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Poema prólogo

‘’ reivindico mi derecho a ser un monstruo


y que otros sean lo normal’’
susy shock

hay carne
hay mucha carne
y pululan y sangran los gusanos que la devoran

hay sexo
hay encuentros con la nada y con dios
y a dios también le toca

están la enfermedad y la muerte


siempre flotando
están las putas que cabalgan vergas enormes
las mujeres de manos bellas

las casas y las cosas


que tiemblan y se derrumban

hay poesía
vacío
hay una voz en estos poemas
una voz monstruosa
la piel sobre las palabras
sin músculo apoyando
la voz de Andrés
que llega desde algún lado
que a veces parece cercano
y otras veces se nota
llegan desde un punto de su propio sueño

son poemas como siestas intranquilas

Lucio Greco

ALGUNOS
CUENTOS
DE MUERTE
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MEDIO DíA CON MI AMIGA
Faltaba poco para navidad. Ese mediodía había pasado la máquina de la municipalidad para
arreglar los posos de la calle.
Los coches empezaron a usarla cómo pista de carrera y me daba miedo que me atropellen a uno
de los nenes jugando en la vereda.
Había puesto un nylon al costado de mi casilla para que dé un poco de sombra, porque el calor
adentro no se aguantaba.
Ahí sentada escuchando música, distrayéndome, sentí otro auto pasando rápido, me levanté a
mirar y justo venía a visitarme mi amiga Claudia.
Tenía la cara pálida.
-Hola, me dijo. Sudando exageradamente, mientras se llevaba
la mano a frente.
-Pasá nena, sentáte (le dije asustada por verla así.)
-Vamos a la sombra. ¿Qué te pasa? te veo mal.
-Tengo unos re quilombos. Me pelee con Fabián, no me quiso ayudar con lo del atraso, ya se
borró hace un mes y encima a mi vieja no le conté nada todavía.
(Escuchaba a mi amiga a la que veía empeorar.)
Cuando de golpe, se desmayó.
Se desvaneció sentada en la silla. Pude sostenerla, la levanté y la llevé dentro de mi casa. Aunque
hacía mucho calor, cómo
suele hacer en diciembre a la una de la tarde . La hice recostar en un viejo sillón que tengo , le di
un vaso con agua, le pedí que me diga lo que le estaba pasando.
Entonces me respondió:
-Tomé unas pastillas que me dieron. (mientras ella lagrimeaba un poco.)
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-Y de cuantos meses estás? (Le pregunté algo enojada)
-Dale contáme la verdad.
-De cuatro creo que estoy. (Me decía con miedo.)
Me dio un poco de bronca y le dije seriamente:
-Estás loca pendeja, por qué no me dijiste antes?
Al mismo tiempo ella dio un quejido agarrándose el vientre.
-Qué, que pasa? (le dije alarmada.)
-Me parece que estoy lista (dijo mirándome a los ojos.)
Sus quejidos se hicieron alaridos. Los chicos que jugaban afuera se acercaron y les dije:
-No entren! Mamá está ocupada, jueguen tranquilos.
Mi amiga Claudia tenía pantalones de color crema, se podía ver la mancha de sangre, le dije que
se lo quite y le di una pollera.
Claudia, seguía mal, demasiado pálida y adolorida.
Entonces cuando se levantó para cambiarse de ropa salió corriendo al baño cómo pudo,
poniéndose la mano entre las piernas, la seguí asustada. La vi sentada en el inodoro
con cara de dolor y haciendo fuerzas, pude ver la mitad de la cabeza del bebé saliendo, no supe
que hacer, sólo le tomé las manos, intenté ayudarla y le dije:
-Tranquila…pujá.
-No, no, me duele! (respondió llorando de miedo, temblando,
sudorosa.)
-Una más, que sale.
Se cumplió lo dicho, salió de golpe. Cayó de cabeza en el agua del inodoro. Quedé paralizada con
lo que estaba pasando. Vi como hacía burbujitas el diminuto cuerpo sumergido.
Mi corazón parecía temblar, me dio frio, una inmensa angustia - 13 -
me invadió instantáneamente.
Mi amiga quedó desmayada contra la pared del baño.
Verdaderamente fue demasiado lo que pasó en unos minutos.
Tenía un bebé muerto en mi baño, con su madre agonizando al mismo tiempo.
Me acerqué a mi amiga, le tomé el pulso, sentí sus palpitaciones y nada, le tiré agua en la cara,
no respondía, pasó de estar hirviendo a enfriarse cómo una carne recién salida de la heladera.
Me senté en el piso del baño, yo también me empecé sentir mal, vomité lo poco que había
desayunado.
Dos personas muertas en mi casa, no lo podía creer, el susto me hizo pensar en las consecuencias.
Me iban a quitar a mis hijos y encerrarme por quién sabe cuántos años ¿Pero qué podía hacer?
Ir a la policía y decir:
‘’Ayudé a matar un bebé. ’’
¿Declararme culpable? sino tengo un peso para un abogado.
Me levanté con las fuerzas que tuve. Salí del baño, y cerré bien la puerta, llamé a los chicos
adentro.
Traté de que no me vieran llorar.
-Qué pasa mami? (dijo el más chico)
-Vengan, vengan. Sólo eso podía decirles.
Seguramente notaron mi temor, pero no dijeron nada. Los abracé como nunca. Les repetía:
-Mamá no los va abandonar nunca saben?
Se pegaron a mí, y cómo ese día se despertaron temprano se quedaron dormidos, cansados de
tanto jugar.
Yo miraba hacia la puerta del baño cerrada, pensando una y mil veces cómo iba a hacer para
resolver lo que había pasado.

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Tomé los cigarrillos de la mesa, prendí uno y me recosté con los chicos. Me sentí un poco cansada
después de la angustia que había soportado.
No sé qué pasó después, solo sentí un calor inmenso. Con los ojos entre abiertos, vi como ardía
en llamas la puerta del baño cerrada, las sábanas de la cama, el pequeño cuerpo de mi hijo menor
se incendiaba lentamente a mi lado.
No pude hacer nada. Solo dejarme llevar por el fuego, que estaba resolviendo sin pensar todos
mis problemas.

