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1.

2 ¿Cuáles son las características de los


derechos humanos?
Los derechos humanos de las personas presentan ciertas características
que permiten identificarlos como tales. Todos los derechos son
universales, indivisibles, interdependientes y son obligatorios. La
comunidad internacional debe tratar a los derechos humanos de manera
integral, justa y equitativa, en pie de igualdad y dándoles a todos el mismo
peso. Debe tenerse en cuenta la importancia de las particularidades
nacionales y regionales, así como de las diversas tradiciones históricas,
culturales y religiosas, pero los Estados tienen el deber, sean cuales fueren
sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger
todos los derechos y las libertades fundamentales (Declaración y
Programa de Acción de Viena, 1993). De hecho, la historia de muchas
sociedades revela cómo la protección de los derechos de ciertas personas,
como ocurre con las mujeres, implica posicionarse frente a la tradición o
las costumbres que señalan jerarquías y establecen restricciones a la
libertad. No obstante, gradualmente se ha ido convenciendo más de la
centralidad de los derechos en democracia, y se han motivado cambios
igualitarios en sociedades que anteriormente se resistían.
Así, los derechos humanos tienen cuatro características esenciales:
a) Universalidad: Los derechos corresponden a todos los seres
humanos con independencia de cualquier contexto temporal, espacial,
político o cultural. Esto significa que son indispensables e inalienables;
no deben suprimirse, salvo en determinadas situaciones y según las
debidas garantías procesales. Por ejemplo:
El hecho de que una persona no resida en su lugar de origen, como
ocurre con las y los migrantes, no significa que carezca de todos
los derechos, a excepción de la participación política para la que
cada país establece diferentes requisitos.
b) Interdependencia: En su conjunto, los derechos humanos integran
un cuerpo de protección y están interrelacionados o interconectados;
esto quiere decir que, el ejercicio de un derecho favorece el avance de
los demás derechos, de la misma manera que la privación de un
derecho afecta negativamente en el goce y ejercicio del resto. De ahí
que el cumplimiento de unos incide en el cumplimiento de los otros.
Por ejemplo:
Cuando se menoscaba el derecho al trabajo se lesiona
invariablemente el derecho al ingreso, la alimentación, el vestido,
la vivienda, la salud, la educación, la libertad, la justicia e incluso
se pone en riesgo la vida. Esto ocurre de manera muy evidente con
los y las trabajadoras del hogar, a quienes no se garantizan
prestaciones (aguinaldo, jubilación o vacaciones) y a quienes
muchas veces se somete a tratos indignos y violentos; sin estos
beneficios asociados al trabajo, difícilmente podrán crear las
condiciones materiales para acceder a la salud o a la educación
sin discriminación. De esta manera, cuando se afecta un derecho
se afectan todos los demás.
c) Indivisibilidad: Todos los derechos tienen como origen común la
dignidad humana, por lo que no puede existir ninguna jerarquía entre
ellos. Dado que los derechos humanos constituyen un bloque, quien
quiere exigir un derecho debe estar en disposición de respetarlos
todos. Dicho de otro modo, no se puede, en nombre de la
reivindicación de unos derechos, sentirse autorizado a ignorar o
quebrantar otro. Están ligados entre sí formando un conjunto
indisociable de derechos; todos deben ser respetados y garantizados
por el Estado, ya que merecen la misma atención y urgencia.
Cuando se niega el derecho a votar, ser votado/votada, dirigir o
participar en la función pública, se niegan los derechos de libertad
de asociación, libertad de expresión y a no ser
discriminado/discriminada; estos derechos están articulados entre
sí. Si una persona, a causa de la discriminación, es impedida de
votar, difícilmente sus intereses podrán ser representados en los
espacios políticos donde se toman las decisiones y se crean las
leyes que afectan a todas las personas.
d) Obligatoriedad: Deben ser respetados tanto por los Estados como
por las personas, independientemente de sus creencias o de sus
sistemas políticos, económicos y culturales. Esto quiere decir que los
Estados asumen obligaciones y deberes de respetar, proteger y
adoptar medidas compensatorias para facilitar el disfrute de los
derechos, como consecuencia de su reconocimiento en la
Constitución, los tratados internacionales y la reglamentación
secundaria. Si las sociedades y la comunidad internacional se han
puesto de acuerdo en dar a los derechos este estatus de
obligatoriedad, es porque existe un amplio reconocimiento de la
importancia de volverlos exigibles en todo momento.
Cuando se quebrantan los derechos ambientales, estos afectan los
derechos al desarrollo sustentable, que permite hacer frente a las
necesidades del presente, para prevenir el peligro a las futuras
generaciones. Cualquier proyecto de desarrollo industrial o
explotación de los recursos naturales debe ser armónico con el
deber de garantizar los derechos ambientales para las
generaciones presentes y futuras. Es necesario proteger,
preservar o restaurar un medio ambiente para el desarrollo y
bienestar de todas las personas.
1.3 ¿Cómo se clasifican los derechos
humanos?
Los derechos humanos han sido clasificados de diversas maneras. En este
curso se retoma una clasificación que tiene carácter histórico y toma en
cuenta su reconocimiento por parte de los órdenes jurídicos normativos de
cada país. Este criterio permite entender la evolución de los derechos y el
incremento de su número, en vista de la ampliación de la idea de justicia
que lograron los movimientos sociales a partir del siglo XX. No obstante,
debe recordarse que, en última instancia, todos los derechos tienen el
mismo estatus de obligatoriedad. Por esto se dice que, aunque la
evolución de los derechos humanos ha sido un proceso que ha ido
desagregando protecciones y libertades, en última instancia los derechos
son interdependientes; es decir, que su ejercicio tiene que ser simultáneo
y la cancelación de alguno de ellos generalmente tiene consecuencias
para el resto de los derechos. Así, los derechos humanos se clasifican en:
1. Derechos civiles y políticos: Se refieren a las protecciones de la
vida, la integridad física y moral, las libertades individuales, la igualdad
ante la ley y la participación política, entre otras, que son reconocidos
por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de
1966.Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la
Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre
de 1966. Entrada en vigor: 23 de marzo de 1976, de conformidad con
el artículo 49 Lista de los Estados que han ratificado el pacto.
2. Derechos económicos, sociales y culturales: Son derechos que
disfrutan las personas para configurar mínimos estándares de calidad
de vida material que son deseables de universalizar, dado que
constituyen la condición para el ejercicio del resto de los derechos sin
temor a experimentar pobreza o exclusión extremas. Estos derechos
demandan que el Estado implemente acciones, programas y
estrategias para que las personas tengan derecho a la seguridad
social, al trabajo, a la educación, a la vivienda, a la salud, a seguridad
social, etcétera. Dichos derechos están reconocidos en el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de
1976. Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la
Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre
de 1966. Entrada en vigor: 3 de enero de 1976.
3. Los derechos de los pueblos o derechos de solidaridad: Surgen
como respuesta a la necesidad de cooperación entre las nacionales y
dentro de los distintos grupos que las integran. Entre ellos están los
relativos al medio ambiente, a la autodeterminación y desarrollo digno
de los pueblos indígenas y de las naciones del tercer mundo, al
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
Conforme a su carácter histórico, esta clasificación irá aumentando de
acuerdo con las necesidades de reconocimiento y respeto de nuevos
actores y movimientos sociales. Un ejemplo es el caso de los movimientos
de y para mujeres, quienes primero se organizaron para poder acceder a
la educación, luego para conseguir el voto y la participación política,
posteriormente para exigir el castigo de la violencia de género y quienes
ahora están luchando por incrementar su presencia en todos los espacios
con seguridad y en condiciones de igualdad. Otro ejemplo es la evolución
de las causales de discriminación prohibidas por el marco normativo
mexicano. A partir de la reforma que se hizo a la Ley Federal para Prevenir
y Eliminar la Discriminación en el año 2014 se incluyeron a las
características genéticas y la situación migratoria como motivos de
discriminación que no pueden ser tolerados por el Estado mexicano,
mismos que no estaban incluidos en el texto original del 2003. Estos
avances, en el primer caso, son resultado de la evolución de la ciencia
médica que el día de hoy ya permiten conocer los condicionamientos
genéticos que pueden tener impacto en la manera en que las personas
interactúan con la sociedad (por ejemplo, en lo que se refiere a condiciones
de salud de agravamiento progresivo); pero, en el otro caso, son producto
de una mayor sensibilidad social respecto de las dificultades y
vulnerabilidades que enfrentan las personas migrantes en su
desplazamiento por el territorio nacional, y también sobre las deudas de
justicia que como sociedad se tiene frente a estas personas.
De acuerdo con lo expuesto, se puede concluir que los derechos humanos:

