Análisis de la obra Cumandá.

El narrador se presenta en primera persona, segunda y tercera persona. A veces se

presenta como personaje, otras no; a veces domina el mundo narrado y entonces es un
narrador omnisciente.
Personaje principal
Cumandá: Hija de Carmen y José Domingo de Orozco, Al inicio de la obra se llamaba
Julia, después se llamó Cumandá.
Carlos hermano de Cumandá; sin saberlo se enamoran en la selva.
El padre Domingo Orozco: dueño de una hacienda en Riobamba y por los lamentables
sucesos fue al convento de la Orden de los Predicadores Dominicanos después a la
misión en Andoas.
Pona: Esposa de Tongana quien al principio era mayordomo en la hacienda Orozco.
Pona era la nodriza que huyo con Julia después del incendio.
Yahuarmaqui: Jefe guerrero de las manos sangrientas.
Tongana: El viejo de la cabeza de nieve y esposo de Pona.
Secundarios
Tribu Zápara
Tribu Jíbara
Sinchiringa
Mayariaga
Mungía (Diablo)
Tiempo
El Padre Domingo Orozco siempre recordaba la tragedia que sufrió su familia, que
permaneció en un incendio y en un levantamiento indígena sucedido en 1970.
Es necesario anotar el tiempo del suceso y el tiempo del relato. Esta novela se desarrolla
en plena época romántica, siglo XIX. El autor publica su novela “Cumandá.” En 1879,
de esta manera irrumpe la novela ecuatoriana en el contexto de la romántica
latinoamericana.
Pero con un amor espiritual al estilo Atala de rene de Chateaubriand entre las tribus de
las selvas orientales. Un romanticismo entre Europa y América, una tragedia en un
escenario geográfico y humano latinoamericano.
Espacio
Juan León Mera no solo llego al mundo de las letras latinoamericanas sino que han
cruzado los mares y su estilo tuvo eco en la Academia de la Lengua, como el mejor
pintor de la vida de la selva, la exuberancia de la naturaleza. Si cupiese cotejar como
narración y descripción Juan León Mera superaría en el arte de la descripción del rio
Pastaza y la selva ecuatoriana: Junto a las Palmeras, Andoas, Pastaza abajo del lago
Chimano, a orillas del Palora sola y fugitiva en las selvas constituyen evidentes
ejemplos y referencias de espacio pletóricas de policromía y deleite estético.