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Expediente : 00200-2015-0-0803-JP-CI-01

Especialista : Dr. Papias Abilio Sánchez Saenz


Cuaderno : Principal
Escrito : 01
Sumilla : INTERPONEMOS RECURSO DE NULIDAD
DEL ACTO DE NOTIFICACION DE LA RES.
02 (Mandato Ejecutivo) Y NULIDAD DE LAS
RESOLUCION 03 Y SIGUIENTES.

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO DE PAZ LETRADO DE IMPERIAL.-


Cesar Augusto Pisconte Guerra, identificado con DNI. N° 80334794, y su esposa Beatriz Diaz
Ayme, identificada con DNI 40826847, ambos con domicilio real en Jr. Ica s/n, distrito de Quilmana, Provincia
de Cañete y Departamento de Lima, con domicilio procesal en Av. La Mar Nro. 513 del distrito de Imperial y con
Casilla electrónica Nro. 90084, en los seguidos contra Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Ica S.A.
sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; venimos en apersonarnos al presente proceso e interponer
Recurso de Nulidad, conforme a los siguientes fundamentos de hechos y derechos que pasamos a exponer:

I. APERSONAMIENTO:

Venimos en apersonarnos a su digno despacho por haber tomado conocimiento recientemente del
proceso judicial iniciado en nuestra contra, por parte de Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Ica, sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero.

II. PETITORIO:

Que, al amparo de lo dispuesto en el Art. 139 Inc. 14 de la Constitución Política del Estado y del art.
171 de C.P.C, es que RECURRIMOS A SU DESPACHO CON LA FINALIDAD DE SOLICITAR SE
DECLARE LA NULIDAD DEL ACTO DE NOTIFICACION DE LA RES. 02 Y LA NULIDAD DE LAS
RESOLUCIONES N° 03 Y SIGUIENTES con el propósito de que en su oportunidad se disponga se
NOTIFIQUE VALIDAMENTE A LOS RECURRENTES con el mandato ejecutivo, demanda y anexos, por los
siguientes fundamentos:

III. FUNDAMENTOS EN LOS QUE AMPARAMOS NUESTRA PRETENSIÓN:

III.1 DEL CONOCIMIENTO DE LA EXISTENCIA DEL PRESENTE PROCESO EN CONTRA DEL


RECURRENTE.

III.1.1 Que, es el caso que nuestra parte tiene un taller de vidriería en la Av. La Mar Nro. 513 del distrito de
Imperial, el cual es el sustento económico de nuestro hogar desde hace más de 08 años y en el cual
trabajamos de 08:00 am a 20:00 pm de todos los días, lo cual es de pleno conocimiento de la parte
demandante, ello debido a que al momento de otorgarnos el crédito, nuestro taller fue el negocio
evaluado para la obtención del crédito (el cual se demanda su cobro en el presente proceso). Es el caso
que con fecha 02 de mayo del presente año, una persona quien venir de parte de la Caja Municipal de
Ica, nos entregó una copia de la resolución Nro. 18 de fecha 09.04.2018, en la cual se resolvía oficiar a
la oficina del registro de martillero público; lo cual nos extrañó terriblemente, ello debido a con
anterioridad, jamás se nos ha hecho llegar notificación alguna emanada del presente proceso, ni en
nuestro domicilio habitual, ni en nuestro domicilio del DNI, ni en el domicilio del bien embargado, ni en el
domicilio de mi taller, el cual el demandante conoce perfectamente.
III.2 DEL EMPLAZAMIENTO DEFECTUOSO A LOS DEMANDADOS.