o
 Son libertades, prerrogativas y reivindicaciones universales,
interdependientes, indivisibles y obligatorias.
 Son inherentes a la naturaleza humana.
 Están inspirados en valores de dignidad, autonomía, justicia,
igualdad y libertad.
 Implican obligaciones de promoción, protección, respeto y
garantía por parte de los Estados.
 Se violan por acción, omisión o aquiescencia del poder público.
 Se clasifican históricamente en civiles, políticos, económicos,
sociales, culturales y de solidaridad, aunque su ejercicio es
interdependiente y universal.
1.4 ¿Por qué el derecho a la igualdad y la
no discriminación es un derecho rector?
Los derechos humanos se asientan sobre el principio de igualdad y no
discriminación, que se conforma por dos conceptos complementarios, uno
positivo y otro negativo. Primero, la igualdad, que enfatiza la forma en la
que las personas deben acceder al goce y ejercicio de derechos en
condiciones que no excluyan a nadie. Y, en segundo lugar, la no
discriminación, que acentúa la necesidad de proteger a las personas frente
a distinciones arbitrarias.

Ilustración 3 La función de la ley consiste en igualar, a través del derecho a la igualdad y no


discriminación, a las personas que histórica y socialmente han sido construidas como
desiguales. En la imagen se aprecia a un grupo de migrantes debajo de un puente.
Fotografía: Antonio Saavedra

La discriminación es el trato diferenciado, desfavorable e inmerecido,


intencional o no, que se da a una persona o grupo de ellas por la
percepción de que sus identidades o rasgos, caracterizados como
negativos, constituyen un motivo para que se les dificulte o cancele el
ejercicio de derechos. En este sentido, la no discriminación es un derecho
que, si se viola o no se respeta, inhibe el ejercicio de otros derechos. Por
eso se dice que, dentro de los derechos humanos, el derecho a la igualdad
y no discriminación, es un derecho rector. Esto no quiere decir que sea
más importante que los otros, sino que es necesario su cumplimiento para
poder ejercer todos los demás derechos.
La igualdad y la no discriminación se ha incluido recientemente entre el
catálogo de derechos humanos debido a que visibiliza una relación entre
la percepción del valor de una persona y el acceso que una sociedad le
permite a los otros derechos, las libertades y las oportunidades. Así, el
derecho a la igualdad y no discriminación establece las condiciones para
la realización de los planes de vida individuales en condiciones de igualdad
y dignidad.
En el caso mexicano, este derecho se ha vuelto fundamental a partir del
reconocimiento del valor de la diversidad y, sobre todo, de que durante
mucho tiempo se excluye a varias personas del acceso a los derechos y
oportunidades a causa de rasgos de su identidad o su adscripción grupal
que no deberían ser relevantes para su inclusión plena en el desarrollo y
la cultura democrática nacionales. Así, la no discriminación, desde su
institucionalización en el año 2001 con la inclusión de la cláusula que la
reconoce en el Artículo 1º constitucional, se ha constituido como el medio
para buscar la reconciliación con la pluralidad social y la riqueza del capital
humano que representa; pero también para reconocer que, como
sociedad, se tienen deudas de justicia hacia muchas personas y grupos a
quienes se les ha dado un trato desigual, injusto y excluyente, y que no se
puede seguir tolerando o perpetuando. No es desproporcionado señalar
que, a partir del reconocimiento del derecho a la igualdad y no
discriminación por las instituciones y la sociedad, se está mejor equipado
para enfrentar los retos que, en materia de salud, educación, empleo y
acceso a la justicia –entre otros ámbitos fundamentales de la acción
pública–, se plantea el ejercicio de los derechos humanos en el siglo XXI.
A continuación, se revisará a qué se refiere cuando se habla de igualdad
y de dignidad humana:
a) Igualdad
Cuando se habla de igualdad en relación con el derecho a la no
discriminación se refiere al principio de que todos los seres humanos
tienen el mismo valor, como fundamento ético y político de una sociedad
democrática. Las personas no son iguales entre sí en cuanto a intereses,
aptitudes, talentos, formas de vida y otros rasgos individuales o sociales.
No obstante, la igualdad como principio requiere que las personas tengan
los mismos derechos y las mismas oportunidades de acción y desarrollo;
requiere también el respeto y la valoración positiva de las diferencias de
los grupos sociales y culturales para el logro de una justicia que distribuya
entre todos y todas las oportunidades, los derechos y las libertades.
Precisamente por esas diferencias, y porque esa diversidad es producto
de vivir en democracia, es que los derechos definen aquellos bienes y
oportunidades que todas las personas necesitan para alcanzar los
objetivos en el aprendizaje, el trabajo, la cultura, la vida familiar, la
participación política o el deporte.
La igualdad cobra una doble significación cuando se ubica en el terreno
del derecho a la no discriminación:
La igualdad de trato se entiende como el derecho a un tratamiento igual,
es decir, el derecho a una distribución igual de oportunidades, recursos o
cargas. En este sentido, la no discriminación es una protección legal
igualitaria porque obliga a no establecer diferencias de trato arbitrarias
basadas en sistemas de privilegios o sobre la base de prejuicios negativos
y estigmas; dicho de otro modo, la igualdad de trato es el derecho de todas
las personas, por el hecho mismo de serlo y de poseer una dignidad, de
ser tratadas sin excepciones ni exclusiones. (Rodríguez, 2011: p. 91).
La igualdad de trato no significa una homogeneización en la manera en
que se relacionan las personas sino, más bien, una igualación en derechos
y oportunidades que garanticen y fomenten la manifestación de las
diferencias y la diversidad que hay entre todas ellas. Es decir, tratar de
manera igualitaria a alguien no significa en convertirlo en un amigo o amiga
de manera inmediata; sino más bien en actuar –incluso si no se tiene una
relación cercana con esa persona– a partir de comprender que ella es igual
a mí y merece el mismo trato que se exigiría para uno o una misma. Así,
se busca equiparar la no discriminación con la igualdad de trato.
El derecho a no ser discriminado es el derecho de una persona a ser
tratada de manera igualitaria, sin exclusión, distinción o restricción
arbitraria, con el fin de ser capaz de aprovechar plenamente el conjunto de
derechos, libertades fundamentales y el libre acceso a oportunidades
socialmente disponibles, siempre y cuando un tratamiento preferencial
temporal no sea necesario para compensar el daño histórico y la situación
de vulnerabilidad causado por prácticas discriminatorias
previas. (Rodríguez, 2011: p. 90)
Lo anterior significa que el tratamiento igualitario puede ser suspendido
temporalmente a favor de las personas o grupos de personas que han sido
víctimas históricas de la discriminación. La intención de esta acción es
nivelar las condiciones en las que personas puedan acceder a las
oportunidades formalmente accesibles a todos y todas, pero desde el
mismo punto de partida real. Por ejemplo:

 Cuando todas las personas mexicanas tengan la primaria,
secundaria y el bachillerato concluido, entonces, estarán en
igualdad de condiciones para competir por un trabajo.
 Cuando a las personas con discapacidad se les incluya en los
ámbitos educativo, laboral y recreativo, entonces, estarán en
condiciones de igualdad para competir por una beca en el
extranjero.
 Cuando las niñas y las mujeres vivan una vida libre de violencia,
entonces, estarán en igualdad de condiciones para competir por un
lugar en alguna universidad.

Para lograr esta nivelación, se requiere que el Estado instrumente


acciones afirmativas que favorezcan sólo a los grupos que se encuentran
en desventaja histórica. Algunas acciones afirmativas que el Estado podría
implementar son:

 Estímulos económicos para los padres y madres que inscriben y
llevan a sus hijos e hijas a la escuela.
 Dar preferencia de contratación a las personas con alguna
discapacidad o a las mujeres.
 Otorgar becas para estudios a mujeres que son madres solas o jefas
de familia.
 Habilitar ventanillas especiales para la atención de personas
mayores o con alguna discapacidad que realizan trámites
gubernamentales.

Por definición todas las acciones afirmativas son temporales. Una vez que
todas las personas partan de la misma base, la acción afirmativa debe
desaparecer y darse un trato igualitario, sin distinción ni exclusión. Es
importante mencionar que las acciones afirmativas no constituyen un
privilegio o una arbitrariedad, sino un intento de lograr que todas las
personas gocen de los mismos derechos por igual.
b) Dignidad humana
La dignidad es un término complejo que hace referencias a muy distintos
temas, según la cultura y el ámbito en el que se defina. En términos
generales, la dignidad hace referencia al valor esencial e intransferible de
todo ser humano, independientemente de su condición social o
económica, de su origen familiar o ingresos, raza, religión, edad, sexo,
etcétera, y constituye la base de todos los derechos. Este valor singular se
nos presenta como una llamada al respeto incondicionado y absoluto hacia
todos los seres humanos. El concepto de dignidad, en este sentido, está
asociado a la titularidad de derechos fundamentales que todas las
personas tienen; todas ellas pueden y deben exigir sus derechos y todo
gobierno democrático tiene la obligación de garantizarlos sin excepción.
1.5 ¿Qué significa violar un derecho
humano?
Una violación a los derechos humanos es aquella que se comete cuando
el Estado, ya sea por acción, omisión o aquiescencia (consentimiento o
licencia), incumple sus obligaciones de garantizarlos, protegerlos,
respetarlos y realizarlos.
1. Las violaciones por acción se refieren a aquello que el Estado hizo y no
debía hacer, por ejemplo:

 Las detenciones arbitrarias, tortura, tratos crueles, inhumanos y/o


degradantes.
 Las desapariciones forzadas de una persona por parte de grupos o
individuos de corporaciones policíacas.
 El uso indebido de la fuerza en la detención de personas extranjeras
que transitan por territorio nacional y la suspensión de su derecho de
audiencia y al debido proceso.

2. Las violaciones por omisión se refieren a lo que el Estado no hizo y


tenía la obligación de hacer, por ejemplo:

 La falta de prestación de servicios de salud a poblaciones indígenas.


 No sancionar a quienes no otorgan el periodo de descanso por
maternidad a las mujeres trabajadoras.
 Falta de una investigación y procuración de justicia en los homicidios y
desapariciones de mujeres y niñas, en distintos estados de la República
Mexicana.
 Incumplimiento de la supervisión de las condiciones de operación y
seguridad de guarderías e instancias infantiles, que puedan poner en
riesgo la vida e integridad de niñas y niños.

3. Las violaciones por aquiescencia son las acciones que realizan


terceros que violan los Derechos Humanos de alguna grupo o persona y
que además tiene consentimiento o protección del Estado, por ejemplo:
 La exclusión de niños o niños con discapacidad en escuelas privadas
de educación básica.
 El uso de los medios de comunicación para la difusión de mensajes de
odio e incitación a la violencia.
 La existencia de regulaciones, al interior de las empresas, que permiten
pagar menos sueldo, restringir su promoción a puestos de mayor
responsabilidad o despedir a las mujeres embarazadas.

