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UNIVERSIDAD CATOLICA DE SANTA MARIA

FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

PROGRAMA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

RASGOS DE PERSONALIDAD Y
DOMINANCIA CEREBRAL EN ALUMNOS DEL PROGRAMA
PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

Proyecto de Tesis presentado por:


Carolina Mariel Neyra Valdez

AREQUIPA – PERU

2012
INDICE

Capítulo I: Marco Teórico


Introducción
Enunciado del problema
Variables
Interrogantes secundarias
Objetivo general
Objetivos específicos
Antecedentes
Antecedentes investigativos
La Personalidad
Teoría en el estudio de la personalidad
Teoría de los rasgos de la personalidad
Eysenck y la genética de la personalidad
El cerebro
Lateralidad cerebral
Teoría del cerebro completo de Ned Herrmann
Hipótesis
Capítulo II: Diseño Metodológico
Diseño investigativo
Instrumentos
Herrmann Brain Dominance Instrument (HBDI)
Eysenck Personality Questionnaire (EPQ)
Estrategias de recolección de datos y temporalidad
Población
Muestra
Criterios de procesamiento
Cronograma
Referencias
Anexos
CAPITULO I
Marco Teórico

Introducción
Durante años, el estudio de la personalidad ha sido un tema de gran interés para el
hombre. En el transcurso del tiempo pasó de formar parte de la literatura y la filosofía a
ser clave en la práctica y evaluación del área clínica, y posteriormente, pasó a ser parte
del campo experimental (Téllez, 2000).
En las últimas décadas, se han formulado muchas teorías sobre la personalidad, cada
una con una definición y una perspectiva diferente de cualquier otra. Sin embargo, un
concepto prevalece entre todas estas y es el común entre los diccionarios: la
personalidad es un conjunto de características que nos diferencian de los demás
individuos (Quillet, 1971).
La teoría sobre los rasgos de la personalidad ha sido desarrollada por muchos teóricos,
quienes han dedicado sus carreras al estudio de esta materia. Esta teoría sostiene que
nuestra personalidad esta compuesta por varios factores que son estables y se
manifiestan con diferente intensidad (Feist y Feist, 2006). Eysenck (1916-1997), teórico
de la personalidad, sostenía que todo rasgo debía tener fundamentos biológicos para
poder tomarse en consideración. En su teoría desarrolla tres rasgos esenciales: la
extraversión, el neuroticismo y el psicoticismo. Los dos primeros cuentan con una fuerte
influencia genética en comparación con el último (Schultz & Schultz, 2009).
La personalidad rige cada conducta que expresamos, está presente en cada ámbito de
nuestras vidas. Está también presente como un reflejo del incesante trabajo que realiza
nuestro cerebro, de la anatomía y de la fisiología de éste. (Clark, Boutros y Méndez,
2005).
El cerebro es el órgano más complejo de nuestro cuerpo, y se encarga de dirigir cada
acción que realizamos. Es el centro del sistema nervioso, el cual se divide en dos: el
sistema nervioso central y el sistema nervioso autónomo. La anatomía cerebral está
compuesta de diferentes partes que dividen al cerebro desde su desarrollo en el embrión.
La parte del cerebro que ocupa una mayor área y que dirige toda acción que realizamos
es la corteza cerebral, que está divida en dos partes llamadas hemisferios y que realizan
funciones diferentes la una de la otra (Monge, 2009). Acerca de este tema se han
realizado numerosas investigaciones para comprobar la existencia de la asimetría que
existe entre ambos hemisferios, investigadores como Broca, Sperry, McLean entre otros,
fueron fuente de inspiración para el trabajo que realizó Herrmann, quien dedicó su
carrera al estudio de este tópico. El desarrolla el modelo del cerebro total, agregándole a
las teorías preexistentes, las asimetrías límbicas y corticales de los hemisferios izquierdo
y derecho, llamándolos cuadrantes cerebrales. En ellos se desarrollan estilos de
pensamiento diferentes relacionados con la predominancia de un hemisferio.
Debido a que la teoría de los rasgos de personalidad de Eysenck tiene una base
biológica, fruto de rigurosas investigaciones realizadas a lo largo de su carrera y
también a la falta de investigación en relación a estos dos temas en conjunto, considero
que realizar esta investigación, sería aportar a la psicología para que, según los
resultados, colabore en el futuro en la toma de decisiones de una empresa al contratar
personal o buscar al candidato indicado para un puesto, en los centros educativos y los
centros psicológicos, para la elección de una terapia.

Enunciado del Problema


¿Existirá relación entre los rasgos de personalidad y la dominancia cerebral en
estudiantes de los tres primeros semestres del P. P. de Psicología de la U. C. S. M.?

Variables
Variable 1:
Rasgos de personalidad: Características del individuo desde el punto de vista de sus
disposiciones y tendencias psicológicas.

