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CÓMO HACER UN ESCRITO

-MANUAL PARA EVANGÉLICOS PRINCIPIANTES-


ROBERTO ISLAS

CÓMO HACER UN ESCRITO


-MANUAL PARA EVANGÉLICOS PRINCIPIANTES-

PRIMERA EDICIÓN

EDITORIAL DIASOFÍA
MÉXICO, 2011
Primera edición, 2011

Derechos reservados 2011


Copyright 2011 ROBERTO ISLAS MONTES
PRÓLOGO

Lo que encontrarás aquí –querido hermano-,


básicamente, es lo siguiente:

1. Consideraciones teóricas sobre la


naturaleza y la función del conocimiento y
saber evangélico.

2. Indicaciones sobre cómo elaborar el


escrito.

3. Consejos sobre cómo llevar a cabo esa


tarea.

RIM

Querétaro, México, 4 de diciembre de 2011.

VII
VIII
En agradecimiento a mis muy
queridos hermanos:
ARMANDO GONZÁLEZ y
JOSÉ ANTONIO SEPTIÉN
instrumentos de DIOS para
llevarme a los pies de CRISTO

IX
X
CÓMO HACER UN ESCRITO

I
INTRODUCCIÓN

1. LAS RAZONES DEL ESCRITO

Hacer un escrito sobre un tema del


cristianismo evangélico requiere de cierta
preparación y disciplina.

Quien hace un escrito debe saber sobre


algunas cuestiones teóricas, metodológicas y
argumentativas pues –se supone- que hace el
escrito para decir algo a otros, y su decir es
serio.

No se incluye aquí el escrito tipo charla


sobre temas cristianos, ni aquel improvisado
para salir al paso sobre alguno de esos temas.

Lo que se refiere, es el escrito que haya que


hacer porque se aplicará cierto texto bíblico o
doctrina cristiana evangélica, explicará cierto
texto bíblico, enseñará teología o construirá
teología.

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ROBERTO ISLAS

2. APLICACIÓN DE CIERTO TEXTO BÍBLICO


O DOCTRINA CRISTIANA EVANGÉLICA

Aquí el asunto es ciertamente pragmático pues


lo que se pretende es resolver un caso
concreto.

Quién aplicará cierto texto bíblico o


doctrina cristiana para resolver un caso
concreto centra su atención en el caso y en el
fundamento bíblico o doctrinal de su
argumentación.

Así que su escrito consistirá en justificar


por qué el fundamento empleado es el
adecuado para ese caso, sustento de la
conclusión que resuelve el planteamiento.

Este motivo es muy común cuando se


prepara un escrito para la predicación
dominical en la que se haya de tomar posición
sobre un asunto particular –social, político o
de cualquier otra naturaleza-, para la defensa
del evangelio, para la disciplina eclesiástica o
la consejería pastoral.

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CÓMO HACER UN ESCRITO

3. EXPLICACIÓN DE CIERTO TEXTO BÍBLICO

Aquí el asunto es exegético pues lo que se


pretende es atribuir significado a un texto
bíblico.

Quién explica cierto texto bíblico lo que


pretende es atribuir significado al texto así
que centra su atención en las cuestiones
gramaticales, lógicas, contextuales e
históricas referentes al texto, mismas que
expone como parte de su argumento, por
supuesto que no cae en esta categoría la
interpretación prima facie pues esta
simplemente refiere lo que se piensa del
texto.

Así que su escrito consistirá en justificar


por qué los elementos que toma en
consideración son los más adecuados e
idóneos para atribuir significado a ese texto y
no otros que pudieran darle otro significado.

Este motivo es muy común cuando se


prepara un escrito para la predicación
dominical en la que simplemente se pretende

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dar claridad sobre ciertos textos bíblicos, o en


general en cualquier otro caso en el que
nuestro objetivo sea mostrar la
interpretación más adecuada para cierto texto
bíblico.

4. ENSEÑANZA TEOLÓGICA

Aquí el asunto es didáctico pues lo que se


pretende es transmitir conocimiento.

Quién enseñará teología, centra su


atención en los conceptos, los principios o las
doctrinas, evangélicos y en el fundamento
bíblico de su argumentación. Toma especial
cuidado en discernir aquellos conceptos
fundamentales de la fe evangélica de los que no
lo son, pues son éstos los que determinan el
cristianismo evangélico.

Así que su escrito consistirá en justificar


por qué tales conceptos, principios o doctrinas,
son los que explican más adecuadamente la fe
cristiana evangélica demostrando que el
cristianismo evangélico es la máxima
expresión del fenómeno religioso.

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CÓMO HACER UN ESCRITO

Este motivo es muy común cuando se


prepara un escrito para la enseñanza
académica en seminarios teológicos o
escuelas de enseñanza bíblica dominicales.

