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Arequipa - Perú
2016
i
DEDICATORIA
i
AGRADECIMIENTOS
ii
Índice
Contenido
DEDICATORIA ............................................................................................................................ i
AGRADECIMIENTOS................................................................................................................ ii
INTRODUCCIÓN........................................................................................................................ v
CAPÍTULO I............................................................................................................................... 12
CAPITULO II ............................................................................................................................. 47
iii
3.3. Elecciones de Reinas y su rol social ....................................................................... 108
WEBGRAFIA........................................................................................................................... 146
iv
INTRODUCCIÓN
v
visión panorámica del desarrollo del comportamiento festivo y analizar los
grupos o familias que obtienen prestancia social, así mismo también
estudiamos los cambios y permanecías del Carnaval arequipeño.
1 RIVERA SERNA, Raúl. “Historia de la historia”. En: Historia del Perú. Tomo X. Ed. Juan Mejía
Baca.p.285.
2
BASADRE, Jorge. Historia de la República. Lima. 1962. p. 36.
vi
aprovechan las circunstancias para obtener poder y prestancia social en la
ciudad.
vii
- Rol de las casas comerciales para lograr sobresalir entre sus similares,
al auspiciar el evento.
En nuestra investigación veremos que en medio siglo y una década hay dos
períodos bien definidos, el primero desde el inicio del siglo XX hasta 1923, año
que se promueven los reinados de belleza y organización de numerosos bailes
y pasacalles, el segundo desde esa fecha hasta fines de la década de los años
cincuenta, con las numerosas migraciones se introducen nuevos elementos del
Altiplano. En ambos períodos hay un determinado comportamiento social en los
distintos sectores sociales, que fue transgredido en los días del Carnaval.
Para nuestro marco teórico, hemos consultado a los autores Humberto Eco y
Mijael Bajtín, sus obras han sido los pilares de este trabajo. Consideramos que
los aportes Bajtín son fundamentales para estudiar el Carnaval, sobre todo
para analizar el aspecto lúdico en función a la prohibición establecida. También
hemos tomado en cuenta los estudios de otros investigadores como, Julio Caro
Baroja, Eloy Benito Ruano, José Antonio Flores Martos, Jacob Burckhardt,
Natalia Lema, consultando libros y artículos de su autoría.
viii
No podemos dejar de mencionar a Rolando Rojas Rojas, quien se encarga de
describir a esta fiesta en su dimensión popular y cultural, lo cual nos sirvió
bastante para nuestra investigación, otros autores consultados fueron José
Carlos Mariátegui, José María Argueras, Thomas Abercrombie, quienes hablan
del Carnaval como un proceso de transformación de los participantes y un
retorno a la vida cotidiana. Sin embargo es la apreciación de Rosa María
Acosta de Arias, la que nos permite plantear periodos en el proceso de la fiesta
a nivel nacional.
En cuanto a los estudios del Carnaval en Arequipa, no contamos con libros que
hablen específicamente del mismo, pero existen algunos artículos cortos en
periódicos que nos brindan algunas referencias. En cuanto al contexto local
encontramos a Francisco Mostajo, quien es el autor de los arequipeñismos en
la fiesta, lo cual nos permite un acercamiento histórico, ya que en ella se
resalta la participación popular, este enfoque es más antropológico que
histórico.
ix
características lugareñas. También fue editada una revista sobre el Carnaval
loncco de Cayma, la cual describe las costumbres del distrito como la
tradicional entrada de ccapo y entrada de un muñeco vestido con ropajes
elegantes con serpentina llamado Ño Carnavalón.
x
Estudiamos al Carnaval durante la Edad Media, desde sus inicios tuvo un
sentido liberador ayudado por el uso de disfraces y máscaras que permitían el
goce en el anonimato, puesto que ocultaban el origen social de cada uno de los
participantes de este festejo, reafirmando la idea de libertad y ruptura con las
normas. En el renacimiento adquirió gran importancia en Italia, sobre todo en
Venecia; también en esta época se señala el punto culminante de la vida
Carnavalesca, pierde casi por completo su carácter público, su papel en la vida
del hombre disminuye considerablemente, sus formas se empobrecen y se ve
nacer y florecer una fiesta de corte y de baile de máscaras.
xi
CAPÍTULO I
12
1.1. DEFINICIONES DEL TÉRMINO CARNAVAL A TRAVÉS DE LA
HISTORIA.
Otra aseveración indica que la palabra Carnaval viene del latín medieval
carnelevarium, que indica la prohibición de comer carne en tiempo de
Cuaresma. También se cree que deriva de las palabras más antiguas:
Carnestolendas y Antruejo. El término Carnaval se opone al de
Cuaresma, por ello es que este tiempo se caracteriza por la libertad y la
complacencia.
Para intentar entender mejor la fiesta del Carnaval, hay que estudiarla
contextualizada en los rituales que integran el ciclo de la pasión y muerte
de Jesucristo. Esta ritualidad se inicia el día denominado miércoles de
Ceniza, luego continúa el periodo de Cuaresma y termina con la Semana
3
Real Academia Española http://dle.rae.es/?w=carnaval&m=form&o=h
13
Santa; desde el punto de vista conceptual, el Carnaval está íntimamente
ligado al tiempo de Cuaresma, es decir los cuarenta días especialmente
dedicados a la preparación espiritual de la Pascua de Resurrección de
Jesús.
14
Detalle de la pared de un templo sumerio en el cual se representa una
escena de una fiesta, en la cual los personajes han bebido mucho vino,
además está una mujer que ameniza musicalmente con una flauta.
http://jose-maria-naturalmente.blogspot.pe/2013/02/dias-de-carnaval-en-la-
vida.html
http://jose-maria-naturalmente.blogspot.pe/2013/02/dias-de-carnaval-en-la-
vida.html
15
Otros autores indican que de esta celebración de las cuales deriva es
tan apreciado Carnaval fueron las Dionisias o Bacanales, dedicadas a
Dionisios, dios griego de las vides y del vino, su padre fue el dios Zeus y
su madre la mujer llamada Semele, hija de la reina Armonía y del rey
Cadmo soberano de Tebas.
16
piedra negra, se trasladaba en una carrera tirada por bueyes, a la que
precedían los aristócratas romanos descalzos, caminando al compás de
música de flautas y tambores. Al llegar a orillas del Almo, un sacerdote
vestido de color purpura lavaba la carreta y la imagen con agua del
arroyo. De regreso a Roma, los fieles arrojaban pétalos de las
primaveras.
En la Biblia, figura en el primer libro de Reyes 18:26, 28, 29, que los
Profetas de Baal tomaron carne de buey y la prepararon para holocausto
sin poner fuego debajo, e invocaron el nombre de Baal, en el medio
danzas, bullicio y saltos de bailarines, clamando a grandes voces a su
dios, que descendiese y consumiese con fuego su ofrenda, sajándose
con cuchillos y lancetas hasta chorrear la sangre sobre ellos conforme a
su costumbre, con gritos frenéticos, hasta la hora del sacrificio.
Sabemos, por el texto de las Escrituras, que esperaron en vano ya que
nunca descendió fuego del cielo.
6
IGLESIAS, Ibídem. p. 86.
17
de Baco, el dios del vino (de ahí viene la palabra “bacanal”, que era una
fiesta sin limitaciones en la búsqueda del placer carnal). Al dios Baco se
le representaba viniendo desde el mar en un suntuoso “carrus navalis”
Durante la Edad Media, en las zonas bajo influencia católico-romana,
estaba ya bastante extendida la práctica del ayuno a lo largo de la
Cuaresma. Como reacción al rigor cuaresmal, tomó auge la celebración
del Carnaval durante los tres días anteriores al miércoles de Ceniza,
fecha en que comienza la Cuaresma católica. El carnaval tiene pues, su
probable origen etimológico en el término “carne-levare” es decir, un
preparatorio a “quitar la carne”, y en este sentido, adquirió una cierta
tolerancia religiosa ante la perspectiva de pasar cuarenta días en
abstinencia de ciertos alimentos. La gente se hartaba de asados y
frituras, entre el domingo y el martes, pero además se pintaban, se
disfrazaban y conforme aumentaba la ingestión de alcohol se perdía el
dominio propio, se criticaba y se hacía burla aún de lo sagrado, haciendo
caso omiso a sus señores, líderes religiosos, y demás autoridades7.
18
Escena de una Bacanal o también llamada fiesta de lupercales.
http://laiglesiademerida.blogspot.pe/2013/02/carnabaal-carnaval-origen.html
https://www.google.com.pe/search?q=lupercales&tbm=isch&imgrc=wXEaR6pd
MJdA_M%3A&ei=IYhMVqKwNcKKmQHl-6y4Dw&emsg=NCSR&noj=1
19
sobre el cual estaba la imagen de Dionisos que era paseado
solemnemente en procesión por la ciudad de Atenas, cuando se
celebraba a lo largo de tres días la llegada de la primavera. Ambas
manifestaciones eran más enérgicas que en la actualidad expansión del
imperio y a la popularidad de sus fiestas, el carnaval se difundió en otras
regiones de Europa10.
www.google.com.pe/search?noj=1&tbm=isch&sa=1&q=máscaras+de+carnaval
+antigua+roma
10
QUIROZ CASTAÑEDA, Eugenia Peregrina. Ibídem. pp. 33 - 34.
11 BALCAZAR ROJA, Angelita del Pilar. “Uso de la fiesta popular como medio de comunicación
comercial: el caso del Carnaval de Cajamarca” Tesis para optar el título de Licenciada en
Publicidad. Pontificia Universidad Católica del Perú. Facultad de Ciencias y Artes de la
Comunicación. Lima 2012. p. 20.
20
El carro se dedicó a la diosa egipcia Isis, que propagaba el culto a los
celtas y germanos. Las Saturnales eran una fiesta que los romanos
celebraban cada 17 de diciembre. En ellas se elegía por sorteo una
especie de rey de los jóvenes que ejercía su autoridad aquel día sobre
sus compañeros y además se practicaban algunos ritos de inversión,
como el de que los siervos se comparasen con los amos y viceversa.12
12
ANONIMO, ibídem p.2.
