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Por definición todas las acciones afirmativas son temporales. Una vez que
todas las personas partan de la misma base, la acción afirmativa debe
desaparecer y darse un trato igualitario, sin distinción ni exclusión. Es
importante mencionar que las acciones afirmativas no constituyen un
privilegio o una arbitrariedad, sino un intento de lograr que todas las
personas gocen de los mismos derechos por igual.
b) Dignidad humana
La dignidad es un término complejo que hace referencias a muy distintos
temas, según la cultura y el ámbito en el que se defina. En términos
generales, la dignidad hace referencia al valor esencial e intransferible de
todo ser humano, independientemente de su condición social o
económica, de su origen familiar o ingresos, raza, religión, edad, sexo,
etcétera, y constituye la base de todos los derechos. Este valor singular se
nos presenta como una llamada al respeto incondicionado y absoluto hacia
todos los seres humanos. El concepto de dignidad, en este sentido, está
asociado a la titularidad de derechos fundamentales que todas las
personas tienen; todas ellas pueden y deben exigir sus derechos y todo
gobierno democrático tiene la obligación de garantizarlos sin excepción.
1.5 ¿Qué significa violar un derecho
humano?
Una violación a los derechos humanos es aquella que se comete cuando
el Estado, ya sea por acción, omisión o aquiescencia (consentimiento o
licencia), incumple sus obligaciones de garantizarlos, protegerlos,
respetarlos y realizarlos.
1. Las violaciones por acción se refieren a aquello que el Estado hizo y no
debía hacer, por ejemplo:
a) La dimensión personal
Se da cuando el acto discriminatorio se origina en una relación entre dos
o más personas. Una persona concreta trata de manera desigual a otra
persona sin tener una causa justificada para ello. Las diferencias que
existen entre las personas se constituyen en las causas por las que se
discrimina. Otros factores que pueden provocar discriminación son las
relaciones de poder y control político que generan relaciones asimétricas
entre las personas, las inercias culturales o los aprendizajes sociales, es
decir la trasmisión de conocimientos e ideas de una generación a otra.
Esto ocurre, por ejemplo, con el machismo en la sociedad mexicana. La
ignorancia es otra causa por la cual se puede originar un acto de
discriminación. Por ejemplo:
b) Prejuicio:
Son creencias aprendidas y juicios previos de valor positivo y negativo,
que se formulan sin ningún sustento real. Pueden ir dirigidos a un solo
sujeto o a grupos. Y a diferencia del estereotipo, no son necesariamente
compartidos por la sociedad. Por ejemplo:
o “Son centroamericanos, ten cuidado”
o “La Dirección General será ocupada por una mujer, seguro es
lesbiana”
o “Juan es indígena, no sabrá manejar estos programas de
computación”
o “Rosa es una anciana, seguro no sirve para nada”
o “No quiero que mi hijo vaya a una escuela donde también van niños
discapacitados”.
c) Estigma:
Es la desacreditación, culturalmente establecida, que se considera
negativa hacia una persona o grupo de personas por sus características
físicas o simbólicas. Quién posee un atributo estigmatizado ya ha sido
rechazado de antemano porque existe, con anterioridad, en la sociedad un
conjunto de prejuicios que lo ponen en desventaja. Por ejemplo:
o “Si tiene tatuajes y piercings seguro es un delincuente”
o “Laura estuvo en la cárcel, seguro no es de fiar”
o “No te juntes con él, tiene SIDA”
o “No voy a dejar ir a mi hijo a la fiesta de Rodolfo, porque su papá es
ministro protestante”
o “No podemos dejarle toda la responsabilidad laboral a Luis,
acuérdate que fue alcohólico”
Ilustración 11 La diversidad también se expresa a través de la apariencia con que las
personas quieren aparecer ante los demás. Ésta no debe traducirse en estigmas que
generan cancelación de derechos y oportunidades. En la imagen se muestra a una mujer
con tatuajes.
Fotografía: Antonio Saavedra
b) La dimensión cultural
Se trata de ideas constitutivas acerca de cómo debe ser la sociedad, cómo
se debe vivir, quiénes son unos y quiénes los demás. En una sociedad
discriminatoria, las perspectivas culturales de los grupos dominantes se
imponen explícita e implícitamente a las personas y a las instituciones,
quienes difícil o raramente las cuestionan, justificándolas. Tales
perspectivas abarcan la concepción de la vida, el lenguaje, los
estereotipos, los mitos, las definiciones de lo bueno, lo normal, lo raro, así
como las reacciones de la gente ante esos comportamientos. En términos
generales, esta dimensión de la discriminación se caracteriza por un
rechazo a lo diferente y por una negación sistemática de derechos a
quienes no se sujetan a los valores y pautas de comportamiento de la
mayoría, abrigando fuertes componentes de misoginia, racismo, xenofobia
y homofobia. Estas formas del odio y la exclusión poseen el peso de la
costumbre al ser transmitidas y afianzadas por la familia, la escuela, las
asociaciones y comunidades, las normas legales, los medios de
comunicación y por las políticas públicas. Por ejemplo:
Expresar rechazo o no reconocimiento de las comunidades
afrodescendientes.