Como puede verse a partir de estos ejemplos, aunque las violaciones a


derechos humanos generan afectaciones para muchas personas y en
contextos diversos, la discriminación es una condición que potencia sus
efectos negativos. La razón es doble. Por una parte, porque quienes
históricamente han sido excluidos y excluidas de las oportunidades y el
desarrollo a causa de la discriminación, generalmente desconocen sus
derechos y las vías para hacerlos justiciables y exigibles; también porque
carecen de los recursos para hacerse de asistencia legal o psicológica
para superar las afectaciones como consecuencia de las violaciones a sus
derechos. Pero, por la otra, las personas y grupos en situación de
discriminación pueden enfrentar procesos de revictimización cuando la
justicia se les procura, de nuevo, de manera diferenciada y excluyente en
relación con el resto de las personas. Por ejemplo, el caso de las
trabajadoras del hogar, muchas de ellas experimentan violaciones a su
derecho al trabajo y la seguridad social porque desconocen que su empleo
les debe significar los mismos beneficios y prestaciones que los de las
demás personas; también porque carecen de la asesoría legal para
establecer contratos con quienes les emplean que especifiquen las
jornadas laborales, los períodos vacacionales, el aguinaldo y la seguridad
social en general que ellas deberían recibir, así como las penalizaciones
por el incumplimiento de éstos. Hasta hace no mucho tiempo, cuando las
trabajadoras del hogar se atrevían a denunciar abusos laborales, malos
tratos o hasta violencia de todo tipo (incluida la sexual), frecuentemente
eran ignoradas por quienes procuran justicia en México o hasta se las
criminalizaba y culpaba por daños al patrimonio de las familias
empleadoras. Precisamente, la no discriminación hace consciencia de que
las violaciones a derechos humanos no se depositan igual sobre todas y
todas y que, por tanto, se necesita crear las condiciones de asesoria legal
y acompañamiento psicológico que permitan el empoderamiento y la
acción oportuna de las personas y grupos en situación de discriminación
frente a estos hechos injustos y contrarios al Estado de derecho.
Reflexiona y actúa
Esta actividad no será evaluada, es únicamente de reflexión.
Contesta las siguientes preguntas y comparte los resultados con una
persona interesada en el tema:
¿Habías oído hablar de las acciones afirmativas? Consulta el siguiente
documento: Acciones afirmativas
¿Cómo crees que estas medidas son percibidas por las personas: como
medidas justas o como privilegios inmerecidos?
Comenta sobre la necesidad de implementar acciones afirmativas en el
ámbito de las comunicaciones. Observa durante unos 3 o 4 días a las
personas que salen en la televisión:
a) ¿Cuántas mujeres son lectoras de noticias y cuántos hombres?
b) ¿Cuántas mujeres narran deportes y cuántos hombres?
c) ¿La apariencia de estas personas es de rasgos europeos o
indígenas?
d) ¿Cuántas personas con algún tipo de discapacidad salen en la
televisión?
e) ¿Cuántos programas tienen intérprete de Lengua de Señas
Mexicana?
f) Cuando se consulta a un grupo de expertos/expertas en algún tema,
¿Se entrevista a más hombres que a mujeres?
g) ¿Crees que haría falta implementar alguna acción afirmativa para que
los medios de comunicación reflejen la pluralidad de la sociedad
mexicana?
h) ¿En qué otros espacios deberían implementarse acciones
afirmativas?

2.1 ¿Qué se entiende por discriminación?


La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, reformada y
decretada el 20 de marzo del 2014, estipula que por discriminación se
entenderá:
“[…] toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que, por acción u
omisión, con intención o sin ella, no sea objetiva, racional ni proporcional
y tenga por objeto o resultado obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar
o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y
libertades, cuando se base en uno o más de los siguientes motivos: el
origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, la
edad, las discapacidades, la condición social, económica, de salud o
jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas, la
situación migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las preferencias
sexuales, la identidad o filiación política, el estado civil, la situación familiar,
las responsabilidades familiares, el idioma, los antecedentes penales o
cualquier otro motivo.
También se entenderá como discriminación la homofobia, misoginia,
cualquier manifestación de xenofobia, segregación racial, antisemitismo,
así como la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia”.
La discriminación, en un sentido sociopolítico, es una limitación injusta de
las libertades y derechos fundamentales de las personas que anula la
autonomía y aumenta la desigualdad (Rodríguez Zepeda; 2004).
La ley, a partir de su reforma, nos proporciona cuatro ejes de análisis:
a) Nivel de acción
La discriminación es un acto que se basa en la percepción de la identidad
del grupo o la persona, y en cómo se reacciona frente a ella cuando se la
caracteriza de manera negativa; por ello cuando existe una negación de
derechos puede existir por distintas formas de acción: distinción, exclusión,
restricción o preferencia.

 La exclusión de la población afrodescendiente de los beneficios de los


programas sociales por no ser reconocida como una población
específica en situación de pobreza o discriminación.
 La preferencia de contratación a hombres en menoscabo de la
contratación de mujeres bajo pretextos de “mayor eficiencia debido a
que los hombres no se embarazan.”
 La restricción de oportunidades laborales a las y los jóvenes porque se
piensa que son poco confiables o que no pueden desarrollar
competencias en el corto plazo o no tienen suficiente experiencia.
b) Modalidad
El acto de discriminación, además, ocurre si la persona que lo realiza tiene
o no conciencia del daño que provoca; es decir, si se discrimina por acción
directa u omisión. Se le suma a esto el grado de posibilidad de que lo haga
con o sin intención. En cualquier caso, para efectos del combate
institucional de la discriminación, el Estado tiene que centrarse en sus
consecuencias y no en la intencionalidad.

 Si una persona oficial de migración niega la atención a una joven


hondureña simplemente por no reconocer que cualquier persona tiene
derecho a la atención humanitaria, independientemente de su
nacionalidad, estará cometiendo una acción con intención
discriminatoria.
 Si a una persona mayor le niegan la entrada a un hospital debido a que
no viene acompañado por un “familiar que se responsabilice de él”, se
le está negando intencionalmente el derecho a la salud.
 Si un funcionario considera, por sus creencias religiosas, que lo mejor
es que un niño sea criado en una familia tradicional, y en consecuencia
niega la adopción a parejas de personas del mismo sexo, su acción es
discriminatoria, aunque su intención sea seguir los preceptos de su
credo.

c) Objetivo del acto


Es importante reconocer un acto de discriminación cuando se obstaculiza,
restringe, impide, menoscaba o se anula el reconocimiento de los
derechos humanos, las libertades y las posibilidades de tener igualdad de
trato.

 Se impide la obtención de un crédito para comprar un departamento a


una madre soltera alegando que por su “condición no hay seguridad de
que pueda pagar en tiempo y forma”, lo cual viola su derecho a la
vivienda.
 Al criminalizar la protesta social se está obstaculizando el derecho a la
partición política, al tiempo que se afectan los valores democráticos al
asumir que las personas que marchan se comportan de manera
violenta en general.
 Cuando se impide el acceso a un restaurante o cine a una pareja de
personas del mismo sexo, no sólo se restringe su derecho a la cultura
o el esparcimiento a causa de la discriminación; sino que también se
refuerza la homofobia y los prejuicios sociales que conducen a
agresiones y crímenes de odio.
d) Tipos o factores discriminatorios (desglosados)
Existen diversos factores identitarios que hacen que una persona sea
discriminada. Es importante recordar que no están aislados y que una
persona puede reunir varios al mismo tiempo. A esto se le llama
interseccionalidad, ya que toda persona tiene más de un elemento de
identidad (sección) relacionado con el resto que la conforma como
persona:

 Origen étnico o nacional.