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ELLA
En otros tiempos de felicidad, cuando creí que el amor era inofensivo y un poco insulso, conocí
a esa rubia preciosa, con la cara de puta igual a la Cicciolina, era como si te comiera la pija de
sólo mirarte.
Ahí estaba ella, sentada en un barcito medio pobre, de paredes despintadas, leyendo un librito de
Marqués de Sade. Antes la había visto, pero ese día me animé. Me senté en la mesa de al lado, la
miraba a los ojos de soñadora y de cogedora que tiene, se sonreía, seguramente de las cosas que
escribió el perverso Sade en el libro.
El sol le daba en el rostro, y su piel blanca brillaba, me enamoré al instante, pero también pensaba en
todas la formas de cogérmela, la cantidad de veces que le chuparía esa concha que imaginaba al mirarle
la boca enmarcada con sus labios rosaditos y tiernos.
Me acerqué temeroso, con un chamuyo inexistente de mi parte.
-Hola, le dije. -no me conocés pero te vi leyendo ese libro
y me dieron ganas de comentártelo.
-Gracias, me respondió, mirándome sorprendida y sonriendo a la vez- Leíste mucho de Sade? Me
preguntó, yo me salía
de mí, me subían los calores como un pelotudo. Pude controlarme, no demostrar mi nerviosismo, ni
tampoco que antes tuve la verga al palo pensando en ella. Si no te imaginas cogerte una hermosura
como esta, no te merecés llamarte hombre.
Tengo los sueños de todo macho en celo que anda buscando ese olor a concha húmeda, y si esta
que pude encontrar es tan especial, chetita, con ínfulas de desprejuiciada, me saqué- 16 -
la lotería.
Se hizo un poco tarde después de charlar un buen rato, ella miraba hacia afuera como si esperara a
alguien y yo le acompañaba su gesto para darme cuenta lo que buscaba. Se paró, tiró plata sobre la
mesa, le hizo una seña al mozo del bar, yo hice lo mismo, quedamos parados frente a frente, entonces
ella me dijo -Me acompañás? -Si vamos, le respondí sin dudar, haciéndome el superado.
Caminamos juntos por una callecita oscura, dos cuadras de incertidumbre, pensando que pasaría
y adonde íbamos.
Llegamos a un edificio moderno, de esas construcciones
nuevas, pedorras, sin alma, que hacen ahora por todos lados. Subimos a su departamento, era de dos
ambientes, chico pero copado, por el momento decidimos quedarnos en el living sentados en el sofá.
Abrió un cajón de un mueble, sacó un papel de merca, lo volcó en la mesa y me invitó tomar- servite
si querés , ella levantó un pase con su tarjeta del colectivo y lo inhaló sin dudar.
Yo hacía unos meses que no tomaba, pero tampoco dude, levanté con una moneda y me di un buen pase,
quedamos sentados ahí, en esa intimidad que se siente antes de garchar, nos miramos acercándonos para
besarnos desenfrenadamente. Era el momento esperado, saborear esa boca, meterme dentro de ella con la
mía, tocarle las tetas que eran de un tamaño perfecto, y un cuerpito de modelo, algo que en mi vida había
tocado. Le lamía el cuello y se retorcía mientras le acariciaba la concha por sobre el pantalón.
Ella también mandaba mano a mi verga, que se asomaba por la bragueta, pero no era muy cómodo,
entonces me desabroche el cinturón, le vi la mirada y no se aguantó, - 17 -
se tragó la pija así bien dura como me la había puesto, la chupaba cómo una pendejita se come un rico
helado en un paseo por la plaza con su papi, era la campeona de las mamadoras, yo miraba al techo
para no calentarme tanto, sino la hubiera llenado de leche a los dos minutos, pero sabía que se venía
una reverenda cogida y no quería fallar cómo un boludo.
Le bajaba un poquito más la cabeza agarrándole el pelo, hacía unas arcaditas que parecían gustarle, porque
se sonreía y se limpiaba con los dedos la saliva que se le escapaba por las comisuras. Ya no me contuve
más, así cómo estaba la tire hacia atrás, le levanté las dos piernas estirándole el pantalón de un solo saque.
Quedó abierta de piernas con su carita colorada de la calentura que se le notaba, también en su conchita
más húmeda que la Pampa misma. Me sumergí en ese manjar, en esa raja que tanto imaginé, superó mis
expectativas, era el cielo y el infierno hecho carne tierna,
al que lamí, chupé, degusté hasta que la poseedora de tal pulposo paraíso quedara saciada. Me tiré
encima para juntar los sabores de nuestras bocas, besándonos salvajemente. Ya encima de su cuerpo,
y con la verga durísima empecé a acomodarla por su tibiecito conducto, entraba suavemente, pero sin
cesar.
Hasta ese momento no habíamos dicho palabra, sólo nos dábamos placer, entonces mientras yo
seguía bombeando a media maquina para no acabar, ella dijo. - Así, dame toda esa pija que me
encanta.
No aguanté más, le descargué toda la leche que me estaba conteniendo hacía tres horas, sentí un
torrente de semen tan caliente como poronga de preso. Me quedé agotado unos segundos encima
de su cuerpo todavía excitado. Ya - 18 -
empezaba a sentir la frustración y como ella intentaba sacarme empujándome. Me senté, me subí el pantalón
dejándome el cinturón desprendido. Ella se paró, fue al baño y volvió enseguida con un shortcito puesto
que parecía de entrecasa. Yo me abroché el cinturón, sentía que todo había terminado, se cortó la onda, su
cara estaba más seria, seguramente la merca no era tan buena como para que quede así, porque ni me había
pegado, deduje que era antipatía de su parte.
-Todo bien? Le pregunté, medio incomodo.
-Si me dijo, pero me duele la cabeza, me respondió un poco indiferente, cerrando los ojos y
llevándose la mano a la frente.
-No te preocupes, te dejo sola, le dije.
-no es nada, pero llamame que uno de estos días nos podemos ver.
-si seguro, estamos en contacto le respondí disimulando la alegría que sentí al ver que me daba
otra oportunidad. Me anotó el celular en un pedacito de hoja que rompió desprolijamente, me lo
dio, junto con un beso en la mejilla, y otra vez me entristecí.
Volví en el colectivo a mi casa, lleno como la mierda, igualmente no dejaba de pensar en ella, me
había quedado su olor en las manos, recordaba el gusto de sus besos agridulces sumamente
excitantes.
Estaba en mi mundo acordándome de las escenas, ese anochecer soñado, casi me paso de mi
parada. Esa noche ni comí, me fui a acostar con el ego de macho herido. Tenía una mezcla entre
esperanza de volver a verla y una infinita frustración de haber durado cinco minutos en el garche
con- 19 -
la hembra de mi vida.
Unas pesadas piedras se me instalaron en el pecho, rememoraba los instantes que viví, la perfección
de su cuerpo que era cómo un jardín de suaves flores desparramadas en ese sofá berreta, perfumada
con el aroma que tiene la virgen María debajo de su manto sagrado. Las pocas horas
que logré dormir sentí como si estuviera abrazado a su cuerpo, y ella me permitiera quedarme a
su lado para siempre.
Al otro día traté de no recordar demasiado, pero por supuesto
es humanamente imposible, sí, el amor es una mierda!
Esperé hasta la noche para intentar llamarle, parecía un
pelotudo dudando con el teléfono en la mano, me decidí marqué el número que me había anotado, en
ese momento fue la gran sorpresa cuando escuché ``este abonado no corresponde…’ me pareció como
si la Hiena Barrios en pedo me chocaba con el auto, quedé tirado en la cama como dos horas y volví
a llamar, fue la misma frase punzante que hacía eco en mis entrañas vacías de no comer en todo el día.
Me puse a fantasear las taradeces más increíbles, ir a buscarla a la casa, esperarla en el bar donde
nos encontramos, pero
si me había dado mal el número por algo era, y mi performance amatoria no fue buena como para
que quiera volver a verme. Ella se podría conseguir un africano bien vergudo
que aguante dos horas sin parar. Tampoco me pidió el número de teléfono, y yo como gran
maricón no se lo di. Siento la desesperación que tiene un chabón sin brazos mirando una porno,
me cortaría los huevos y se los tiraría a las ratas que andan por acá, así no se me para la pija nunca