5. CONSTRUCCIÓN TEOLÓGICA

Aquí el asunto es teórico pues tras realizar


una actividad inductiva, reflexiva o
sistemática, producirán un cierto
conocimiento o se armonizará el saber
teológico.

Quién investiga metodológicamente para la


producción teórica o filosófica del
conocimiento cristiano evangélico, centra su
atención en observar los acontecimientos
bíblicos, eclesiásticos y del mundo.

Así que su escrito consistirá en justificar


cómo la inducción o reflexión realizadas
producen el concepto, principio o doctrina
que sustenta. Este necesariamente deberá
incluir la implícita negación que la nueva
teoría conlleva, pues en automático una

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ROBERTO ISLAS

nueva posición niega la anterior, salvo


cuando se trata simplemente de sistematizar.

Este motivo es común cuando se prepara el


escrito donde se argumenta sobre el método
empleado para la producción de
conocimiento, la conceptuación del
conocimiento producido y sus posibles usos y
aplicaciones.

6. ACTIVIDADES EVANGÉLICAS

Sentado lo anterior, podríamos decir que los


teólogos, filósofos, maestros y pastores,
evangélicos, realizar sus escritos después de
algunas de las siguientes actividades:

- Identificar el objeto de estudio


- Interpretar textos bíblicos
- Observar y analizar los acontecimientos bíblicos,
eclesiásticos y del mundo
- Vincular hechos trascendentes –hipótesis-
- Inducir y construir clases -conceptos- y definir los
elementos de la clase
- Realizar generalizaciones empíricas –axiomas-
- Determinar y construir relaciones razonadas entre un
fundamento, valor, meta o fin y aquello con lo que está
relacionado –principios-
- Reflexionar sobre conceptos teóricos, principios y
valores
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CÓMO HACER UN ESCRITO

Y lo hace para:

- Enseñar los conceptos, principios y doctrinas,


evangélicos
- Utilizar y aplicar a casos los conceptos, principios y
doctrinas cristianas
- Elaborar las doctrinas evangélicas
- Enseñar y transmitir sus conocimientos y saberes
- Sistematizar la teología
- Argumentar exponiendo razones o pruebas en apoyo de
una conclusión
- Criticar las posiciones teológicas o las posturas del
mundo
- Predecir o justificar acontecimientos

NOTAS

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CÓMO HACER UN ESCRITO

II
CONSIDERACIONES TEÓRICAS

1. CONSIDERACIONES TEÓRICAS

Habiendo establecido las razones por las que


se debe hacer un escrito, es necesario
establecer ahora ciertas consideraciones
teóricas que lo sustentarán, el planteamiento
del problema, la hipótesis de trabajo, el marco
teórico, aquello sobre lo que incide la
investigación –la realidad-, lo que se produce
con la investigación -conocimiento- y la validez
del conocimiento o interpretación realizados.

Además de esto, será necesario señalar la


secuencia del trabajo –proyecto de
investigación-.

2. PROBLEMA E HIPÓTESIS

La más importante y elemental consideración


es determinar el objeto de trabajo. ¿De qué
tratara un trabajo de investigación o
interpretación? La respuesta obvia es que el

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ROBERTO ISLAS

trabajo debe responder a una indagación, una


duda o una cuestión.

Previo a hacer el trabajo debimos habernos


preguntado ¿Qué significa el texto? ¿Qué
significan ciertos acontecimientos
observados? ¿Cómo están relacionados
acontecimientos y/o textos? ¿Cuál es el
elemento identificador de ciertos
acontecimientos o textos? ¿Cómo debe ser
analizada o sistematizada la información?
Etcétera, pues no hay verdadera
investigación o interpretación sin que exista
un problema que ha de ser resuelto. Y dicho
sea, lo más difícil del trabajo es construir el
«planteamiento del problema», puesto que
este es el escenario que nos lleva a la duda, a
la indagación, a la cuestión, y que
aterrizamos en forma de pregunta; a este –
por supuesto- seguirá inmediatamente una
«hipótesis» o enunciado tentativo que da
respuesta al problema y que se procurará
confirmar o desea fundamentar.

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CÓMO HACER UN ESCRITO

3. MARCO TEÓRICO

Quién desea llevar a cabo una investigación o


desea interpretar un texto bíblico de forma
debida, está presuponiendo alguna
perspectiva teórica. Siempre se parte de
presupuestos que condensan saberes
previamente aprendidos puesto que estamos
inmersos en una sociedad de saberes e
interpretaciones y visiones del mundo que
está matizada en nuestro lenguaje, en
nuestros métodos de aprendizaje, en nuestros
paradigmas, y en general en todo aquello que
compartimos con la comunidad a la cual
pertenecemos, sea, bautista, metodista,
presbiteriana, o de cualquier otra
denominación.

