Vous êtes sur la page 1sur 11

Andrés Cubillos A.

IV Política

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

CARRERA DE POLÍTICA

Ensayo final Teoría Política IV

Tema: Análisis de acción del Concejo de Participación Ciudadana y Control Social


transitorio, enfocado en el proceso de evaluación realizado a Gustavo Jalkh.

1. Introducción

EN el mes de mayo del año en curso tuvo lugar otro de los procesos de auditoria de gestión
que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio están llevando en
las diferentes dependencias del Estado, y en esta ocasión el turno le tocó al Consejo de la
Judicatura.

Gustavo Jalkh, al igual que a otros 4 vocales de la entidad fueron sometidos al proceso y
eventualmente fueron acusados de falta de independencia en su gestión y permitir que el
entonces gobierno de Rafael Correa interfiera sobre la justicia.

¿Por qué es importante analizar este proceso en particular? Existen implicaciones que van
más allá de la auditoría que el CPCCS-t y en el caso particular de la función judicial es
mucho más evidente, el presenta trabajo esboza un breve análisis contrastado con algunas
propuestas teóricas en torno al Estado, la democracia y los espacios participativos.

El ensayo se compone de: un análisis contextual de la situación política del Ecuador desde
inicios del año en curso, luego un análisis de conceptos de autores como Dagnino, Olvera
y Panfici, Schmitt, Mancero y De la Torre, y finalmente un relacionamiento
teórico/coyuntural.

La metodología empleada consiste en: la revisión sistemática de conceptos teóricos


empleados por diferentes autores, específicamente referentes a las discusiones de la
construcción democrática en América Latina, la construcción de la noción amigo-
enemigo y un análisis del correísmo como un eventual ‘tecnopopulismo’, así como
también como al análisis de una ‘transición’ hegemónica que muestra como un síntoma
la destitución de Jalkh. En un segundo momento se hará una revisión del caso desde una
perspectiva política, comprobando si, efectivamente la teoría se corrobora en tal caso.
Andrés Cubillos A. IV Política

Desde el vamos se percibe que el proceso que terminó con la destitución del titular del
Consejo de la Judicatura por parte del CPCCS-t tiene un tinte político, se marca como un
proceso de transición de un proyecto hegemónico a otro y eventualmente responde a la
construcción de un proyecto político en base a la regresión del proyecto anterior.

2. Contexto previo: coyuntura política en el Ecuador y bases del conflicto

El año pasado surgieron muchos cambios de visión y transiciones en el palacio de


Carondelet, tuvieron lugar las elecciones presidenciales y la Consulta Popular, en un
clima de creciente tensión entre Rafael Correa, líder del proyecto político de la
Revolución Ciudadana y Lenín Moreno quien, sobre el papel, debía continuar con el
proceso llevado a cabo en 10 años de gobierno, cuestión que, gradualmente fue
cambiando hacia una confrontación entre Correa y Moreno, eventualmente llegando a
una división entre Alianza País con el ala morenista, y el nuevo movimiento denominado
‘Revolución Ciudadana’ encabezado por la otrora ala correísta de dicho movimiento.

Con el agregado de la consulta popular sobrevino también la inclusión de una pregunta


clave, acerca del consejo de participación ciudadana y control social, al aprobarse dicha
pregunta en la consulta, tuvo lugar la implementación de un organismo que ha venido
sosteniendo un proceso de auditoría a las diferentes entidades gubernamentales, auditoría
que casi siempre ha acabado en la destitución de sus principales funcionarios, en el caso
del Consejo de la Judicatura, llama especialmente la atención las acusaciones que Gustavo
Jalkh hace en torno al proceso, para ello será necesario remitirse a una nota publicada por
el diario “El Universo” el 30 de mayo del presente año:

En la nota explica cómo el presidente del CJ y cuatro funcionarios más se acercan a


presentar una audiencia por formulación de descargos en su contra, que se traducen en un
supuesto incumplimiento de funciones:

El titular de la Judicatura indicó que la Contraloría no determina si los concursos


que se realizaron en la Función Judicial fueron amañados o tramposos. Agregó
que la aplicación del error inexcusable (figura aplicada para destitución de jueces)
se sustenta en la consulta popular de mayo del 2011, donde se le otorgó al Consejo
de la Judicatura la atribución para imponer sanciones disciplinarias de destitución
a servidores judiciales y jueces
Andrés Cubillos A. IV Política

Jalkh está acusado por 24 casos de error inexcusable. El acusado aclaró que de
ellos 11 fueron por error inexcusable, 4 por error inexcusable más negligencia, 6
por negligencia y otros 3 por otros casos. (El Universo, 30 de mayo de 2014)

Por otro lado, el día 4 de junio el diario “Metro” publicó una nota acerca del
pronunciamiento de Abdalá Bucaram acerca del caso, en donde hace acusaciones a Rafael
Correa indicando que “ahora ya no está Jalkh”. Sin embargo, con respecto al caso en sí
mismo, el diario anota que:

El Cpccs-T destituyó a Jalkh y a cuatro vocales del Consejo de la Judicatura por


no actuar de forma independiente y haber "influido" en la designación de jueces.

