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EN LA LINEA DE LA FE

La tentación de cambiar la Realidad


Por. Juan L. Valdez

El título de esta nota, es una frase que se dijo en ese curso del cual hablábamos la vez pasada, y aunque fueron muchas
frases, esta vale mucho destacar, y la utilizare para abrir el debate y poner a girar la piedra, porque con el relativismo a
flor de piel en todos nosotros, el concepto de realidad es bastante, pero bastante amplio.

Tenemos que empezar por definir que es la Realidad, el problema es que hay muchísimas teorías acerca de esto, incluso
he visto videos en donde presentan “pruebas” de que vivimos en una realidad tipo “Matrix” , pero podemos simplificar
el concepto si nos basamos en 4 cosas, la primera es lo que perciben los sentidos, después, lo que tenemos por
experiencia, luego, lo que otra persona ve, y finalmente lo que la fenomenología apunta, por ejemplo, si yo estoy viendo
una taza, para creer de verdad que es una taza, deberé preguntarle a alguien más, deberé recordar en mi conocimiento
previo que ya había visto una taza y finalmente, buscar de forma epistemológica (en base al conocimiento) si lo que veo
realmente es una taza, todo lo anterior, lo hacemos de forma automática, excepto preguntarle a las personas, y hay
quien dice que aun así, esa realidad puede no ser cierta, y estoy de acuerdo, hay que dudar de todo.

En fin, no nos vamos a meter en ese rollo porque es muuucho tiempo, lo que vamos a analizar aquí es otra arista de la
realidad, aquella que se puede respirar, ver, sentir, aquella que afecta y determina, aquella que es producto de nuestras
decisiones, pero también aquella que representa nuestro ser físico. Para no perdernos en este camino, vamos a ver
primero la realidad que nuestros sentidos perciben como parte de una realidad física, un tipo sobre la realidad social y
finalmente veremos hacia donde nos tienden ambas.

Quiero destacar que la palabra PERCIBIR es muy diferente a la palabra SER (somos) la percepción está relacionada a
nuestros sentidos, la palabra SER está relacionada al ser físico como fenómeno de la existencia, una piedra existe, pero
no siente, un animal siente, pero no se da cuenta de su existencia, no se da cuenta de que ES, usted y yo, sentimos, y
nos damos cuenta de nuestra existencia, muy filosófico el asunto.

Por medio de los sentidos físicos podemos percibir el mundo, podemos sentirlo, esas sensaciones son interpretadas en
el cerebro y de acuerdo a nuestra experiencia decimos que es tal o cual cosa existe, por ejemplo, si ya nos hemos
quemado, al acercarnos al fuego, nuestro cerebro lanzara una alerta diciendo que de acuerdo a la experiencia el fuego
quema, pero si nunca nos hemos quemado, no tendremos ese conocimiento, a menos que nos hayan dicho antes y que
no sea necesario tener la experiencia de quemarnos, eso es aprender de los errores ajenos.

No obstante, nuestra existencia está delimitada por el tiempo, usted y yo existimos en un pequeño, muy pequeño lapso
de tiempo, nuestro cuerpo garantiza esa existencia física y nos permite interactuar con el mundo, pero, nosotros
tenemos algo en nuestro ser más trascendente -de lo cual hablaremos en otro capítulo, por ahora, debemos recordar
que EXSISTIMOS dentro de un CUERPO, esa, es nuestra realidad.

Decíamos que nos movemos en dos dimensiones, la física, y la temporal, nuestra realidad consiste en cosas de ambas,
por ejemplo, nuestra estatura es una realidad física, no existencial, la comida también, pero causa sensaciones
existenciales asociadas a la trascendencia, si no, analice que disfruta más cuando come en familia, la comida, o la
compañía, esa es la realidad.