Indicadores: Según Eysenck (1959).


- Extraversión.
- Neuroticismo.
- Psicoticismo.

Variable 2:
Dominancia cerebral: Predominancia del rol que ejerce un hemisferio en contraste al
otro.
Indicadores: Según Herrmann (1979).
- Cuadrantes corticales derecho e izquierdo.
- Cuadrantes límbicos derecho e izquierdo.

Interrogantes secundarias
a) ¿Existirá diferencia estadística entre algún rasgo de personalidad específico la
dominancia de uno o más cuadrantes cerebrales?
b) ¿Qué cuadrantes cerebrales predominan más en los estudiantes del Programa
Profesional de Psicología de la Universidad Católica de Santa María?
c) ¿Existirá diferencia significativa según el género en la dominancia de algún
cuadrante y la predominancia de algún rasgo de personalidad?

Objetivo General
Identificar si existe relación entre la dominancia cerebral y los rasgos de
personalidad en los estudiantes de los tres primeros semestres del P. P. de Psicología
de la Universidad Católica de Santa María.

Objetivos Específicos
a) Hallar diferencias estadísticamente significativas entre la dominancia de uno o
más cuadrantes cerebrales y la predominancia de algún rasgo de la personalidad
en los estudiantes de los tres primeros semestres del P. P. de Psicología de la
Universidad Católica de Santa María.
b) Identificar qué cuadrantes cerebrales predominan entre los estudiantes de los tres
primeros semestres del P. P. de Psicología de la Universidad Católica de Santa
María
c) Hallar la existencia de diferencias significativas de género en cuanto a los rasgos
de personalidad y la dominancia cerebral en los estudiantes de los tres primeros
semestres del P. P. de Psicología de la Universidad Católica de Santa María.

Antecedentes Teóricos Investigativos


La Personalidad
La personalidad es quizá, uno de los temas de mayor importancia en la psicología ya
que es uno de los factores más importantes de nuestra conducta, que influye a la vez en
la percepción, los pensamientos y sentimientos. Frecuentemente es definida como el
conjunto de características que nos hacen ser quienes somos; como los aspectos que
distinguen a un individuo de cualquier otro, que persiste a lo largo del tiempo y de las
situaciones. Sin embargo, no se puede dar una definición concreta con todo lo que este
término abarca en sí, ya que encierra más de lo que las definiciones pueden describir. Es
por esto que muchos teóricos han planteado desde diferentes perspectivas lo que es la
personalidad, cada definición acorde a lo que la teoría sostiene (Schultz y Schultz,
2009).
A pesar de esta limitación, es posible dar una definición clara y objetiva, basándose
etimológicamente en su significado para, de esta forma, comprender el porqué de su
uso. Ésta palabra tiene sus raíces en el latín y deriva de la palabra persona que significa
máscara, e interpretándolo de la forma en que se usa ahora, se puede decir que es el
rostro que utilizamos frente a los demás, que vienen a ser las características visibles o
externas de cada uno.
La personalidad no siempre ha sido un tema importante para los psicólogos académicos
e investigadores, sino que a lo largo de la historia de la psicología, ésta ha ido tomando
relevancia. Cuando Wundt (1832-1920), en 1879, funda el primer laboratorio de
psicología experimental, éste se mantuvo enfocado en otras áreas. Los métodos usados
para realizar sus investigaciones apuntaban hacia el campo de las ciencias naturales, lo
que no permitió estudiar la personalidad. Ellos estaban enfocados en estudiar la
psicología desde un punto de vista científico, aplicando los métodos de las ciencias
naturales dónde materias como la química y la física estaban ayudando a descubrir el
porque de nuestras reacciones y de nuestra percepción, dando una visión más amplia de
lo que hay en nuestra mente. Años después de que la psicología como Wundt y sus
seguidores plantearon fuera impartida en las universidades e institutos, aparece Watson
(1878-1958), quien cambia radicalmente la forma en la que la psicología es estudiada,
sosteniendo que no se puede estudiar algo que no es tangible, empírico u objetivo;
proponiendo de esta forma una de las teorías y corrientes más influyentes de todos los
tiempos, el conductismo. De esta forma la psicología pasa a ser solo el estudio de la
conducta. Este concepto redujo a la personalidad en un conjunto de respuestas
adquiridas o un sistema de hábitos, deducidos de los hechos observables objetivamente,
sin dejar cabida a la consciencia o procesos inconscientes. Ellos rechazaban toda idea,
sentimiento y complejidad que forman parte de la personalidad.
Otra rama que surge paralelamente es el psicoanálisis, escuela fundada por Freud, en la
que la personalidad adquiere más relevancia. No se puede afirmar que es una rama más
de la psicología, ya que en primera instancia, Freud era médico y empezó a trabajar con
pacientes clínicos que sufrían problemas emocionales; es a partir de las experiencias de
estos casos clínicos que él empieza a formular sus teorías, las cuales hasta hoy siguen
generando gran polémica. Poco después de las propuestas de Freud, aparecen nuevos
teóricos que, inspirados en la teoría psicoanalista proponen su propia teoría de la
personalidad que se enfoca en el individuo en forma íntegra en su medio, aceptando, a
la vez, la consciencia e inconsciencia en su desarrollo. Sin embargo, al estar basado en
especulaciones, las teorías pierden confiabilidad. Años más tarde, en 1930, se inician los
estudio formales de la personalidad, cuando Allport escribe el libro “Personalidad:
interpretación psicológica”; impulsando de esta forma, el interés hacia este tema, con la
creación de cursos especializados, revistas e investigaciones. Empezaron a juntar temas
de interés para el psicoanálisis y el neopsicoanálisis, complementando las teorías. A
partir de estos avances, los investigadores y académicos se convencieron de que era
probable realizar estudios científicos acerca de la personalidad (Hothersall, 2005). A
partir de entonces, las pruebas de la personalidad empiezan a surgir como un medio
objetivo de evaluación, aplicable en diferentes áreas de la psicología. Los psicólogos
clínicos, utilizan las pruebas psicológicas para poder definir la personalidad del paciente
al que tratan y así, según los resultados, aplicar una terapia conveniente; los psicólogos
organizacionales evalúan la personalidad para seleccionar al mejor candidato a un
puesto en especial; los psicólogos especializados en consejería miden la personalidad a
fin de encontrar el puesto más adecuado para un solicitante, para lo que hacen
corresponder las exigencias del puesto con los intereses y necesidades del candidato; y
por último, los investigadores evalúan la personalidad de los sujetos para explicar su
conducta en un experimento o correlacionar los rasgos de personalidad con otras
medidas (Carver y Scheier, 1997).