 Tono de piel (en la legislación se sigue utilizando color, pero con una
perspectiva educativa se recomienda usar el término tono).
 Cultura
 Sexo
 Género
 Edad
 Discapacidades
 Condición social
 Condición económica
 Condición de salud
 Condición jurídica
 Religión
 Apariencia física
 Características genéticas
 Situación migratoria
 Embarazo
 Lengua
 Opiniones
 Orientación sexual (en la legislación se sigue utilizando preferencia,
pero con una perspectiva educativa se recomienda usar el término
orientación).
 Identidad política
 Estado civil
 Situación familiar
 Responsabilidades familiares
 Antecedentes penales

Es de vital importancia recordar lo que dice la Ley Federal para Prevenir y


Eliminar la Discriminación donde se señala la total prohibición de todo acto
discriminatorio en el país:
Queda prohibida toda práctica discriminatoria que tenga por objeto o efecto
impedir o anular el reconocimiento o ejercicio de los derechos y la igualdad
real de oportunidades en términos del artículo 1o. constitucional y el
artículo 1, párrafo segundo, fracción III de esta Ley.
2.2 ¿Cuáles son las dimensiones en que se
materializa la discriminación?
La discriminación es un proceso que inicia nombrando de manera
peyorativa las identidades y adscripciones grupales de ciertas personas,
que se materializa en representaciones negativas de ellas en la cultura, el
espacio público y los medios de comunicación, y que termina
cancelándoles derechos y oportunidades, pero también situándoles en
espacios de violencia, empobrecimiento e impunidad. Entonces, ¿cómo es
que algo inmaterial y hasta sutil como un prejuicio o un estigma se concreta
en violaciones a derechos humanos? A este respecto se podría apuntar
que las conductas discriminatorias se manifiestan en diferentes
dimensiones, que van de lo personal a lo estructural. Aunque la
discriminación está prohibida por nuestro marco normativo en todos los
niveles, debemos reconocer la magnitud, localización y consecuencias de
cada acto discriminatorio para poder dar una respuesta institucional y un
acompañamiento adecuado a la víctima. Distinguir esta diversidad de
niveles permite la acción pública diferenciada. Porque no es lo mismo que,
por ejemplo, las autoridades sensibilicen y frenen las conductas de un
estudiante que ejerce acoso escolar sobre otro a causa del tono de su piel
o de hablar una lengua indígena, que intervenir cuando las y los directivos
de la escuela lo califican como un hecho menor que solo corresponde a
los jóvenes resolver y que no amerita ninguna protección o atención
especial para la víctima.

Los factores que producen y reproducen la discriminación involucran


cuatro niveles principales: el estructural, el institucional, el cultural y el
personal, mismos que se apoyan y refuerzan recíprocamente para articular
un orden que sistemáticamente niega oportunidades y derechos a ciertas
personas y grupos.

a) La dimensión personal
Se da cuando el acto discriminatorio se origina en una relación entre dos
o más personas. Una persona concreta trata de manera desigual a otra
persona sin tener una causa justificada para ello. Las diferencias que
existen entre las personas se constituyen en las causas por las que se
discrimina. Otros factores que pueden provocar discriminación son las
relaciones de poder y control político que generan relaciones asimétricas
entre las personas, las inercias culturales o los aprendizajes sociales, es
decir la trasmisión de conocimientos e ideas de una generación a otra.
Esto ocurre, por ejemplo, con el machismo en la sociedad mexicana. La
ignorancia es otra causa por la cual se puede originar un acto de
discriminación. Por ejemplo:

 Una familia se encuentra en una situación económica desfavorable, y


por ello se tiene que tomar la decisión de sacar de la escuela a uno/una
de sus hijos/hijas. La familia decide que la niña dejará la escuela para
que ayude a la madre en la preparación de alimentos para vender.

En este caso, el padre y la madre le están dando a su hija un trato


diferenciado y le están negando el derecho a la educación por motivos de
género. La elección se fundó en la creencia de que los varones son los
que deben y tienen que mantener a su familia.
3.1 ¿Qué son los prejuicios, los
estereotipos y los estigmas?
En muchos casos, la discriminación es una forma de la desigualdad que
no tiene su origen en las diferencias de ingresos sino, más bien, en las
representaciones culturales y/o prácticas sociales (creencias, patrones de
conducta o representaciones socioculturales de un determinado grupo)
que se dan en los procesos de identificación y demarcación de los grupos
sociales. En este sentido, por ejemplo, la discriminación hacia personas
homosexuales, lesbianas, trans e intersexuales es el común denominador,
independientemente de que algunas de ellas tengan mayor poder
adquisitivo que otras.
Así pues, se puede hablar de una forma de desigualdad, con efectos
precisos sobre los derechos y calidad de vida de las personas, cuyo origen
está en el terreno de las representaciones subjetivas de la sociedad y que
identificamos con los conceptos de prejuicio, estereotipo y estigma. Por
eso conviene detenerse brevemente en éstos.
a) Estereotipo:
Son creencias, valores, juicios y suposiciones, tanto positivas como
negativas, asignados a miembros de un grupo basados en información
incompleta que generaliza las características de algunos individuos hacia
todos los demás. Se comparten socialmente.
El problema más obvio con los estereotipos es que se aplican de forma
indiscriminada e injusta a las personas con base en su pertenencia (real o
supuesta) a un grupo; con frecuencia se recurre a ellos para injuriar y dañar
moralmente. Por ejemplo:

o “Todas las personas musulmanas son terroristas”
o “Todas las personas alemanas son nazis”
o “Las y los indígenas son dóciles e ignorantes”
o “Las y los rockeros son drogadictos”
o “Las mujeres sólo les interesa ir de compras y al salón de belleza”
o “Las personas migrantes quitan puestos de trabajo a la población
nacional”
o “Hay que vigilar a las trabajadoras del hogar para que no se roben
la comida”
Ilustración 9 Espectacular que genera estereotipos hacia una población históricamente
discriminada. En la imagen se aprecia un anuncio espectacular con la leyenda “una mujer
no sabe lo que quiere hasta que un diseñador se lo dice”.
(Consulta con fines educativos, de difusión y no lucrativos, los cuales pertenecen a sus
creadores/as).
Fotografía: Contaminación visual.blog.

b) Prejuicio:
Son creencias aprendidas y juicios previos de valor positivo y negativo,
que se formulan sin ningún sustento real. Pueden ir dirigidos a un solo
sujeto o a grupos. Y a diferencia del estereotipo, no son necesariamente
compartidos por la sociedad. Por ejemplo:

o “Son centroamericanos, ten cuidado”
o “La Dirección General será ocupada por una mujer, seguro es
lesbiana”
o “Juan es indígena, no sabrá manejar estos programas de
computación”
o “Rosa es una anciana, seguro no sirve para nada”
o “No quiero que mi hijo vaya a una escuela donde también van niños
discapacitados”.