Para entrar a este mundo de forma física, se tiene que nacer de mujer, pero se tiene existencia desde que ambas células
se unen, ahí es cuando decimos que el producto ya ES y que está en POTENCIA de ser lo que se le encomendó, por eso
es tan grave el aborto porque al final se mata lo que ES, y lo que PUEDE SER, y eso es más cobarde todavía -pero no
divaguemos, y cuando nacemos, llegamos a una etapa del tiempo, a una era y con una familia determinada, esa es
nuestra realidad.

De esa realidad hay cosas que no podemos cambiar, por ejemplo, nuestro sexo, somos seres sexuados, específicamente,
Hombre o Mujer, eso es innegable, no se puede cambiar, aunque existan operaciones quirúrgicas para hacerlo, la
esencia y genética dice que somos hombre o mujer; luego, tampoco podemos modificar nuestros orígenes, es decir,
nadie puede cambiar la madre de dónde provino, ni el padre que lo engendro, no podemos cambiar el lugar donde
nacimos, el año, la era, todo lo anterior esta fuera de nuestro alcance.

Metafísicamente hablando, el diseño humano, tiene dos brazos, dos piernas, dos ojos, etc., usted lo conoce bien, esa es
nuestra realidad, porque las condiciones de nuestro planeta, en nuestro hábitat, así lo demandan, dice un dicho que “si
el hombre hubiera sido diseñado para volar, tendría alas” así de simple.

Ahora bien, después de entender esa realidad física, viene nuestra realidad social, que es diferente a la realidad
existencial que es más trascendente, a diferencia de la realidad física, nosotros si modificamos y creamos día a día,
nuestra realidad social, esto lo hacemos en base a nuestras decisiones y acciones, estas modificaciones las hacemos en
base a los impulsos que recibimos del mundo exterior; el impulso viene a nosotros y nosotros y solo nosotros, decidimos
como actuar en base a ese impulso, el resultado de esas acciones es nuestra realidad.

“Si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada” eso dice otro dicho. Nacemos con características físicas únicas,
esos son los limones, debemos de aprender a trabajar con ello. En una explicación más amplia podemos decir que todos
llegamos a este mundo con capacidades y potencialidades necesarias para poder ser grandes, porque estamos llamados
a la grandeza, recordemos que estamos llamados a ser Santos, pero cuando no conocemos nuestras capacidades,
nuestra esencia; en corto, cuando no nos conocemos a nosotros mismos es cuando viene la tentación de querer cambiar
lo que somos, y ahí querido lector, es donde entra el pecado.

¿Recuerda usted a ese cantante de Pop Norteamericano que cambio su color de piel? Es un ejemplo de querer cambiar
lo que lo constituía –ojo, una cosa es la constitución y otra cosa es el SER, aunque cambio el color de piel, no pudo
cambiar sus orígenes, seguía siendo un hombre con diseño afro-americano, hasta su muerte, y aunque este es un
ejemplo muy general y de rasgos muy vistosos, en nosotros –simples mortales, esa tentación ocurre todos los días,
queremos cambiar lo que somos, lo que nos constituye, olvidamos lo que podemos ser, por ser lo que otros quieren que
seamos, por lo que me venden.

Recuerdo una frase de una película muy buena “Kung-Fu Panda” Parte1 (Mark Osborne, DreamWorks 2008 USA)1 donde
un maestro del Kung-fu le dice a otro después de plantar una semilla de durazno, “Hagas lo hagas, esta semilla, se
convertirá en un Durazno, no en un ciruelo, será un durazno” y con nosotros pasa lo mismo, el pecado consiste en
cambiar ese durazno para que sea un ciruelo.