21
S e gú n lo s b a rr io s o zo n a s d e la c iu d a d , se lle va b a n a ca b o
representaciones teatrales, torneos, excentricidades artísticas,
chirigotas, desfiles y algunas barbaridades con los animales, como
lanzar cerdos desde una colina dentro de una caja, apalear una piñata
con un gato dentro, etc. Pero los Carnavales de Roma fueron los más
complejos y sofisticados, con mucho recreo popular. Durante el Carnaval
Romano las calles y las plazas más famosas de Roma se llenaban de
gente porque se le ofrecían muchos espectáculos, música, desfiles en
máscara y banquetes.
www.google.com.pe/search?noj=1&tbm=isch&sa=1&q=máscaras+de+carnaval
+antigua+roma&oq=máscaras+de+carnaval+antigua+roma
22
hacían rodar desde una colina unos carritos con unos cerdos vivos, al
final de la cerro estaban las personas que esperaban a los cerdos
aturdidos para llevárselos a su propia casa.
www.google.com.pe/search?noj=1&tbm=isch&sa=1&q=máscaras+de+carnaval
23
los beréberes tenían que lanzarse entre los caballos para pararlos.
Durante los años esta exhibición fue prohibida y la tradición del Carnaval
siguió durante los años gracias a los desfiles de máscaras, a los
espectáculos, a las representaciones de la Comedia del Arte y gracias a
muchos otros eventos alegóricos en las zonas más famosas de Roma. 13
24
provisoriamente; el hombre volvía a sí mismo y se sentía un ser
humano entre sus pares.
www.google.com.pe/search?noj=1&tbm=isch&sa=1&q
25
manifestaciones lúdicas medievales más estudiadas y mejor
conocidas.15
15
LEMA, Ibídem. p. 11.
16
LEMA, Ibídem. p. 14.
26
Especialmente en Italia, el Carnaval se convirtió en la ocasión preferida
para celebrar combates rituales, en los que se ponían en evidencia las
luchas entre los diferentes partidos entre sí; estos combates eran en
realidad, juegos donde lo más importante era demostrar valentía.17
17
LEMA. Ibídem. p. 22.
18 BAJTÍN, Mijael “El renacimiento y la cultura popular”. p. 17.
19
BAJTÍN. Ibídem. p. 22.
20
LEMA. Óp. Cit. p. 29.
27
Escena teatral durante los días de Carnaval.
www.google.com.pe/search?noj=1&tbm=isch&sa=1&q=carnavaledadmedia
Por todo ello, el hombre de la Edad Media tenía dos vidas: la una oficial,
monolíticamente seria y limitada, sometida a un orden jerárquico rígido,
penetrado de dogmatismo, de temor, de veneración, de piedad y la otra
de carnaval y de plaza pública libre, llena de risa ambivalente, de
sacrilegio, de profanaciones, de envilecimiento, de inconvenientes, de
contactos familiares con todo y con todos. Estas dos vidas estaban
perfectamente separadas por los límites temporales estrictos y al mismo
tiempo también eran dos vidas perfectamente licitas21.
28
El Carnaval sintetizaba el contenido de todas las fiestas de invierno y
recogía o concentraba muchos ritos y elementos contenidos en ellas,
como ha demostrado el especialista Julio Caro Baroja al estudiar esta
fiesta: “representación del paganismo en si frente al cristianismo…hijo
prodigo del cristianismo pues… no existiera en la forma concreta en que
ha existido desde fechas oscuras de la Edad Media europea… sin la
idea de Cuaresma, sean cuales fueren sus raíces en la antigüedad. En
castellano, Carnaval es un italianismo que ha desplazado a las palabras
tradicionales: Carnestolendas y Antruejo. La primera quiere decir lo
mismo que Carnaval, pues se refiere a la inmediata abstinencia de
comer carne durante la Cuaresma (carne “levare”, “carnes tollendas”),
mientras que la segunda manifiesta el carácter que tiene la fiesta como
introducción a la Cuaresma (“introitus” “entroido” “antruejo”)22.
29
El Carnaval en Europa medieval.
www.google.com.pe/search?noj=tbm=isch&sa=1&q=carnavaleuropamedieval
El lugar de desarrollo del Carnaval eran las plazas públicas y las calles
adyacentes que le servían de arena principal. Es cierto que el Carnaval
24
BENITO, Ibídem. p. 94.
25
BAJTIN, Óp. Cit. P. 316.
30
penetraba igualmente en las casas (se encontraba limitada de hecho en
el tiempo pero o en el espacio); no conocía ni el escenario ni la rampa
del teatro. Pero su lugar central solo podía ser la plaza, pues era por su
concepción universal y popular, todos deben tomar parte en el contacto
familiar. La plaza era símbolo de la cosa pública. Pero la plaza del
Carnaval, la de los actos carnavalescos adquiere un matiz
suplementario, más amplio y más profundo26.
www.google.com.pe/search?noj=1&tbm=carnavaleuropa&sa=1&q
26
BAJTIN, Ibídem. p. 321.
31
Tampoco era anormal que estos enormes carros presentaran escenas
mitológicas magníficamente dispuestas, como Baco y Ariadna, Paris y
Helena y otras semejantes, o un coro de personas representando a
todos los que pertenecían a una misma categoría o clase social, como,
por ejemplo, los mendigos, los cazadores acompañados de ninfas, las
almas en pena de las mujeres que en vida fueron despiadadas, los
ermitaños, los vagabundos, los astrólogos, los demonios, los vendedores
de un artículo determinado, e incluso en cierta ocasión il Popolo, la gente
misma, que en su canto se acusaba mutuamente de pertenecer a una
mala raza. Y dichos cantos, que han sido recopilados y archivados,
ofrecían determinados explicaciones sobre los elementos que
componían la procesión, ya de forma patética, ya caprichosa, o ya con
expresiones altamente indecentes.27
27 BURCKHARDT, Jacob “La cultura del renacimiento en Italia” ediciones Akal S.A. segunda
edición 2004. Madrid-España. p. 359.
28
LEMA, Óp. Cit. p. 31.
32
“receptáculos pasivos” de esta reforma, por el contrario también la
reforma la hicieron también muchos campesinos u otros pertenecientes
a las clases populares. Sin embargo, el liderazgo de este movimiento
estuvo en las manos de la elite cultural y especialmente en las del clero.
33
pueblo daba rienda suelta al desenfreno.
29
LEMA, Ibídem. p.33.
34
Festejo del Carnaval, diversas escenas de la población.
http://blogbibliotecas.mecd.gob.es/2015/02/16/el-carnaval-como-fiesta-popular/
En lo relativo a las críticas de la Iglesia, hay que recordar, una vez más,
como “la iglesia medieval lo dominaba todo y podía permitir toda clase
de sátiras y parodias dirigidas contra el clero sus rangos y ordenes de
monjes, los santos y sus fiestas, elementos del culto reliquias, sermones,
etc, sin que esto afectara la esencia de su ser”. Por contrario era un
modo de mitigar resentimiento; las restricciones vinieron cuando la
jerarquía se sintió menos segura o, mejor tal vez, cuando lo religioso se
sacralizo aún más y no se admitía parodias “profanadoras” que parecían
incompatibles con una realidad radicalmente seria30.
35
tendían a la destemplanza, como cencerros o esquilones, bramadores o
remedadores altisonantes, cuyo objeto era la emisión de ruido y la
creación de un ambiente descontrolado”, “las formas de representación
carnavalesca incluyen dramatizaciones satíricas de la vida noble, de las
costumbres de los clérigos, de elementos populares de las formas
procesionales, como la tarasca del Corpus, o los gigantes festivos,
presentándolos en escenarios móviles. El Carnaval, como farsa por
excelencia que era, tenía sus creaciones teatrales propias.
Escena carnavalesca, estar dante con la cara del rey Momo pintada.
http://laregledujeu.org/2015/03/06/19615/lenterrement-de-la-sardine-et-le-lycee-
carnot/
31
BENITO, Loc. Cit.
36
La importancia de la Iglesia, y su decisivo peso a la hora de fijar los
ritmos festivos de la comunidad es harto evidente durante toda la Edad
Media. Así, la cristianización de ancestrales costumbres paganas y la
imposición de festividades propias había tejido, ya en el siglo XV, una
tupida trama festiva que organizaba el calendario en torno a los
principales actos litúrgicos. La apropiación del importante dominio de lo
temporal por parte de la Iglesia se pone de manifiesto, por ejemplo, al
comprobar que es esta quien marca los ritmos anuales de toda la
población, quien señala y levanta los principales hitos en el calendario.
Por si fuera poco, las principales fiestas cristianas trascendían
claramente el terreno de lo estrictamente religioso, y puede decirse que
constituían por si mismas unos importantes actos sociales a los que no
era fácil sustraerse. Esto ocurría en especial cuando se celebraban
procesiones religiosas.32
37
años (fanciulli) y una misa solemne con cantos religiosos en la mañana
del martes de Carnaval, y , por la tarde, una gran procesión de fanciulli
vestidos de blanco, con ramos de olivo y portando cruces rojas, seguidos
por otros niños, mujeres y varones, la procesión concluía en la Plaza de
la Signoria, donde se procedía a prender la gran “hogueras de las
vanidades” con múltiples objetos distribuidos en gradas, según el pecado
capital al que remitiera su empleo, añadiendo el uso pirotécnico de la
pólvora. 33
El Carnaval es una licencia para que toda persona decente pueda correr
como loco por esas calles de Dios, con un rabo más grande que el de
luzbel, y un pedazo de cartón en la cara haciendo el oso delante de todo
el mundo. Los primeros sacerdotes cristianos se desgañitaban
declamando contra las bacanales; pero las locuras de aquellas épocas
habían echado demasiadas hondas raíces en las costumbres para que
las gentes renunciasen a ellas. Los catecúmenos no tenían
inconveniente a someterse al bautismo y adoptar la nueva ley, con la
condición de que no se les privasen aquellas diversiones favoritas. El
hombre era inseparable de la neófita, y la neófita apasionada de
aquellos placeres a los cuales quería hacerle renunciar el bautismo. En
esta lucha el ente positivo y el ente de razón, no siempre se llevaba el
último la victoria. Se apetecía el bautismo sin renunciar a las máscaras.
