Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
I. INTRODUCCIÓN
La ruptura del orden público o puesta en peligro del mismo puede dar lugar
a la imposición de una sanción administrativa. El concepto de orden
público ejerce, además, una función importante como límite del ejercicio de
los derechos, bien como límite normal (p. ej., del derecho de reunión y
manifestación), bien como límite excepcional (suspensión de ciertos
derechos en estados de excepción y sitio).
Las crisis graves del orden público son afrontadas por el Gobierno con los
estados de excepción.
• La tranquilidad,
• La seguridad,
• La salubridad y
• La moralidad pública, que cuando son aplicadas a nivel local o
vecinal se denominan Seguridad Ciudadana.
Nadie puede ser inquietado por sus opiniones, incluso las religiosas,
siempre y cuando su manifestación no altere el orden público establecido
por la ley. Este tema, tiene que ser interpretado sistemáticamente y puesto
en relación con Todas las constituciones de Sud América.
III.5. La Ley
1) La generalidad.
a) estas leyes no pueden ser dejadas sin efecto por acuerdo de las partes
en sus contratos.
c) en el caso que los jueces deben aplicar una ley extranjera, estas leyes no
deberán aplicarse si esa aplicación importa desplazar una ley nacional de
orden público.
b) Teoría que identifica las leyes de orden público con las leyes
imperativas: Entiende que una cuestión se llama de orden público cuando
responde a un interés general, colectivo, por oposición a las cuestiones de
orden privado, en las que sólo juega un interés particular. Por eso las leyes
de orden público son irrenunciables, imperativas: por el contrario las de
orden privado son renunciables, permisivas y confieren a los interesados la
posibilidad de apartarse de sus disposiciones y sustituirlas por otras.
Por ello debemos repetir que leyes imperativas y de orden público son
sinónimos. Actualmente es el concepto que prevalece: si una ley es de
orden público, las partes no pueden dejarla sin efecto en sus contratos.
Además, se piensa que no tiene ninguno de los otros efectos que se le
atribuyen:
No cabe duda que este precepto sirve de clara apoyatura a la doctrina que,
para superar las dificultades de las definiciones de orden público, las
identifican con las leyes imperativas.
En todo caso, para darle significado, el juzgador debe tener presentes las
condiciones esenciales para el desarrollo armónico de la comunidad, es
decir, las reglas mínimas de convivencia social; en la inteligencia de que la
decisión que se tome en el caso específico no puede descansar en meras
apreciaciones subjetivas, sino en elementos objetivos que traduzcan las
preocupaciones fundamentales de la sociedad, siempre buscando no
obstaculizar la eficacia de los derechos de tercero.
BIBLIOGRAFÍA
INDICE
I. INTRODUCCIÓN
II. OBJETIVOS
II.1. Objetivo General
II.2. Objetivos Específicos
IV. CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA