Evolución histórica del Cálculo

El cálculo fue el logro más importante del siglo XVII. Tuvo lugar por el gran interés
entre los matemáticos de la época Fermat, Newton, Leibniz... Trataban de dar
respuesta a los problemas de determinación de tangentes a curvas, máximos y
mínimos y cuadraturas. Sus trabajos se basaban en el desarrollo de las ideas de
Arquímedes. Veamos qué ocurrió para llegar hasta aquí.

Las matemáticas Griegas tuvieron su final a partir del siglo II a.C. No se podía
hacer nada más con lo engorrosa que eran y por el gran obstáculo que supone
desechar todo lo que no se podía establecer rigurosamente. En general en toda
Europa el avance fue escaso desde el siglo III a.C hasta finales de la Edad Media ya
que la atención de la civilización romana estaba centrada en arquitectura e
ingeniería. Al caer el Imperio Romano, se establecieron los pueblos “bárbaros” cuyo
interés por la cultura era nula. Pero a diferencia de Europa, a finales del siglo VIII y
durante el siglo IX, los califas de Bagdad promovieron el arte y la cultura. Creando la
Casa de la Sabiduría, donde se preservó el saber matemático, mediante la
traducción y enriquecimiento de textos griegos e hindúes. Destaca el sistema
posicional de numeración indo-arábigo. En esta época sobresale el matemático
conocido como Al-Kuwarizme. Escribió varios libros en los que describe el sistema
de numeración posicional hindú basado en cifras, tratamiento sistemático del cálculo
en este sistema, incluyendo la extracción de raíces cuadradas elementales.
También trató la resolución de ecuaciones. Este avance cultural también se produjo
en Al - Ándalus. Hacia el 940, el califa Al - Haken II tenía en Córdoba una biblioteca
formada por más de 900 libros. El matemático más destacado de la Edad Media es
Leonardo de Pisa (Fibonacci). En sus obras recoge el saber matemático proveniente
de Oriente. Se le considera el introductor en Occidente del sistema de numeración
indo - arábigo.

Aparte del uso de los numerales indo - arábigos, durante el siglo XVI se seguían
aplicando en Europa Occidental los métodos del Álgebra geométrica. Y, por tanto,
seguían los mismos problemas.

Durante el renacimiento, desarrollaron un conjunto de técnicas para la resolución de

problemas aritméticos complejos. Dichas técnicas indican cómo proceder para
expresar problemas de cierto tipo en términos de ecuaciones, cómo reducir dichas
ecuaciones a forma canónicas previamente estudiadas y cuáles eran los pasos a
seguir para obtener la solución de la ecuación reducida.

En la primera mitad del siglo XVI, Nicolo Fontana, apodado Tartaglia, consiguió una
expresión para las soluciones de las ecuaciones polinómicas de grado tres. Pero
dicha expresión la mantuvo en secreto hasta que la publicó G. Cardano en 1545.

Durante casi todo el siglo XVI, el Álgebra fue verbal (retórica), aunque gradualmente
se empezaron a usar algunos símbolos y abreviaturas.

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El paso de distinguir entre los papeles que juegan en una ecuación los coeficiente y
las incógnitas lo dió F. Vieta a finales del siglo XVI. Las nuevas técnicas de Vieta
utilizaban la logística speciosa. La logística speciosa de Vieta comienza por
representar cada cantidad elemental que interviene en un problema por una letra.
Las vocales mayúsculas se usan para denotar las cantidades indeterminadas, y las
consonantes mayúsculas para representar cantidades dadas. A partir de ellas, las
demás cantidades en que se traducen las condiciones de un problema se pueden
construir mediante las operaciones aritméticas.

En 1637 aparece la primera edición del Discurso del Método de René Descartes. En
esta obra establece los fundamentos del Álgebra simbólica. Descartes logra:

- Fundir el análisis geométrico de los antiguos y el álgebra de los modernos

para buscar otro método que reuniera las ventajas de estos y eliminar sus
defectos.
- Introducir las coordenadas.
- Mostrar cómo el cálculo de la aritmética se relaciona con las operaciones de
la geometría.
- Simplificar la notación.
- Indicar cómo pueden emplearse letras en geometría.
- Mostrar cómo se llega a las ecuaciones que sirven para resolver los
problemas y cómo se resuelven estas ecuaciones.

Al mismo tiempo, Fermat desarrolló la relación que existe entre ecuaciones

algebraicas indeterminadas en dos variables y los lugares geométricos, aplicando
dicha relación al estudio de las secciones cónicas.

A mediados del s.XVII nace la Geometría Analítica. Esta situación facilitará el uso de
métodos infinitesimales que llevarán a la aparición del Cálculo.

B. Cavalieri, consideraba las áreas como formadas por segmentos y los volúmenes
por trozos de áreas planas. El método de Cavalieri fue muy criticado,
fundamentalmente debido a que no dejaba en absoluto claro si las líneas que
componían sus figuras tenían o no grosor. El hecho de que una figura bidimensional
estuviera compuesta de otras unidimensionales era, filosóficamente, difícil de
aceptar. Esto no preocupaba demasiado a Cavalieri, que afirmaba que “el rigor es
cosa de filósofos, más que de matemáticos".

Al igual que Cavalieri, Fermat dejó el rigor matemático por el avance en las
matemáticas. El método de Fermat es, simplemente, un algoritmo, que no está
validado por ningún tipo de demostración. Pero es el tipo de argumento infinitesimal
que se va a utilizar durante el resto del siglo XVII, todo el siglo XVIII y el comienzo
del siglo XIX, hasta que aparecen los límites.

La mayor parte de las ideas que han hecho de Newton un sabio universal se le
ocurrieron en el periodo 1664-1666, cuando era estudiante en el Trinity College de
Cambridge.

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Los temas centrales en el trabajo matemático de Newton son:
- Los desarrollos en serie.
- La relación inversa entre el problema de tangentes y el de cuadraturas.
- La concepción de las curvas como trayectorias de un movimiento continuo en
el tiempo.
- La teoría de las razones primeras y últimas.

Desarrolló unas reglas de lo que él llamó fluxiones que son muy similares a las del
cálculo de derivadas.

Leibniz desarrolló su Cálculo independientemente de Newton, resolviendo los

mismos tipos de problemas: tangentes, máximos y mínimos y cuadraturas. Leibniz
también observó que el problema de cuadraturas y el problema de tangentes son
inversos uno del otro.

El Marqués de L’Hopital escribió en 1696 el primer libro de texto de Cálculo. En él

aparece, entre otras muchas cosas, la famosa Regla de L’Hopital para el cálculo de
límites.

El concepto de función surge a finales del siglo XVII y principios del XVIII, en pleno
proceso de desarrollo del Cálculo recién creado por Newton y Leibniz.

Entre 1694 y 1698, Bernouilli y Leibnitz discuten acerca de variables cuyos valores
dependen de los de otras variables. Esto lleva a la primera definición de función.

En la obra de L. Euler titulada Introductio in Analisis Infinitorum (1748) se forja el

Análisis Matemático, basado fundamentalmente en el concepto de función.

Desde el siglo XVII, los procesos del análisis se suponían aplicables a todas las
funciones, mientras que a partir de este momento se va a investigar diferentes
clases de funciones.

Weierstrass mejoró la definición de función continua de Cauchy, dándole la forma

que conocemos hoy.