Querida Candelaria:

Escribo esta carta con la intención de agradecerte por todos estos años vividos
mutuamente, nunca logramos concretar una relación muy unida por diversos motivos,
pero siempre te quise en el interior... al fin y al cabo, eres mi madre.

En este escrito voy a dar a conocer las razones por las cuales yo he decidido alejarme de
tí. Nunca tuve nada en contra tuyo, siempre te respete y te vi como una buena mujer,
pero siento que no eres un modelo a seguir para mi ya que tu siempre fuiste una mujer
de caracter muy sumiso, nuestro padre ha sabido dominarte y controlarte muy
facilmente, eras muy manipulable. Papá siempre se salía con la suya, maltratando a
todas las personas que sentía inferior a él, hasta lo hizo con una persona que yo amaba,
Rafael.

Nunca voy a poder olvidar tu traición hacia mi, Rafael lo era todo, mi mayor deseo era
abandonar esta casa de pesadillas con el e irnos muy lejos juntos, pero tu, tu lo
impediste al contarle todo a Benigno.

En ningun momento confie plenamente en tí, pero nunca imaginé que harías algo tan
dañino para mí, me quitaste lo que más queria, dejaste que ese tirano lo asesinara a
sangre fría y sin piedad. Jamás me olvidaré de Rafael, y si de algo estoy segura es que yo
se perdonar, pero nunca voy a olvidarme de tu puñal por la espalda.

Lo único que te deseo es suerte, porque desde ya no te va a ser fácil convivir con nuestro
padre, mucho menos en mi ausencia, dado a que yo siempre le he hecho frente y en
muchas ocasiones he evitado de que se saliera con la suya.

¿A dónde me voy? te preguntarás, eso es algo que nunca vas a saber, no quiero tener
más nada que ver con esta familia, con esta carta quiero que quede claro que este
vínculo familiar que nos unía se ha roto. Te deseo mucha suerte y que puedas afrontar la
vida de la mejor manera, quizás algún día alejándote de las cosas que te hacen tanto
mal, tal y como lo estoy haciendo yo en este momento.
Atentamente: Dolores