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ARTRITIS

Generalidades
La artritis es un trastorno reumático causado por la inflamación de una o
varias articulaciones, con una hinchazón dolorosa que limita los movimientos

Cuando hay artritis se habla que hay inflamación de una o más


articulaciones del cuerpo. Una articulación es una zona en la que dos o más
huesos hacen contacto y se mueven uno contra el otro.

“La artritis con frecuencia no solo afecta a esas zonas, sino que puede
llegar a comprometer los tejidos que la rodean y afectar a otros sistemas
corporales”. (Millar, 2008)

La doctora Millar, 2008 nos menciona que en Estados Unidos, la artritis


afecta a más de cuarenta y tres millones de personas, la mayoría de las cuales
superan los cuarenta y cinco años de edad. Se trata de una importante causa de
incapacidad entre los adultos, porque son varios los tipos de artritis que afectan a
las articulaciones, a los músculos y en ocasiones a otros sistemas corporales. Los
tipos de artritis más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoide.

“Independientemente del tipo, esta enfermedad puede ejercer un impacto


destructivo sobre las actividades y el estilo de vida de los afectados, a quienes
suele restarles energía y hacerles sentir fatigados y débiles. Es problema más
común, el dolor en músculos y articulaciones, afecta a su capacidad para llevar a
cabo las tareas del hogar, e incluso para andar, jugar y seguir procedimientos tan
simples como vestirse”. (Millar, 2008).

El dolor y la artritis
El dolor en el paciente reumático ha sido tradicionalmente reconocido como
nociceptivo, así los reumatismos extra articulares y las artropatías (como las
enfermedades difusas del tejido conectivo, las espondilo artropatías
seronegativas, la osteoartritis y las producidas por cristales) tienen dolor
nociceptivo, pero en algunas entidades puede ser de tipo neuropático, tal es el
caso de las neuropatías por atrapamiento. (Calvo, 2007)

Hoy en día se considera que la habitual cronicidad del dolor reumático le


proporciona características propias naciendo el concepto del dolor inflamatorio o
neuroplástico el cual aparece por la liberación constante de mediadores por el
tejido dañado, con incremento de la excitabilidad de la vía nociceptiva que
ocasiona la extensión del dolor a tejidos no enfermos y provoca que las
actividades de la vida cotidiana como el estar de pie o caminar se tornen
dolorosas.

Strahl, Kleinknecht & Dintel, (2000) afirman que “la discapacidad funcional
generen depresión en pacientes con AR”.

El dolor puede presentarse conjuntamente con la depresión y la


incapacidad funcional, los pacientes depresivos reportan más dolor en
articulaciones, más severo y frecuente, mayor incapacidad funcional y limitación
física, más días en la cama, mayor preocupación en torno a su enfermedad, y
actividades más limitadas que los pacientes no deprimidos. (Pincus, Esther,
DeWalt & Callahan, 1998; Katz & Yelin, 1993).

Debe tenerse en mente cuando se trata de aliviar el dolor reumático, la


estrategia a desarrollar debe utilizar múltiples recursos, para actuar en múltiples
niveles; por ello en su terapia debemos considerar siempre la utilización de
medidas no farmacológicas y farmacológicas.

Tipos
La osteoartritis se presenta más frecuentemente en la población de la
tercera edad o en adultos luego de un trauma, está causada en parte por la
degeneración de las articulaciones, y empeora con la edad. Afecta principalmente
el cartílago, el tejido duro pero resbaladizo que cubre los extremos de los huesos
en donde se encuentran para formar una articulación. También se le conoce con
otros nombres, tales como enfermedad articular degenerativa, artrosis,
osteoartrosis o artritis hipertrófica.

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que ocurre en los


adultos jóvenes, en la que las propias defensas del cuerpo atacan el recubrimiento
de las articulaciones. Es una enfermedad autoinmune en la que las mismas
defensas del cuerpo atacan el recubrimiento normal de las articulaciones.

Las articulaciones son las estructuras que conectan los huesos entre sí y
proporcionan el necesario grado de movilidad y estabilidad a los distintos
segmentos esqueléticos. Algunas son fijas, pero la mayoría son más o menos
móviles. Las articulaciones móviles, que son las que se afectan en la AR, están
formadas por los extremos de dos o más huesos y por otros componentes no
menos importantes, como son el cartílago articular, la cápsula articular y la
membrana sinovial.