El «marco teórico» tiene que ver


precisamente con ello, es el conjunto de
presupuestos teóricos que el investigador
hace explícitos, aquello que estará
presupuesto en el abordaje de un objeto de
conocimiento o interpretación.

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ROBERTO ISLAS

El marco teórico cumple una función


primordial en la investigación: orienta, limita
y previene. «Orienta» porque encausa la
investigación, «limita» porque enmarcar las
cosas relevantes en la investigación y
«previene» porque alerta sobre los posibles
errores que pueden ser cometidos.

Por ejemplo, cuando se interpreta un texto


bíblico que esta expresado en alguna forma
retórica, es el caso que un buen marco teórico
nos alerta sobre los dos errores más comunes
de la interpretación que aparecen asociados
con el lenguaje figurado. El de la aparente
claridad que nos engaña e impide ahondar en
el contenido de la figura y nos hace perder
riqueza comunicativa, y la extensión fantasiosa
que subsume el texto al capricho y arbitrio
del expositor; no existe frase más maliciosa
que decir “DIOS dice…” ó “la Biblia dice…” y
en realidad lo que se nos dijo no aparece en la
Biblia –único lugar donde aparece lo que
DIOS ha dicho-, y de lo que nos damos cuenta
en verdad es que la Palabra de DIOS es el
instrumento del interlocutor para expresar su
propia voluntad.

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CÓMO HACER UN ESCRITO

4. REALIDAD

Se ha dicho que la más importante y


elemental consideración es determinar el
objeto de trabajo.

El «objeto de trabajo» es la realidad o


alguno de sus aspectos. DIOS, lo hecho por Él,1
Su relación con lo hecho o la relación de lo hecho
con Él, factual o abstracto.

El Diccionario de la Real Academia Española


señala tres formas en las que se entiende la
realidad. La realidad entendida como
existencia, la realidad entendida como verdad y
la realidad entendida como lo efectivo.

La «realidad entendida como existencia»


queda determinada como la existencia real y
efectiva de una cosa. Apunta a la forma de la
cosa fuera de nuestra mente e
independientemente de ella.

1
Si bien la ciencia también estudia la realidad, atiende particularmente
a lo hecho.
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ROBERTO ISLAS

La «realidad entendida como verdad»


implica todo aquello que de hecho es, implica
lo ya realizado; y se contrapone a lo no
realizado, a lo potencial, a lo de posible
existencia. Es precisamente lo que ocurre
verdaderamente. Es pues lo auténtico, lo
natural, lo genuino, lo verdadero.

La «realidad entendida como lo efectivo»


denota un enfoque hasta cierto grado
negativo. Es claramente opuesto a lo
quimérico o dudoso, a lo aparente o ideal,
fingido o imaginario, es entonces concreto o
abstracto, material o de razón. KANT señala:

[...] lo que está en conexión con las condiciones


materiales de la experiencia (de la sensación), es real.

En este sentido la realidad puede ser


entendida como realidad factual y como
realidad abstracta.

Por supuesto que «la realidad factual»


puede ser observada por los hechos por los
que se manifiesta, ya sean hechos que ocurren
por la acción de las leyes de la naturaleza –
realidad natural-, los hechos producto de la
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CÓMO HACER UN ESCRITO

intervención humana –realidad histórico-


social- o los hechos producto de la
intervención divina –realidad histórico-
divina-.

«La realidad abstracta o formal» está


constituida por todos los productos
resultantes de la actividad cognitiva, con la
cual el hombre ha construido el conocimiento
mismo, por lo que no debe pensarse que es
arbitraria derivada del capricho o la fantasía
del hombre sino todo lo contrario pues es
objetiva y abstracta y por ello independiente
de donde se induce o reflexiona y de la razón
que la discurre.

5. CONOCER, SABER E INTERPRETAR

Por supuesto que siendo la realidad, factual y


abstracta, el conocimiento puede obtenerse
desde ambas. Es decir, hay conocimiento que
se induce de los hechos y hay conocimiento
que se obtiene por reflexión de enunciados
teóricos y filosóficos.

En este entender «conocer» es producir


conocimiento y «saber» es aprenderlo. No es
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ROBERTO ISLAS

lo mismo producir el concepto teórico


trinidad o la doctrina de la trinidad que
aprenderla por el estudio teológico o
doctrinal que de ella puede hacerse.

Por supuesto que no debemos confundir el


conocer o saber con la interpretación de
textos, pues la «interpretación» es la
atribución de significado, y la atribución de
significado siempre tiene sustento teórico, i.
e., se sustenta en aquellos conceptos teóricos
de que podemos disponer para llevarla a cabo
y ciertos métodos que permiten que el
resultado no deba ser arbitrario, ni
caprichoso.