más acordándome de mi preciosura. Le ofrecería mi corazón que ya es suyo para que use las
arterias cómo canuto y - 20 -
tomar la mejor merca que le consiguiera. Ahora no se me pararía la pija con ninguna negra sucia
de barrio, esas que antes me cogía saliendo en pedo de las jodas tumberas donde tenía que morir
para mojar. Porque sé que mi cheta hermosa me la chupó una vez, y aunque mi poronga esté más
triste que yo mismo, mantengo la esperanza de volver a tenerla para llenarla de hijos, y que me
cocine un buen puchero cuando yo llegue después de laburar, así comer en familia con los críos
y ella sentados a la mesa.- 21 -
PARANOICA
Estoy re dura. Es sábado a la noche y empieza la manija. Estuve con mi novio tomando toda la
tarde.
No tenemos un mango. El transa se puso la gorra.
Ya no quiere empeñarnos nada.
La oscuridad me pone un toque paranoica. Suena la cumbia
fuerte en el barrio. Todos pasan a comprar escabio para las jodas. Pensamos en sacarles algún
celular a los giles que salen a bailar, bien empilchaditos o a alguna pendeja que se hace la cheta
con tacos altos en medio del barro.
Ya necesito un buen pase, de esos que te dejan la mandíbula temblequeando. Yo sé que el forro
de mi viejo tiene guita guardada. Da para ir a zarparle unos mangos. Viejo puto que me echó el
otro día.
Seguimos mirándonos a los ojos, pensando en un pase ya mismo. Entonces nos mandamos a mi
casa para ver si podemos rescatar plata. No sé, la plancha… la cafetera.
Entramos despacito por el fondo. Ya están durmiendo. Empezamos a guardar lo que podemos en
una bolsa. Escucho la puerta de la pieza de mi viejo. Nos quedamos quietos, mirándonos sin hacer
ruido. Parece que solamente se levantó
al baño. Rogamos que no se acerque. Pero como dios nunca me escucha, sale del baño y viene
directo adonde estamos. Entra a la cocina y nos ve ahí parados.
´´eh… qué hacen´´ -dijo
Mi novio se le tira encima. Yo no sé qué hacer.
Mi viejo empieza a gritarnos:
´´chorros de mierda, drogados, me están robando´´.
En medio del quilombo le pego un botellazo en la cabeza. Se cae al toque desmayado. Salgo
corriendo a buscar la - 22 -
plata donde sé que la esconde. Tropiezo con los muebles y mi hermanita me mira desde la puerta de
su pieza. Trato de no mirarla porque no deja de llorar. Revuelvo papeles, ropa. Mi novio atrás,
vigilando. Logro encontrar un bollito. No sé cuánto hay, cinco lucas más o menos.
“listo”-le digo sonriendo... Nos abrazamos… Nos besamos…
pero no nos damos cuenta que el hijo de puta se levantó. Está a espaldas de mi novio agarrándolo
del cuello.
´´dejalo, dejalo´´ -le digo mientras lo ahorca.
Agarro el pico de botella que había quedado tirado en el piso y se lo clavo en el cuello, con fuerza
hasta que larga un gran chorro de sangre. Caen los dos. Ninguno se mueve. Mi novio tiene la cara azul.
Los ojos le están por reventar. Lo sacudo ahí tirado y le digo: ´´vamos mi amor. Ya tengo la plata.
Vamos…´´
Mientras mi hermana me aturde. No deja de llorar.- 23 -
EL COMPÁS
Dormía serenamente. De pronto empecé a sentir que me acariciaban debajo de la bombacha. Abrí los ojos
y lo vi sobre mi. Era mi hermano mayor hurgándome con su dedo. En la oscuridad podía distinguir el color
amarillo de su piyama. No supe qué hacer. Me congelé de terror. Antes había sentido su presencia en mi
cuarto, pero no le di mayor importancia. Mi hermano está enfermo de esquizofrenia y desde hace un tiempo
se le viene agravando. A veces, cuando le falta la medicación se pone violento. Tiene mucha fuerza. Se está
volviendo un calvario vivir sola con él. Empiezo a sospechar algo y me da mucho miedo. Respiro y su olor
se instala en cada lugar de mi cuerpo entristecido. Cuando él se dio cuenta de que estaba despierta salió de
la habitación. Y sin poder pedir ayuda, solo me puse a llorar en silencio. Ahora todas las noches trabo la
puerta con una silla, porque no tiene llave. Cuando se queda mirándome
fijamente, sus ojos me dan pánico. No sé cómo puede reaccionar.
Esto y rindiendo los finales para la facultad y ando con mucho sueño. Desde aquella noche duermo
muy sobresaltada. Anoche llegué cansadísima y me tiré a la cama sin desvestirme. Me dormí
enseguida, pero como siempre me sobresalté. Esta vez al darme cuenta de que no había puesto
la silla. Tarde. Mi hermano estaba entrando. Cuando quise empujar la puerta él también la empujó
y me hizo volar sobre la cama. Se tiró encima mío y me tapó la boca. Su mano no me dejaba
respirar. Con la otra me frotaba adentro
de la bombacha sin cuidado. Me desmayé. Creo que fue un minuto. Le dio tiempo para cerrar la
puerta. Traté de darle - 24 -
patadas mientras se volvía a tirar sobre mí. Jadeaba y casi me aplastaba. Yo no tenía fuerzas para
pelear. Cerraba los ojos y trataba de sacarlo. Apoyó su cabeza al lado de la mía. Acercó su oreja
a mi boca. Se la mordí. Como un animal salvaje se la mordí muy fuerte. Le arranqué un pedazo.
Saltó la sangre por todos lados. Él solamente se agarró la herida sorprendido. Lo empecé a golpear
con el puño sobre la cara, como una loca, sin parar. Miré al rededor y vi todos mis útiles
desparramados en el escritorio. Agarré el compás y sin pensar más le empecé a dar puntazos en
la cara, en la frente, en los ojos. Clavaba con fuerzas. Todo se llenaba de sangre. Su rostro se
deformaba. Su piel hecha pedazos de tantas veces que clavé ese compás. Sentía los huesos de la
nariz como se quebraban. La mano ya me dolía, solo paré cuando empezó a ahogarse con su
propia sangre. No sé cuánto fue, pero alcanzó para que nunca más abusara de mí.- 25 -
DESPUÉS DE LA FIESTA
Julia puso la llave en la cerradura para entrar a la casa. Su perrito, al oírla rasguñaba la puerta,
desesperado por verla. Su novio, Marcelo, trataba de no pisarlo al entrar. Llegaban de una fiesta por
la madrugada. Los dos un poco callados. Marcelo se tiró en el sofá mirando el techo con gesto de
agotado. Julia fue al baño a sacarse el maquillaje y cambiarse para ir a dormir. A él se le acercó el
pequeño perro. Lo acariciaba mientras intentaba comentar momentos
de la fiesta con Julia. Ella no respondía y lo miraba seriamente, entrando y saliendo del baño para
terminar de cambiarse, con el perro atrás sin perderle pisada. Marcelo le seguía hablando, pero ella no
emitía palabra. Entonces subió un poco la voz y le dijo: -¿Qué te pasa nena? Si tenés algo que decirme
largá y no me mires así. Julia se acercó ya cambiada
para ir a dormir, con una remera larga y descalza. Se sentó frente a su novio y dijo:- ¿Te pensás
que soy boluda yo? Dale contestame. Marcelo no sabía qué responderle. Ponía
cara de asombro hasta que dijo:- ¿s? De qué hablá? No entiendo. Julia le contestó sin dudar: -Te
ví. Con Sergio. Los ví a los dos, como se besaban y tocaban en el fondo de la casa. Putos de
mierda. ¡Qué asco! -¿Qué decís pelotuda?
Te imaginaste cualquier cosa. A ver ¿Qué viste? Vení, vení. No jodas -le decía Marcelo
estirándola del brazo y atrayéndola al sofá. Empezó a besarle el cuello mientras la tocaba como a
ella le gustaba. Le acariciaba los pechos por debajo de la ropa. La seguía besando pero al bajarle
la bombacha Julia dio un salto -No basta. Siempre me hacés lo mismo. Sos un forro Marcelo. Yo
sé lo que vi. -A vos te llenaron la cabeza boluda. Decía él enojado. -Te ví yo misma. - 26 -
Te empecé a buscar por todos lados y los encontré en el fondo. No soy una pelotuda. -Respondía Julia
alzando la voz. La discusión se ponía más áspera. Ella sabía que había visto y él lo negaba a muerte. -
Nunca me imaginé que mi novio era puto. ¡Qué tarada soy. ¿Se ven desde hace rato?
¿Le chupaste la pija o él te la chupa a vos? Hijo de puta. Sucio. -Decía Julia llorando. Marcelo se
acercó con mucha bronca y le dio una cachetada. Forcejearon violentamente. Ella lo empujaba. Lo
golpeaba en los brazos. Mientras él decía:- ¿Me tratás de puto? Callate tarada. Ella no emitió palabra.
