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Expediente: 08770-2014-18-AAC
Departamento: Chuquisaca
Siendo beneficiaros con la herencia que dejó su abuela Isabel Benegas Coca, en su
condición de nietos, les correspondía en su alícuota parte el derecho sobre el inmueble
ubicado en la Av. Viedma 465 de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, grande fue su
sorpresa cuando éste apareció dado en “venta” por la nombrada abuela dos años
después de su fallecimiento, firmando una minuta de venta falsa y posteriormente
protocolizada la misma el 14 de diciembre de 2004, ante Notario de Fe Pública.
Ante dicho fallo las dos partes recurrieron en apelación restringida; dictando la Sala
Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, Auto de Vista
219/2013 de 11 de diciembre, en el cual de manera inédita y desconcierta declaró
procedente el recurso del acusado, absolviéndolo de culpa y pena; es así, que ante
semejante absurdo judicial los accionantes presentaron recurso de casación, siendo el
mismo resuelto por el Tribunal Supremo de Justicia, mediante Auto Supremo 100/2014
de 7 de abril, que dispuso se deje sin efecto el Auto de Vista impugnado, y la señalada
Sala Penal Segunda pronuncie nueva resolución de acuerdo a la doctrina legal de éste
fallo emitido.
Sin embargo, el Auto Supremo 100/2014, si bien declaró procedente uno de los motivos
del Tribunal de alzada; declaró infundado el primer motivo de la casación, bajo el
argumento de que efectivamente había identidad entre los precedentes invocados por el
acusado y los hechos controvertidos en el proceso penal, ingresando a una
interpretación errónea e incongruente con lo solicitado y actuando incluso de manera
ultra petita al pronunciar criterios que revalorizaron la prueba testifical, hecho que se
encuentra prohibido, además de afectar de sobremanera a sus derechos, si se procede al
reenvió del mencionado proceso, ya que al haber tenido una duración de más de cinco
años, conllevado a gastos económicos, dedicación de tiempo, y llegando incluso a
prescribir la falsedad material e ideológica, quedando impunes los mencionados delitos
cometidos por el acusado.
I.1.3. Petitorio
Las Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, Maritza Suntura Juaniquina y Norka
Natalia Mercado Guzmán mediante informe escrito cursante de fs. 147 a 148 indicaron
que: i) La presente acción es completamente improcedente porque los recursos
ordinarios no se agotaron, ya que el Tribunal de apelación debe emitir un nuevo Auto
de Vista; ii) Raúl y Erlan Paniagua Coca, en caso de considerar prudente y necesario,
podrán interponer nuevamente el recurso de casación de acuerdo a lo estipulado en el
Código de Procedimiento Penal; iii) La parte accionante intuyó una situación de peligro
a futuro, para lo cual activó la vía constitucional siendo su accionar absolutamente
prematuro e improcedente; iv) El cuestionamiento realizado a la doctrina legal aplicable
no tiene sustento legal y en todo caso pretende desconocer las normas que regulan el
procedimiento penal; v) Se denunció que se hubiera actuado ultra petita; sin embargo, el
Auto Supremo impugnado señaló que el Tribunal de alzada de manera correcta advirtió
que las pruebas testificales no merecieron un pronunciamiento fundamentado por parte
del Tribunal de Sentencia; y, vi) El cuestionamiento relativo a que el precedente
invocado por el Tribunal de ad quem no contendría una situación fáctica similar al caso
analizado, al ser parte de la problemática en análisis fue debidamente respondida en el
acápite III.2.1. del Auto Supremo 100/2014.
Erwin Sánchez Freking, como tercer interesado mediante sus abogados mencionó que:
a) Los accionantes observaron que la doctrina legal aplicable no condice con el caso
concreto; sin embargo, de manera maliciosa solo señalaron una parte del Auto Supremo
679/2010 de 17 de diciembre, por lo que las autoridades demandas actuaron conforme a
derecho; y, b) La Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa
Cruz, cumpliendo con lo dispuesto por el Auto Supremo 100/2014 impugnado, dictaron
Auto de Vista 66/2014 de 20 de agosto; siendo coincidente con lo expuesto por Maritza
Suntura Juaniquina y Norka Natalia Mercado Guzmán Magistradas del Tribunal
Supremo de Justicia, sobre la existencia de recursos ordinarios que el impetrante de
tutela puede activar contra el mencionado Auto de Vista.