6. VALIDEZ

Es precisamente el apego a la metodología


“evangélica” lo que a la vista de la comunidad
teológica otorga validez al conocimiento
producido, ya que la «validez» designa la
cualidad o status de aquellos conocimientos
que reúnen los requisitos establecidos por la
metodología para su producción y que por ser
susceptibles de ser verificados permanecen

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CÓMO HACER UN ESCRITO

como teología y filosofía evangélica y cuya


consolidación quedará a cargo del ESPÍRITU
SANTO en el pueblo de DIOS.

En cuanto a la interpretación, la
comunidad teológica la acepta cuando la
exégesis se realiza mediante actividad
dianoética, i. e., cuando además de la
formación teológica y la experiencia propia
del intérprete –actividad noética- se emplean
los métodos y principios de la hermenéutica.

7. EL PROYECTO Y LA INVESTIGACIÓN

Tras la idea, la secuencia es hacer el proyecto,


llevar a cabo la investigación y finalmente
hacer el escrito.

El proyecto de investigación es una síntesis


del escrito final. El «proyecto» involucra:

- La explicación del tema y del problema


- La hipótesis y la descripción de los presupuestos
teóricos
- La justificación de su relevancia y de la forma de
abordarlo
- La indicación de la metodología empleada

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ROBERTO ISLAS

A esto seguirá la investigación. La


«investigación» es el procedimiento a través
del cual se obtiene la información sobre la
cual se teorizará. Para teorizar observamos
los datos e información, los analizamos,
interpretamos o criticamos, y de aquí
inducimos o reflexionamos.

NOTAS

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CÓMO HACER UN ESCRITO

III
INDICACIONES

1. EL ESCRITO

Tras la investigación, finalmente hacemos el


escrito. El «escrito» es un artículo que
presenta los resultados de la investigación en
la forma de discurso. Si la investigación fue
teórica, la idea sustentada debe ser original e
inédita. Si fue sobre la interpretación de
algún texto bíblico, el argumento debe estar
perfectamente justificado.

El artículo no es la única forma de un


escrito, existen también la reseña, el manual,
la monografía, el tratado, los trabajos
académicos, la tesina, la tesis, el libro,
etcétera.

El escrito en realidad es argumentación. Los


argumentos son los apoyos mediante los que
justificamos nuestras ideas o interpretaciones
con razones. Dice ANTHONY WESTON que
«dar un argumento» significa ofrecer un

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ROBERTO ISLAS

conjunto de razones o de pruebas en apoyo de una


conclusión.

Pero para argumentar con eficacia no es


suficiente el buen argumento, hay que saberlo
exponer con claridad y con una buena
estructura lógica. Por supuesto que hay que
tener mucho cuidado al escribir el texto del
discurso, lo que se sugiere es que sea breve,
claro y verosímil. Por supuesto, la retórica es
el instrumento adecuado para plantear con
corrección nuestros argumentos.

2. LA RETÓRICA

«Retórica» es el arte del bien decir, de


embellecer la expresión de los conceptos, de
dar al lenguaje escrito o hablado, eficacia
bastante para deleitar, persuadir o conmover.
Es –dice HELENA BERISTÁIN- el

[...] arte de elaborar discursos gramaticalmente


correctos, elegantes y, sobre todo, persuasivos.

Entonces, la retórica nos permite elaborar


discursos persuasivos en corrección
gramatical. Pero no debemos confundir la
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CÓMO HACER UN ESCRITO

retórica con la «oratoria» pues ésta tiene que


ver con el discurso cuando ha de hablarse,
tiene que ver con la voz, los gestos, los
ademanes, con el impacto en los
destinatarios, es la acción. En cambio la
retórica se agota cuando se genera el texto.

3. EL DISCURSO

El «escrito del discurso» cuando ha de


exponerse, ha de estar bien fundamentado en
la Escritura, conceptos fundamentales y
doctrina evangélica, ha de ser congruente en el
sentido de guardar relación con los eventos o
hechos que se están relacionando y además,
congruente consigo mismo, entre los
diferentes argumentos que exprese, y ha de
ser exhaustivo, ha de abarcar todo lo que se
considere o este en discusión, análisis o
estudio.

Las partes del discurso son: el exordio, la


narratio, la confirmatio, la refutatio y la
conclusio. El «exordio» es la primera parte del
discurso. Su objetivo es mostrar en forma
relacionada el problema, la hipótesis y una

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ROBERTO ISLAS

síntesis del abordaje. La «narratio» muestra


la evidencia, premisas, fundamentos, hechos,
tiempos y motivos que justifican la hipótesis
o idea. La «confirmatio» es la parte principal
del discurso donde se argumenta y se exhibe
el razonamiento que deriva de la
investigación. La «refutatio» es la
argumentación mediante la cual se refutan
los argumentos en contra que encontramos
durante la investigación. La «conclusio» es el
final del discurso, es la derivación lógica de
nuestras premisas, lo que queremos decir, la
confirmación de nuestra idea.