Se manifiesta típicamente por dolor, tumefacción y rigidez o dificultad de


movimiento en diversas articulaciones pequeñas y grandes. Puede iniciarse en
cualquier etapa de la vida y afectar a cualquier persona, con independencia de la
raza, el sexo y la ocupación.

La AR afecta principalmente a las mujeres en una proporción 3 a 1 en el


mundo con relación a los hombres y su prevalencia en la población
latinoamericana es cercana al 0,5%. (Delgado-vega, Martin, Granados & Anaya,
2006; Gutiérrez & Londoño, 2004, como se citó en Quiceno, M., y Vinaccia,
Stefano, 2011).

Aunque su causa es desconocida, se han identificado factores endocrinos,


ambientales y genéticos involucrados en su desarrollo. La existencia de
agregación familiar indica su carácter hereditario. La herencia de la Artritis
reumatoide es poligénica y no sigue un patrón mendeliano. (Delgado-Vega Et al.,
2006; Gutiérrez & Londoño, 2004).
Causas de la AR

Romero et al., (2010), Dice que en los orígenes de la AR intervienen causas o


factores genéticos, así como causas o factores no genéticos. Los cuales son:
 Factores genéticos: Incrementan el riesgo de que se desarrolle la
enfermedad. Se ha identificado la existencia de ciertos alelos (es decir,
variaciones estructurales en los genes) que, por mecanismos muy diversos
y complejos, podrían predisponer al desarrollo de AR.
o Antecedentes de Ar en la familia: Se considera que los antecedentes
familiares de AR constituyen un factor de riesgo a tener en cuenta.
Conviene insistir en que los factores genéticos sólo son
«predisponentes», y no determinantes, lo que significa que una persona
portadora de algún rasgo genético que potencialmente favorezca el
desarrollo de AR no necesariamente acabará por desarrollar la
enfermedad.
 Factores no genéticos: De los factores no genéticos los más relevantes son
las infecciones, las hormonas femeninas, el tabaquismo, el estrés, la
obesidad y el tipo de alimentación.
o Infecciones: las infecciones por diversos virus o bacterias podrían
desencadenar la enfermedad o agravar su curso.
o Hormonas femeninas: en el período posterior al parto y en la
menopausia, cuando la actividad de las hormonas anticonceptivas
disminuye, podría ocurrir el desencadenamiento de la AR.
o Tabaquismo y estrés: Se ha encontrado una clara relación estadística
entre el hábito de fumar y el estrés, de un lado, y el riesgo de desarrollar
AR, por otro, sobre todo en las personas que presentan una
predisposición genética.
o Obesidad y tipo de alimentación: Se ha demostrado que la AR es más
frecuente en personas obesas.
Síntomas de AR
Romero et al., (2010) señala que, en la mayoría de los casos, los primeros
síntomas que se perciben con claridad son la tumefacción, el dolor y la rigidez
matutina, que denotan la existencia de un proceso inflamatorio. Por lo general, se
localizan en una sola o bien en unas pocas articulaciones pequeñas (en las manos
y/o en los pies) y se van intensificando a lo largo de semanas o meses.

Además, Romero et al., (2010) dice que a menudo, las manifestaciones que
reflejan la existencia de inflamación articular son precedidas durante algún tiempo
por otras de carácter inespecífico, como malestar general, cansancio, fiebre ligera
y pérdida de apetito. No obstante, es habitual que el afectado no les preste mayor
atención, no sólo por su falta de especificidad, sino también por su escasa
intensidad.

Manifestaciones extraarticulares
“En su evolución natural, la AR acaba ocasionando, más tarde o más
temprano, diversas «manifestaciones extraarticulares», es decir, que afectan a
estructuras u órganos que no forman parte de las articulaciones.” (Romero et al.,
2010).