Tertuliano se queja de esto amargamente; pero hubo que ceder a la
fuerza de la costumbre y transigir. Así es que la institución del ayuno
preparatorio a la fiesta de la resurrección , o la pausa cristiana
imponiendo una dura penitencia de cuarenta días de austeras
privaciones dio motivo a que antes de entrar a esta rigurosa cuarentena,
33
OLMOS HERGUEDAS, Ibídem. p. 14.
38
permitiese el cristianismo todas las locuras del carnaval, pero no solo
eran permitidas en estas épocas. Los ministros de religión eran los que
más aprovechaban de semejante tolerancia para solazarse, en cambio
de sus privaciones, y llevaron el delirio hasta el extremo de disfrazarse
en muchas circunstancias solemnes y hasta en las pompas fúnebres y
entierros.34
39
1.5. EL CARNAVAL EN EL RENACIMIENTO
Así esta costumbre se expandió luego entre todos los países europeos
católicos y poco fue moldeando sus características dependiendo de las
costumbres propias de cada país.36
36
BAJTIN, Óp. Cit. p. 324.
40
En la época del renacimiento, e impulso carnavalesco ha echado abajo
muchas barreras y ha irrumpido en muchas esferas de la vida y de la
ideología oficial. El renacimiento señala el punto culminante de la vida
carnavalesca. Luego viene su ocaso a partir del siglo XVII la vida popular
carnavalesca retrocede: pierde casi por completo su carácter público, su
papel en la vida de los hombres disminuye considerablemente, sus
formas se empobrecen, se simplifican. El renacimiento ve ya florecer una
fiesta de corte y de baile de máscaras, heredada de un cierto número de
formas y de símbolos carnavalescos, pero cuyo objetivo es sobre todo
exterior, decorativo. Más tarde aparecen una serie de regocijos extraños
a la corte, y que puede calificar de corriente de la mascarada, esta
conserva algunas libertades y algunos pálidos reflejos de la percepción
del mundo carnavalesco, se ha suprimido el carnaval de plaza pública
propiamente dicho.
37
BAJTIN Mijael Ibídem. p. 326.
38
LEMA, Op. Cit. p.34.
41
sentado sobre un caballo gordo, y “Cuaresma”, sobre uno delgado; los
dos apoyados por un escuadrón de seguidores. El último acto de la
fiesta a menudo era un drama en el cual “Carnaval” era sometido a
juicio, confesaba sus delitos, hacia su testamento, se le ejecutaba –
generalmente en la hoguera– y, por último, se celebraba el funeral.
Alternativamente, se decapitaba solemnemente a un cerdo –como
sucedía cada año en Venecia.
39
Loc. Cit.
42
actuó ante la reina María de Francia en 1619.40
40
LEMA, Ibídem, p. 36.
41
Loc. Cit.
43
acompañados por donceles y escuderos, desfilaban por diferentes calles
de la ciudad, vistiendo lujosas indumentarias y haciendo ostentación de
objetos de delicada factura.42
42
LEMA, Ibídem, p. 37.
43
Loc. Cit.
44
LEMA, Ibídem, p. 39.
44
música, los bailes, en definitiva, todo lo que proporciona momentos de
expansión y de libertad.
45 SARDON NAVARRO, Isabel S. “Formas del Carnaval en el teatro. Del realismo grotesco de
Aristófanes, a los criados de la comedia de Menandro”. p. 193.
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1456043.
45
carnavalesca: los juramentos, las obscenidades y las injurias forman
parte del ambiente festivo. Estos fenómenos lingüísticos se manifiestan
en las obras de nuestro corpus dramático, en mayor o menor medida. 46.
46
SARDON NAVARRO, Ibídem. p. 194.
46
CAPITULO II
47
2. DE EUROPA A LOS ANDES: LA FIESTA DEL CARNAVAL
48
social, el mundo del trabajo, del linaje familiar y de la red de intercambios
recíprocos o desiguales.
La festividad del Carnaval fue reprimida por el poder civil como el cabildo
municipal, que dio medidas a través de sus ordenanzas municipales
prohibiendo el uso de máscaras y que los hombres se vistan de mujeres
y viceversa. Las autoridades coloniales consideraron que el desorden
nacía de la mezcla y la desaparición de las barreras entre gente de
distintos estratos sociales, sexos y condiciones, la disolución de las
diferencias de casta y estamento era considerada como altamente
perjudicial porque generaba un desequilibrio en el acostumbrado orden
social.
47
FLORES MARTOS. Juan A. Un continente de Carnaval: etnografía critica de Carnavales
americanos. pp.31-32.
48
CÁNEPA KOCH, Gisela. “La fiesta en el Perú: el legado de la historia en MILLONES Perú: el
legado de la historia” Lima: Prom Perú. p. 6.
49
contenidos a lo largo del año por la imposibilidad de expresarlo de otro
modo.49
Las posturas más extendidas han sido las que relacionaban las fiestas
con actos de transgresión, ruptura de la vida común, trastorno y
desborde de la cotidianidad, exceso y derroche o indiferenciación e
indeterminación, por ejemplo, las fiestas, en todas sus fases históricas,
han estado ligadas a periodos de crisis, de trastorno, en la vida de la
naturaleza, la sociedad y del hombre; y de esta forma confluye en una
gran línea de estudios que tienden a ver en la fiesta una ruptura total con
el mundo cotidiano. La inversión significa fuente de liberación de las
fuerzas reprimidas, las reglas, los estatutos y las normas. Así,
observamos la fiesta como una suerte de mareaje que nos permite sentir
que se concluye algo, y se comienza de nuevo; porque de igual manera
ésta es una cadena que volverá a repetirse una y otra vez.50
50
estética”52, tradicionalmente ha sido vista como un espacio para la
integración del individuo y los grupos a la comunidad local.
52 CÁNEPA KOCH, Gisela.” Identidad y memoria en Romero Fiesta en los Andes: ritos, música
y Danzas del Perú”. 2008 . p. 49.
53
VERDU MACIA, Vicente y otros. “Fiesta, juego y ocio en la Historia”. .p.11.
54
FUENTES PASTOR, Helard A. “Análisis Histórico-social de las fiestas del Carnaval en
Arequipa durante el siglo XX: 1923-1960”. Tesis para optar el grado de licenciado en
Historia. Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. Facultad de Ciencias Histórico
Sociales. p.22.
55
PROMPERU. Guía especializada del viajero. “Fiestas, Música y Arte popular en el Perú” p.5.
http://www.unique-southamerica-travel-experience.com/support-files/fiestas.pdf [consultado
20-11-2015]
56
Ibídem. p. 22
57
UMISHA corta montes en la Amazonia.
51
da a sí mismo para afirmar sus valores y perennidad, y la ruptura que se
esconde tras la ficción de un animismo y de la cual se encarga la fiesta
carnavalesca o subversiva; o sea, la festividad presenta un doble
propósito porque es integradora ya que se pueden materializar las
aspiraciones colectivas de una toma de conciencia común y es
subversiva porque va en contra de las costumbres o normas sociales y
morales establecidas.58
58 PIZANO MALLARINO, Olga y otros. “La fiesta, la otra cara del patrimonio. Valoración de su
impacto económico, cultural y social”. p. 20.
59
VERDU MACIA, Vicente. Óp. Cit .p.11.
52
jugara en las calles el Carnaval, al menos entre los españoles y la gente
de su más cercano entorno60.
Personas de todas las clases sociales salían a jugar por las calles,
circulaban enmascarados, disfrazados o con los rostros pintados. Estas
fiestas, sin embargo, no eran de pura diversión. Solían ser esperados
para zanjar viejos rencores. Era muy frecuente ver al día siguiente de los
carnavales, españoles, mestizos, indios y hasta esclavos caídos por el
suelo con muchas heridas y algunas de muerte. Tanto hombres y
mujeres acostumbraban a salir en cuadrillas para protegerse
mutuamente de otras similares. Las damas de la aristocracia, llevaban a
sus criados para repartir dulces a la concurrencia, así como granos
confitados para tirarse entre ellas.
53
alegóricos, las danzas, los bailes, el vino, el licor y los banquetes
hicieron del Carnaval una fiesta nacional y esperada por todos.
63
Ibídem. p.36.
54
debían erradicarse, por los desórdenes, esta no llegaba a cumplirse
porque no hubo una política estatal en contra de la fiesta.
Fuente: Juan Mauricio Rugendas. El Perú romántico del siglo XIX. Editorial
Carlos Milla Batres, Lima, 1975.
55
el período colonial contagiaba a la mayoría de habitantes, pero algunos
no hacían caso a la festividad y continuaban las actividades de su vida
cotidiana, la Iglesia realizó enormes esfuerzos por ganarse un espacio
entre los fieles en esas ocasiones64.
64
Ibídem p.39.
65
Ibídem. p.44.
56
Fuente: Juan Mauricio Rugendas. El Perú romántico del siglo XIX. Editorial
Carlos Milla Batres, Lima, 1975.
57
El Carnaval, como resulta obvio, despertó la fobia y la oposición de
ciertos sectores de la clase dominante. Salvo por la elite tradicionalista,
continua con ciertos hábitos coloniales relacionados con su antiguo
prestigio social una buena parte de la clase dominante. Estas
instituciones como la Iglesia y el Estado se manifestaron a favor de
cancelar o reformar la festividad. Todos los espacios sirvieron para ese
objeto: la escuela, la prensa e incluso las iglesias.
66
Ibídem. pp.77-78.
58
medida, que se enciende a ratos para apagarse en seguida como
avergonzada de su propio ímpetu. El Carnaval adquirió cierta
solemnidad municipal, cierto gesto cívico, que cohíbe en las calles el
instinto jaranero de las masas.
Fuente: http://limalaunica.blogspot.pe/2011/02/el-carnaval-en-lima.html
67 BRAVO ESPINOZA, Fredy. “Historia de los Carnavales del distrito de Barranco (Lima, Perú)”
Articulowww.margencero.com/articulos/articulos3/carnaval/carnaval_repor.htmconsultado
23/11/2015.