4. LA REDACCIÓN DEL ESCRITO

«Redactar» es dar forma escrita a lo que se


dirá. Es la última fase del proceso, y consiste
en ordenar lo que se dirá para hacer la
información entendible a los demás, con
frases exactas y adecuadas, pero con un léxico
y estilo propio.

Por supuesto que la primera redacción


nunca es la definitiva, por eso suele
llamársele borrador. Es precisamente tras un

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CÓMO HACER UN ESCRITO

largo proceso de corrección que el enésimo


borrador tomará forma definitiva.

Durante esta etapa de corrección, es


conveniente leer y releer el escrito, no sólo –
como ya se dijo- para corregir, sino además
para afinar expresiones y estilos.

Es muy probable que se hayan utilizado


infinidad de veces la misma palabra, en este
caso habrá que buscar la forma de omitir o
sustituir. Otras palabras –quizás- estén
incorrectamente empleadas, aquí lo
conveniente será buscar la más adecuada.

Lo ideal al redactar es que nuestro escrito


reúna las siguientes características: sea claro,
sencillo, conciso y preciso, por supuesto ad hoc a
la comunidad a quién se dirige. Es «claro»
cuando las ideas son fáciles de entender. Es
«sencillo» cuando las palabras empleadas son
las adecuadas para lo que se dice, y si es
posible, no rebuscadas. Es «conciso» cuando
sólo se utilizan las palabras o expresiones
necesarias para transmitir la idea y con ello
evitar repeticiones o detalles intrascendentes.

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ROBERTO ISLAS

Es «preciso» cuando se emplean las palabras


adecuadas para decir lo que se quiere decir.

5. LA ARGUMENTACIÓN

Los argumentos son el centro de nuestro


escrito. Para argumentar bien hay que tomar
en cuenta lo siguiente:

Lo mejor que podemos hacer es


prepararnos bien, conociendo el fondo del
asunto -en parte para esto es la investigación-
. No se puede argumentar bien sin un buen
conocimiento de la Biblia, la teología y
doctrina evangélica, y de los instrumentos
adecuados para su manejo.

Un buen argumento no tiene por qué


estarse repitiendo, lo mismo podemos decir
de un ejemplo contundente. La amplitud
excesiva del discurso aumenta la probabilidad
de cometer errores, también puede provocar
en el lector fastidio. Sin embargo, cuando los
contra argumentos sean sólidos quizás sea
necesario presentar nuestro argumento por
más de una vía.

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CÓMO HACER UN ESCRITO

Cuando se contra argumenta, se debe estar


dispuesto a conceder lo debido y adecuado al
oponente. Éste es un buen camino para lograr
la persuasión.

No es característica distintiva del buen


argumento el empleo de palabras domingueras
o eulogísticas, citar escritores prestigiados o
líderes reconocidos, etcétera. Lo que cuenta
es lo que se dice y las razones que lo avalan.
La calidad y fortaleza de esas razones son
responsabilidad exclusiva del que argumenta.

Siempre existe la forma y posibilidad de


decir algo de más de una forma, pero escoger
la mejor forma de decirlo es muy importante.

NOTAS

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ROBERTO ISLAS

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CÓMO HACER UN ESCRITO

IV
CONSEJOS

1. LOS CONSEJOS

Adicional a lo dicho, en nuestros escritos


debemos expresarnos en forma
completamente racional y ética. Debemos
estar a nuestra tradición evangélica y
herencia teológica, orando sin cesar, no
olvidando nuestro compromiso cristiano y
atendiendo a la regla básica de interpretación
evangélica.

2. LA RACIONALIDAD

El SEÑOR JESÚS amaba el buen


razonamiento. Un par de ejemplos, nos puede
mostrar esto.

Cuando vino a ÉL un centurión a pedirle


sanara a su criado, JESÚS le dijo: Yo iré y le
sanaré. El centurión le dijo: Señor, no soy
digno de que entres bajo mi techo; solamente
di la palabra, y mi criado sanará, porque

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ROBERTO ISLAS

también yo soy hombre bajo autoridad, y


tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a
éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi
siervo: Haz esto, y lo hace. Al oír JESÚS este
argumento
[Mt 8] 10[…] se maravilló, y dijo a los que le
seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he
hallado tanta fe.

El buen argumento del centurión mostró al


SEÑOR su gran fe. Así que en respuesta JESÚS
le dijo: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su
criado fue sanado en aquella misma hora.