Él nunca le había pegado. Aunque era bastante efusivo cuando se enojaba. De pronto Julia comenzó a
gritarle
-¿Sabés qué? Sos un hijo de puta. Tu familia se va a enterar. Todos van a saber que te gustan los
hombres, que te gusta chupar pijas. Seguramente también te rompieron el culo. Mis amigas me decían
que vos tenías pinta de trolo. Marcelo se mordía para no reaccionar, pero no quería hacer algo de lo
que se iba a arrepentir. Solo pateó al perro de bronca por andar entrometido en medio de la discusión.
Julia seguía
gritando, mientras el perrito asustado parecía querer defenderla con unos ladridos molestos al unísono
con su voz. -¿Sabés otra cosa?. Yo el año pasado, me cogí a tu hermano. -Seguía gritando
protegiéndose con sus brazos. -Sí. Vino una noche que vos trabajaste y me re cogió. Él no es puto
como vos. Me hubiera separado en ese momento y mudado con él. Sí. Te engañé con tu amado
hermanito -Le decía Julia en la cara. -Callate hija de puta. Callate!! -Gritó Marcelo.
Ella le dijo desafiante: -¿Me callo o qué? ¿Me vas a pegar? Entonces Marcelo con lágrimas en los
ojos la agarró del cuello. Comenzó a zamarrearle la cabeza como un loco. Se la estrellaba contra
la pared con fuerza, diciendo: -¡Callate - 27 -
hija de puta!
Tenía los ojos hinchados de bronca, llenos de lágrimas sobre
la cara de Julia que cayó tendida en el piso. Parecía desmayada.
Estaba pálida. La sangre comenzó a correr entre su suave cabello castaño. Marcelo se sentó sobre ella
y siguió golpeando el cráneo de su mujer contra la cerámica blanca del living. Las manos se le
mancharon de rojo. Se oía el ruido de los huesos rompiéndose, ese horrible sonido perturbaba la
quietud de la mañana. Mientras, el pequeño perrito lamía
la sangre derramada al borde del cuerpo de su dueña. - 28 -
LAS VOCES DE AFUERA
Marcos y Paola, una pareja joven, conversaba en su habitación
una tarde cualquiera sobre noticias curiosas que habían visto
en internet: Ovnis, eclipses, y muchos temas similares, de esos que salen en páginas de eventos
sobrenaturales. Miraban y comentaban sorprendidos un video donde una plaga de langostas
arrasaba todo un campo. Paola que había
tenido una educación religiosa. Exponía sus teorías sobre las señales de la biblia muy parecidas a las
cosas que pasan últimamente. Marcos un poco más escéptico se acordaba de películas y cuentos del
fin del mundo. Nombraba ciertos films donde nadie podía salir de la casa y los personajes subsistían
hasta que desfallecían de sed y hambre. Paola insistía con sus teorías y decía.
-Claro. Eso dice la biblia, en la parte del apocalipsis. Entusiasmada al poder exponer sus
conocimientos religiosos.
-Qué cosa? -Le preguntó Marcos.
-Eso, que no se puede salir la casa mientras dure la oscuridad.
Mirá. Te voy a explicar. Decía Paola mientras se sentaba más cómodamente .
-En la biblia dice que durante 3 días tenés que encerrarte en tu casa. En ese tiempo el demonio va a
andar rondando y tratará de que le permitas entrar haciéndose pasar por familiares y gente cercana a
vos. Más seria le agarró la mano a su novio y dijo:
-Prometeme que no vas a dejar entrar a nadie. Si pasa algo no dejes que entren. Ni siquiera si
pensás que soy yo. Por más que sea mi voz no voy a ser yo.
Marcos se río un poco nervioso y le respondió. - 29 -
-Sí. Pero esas cosas pasan en los cuentos. No sé. No creo en eso.
-Sí. Va a pasar y cuando pase… prometeme que no vas a abrir la puerta. -Le decía Paola mirándolo
fijamente.
Marcos se empezó a sentir incomodo. Quería cambiar de tema al ver a su novia que se tomaba
estos temas bastante en serio.
-Sí. Dale. No le voy a abrir a nadie. Ni siquiera si se parece a tu voz.
Los dos se besaron y pusieron el programa que miraban todos los días en la televisión. Lentamente
fue anocheciendo.
Sorpresivamente se cortó la luz y quedó todo a oscuras. Miraron hacia la ventana y no se podía ver
mucho. Era una noche muy negra. La pareja, ya cansada decidió ir a dormir. Marcos dijo: -Vamos a
descansar. Por suerte no hace tanto calor. No necesitamos ventilador. Ya va a volver la luz.
-Sí. Vamos que ya estoy cansada. Cuidado no choquemos nada. -respondió Paola, sonriéndose
yendo hacia su habitación.
De repente Marcos se despertó sintiendo unos gritos desesperados a lo lejos. Se dio cuenta que la
luz no había vuelto.
Fue hacia la ventana y vio un reflejo en el cielo color naranja,
como si estuviera prendido fuego. Estiró la mano sobre la cama y no encontró a su novia.
-Paola -dijo casi en susurros -Paola ¿Estás acá?
Nadie le respondió.
-Paola. Dale. No jodas. ¿Dónde te metiste?
Se levantó de la cama y caminó tanteando las paredes hacia
el living. La casa no era grande, tan solo dos ambientes. Le quedaba uno por recorrer.
-Paola ¿Estás acá? - 30 -
La casa era todo silencio y oscuridad, solo se escuchaban esas especies de lamentos a lo lejos que
parecían acercarse.
Marcos empezó a prestarles más atención y sentirse temeroso.
Recordó lo que su novia le había dicho. Y entonces… golpearon la puerta. Él se escondió detrás de un
sillón como para protegerse si alguien entrase. Golpearon un poco más fuerte. Marcos, muy nervioso
se acercó lentamente hacia la puerta sin hacer notar su presencia. De pronto escuchó una respiración
fuerte, como un animal jadeando. Entonces
sintió la voz de Paola que, desde afuera le dijo:
-Mi Amor abrime. Dejame entrar.
Marcos no respondía nada. Mientras la voz seguía insistiendo.
Hablaba sollozando.
-Marcos, mi amor, dejame pasar. Tengo miedo. Me quieren
hacer daño.
Él no sabía qué hacer. Tenía mucho miedo. Los gritos se habían comenzado a sentir alrededor de
la casa. Voces que nunca había oído. Golpes. Vidrios que se rompían. Sentado en el piso, no se
animaba ni a levantar la cabeza. Escuchaba
los sonidos terroríficos de afuera. Rasgaron la puerta rápidamente con las uñas. Temblaba por la
fuerte que lo hacían.
Paola, afuera lloraba y decía entre lágrimas:
-Marcos... por favor... me rasguñan… me duele mi amor, dejame pasar.
El novio, desesperado, presentía una bestia enorme del otro de la puerta. Gruñía. Su olor
nauseabundo inundaba las penumbras. La voz lamentosa lo aturdía.
-Mi amor… Me duele... Me quema la piel...
Entonces abrió la puerta. Ahí estaba su novia tirada en el piso. con el cuerpo abierto de par en par.
Los órganos… desparramados por el lugar. La sangre chorreaba en la puerta - 31 -
y paredes de la entrada. Levantó la cabeza y vio a la bestia, ese monstruo con patas de animal y
torso de ser humano.
Tenía las tripas de Paola en las manos. La estaba destrozando.
Lo acompañaban dos animales más pequeños, idénticos a él. Ellos masticaban los huesos de las
costillas expuestas. Los ojos negros de la bestia casi no se notaban en la oscuridad.
Marcos estaba inmóvil. Se le caían unas lágrimas al ver a su novia despedazada por el monstruo.
La bestia lo miró fijo y le dijo con voz idéntica a la de Paola.
-Gracias mi amor por dejarme entrar. - 32 -
UN TIEMPO EN BUENOS AIRES
Segundo día en Buenos Aires.
Ayer llegué y ya extraño mi pueblo. Vine porque me dijeron
que acá la gente es abierta y hay más aceptación a la comunidad gay. Estoy parando en una
pensión de chicas travestis.
Son todas muy buenas conmigo. Espero conseguir algún trabajo. Esta noche vamos a salir a dar
unas vueltas. Me van a presentar al dueño de un boliche donde necesitan a alguien para atender
las mesas.
Tercer día en Buenos Aires.
Anoche salimos con mis nuevas amigas. Nos divertimos. Me presentaron a Carlos, el dueño de
un pub bailable donde
va gente de la colectividad Peruana. Me quiere ayudar dándome trabajo de mesera. Creo que esta
noche empezaré. Ojalá la gente sea como me contaron. Ya quiero empezar.
Tercer día. Ya es de noche.
Me presenté y me dieron todas las indicaciones. Por suerte es un lugar tranquilo. Atiendo las
mesas. Llevo bebidas, comidas, junto con dos compañeras más que tienen muy buena onda.
Cuando terminamos la noche de trabajo, Carlos me llamó a su oficina. Me quería invitar una