59
integraron a la vida social contemporánea. El Carnaval limeño de gran
parte del siglo XX, se caracterizó por los bailes en Barranco en su
tradicional plaza vecinal y en el Puente de los Suspiros, reuniendo a
numerosos ciudadanos.68 El teatro municipal se vestía de gala, donde
podía observarse el desfile de los más sofisticados disfraces. Y en la
Punta y Chorrillos se llevaba a cabo el miércoles de ceniza la quema del
rey Momo o Ño Carnavalon69.
68 Anónimo. “Carnavales de Antaño” en: La imagen (dominical del diario “La Prensa”). Lima. 1
de febrero de 1981. p.7.
69
ANONIMO. “Pierrot y colombina con el Carnaval de antaño”. en Revista “Variedades” Lima
17-febrero de 1980.p.11.
70
Eran conocidas como “guirasueños”.
71
MORON DIAZ, Víctor “! Apuro chalaquismo ¡ Carnavales chalacos los de mi tiempo” en:
Diario “El Callao” http://diarioelcallao.wordpress.com/tag/carnaval-chalacos-los-de-mi-
tiempo/. Consultado 23/11/2015.
72
Loc. Cit.
60
intactos sus estímulos en el medioevo cristiano, es entonces un instante
de retorno a la alegría pagana. Desde que esta alegría regresó a las
costumbres, los días de Carnaval perdieron su intensidad.
En las últimas décadas del siglo XIX la transición del carnaval “bárbaro”
al “civilizado” configura una metáfora bien elocuente de otra
transformación “criollo” al “moderno”, a través de un proceso que en
términos generales supuso la adecuación de nuestra estructura
económica social a las demandas de los países centrales. Para la elite
social y cultural que lideró el disciplina miento, los “tres días de locura”
fueron asociados al ocio, el desorden, el despilfarro, la irreverencia, al
descontrol y a la confusión de sexos y de roles, representaron una
suerte de “caja de pandora” depositaria de todos los excesos, que de
73
ROJAS ROJAS, Rolando. Óp. Cit. p.143.
61
una u otra manera, implican siempre una amenaza para el orden
establecido.74
A fines del siglo XIX, la concepción del disfraz como elemento para
embellecerse, para exhibirse, para elevarse de categoría social, era
expresión de una máscara distinta de vivir el juego. Todo un ciclo de
organización se genera durante los Carnavales, reunirse para ensayar,
disfrazarse, cantar, bailar por las calles, recorrer toda la ciudad, conocer
otra gente, amanecer en cualquier lado con acompañamiento rítmico de
bombos y platillos, cantores y bailarines recorrían el barrio de origen las
noches de Carnaval.76
Uno de los actos más importantes eran los concursos entre clubes y los
corsos entregaban premios en dinero a las mejores agrupaciones. La
competencia por los premios generaba problemas que a veces
acababan en sangrientas peleas. La provocación más ofensiva era la
“tapada”, los bombos sonaban hasta tapar al otro que era derrotado
cuando perdía el ritmo. Este duelo entre bombos podía culminar en
golpes, peleas y la máxima humillación: la rotura de la bandera y los
estándares77.
62
las jerarquías allí de nada valían “ante la igualdad ética y religiosa de los
hombres”, igualmente, estos espacios constituían el momento propicio
para las defensas de derechos tradicionales, así como para frenar y
poner límites al dominio de los poderosos78.
78
JIMENEZ, Meneses Orian. “El frenesí del vulgo fiestas, juegos y bailes en la sociedad
colonial. Fiestas, juegos y bailes un balance historiográfico”. 2007. p.16.
79
GORRITI Delgadillo, Hernán. “Perú misterioso: imagen de un pasado desconocido”. 1994.
p.360.
80
Ibídem. p. 364.
81
Ibídem. p. 399.
63
hogares más modestos; la chicha de jora, el correteo de los compadres y
comadres que preparan sendos obsequios; las pacayadas y
chiarquiadas toman su giro propio al congregar familias y amigos82.
Los días de Carnaval son los más festivos y alegres por las reuniones
reciprocas entre vecinos y familiares, por los juegos de harina flores: los
tres días salen por los campos que están verdes y floridos, se ven
grupos de hombres y mujeres con sus banderas, cantando y bailando al
son de los toques de las flautas y de los tamboriles; y locos de alegría
corren por diversa direcciones. En esos días, se realizan las actividades
denominadas “chacos”, que cacerías de venados, guanacos, vicuñas y
zorros83.
64
y los organizadores distribuyen licor, cigarrillos, café y caldos verdes a la
concurrencia.
84
ROJAS ROJAS, Rolando. Óp. Cit. p. 77.
85 ARGUERAS, José María “Indios, mestizos y señores”. 1989. p 81.
86
MUÑOZ C. Lidya I. “Historia del Carnaval andino de blancos y negros en San Juan de Pasto”
Instituto Andino de Artes populares del Convenio “Andrés Bello”.p.5.
65
El testimonio escrito y gráfico del cronista Felipe Guamán Poma de
Ayala, señala que las festividades andinas estaban ofrecidas a diversos
dioses, posiciones estelares, costumbres, etc., realizadas con toda una
ritualidad de ceremonias y danzas, existió un calendario de fiestas que
se celebraba en simultáneo en todo el Tahuantinsuyo, entre las
principales resaltan:
87
Ibídem. p.13.
66
Es en general una etapa de renovación, cuando los animales entran en
un periodo de celo, y se considera también ocasión idónea para la
formación de parejas en la generación de jóvenes de la comunidad. El
resultado es un Carnaval andino que es en realidad un homenaje a los
elementos vitales de la agricultura y una invocación a las fuerzas de la
fecundidad el amor, equiparando el ciclo natural en el ciclo vital
humano88.
88
Ibídem.p.16.
89 Municipalidad distrital de Cayma. “Carnaval loncco de Cayma”.p.15.
90
EHNOFRE G. Ricardo “Carnavales Andinos” en: diario Noticias. Arequipa, 13 de Febrero
1956.p.3.
67
2.3.1. Las yunzas y los cortamontes
Fuente: http://arteyantropologia2010.blogspot.pe/2012/09/los-carnavales-
peruanos.html
68
comunales y la celebración entre compadres y comadres. Los
Carnavales andinos desbordan, pues el concepto de Carnaval europeo,
reafirmando los lazos familiares sociales, culturales y desarrollando los
lenguajes artísticos propios, como la poesía en las coplas, con contenido
tanto erótico como político, los juegos y duelos de los jóvenes
enamorados que expresan su deseo de formar pareja y que muchas
veces son parte de las danzas; la música con diversidad de ritmos e
instrumentos que afirman una memoria colectiva e histórica con sus
propios valores estéticos.91
Fuente: http://arteyantropologia2010.blogspot.pe/2012/09/los-carnavales-
peruanos.html
91
Municipalidad distrital de Cayma. Óp. Cit. p.17.
69
2.4. El carnaval cusqueño
Dos jueves del mes de febrero antes del último domingo del mismo mes,
las mujeres visitan y agasajan a sus compadres burlándose de ellos, en
el cual cuelgan en las calles muñecos de trapo de tamaño natural y los
hombres hacen lo mismo con sus comadres al jueves siguiente, el plato
92
ROJAS ROJAS, Rolando. Óp. Cit. p.34.
93
Panaca: Eran familias formadas por toda la descendencia de un monarca, excluyendo de ella
al hijo que sucedía en el mando. La institución social básica de los incas eran los ayllus.
http://es.wikipedia.org/wiki/Panaca
94
ZORA-CARVAJAL, Fernando. “Tradicional fiesta cusqueña: Que vivan los compadres” en
Revista “Variedades” (semanario del diario oficial “El Peruano” año 100, 3era etapa, n° 113)
Lunes 16 de marzo 2009. p. 4.
95
Loc. Cit.
70
favorito de la fiesta es el timpu o puchero, muy parecido al sancochado
de la costa.
La fiesta es armada por una banda de músicos que con profusión entona
alegres huainos y música tropical, llamando la atención de centenares
de curiosos que también hacen suya la celebración bailando y
71
consumiendo chicha, cerveza, chicharrones y el tradicional chiriucho97,
que compran en numerosos caramancheles98 instalados con motivo de
la fiesta”.99
97
Chiriucho: Es considerado el plato bandera de la región Cusco, porque une ingredientes que
al ser combinados pueden someter a cualquier paladar, y es precisamente en la celebración
del Corpus Christi que este potaje se convierte en una estrella de la mesa cusqueña.
diariocorreo.pe/ciudad/la-estrella-del-corpus-christi-cusqueno-el-97528/
98
Caramacheles: conjunto de peroles viejos (ollas de cocina).
99
ZORA-CARVAJAL, Fernando. Óp. Cit. p. 3.
100
Ibídem. p. 4.
72
está pautado por diferentes características: hay un día de baile, otro de
concurso y otro de visitar las casas, lo cual se relaciona con los ritos a la
pachamama referidos en otros estudios101.
73
La celebración de la “anata” se hace generalmente en el mes de febrero,
de fecha movible pero se realiza en el tiempo de lluvias, cuando las
plantas están en pleno florecimiento. Para el mundo andino es un tiempo
ritual, y por lo tanto, sagrado donde se conjura a las divinidades andinas,
los Apus, Achachilas, Uywiris y fundamentalmente a la Pachamama o
Madre Tierra. En el modo de ser andino las familias Aymaras Ch'allan
(agradecimiento) a la Pachamama por los primeros frutos de la siembra.
Y este agradecimiento se extiende a todo el conjunto de la naturaleza,
animales, casa, bienes, etc.103.
103
MENDOZA SALAZAR, David “Anata o Carnaval andino” U.M.S.A. La Paz-Bolivia, 2010.p.3.
104
TARQUEADA :La tarqueada o tarkeada es una danza autóctona tocada y bailada
en Bolivia, Perú, Chile y el norte de Argentina, musicalizada a través de una flauta de
madera denominada tarka.
105
CHACALLADA: El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la Danza
“La Chacallada de Chucuito”.