III.2.1 Que, revisado el expediente se ha advertido una serie de equivocaciones en los actos de notificación,
empezando por el acto de notificación de la demanda, en el cual, el auxiliar notificador deja constancia
que el auto admisorio, la demanda y anexos, es dejado bajo puerta en dos domicilios de características
distintas, los cuales, según el expediente dice:

 En el aviso de notificación de Beatriz Diaz Ayme, las características de la casa es: Material
Noble, Tarrajeada y con puerta de Fierro, el cual fue notificada un 21.07.2015 a las 10:25 am;
y

 En el aviso de notificación de Cesar Pisconte Guerra, las características de la casa es: Adobe, Sin
Tarrajear y con puerta de Madera, el cual fue notificado un 21.07.2015 a las 11:44 am

III.2.2 Ante lo cual queda evidenciado, que a pesar de que los recurrentes domicilian en una sola casa, las
notificaciones han sido dejadas en domicilios distintos, cuya distancia entre un domicilio y otro, se
encuentran a una hora con diecinueve minutos (01:19 horas), tal como se precisa en los cargos de
notificación. Asimismo, resaltar que en la zona donde domiciliamos, las casas son de material tanto de
adobe, como de material noble, con puertas de fierro y de madera, tarrajeadas y no tarrajeadas, por lo
que las características del aviso de notificación son muy genéricas.

III.2.3 Que, en los avisos judiciales de notificación de las resoluciones 03 y 04 dirigida a Cesar Pisconte
Guerra y su esposa, el mismo auxiliar notificador precisa que el domicilio donde dejo la notificación es
de características, de MATERIAL NOBLE, TARRAJEADA, CON PUERTA DE FIERRO, VENTANA
DE ALUMINIO, DE 02 PISOS Y CON NRO. DE SUMINISTRO 2777324 , es decir, LA
NOTIFICACION DE LA RES. 03 FUE DEJADA EN UN TERCER DOMICILIO , distinto a los
domicilios indicados en el punto precedente. Por lo tanto, queda acreditado que las primeras
notificaciones han sido entregadas en domicilios distintos y diferente al domicilio de los recurrentes.

III.2.4 Que, respecto al Nro. de suministro Nro. 2777324, precisamos a su despacho que dicho suministro
pertenece a la Sra. Hilda Elizabeth Malca Ayme y no a los recurrentes, tal como lo demuestro con la
partida registral Nro. P17064526 de la oficina registral de Cañete, en la cual figura la Sra. Hilda como
única propietaria, quien a su vez la adquirió de su señora madre y por vía de donación. Preciso señalar
que con la Sra. Hilda Malca, los recurrentes hemos tenido diversas y largas discusiones durante varios
años, hecho que ha generado no tener comunicación con la referida, y presumimos que también por
dicho motivo, la Sra. Hilda no nos ha comunicado respecto de las notificaciones que llegaban a su
domicilio.

III.2.5 Lo indicado es de pleno conocimiento de la parte demandante, ya que en el asiento 00005 de la misma
partida indicada líneas arriba figura una inscripción de embargo en dicho predio, por lo tanto la Caja
Municipal de Ica, tiene pleno conocimiento que el predio cuyo suministro N° 2777324, pertenece a la
Sra. Hilda Malca y no a los recurrentes. Por lo tanto la Sra. Hilda Malca, bien pudo haber confundido
las resoluciones que llegaban a su domicilio (las dirigidas a los recurrentes), con las resoluciones
dirigidas a su persona con motivo del embargo inscrito en su predio.
III.2.6 Que, de igual forma los demás avisos judiciales de notificación de las resoluciones siguientes, todas
tienen serias contradicciones respecto al inmueble donde se deja la notificación bajo puerta, y todas
dicen bajo puerta, y ninguna en la cual el auxiliar notificador indique que se negaron a firmar. Por tal
virtud, procedemos a indicar las contradicciones de los avisos de notificación:

 En el aviso judicial de notificación de la Res. 05 a los recurrentes, las características del inmueble
son: MATERIAL NOBLE, Tarrajeada, puerta de MADERA y ventana de fierro; es decir, UN
CUARTO DOMICILIO en la cual fue dejada la notificación, al igual que en el aviso judicial de
notificación de la resolución Nro. 07.