En otro momento una mujer, cuya hija


tenía un espíritu inmundo, vino, se postró a
sus pies, y le rogaba que echase fuera de su
hija al demonio. Pero JESÚS le dijo: Deja
primero que se sacien los hijos, porque no
está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a
los perrillos. Así que ante esto ella respondió
y dijo: Sí, SEÑOR; pero aun los perrillos,
debajo de la mesa, comen de las migajas de
los hijos. Entonces JESÚS le dijo:

[Mr 7] 29 […] Por esta palabra, ve; el demonio ha


salido de tu hija. 30Y cuando llegó ella a su casa, halló

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CÓMO HACER UN ESCRITO

que el demonio había salido, y a la hija acostada en la


cama.

Y más aún, el SEÑOR JESÚS daba razones


sobre sus actos y enseñanzas cuando era
necesario, mediante argumentos siempre
oportunos, algunos de ellos muy complicados

[Lc 20] 27Llegando entonces algunos de los


saduceos, los cuales niegan haber resurrección, le
preguntaron, 28diciendo: Maestro, Moisés nos escribió:
Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y no
dejare hijos, que su hermano se case con ella, y levante
descendencia a su hermano. 29Hubo, pues, siete
hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin hijos.
30Y la tomó el segundo, el cual también murió sin

hijos. 31La tomó el tercero, y así todos los siete, y


murieron sin dejar descendencia. 32Finalmente murió
también la mujer. 33En la resurrección, pues, ¿de cuál
de ellos será mujer, ya que los siete la tuvieron por
mujer? 34Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los
hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento;
35mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar

aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se


casan, ni se dan en casamiento. 36Porque no pueden ya
más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos
de Dios, al ser hijos de la resurrección. 37Pero en
cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés
lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al
Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de
Jacob. 38Porque Dios no es Dios de muertos, sino de
vivos, pues para él todos viven. 39Respondiéndole
algunos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has
dicho.
39
ROBERTO ISLAS

O como este otro, contundente:

[Jn 8] 2Y por la mañana volvió al templo, y todo el


pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. 3Entonces
los escribas y los fariseos le trajeron una mujer
sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4le
dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el
acto mismo de adulterio. 5Y en la ley nos mandó
Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
6Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero

Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el


dedo. 7Y como insistieran en preguntarle, se enderezó
y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el
primero en arrojar la piedra contra ella. 8E
inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo
en tierra. 9Pero ellos, al oír esto, acusados por su
conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los
más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la
mujer que estaba en medio. 10Enderezándose Jesús, y
no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,
¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te
condenó? 11Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús
le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

El punto es que las razones que deben ser


ofrecidas como fundamento cristiano del
cómo se ha llegado a la decisión o postura
que mejor la justifique, tiene un punto
importante, evitar las fuentes de
irracionalidad y arbitrariedad en la
exposición bíblica, pues DIOS, nuestro DIOS,
al habernos hecho seres racionales -se
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CÓMO HACER UN ESCRITO

entiende- no espera menos de nosotros.


Como dice STOTT

[...] Dios hizo al ser humano a su imagen, y una de


las características más nobles de la semejanza divina en
el ser humano es su capacidad de pensar [...] esta
racionalidad básica del ser humano, por creación, se da
por sentado en toda la Biblia. En realidad, sobre ella
basa la Escritura el argumento normal de que, puesto
que el ser humano es diferente de los animales, debe
comportarse en forma diferente.

Pues, SU revelación en palabras

[...] es una revelación racional a criaturas


racionales. Nos toca recibir su mensaje, aceptarlo,
tratar de entenderlo y relacionarlo con el mundo en
que vivimos.

Y es que lo que distingue al hombre del


animal en forma notable son básicamente
cinco cualidades, su capacidad de inducir,
deducir, reflexionar, pensar y preservar la
tradición.

3. LA ÉTICA

Cobran especial importancia los objetivos que


se persiguen con lo que decimos –persuadir,

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ROBERTO ISLAS

instruir, exponer, corregir, resolver


diferencias, defender una posición, etcétera- y
el comportamiento es esencial –lo que les está
permitido o prohibido decir-. Esto pues, tiene
que ver con la disciplina y ética cristianas.

4. LA TEOLOGÍA EVANGÉLICA

No podemos –no debemos- menospreciar la


herencia del pasado, ni debemos ignorar a los
Maestros en la actualidad. No debemos
olvidar que el oficio activo más importante
hoy en día es el de los maestros tanto los
grandes que formulan la teología -Maestros-,
como aquellos que día con día la enseñan en
nuestros lugares –maestros- y quienes -junto
con los pastores- cumplen una función mucho
más mediática. Ignorar la enseñanza
atesorada por la Iglesia es ignorar la
enseñanza del ESPÍRITU SANTO.

Debemos estar dispuestos a hacer nuestro


papel en el proceso del aprendizaje, y
escuchar y aprender lo que el ESPÍRITU
SANTO quiere decirnos a través de otros,
como lo dijo claramente el Apóstol PABLO

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CÓMO HACER UN ESCRITO

hablando de la instrucción mutua en la


iglesia:

[Col 3] 16La palabra de Cristo habite en abundancia


en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros
en toda sabiduría.