106
PINKILLADAS: La tarka y el pinkillu son de la familia de las flautas de pico y provienen de la
región del altiplano andino.
107
EL TOKORO: el Tokoro es un instrumento indígena, que consiste en un grueso tubo de
embocadura a bisel con sonido bajo, tocándose generalmente a dúo.
108
C’HULLAS: Del quechua ch'ulla 'impar'. adj. Bol., Ec. y Perú. Dicho de un objeto que se usa
en número par: Que se queda solo.
109
KASHUAS: La cachua o cashua es el nombre que se le da a una danza de orígenes
indígenas que es típica de las zonas de Bolivia, Ecuador y Perú.
110
MOHOCEÑADAS: La Danza Moseñada (o Mohoceñada) está ejecutada durante las fiestas
del Carnaval.
111
WIFALAS: Palabra que proviene del quechua cuyo significado es enseña o bandera, Pinkillo
Pequeña flauta de bambú, sin nudos, usada por los aborígenes de Ecuador, Perú y Bolivia.
74
cacharpari, esta danza es acompañada musicalmente por un grupo de
pinquillos112.
113
INC: Instituto Nacional de Cultura.
114 Varios autores, “Folklore”. Gran enciclopedia del Perú Puno. Barcelona: Lexus, 1998.
115
PODJAJCER, Adil. Óp. Cit. p.80.
75
Personajes del baile la Diablada, en la danza rinden homenaje a la Virgen
Candelaria.
Fuente: http://arteyantropologia2010.blogspot.pe/2012/09/los-carnavales-
peruanos.html
Las fiestas de Carnaval siempre han sido motivo de fiesta agrícola por el
florecimiento de los productos sembrados, por los primeros productos
que nos da la tierra, a ello se suma el verdor del pasto, el nacimiento de
las crías del ganado ovino, vacuno, porcino y equino y que junto al Lago
Titicaca conforman un paisaje maravilloso digno de un paseo campestre,
a más de ello con el favor del calor solar se invita a la alegría, la broma
elegante y al juego por carnaval entre varones y damas, entre jóvenes y
señoritas.
Los bellos paisajes naturales, las bellas explanadas que ofrecía y sigue
ofreciendo la ciudad de Puno, todos con vista al Lago Titicaca fueron
cuna y el escenario del nacimiento de la Pandilla, es así que en dichos
lugares se dan los tradicionales paseos campestres de viernes de
Carnaval por aquellos años, se ofrecía atenciones a los amigos y demás
invitados, siempre acompañados de las bellas jóvenes quienes con traje
de la Cholita Puneña, engalanaban tales reuniones, todos ellos
degustando sabrosas viandas y bebidas, las cuales a su final daban
76
lugar a la alegría, al juego de Carnaval propio de aquella época,
invitando a la música y al baile pandillero, ejecutado hábilmente y de viva
voz por la estudiantina, donde los invitados con sus parejas retornaban
bailando a la ciudad de Puno, realizando los remates en la Plaza de
Armas y el Parque Pino; esta costumbre se ha ido olvidando en su
esencia por el devenir de sus años, y hoy es compensada de alguna
manera el sabor de un paseo campestre y demás con el paseo al cerrito
Huajsapata, con la presentación al aire libre de los conjuntos
pandilleros116.
77
musical, a las que se unen el charango, el contrabajo y los violines,
enriquecidos con el sonido característico de los acordeones, desde
1950, los instrumentos viento como la trompeta con sordina, el saxofón y
el trombón integran a estas estudiantinas117.
117
Anónimo. Ibídem. [consultado 24/11/2015]
http://www.punomagico.com/carnavales%20pandilla%20punena.htm
118
PUERTAS, Humberto, MANGA, Dimitri, VASQUEZ, Chalena “! Ch’amampi!: Vientos del
altiplano” Pontificia Universidad Católica del Perú, serie musical peruana, volumen III.
119
PODJAJCER, Abil. Óp. Cit. p. 72.
78
tamaña concurrencia de festejos. Por el contrario, cada uno hará lo suyo
por el bien de la comunidad.120
En este sentido, todos los días son distintos y cada uno de ellos
comprende un significado diferente, el último día o cacharpari se despide
la fiesta, pero también se hace el compromiso de renovación para el
siguiente Carnaval a través de la elección de los guías para el próximo
año, lo que marca un tiempo cíclico122.
120
Ibídem. p. 75.
121 ORTIZ RESCANIERE, Alejandro “Carnaval y humor andinos” revisado en la revista
Antropológica. p. 20.
122
MINISTERIO DE CULTURA, Óp. Cit. p. 88.
79
Después de la fiesta cuando la vida haya vuelto a la normalidad y al
tiempo cotidiano, se formalizarán los matrimonios. Los futuros esposos
junto con sus padres van a las casas de sus esposas a pedir que les
acepten como a sus yernos o tullqas.123
Como hemos podido apreciar, la festividad del Carnaval al ser traída por
los conquistadores a América, incorporó elementos locales o regionales
y se sincretizó la devoción a la ritualidad, con nuevos personajes,
música, bailes e indumentaria, resultando una festividad en la zona
urbana caracterizada como una fiesta dividida por la elite y el pueblo; en
cambio, en la zona rural fue más homogénea ya que participaban todos
los campesinos integrándose sin distinciones sociales.
123
MENDOZA SALAZAR, David. Óp. Cit. p.11.
124 REVISTA ANDINA “Música y danza en los andes” ABERCROMBIE, Thomas “La fiesta de
Carnaval postcolonial en Oruro: Clase, etnicidad y nacionalismo en la danza folklórica”. p.
279.
80
Danzarines del baile de los Morenos, en el Carnaval de Oruro declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Fuente: www.boliviaturismo.com.bo
125
Ibídem. p. 280.
81
representación moral estipula que el ciudadano completamente civilizado
puede realizarse así mismo solamente a través de la redención de una
situación de pecado hacia la cual es llevado por las peligrosas
tentaciones localizadas en los cuerpos de las mujeres indígenas. A
través de este mensaje subliminal, estas fiestas asimilan el romance
pastoral nacionalista con la naturaleza indígena.
Desde fines del siglo XVII, las danzas urbanas tales como las del
Carnaval de Oruro no han sido representadas por los indios rurales, sino
de los indios urbanos, es decir integrantes de la esfera mestizo-chola. Es
así que los premios de artesanos monopolizaron las danzas del
Carnaval de Oruro hasta la mitad de la década de 1940.
82
danzar sus propias historias e identidades. En cambio, son
representados de acuerdo con los cánones conocidos como tipos de
nobles salvajes fieros, incivilizados y anticristianos. Pero en el campo, la
participación en festivales colectivos de los santos tomando parte de los
sistemas de fiestas de cargo en donde se eligen y legitiman a las
autoridades locales forma el bastión de la identidad corporativa de la
comunidad. Solo ahora están llegando al campo las nuevas alegorías de
las comparsas urbanas y nacionalistas128.
Fuente: www.boliviaturismo.com.bo
128
Ibídem. p. 288.
129
Ibídem. p. 296.
83
A inicio del siglo XX, existían dos desfiles de Carnaval en Oruro, uno
pertenecía a la elite que era el sábado de Carnaval realizado con una pequeña
procesión, adornada con una variedad de visiones orientalistas, la que
terminaba en bailes de gala, y la otra, perteneciente a las clases populares y
masas indígenas que en la procesión del domingo de Carnaval - que sucesivas
ordenanzas municipales buscaron prohibir-, representaban los viejos temas del
teatro colonial.130
130
Ibídem. p. 298.
84
CAPITULO III
85
3.1. CONTEXTO HISTÓRICO DE AREQUIPA EN LA HISTORIA DEL
PERÚ
131 CONTRERAS, Carlos y CUETO. Marcos. “Historia del Perú Contemporáneo. Red para el
Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú”. Lima. 1999. p.164.
132
Ibídem. p.186.
86
nuevos grupos e intereses locales, empresariales, profesionales y
estudiantiles, que habían incrementado las clases medias urbanas.
133
FLORES GALINDO, Alberto. “Arequipa y el sur andino”. Siglos XVIII-XX. Editorial Horizonte.
Lima. 1977.
134
QUIROZ Paz Soldán, Eusebio. “Visión Histórica de Arequipa 1540-1990”. UNSA. p. 344.
87
como Arequipa, confluyeron y se superpusieron diversas culturas”135,
dando nacimiento a un mestizaje único que se caracteriza en su
arquitectura, su población, su música, sus poesías, su folklore y sobre
todo en sus costumbres populares. A partir de 1960 con el aporte de la
migración del sur esta identidad está siendo fuertemente modificada, y
no solo en el aspecto cultural sino que también en el plano económico y
electoral, ante estos cambios lo único que podemos hacer es un
esfuerzo por preservar y rescatar nuestra propia identidad cultural.
135
NEYRA Avendaño, Máximo, GALDOS Rodríguez, Guillermo, MALAGA Medina, Alejandro,
QUIROZ Paz Soldán, Eusebio, y CARPIO Muñoz, Juan: “ Historia General de Arequipa”.
p. 45.
88
Por esos años, se produjo una explosión demográfica y posteriormente
la migración de los andes a las ciudades. Arequipa poseía una población
de 388,881 habitantes distribuidos en 64.5% en zona urbana y 35.5% en
rural, con una tasa de crecimiento anual de 1.9.136
136
Perú. Instituto Nacional de Planificación. Sexto Censo Nacional de Población: censo de
1961. Lima. 1964.
89
artista don Luis Dunker Lavalle, quien compuso varias piezas musicales,
entre las que destacan el Himno a las Flores y la Marcha Triunfal137.
90
subprefectura publicó un bando prohibiendo las carreras de caballos por
las calles, arrojar agua sobre los vehículos y personas que transitan por
la vía pública, y el uso de anilinas, bajo pena de multa141.
141
Diario El Pueblo Arequipa. Domingo 15 Febrero 1920 N° 5244. p. 4.
142
El Deber Arequipa. Viernes 26 de enero. 1923. N°14280. p. 2.