 En el aviso de notificación de la Res. 06 a los recurrentes, las características del inmueble son:
Material Noble, Tarrajeada, Puerta de Fierro y Ventana de Fiero y de Color Amarillo ; es decir,
UN QUINTO DOMICILIO (ya que no concuerda con las demás características), al igual que en el
aviso de notificación de la resolución Nro. 14 dirigida a la codemandada Beatriz Diaz y en el aviso
judicial de notificación de la misma resolución dirigida al demandado Cesar Pisconte se precisa
que el inmueble es de material de ADOBE y ambas notificaciones fueron dejadas el mismo día y
por el mismo auxiliar notificador. Asimismo precisar que en el aviso de notificación de la Res. 17, el
auxiliar notificador precisa que la casa es de color ANARANJADO.

 En el aviso judicial de notificación de la Res. 09 a los recurrentes, las características del inmueble
son: Vivienda de Adobe, Tarrajeada, Puerta de Madera y Ventana de Fierro, Color Crema, es
decir UN SEXTO DOMICILIO (ya que no concuerda con las demás características) al igual que
en el aviso judicial de notificación de la Res. 10 y 11.

 En el aviso judicial de notificación de la Res. 12, 13, 15, 16, las características de la vivienda
donde se dejó la notificación, vuelven a cambiar, siendo en esta oportunidad: Vivienda de Abobe,
Tarrajeada, Puerta de Fierro y Ventana de Fierro, es decir, domicilio distinto a los indicados en
los puntos precedentes.

III.2.7 Por tal motivo señor Juez, queda acreditado que las notificaciones han venido siendo dejadas todas
bajo puerta y en domicilios distintos a los de los recurrentes.

III.3 DOMICILIO REAL DE LOS RECURRENTES.

III.3.1 Que, los recurrentes tienen su domicilio en la cuadra 6 del Jr. Ica s/n, en el distrito de quilmana, cuyas
características del inmueble son: CASA DE MATERIAL NOBLE, TARRAJEADA, 01 PISCO,
PUERTA DE FIERRO, VENTANA DE ALUMINIO COLOR NEGRO Y FACHADA COLOR
CELESTE , en el cual no contamos con los servicios de agua y luz , tal como lo acreditamos
con la Constatación Judicial y los certificados domiciliarios adjuntos, y expedidos por el Sr. Juez de Paz
del distrito de Quilmana, por lo que queda acreditado que nuestra parte jamás fue notificada conforme a
ley.

Hasta aquí, tenemos como conclusión que únicamente la demandante Caja Municipal de Ica S.A.
ha ejercido plenamente su Derecho a la Tutela Judicial Efectiva y de Defensa, caso contrario a los
recurrentes, que por no haber tenido conocimiento oportuno de la demanda no hemos podido ejercer
nuestro derecho de Contradicción, tampoco hemos ejercido nuestro derecho a la defensa, pues no
hemos tenido la oportunidad ni de alegar, ni de argumentar nuestro petitorio, ni de ofrecer nuestros
medios probatorios.
Es por ello que se hace necesario, a fin no vulnerar el Derecho a la Tutela Judicial Efectiva, Derecho al
Debido Proceso y Derecho de Defensa de los recurrentes, se DECLARE LA NULIDAD DEL ACTO DE
NOTIFICACION DE LA RESOLUCION 02 DE AUTOS (Mandato Ejecutivo) Y LA NULIDAD DE LAS
RESOLUCIONES N° 03 Y SIGUIENTES, conforme a mi petitorio.

IV. FUNDAMENTOS DE DERECHO DEL RECURSO DE NULIDAD:

IV.1 FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES.

IV.1.1 Principio Tutela Jurisdiccional Efectiva.- El artículo 139° inciso 3 de la Constitución Política del Perú
consagra como uno de los principios rectores de la Administración de Justicia, el de Tutela
Jurisdiccional Efectiva.

“Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a
procedimiento distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de
excepción ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación”

La Tutela Jurisdiccional Efectiva es el poder que tiene toda persona, natural o jurídica, para acudir ante
y Estado exigir que haga efectiva su función jurisdiccional; es decir, permite a todo sujeto de derechos
ser parte en un proceso y así causar la actividad jurisdiccional sobre las pretensiones planteadas.