Rechazo a costumbres y tradiciones de grupos étnicos como adversos
u obsoletos de la cultura “moderna”.
Sentir temor frente a las personas migrantes porque no conocemos sus
costumbres o la historia de los lugares de donde provienen.
c) La dimensión institucional
Se refiere al funcionamiento de los órganos y estructuras del Estado y de
instituciones privadas cuyo actuar en relación con determinados grupos
sociales y minorías se lleva a cabo sobre la base de criterios sexistas,
étnicos, socioeconómicos, entre otros, que permiten caracterizar a estos
grupos como inferiores o distintos respecto de la norma institucional
hegemónica. Se presenta en contextos en que el acto discriminatorio se
produce de manera regular debido a que su origen no solo reside en el
prejuicio de una persona concreta, sino en criterios de conducta
previamente establecida en textos o documentos –tanto informales como
con rango legal–, así como en acuerdos no explícitos que rigen el
funcionamiento de una determinada institución. Por ejemplo:
d) La dimensión estructural
Se refiere a las formas desiguales en las que el acceso a los bienes está
distribuido dentro de la sociedad, desde las estructuras físicas, políticas y
jurídicas. Se caracteriza en razón de que el acto discriminatorio se
presenta de manera sistemática, lo cual se debe a que el orden social está
dispuesto de manera tal que, casi sin excepción, ciertas personas o grupos
de personas experimentan la limitación o la negación de sus derechos o
libertades. En esta dimensión la discriminación se torna objetiva, en el
sentido de que no depende directamente de los sujetos evitarla o revertirla,
sino del orden objetivo de las cosas condicionado por las estructuras
sociales. Se da discriminación estructural contra un colectivo cuando las
posiciones consideradas inferiores se mantienen durante un largo período
de tiempo, que puede incluso alcanzar a varias generaciones. Dicho
período es tan extenso que esta discriminación llega a considerarse un
comportamiento normal. Este tipo de discriminación genera una distinción
y exclusión a permanente y cotidiana en la vida de las personas (mujeres,
indígenas, personas con discapacidad, etcétera) La “normalidad” de este
tipo de discriminación radica principalmente en su enraizamiento en las
conductas y códigos sociales de muchas culturas alrededor del mundo.
Recordemos cómo, durante muchos años, a las mujeres se les negó el
acceso a la educación; a las parejas del mismo sexo, el derecho a formar
una familia; a las y los indígenas, el derecho a conservar su lengua a través
de la educación bilingüe, etcétera.
Dentro de la dimensión estructural, existe la discriminación jurídica que se
fundamenta en la existencia de leyes, ordenanzas, reglamentos y/o
decretos de tipo discriminatorio, los cuales norman un tratamiento
diferenciado para ciertos grupos, colocándolos en una situación de
desventaja legal en relación con el resto de la población. Por ejemplo:
b) Prejuicio:
Son creencias aprendidas y juicios previos de valor positivo y negativo,
que se formulan sin ningún sustento real. Pueden ir dirigidos a un solo
sujeto o a grupos. Y a diferencia del estereotipo, no son necesariamente
compartidos por la sociedad. Por ejemplo:
o “Son centroamericanos, ten cuidado”
o “La Dirección General será ocupada por una mujer, seguro es
lesbiana”
o “Juan es indígena, no sabrá manejar estos programas de
computación”
o “Rosa es una anciana, seguro no sirve para nada”
o “No quiero que mi hijo vaya a una escuela donde también van niños
discapacitados”.
c) Estigma:
Es la desacreditación, culturalmente establecida, que se considera
negativa hacia una persona o grupo de personas por sus características
físicas o simbólicas. Quién posee un atributo estigmatizado ya ha sido
rechazado de antemano porque existe, con anterioridad, en la sociedad un
conjunto de prejuicios que lo ponen en desventaja. Por ejemplo:
o “Si tiene tatuajes y piercings seguro es un delincuente”
o “Laura estuvo en la cárcel, seguro no es de fiar”
o “No te juntes con él, tiene SIDA”
o “No voy a dejar ir a mi hijo a la fiesta de Rodolfo, porque su papá es
ministro protestante”
o “No podemos dejarle toda la responsabilidad laboral a Luis,
acuérdate que fue alcohólico”