El presidente del Consejo de la Judicatura también está sometido a un trámite de


censura en la Asamblea Nacional, ya que varios legisladores críticos a Correa han
culpado a Jalkh de una supuesta intromisión política en la función judicial. Jalkh
ha negado los cargos en su contra y ha insinuado que, a su parecer, hay intereses
políticos para desestabilizar a la judicatura. (Metro, 04 de Junio de 2018)

4. Gustavo Jalkh, o la diferencia entre evaluar y… ¿acusar?

No legitiman. Las cosas se deciden por hechos, no por percepciones. El juicio


político, aunque sea juicio político, tiene que ser objetivizado en una causal que
se cumple o se incumple y hay pruebas de aquello. Hay algunas personas que me
dicen: esto es político, aunque tú tengas la razón, esto es político. Yo he dicho:
no, esa es la vieja política y la vieja concepción del juicio político. Incluso la
Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reiterado en decir que esa visión
de que porque es juicio político puede ser por cualquier cosa es del pasado.
(Gustavo Jalkh, a una entrevista al diario online GK el 4 de junio del presente
año.)

¿Quién es Gustavo Jalkh, y por qué resulta digno de análisis el proceso al que fue
sometido? Es un guayaquileño de 51 años graduado de abogado en la Pontificia
Universidad Católica de Guayaquil (en donde conoció a quien años después lo evaluaría
de nuevo, aunque en distintas circunstancias: el titular del CPCCS-t y su entonces
profesor, Julio César Trujillo) y con un PhD en derecho internacional en la Sorbona de
París. Una figura política interesante desde inicios de la década de los 2000, y uno de los
más altos funcionarios de Rafael Correa durante sus 10 años de gobierno. Sin duda una
pieza clave en el entramado político de la Revolución Ciudadana. Las acusaciones en
Andrés Cubillos A. IV Política

torno a su gestión están enfocadas justamente a que se habría convertido en el conducto


de Correa para interferir en la justicia ecuatoriana, grave acusación velada sobre una
igualmente contundente afirmación de “falta de independencia”.

Entonces, ¿se trata de una auditoría en búsqueda de una aparentemente (y hasta ese
momento) inexistente justicia? ¿O se trata de una persecución hacia los enemigos
políticos del proyecto político morenista?

5. Teoría/conflicto

5.1 Construcción democrática y espacios de participación

Dagnino, Olvera y Panfici (2006) realizaron un análisis acerca de las diferentes


disputas conceptuales y empíricas en la construcción de las diferentes democracias
latinoamericanas, siendo su principal preocupación no el análisis de la construcción
democrática como la profundización de la democracia electoral, sino de la extensión
misma de los conceptos de política y ciudadanía en una esperanza de encontrar
posibilidades de transformación social y un cambio de paradigma en la concepción de la
política y lo político (9-10). Está por verse si en realidad han empezado a lograrlo al
menos, sin embargo, retoman diversos conceptos interesantes para la aplicación del
presente análisis.

Los autores emplean dos categorías para describir a los diferentes procesos de
construcciones democráticas en América Latina (Dagnino et. al., 2006: 12):

1) Por un lado, están los proyectos democráticos participativos y;


2) Los proyectos democráticos neoliberales.

Hay una distinción importante sobre la que los autores hacen mucho hincapié: la
crítica a la concepción liberal tradicional de la separación entre la sociedad civil y el
Estado, provocando su polarización y generando un discurso apologético y
homogeneizante hacia la primera, y achacando todos los vicios al segundo (Dagnino et.
al., 2006: 14). Resulta interesante incorporar este punto a un análisis coyuntural haciendo
una breve reflexión ¿actualmente la ‘sociedad civil’ cómo percibe al Estado? ¿acaso el
discurso democrático imperante no es más que una apología a la sociedad perfecta?
Durante 10 años de gobierno, el correísmo sugería insistentemente el carácter de
relacionamiento muy estrecho de la sociedad con el Estado, y cómo es que la primera
Andrés Cubillos A. IV Política

debe dirigir el curso del segundo (no es casualidad que la cadena nacional semanal se
dirigiera a ‘sus mandantes’). Se profundizará en dicha reflexión más adelante.