No hay que perder de vista que nuestros


Maestros, pastores y maestros son falibles
pues no han sido inspirados sino iluminados,
pero a pesar de esto es la actividad del
ESPÍRITU SANTO la que con el transcurso del
tiempo irá mostrándonos cuales doctrinas de
aquellas que los Maestros hicieron -y hacen-
son doctrinas bíblicas que haya que
preservar, pues no tenemos por qué confiar
más en aquel que nos instruye cada domingo –
maestro o pastor- que en los Maestros, pues
es tan cristiano uno como el otro y el
ESPÍRITU SANTO realiza actividad
iluminadora en ambos, aunque con diferente
finalidad.

5. ORACIÓN

No debe resultar extraño que afirme que el


ESPÍRITU SANTO ilumina nuestra mente
43
ROBERTO ISLAS

cuando llevamos a cabo una investigación


teológica o la interpretación de textos
bíblicos, pues somos hijos de DIOS, pero debe
existir coordinación entre lo que hacemos y
el impulso que nos otorga el ESPÍRITU
SANTO. En este sentido debemos –también-
hacer un gran esfuerzo, orar y pedir a DIOS
poder entender. Clamar a gran voz como lo
hacía el patriarca JOB cuando decía:

[Job 34] 32Enséñame tú lo que yo no veo.

O como el salmista cuando dijo:

[Sal 119] 18Abre mis ojos, y miraré las maravillas


de tu ley.

6. COMPROMISO CRISTIANO

Nunca hay que olvidar que tenemos un


compromiso cristiano, con otros y con uno
mismo, por lo que creemos, por lo que
decidimos y por lo que hacemos. Por esto
debemos tener mucho cuidado con nuestros
argumentos, particularmente en no realizar
argumentos falaces.

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CÓMO HACER UN ESCRITO

Las «falacias» son razonamientos


incorrectos (inválidos) que tienen la
apariencia de ser correctos, parecen ser
buenos pero realmente no lo son.

De hecho la palabra falacia proviene del


latín fallacia que significa engaño, fraude o
mentira con que se intenta dañar a otro, o
bien, hábito de emplear falsedades en daño
ajeno, esto cuando la persona sabe que su
razonamiento es falaz y aun así lo esgrime
como una trampa para su oponente, ya
porque se quiere defender, ya porque quiere
persuadir.

Las falacias más conocidas son, la petición


de principio y el círculo vicioso. En la primera,
se toma como premisa la proposición que se
pretende concluir; en la segunda, una premisa
se justifica mediante otra que se apoya en
aquella. Por ejemplo si decimos

[...] es muy conveniente que nos amemos unos a


otros, ya que entonces disfrutaremos de las ventajas
que implica que nos amemos unos a otros.

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ROBERTO ISLAS

Nos encontramos en una falacia de petición


de principio. En cambio si decimos

[...] las personas deben orar, porque orar solo


pueden hacerlo las personas.

Nos encontramos ante una falacia de


círculo vicioso.

El manejo erróneo de los pensamientos


puede tener muchas vertientes. Por ejemplo:
Cuando se ataca al sujeto, en lugar de su
razonamiento, por imposibilidad de un
argumento mejor que el de él, nos
encontramos ante la falacia ad hominem o
falacia a la persona. O como cuando se acude
a la fuerza para que se acepte una conclusión,
nos encontramos ante la falacia ad baculum o
falacia de apelación a la fuerza, como sería el
caso del empleo del chantaje o amenaza para
“convencer”:

[...] si no me crees te vas al infierno.

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CÓMO HACER UN ESCRITO

7. ATENDER LA REGLA BÁSICA

Muchos cristianos creen que porque quién lo


dice es pastor u obispo ya es verdad absoluta.
Por supuesto que esto es un error, siempre
hay que estar a la regla básica de interpretación
evangélica.

[Hch 17] 11[escudriñar] cada día las Escrituras


para ver si estas cosas [son] así.

Así que escudriñar las Escrituras y estudiar


las doctrinas cristianas es lo menos que se
debe hacer cuando se nos presente una nueva
posición o idea sobre un tema bíblico, no
simplemente aceptar o desechar prima facie.