91
d. Que la inspección de la policía queda encargada del cumplimiento
de estos acuerdos haciéndose las publicaciones y distando, por
sus partes, las disposiciones que crea conveniente para su mejor
realización con excepción de la que se refiere al corso. Alcalde
Bustamante Ugarte143.
Ese año de 1923, por primera vez se eligió a la reina por parte de
toda la ciudadanía, en un artículo periodístico se resalta: “el consejo
provincial invita al pueblo a la elección de la reina, la que junto a su
corte presidirá el corso del Carnaval. Todo el pueblo puede elegirla,
sin ninguna distinción”.144
143
Diario El Deber Arequipa. Miércoles 21 de enero. 1923. N°14273. p. 2.
144
Diario El Deber Arequipa. Sábado 27 de enero de 1923. N°14281. p. 2.
145
Diario El Pueblo Arequipa Miércoles 11 Febrero de 1925. N° 7635 AÑO XXI. p. 2
146
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 12 Febrero de 1925. N° 7638 AÑO XXI. p. 4
92
Existió una reglamentación para el uso de los disfraces, el sábado 21
de enero, el director de la policía le dirigió a la prefectura, un
despacho aclarando el uso de los disfraces por parte de la población,
estableciendo que sólo podrían usarlos los que tengan licencia
expedida por las autoridades, que era a través de un carnet con los
datos personales, se pagará S/01.00 por día a la compañía
recaudadora que entregara el carnet a las autoridades policiales y
luego a los solicitantes, además nadie será exonerado del pago.147
147
Diario El Pueblo Arequipa Sábado 21 Febrero de 1925. N° 7644 AÑO XXI. p .2.
148
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 26 Febrero de 1925. N° 7645 AÑO XXI. p. 1.
149
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 26 Febrero de 1925. N° 7645 AÑO XXI. p. 1.
93
el juego con agua y huevos con sustancias de colores. Los bailes que
fueron organizados se realizaron en el Club Arequipa, la Sociedad
Patriótica Tacna y Arica, y la Compañía de Bomberos, y además la
población disfrutó de tres días de verbenas realzadas en las afueras
del mercado San Camilo.
150
Diario El Pueblo Arequipa Miércoles 10 Febrero de 1926. N° 7929. p. 3.
151
Diario El Pueblo Arequipa Viernes 19 Febrero 1926. N° 7984. p. 3
94
La Municipalidad de Arequipa, días antes del Carnaval, informaba a la
colectividad en la prensa, de las gestiones a realizarse si se deseaba
participar en el festejo.
152
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 11 Febrero 1926. N° 7931. p. 4.
153
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 18 Febrero 1926. N° 7983. p. 5.
95
.
154
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 11 Febrero 1926. N° 7931. p. 4.
155
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 11 Febrero 1926. N° 7931. p. 4.
96
Los dueños de las empresas Nava & Valcárcel, y Miguel Francisco
Rodríguez, organizan funciones cinematográficas en honor a las reinas
en los teatros Olimpo, Fénix y Pathé, las funciones empezaron a las 6.45
pm, y a los asistentes se les obsequió serpentinas y confeti, se acordó
cobrar entrada sólo a los varones. En la premiación de los carros
alegóricos, ganaron la Copa de Champagne y El Carrusel que
empataron, el segundo lugar para la comparsa Caja de Muñecas y se
declaró desierto al premio al mejor automóvil, por ello su premio fue
otorgado al automóvil que trajo a la reina de Miraflores, los premios los
entregó el alcalde de la ciudad el señor Federico Emmel. 156
156
Diario El Pueblo Arequipa Miércoles 10 Febrero 1926. N° 7929. p. 3
157
Diario El Pueblo Arequipa Miércoles 10 de febrero de 1926.N° 7929.p.3.
97
Automóvil decorado con serpentinas, pasea a la reina y su corte integrada por
otras señoritas.
158
Diario El Pueblo Arequipa Viernes 17 de febrero de 1928.N° 8531 .p.3.
98
Las verbenas populares se realizaron en la plazoleta del mercado San
Camilo, el municipio otorgó licencia gratuita a todos los que deseaban
instalar sus kioscos, ramas, toldos construidos de calamina o de madera,
así mismo se podrá vender cualquier cosa, también podrán realizarse
bailes populares. El municipio otorgara premios a los kioscos mejor
organizados con 5, 3, 2 Libras Peruanas, inscripciones en el
departamento de la policía.159
Frontis del Mercado San Camilo, se aprecian los quioscos en los que se
vendían serpentinas, globos, perfumes, etc.
159
Diario El Pueblo Arequipa Martes 14 de febrero de 1928.N° 8528. p. 6
99
programa como en otros años y el corso fue el 2 de marzo, con carros
alegóricos y comparsas, y kioscos y toldos que participaron vendiendo
sus productos en las verbenas populares.160
En el diario El Pueblo, se crearon las páginas para las fotografías de los foto
aficionados que cubrían distintos eventos.
160
Diario El Pueblo Arequipa Miércoles 12 de febrero de 1930.N° 9012. P. 4
100
El subprefecto Daniel Zapata, dispuso que se publique un bando en el
cual se establecía que quedaba completamente prohibido el juego con
material de colorante, anilina y otras sustancias que causen daño a las
personas o a sus prendas, se prohibió arrojar aguas sucias, harinas y
cascarones a los miembros de la policía, del ejército o a la población que
no desee jugar, de igual forma a los tranvías y vehículos. No se pudo
usar máscaras sin licencias y serán sancionadas las personas que
desacaten estas medidas, con una multa o el arresto.161
161
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 27 de febrero de 1930. N° 9027. p. 4
101
Challa pampa, actividad organizada por el gremio de regantes de Cayma
y Cerro Colorado.
d. Los que no cumplan con este decreto tendrán que pagar una multa o
ser arrestados.
162
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 27 de febrero de 1930. N° 9027. p. 4.
163
Diario El Pueblo Arequipa Miércoles 27 de febrero de 1932. N° 9639. p. 5.
102
primera vez los canillitas o vendedores de periódicos participaron en el
corso de las flores164.
c. Las personas que usen disfraces deben de portar su licencia dada por
la policía.
5. El juego con agua será desde las 12.00 pm hasta las 6pm, y no fuera
de esas horas.
164
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 28 de febrero de 1932. N° 9640. p. 4.
165
Diario El Pueblo Arequipa Viernes 29 de febrero de 1932. N° 9641. p. 5.
166
Diario El Pueblo Arequipa Jueves 04 de febrero de 1932. N° 9646. p. 4.
167
Diario El Pueblo Arequipa Viernes 05 de febrero de 1932. N° 9647. p .4.
103
Las personas que incurran a estas disposiciones serán multadas o
arrestadas por 24 horas.168
168
Diario El Pueblo Arequipa Sábado 10 de febrero de 1934. N° 10183. p 6.
169
Diario El Pueblo Arequipa Martes 20 de Enero de 1942. N° 12545. p. 5.
170
Diario El Pueblo, Arequipa miércoles 13 de Enero de 1942. N°12539. p. 5.
104
Dos años después, por primera vez intervinieron carros alegóricos y de
propaganda comercial, lo mismo que algunas comparsas. Se los premió
con siete premios de S/ 100.00 cada uno. El recorrido se inició desde el
boulevard Parra, por las calles de la Merced, Santa Catalina, Ugarte,
San Francisco, San Juan de Dios, Avenida Olímpica y finalizando en el
estadio Melgar, donde se realizó una feria de Carnaval. El jurado fue
integrado por los directores de los diarios locales171.
171
Diario El Pueblo, Arequipa sábado 24 de enero de 1945. N° 12549. p.3.
172
Diario El Pueblo, Arequipa viernes 23 de Enero de 1951. N° 16078. p. 3.
173
Diario El Pueblo, Arequipa viernes 23 de enero de 1951. N° 16078. p. 5.
105
Anuncio del segundo festival carnavalesco, con el programa y conjuntos
musicales, 1950.
En ese mismo año 1951, el municipio estableció que para poder realizar
un baile por Carnaval se tenía que solicitar licencia y el compromiso de
entregar el 10% de lo recaudado en la actividad.174
174
Diario El Pueblo, Arequipa miércoles 20 de febrero de 1951. N° 15810. p. 5.
175
Diario El Pueblo. Arequipa, Viernes 27 de Enero de 1956. N°17214. p. 5.
106
disfraces los premios fueron: 1er. premio S/300.00, 2do. Premio
S/200.00, 3er. premio S/100.00176.
Los carros alegóricos reflejaron la creatividad temática que los podía hacer
ganadores del concurso, como el que se aprecia.
176
Diario El Pueblo. Arequipa, Viernes 27 de Enero de 1956. N°17214 .p. 5.
177
Diario El Pueblo. Arequipa, Martes 31 de Enero 1956. N°17220. p. 7.
107
de la siguiente manera: 1er. premio S/2,500.00, 2do. Premio S/.1,500.00,
3er. premio S/1,000.00. Para las mejores comparsas de bailarines los
premios fueron: 1er. premio S/500.00, 2do. Premio S/300.00, 3er. premio
S/200.00. El concurso de disfraces, fue en la plaza de armas a las
11.00.am. se efectuó el concurso infantil de disfraces para que la
comisión otorgara valiosos juguetes.178
178
Diario El Pueblo. Arequipa, Martes 07 de Febrero 1957. N°17227. p. 1.
179
Diario El Pueblo, Arequipa miércoles 25 de enero de 1928. N° 7909. p. 2.
108
La Municipalidad a través de la prensa invitaba a la colectividad a la elección
de la reina, indicando días y lugar donde depositar los votos.
180
Diario El Deber, Arequipa, martes 6 de febrero de 1923. N° 14289. p. 2.
109
Anuncio del escrutinio de votos de cada señorita, indicando a la ganadora,
señorita Doris Iriberry Gibson, primera reina de la ciudad.