Espacios públicos: hay un elemento importante que debe ser considerado en todo
análisis de una democracia ya constituida, y ese es el papel de los espacios públicos, los
autores dan una definición sustentada a partir de los debates en torno al concepto, que han
surgido desde una separación del concepto de ‘lo público’ como ‘ lo malo’: “los espacios
públicos son instancias deliberativas que permiten el reconocimiento de y le dan voz a
nuevos actores y temas, que no son monopolizadas por algún actor social o político o por
el Estado mismo, sino que son heterogéneas” (Dagnino et. al., 2006: 23), siendo entonces
que la función de un espacio público no se limitaría únicamente a reunir diferentes
sectores de la sociedad con el objeto de que permanezcan como espectadores del
desarrollo de las políticas públicas, sino que, de hecho, deliberen, decidan e intervengan
en las diferentes formas de construcción de la política, a la vez que sirvan como
mecanismos de control social (Dagnino et. al., 2006: 24), en ese sentido, y de forma
discursiva al menos se puede dilucidar el fundamento teórico más cercano a la
justificación de la existencia del CPCCS.

5.2 El problema del enemigo y la neutralidad según Schmitt.

Está claro que los enemigos no sólo se encuentran en la guerra, de hecho,


dependiendo el contexto, el interpretar a un contrario como un enemigo puede trasladarse
hasta a un escenario aparentemente ‘democrático’ (tomando con pinzas el uso de la
palabra), Carl Schmitt (1932) analiza de forma contundente cómo tratar a un enemigo en
un escenario distinto, aunque no muy distante, de la guerra.

La diferencia entre amigo y enemigo es más complicada de lo que parece, al menos


a nivel semántico, ya que en la lengua natal de Schmitt (el alemán) las significaciones de
dichas palabras parecen alejarse de las convenciones sociales y culturales construidas en
torno a las dos palabras, sobre todo en el caso enemigo donde “estaría en relación con
fijan (odiar) y significa ‘el que odia’” (Schmitt, 1932: 133).

Un enemigo es un no-amigo, es decir, una persona, una institución, un grupo, un


sector (o un Estado de acuerdo con Schmitt) con la que, sin posibilidad de reparar en si
está en condiciones o no de responder, se es hostil, y su eliminación (ya sea, en sentido
figurado, o en sentido estricto) es necesaria, o prioritaria (que no es lo mismo).
Andrés Cubillos A. IV Política

El autor dedica todo un apartado a la cuestión de la neutralidad en el Estado, y sus


diferentes formas de ser concebida tanto de forma positiva como de forma negativa: a
través de la no intervención, a través de la intervención instrumental, de igualdad de
oportunidades, o de “pandad” (inclusión), o bien a través del reconocimiento objetivo,
del conocimiento objetivo, a través de la unidad en la totalidad, o bien a través de la
consecución de tal unidad por medio de un tercero. (Schmitt, 1932).

Para lo que compete, nos centraremos en una concepción positiva de la neutralidad


en concreto, la cual consiste en reconocer la objetividad de una norma o ley reconocida,
un tipo de neutralidad de la que puede emanar una capacidad de decisión, sin embargo,
dichas decisiones carecerían de carácter político. (Schmitt, 1932: 129).

En el sentido que emplea Schmitt, la neutralidad jurídica estaría sustentada en la


premisa de que la ley aplicada es totalmente ‘justa’ y objetiva, por ende, no habría razones
para no aplicarla.

¿Se cumple este postulado en la práctica con el desarrollo del proceso que
actualmente lleva el CPCCS-t? ¿la neutralidad de su accionar no está regida por aspectos
externos, de carácter político? ¿su accionar es neutro en primer lugar?

No pocas veces se ha tachado el proceso que está llevando el CPCCS-t y, en general,


la gestión de Lenín Moreno como una persecución hacia Rafael Correa y su modelo de
gestión, bajo tal lógica no parecería descabellado argumentar que Moreno ve en Correa a
su enemigo, objeto de sus hostilidades políticas y jurídicas y un objetivo a ser ‘eliminado’.