La Tutela Jurisdiccional Efectiva cuenta con dos planos de acción, siendo posible ubicar a la tutela
jurisdiccional efectiva antes y durante el proceso . La tutela jurisdiccional antes del proceso es
aquel derecho que tiene toda persona de exigir al Estado provea a la sociedad de determinados
requisitos materiales y jurídicos, los cuales son indispensables para resolver un proceso judicial en
condiciones satisfactorias, tales como: un órgano estatal encargado de la resolución de conflictos y
eliminación de incertidumbres con relevancia jurídica, esto de conformidad con la finalidad concreta del
proceso; otro elemento es proveer la existencia de normas procesales que garanticen un tratamiento
expeditivo del conflicto llevado a juicio. Por su parte, la tutela jurisdiccional durante el proceso
engloba un catálogo de derechos esenciales que deben ser provistos por el Estado a toda
persona que se constituya como parte en un proceso judicial .

Para el Tribunal Constitucional la Tutela Judicial Efectiva no implica la obligación de estimar


favorablemente toda pretensión formulada, sino que los demandantes simplemente sientan la
obligación, por parte del Estado, de acogerla y brindarle una sensata y razonada ponderación en torno
a su procedencia o legitimidad. Tutela Judicial Efectiva no implica que el resultado favorable esté
asegurado con solo formular un petitorio a través de la demanda, sino que tan sólo otorga la expectativa
de que el órgano encargado de la administración de justicia pueda hacer del mismo un elemento de
análisis con miras a la expedición de un pronunciamiento cualquiera que sea su resultado.

La Tutela Jurisdiccional efectiva se materializa también al interior de un proceso a través del derecho de
contradicción que ejerce el demandado, este al igual que el derecho de acción, participa de las mismas
características, es decir, es un derecho público, autónomo, subjetivo y abstracto, y por tanto de
naturaleza constitucional que permite a todo sujeto de derechos emplazado (demandado),
exigir al Estado le preste tutela jurisdiccional.
La importancia del derecho de contradicción se halla en dos aspectos: primero, en la necesidad de que
el demandado sea notificado válidamente de todo lo que ocurre en el proceso; segundo, en la
necesidad de que el emplazado tenga el derecho de presentar alegatos y medios probatorios que
sustenten su posición. Por ende, una vez iniciado el proceso y ejercitado el derecho de contradicción
por el demandado genera otro derecho aún más amplio, se trata del DERECHO DE DEFENSA.

En el presente cado, la demandante ha ejercido su derecho a la tutela judicial efectiva, pues han
acudido al estado para que éste haga efectiva su función judicial permitiéndole ser parte del proceso, tal
es así que su pretensión ha sido admitida y sus escritos han sido proveídos oportunamente.

Por el contrario, los recurrentes no han podido ejercer el DERECHO DE DEFENSA contradiciendo la
demanda, pues no han sido debidamente emplazados con la demanda y anexos, ello debido a que la
demandante se ha limitado a consignar un domicilio impreciso y no ha ofrecido medios necesarios que
pudieran garantizar un debido emplazamiento (un croquis de domicilio por ejemplo), ni tampoco el
juzgado ha ordenado se precise el domicilio de los recurrentes, causándonos con ello indefensión, pues
no hemos podido hacer uso de nuestro derecho de defensa debido a que nunca hemos tomado
conocimiento de la existencia del presente proceso judicial que se encuentra en trámite, por tanto, no
hemos podido contestar la demanda y ofrecer medios probatorios, causándonos una total
INDEFENSION, y con ello el proceso no ha cumplido con sus fines a los que está llamado a cumplir.

IV.1.2 Principio del Debido Proceso.


Al igual que el principio de Tutela Jurisdiccional Efectiva, el Principio al Debido Proceso se encuentra
contemplado en el artículo 139° inciso 3 de la Constitución Política del Perú y se constituye en otro de
los principios rectores de la Administración de Justicia.

El Debido Proceso se concibe como un Derecho Fundamental que se funda en la dignidad de la


persona, constituido por determinadas condiciones que deben cumplirse para asegurar la adecuada
defensa de aquellas personas cuyos derechos u obligaciones vienen siendo ventilados en un proceso
judicial.

