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Misterioso Hospital de Clínicas: Que no te toque Colombo…

En la Facultad de Medicina, todavía hay personas que conocen bien este reciente mito urbano,
pero aclaro: no existen pruebas concretas de que haya sido real (como todas estas leyendas
que existen en cada rincón de nuestra Capital). Además, cabe aclarar, que los hospitales
mencionados en el siguiente texto se encuentran sumamente organizados, documentándose
en planillas los movimientos de todo el personal médico y del alumnado. Esta leyenda urbana
deambula en cierta forma, y con múltiples variantes, desde remotos tiempos, en casi todos los
centros de salud, de varias partes del mundo, pudiéndose, de esta forma, ubicar en varios
Hospitales de la Capital Federal. Una de las versiones más conocidas, la sitúa en el Hospital de
Clínicas José de San Martín, meramente por su conexión más que directa con la Facultad.
Querido lector: esta es una historia de frustración, locura y venganza. Que la disfrute.

Misterioso Hospital de Clínicas: Que no te toque Colombo…

Pascual Colombo. Sí, así se llamaba nuestro personaje ¿Existió? Nadie lo sabe… Nuestra
historia nos remonta hacia el final de la década de los 80, hacia el retorno de la democracia,
hacia la hiperinflación, época en la cual se había restringido el ingreso a la carrera mediante el
actual CBC (Ciclo Básico Común). Pascual, vino del norte a Buenos Aires, para cumplir su sueño
y el de toda su familia, que gastó en su anhelo, todos los ahorros acumulados por años;
deseaba estudiar medicina, en la Universidad de Buenos Aires, como tantos otros chicos que
se ven obligados a alejarse de su tierra natal con estos fines. Pero la ingrata ciudad, secó sus
bolsillos en muy poco tiempo, por lo cual, nuestro personaje se vio obligado a trabajar de
cualquier cosa, lo que sea por continuar; hasta como albañil. Resintiendo consecuentemente
sus estudios, y reprobado en muchas ocasiones, avergonzado por su fracaso desde las
primeras materias de la carrera, ocultó la triste situación a sus padres, relatándoles en sus
cartas, sus falsos progresos, al mejor estilo “M’ Hijo el Dotor”, obra del uruguayo Florencio
Sánchez, en circulación desde 1903. Sin embargo, el nunca desistió de su sueño, nunca…

Las personas hablan de estas historias, las transmiten de boca en boca. Las deforman, les dan
su toque especial, y de esta forma nacen los múltiples mitos urbanos, patrimonio cultural de
nuestra urbe.

Hasta aquí la historia solo inspira tristeza, compasión por este hombre que falló en cumplir sus
sueños; pero la historia no tuvo piedad alguna para con él: algunos dicen que Colombo
comenzó a salir con una chica, quien quedó embarazada, y, haciéndose cargo de la situación,
debe abandonar su formación por completo. Otros dicen que un día recibió un llamado,
informando que su madre, murió por una peritonitis a consecuencia de una perforación
vesicular; Pascual nunca se perdonó no haber logrado ser médico para salvar a su madre, y, de
a poco, fue quedando afectado para siempre en su salud mental, y se dispuso ser cirujano, aún
no teniendo ni siquiera el 10% de su carrera finalizada. De manera tal que, a veces, se pega
una vuelta por alguno de los hospitales de la Capital, como el Hospital de Clínicas, operando a
los pacientes de su vesícula mientras duermen por la noche, y atendiendo guardias… Y
continúa acechando en aquellos pasillos de azulejos, sombríos y vacíos, en el pool de mitos
urbanos de Buenos Aires.

El final, nadie lo conoce. Algunos dicen que el muchacho se vio obligado más tarde a regresar a
su tierra natal; otros, que continuó trabajando como albañil y se quedó en la Capital, pero,
cuando sufre algunas de sus insanas crisis, aparece en el Hospital de Clínicas o algún otro
hospital de la Ciudad, tratando de poner en ejercicio su sueño truncado. ¿Falacias…? Sí se
puede decir que hay quien dice recordar que, en la pared del baño de la planta baja, había una
escritura que musitaba: “Colombo estuvo aquí”. ¿Quién lo habría escrito? ¿Existió esa escritura
alguna vez? Lo que sí es real y claro, es que la clásica historia de Colombo es de esos cuentos
nocturnos para no dormir; es el hombre de la bolsa, o el cuco de los hospitales, representando
gran parte de los temores de los pacientes y de todos los profesionales de la salud en general:
el miedo al daño. El miedo es creativo; y a veces, el miedo del hombre que espera, el paciente,
puede ser el más creativo de todos, y también, el más desesperante. Sin embargo, hoy día, se
utiliza a veces el termino Colombismo, cada vez que se produce un caso de características poco
claras en el ámbito de la salud. En fin, que no te toque Colombo…

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