I.2.3. Resolución
II. CONCLUSIONES
De la minuciosa revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en el expediente,
se establece lo siguiente:
II.5. El 7 de abril de 2014, la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia dictó Auto
Supremo 100/2014 de 7 de abril, por el cual dejó sin efecto el Auto de Vista
219/2013, y dispuso que la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de
Justicia de Santa Cruz, pronuncie nueva resolución de acuerdo a la doctrina legal
establecida (fs. 116 a 122 vta.).
Los accionantes denuncian que las autoridades demandadas lesionaron sus derechos a la
tutela judicial efectiva, al debido proceso y a los principios de seguridad jurídica,
legalidad y congruencia, primero con la emisión del Auto de Vista 219/2013 dictado
por la Sala Penal Segunda del Tribunal de Justicia de Santa Cruz, ya que el indicado
Auto de manera absurda inexplicable e ilegal absolvió de culpa y pena al acusado que
fue condenado por el delito de uso de instrumento falsificado en primera instancia.
También señalan que existió vulneración a sus derechos por parte de las Magistradas de
la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, al emitir el Auto Supremo 100/2014,
que resolvió el recurso de casación, que si bien anula el Auto de Vista
impugnado, lo hicieron bajo fundamentos incongruentes que no condicen con lo
peticionado en el memorial de casación y que ingresaron a revalorar la prueba
generando contradicciones entre lo pedido y lo resuelto.
En consecuencia, corresponde en revisión verificar si tales extremos son evidentes, a fin
de conceder o denegar la tutela solicitada.
Por su parte, la SCP 0632/2012 de 23 de julio, refirió: 'En este contexto, debe
señalarse que uno de los elementos del debido proceso es la congruencia en
virtud de la cual la autoridad jurisdiccional o administrativa, en su fallo, debe
asegurar la estricta correspondencia entre lo peticionado y probado por las
partes; en ese contexto, es imperante además precisar que la vulneración al
debido proceso en su elemento congruencia puede derivar de dos causales
concretas a saber: a) Por incongruencia omisiva, en virtud de la cual, la
autoridad jurisdiccional o administrativa emite una resolución sin considerar
las pretensiones de las partes, vulnerando con esta omisión el derecho a un
debido proceso y también el derecho a la defensa; y, b) por incongruencia
aditiva, en virtud de la cual, la autoridad jurisdiccional o administrativa, falla
adicionando o incorporando elementos no peticionados o no discutidos por las
partes en el decurso de la causa.
De esta esencia (es decir de la naturaleza jurídica del debido proceso), deriva
a su vez la congruencia como principio característico del debido proceso,
entendida en el ámbito procesal como la estricta correspondencia que debe
existir entre lo peticionado y lo resuelto; ahora bien, esa definición general, no
es limitativa de la coherencia que debe tener toda resolución, ya sea judicial o
administrativa, y que implica también la concordancia entre la parte
considerativa y dispositiva: sino que además, debe mantenerse en todo su
contenido, efectuando un razonamiento integral y armonizado entre los
distintos considerandos y razonamientos contenidos en la resolución. La
concordancia de contenido de la resolución y su estricta correspondencia entre
lo pedido, lo considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la cita de las
disposiciones legales que apoyan ese razonamiento que llevó a la
determinación que se asume. En base a esas consideraciones, es que quien
administra justicia, emitirá fallos motivados, congruentes y pertinentes'”.
Si bien los accionantes acusan a los Vocales de la Sala Penal Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, de haber absuelto al
imputado en el proceso penal de origen y de haber aplicado como doctrina
legal el Auto Supremo 679/2010 de 17 de diciembre, cuando el mismo no tenía
similitud fáctica alguna con el proceso penal de referencia; sin embargo, dicha
actuación no merece pronunciamiento alguno por parte de este Tribunal
Constitucional Plurinacional, en virtud a que son justamente las autoridades del
Tribunal Supremo de Justicia vía Auto Supremo las llamadas por ley para
conocer y en su caso modificar o suprimir lo expuesto en el Auto de Vista
impugnado, y éste fue dejado sin efecto por el Auto Supremo 100/2014,
conforme el mismo accionante reconoció en su memorial de amparo.
POR TANTO