Para el Tribunal Constitucional, el debido proceso es un derecho que: "comprende una serie de
derechos fundamentales de orden procesal, cada uno de los cuales cuenta con un contenido
constitucionalmente protegido que le es propio1”, asimismo, nos dice que: "su contenido
constitucionalmente protegido comprende una serie de garantías, formales y materiales, de muy distinta
naturaleza, que en conjunto garantizan que el procedimiento o proceso en el cual se encuentre inmerso
una persona, se realice y concluya con el necesario respeto y protección de todos los derechos que en
él puedan encontrarse comprendidos2".

Es por eso que se afirma que el Debido Proceso se constituye en un “mega derecho” que engloba a un
conjunto de derechos esenciales a la persona humana. La doctrina y la Jurisprudencia ha aceptado que
el Debido Proceso tiene dos dimensiones: la formal y la material.

En su dimensión adjetiva o formal, el debido proceso comprende determinados elementos procesales


mínimos que son necesarios e imprescindibles para el desarrollo de un proceso justo, entre
estos tenemos al Derecho de Defensa, el Derecho a Probar, el Derecho a Impugnar, ser
1
EXP. N° 5194-2005-PA/TC.

2
EXP. N° 7289-2005-PA/TC.
escuchado, entre otros. A su vez, estos elementos impiden que la libertad y los derechos
fundamentales de los individuos sean afectados ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o ante
un vacío legal.

En su dimensión sustantiva el Debido Proceso exige, que los actos tanto del legislador, del juez y
de la administración sean razonables y respetuosos de los derechos fundamentales , a tal punto
que su no observancia debe ser sancionada con la inaplicación de aquel acto o con su invalidez. En el
ámbito de un proceso judicial, ésta labor se materializa a través del control difuso que realiza
el juez, lo que implica que el juzgador puede declarar ineficaz la ley e inaplicarla para un caso
concreto, con la finalidad de salvaguardar un debido proceso no solo para la parte demandante sino
también para el demandado, asegurando así que lo decidido sea razonable.

Al respecto de la dimensión material y formal del Debido Proceso, el Tribunal Constitucional ha


establecido: "El debido proceso está concebido como aquél en el que se respetan sus dos expresiones,
tanto formal como sustantiva; en la de carácter formal, los principios y reglas que lo integran tienen que
ver con las formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez natural, el procedimiento
preestablecido, el derecho de defensa y la motivación; y en su expresión sustantiva, están relacionados
los estándares de razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión judicial debe suponer3".

Citando al procesalista Monroy Gálvez, el Debido Proceso puede también desdoblarse en Derecho al
Proceso y Derecho en el Proceso.

El Derecho al Proceso permite que todo sujeto tenga la posibilidad de acceder a un proceso con la
finalidad de que se pronuncie sobre su pretensión.

En el Derecho en el Proceso implica que todo sujeto que participa en un proceso (demandante,
demandado, terceros, etc.) cuenten con una serie de Derechos Esenciales durante el desarrollo de
éste. De esta forma, cuando un ciudadano se ve inmerso en un proceso judicial, voluntaria (como
demandante) u obligatoriamente (como demandado), el Estado está obligado a asegurarle que durante
la tramitación del proceso no se encuentre en desventaja para argumentar su petitorio o su posición
jurídica, garantizando que pueda probar su derecho, impugnar las decisiones judiciales y asegurando la
ejecución de lo decidido.

Aplicando las normas sobre Debido Proceso, podemos inferir que en el presente caso se ha vulnerado
el Derecho al Debido Proceso de los recurrentes, debido a que no se nos ha notificado debidamente
con la Resolución N° DOS que contiene el Mandato Ejecutivo con la demanda y anexos, ello debido a
que las notificaciones han sido dejadas en domicilios distintos a los de los recurrentes, respecto del cual
ya he dejado establecido que no son el lugar de nuestra residencia.

Si existió duda respecto al domicilio del demandado se debió requerir a la demandante para que precise
el domicilio del demandado bajo juramento o adjuntando croquis de ubicación, a fin de otorgar la
máxima garantía al presente proceso.