Ilustración 10 La discriminación genera espacios de vulneración e impunidad que deben


erradicarse: esto ocurre con las personas migrantes, quienes a lo largo de sus
desplazamientos enfrentan prejuicios y estigmas que se traducen en violencia y
empobrecimiento. En la imagen se aprecia a un grupo de personas migrantes en las vías del
tren.
Fotografía: Antonio Saavedra

c) Estigma:
Es la desacreditación, culturalmente establecida, que se considera
negativa hacia una persona o grupo de personas por sus características
físicas o simbólicas. Quién posee un atributo estigmatizado ya ha sido
rechazado de antemano porque existe, con anterioridad, en la sociedad un
conjunto de prejuicios que lo ponen en desventaja. Por ejemplo:

o “Si tiene tatuajes y piercings seguro es un delincuente”
o “Laura estuvo en la cárcel, seguro no es de fiar”
o “No te juntes con él, tiene SIDA”
o “No voy a dejar ir a mi hijo a la fiesta de Rodolfo, porque su papá es
ministro protestante”
o “No podemos dejarle toda la responsabilidad laboral a Luis,
acuérdate que fue alcohólico”
Ilustración 11 La diversidad también se expresa a través de la apariencia con que las
personas quieren aparecer ante los demás. Ésta no debe traducirse en estigmas que
generan cancelación de derechos y oportunidades. En la imagen se muestra a una mujer
con tatuajes.
Fotografía: Antonio Saavedra

Estos elementos, de manera aislada, no se consideran discriminación,


pero son la antesala a posibles actos discriminatorios, ya que al estar
inmersos en la sociedad éstos pueden llegar a materializarse en acciones
que niegan la igualdad, acceso y goce de los derechos humanos
consumando así un acto de discriminación.
Observa el siguiente video realizado por 11.11 Cambio Social, como parte
de la campaña “Racismo en México”:
Fuente del vídeo: Radio TVHGRO
(Consulta con fines educativos, de difusión y no lucrativos, los cuales pertenecen a sus
creadores/as).
Versión estenográfica disponible

El video permite advertir cómo se aprende y reproduce, desde la infancia


cre
Ilustración 6 Una sociedad que despejara de obstáculos el derecho a la educación, por
ejemplo, en el caso de las niñas indígenas que sistemáticamente han sido impedidas de
ejercerlo, se vería enriquecida por sus aportaciones y capital humano. En la imagen se
aprecia a una niña indígena sonriendo.
Fotografía: Antonio Saavedra

b) La dimensión cultural
Se trata de ideas constitutivas acerca de cómo debe ser la sociedad, cómo
se debe vivir, quiénes son unos y quiénes los demás. En una sociedad
discriminatoria, las perspectivas culturales de los grupos dominantes se
imponen explícita e implícitamente a las personas y a las instituciones,
quienes difícil o raramente las cuestionan, justificándolas. Tales
perspectivas abarcan la concepción de la vida, el lenguaje, los
estereotipos, los mitos, las definiciones de lo bueno, lo normal, lo raro, así
como las reacciones de la gente ante esos comportamientos. En términos
generales, esta dimensión de la discriminación se caracteriza por un
rechazo a lo diferente y por una negación sistemática de derechos a
quienes no se sujetan a los valores y pautas de comportamiento de la
mayoría, abrigando fuertes componentes de misoginia, racismo, xenofobia
y homofobia. Estas formas del odio y la exclusión poseen el peso de la
costumbre al ser transmitidas y afianzadas por la familia, la escuela, las
asociaciones y comunidades, las normas legales, los medios de
comunicación y por las políticas públicas. Por ejemplo:
 Expresar rechazo o no reconocimiento de las comunidades
afrodescendientes.
 Rechazo a costumbres y tradiciones de grupos étnicos como adversos
u obsoletos de la cultura “moderna”.
 Sentir temor frente a las personas migrantes porque no conocemos sus
costumbres o la historia de los lugares de donde provienen.

c) La dimensión institucional
Se refiere al funcionamiento de los órganos y estructuras del Estado y de
instituciones privadas cuyo actuar en relación con determinados grupos
sociales y minorías se lleva a cabo sobre la base de criterios sexistas,
étnicos, socioeconómicos, entre otros, que permiten caracterizar a estos
grupos como inferiores o distintos respecto de la norma institucional
hegemónica. Se presenta en contextos en que el acto discriminatorio se
produce de manera regular debido a que su origen no solo reside en el
prejuicio de una persona concreta, sino en criterios de conducta
previamente establecida en textos o documentos –tanto informales como
con rango legal–, así como en acuerdos no explícitos que rigen el
funcionamiento de una determinada institución. Por ejemplo:

 Ausencia de páginas web accesibles para lectores de pantalla para


personas ciegas en un Institución en específico.
 En algunas congregaciones religiosas, las mujeres no pueden ser
pastoras, sacerdotisas o guías espirituales por el sólo hecho de ser
mujer.
 Empresas cuya política de contratación se basa en la
apariencia: "buena presentación".
 Falta de intérpretes de lengua de señas o traductores/traductoras de
lenguas indígenas en procesos judiciales.
 Ausencia de facilidades institucionales para las y los empleadores que
desean afiliar a la seguridad social a las empleadas del hogar que les
apoyan.

d) La dimensión estructural
Se refiere a las formas desiguales en las que el acceso a los bienes está
distribuido dentro de la sociedad, desde las estructuras físicas, políticas y
jurídicas. Se caracteriza en razón de que el acto discriminatorio se
presenta de manera sistemática, lo cual se debe a que el orden social está
dispuesto de manera tal que, casi sin excepción, ciertas personas o grupos
de personas experimentan la limitación o la negación de sus derechos o
libertades. En esta dimensión la discriminación se torna objetiva, en el
sentido de que no depende directamente de los sujetos evitarla o revertirla,
sino del orden objetivo de las cosas condicionado por las estructuras
sociales. Se da discriminación estructural contra un colectivo cuando las
posiciones consideradas inferiores se mantienen durante un largo período
de tiempo, que puede incluso alcanzar a varias generaciones. Dicho
período es tan extenso que esta discriminación llega a considerarse un
comportamiento normal. Este tipo de discriminación genera una distinción
y exclusión a permanente y cotidiana en la vida de las personas (mujeres,
indígenas, personas con discapacidad, etcétera) La “normalidad” de este
tipo de discriminación radica principalmente en su enraizamiento en las
conductas y códigos sociales de muchas culturas alrededor del mundo.
Recordemos cómo, durante muchos años, a las mujeres se les negó el
acceso a la educación; a las parejas del mismo sexo, el derecho a formar
una familia; a las y los indígenas, el derecho a conservar su lengua a través
de la educación bilingüe, etcétera.
Dentro de la dimensión estructural, existe la discriminación jurídica que se
fundamenta en la existencia de leyes, ordenanzas, reglamentos y/o
decretos de tipo discriminatorio, los cuales norman un tratamiento
diferenciado para ciertos grupos, colocándolos en una situación de
desventaja legal en relación con el resto de la población. Por ejemplo:

