El Poder Judicial y las improcedencias liminares de la demanda
Una comprobación de que el modelo de “amparo contra resolución judicial”, con recorrido previo antes las dos instancias del Poder Judicial, deviene en inoperante por ineficaz, lo constituye una serie de decisiones judiciales de primera y segunda instancia que declararon liminarmente improcedentes las demandas, decisiones que luego fueron enmendadas o corregidas por el Tribunal Constitucional, quien declaró fundada la demanda o la admitió a trámite, lo cual refleja, por decir lo menos, un desconocimiento del Poder Judicial de lo que significa la jurisdicción constitucional, y el objeto de protección de los procesos constitucionales, como por ejemplo el amparo. Tenemos así que en la sentencia recaída en el Exp. Nº 05876-2008-PA/ TC, caso Miguel Acuña, las instancias inferiores del Poder Judicial declararon improcedente la demanda de “amparo contra resolución judicial”, por considerar que el recurrente pretendía que se revise una decisión judicial expedida dentro de un proceso regular y que aún se encuentra en trámite, y porque de la demanda y de sus recaudos no se advertía que se hayan vulnerado los derechos constitucionales que alega el recurrente. No obstante la improcedencia liminar de la demanda, y las consideraciones vertidas por el Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, en este caso, declaró fundada la demanda de amparo, por haberse vulnerado el derecho fundamental a la prueba. Seguidamente, en la resolución recaída en el Exp. Nº 03764-2010-PA/ TC, caso Guillermo Sandoval, las instancias inferiores del Poder Judicial 49 BERLY JAVIER LÓPEZ FLORES también declararon improcedente la demanda de “amparo contra resolución judicial”, por considerar que los argumentos de la demanda se dirigían a cuestionar el razonamiento jurídico y la decisión jurisdiccional de los magistrados emplazados, y porque no existía evidencia de la vulneración de los derechos que denuncia el recurrente en su demanda de amparo. No obstante, la improcedencia liminar decretada, el Tribunal Constitucional admitió a trámite la demanda de amparo, por existir una eventual vulneración del derecho fundamental al debido proceso. Asimismo, en la resolución recaída en el Exp. Nº 00377-2011-PA/TC, caso Antonio Delgado, las instancias inferiores del Poder Judicial declararon improcedente la demanda de “amparo contra resolución judicial”, por considerar que el recurrente convino con la resolución que hoy se cuestiona al otorgársele la posibilidad de cuestionarla a través de un medio procesal idóneo como es el recurso de apelación, y porque el amparo contra resoluciones judiciales no es un instrumento procesal mediante el cual el juez constitucional pueda evaluar la interpretación y/o aplicación correcta de una norma legal. No obstante la improcedencia liminar decretada, el Tribunal Constitucional admitió a trámite la demanda de amparo, por existir una eventual vulneración del derecho fundamental a la efectividad de las resoluciones. Del mismo modo, en la resolución recaída en el Exp. Nº 00129-2011-PA/ TC, caso Víctor Vargas, las instancias inferiores del Poder Judicial declararon improcedente la demanda de “amparo contra resolución judicial”, por considerar que existen vías procedimentales específicas e igualmente satisfactorias para la protección del derecho constitucional denunciado, y porque la demanda fue planteada de manera extemporánea. No obstante la improcedencia liminar decretada, el Tribunal Constitucional admitió a trámite la demanda de amparo, por existir una eventual vulneración del derecho fundamental al procedimiento preestablecido por ley. Ya en la sentencia recaída en el Exp. Nº 03515-2010-PA/TC, caso Justo Caparo, las instancias inferiores del Poder Judicial declararon improcedente la demanda de “amparo contra resolución judicial”, por considerar que el derecho de embargo tiene una reglamentación legal, mas no constitucional; y porque la Gerencia General del Poder Judicial viene efectivizando el pago de sus obligaciones derivadas de sentencias judiciales. No obstante la improcedencia liminar de la demanda y las consideraciones vertidas por el Poder Judicial, el Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda de amparo, por haberse vulnerado el derecho fundamental a la efectividad de las resoluciones judiciales en un plazo razonable. 50 AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES Por último, en la sentencia recaída en el Exp. Nº 0089-2007-PA/TC, caso Crucita Sotelo, las instancias inferiores del Poder Judicial declararon improcedente la demanda de “amparo contra resolución judicial”, por considerar que no se evidenciaba amenaza o violación de derecho constitucional alguno, y la recurrente pretendía originar un nuevo debate de los hechos relacionados con la controversia. No obstante la improcedencia liminar de la demanda, y las consideraciones vertidas por el Poder Judicial, el Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda de amparo, por haberse vulnerado el derecho
fundamental a la debida motivación de las resoluciones judiciales.