La cuestión central gira en torno a: 1) si existe o no justicia en el caso de la destitución


del titular del CJ y 2) el proceso fue neutral. Con respecto al primer punto, cabría entender
que el propio Jalkh ha calificado constantemente al proceso como una persecución que
no está exenta de tintes políticos que buscan desestabilizar la judicatura, por ende, cabe
hacerse la pregunta de si un proceso puede ser en verdad ‘justo’ teniendo una acusación
de tales proporciones sobre sí.

Acerca de lo segundo, y continuando con lo anterior, referirse al proceso desde la


perspectiva del extitular del CJ evidentemente va a acusar al CPCCS-t de no ser neutral,
sin embargo, las decisiones que se están tomando con respecto a la auditoría que el
organismo está llevando a cabo son defendidas como un proceso de control y regulación
Andrés Cubillos A. IV Política

en favor de la lucha contra la corrupción, entonces, la pugna está básicamente en ¿quién


tiene la razón?

5.3 El Tecnopopulismo: intelectuales en el Estado de la Revolución Ciudadana

Carlos de la Torre (2013) argumenta que en Rafael Correa confluyen dos formas de
gobernar aparentemente discordante entre sí, el populismo expresado en su figura como
salvador carismático, y la tecnocracia mostrada en un excesivo culto a la meritocracia y
la intelectualidad.

Resulta curioso que durante el correísmo casi 50 personas que conformaban el


gabinete ministerial (incluido el propio Correa) ya habían cursado (o estaban cursando)
estudios superiores de cuarto nivel (De la Torre, 2013: 33), no es casualidad que uno de
sus más cercanos colaboradores, Jalkh, tuviera tan altos estudios y estuviera a cargo de
una dependencia del Estado tan importante como el Consejo de la Judicatura.

Ahora bien, la tesis central del autor nos sugiere que Correa empleó técnicas y
discurso populistas, a la vez que en torno al Estado existía un auge cada vez mayor de
una suerte de culto al saber técnico y a la profesionalización. Resulta evidente que la tesis
de De la Torre, al menos en ese caso específico, está más que comprobada.

6.1 La transición (hegemónica) de Correa a Moreno y el CPCCS-t como expresión de


sus tensiones: análisis político

Cuando Mancero (2012) analizó la transición de los proyectos hegemónicos


regionales en Cuenca, develó algunos conceptos que parten desde la teoría gramsciana
pasando por diferentes autores que develan algunas particularidades de las transiciones
hegemónicas. Principalmente reconoce su falta de debate en torno a ello, aunque parece
ser que una de las principales causas de dichas transiciones tiene raigambre cultural: se
deja de creer en los discursos de quienes dominan (43, citando a Bates, 1975). Pero ese
no parece ser el caso de la transición del correísmo al morenismo, al menos no en su
totalidad, si bien es fácil notar que el apoyo al correísmo no es igual ahora que hace 10
años, aún persistió hasta el final un fuerte apoyo electoral expresado en la última
contienda que, de hecho, facilitó la llegada de Moreno al poder. Lo que parece haber
ocurrido en el sentido que Mancero da, es una expresión de la fragilidad e inestabilidad
del proyecto hegemónico correísta:
Andrés Cubillos A. IV Política

Hay prácticamente consenso entre los diferentes autores acerca de que la


hegemonía no es estática, sino dinámica y porque puede ser continuamente
desafada debe ser defendida y renegociada (Williams, 1989). Dado que la total
sutura de lo social no es posible, lo social es un campo abierto, esto abre la
posibilidad a transiciones de proyectos hegemónicos (Laclau y Mouffe, 2004).
Sin embargo, lo complejo es que las investigaciones empí- ricas que estudian los
procesos hegemónicos puedan dar cuenta efectivamente de esta dinámica y de
este carácter transitorio e inestable. (Mancero, 2012: 44)

No se puede concluir a manera de sentencia que el reemplazo de Moreno a Correa se


dio por que, eventualmente el proyecto político del primero se vino abajo y prevaleció el
segundo como nuevo líder, sin embargo, es conveniente señalar que la Revolución
Ciudadana no ha sido precisamente un proyecto político de base popular sólida y con un
apoyo homogéneo de toda la coalición política que le permitió estar en el poder,
eventualmente las tensiones dentro del propio movimiento político han provocado que
exista una confrontación de tales proporciones entre el proyecto político actual, y el
anterior.