8. RECOMENDACIONES

Lo que se ha señalado con anterioridad, debe


ser suficiente para cualquiera de los escritos
que hagas. Pero además de eso es necesario
hacerte algunas recomendaciones en lo
particular que pueden ser de utilidad:

- Es necesario que desde que tomes la decisión de


investigar sobre un cierto tema, lo tengas siempre en
mente y en todo momento durante todas tus
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ROBERTO ISLAS

actividades cotidianas que tengan que ver con tus


estudios teológicos y bíblicos.
- De ser posible debes elaborar tu proyecto de
investigación -al menos un borrador-, con tu
planteamiento de problema -y pregunta-, hipótesis de
trabajo, justificación, objetivos, marco conceptual,
método, bibliografía mínima, índice capitular –
tentativo- y cronograma de trabajo.
- Debes ir recabando información y bibliografía mientras
vayas estudiando.
- Si alguno de tus maestros del seminario o instituto o de
la escuela dominical ha escrito libros relacionados con
tu tema, debes leerlos y aprovechar la oportunidad que
tienes de hacerles preguntas a los propios autores.
- Asesórate con tus maestros sobre la utilidad de la
información que ellos dan para tu investigación.
- La información que pueda serte útil que escuches de tus
maestros y pastores debes corroborarla para poder
hacer referencia a la fuente originaria de información.
- No limites tu capacidad de investigador, cualquier idea
que tengas sométela a Internet para avanzarle al
requisito de inédito o la delimitación autoral.
- También, cualquier idea que tengas anótala
inmediatamente, pues, puede suceder que luego la
olvides y se pierda algo que pudiera ser original.
- Debes leer todo aquello relacionado con tu investigación
para ir consolidando tu marco teórico.
- En clase debes estar atento a lo que vaya exponiendo tu
maestro o preguntes tus compañeros pues nunca sabes
que de ello puede serte un tip para tu trabajo de
investigación, así que no debes estar distrayéndote con
tu celular, computadora u otros instrumentos
distractores.

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NOTAS

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BIBLIOGRAFÍA

ATIENZA, MANUEL: “Diez consejos para argumentar bien


o decálogo del buen argumentador”, España: Doxa, 29,
2006.
BERISTÁIN, HELENA: Diccionario de retórica y poética,
México: Porrúa, 2004 (1985).
BERKHOF, LUIS: Principios de interpretación bíblica, EE.
UU.: Tell, 1992 (1950).
BUNGE, MARIO: Filosofía y lingüística, España: Ariel, 1983.
DEHESA DÁVILA, GERARDO: Introducción a la retórica y la
argumentación, México: SCJN, 2007 (2004).
Diccionario de la Real Academia Española.
FERBER, RAFAEL: Conceptos fundamentales de la filosofía,
España: Herder, 1995.
ISLAS MONTES, ROBERTO: “Principios jurídicos” en
Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano,
2011, Konrad-Adenauer-Stiftung A. C./Uruguay,
2011.
KANT, IMMANUEL: Crítica de la razón pura, España:
General de Victoriano Suárez, 1928.
LIFANTE VIDAL, ISABEL: La interpretación en la teoría del
derecho contemporánea, Tesis doctoral, Universidad de
Alicante, 1997.
MUÑOZ ROCHA, CARLOS IGNACIO: Teoría del derecho,
México: Oxford, 2007.
Santa Biblia, REINA – VALERA 1960.
STOTT, JOHN: Creer es también pensar, Argentina: Certeza,
2005.
WESTON, ANTHONY: Las claves de la argumentación,
España: Ariel, 2006 (1987).

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ÍNDICE

PRÓLOGO VII
I. INTRODUCCIÓN
1. LAS RAZONES DEL ESCRITO 11
2. APLICACIÓN DE CIERTO TEXTO BÍBLICO O 12
DOCTRINA CRISTIANA EVANGÉLICA
3. EXPLICACIÓN DE CIERTO TEXTO BÍBLICO 13
4. ENSEÑANZA TEOLÓGICA 14
5. CONSTRUCCIÓN TEOLÓGICA 15
6. ACTIVIDADES EVANGÉLICAS 16
II. CONSIDERACIONES TEÓRICAS
1. CONSIDERACIONES TEÓRICAS 19
2. PROBLEMA E HIPÓTESIS 19
3. MARCO TEÓRICO 21
4. REALIDAD 23
5. CONOCER, SABER E INTERPRETAR 25
6. VALIDEZ 26
7. EL PROYECTO Y LA INVESTIGACIÓN 27
III. INDICACIONES
1. EL ESCRITO 29
2. LA RETÓRICA 30
3. EL DISCURSO 31
4. LA REDACCIÓN DEL ESCRITO 32
5. LA ARGUMENTACIÓN 34
IV. CONSEJOS
1. LOS CONSEJOS 37
2. LA RACIONALIDAD 37
3. LA ÉTICA 41
4. LA TEOLOGÍA EVANGÉLICA 42
5. ORACIÓN 43
6. COMPROMISO CRISTIANO 44
7. ATENDER LA REGLA BÁSICA 47

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8. RECOMENDACIONES 47
BIBLIOGRAFÍA 51

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NOTAS FINALES

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