cerveza. Le dije que estaba muy cansada y tenía sueño. Lo entendió y nos despedimos con un
afectuoso beso.
Cuarto día en Buenos Aires.- 33 -
Anoche me sentí muy halagada .Un hombre distinguido como el dueño del pub me invitó a tomar
algo. Creo que mis compañeras se pusieron un poco celosas. Igualmente vine a trabajar como si
nada hubiera pasado.
Después de una noche movida, de baile, alcohol y mucha fiesta en el local, Carlos estaba esperándome a la
salida. Me invitó a subir en su auto, un hermoso coche donde se escuchaba cumbia peruana a todo volumen
con luces de neón por debajo. Me encantó. No dudé más y fuimos a pasear por Flores. Nos estacionamos
en una vereda oscura. Él me agarró de la mano y me besó . Yo también lo besé. Tenía un perfume bastante
varonil. Me gustaba. Era muy seductor. Enseguida se pegó a mi cuerpo . Su mano buscó desesperada el
cierre de mi pantalón. Yo estaba excitada. Se notaban las ganas de sacar mi pene. Cuando lo sacó quedó
sorprendido. Es de un tamaño considerable. Siempre
fue un problema para mí tener un pene de 26 x 5. A muchos
les gustan las chicas travestis, pero no con un pene tan grande como el mío. A Carlos parecía
excitarlo más. Se tragó la pija sin rodeos. Yo no podía creerlo. Estaba feliz. Un hombre que me
gustara tanto nunca había buscado estar conmigo para hacerme sexo oral. Yo también lo
masturbaba. Acabamos juntos. Fue algo rápido, pero estuvo bueno.
Hoy cumplo un mes en Buenos Aires.
Hace rato que no escribo en mi diario. Ya no tengo mucho tiempo. Quizás por empezar a ver a
Carlos más seguido, casi todos los días. En las noches, cuando cierra el pub, vamos
a su casa. Algunas veces vienen amigos, otras estamos solos.
Él me trata bien. Le gusta tenerme desnuda con mi enorme - 34 -
pene erecto. Lo acaricia por horas. Parece estar enamorado de mi gran pija. Me encanta estar con
él.
Segundo mes en Buenos Aires. Las cosas cambiaron por acá. Carlos empezó a tomar mucho
alcohol y cocaína. Seguramente ya lo hacía. Una noche estábamos en una fiesta
con varios amigos. Se me acercó un chico a hablarme, contarme de que conocía Perú. Charlamos.
Nos reímos. Carlos medio borracho se acercó y le quiso pegar. Los demás los separaron. Desde
ese día las cosas no están bien entre nosotros.
Último día en Buenos Aires. Madrugada.
Carlos está en el baño tomando cocaína, borracho otra vez. Decido dejarlo.
“Chau Carlos. Me voy al pub”.
“Esperá. No te vayas´´- me grita y sale corriendo hacia mí. Me impide que salga de su casa. Me abraza
y me pide que me quede. Me enojo y le digo que no. Él me mira fijamente y me da un cachetazo muy
fuerte. Me mareo y caigo sobre la mesa ratona.
´´¿Qué te pensás negro puto, que vas a hacer lo que vos querés? -Me dice mientras me levanta de
los pelos. Yo lo empujo y me alejo. Le tiro con unos platos que pude agarrar
y corro hacia el balcón. Viene detrás mío agarrándose la cara. Empezamos a empujarnos,
insultarnos y golpearnos como locos. En medio de toda la confusión cae por el balcón
hacia el patio del fondo. Bajo rápido con la esperanza de que no le haya pasado nada. Me acerco
y lo veo. Su cabeza
está reventada contra el piso. Un gran chorro de sangre corre- 35 -
para mezclarse con el agua de la pileta. Me tiemblan las manos y el cuerpo entero. Reacciono
rápido. Busco plata en sus bolsillos, en el placard. Revuelvo toda la casa y salgo corriendo de ahí.
Buenos Aires no es para una chica como yo.
DIEZ MIL
PALABRAS
ESTÚPIDAS- 39 -
PUSE MI CARNE
puse mi carne en una balanza
y tembló de soledad
se secó sin tenerme en cuenta
puse mi corazón en una balanza
y estaba excedido de tristeza
palpitó lentamente pidiéndome perdón
puse mis pensamientos en una balanza
y rebalsaban de tu ausencia
sangraron silenciando tu voz
puse toda mi ropa en una balanza
y se incendio de miedo
las cenizas se escurrieron en un llanto
puse mi cuerpo en una balanza
y las agujas no se movieron
se sintió un vapor tibio en su oquedad
te habías llevado todo
el contenido de mi ser- 40 -
POEMA
mirame a los ojos me dijo dios
pero no recuerdes mi mirada
porque vas a darte cuenta de mi abandono
vas a darte cuenta
que solo nos queda
un alambre de púas de donde aferrarnos
para no caer en el pozo sin fondo de las ausencias
no recuerdes mi mirada tierna
en el momento que me abrazo a la muerte
para hacerte dar el ultimo suspiro
no te olvides de sufrir
porque tu llanto es mi alimento
y tengo mucha hambre
todo eso me dijo dios
y se fue con el dolor del mundo
enredado al corazón- 41 -
LA MUERTE DEL POEMA
la belleza que describen en poemas
ya no existe
es sólo un deseo aflorando
al momento de destripar el cordero
cuando su mirada te implora piedad y lo aniquilás
igualmente
con ansias de goce perpetuo
la tristeza del poema ya no existe
sólo quedan trozos de carne
suspendidos en el aire
materia descompuesta
con aroma a orgasmo de ángeles travestidos
la verdad del poema ya no existe
la verdad son nuestros cuerpos
que no pueden respirar ahogándose de vida
de despedidas
de abismos en la espalda- 42 -
POEMA
vivimos enfermos
arrastrando el corazón
que sangra su miel sobre tus manos torcidas
seguimos buscando los fantasmas viejos
cáscaras de piel aliviadas por las bestias de tu infierno
los caballos inmensos
pisotean el espejo
que refleja las bocas desgarradas
miramos adentro del relámpago
con ojos sentenciados al amor
pagando la vida con enfermedad
intentando anudarles los brazos a las sombras
mudez hambrienta
medula incendiada
falsa agonía de la noche
dejá que me muera
antes de nacer- 43 -
POEMA
la enfermedad te da besitos en el cuello
después te ahorca lentamente
con un alambre de púas
te lame la pija
los huevos
te da besos negros
manteniéndote en un éxtasis tenebroso
la enfermedad
es el miedo a la hebilla del cinturón de tu viejo
miedo a que las heridas se pudran
miedo a dormir y estar despierto
la enfermedad es la cocaína pura
el vómito
la diarrea
la enfermedad
es no poder gozar del amor
no poder salvar ni ser salvado
es la burla
la desazón
el ridículo
la indignidad
el hambre
es estar ciego con una hermosa mujer enfrente
es tener de todo y no poder mover un dedo
intentar respirar sin fuerzas
besar sin lengua- 44 -
coger sin concha
querer pajearte con muñones
que te rasguñe tu gatito
o que te muerda tu perro
la enfermedad
te hace gozar de tristeza y suplicar de dolor
te hace feliz
solo cuando se despide- 45 -
POEMA
abrir el pecho
con manos de máquina
la espalda soporta el peso
aguanta las caricias del abuso
manzanas perfumadas con horror
la flema de la muerte
unge a los niños
cuando entierran su propio cuerpo
primavera oscura
no te escondas
de los pájaros
no me niegues
la congoja del amanecer- 46 -
EN MIS MANOS
con el corazón del fantasma en mis manos
no tengo miedo
a veces estoy muy enfermo
y me reposo en su alma abierta
el fantasma no me tortura
los espejos se rompen de dolor
la noche está más negra adentro de la noche
la imagen más horrible
reflejada en su propia imagen
mi piel se funde con el terror de los días
las hormigas en la cama
en tu cuerpo
sobre el mío
en la boca de los dos
a veces veo la vida tan triste
pero sé que estás ahí
y quiero vivirla- 47 -
POEMA
venimos del otro lado de la vida
donde no se comprende
el vacío de estar
con el alma colgada del cuerpo
venimos a cambiarnos la piel
de madrugada
a sentir el sabor de la sangre
con los ojos oscuros
a preguntar
porque se secaron los árboles de ayer?
si hoy sonríen
mientras los traga el abismo
venimos sin palabras
sin saber del dolor
que nos deja
el vivir con los ojos abiertos- 48 -
POEMA
precioso jazmín de la muerte
tumba natural del martirio
aroma a tortura placentera
los puercos vomitando
buscan la carne de tu sexo
pequeños homicidas con acido en la boca
no saben gozar nuestra agonía
no saben sangrar en el silencio- 49 -
POEMA
el ternero degollado
nos mira a los ojos
olvida las tinieblas
y el paraíso prometido
lamemos su cuerpo derrotado
de espanto