El propósito fundamental del Consejo es de erigirse como un espacio público de


participación de diversos sectores sociales, y además de luchar en contra de la corrupción,
pero, en la práctica, se ha convertido en el escenario de expresión política más lúcido para
mostrar tanto los intereses políticos como los conflictos entre el modelo de gestión
anterior, y el actual. La destitución de Jalkh, ya sea intencionadamente o no, guarda un
carácter simbólico contundente, una advertencia sobre los hechos de que la gestión
política del correísmo no tiene cabida alguna en la gestión actual, y en este caso es más
palpable aún, dada la cercanía de Jalkh con Correa.

Respecto a la forma en la que se constituye dicho espacio público, resulta llamativo


anotar que en el correísmo el CPCCS-t elegía sus integrantes por medio de un concurso
de méritos y oposición, siendo que ahora se eligen mediante voto.

7. Conclusiones

A inicios del mes de junio del año en curso, en la Universidad Central se dictaminó
finalmente la resolución de destituir a Gustavo Jalkh y a cuatro vocales del Consejo de la
Judicatura como culminación de un proceso en el que, incluso en palabras del propio
Jalkh, parecía más ser un juicio político que una auditoría de gestión.
Andrés Cubillos A. IV Política

Por una parte, resulta evidente la conclusión de que el proceso en mención, como los
otros que ha estado llevando el CPCCS-t tienen un tinte político considerable, y más que
eso, su empeño se centra, aparentemente en deslegitimar, deconstruir y eliminar todo
vestigio de la gestión política anterior.

Finalmente, haciendo una regresión a la consecución de lo propuesto en la Consulta


Popular, la conclusión en ese sentido muestra que el proceder está marcado con el objetivo
de reestructurar todas las dependencias estatales que está facultada a reestructurar de
forma que puedan ir más acorde con el nuevo modelo de gestión planteado por Lenín
Moreno.
Andrés Cubillos A. IV Política

Bibliografía

Textos:

- Schmitt, Carl (1984). El concepto de lo político, pp. Buenos Aires: Folios


Ediciones.
- De la Torre, Carlos (2013). “El tecnopopulismo de Rafael Correa ¿es compatible
el carisma con la democracia?” pp. 39-52. En El correísmo al desnudo. Quito:
Montecristi Vive.
- Dagnino, E., Olvera, A., Panfici, A. (2010) “Introducción: Para otra lectura de la
disputa de la construcción democrática en América Latina.” En La disputa por
una construcción democrática en América Latina. México. FCE.
- Mancero, M. (2012). Nobles y cholos: raza, genero y raza en Cuenca. En
Hegemonia, dominacion y resistencia en el proyecto regional. Quito. FLACSO.
Artículos Periodísticos:

- Borja, M. (4 de junio 2018): “Gustavo Jalkh: “No me arrepiento de casi nada”.


Guayaquil, Ecuador. En GK.City. Recuperado de:
https://gk.city/2018/06/04/gustavo-jalkh-no-me-arrepiento-de-casi-nada/
- El Universo (30 de mayo de 2018): “Gustavo Jalkh presenta pruebas de
descargo en el juicio político en su contra”. Recuperado de:
https://www.eluniverso.com/noticias/2018/05/30/nota/6784637/gustavo-jalkh-
presenta-pruebas-descargo-dentro-proceso-juicio
- Metro (4 de junio de 2018): “CPCCS transitorio destituye a Gustavo Jalkh:
Abdalá Bucaram se pronuncia.” Recuperado de:
https://www.metroecuador.com.ec/ec/noticias/2018/06/04/cpccs-transitorio-
destituye-gustavo-jalkh-abdala-bucaram-se-pronuncio.html
Links
https://www.andes.info.ec/es/noticias/politica/3/cpccs-cesa-vocales-consejo-de-la-
judicatura (CPCCS-T cesa a Presidente y vocales del Consejo de la Judicatura de
Ecuador)

http://www.cpccs.gob.ec/es/31-de-mayo-se-realizara-audiencia-publica-en-proceso-
de-evaluacion-de-consejo-de-la-judicatura/ (31 DE MAYO SE REALIZARÁ
AUDIENCIA PÚBLICA EN PROCESO DE EVALUACIÓN DE CONSEJO DE LA
JUDICATURA)

https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/judicial/12/casobalda-secuestro-correa-
instruccion-fiscal (Fiscalía prepara su dictamen en el caso Balda )
Andrés Cubillos A. IV Política

http://www.elcomercio.com/afull/preguntas-consultapopular-ecuador-explicacion-
referendo.html (¿Sabes cuáles son las siete preguntas de la Consulta Popular y qué dicen?
Te lo contamos)

Vous aimerez peut-être aussi