110
Arica, y la del Mercado al local del Cinema Pathé donde el baile fue
organizado por la Sociedad Mixta de Empleados del Mercado.181
En ese mismo año los campesinos solicitan su reina, por ser esta
estación a la de Ceres diosa del trigo, reina del campo, por ser justo,
carta enviada por un campesino solicitando que también tengan su
propia reina, pidiendo al director del pueblo le comunique su petición al
alcalde quien no los tomo en cuenta (se invitara a la reina de los
campesinos a participar del corso, así mismo a que la inviten a los
bailes). 182
Para reina del trabajo: Mary Gómez de la Torre, María Galdós Vargas,
Graciela Méndez, Angélica Llerena Fierro, Josefina Rivera Santander,
Evangelina Talavera, Laura Olazával, Victoria Méndez Mc Dowall, María
Rivera Santander, Evangelina Talavera, Elena Salinas, María Llerena
Fierro.183
181
Diario El Pueblo, Arequipa martes 09 de febrero de 1926. N° 7928.p.3.
182
Diario El Pueblo, Arequipa Miércoles 10 Febrero de 1926 N° 7929. p 3.
183
Diario El Pueblo, Arequipa lunes 30 de enero 1928. N° 7914.p.5.
111
La señorita Carmen II reina de la ciudad, la señorita Merita I reina del trabajo y
la señorita Rosa II reina del mercado.
Los días de votación fueron el sábado de 1.30 a 6.00 pm, y el domingo de 9.30
a 1.00 pm., en el Portal de la Municipalidad.
112
Cada Carnaval necesitaba una reina principal y otras para las diferentes
instituciones o distritos, según el status social de la señorita
candidateaba a la corona respectiva y diferentes instituciones las
apadrinaban.
Casa reina fue coronada por el alcalde de la ciudad, deferencia que muy pocas
tuvieron y que muchas ansiaron.
El día que se realizaba el Corso de las Flores, que por lo general era
domingo, constituía el día central, los carros alegóricos tenían la
particularidad de estar adornados con flores naturales, quien presidía
este cortejo era la reina del Carnaval, que era designada por una junta
de vecinos notales ligados a la municipalidad, aunque hubieron años en
que se eligió por voto popular a la soberana. A la reina, la acompañaron
en sus presentaciones en sociedad, un selecto grupo de señoritas que
eran las que integraron su corte.
113
Todas las familias asistían al corso y participaban desde los balcones,
ventanas, azoteas y aceras de las calles y la Plaza de Armas, “todas las
familias se esforzaban para que sus hijos tengan vestidos de estreno en
el corso del Domingo de Carnaval. Incluso los más pequeños eran
primorosamente disfrazados por concurrir a ver el corso, de pierrots, de
colombinas, de japonesitas, de turcos, de chunchos, de diablitos, de
chinitas, etc.184 Todos sabían y respetaban la tradición de no jugar con
agua y hasta con polvos ese da en lugares públicos y, por supuesto, en
el corso de flores. Para eso estaban las “serpentinas de conversación”
con piropos y otras frases galantes; la mixtura colorida de papel picado;
los “chisguetes de éter” cuyos chorros provocaban una sensación
helada, pasajera y localizada; los confites más pequeños. Los señoritos
de daban el lujo de rociar con agua florida y hasta con perfumes finos a
las damiselas más atractivas.”185
Otra de las tradiciones en los días del Carnaval era que en el almuerzo
se servía un banquete de frutas naturales como: “la sandía, el blanquillo
y hasta la uva italiana, teniendo como súbditos al melón, a los duraznos
de carne amarilla, a los duraznos de corazón rojo, a los aurimelos, a los
damascos, a los higos blancos y negros, a los mangos y a la uva negra.
114
En realidad, ningún día en el año la fruta brilla tano en la mesa
arequipeña como el Domingo de Carnaval.”187
187
CARPIO MUÑOZ. Óp. Cit. p. 49.
188
Ibídem. p. 50.
189
Ibídem. p. 50-51.
115
La música de los primeros años del siglo XX reinaban las cuadrillas,
mazurcas, jotas, galopas, pasodobles, valses y marineras. “entre la
primera y segunda guerra mundial, época del esplendor del Carnaval en
Arequipa, los arequipeños demostraron sus dotes dancísticos y
enamoraron, a los compases del “fox-trot”, del “blues”, del “one step”,
entre otros. Pero por sobre todos esos ritmos, siempre brillo nuestro
autóctono Carnaval Arequipeño, contagiosa pampeña que constituye la
música popular más difundida de la Historia de Arequipa”190
190
Ibídem. p. 54.
191
Diario El Pueblo, Arequipa Jueves 28 Enero de 1932. N °9640. p. 4.
192
Diario El Pueblo, Arequipa Jueves 1 Enero 1934 N° 10175. p. 3.
193
Diario El Pueblo, Arequipa Sábado 10 Febrero 1934 N° 10183. p. 6.
194
Diario El Pueblo, Arequipa Lunes 01 Febrero 1937 N° 10985. p. 5.
116
En las páginas de los periódicos, salían estos modelos de voto para reina
infantil.
FUENTE: Diario El Pueblo, Arequipa Lunes 01 Febrero 1937.
Por primera vez se elige al rey de los feos para lo cual también se darán
cupones de votaciones para definir al ganador.
117
Carlos Ruiz de Somocursio, fue electo el rey de los feos. Nótese que en el
mismo voto también se incluía a Mis Alegría Infantil.
FUENTE: Diario El Pueblo, Arequipa Viernes 26 Enero 1940.
195
Diario El Pueblo, Arequipa Viernes 26 Enero 1940 N° 11930. p. 2.
118
Es así que se elige a una reina para ciudad y mises para los teatros
Fénix y ateneo; señorita Soledad del Rio con 269 votos y señorita Luz
Bustamante con 254 votos respectivamente.
196
Diario El Pueblo, Arequipa Miércoles 11 Febrero 1942. N° 12564. p. 6.
197
Diario El Pueblo, Arequipa Miércoles 14 Febrero 1945 N° 13462. p. 3.
119
La reina Guillermina, soñaba con participar en las películas en las que las
escenas son de damas árabes.
A Teresa I
La reina de la ciudad
En simpatía es primera,
120
Para Momo es gran promesa
Y listos a complaceros
Ramillete de niñitas que fueron elegidas por primera vez, entre ellas destaca la
primera Reina Infantil la niñita Medalit Galindo Rey de Castro.
También hubieron diversas reinas como la señorita Olga Lazarte que elegida
Reina de la Farándula y fue coronada en el teatro Real, por ella votaron 864
121
personas. El rey de los feos fue elegido Carlos Ruiz de Somocurcio con 1103
votos. La Señorita Alegría Infantil fue Elsa Suárez Valcárcel, electa con 1265
votos.198
Las cédulas de votación, nos permiten distinguir que las candidatas casi
siempre fueron señoritas de familia acomodada y hasta cierto punto de
solvencia económica. Paulatinamente fueron surgiendo a proposición, otras
reinas como las infantiles, de otros distritos e instituciones.
198 PARDO Gámez de Belaunde, Adela “Arequipa, Pasado, Presente y futuro” impr. Litográfica
del Perú. 1967 p. 517. p. 258.
122
fue motivo para que no se nombren reinas en Miraflores y en los club’s,
teniendo soberanas a las señoritas: Gloria Escobedo y Elena Valdivia,
respectivamente.
Para el año de 1957 si hubo la reina de la ciudad, quien era la señorita María
Eugenia I.
123
3.3.1. LISTA DE LAS REINAS DEL CARNAVAL
124
1939: Siguiendo la idea de “Miss Arequipa infantil” fue elegida
Carmela Chirinos Stein.
1940: Arequipa tuvo como reina infantil a Gabriela I y como mises de
los teatros Olimpo y Fénix Helena Smith Jefferson y Yolanda Krateil
San Martin respectivamente. También se eligió al rey de los feos
quien fue Don Carlos Ruiz Somocursio y como reina de la ciudad
Teresa Harmsen Portugal.
1941: Trae consigo nobilísimos títulos, tal es el caso del rey de los
solteros siendo elegido el Dr. Luis de la Jara, también se eligió una
reina de la radio, S.M. Olga Alegre; en el reinado de la juventud la
pareja compuesta por Rosario Montesinos y don Ángelo Cardenal.
1942: El evento especial de dicho año fue el “Miss Municipal” siendo
elegida por primera vez la señorita Hilda Llosa Johnson, la reina de la
ciudad la señorita Yolanda krateil San Martin.
1943: Fue coronada como reina infantil la niñita Ella Meier Chavez.
1944: Se eligió como reyes de la simpatía, la pareja Lucy Rodrigo y
Mario Zoledad.
1945: Las reinas del Trabajo; y de los Empleados y de los Obreros,
fueron las señoritas Guillermina Córdova Fernández y Nadia Pinto,
proclamadas por el Alcalde de la Ciudad, Don Benjamín Benavente.
1946: Se eligió como reyes de la Simpatía (equivalente al Reinado
de la Juventud y la Alegría), a la Srta. Amparo Cayo y a Enrique I.
ambos coronados por la Alcaldesa de la Ciudad, Eva Morales.
1947: Se nombró como reina Infantil a la niñita Susana Molina, y
como reina Juvenil a la Srta. Marcela de la Fuente Delgado.
1948: Se escogieron como reina a la niñita Rosa Vargas Mata
Lavagna y Yolanda Portillo Arauzo, coronadas por el Alcalde de la
ciudad el Dr. Carlos A. Ricckettes.
1949: El Consejo Provincial no auspicio las actividades públicas del
Carnaval, pese a aquella circunstancia se realizaron los reinados
infantil y juvenil, en el Teatro Municipal, siendo así elegidas la niñita
Consuelo García Bustamante la Srta. Teresa Chocano Marina.
125
1950: La reina del Carnaval fue la Srta. Nora Zegarra Ballón San
Romana, la soberana de la Juventud, Eliana de Rivero y la reina
Infantil la niñita Paquita de Vinatea Collins.
1951: Se eligió a la Srta. Rosario Gómez de la Torre, como reina
juvenil, como reina de la radio y la Farándula a la Srta. Anita Dávila
Núñez; como reina Infantil a la niñita Marcia Benavidez Cuadros.
1952: Tuvo como reina Juvenil a la Srta. Marcela I. Y como reina
infantil a Roxana I.