de temblor santificado
de lenguas deformadas
mezclamos limbo y orgasmo
dolor y tormentas
heridas de viejos inviernos
ocultas en las manos
sufren el destino
nadie
se salva de vivir
adentro de uno mismo- 50 -
POEMA
hay que soñar un poco
soñar el otro lado de los sueños
soñar que nos soñamos suavemente
antes de caer a los pies de la oscuridad
hay que morir todos los días
para seguir viviendo
morir arrodillado día tras día
hasta la desintegración
vivir acomplejado de este llanto
que acompaña la existencia
hay que penetrar con firmeza a las tinieblas
perder la cordura copulando su consistencia
hay que hacer sufrir nuestros genitales
de melancolía
sollozar en silencio cada orgasmo
hay que confundir al amor
en el laberinto de la carne- 51 -
POEMA
y te penetro con toda mi tristeza
te dejo preñada de hijos malditos
eyaculo en tu boca mi melancolía
y te arruino la vida amándote
perfumado
con el calor de tu vientre sagrado
vida
criatura ciega
carne penando
llevame
con la maldición de tu poema- 52 -
POEMA
enfermo
entro en vos
y te enfermo
ahora
la vida se extiende
navega ríos de oscuridad
mi corazón lento
se cierra como los ojos de un niño muerto
tu sexo de ángel
mi agonía serena- 53 -
POEMA
canción de cuna
las bestias
aprecian el silencio de la tormenta
el sabor de las sombras diluidas
hermoso ruido
la muerte adolescente
no sabe qué hacer
con tus victimas debilitadas
no sabe cuidar
de tus niños ancianos
cuando lloran cada noche
por sus amores perdidos- 54 -
POEMA
nuestras madres
no nos paren solamente para que seamos felices
también lo hacen
para que suframos la intemperie
lloremos sobre lenguas resecas de animales
y muramos tal vez en sus brazos efímeros
nos hacen perseguir
ese ilusorio momento
donde volcamos el cuerpo dentro de otro
porque después de todo
se trata de eso
de ir diluyendo las heridas en el tiempo- 55 -
POEMA
cielo negro de clonazepan
ojos derretidos
acido arrastrándose en la lengua
el alcohol penetra las heridas con su pija liquida
diversión de los ángeles
la cocaína incendia los espejos
reflejando caras decrepitas
pesadilla de efedrina
mandíbula
piedra movediza cayendo sobre la mesa
pegan mal las pastillas azules después de llorar
beber el vino de tu sexo
secreto de poper
nada cambia
no deja de doler- 56 -
POEMA
el universo
nos mece sobre la llanura de su lengua
mueve las penosas estructuras rígidas
de los conservadores
llega y se limpia el culo con tu vida
arranca todo el placer de tu dulce pubis
el universo es un dios negro
siempre busca desflorar a la puta más caliente
después descansa satisfecho rodeado de cadáveres frescos
escucha la música de su propio llanto
anhela los besos de una madre
en medio de su orfandad interminable
el universo hambriento
llena su estomago con nuestros inútiles sueños
y se enferma
en su horrible inmensidad- 57 -
POEMA
no se puede llorar sobre leche derramada
sí podemos gozar el volcarla con tristeza
sobre cuerpos que sufren
ver como sus miembros
se encierran en su propia cárcel
y agonizan
solos- 58 -
POEMA
estamos esperando
que a los espejos les duela nuestra imagen
que los insectos descubran su fragilidad
antes de ser consolados
por la mano de una niña sin vientre
esperamos los besos de una madre
que pudo cuidarnos tiernamente con sus muñones
esperamos el amanecer
el árbol
a los perros masticando telarañas
estamos esperando ese dulce susto
que nos regala la muerte
en cualquier momento- 59 -
POEMA
¿para qué sirve construirle soledad a este cuerpo que no sirve de nada?
para que sirve clavarse las palabras en los labios
¿sino para amantar la niñez de las tinieblas?
¿para qué sirve verte?
si después
se me parten los dedos extrañándote- 60 -
POEMA
invierno adentro del invierno
dolor en el hígado
leche asfixiada
nos ensucia
un murmullo de tumba
que agota los ojos del maniquí
perdiendo lágrimas abiertas
y arrastrados de paciencia
dejamos
que la muerte
nos muerda la boca- 61 -
POEMA
besamos a la bestia
porque no queda remedio
cargamos nuestra espalda
con visiones inservibles
tragamos la nausea
aunque nos escupan en la boca
la carne se ríe
con sus dientes podridos
besamos a la bestia
y ella nunca nos besa
nos unge la piel
con sangre perfumada
hacemos que aparezca
en medio de los sueños
para seguir viviendo
en la desesperanza
besamos a la bestia
y nos muerde la lengua
no quiere que existamos
no quiere escuchar el silencio de la muerte
aunque besarla todos los días
sea
como preñarla de tristeza- 62 -
POEMA
nacemos
una boca nos pare
un fantasma cuida de nosotros en sus entrañas
después nos larga al mundo
y hacemos guaridas
adentro de unos ojos vacíos
que nunca dejan de pedir perdón
nacemos y sin querer
somos niños jugando a que el dolor no nos duele
a que las pesadillas no asustan
a que la enfermedad no entristece
a que la muerte
nos acaricia en medio de esta agonía- 63 -
POEMA
cuando el hombre
transporta cementerios en la espalda
se despoja del silencio
sonido incrustado en la mirada
se convierte en vacío acorralado
con el cuerpo rebalsado de espanto
mientras las manos son ceniza
en la ruina que no sostiene nada
manos gritando nuestros miedos
asomándose del centro de tu vientre
cuando el hombre
cae fuera de su mundo
se disfraza de otra cosa
de un temblor aprendiendo en la cornisa
insiste arrodillado entre los perros
despierto
con la lengua entumecida de palabras
a veces no nos queda mas remedio
hay que incinerar nuestra propia casa
y matar las ratas por completo- 64 -
POEMA
el infinito abre sus piernas para ser desflorado
dios no puede lograrlo con la pija muerta
lloran todos
caen las lágrimas sobre la panza de la muerte
semen rancio perfumado
alimento ilusorio de la fe
creemos en la bondad del destino
cuando todo el tiempo
nos dejan hambrientos de gozo y sordidez
y deseamos la nada
un todo repleto de calambres en la nuca
que nunca mas permite soñar
ni con el sol pronosticado
ni con aquello amado
ni con el placer
de la muerte que vendrá- 65 -
POEMA
orgasmo
nuestro insistir de muertes lentas
sangre dulce hirviendo en la espalda
un millón de bocas triturándote el pubis
orgasmo
hogar abandonado
repleto de voces terroríficas
carne haciendo equilibrio para no morir
para no ser resecada
por un monstruo hecho de esa misma carne
suplicio del placer
cuerpo gimiendo en el paraíso
lo habita su silencio
y un orgasmo viejo
sin fuerzas- 66 -
POEMA
las mariposas
son el alma de una puta vieja
llevan el sufrimiento
de todas sus noches vividas
van con el dolor de su sexo en las alas
las mariposas no besan en la boca
anhelan
los días de muerte y cocaína
de atardeceres estáticos
de sombras agonizando- 67 -
POEMA
a veces
la muerte se infla
como una gran piñata
llena de vomito y soledad
que pretende estallar en nuestras caras
nos clava en los tímpanos
su sexo oxidado
cuando buscamos sosiego
de las palabras
que no saben si nacer o morir
a veces
seguir durmiendo en la cornisa
es lo necesario
para respirar un poco mas
a veces aceptar
lo que está oculto
nos hace mas dulce
esta agonía - 68 -
POEMA
el ombligo del monstruo
traga tu oscura desnudez
las rosas cuelgan
de su corazón sin nombre
huevos de mariposas en la piel
alborotan la voz enterrada
la eterna despedida
de una niña suicida
el monstruo
pisotea mi boca
mastica la calavera
de labios resecos
recorre las calles
cantando feliz
pervirtiendo las costillas
de sus victimas
la bestia infesta
sus manos
con la mierda del mundo
que duele
todos los días- 69 -
POEMA
no se puede dormir
a la sombra de una triste amapola
decir ciertas palabras
y olvidarse el sabor de los pájaros oscuros
no se puede ser la víctima
y el que castiga al mismo tiempo
ni cantar de alegría
cuando el poema sangra
no podemos celebrar los sepulcros
inertes por el olor a basura
que segregan tus ojos
arrancados en la noche
no se puede tener el abismo
en la garganta
en la niñez
en los recuerdos- 70 -
POEMA
respirar por las entrañas
sumergidos
al vacío de una boca
vender el alma
lubricarse el sexo
con miel y terror