Ahora ¿Cómo se presentan esos cambios o mejor dicho en qué consisten?, ya dijimos los más obvios, querer cambiar
nuestra estructura física con tal de querer ser de otro sexo, o como el querer tener un hijo cuando no fuimos dotados
para ello2, así como implantarse prótesis para ser más atractivo o atractiva, pero también vienen cambios más sutiles
como el adoptar un “estilo” para encajar en un grupo; y cómicamente, como la cirugía para ser mas alto(a) es cara,
mejor compramos plataformas de 10 centímetros, o como cuando adoptamos una ideología y dejamos de lado nuestras
creencias, cuando no hacemos lo que nos corresponde por seguir “sueños sembrados” o malentendemos nuestra
vocación y la encausamos a lugares y formas estériles, cuando nos alejamos de lo que nos constituye y queremos ser
algo que no somos.

Otro cambio que es el más obvio y más peligroso a mi consideración, es en el uso de las cosas materiales en nuestra
vida, y aquí hay que tener mucho cuidado de como entendemos las cosas, porque se pueden mal interpretar y ser un
empuje más fuerte para realizar todo lo contrario a lo que se quiere decir en este artículo, la tentación más fuerte que
tenemos es cambiar la realidad material y económica en la que vivimos, en la que fuimos criados, en donde nacimos, y
esta tentación por desgracia nos pega a todos.

Pero ¿porque digo tentación? Analicemos un ejemplo y al final veremos la respuesta: Un adolescente que nace en una
colonia popular donde su familia no tiene los medios para que el siga estudiando, tiene varias opciones de vida cuando
termina la secundaria –que es la etapa a donde llegan muchos jóvenes en México, después de la secundaria este joven
puede, trabajar, no hacer nada, (NINI) estudiar y trabajar y otras opciones. ¿Cómo va a decidir que hacer?.
Hay muchos factores que pueden influir y determinar su decisión, pero al final solo va a valer uno, lo que a él le guste y
se le haga más fácil, esto obviamente está basado en su formación familiar, por desgracia, la mayoría se va por lo más
fácil de esas opciones, que es trabajar pero aplicando la ley del menor esfuerzo y la mayor ganancia.

Casi siempre nos vamos por lo fácil, y entra la desesperación por tener cosas, entonces el ya cayó en la tentación de
tener en este momento algo que todavía no debería de tener (no porque no lo mereciera, sino porque en términos
prácticos, va a ser más perjudicial que benéfico, es como querer comprarle el auto al hijo que tiene 14 años) y como el
esfuerzo es mínimo, no le toma aprecio y valor a las cosas, por lo que va en busca de más, hasta que se convierte en una
patología psicológica que lo orilla a cometer delitos y felonías en base a su necesidad de tener más cosas. ¿Todo esto le
suena familiar?

Es una tentación porque nos TOCA, nos invita, nos sugiere, pero no nos obliga, aquellas personas que logran ignorar esa
tentación y toman el camino del esfuerzo y trabajo duro, están cumpliendo con su misión y ciertamente cambian su
realidad, pero en ese cambio es parte de la EVOLUCION natural que tiene cada ser humano, que al final es la diferencia
de cambiar la realidad de forma estéril o porque no me gusta, y cambiar la realidad con un fin más alto, porque es parte
de la evolución.

¿Pero dónde se inicia el cambio de realidad hacia la Evolución? Para esto quiero tomar la filosofía de Víktor Frankl3 que
habla acerca del Fin Último, y que menciona que cuando uno se da cuenta en donde está parado, es decir, cuando
“abrimos” los ojos, podemos descubrir que aun estando en el fango, como todos los demás, podemos ayudar a los otros,
junto con esto, también hay una película que en una de sus escenas propone un ejercicio: After Earth (M. Night
Shyamalan “Después de la tierra”, Columbia Pictures, USA 2013) El superior le ordena a un cadete que está en una
situación de crisis “Arrodíllate…, escucha a tu alrededor, siente, percibe, analiza, toca la tierra, siente el viento, percibe
los olores…” esa es nuestra realidad y desde ahí, una vez que la conocemos, es donde inicia el cambio hacia la evolución.