 Las parejas del mismo sexo no pueden darse muestras de cariño en


público por temor a experimentar agresiones.
 El maltrato hacia niños y niñas, afianzado en la idea de que sólo
entienden a golpes y no con razones.
 La desatención y falta de respeto hacia las opiniones de las personas
jóvenes, dada la idea extendida de la falta de racionalidad en sus
decisiones.
 Los reglamentos de las instituciones de seguridad pública que no
permiten proporcionar servicio de guardería a los/las derechohabientes
que son madres y padres y que requieren de esta prestación.
 Ausencia de páginas web accesibles en todo el mundo.
2.3 ¿Por qué es importante hablar de
discriminación?
La discriminación deja profundas huellas en las personas que la han
experimentado y en muchas ocasiones no se dimensiona su afectación,
por ello se tiene que hacer visible las consecuencias de los actos
discriminatorios:

 Las personas discriminadas se perciben ellas mismas como indefensas


frente a los procesos estructurales de exclusión y dejan de ver sus
cualidades, pues se deteriora su sentido del respeto propio. Éste tiene
bases sociales, en la medida que las personas pueden reconocer o no
que sus semejantes y las instituciones políticas constituyen medios y
no obstáculos para la realización de sus propios planes de vida. Si la
sociedad y las instituciones dan un trato excluyente y hacen sentir a
quienes experimentan la discriminación que no tienen valor, entonces
estas personas carecerán del impulso para exigir respeto y combatir la
injusticia. Por otro lado, las personas discriminadas pueden llegar a
creer que merecen o son responsables de esto, ya que han
internalizado como legítimos los estereotipos y prejuicios de la sociedad
dominante.

 Las personas discriminadas tienden a aislarse para evitar ser


agredidas, y por este temor a la violencia suelen abandonar sus
espacios de crecimiento y las oportunidades de desarrollo. Ellas
pueden dejar de estudiar, solicitar atención médica, buscar mejores
puestos de trabajo, asistir a lugares de esparcimiento, etcétera.

 Las personas discriminadas adoptan el papel que la sociedad les ha


atribuido, es decir, reproducen el comportamiento prejuiciado. Llegan
incluso a renegar de sus características y adoptan las del grupo
dominante; ocultan su pertenencia al grupo discriminado y ya no se
identifican con la realidad a la que éstos se enfrentan. Además, y de
manera paradójica, afectan a personas en su misma situación y a otras
que están en grupos de mayor desventaja, contribuyendo a mantener
al grupo dominante y a la discriminación.

 Las personas discriminadas reconocen como injusta la situación en la


que están y utilizan su fuerza para hacer válidos sus derechos y así
establecer condiciones de igualdad. Esta es una reacción que, aunque
se presenta con menos frecuencia en las personas que experimentan
discriminación, realmente genera cambios a favor de la igualdad y la
eliminación de estereotipos y prejuicios.

Ilustración 7 El 8 de marzo de 2017, en las principales ciudades de todo el mundo, diversos


colectivos de mujeres y personas aliadas se manifestaron en contra de la violencia
estructural hacia ellas, que tiene en la discriminación un factor condicionante. En la imagen
se aprecia a un grupo de mujeres durante una marcha en contra de la violencia de género.
Fuente: El Mostrador
(Consulta con fines educativos, de difusión y no lucrativos, los cuales pertenecen a sus
creadores/as).

En lo social y económico la discriminación también tiene efectos


devastadores. Entre ellos, por ejemplo:

 Muchas personas y grupos utilizan a la discriminación para mantener


privilegios económicos y sociales en detrimento del resto de la
sociedad.
 La discriminación permite la manipulación de las diferencias con el
propósito de eliminar y señalar a ciertos grupos como “chivos
expiatorios”, lo que genera odio, división y ruptura de los lazos de
solidaridad y comunidad que permiten el desarrollo de cualquier
sociedad.
 La discriminación naturaliza las relaciones desiguales entre particulares
y permite que la falta de regulación o intervención del Estado pase
desapercibida como injusta por la sociedad.

En el aspecto político, la discriminación obstaculiza y niega los derechos


fundamentales, el ejercicio de las libertades y el libre acceso a las
oportunidades socialmente disponibles; también establece relaciones
asimétricas entre las personas, pues provoca que unas personas tengan
acceso efectivo a derechos y otras no. Todo esto obstaculiza la
construcción y fortalecimiento de un régimen democrático capaz de
alcanzar sus metas de libertad, progreso, desarrollo y bienestar para todos
los seres humanos.
3.1 ¿Qué son los prejuicios, los
estereotipos y los estigmas?
En muchos casos, la discriminación es una forma de la desigualdad que
no tiene su origen en las diferencias de ingresos sino, más bien, en las
representaciones culturales y/o prácticas sociales (creencias, patrones de
conducta o representaciones socioculturales de un determinado grupo)
que se dan en los procesos de identificación y demarcación de los grupos
sociales. En este sentido, por ejemplo, la discriminación hacia personas
homosexuales, lesbianas, trans e intersexuales es el común denominador,
independientemente de que algunas de ellas tengan mayor poder
adquisitivo que otras.
Así pues, se puede hablar de una forma de desigualdad, con efectos
precisos sobre los derechos y calidad de vida de las personas, cuyo origen
está en el terreno de las representaciones subjetivas de la sociedad y que
identificamos con los conceptos de prejuicio, estereotipo y estigma. Por
eso conviene detenerse brevemente en éstos.
a) Estereotipo:
Son creencias, valores, juicios y suposiciones, tanto positivas como
negativas, asignados a miembros de un grupo basados en información
incompleta que generaliza las características de algunos individuos hacia
todos los demás. Se comparten socialmente.
El problema más obvio con los estereotipos es que se aplican de forma
indiscriminada e injusta a las personas con base en su pertenencia (real o
supuesta) a un grupo; con frecuencia se recurre a ellos para injuriar y dañar
moralmente. Por ejemplo:

o “Todas las personas musulmanas son terroristas”
o “Todas las personas alemanas son nazis”
o “Las y los indígenas son dóciles e ignorantes”
o “Las y los rockeros son drogadictos”
o “Las mujeres sólo les interesa ir de compras y al salón de belleza”
o “Las personas migrantes quitan puestos de trabajo a la población
nacional”
o “Hay que vigilar a las trabajadoras del hogar para que no se roben
la comida”
Ilustración 9 Espectacular que genera estereotipos hacia una población históricamente
discriminada. En la imagen se aprecia un anuncio espectacular con la leyenda “una mujer
no sabe lo que quiere hasta que un diseñador se lo dice”.
(Consulta con fines educativos, de difusión y no lucrativos, los cuales pertenecen a sus
creadores/as).
Fotografía: Contaminación visual.blog.

b) Prejuicio:
Son creencias aprendidas y juicios previos de valor positivo y negativo,
que se formulan sin ningún sustento real. Pueden ir dirigidos a un solo
sujeto o a grupos. Y a diferencia del estereotipo, no son necesariamente
compartidos por la sociedad. Por ejemplo:

o “Son centroamericanos, ten cuidado”
o “La Dirección General será ocupada por una mujer, seguro es
lesbiana”
o “Juan es indígena, no sabrá manejar estos programas de
computación”
o “Rosa es una anciana, seguro no sirve para nada”
o “No quiero que mi hijo vaya a una escuela donde también van niños
discapacitados”.