el dios incompleto nos teme
desgarra pedazos de perfección
ensordece con su ruido
somos títeres
cargados
con la carne descompuesta de los muertos
somos putas asquerosas
clavadas en cuerpos de vírgenes
excita lamer nuestras cicatrices
somos la amenaza
somos un vientre repleto
con semen de la bestia- 71 -
ESTAMOS
el silencio es un hueco derretido en el alma
deja estáticos los momentos de carne descompuesta
así estamos siempre
cuando no tenemos dios
arrastrándonos
con los brazos lastimados
sin reír una sola queja
así vivimos
la enfermedad
con los ojos cerrados
y el peso del universo en la cara
el silencio deformado
busca degollar el germen del amor
traga lágrimas dulces de una niña abandonada
convulsiona en plena felicidad- 72 -
LA BENDICION
la ciudad recorre el interior del cuerpo
sonidos lamentándose
un ángel destripado lee tu poesía
reclama la suavidad en el éxtasis de la sangre
la luz de las sombras
lamen los restos de tus venas
el cuerpo desordenado
busca la bendición de tu sexo
penetración sagrada
beso suplantando la muerte
las ratas apagan el sol de mis mañanas
tendones que se quiebran de tristeza
universo
cementerio de almas
el terror de tu negrura enloquece
y da
melancolía de orgasmo- 73 -
POEMA
la niña destrozada
hace un agujero en mi espalda
sale de mi interior
pone telarañas
adentro y afuera
perfume de adolescente
la niña se masturba
meto mis dedos
en el hueco de sus ojos
no quiero tragar el veneno
no quiero que aplasten mi sombra
el musculo atrofiado
la poesía que no ayuda
se rompen los tendones
tiernamente torturados
sus ojos bellos sin compasión
placer de culpar a otro- 74 -
POEMA
no quiero leer mas poemas vacíos
llenos de palabras difíciles que no dicen nada
la poesía de la burguesía
llena de metáforas estúpidas
infiernos sin fuego
cielos sin dioses malditos
comunistas mirando la revolución por internet
vengan a la villa a cagarse de hambre
vengan a pisar barro
tal vez escriban algo sobre la realidad
vengan a llorar con nosotros
cada centavo que falta
y ver que dios acá no existe
ni marx
ni evita- 75 -
POEMA
sustancia de niñas moribundas
un trago de tu cuerpo
sangre que aplasta las entrañas
tus ojos de mariposa se mueren en mis noches
fogoso pétalo
música enmudecida
los perros decapitados
juegan con sus propias cabezas
quieren olvidar la triste miel de tu mirada
y estamos tan cansados de esperarte
que seguimos muriendo en nuestras camas
agotados de gritar adormecidos
torturados por la calma en la tormenta- 76 -
GUSANO ENTRE LAS SÁBANAS
hermoso esclavo
gusano retorciéndose entre las sábanas
el vendaval pasa
por tu cuerpo hueco
tu hermosa esclavitud
humillada a la luz de los pétalos
la flor amarga
vomita su esencia sobre vos
un esqueleto juega con tus sueños
roza su viscosa oruga en tu piel
las hormigas entierran sus huevos
en el fondo de tu paladar débil
mi precioso esclavo
que bien lamés los pies de tu amo
tus gritos de dolor
extasían el alma- 77 -
POEMA
el gorrión enfermo
se alimenta de las cenizas de los muertos
espera el alba
luz de la tristeza
tiembla y hunde su cabeza en un trueno desnudo
el gorrión enfermo
se convierte en flor ya dormido
se viste con huesos transparentes y solloza extrañándote
por todas las constelaciones- 78 -
POEMA
a vos que encendés la esperma del demonio
hermosa puta
lamedora de vergas infernales
bestia devoradora de pequeñas muertes
a vos que despertás los corazones de los muertos
con tu sexo lleno de miel celestial
milagrosa criatura dadivosa de placer
sino existieras
¿Qué sería de nosotros?
los que pedimos
la saciedad de tu limosna- 79 -
POEMA
todo está en tus ojos cuando duermen
el dulce relámpago
la tempestad
la constelación
todo está en tus ojos cuando duermen
el reflejo de las fieras calmadas
por tu voz de canción alegre
todo está en tus ojos
el niño que juega
con la paloma en su mano
mis labios en medio del naufragio
los latidos infinitos de mis venas
todo está en el pastizal de tus ojos
la esperanza
que enmudece
y persiste- 80 -
POEMA
amo tu carne de fantasía
tus hermosas piernas blancas
como la cocaína
las uñas rasgando las piedras anestesiadas
mordés las lenguas inflamadas
donde el eco de la enfermedad se hace más grande
donde el corazón
usa una silla de ruedas
se le quiebran los huesos al amor
se clavan en los ojos de sus víctimas
borrá la mitad de tus pensamientos
y con lo demás
ahogate mientras desayunás
acompañada de la muerte- 81 -
POEMA
me prometiste enterrarme con tus manos
cavar un hoyo muy profundo para no verme más
desecharme en todos tus amaneceres
ver del otro lado y avisarme
si se sufre tanto cómo acá- 82 -
EN EL AIRE
la verdad
es como un trozo de carne podrida
suspendida en el aire
que dejan los minutos al morir
la verdad
bebe sangre de un hombre débil
desfigura los rostros
y las sonrisas de las flores
nos convierte en bestias
en payasos sin ropa
que lloran como niñas maltratadas
la verdad
no satisface a nadie sino le conviene
no hace feliz a mis ojos
que agonizan buscándote
en el medio de mi medula enferma
la verdad
es un lobo lamiendo mi piel
y me deja sufriendo
en el silencio
que cargan los ángeles lisiados- 83 -
EN MEDIO DEL OLVIDO
decir todo
es decir el tiempo
es abrazarse a las luces del abismo
decir todo
es clavarse el infinito en las manos
desnudarse con el pecho abierto
decimos todo
decimos victima y victimario
esperando que perezca uno de los dos
hablamos de parir cuerpos enfermos
en medio del olvido
lastimando con armas estériles
decir todo
es abrir la puerta y después cerrarla
abandonar el sostén de una vida
visitamos a la muerte
y la engañamos diciéndole todo
cometemos errores imperdonables
decimos todo
se nos pudren los labios
cuando suena la primera letra estruendosa
amamos a las grietas- 84 -
por donde nos dejan entrar
sin que nadie lo perciba
decir todo
es mantenerse estático
y esperar que te salven
en una distracción - 85 -
HACIA OTRO LADO
soñamos despertar
que las palabras
forman versitos tiernos al azar
¿pero qué hacemos
si la carne se nos revienta desde adentro?
¿nos quejamos en rezo eterno?
pobre de nosotros
miramos hacia otro lado
mientras dios
rompe un culo diferente todos los días
y a veces se ensaña con uno solo
pobre de nosotros
nos distraemos con el amor
cuando el futuro es la muerte- 86 -
ÁNGELES QUE VIVEN EN LA TIERRA
las mujeres de manos bellas
regalan el cielo en una caricia
llevan música triste
en la punta de los dedos
cuando te tocan
te dejan inmerso en la melancolía
las mujeres de manos bellas
inoculan dolor en la piel
cuando te rozan
con sus uñas de azúcar
son ángeles que viven en la tierra
asesinan con sus extremidades tibias
sin ninguna culpa
a quien las ama
las mujeres de manos bellas
son inmortales
son lo imposible
el infierno insoportable - 87 -
NUESTRAS CARAS
dios enferma a los fantasmas
con su máquina oxidada
se masturba solitario
acaba sobre nuestras caras
su semen dañino
somos su puta eterna
vive en un cielo de mentira
su escenario artificial- 88 -
TENDRÉ UN NIÑO
algún día tendré un niño
con los brazos de cristal
vendrá con el alma nueva
y las manitos tiernas
algún día tendré un niño
que llore migas de pan
soñará junto conmigo
los ojos de su madre
dormiremos las mañanas
entre canciones mudas
diluviará alegría de colores
y esperará la vida riendo en mi pecho
cantaremos a las flores
para que revivan frescas
le daremos las caricias
y se quedaran con nosotros
algún día tendré un niño
con los deditos dorados
lo cuidara la ternura
de su hermosa niña madre- 89 -
HAY QUE MORIR UN POCO
hay que preñarse
de oscuridad y llanto
para ser poeta
hay que embarrarse por completo
tener olor a podrido y perfume
hay que desangrarse todo
sobre el papel en blanco
porque la poesía no se deja escribir
te corta los brazos para que no lo hagas
hay que cercenarse los dedos de soledad
ver al futuro con los ojos muertos
hay que amar mucho
y tener la seguridad de que no te van amar
hay que morir un poco al terminar el poema
y nunca ver el cielo de color azul
