Universidad Internacional del Ecuador

FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS Y TECNOLOGÍAS

APLICADAS

INGENIERÍA MECATRÓNICA

INGENIERÍA ELECTRÓNICA I

TEMA:
COCINAS DE INDUCCIÓN

AUTOR:
OMAR ARGÜELLO

Quito, Julio de 2016

 1. INTRODUCCIÓN
A nivel nacional se están tomando medidas preventivas para encaminar a la población a un
cambio en la matriz energética del país para eliminar el Gas Licuado de Petróleo (GLP) como
fuente de energía para cocción de los alimentos, esto se realiza debido a la necesidad de disminuir
contaminantes y optimizar los recursos, de esta manera, se implementa un Plan Nacional de
Cocción Eficiente. Este plan tiene la finalidad de armonizar el programa de implementación de
sustitución de cocinas a gas (GLP) por cocinas eléctricas de inducción. Michael Faraday en 1831
demostró, junto a Josep Henry, que es posible inducir una fuerza electromotriz (fem – Voltaje
inducido) en un circuito, utilizando un campo magnético variable, es decir, una fem puede ser
inducida en diferentes procesos que involucran un cambio en el flujo magnético. 1Los resultados
experimentales sirvieron como base para formular lo que ahora se conoce como Ley de Inducción
de Faraday, de la cual se extraen los conceptos básicos necesarios para entender el funcionamiento
de las cocinas de inducción

2. DESARROLLO
La inducción magnética es el proceso mediante el cual campos magnéticos generan campos
eléctricos. Al generarse un campo eléctrico en un material conductor, los portadores de carga se
verán sometidos a una fuerza y se inducirá una corriente eléctrica en el conductor. El campo
magnético genera una corriente eléctrica en un conductor, es decir, aparece una fuerza
electromotriz (fem) que es definida como el trabajo realizado por el dispositivo por unidad de
carga, de modo que las cargas del conductor se mueven generando una corriente inducida. Es
necesario que el flujo del campo magnético sea variable en el tiempo para que la corriente inducida
se mantenga, esta interacción entre la fem y el campo magnético es explicada mediante la ecuación
deducida en la Ley de Faraday.

=−

Donde:
∶ Es el flujo del campo magnético.

1
(Franco, 2009)
Como se muestra en la ecuación, para obtener una fem es necesario variar el flujo del campo
magnético con respecto al tiempo, de la definición de flujo magnético se tiene la ecuación (3), en
la Figura 1 se observan los parámetros de esta ecuación.

= ⃗∙ ⃗= ∙ ∙ cos

Fig. 1. Parámetros necesarios para calcular la fem inducida provocada por un campo magnético variable.

En consecuencia, si una corriente eléctrica de frecuencia variable genera un campo magnético,

dicho campo magnético variable induce una corriente eléctrica en un circuito cerrado. En esencia,
la cocina de inducción es un tipo de cocina vitro cerámica, cuyo elemento principal, ubicado debajo
de la zona de cocción, es una bobina plana de cobre y con forma de espiral, por la que se hace
pasar una corriente eléctrica I de frecuencia variable entre 20 − 100 , la misma que
genera una densidad de flujo magnético alterno, con la misma frecuencia con la que varía la
corriente en la bobina.
Debido a que la bandeja (cacerola, olla, sartén, cazuela, puchero, etc.), que se asienta en la zona
de cocción está muy próxima a la bobina espiral, el campo magnético producido por esta última
será aproximadamente el mismo en toda esa región; y estará dado por la ecuación.

∙ ∙( ∙ )
( )=∑
∙
∙ ∙

Donde:
∶ Es el radio de la bobina plana de cobre y con forma espiral
ℎ ∶ Es la altura por encima de la bobina a la cual se está determinando la densidad de flujo
magnético.
∶ Es el número de espiras o de vueltas que tiene la bobina, asumiendo que se encuentran
uniformemente distribuidas y que cada espera o vuelta es una espiral circular perfecta.
∶ Es el elemento de la espira circular.
Este campo magnético no provoca interacción alguna si no está presente algún conductor eléctrico.
Los recipientes que se utilizan en las placas de inducción, deben estar construidos de materiales
metálicos que tengan excelente conductividad eléctrica, asegurando de esta manera que la
resistencia eléctrica del recipiente sea muy pequeña, lo cual posibilita la circulación interna de las
llamadas corrientes inducidas. Adicionalmente, estos materiales deben ser ferromagnéticos ya que
estos producen un ordenamiento de todos los momentos magnéticos de una muestra, en la misma
dirección y sentido, de los cuales se aprovecha la oposición al cambio de la densidad de flujo
magnético.
El campo magnético atraviesa sin obstrucciones a través de la cubierta cerámica de la placa de
cocción y penetra en la bandeja que se asienta en la zona de cocción, creando una corriente circular
en la base eléctricamente conductora de la cacerola. Por la presencia de estas corrientes inducidas;
y debido a la frecuencia que se está utilizando, se disipa energía en forma de calor por el efecto
Joule, de manera elevada y rápida.
Dicho campo magnético alterno, dentro de la base de la cacerola, también magnetiza y
desmagnetiza repetidamente el referido material, provocando que las moléculas de hierro vibren
entre 20,000 y 50,000 veces por segundo y la fricción entre ellas produce un calor adicional. La
superposición del calor liberado por el efecto Joule y del calor debido a las pérdidas por histéresis
es el que se emplea para cocinar los alimentos. La Figura 2 explica el proceso de cocción.
 Fig. 2. Proceso para cocción de alimentos ilustrado

Estas corrientes inducidas generan gran calor en la base del recipiente, pero solo en el recipiente,
ya que los materiales vitro cerámicos no son conductores y los campos magnéticos no provocan
en ellos ninguna inducción. Solo la cacerola se caliente, y solo hay consumo de energía cuando
hay cacerola, alcanzándose una optimización de la energía utilizada.

3. BIBLIOGRAFÍA
 USBR U.S. Departament of the interior, B. o. (2005). Hydroelectric Power, Reclamation,
Managing Water in the West. Power Resources Office.
 Salazar, J. P.-I. (2010). Tesis Estudio Técnico-Comparativo para la Introducción de
Cocinas Eléctricas de Inducción Magnética en el Ecuador. Escuela Politécnica Nacional.
 Eroski. (2007). Placas Vitrocerámicas y de Inducción. Consumer Eroski, 43-47.