Sin embargo, es rescatable sr. Juez que su despacho tenga la intensión de garantizar el Derecho de
Defensa de los demandados y por consiguiente el Derecho al Debido Proceso por lo que en su
momento deberá de declarar fundada la presente Nulidad..
V. LEGITIMIDAD PARA INTERPONER EL RECURSO.
3
EXP. N° 7289-2005-PA/TC.
El artículo 174° del CPC, establece que: “Quien formula nulidad tiene que acreditar estar perjudicado
con el acto procesal viciado y, en su caso, precisar la defensa que no pudo realizar como consecuencia directa
del acto procesal cuestionado. Asimismo, acreditará interés propio y específico con relación a su pedido”.

De la revisión del expediente, es evidente que se nos ha causado un perjuicio, que aún se puede
reparar, al no haber sido emplazado válidamente con la demanda y sus anexos, lo que ha conllevado a no poder
hacer uso de nuestro Derecho de Defensa, pues no hemos podido alegar, peticionar, argumentar, contradecir,
ofrecer nuestros medios probatorios e impugnar la sentencia, y todo ello como consecuencia directa de un mal
emplazamiento; es importante para nuestros intereses y los del Proceso mismo, que se nos garantice el goce
del Derecho a la Tutela Judicial Efectiva, Derecho al Debido Proceso y Derecho de Defensa.

VI. OPORTUNIDAD PARA SOLICITIAR NULIDAD.

Según el artículo 176° del CPC, “El pedido de nulidad se formula en la primera oportunidad que el
perjudicado tuviera para hacerlo, antes de la sentencia. Sentenciado el proceso en primera instancia, sólo puede
ser alegada expresamente en el escrito sustentatorio del recurso de apelación (…) . Asimismo, en su último
párrafo agrega que: “Los Jueces sólo declararán de oficio las nulidades insubsanables, mediante resolución
motivada, reponiendo el proceso al estado que corresponda”.

Estando a lo actuado en el presente proceso, y teniendo en cuenta que no hemos podido ejercer
nuestro derecho de defensa por haber sido mal emplazado, solicitamos se DECLARA LA NULIDAD según mi
petitorio.

Sin embargo, su despacho, también puede declarar de oficio la nulidad solicitada, debido a que es evidente
que se ha configurado una vulneración a nuestros derechos fundamentales procesales y constitucionales a la
Tutela Judicial Efectiva, Debido Proceso y Defensa, derechos que tiene primacía ante normas de tipo procesal.

VII. MEDIOS PROBATORIOS.

VII.1 Copia Literal de la partida P17064526.- Con la cual acreditamos que el inmueble cuyo Nro. de
suministro 2777324 pertenece a la persona de Hilda Elizabeth Malca Diaz y no a los recurrentes, asi como
que la demandante tiene pleno conocimiento que dicho domicilio es de la referida señora, ello debido a la
inscripción de embargo que obra en el asiento 00005 de la citada partida.

VII.2 Constatación Judicial.- Con la cual acreditamos que nuestra parte domicilia en una casa con distintas
características a las indicadas en los avisos de notificaciones.

VII.3 Certificado Domiciliario de los recurrentes.- Con la cual acreditamos nuestro domicilio real.

POR TANTO:

A Ud. Señor, solicitamos declarar la nulidad conforme a lo solicitado en la presente, por ser de justicia.

VIII. ANEXOS.
1-A Arancel por Recurso de Nulidad (01)
1-B Arancel por Derecho de Notificación Judicial (03)
1-C Copia de DNI de los recurrentes.
1-D Copia Literal de la partida P17064526.
1-E Original de la Constatación Judicial.
1-F Original de los Certificados Domiciliarios de los recurrentes.

PRIMER OTRO SI DIGO:


De conformidad con el artículo 80° del CPC otorgo al letrado que autoriza el presente escrito, Abog. Marcos
Alberto Almeyda Carrión con Registro CAI N° 5384, la representación procesal confiriéndole facultades
generales de conformidad con el artículo 74° del CPC, debiéndose tener presente el domicilio procesal del
recurrente señalado en este escrito, declarando que los suscritos se encuentra instruido de la representación
que otorgamos.

Cañete, 07 de mayo del 2015

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