Estas células tradicionalmente han sido encerradas y clasificadas como:
a) Neurona SENSITIVA (AFERENTE). b) Neurona ASOCIASTIVA .(PROCESADORA). c) Neurona MOTORA (EFERENTE). Esta clasificación hermética luce desbordada modernamente, puesto que estas particulares unidades citológicas, aunque sigamos manteniéndolas dentro de esta clasificación básica, es menester que sean promocionadas de manera más pormenorizada, eliminando la rigidez del criterio unifuncional que se les ha impuesto. El núcleo talámico es por excelencia la puerta de entrada ancha al estilo de un embudo por donde penetra la información perceptiva medioambiental propiamente dicha a la intimidad del cerebro, canalizada por los órganos de los sentidos (piel, ojos, gusto y oidos, y la sensibilidad interna), por lo que la comunidad de neuronas aferentes/procesadoras talámicas, son la encargadas de cumplir el rol específico de recibir en cada momento vital al grupo de estímulos visitantes, procedentes desde todos los puntos cardinales extracerebrales (receptores periféricos) a los que integra, los identifica y, a la velocidad electrofótica que caracteriza este tránsito, de manera selectiva y específica los descarga direccionalmente sobre el grupo correspondiente de neuronas SENSITIVAS corticales, conformando de esta manera el tramo TALAMO/CORTICAL, que se alinea en dirección centrípeta, parecida a imanes, ajenos a la forzada continuidad unidireccional impuesta por una cadena por supuesto de aros entrelazados y, acto seguido, el estímulo es trasnferido dentro de la misma corteza a las neuronas ASOCIATIVAS procesadoras, conformándose el segundo tramo centrípedo CORTICOAFERENTE/CORTICOASOCIATIVO, que tiene el obligante trabajo de recibir, manipular y elaborar una respuesta apropiada, la cual una vez elaborada, seguidamente es canalizada mediante el tramo último CORTICO/EFECTOR de neuronas MOTORAS, que descargan finalmente esta respuesta en el órgano efector muscular correspondiente, provocando por ejemplo una contractura apropiada. Por lo visto, ES POR DEMÁS ENTENDIBLE, que esta alineación de unidades neuronales canalizan la información, la procesan y seguidamente descargan una respuesta específica, por lo que naturalmente cualquiera sea la neurona en estudio, tan solo con un argumento raquítico, se puede seguir sosteniendo su MONOFUNCIONALIDAD, puesto que se entiende, que alternativamente estas células les entra información multisináptica (hasta por muchísimos puntos receptivos, sensitivos) y por otros tantísimos emisivos (emisores) la sacan, con lo cual hay fundamento para distribuir equitativamente sus actividades y con mayor precisión ajustarlas a la realidad, por ahora mediante cálculo elástico por intuitivo, tomando en consideración que el tránsito de la información mantenga su fluidez natural correspondiente, por lo que es pertinentemente lógico entender que las puertas de entrada y de salida entre un tramo sectorial y el siguiente, deben guardar dimensiones proporcionales, lo que asegura el fluir natural incesante de la MENTE propia del cerebro sano. Por lo que algunos procesos degenerativos como psiconeurosis, Alzeimer, etc., pueden tener su explicación, ya por la ausencia o déficit o la acumulación de una sustancia específica dada o, en su lugar otra irritante ya bioquímica, medicamentos o tóxica extraña, cuya presencia a nivel de los puntos sinápticos puede producir cuellos de botellas en estas interfaces y, llevar a un enlentecimiento del tránsito mental, o a su apertura inoportuna por imprecisa, por lo que invito a los respetables colegas neurólogos y psiquiátras a considerar estos naturales puntos físicos coyunturales, como generadores potenciales de disturbios del tránsito mental.