Entre estas estructuras que menciona Manuel Romero, se encuentra:

 Los vasos sanguíneos, los cuales sufren una inflamación de la pared dando
como característica de la AR.
 Los nódulos reumatoides que consisten en bultos de consistencia firme
indoloros que se forman debajo de la piel en personas con Ar.
 El corazón puede sufrir de vasculitis y el desarrollo de nódulos reumatoides
como característica de lesiones de la AR.
 En los pulmones las manifestaciones pulmonares más relevantes que se
presentan con mayor frecuencia en algún momento de la enfermedad son
los propios nódulos reumatoides y el derrame pleural.
 Lo ojos, en las personas que padecen AR durante varios años suelen
presentar cierto grado de sequedad e irritación ocular.
 En la sangre las personas con AR pueden padecer diversas alteraciones en
la sangre, las cuales no son exclusiva y necesariamente fruto de la propia
enfermedad, sino que también pueden ser provocadas por la medicación,
como es la anemia, trombocitosis y el síndrome de Felty.

Tratamiento
El tratamiento para la artritis depende del tipo, la severidad y la ubicación del
trastorno. Los tratamientos más usados incluyen:

 Medicamentos: los medicamentos disponibles de venta libre o bajo receta


pueden reducir la inflamación y el dolor. Se debe tener claro el origen para
calmar el dolor, la terapia del dolor varia si se trata de un dolor
nocioceptivo, neuropático o neuroplastico, en caso de dolor reumático
percibir el fármaco apropiado acorde a la intensidad del dolor, una vez
elegido el fármaco percibirlo a la dosis adecuada, por el tiempo adecuado.
Los fármacos analgésicos más utilizados para calmar el dolor de la AR son:
o Acetaminofén o paracetamol (Fármaco analgésico y antipirético
utilizado para el manejo del dolor leve, o para dolores más intensos
en combinación con otros analgésicos).
o Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) (Son fármacos con efecto
antiinflamatorio, analgésico y antipirético. Actúan bloqueando la
síntesis de prostaglandinas por inhibición de la ciclooxigenasa).
 Terapia: la fisioterapia y el ejercicio pueden mejorar el rango de
movimiento y flexibilidad mejorando la fortaleza ósea y muscular. Otras
opciones incluyen terapia con masajes, terapia con agua o aparatos
ortopédicos.
Siempre se debe ser cuidadoso con el reposo y ejercicio, es decir cuando
el dolor sea agudo el reposo será prudente y tan pronto ceda el dolor debe
reiniciarse la actividad con ejercicios que acondiciones al paciente para su
actividad física normal. El calor o el frio siempre han sido agentes
terapéuticos para el manejo del dolor muy eficaces, se pueden aplicar con
métodos muy sencillos como en compresas o almohadillas rellenas de
diversos materiales.
 Cirugía: la cirugía de reemplazo de la articulación (artroplastia) o la cirugía
de fusión articular podrían ser las mejores opciones de tratamiento para
algunos pacientes.
REFERENCIAS

Pincus, T., Esther, R., DeWalt, D. A. & Callahan, L. F. (1998). Social conditions
and self-management are more powerful determinants of health than access
to care. Annals Intern Medicine, 129, 406-11.

Strahl, C., Kleinknecht, R. A. & Dinnel, D. L (2000). The role of pain anxiety,
coping, and pain self-efficacy in rheumatoid arthritis patient functioning.
Behaviour Research and Therapy, 38, 863-873

Calvo Quiroz, Armando. (2007). El dolor en el paciente reumático. Acta Médica


Peruana, vol. 24, pp. 116-120.

Millar, A. (2008). Plan de acción contra la artritis. Tú guía para moverte sin dolor.
Móstoles (Madrid)- España: Neo Person.

Romero, M., Stajnsznajder., Cossan, A., y Torralba., A. (2010). Artritis


Reumatoide. Informacion actualizada para pacientes y familiares.
Recuperado de
http://www.conartritis.org/wpcontent/uploads/2012/05/informacion_actualizada_pac
ientes_familiares.pdf

Quiceno, M., y Vinaccia, Stefano. (2011). Artritis reumatoide: consideraciones


psicobiológicas. Diversitas: Perspectivas en Psicología.Vol.7 (1), 27-41.

ConArtritis. (s.f.). Recuperado el 2 de mayo de 2018, de Coordinadora Nacional de


Artritis: http://www.conartritis.org/todo-sobre-artritis/que-es-la-ar/que-es-laartritis-
reumatoide/

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