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Dieter Sturma argues that Kant’s solution to the problem of freedom and natural

determinism in the third antinomy, which is based on his conception of a causality through
freedom, is not acceptable under the terms of contemporary systematic philosophy. The
primary object of criticism is Kant’s presupposition of a dualistic theoretical approach and
the associated two- worlds view of the empirical and the noumenal. However, in his
conception of freedom and agency, Kant is not necessarily obliged, Sturma argues, to accept
a strong interpretation of the two-worlds view. Instead, his critical philosophy is
systematically determined by two orders: the realm of causes and the space of moral
reasons, which Kant has in mind when he invokes the image of the “starry heavens above
and the moral law within.” Sturma argues further that, at the end of the Critique of Practical
Reason, Kant emphasizes that these two orders are closely interwoven with the self-
consciousness of the person, which excludes an ontological dualism. He then points to a
number of Kant’s reflections and hints about the practice of self- consciousness from which
– as an unofficial doctrine – a conception of freedom and agency can be derived that is not
committed to a strong version of the two-worlds view and that is compatible with his
concept of autonomy. In short, according to Kant, the life of a person is characterized by
the ability to set empirical conditions against rational constraints, since persons are beings
who can respond to reasons as well as generalize, differentiate, and act due to reasons. The
laws of nature and the moral laws thus have to satisfy different standards of validity and,
accordingly, express themselves in different kinds of objectivity.
Dieter Sturma argumenta que la solución de Kant al problema de la libertad y el
determinismo natural en la tercera antinomia, que se basa en su concepción de una
causalidad a través de la libertad, no es aceptable bajo los términos de la filosofía
sistemática contemporánea. El objeto principal de la crítica es la presuposición de Kant de
un enfoque teórico dualista y la visión asociada de los dos mundos de lo empírico y lo
nouménico. Sin embargo, en su concepción de libertad y agencia, Kant no está
necesariamente obligado, sostiene Sturma, a aceptar una interpretación fuerte de la visión
de los dos mundos. En cambio, su filosofía crítica está determinada sistemáticamente por
dos órdenes: el reino de las causas y el espacio de las razones morales, que Kant tiene en
mente cuando invoca la imagen del "cielo estrellado arriba y la ley moral interna". Sturma
argumenta además que, al final de la Crítica de la razón práctica, Kant enfatiza que estas
dos órdenes están estrechamente entrelazadas con la autoconciencia de la persona, lo que
excluye un dualismo ontológico. Luego señala varias reflexiones y sugerencias de Kant sobre
la práctica de la autoconciencia de la cual, como doctrina no oficial, puede derivarse una
concepción de libertad y agencia que no está comprometida con una versión fuerte de la
visión de dos mundos. eso es compatible con su concepto de autonomía. En resumen, según
Kant, la vida de una persona se caracteriza por la capacidad de establecer condiciones
empíricas frente a restricciones racionales, ya que las personas son seres que pueden
responder a razones, así como generalizar, diferenciar y actuar debido a razones. Las leyes
de la naturaleza y las leyes morales deben satisfacer diferentes estándares de validez y, en
consecuencia, expresarse en diferentes tipos de objetividad.

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