1953: Se corono en el Teatro Municipal como reina de la Ciudad a la
Srta. S.M. Rosa Lazo Taboada del Solar, siendo coronada por el
Alcalde el Sr. Alberto de Rivero.
1954: Se dieron las elecciones para la reina Infantil y Juvenil del
Carnaval, resultando ganadoras; Lourdes Velásquez Ureta y la Srta.
Lourdes del Solar, respectivamente
1955: No hubo reina del Carnaval, siendo esta presidida por la reina
del Trabajo, siendo la ganadora la Srta. Rose Mary Guillen S.
1956: Otra niñita tomo el cetro de reina Infantil, Ela Romero Guinassi.
1957: Como reina de la Ciudad fue elegida la Srta. María Eugenia
Chirinos Pacheco.
1958: No hubo reinado debido a los estragos del terremoto del 15 de
Enero de 1958, a la huelga de los policías con el enfrentamiento
contra el Ejército y a las medidas tomadas por el gobierno de
Manuel Prado, que impidieron la elaboración del programa del
Carnaval.
1959: Pese a las prohibiciones se lanzaron las bases para el reinado
del Trabajo, que precisaba candidatas mayores de 18 años que
estén prestando servicios a un centro de trabajo, y que se
comprometan a participar en las fiestas oficiales, para lo cual figuro
como reina del Trabajo la Srta. Betty Vivanco Ortega.
1960: No se realizó ningún reinado debido al segundo terremoto que
azoto a la Ciudad de Arequipa, producido en el mes de enero,
apagando todas las fiestas del Carnaval.
126
3.4. EL COMERCIO CARNAVALESCO
199
Diario El Pueblo, Arequipa viernes 13 de enero de 1910. p. 2.
200
Diario El Pueblo, Arequipa jueves 21 de enero de 1910. p. 2.
127
otros establecimientos con daño de la salud del consumidor. Además los
confites son del día y garantizados por su buena calidad. Se venden por
mayor y menor. Acudid con tiempo201.
201
Diario El Pueblo, Arequipa jueves 27 de enero 1910. p. 4.
202
Diario El Pueblo, Arequipa 20 de enero de 1920. p. 3.
203
Diario El Pueblo, Arequipa 10 de Enero de 1920. p. 3.
128
italianos y españoles. Aperital, ginebra aromática holandesa, Fernet
Branc, crema de mandarina y cherry brandy, oporto, jerez, vinagre de la
casa Marqués del Mérito. 204
204
Diario El Pueblo, Arequipa jueves 19 de febrero 1925 N°7642. p 2.
205
Diario El Pueblo, Arequipa 10 de Febrero de 1926. p. 3
206
Diario El Pueblo, Arequipa Domingo 26 de enero de 1920 N°7618. p. 3.
207
Diario El Pueblo, sábado 31 de enero de 1942 N°12539 p. 3.
208
Diario El Pueblo, jueves 22 de Enero de 1942 N° 12547 p. 5.
129
sobres en colores para mistura, globitos de jebe, polvos Bailarina, papel
celofán, papel crepe, papel cometa, papel sulfito, papel glasé en colores
para chocolates, servilletas de papel para comidas, sorbetes para
frescos, gelatina royal, cola pez blanca, encortaduras para guitarra,
champagne Ventura, San Germán, Pierre Viese209.
209
Diario El Pueblo, jueves 24 de febrero de 1949 N° 14872. p. 4.
210
Diario El Pueblo, sábado 16 de febrero de 1951 N°15808. p. 3.
211
Diario El Pueblo, martes 19 de febrero de 1951 N° 15810. p. 3.
212
Diario El Pueblo, miércoles 20 de febrero de 1951 N° 15810. p. 5.
130
Hubieron otros objetos cuyos precios se establecían y eran: chisguetes
de éter “CARNAVAL de VENECIA”S/6.90, jabón carbólico S/02.20, focos
Westinghouse S/02.50, anteojos WILSON norteamericanos S/04.80,
medias de nylon S/17.90.
213
Diario El Pueblo, Arequipa Domingo 26 de enero 1956 N° 16078. p 3.
214
Diario El Pueblo, Arequipa viernes 13 de Febrero de 1951 N° 16094. P. 2.
215
Diario El Pueblo, Arequipa viernes 13 de enero de 1956 N° 17202. P. 2.
216
Diario El Pueblo, Arequipa viernes 13 de enero de 1956 N° 17202. p. 4.
131
La empresa CORSUR ofertaba radios R.C.A. VICTOR con un gran
surtido de discos de famosos cantantes217.
Desde los preparativos del Carnaval a cargo del municipio, los clubes,
las asociaciones, empresas comerciales y particulares, la publicación de
avisos promocionando los bailes, funciones cinematográficas, elecciones
de reinas, competencia entre las comparsas y carros alegóricos, se inicia
una dinámica competencia en diferentes planos por lograr sobresalir
entre los habitantes de los distintos sectores sociales para ser
reconocido o reconocida al momento de participar en la fiesta.
217
Diario El Pueblo, Arequipa sábado 04 de febrero de 1956 N° 17224. p. 4.
218
Diario El Pueblo, Arequipa martes 07 de febrero de 1956 N° 17227. p. 7.
219
Diario El Pueblo, Arequipa miércoles 15 de enero de 1958 N° 17912. p. 9.
132
Las reinas fueron las señoritas más lúcidas en los bailes y actividades
vinculadas a la festividad, entre ellas se creó una jerarquía en base a la
institución que organizaba o proponía el concurso para elegir a su reina,
señorita que recibía las insignias que la identificaban como la más bellas
entre las elegidas de su estamento.
133
El poder que proporcionaba la fiesta del Carnaval en la ciudad de
Arequipa a las reinas, fue su distinción entre las demás arequipeñas
elevando su status social y distinguiéndola como la mujer más resaltante
de la ciudad, al igual y en menor proporción las otras reinas se perfilaban
en sus propios sectores sociales o distritos.
134
La infracción de lo establecido será penada con una multa de S/.5. 00 a
S/. 20. 00soles.
Arturo Noboa.220
220
Diario El Pueblo, Arequipa viernes 13 de Febrero 1915 N°3676
221
Diario El Pueblo, Arequipa Lunes 22 de Febrero 1928 N° 7936.
222
Diario El Pueblo, Arequipa Lunes 22 de Febrero 1928 N° 7936.
135
A la hora del juego con agua también ocurrieron incidentes como un
lunes por la tarde una niña de 12 años, María natural de Puno, estaba en
la vivienda ubicada en la calle Ranchería N°137, arrojando agua desde
el balcón hasta que en una oportunidad le venció el cuerpo y con el peso
del balde y su contenido se cayó a la vereda, inmediatamente fue
llevada al hospital Goyeneche donde se recuperó del accidente.223
Como hemos visto, desde inicios del siglo XX hasta los años sesenta, la
festividad del Carnaval en la ciudad de Arequipa se fue organizando de
manera más coherente gracias a la gestión municipal a través de las
ordenanzas municipales que regularon y hasta prohibieron malas
prácticas de la población con los habitantes que no querían tomar parte
de la celebración. Las casas comerciales que muchas veces su rubro
económico era distinto, se tornaron a vender insumos y alimentos y
bebidas importadas para los bailes y festividades carnavalescas,
ofreciendo sus productos de temporada a través de la prensa en los
223
Diario El Pueblo, Arequipa Miércoles 18 de Febrero 1925 N°7635.
224
Diario El Pueblo, Arequipa Viernes 13 de Febrero 1915 N° 3676.
136
avisos económicos y de publicidad que hemos analizado. Las reinas o
señoritas representativas de un sector social fueron jovencitas electas a
través de los votos que salían en los diarios locales, incluso se
propiciaron reinas de la radio, de la farándula y hasta niñitas con su corte
como soberanas del festejo.
137
CONCLUSIONES
CUARTA: En el sur del Perú, resaltan los Carnavales del Cusco y Puno por
sus propias características que fueron logradas a lo largo del
tiempo y los diferencia entre si los trajes, reinados, música, bailes,
etc. concretamente en Arequipa, es una manifestación singular
desarrollado a lo largo de los sesenta años del siglo XX, mostrando
cambios y continuidades en el desarrollo de la festividad y sus
participantes.
138
coronar a una reina en 1923, marcando el inicio de una continuidad
hasta la fecha.
SEXTA: El rol femenino de las tres señoritas elegidas como reinas del
Carnaval, se refleja en que cada una representa un segmento
social de la ciudad: el Club Arequipa, del Trabajo, y del Mercado,
así como una cuarta del barrio más influyente, Miraflores;
posteriormente, aparecieron los reinados de la niñez, la juventud,
de las radios, instituciones, etc. generando una mayor cantidad de
opciones para otras reinas.
SEPTIMA: Por seis décadas podemos ver que las casas comerciales van
desapareciendo o surgen nuevas en la venta de artículos para el
Carnaval, su prestigio reside en el desprendimiento de solventar la
organización de bailes y champañadas a las reinas, mostrando su
un ascenso social gracias al poder económico y una red de
amistades que colaboraban en la festividad.
139
FUENTES Y BIBLIOGRAFIA
PERIODICOS:
REVISTAS:
REVISTA ANDINA “Música y danza en los Andes” n°2. Año 10. Cusco-
Perú-Diciembre 1992.
140
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Tesis para optar el título de Licenciada en Publicidad. Pontificia
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Comunicación. Lima 2012. pp. 252
142
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Primera edición 1997. Arequipa-Perú. Impreso Atrio-Club de
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HERNANDES, Yamila y otros “Balance social del museo del Carnaval” 2011. p.
15.
JIMENEZ, Meneses Orian “el frenesí del vulgo fiestas, juegos y bailes en la
sociedad colonial” editorial Universidad de Antioquia. Medellín.
Colombia. 2007 pp.158.
143
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Bustamante de la Fuente, Arequipa 1990.
144
REVISTA ANDINA “MUSICA Y DANZA EN LOS ANDES” Cusco-Perú, año 10,
n°2, Diciembre 1992
145
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http://www.redalyc.org/pdf/185/18516802004.pdf
http://portal.andina.com.pe/edpespeciales/especiales/variedades_sp/var_11
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147