Para ejemplificar el cambio de la realidad porque no nos gusta, o porque no la aceptamos, no recuerdo ninguna película,
pero si muchos ejemplos de la vida real, actores y actrices que recurren al botox, a las cirugías y a las drogas, personas
que se inician en el mundo de la delincuencia con tal de tener un par de tenis de marca o un auto nuevo sin tener que
trabajar, hombres que cambian de sexo como el muy sonado caso de David Reimer4, como el hombre que roba a su
empresa porque sus decisiones lo llevan a vivir una realidad que no le gusta, como los matrimonios que se separan por
la misma causa, porque sus decisiones los llevaron a una realidad que no les agrada.

El cambio a la evolución, inicia con el ejercicio del cadete, si no se ha hecho, no podemos definir nuestra realidad si no
la conocemos a fondo, los cambios que se harán, serán superficiales y caeremos en lo mismo. Conocer nuestra realidad,
implica, ACEPTARLA y ENCARARLA, aceptar que nos están cayendo limones, reconocerlos, sentirlos, vivirlos y utilizarlos,
aceptar que estamos en el fango hasta la cintura y que no importa quién nos haya puesto ahí, que lo que importa es que
nos hemos dado cuenta y que a partir de ese momento, de ese minuto, orientaremos nuestro esfuerzo y dedicación
hacia el cambio evolutivo, evitar el pecado de cambiar nuestra realidad, es ACEPTAR lo que no podemos cambiar y
amarlo, hacerlo parte integra de nosotros, SIN ARROGANCIA, SIN PREPOTENCIA, porque eso es de nosotros, nadie más
lo tiene, a nadie más se le ha dado, y ENCARAR esa realidad, es tomar aquello, formarse, educarse y disciplinarse para
saber utilizarlo, para cumplir la POTENCIA que se nos fue dada cuando fuimos llamados a esta vida, afrontar la realidad
es sacar la casta, tener los tamaños suficientes para aceptar que somos flojos, indiferentes, valemadristas, pero que
también podemos ser todo lo contrario, encarar y aceptar con amor y humildad, que a veces la respuesta a la plegaria es
un NO, y aun asi, no desfallecer, diríamos que es “Aceptar la voluntad de Dios.

Todo lo anterior querido lector es un sacrificio en toda la extensión de la palabra, pero el resultado es un bien
inmejorable, es llegar a la presencia del Absoluto con el orgullo de haber sido merecedores de la oportunidad de la vida,
de ser hijos dignos y hermanos agradecidos por su martirio y muerte, no es un camino fácil, no es un camino corto, por
eso es tan fácil caer en el engaño y la desesperación, pero si aprendemos a cultivar la paciencia y otras virtudes,
veremos que los resultados valen la pena.

Siempre que busquemos un cambio evolutivo, siempre estaremos asistidos por los demás, tendremos ayuda del
universo, si queremos leernos muy místicos, tendremos ayuda de todos lados, porque una vez que aceptamos quienes
somos y lo que somos, una vez que sabemos lo que tenemos, será mucho más fácil descubrir para que estamos aquí, y
créame cuando le digo que estar aquí –en este mundo y realidad, no es para cualquiera, los que tenemos esta
oportunidad es porque se esperan cosas grandes de nosotros a nivel personal y transcendental, cosas que puedan
transformar la realidad de otras personas, y orientarlas hacia fines trascendentales.

La invitación después de este extenso artículo es a tomar muy en serio el dicho “Conócete a ti mismo”, porque a partir
de ahí no tendremos ganas de cambiar nuestra realidad, sino que vamos a querer evolucionar a partir de ella, y después
de eso al menos en este plano, seremos invencibles.

Nos interesa su opinión


enlalineadelafe@hotmail.com

1
https://es.wikipedia.org/wiki/Kung_Fu_Panda
2
Este tema es más profundo en la Bioética.
3
Viktor Frankl, “El hombre en busca del sentido último” Edit. Paidos
4
Davide Reimer nació varón pero por un accidente en sus genitales sus padres tomaron la decisión de cambiarlo de sexo y el transexual Caitlyn Jenner

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