hay que inmolarse siempre
pisar la fragilidad de la carne
con los pies desnudos
para ser poeta
hay que ser todo
y también nada - 90 -
POEMA
destrozá mi alma
dame en el lomo con tu lengua
pisame con tu recuerdo negro
enmudecé mis lamentos
abandoname otra vez
el próximo otoño
bañá mis hombros de soledad
dormí en silencio a mi lado
y envenená mis sueños
sangrá un minuto sobre mi
arrastrame con vos
toda tu vida- 91 -
POEMA
veo un enjambre de putas cabalgando una verga enorme
masajeándole los huevos a medianoche
preguntándose
¿qué será de sus corazones rotos?
las veo tropezar en sus ideas de espiritualidad inservible
intentan ir al mas allá
con deseos de comerse una pija chorreante
poniendo cara de asco
veo a las putitas desnudas
lloran tomando clonazepam
se acuerdan de sus días felices
cuando el amor les inundaba las conchas
como diluvio universal
tiemblan por la noche- 92 -
POEMA
hay que chuparle la pija a dios
bañarse con su semen
y parir sus hijos malformados
hay que penetrarle el culo violentamente
verlo aullar de placer
y darse cuenta
de que él también puede ser perfecto- 93 -
ODA AL RESENTIMIENTO
no sé por qué las viejas
que ya no le sangra más la concha
son tan hincha pelotas
no sé por qué
las pijas son deformes
y las tetas son preciosas
no sé por qué
el diablo se hace la paja
y desperdicia la leche
limpiándose con rollos de cocina
mientras que dios
la guarda en frasquitos limpios
para inseminar a las madres de derecha
engendrando el fascismo de la democracia
la pacatería
los amantes de la patria
que gritan consignas partidarias
en las movilizaciones políticas
no sé por qué me chupaste la verga si amabas a otro
me comiste el corazón a mordiscones
con esa boca inocente
que no se traga la leche de nadie
no sé por qué estoy resentido
después de haber estado enfermo toda la vida- 94 -
no sé por qué nací y no me morí al rato
no sé por qué las mujeres
son tan hermosas que lastiman los ojos
por qué se pasean en las veredas de los sátiros
que las seducen y siempre las dejan llorando sin culpa
y por qué las estrechas vírgenes
se desviven por gustarle a los viejos verdes
que pagarían todo por tener una lamida de sus lenguas
no sé por que mi espíritu está tan roto
cómo el culo de un preso
rubiecito y adolescente
que lo mandan en cana por primera vez
no sé por qué nací y no me morí al rato
no sé por qué el amor nos duele mas tiempo
que el que nos hace bien
no sé hoy
ni mañana
no sé dentro de un rato
pero sé una cosa,
si dejan que el diablo les acabe adentro
su dios se va a enterar
y los va a castigar- 95 -
ODA A UN BUEN ORTO
precioso montículo de carne placentera
ofreceme esa abertura bestial
la que me lleva a conversar con dios
mientras derramo un inservible torrente de leche en su
/interior
nada iguala la dulzura de un orto agitándose en la cara
una fruta dulce
que merece mil lamidas de lenguas sátiras
divino culo de hembra
iluminás el día
sos como un sol tibio de otoño
ese cándido sepulcro
donde descansan las vergas erectas
posees el perfume virginal que se inhala en ensueños
el efecto fantasmal de la cocaína más pura
dejá que penetre hasta el fondo en tu carne rosada
acuname
veamos llegar
a la muerte y al orgasmo - 96 -
POEMA
dame tu cielo para penetrarlo de a poquito
dame tu cielo para preñarlo con demonios
damelo para escupirle adentro
dame tu cielo para deleitarme de inocencia
damelo para romper su piel angelical
dame tu cielo y convirtámoslo en infierno
POEMAS PARAOLVIDAR- 99 -
POEMA
las casas se desarman
vigilamos el temblor
adentro del temblor
todos disfrutan de la sordera
disfrutan de lo imperfecto
mordidas de animales salvajes
miradas ciegas
con olor a podrido
los muertos tienen frio
y no quieren vivir
nunca mas
nunca- 100 -
POEMA
me buscás
como un monstruo
como árboles secos
que sueñan con vivir
me encontrás
en las sombras
entre cenizas dolientes
aullando de abandono
callando algún desierto
un hermoso desamparo- 101 -
POEMA
delirio
en las playas de arenas negras
se ven enterradas
cabezas de perros huérfanos
delirio de encontrar los dientes
clavados en frutas podridas
al fondo de tus entrañas
besar y amarse
romper el sueño
con almohadas de carne
y dormirse para siempre
anhelando
el dulce calor del útero- 102 -
POEMA
el mundo se vuelve blanco y negro
y que ganas de matarte
que ganas de enterrarte
mear sobre tu tumba
te digo la verdad
que ganas de abortarte
y después arrepentirme - 103 -
POEMA
las heridas son parásitos
que consumen sueños
gusanos sangrando
desayunan leche de ciudad amarga
gritan desesperadas
su condena
la tristeza de saber
que mañana
será un día igual- 104 -
POEMA
el ruido ensordece
no pido demasiado
solo que el mundo
no llore mientras duermo
que alguien lo amamante
y cure su enfermedad
porque está sangrando
en nuestras espaldas- 105 -
POEMA
la lengua se inflama
cuando se amontonan
a morir los animales
la lengua se inflama
en la fatiga del insomnio
cuando el sol se aburre
de sacrificar
cuerpos postrados
se cansa
de ser benévolo
con la inocencia- 106 -
POEMA
la lágrima
respira adentro del ojo
huye del laberinto
de tu insoportable congoja
las heridas hablan
dejan sordos
a los niños
que no quieren escucharlas
no soportan el dolor
de mirar para otro lado- 107 -
POEMA
los pájaros sueñan
con dejar de volar
extrañan el peligro
de pisar tierra firme
se mueren tiernamente
por la noche
van desapareciendo
en las letras de un poema- 108 -
POEMA
no importa adónde vamos
prometen siempre lo mismo
la muerte haciendo ruido
debajo de la cama
los niños elefante
destrozando tu boca
la misma promesa
de borrar las cicatrices
y olvidarme de tu vientre
algún día- 109 -
POEMA
un pedazo de pan
gime sobre tu cuerpo
escarba en los rincones
hechos de sombras
el lugar se llena de insectos
de sonidos quietos
un pedazo de pan
grita
sangra el desamor
de tu boca- 110 -
POEMA
caen del cielo
cachorros enfermos de inocencia
anidan sus despojos
en hombros abismales
se hacen gigante los cachorros
se hinchan de sangre que les duele
que los salva
de llegar tarde a su agonía- 111 -
POEMA
¿por qué no vemos
la esencia del espanto?
armonía del dolor iluminado
no vemos la bondad de nuestros huesos
el adiós al sabor de tus entrañas
¿por qué no escuchamos
el llamado del cuchillo?
soledad temblando en la tiniebla
no sabemos
mirarnos a los ojos
y borrarnos del pasado- 112 -
QUE ELLA MISMA SE DESNUDE
¿dónde encuentro un cielo
más lento que mis parpados?
con la sombra atravesada en mi carne
las venas cercenadas por tinieblas
no le cortes los pies a mi garganta
dejá que se acerque la muerte
con su sonrisa desdentada
no sueñes que ella misma se desnude
enamorada de todas las cavernas
mirá como mi mano está tendida y aplastada
cuando pasan las cosas con los miembros anulados
amor mío te alejás en el silencio
te hincás en las tumbas ermitañas
soy el hombre sin guaridas adoradas
el amante de los labios despoblados- 113 -
POEMA
me escapo sin correr
veo rodar cabezas por tu culpa
dejo de soñar
porque la muerte me besa los pies
un tren arrasa las casas del barrio
se lleva sus entrañas
mientras estoy enfermo
rodeado de todos
seguís muda de expresión
los que sufren se cansan de verte
de escucharte
¿cuándo dejaste de pensar en mí?- 114 -
POEMA
ser el torniquete
que puede desgarrarte
derramar los músculos
la mañana
en que tus hombros
se convierten en flor secretamente
las noches
de lunas enjauladas
nadie mira
al fondo de mi cuerpo
cuando las ratas
carcomen la esperanza abandonada
y los espectros
aceptan
tus suicidios salvadores- 115 -
POEMA
laten las telarañas bajo la piel
los huesos son caminos de hormigas
nidos de insectos
infectándose con cada orgasmo
la orgía de cuerpos tensos
deja el alma y el corazón a un costado
sale a la calle
a seguir sufriendo
Algunos cuentos de muerte
y diez mil palabras estúpidas
de Andrés Aguirre
se terminó de imprimir en
ArbolAnimal ediciones
en el mes de Noviembre de 2015
Buenos Aires - Argentina

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