Ilustración 10 La discriminación genera espacios de vulneración e impunidad que deben


erradicarse: esto ocurre con las personas migrantes, quienes a lo largo de sus
desplazamientos enfrentan prejuicios y estigmas que se traducen en violencia y
empobrecimiento. En la imagen se aprecia a un grupo de personas migrantes en las vías del
tren.
Fotografía: Antonio Saavedra

c) Estigma:
Es la desacreditación, culturalmente establecida, que se considera
negativa hacia una persona o grupo de personas por sus características
físicas o simbólicas. Quién posee un atributo estigmatizado ya ha sido
rechazado de antemano porque existe, con anterioridad, en la sociedad un
conjunto de prejuicios que lo ponen en desventaja. Por ejemplo:

o “Si tiene tatuajes y piercings seguro es un delincuente”
o “Laura estuvo en la cárcel, seguro no es de fiar”
o “No te juntes con él, tiene SIDA”
o “No voy a dejar ir a mi hijo a la fiesta de Rodolfo, porque su papá es
ministro protestante”
o “No podemos dejarle toda la responsabilidad laboral a Luis,
acuérdate que fue alcohólico”

Ilustración 11 La diversidad también se expresa a través de la apariencia con que las


personas quieren aparecer ante los demás. Ésta no debe traducirse en estigmas que
generan cancelación de derechos y oportunidades. En la imagen se muestra a una mujer
con tatuajes.
Fotografía: Antonio Saavedra

Estos elementos, de manera aislada, no se consideran discriminación,


pero son la antesala a posibles actos discriminatorios, ya que al estar
inmersos en la sociedad éstos pueden llegar a materializarse en acciones
que niegan la igualdad, acceso y goce de los derechos humanos
consumando así un acto de discriminación.
Observa el siguiente video realizado por 11.11 Cambio Social, como parte
de la campaña “Racismo en México”:
Fuente del vídeo: Radio TVHGRO
(Consulta con fines educativos, de difusión y no lucrativos, los cuales pertenecen a sus
creadores/as).
Versión estenográfica disponible

El video permite advertir cómo se aprende y reproduce, desde la infancia


creencias, patrones de conducta o representaciones socioculturales
basados en los valores prejuiciados de la sociedad.
4.2 ¿Cuáles son las facultades del Consejo
Nacional para Prevenir y Eliminar la
Discriminación?
El Conapred es un organismo descentralizado sectorizado a la Secretaría
de Gobernación, con personalidad jurídica y patrimonio propios, además
contar con autonomía técnica y de gestión, que tiene por objeto:

 Contribuir al desarrollo cultural, social y democrático del país.


 Realizar acciones para prevenir y eliminar la discriminación.
 Formular y promover políticas públicas para la igualdad de
oportunidades y de trato a favor de las personas que se encuentran en
el territorio nacional.
 Coordinar las acciones de las dependencias y entidades del Poder
Ejecutivo Federal en materia de prevención y eliminación de la
discriminación.

Para cumplir dicho objeto, y de manera resumida, el Consejo tiene las


siguientes atribuciones:

 Fungir como el organismo coordinador de la política del Estado


mexicano en materia de igualdad y no discriminación, a partir de la
creación del Programa Nacional para Prevenir y Eliminar la
Discriminación conforme a la legislación aplicable, del cual emanen los
objetivos generales y específicos, estrategias y líneas de acción que
permitan a las distintas dependencias de gobierno diseñar, operar y
evaluar políticas públicas contra la discriminación.
 Brindar asesoría y acompañamiento a las entidades públicas, privadas
y sociales para que desarrollen sus propios planes institucionales
antidiscriminatorios, con la inclusión de medidas de nivelación, de
inclusión y acciones afirmativas que redunden en la creación de
espacios seguros y libres de discriminación.
 Desarrollar, fomentar y difundir estudios, tanto de carácter cualitativos
como cuantitativos, sobre las prácticas discriminatorias en los ámbitos
político, económico, social y cultural.
 Analizar el estado del marco normativo nacional, estatal y local que
incide en el ejercicio del derecho a la igualdad y no discriminación, para
verificar su adecuación con los estándares internacionales más altos
en la materia y, en su caso, sugerir vías para acortar la distancia entre
uno y otros.
 Desarrollar estrategias de vinculación con los medios de comunicación,
la academia y la sociedad civil para, en cada uno de estos ámbitos,
desarrollar estrategias contra la discriminación que deriven en la
construcción de una cultura política democrática, incluyente y que
valora positivamente la pluralidad.
 Investigar presuntos actos y prácticas discriminatorias, en el ámbito de
su competencia, así como brindar asesoría y orientación entre las
personas y grupos en situación de discriminación para promover la
presentación de denuncias por actos que puedan dar lugar a
responsabilidades previstas en diversas disposiciones legales.

4.2.1. ¿Qué es una queja por discriminación?


El ejercicio pleno del derecho a la igualdad y no discriminación requiere
cambios en las normas y en las instituciones, pero también en la cultura.
Un hecho que abona a la realización de este derecho es la cultura de la
denuncia. Para esto, el Conapred cuenta con un área dedicada a la
recepción, análisis y seguimiento de quejas presentadas por las y los
ciudadanos.
A partir de la reforma a la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la
Discriminación (LFPED) del año 2014, se unificó el procedimiento de queja
y reclamación en uno solo. Las personas particulares, como personas
servidoras públicas y los poderes públicos federales, se obligan a auxiliar
al personal del Consejo en el desempeño de sus funciones y a rendir los
informes que se les soliciten en los términos requeridos. En este sentido,
la lucha legal e institucional contra la discriminación, a diferencia de la
protección convencional de los derechos humanos como libertades
negativas, también ejerce su acción en el terreno privado, pues se parte
de la evidencia de que los actos discriminatorios no son exclusivos de la
esfera pública. Esta es una diferencia crucial entre las atribuciones del
Conapred y las de las Comisiones de Derechos Humanos, cuya acción
fundamental se da en relación con organismos públicos. El Conapred, tal
y como lo establece la LFPED, puede conducir procedimientos de
denuncia y queja por actos de discriminación y, si es el caso, establecer
las medidas administrativas pertinentes. Esto convierte al Conapred una
autoridad administrativa federal, estatuto distinto al de cualquier Comisión
de Derechos Humanos.
El Conapred tiene como una de sus principales tareas poner a disposición
de las personas los medios para defender su derecho a no ser
discriminadas. Para ello, toda persona que considere que ha sido objeto
de un acto discriminatorio puede acudir a la Dirección General Adjunta de
Quejas y Reclamaciones para denunciarlo. En Conapred se puede poner
una queja si el presunto responsable de la conducta discriminatoria es un
particular y una reclamación si se trata de un servidor público federal. Con
objeto de eliminar la conducta discriminatoria, el Conapred iniciará un
proceso conciliatorio entre el agraviado y el presunto responsable. De no
lograrlo, el Consejo orientará a la parte agraviada sobre las alternativas
correspondientes.

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