La teoría en el estudio de la personalidad


Las teorías exponen un marco o contexto explicativo dónde se describen y organizan
datos de manera lógica. Se definen como conjunto de principios con que explicamos
una clase particular de fenómenos (en el caso de la personalidad, las conductas y
experiencias relacionadas con ésta). Sin embargo, las teorías suelen ser calificadas en
términos despectivos, dados como meras especulaciones, y es verdad que si una teoría
no se verifica, no puede ser considerada como un aporte. Se necesita aplicar las teoría a
las diversos estudios para que los investigadores puedan decidir que aspectos de la
teoría pueden ser aceptados o rechazados (Schultz y Schultz, 2009). Hay que reconocer
que los científicos no son los únicos que plantean teorías, muchos de nosotros
reflexionamos sobre la naturaleza humana y hacemos suposiciones acerca de lo que
vemos y del comportamiento de la gente con la que tratamos y por esto se puede decir
que nosotros también creamos teorías. Estas teorías son llamadas teorías personales, y
las teorías creadas por investigadores/científicos son llamadas teorías formales. Éstas
últimas buscan mayor objetividad; sin embargo, los psicólogos reconocemos que
muchas de las teorías propuestas para la personalidad tienen contenido subjetivo, ya que
reflejan parte de la vida y las experiencias de quienes las crearon, y muchas veces a
ellos les cuesta aceptar ideas contrarias a sus experiencias. En realidad, la objetividad
dependerá siempre del tema, pero las suposiciones reflejarán en gran medida la
personalidad y las experiencias de quienes las propongan.
Algunas teorías se basan en la observación de gran cantidad y diversidad de individuos,
muchas son probadas contra la realidad por el mismo teórico que la formuló, otros
científicos serán objetivos al realizar sus observaciones y analizar datos.

Teoría de los rasgos de la personalidad


Una de las teorías con mayor acogida por todos es la teoría de los rasgos de la
personalidad, ya que es la que usualmente todos usan para describir a alguien conocido
o a sí mismos. Agrupar a la gente es una cuestión fácil y de sentido común, y es
probable que por esta causa sea tan popular. Este tipo de clasificaciones se remonta a la
época de Hipócrates (460-377 a.C.), quien describe 4 tipos básicos de personalidades:
alegre, melancólico, temperamental y apático; que eran provocados por los humores
(líquidos internos del organismo que producían estos tipos). Pensaba que los rasgos de
la personalidad tenían su origen en la constitución de la persona; que se debían al
funcionamiento biológico y no a la experiencia ni al aprendizaje.
Esta teoría fue formulada por Allport y Cattell varías décadas atrás, y aún hoy sigue
siendo esencial para el estudio de la personalidad. Ambos se diferencian de los demás
teóricos en que sus ideas no se fundan en el método terapéutico que utiliza estudios de
caso o entrevistas a pacientes psiquiátricos recostados en un diván o atendidos e una
clínica. Por el contrario, la personalidad se estudia observando a los individuos sanos en
un ambiente académico de laboratorio. Más allá de esta similitud, y de que los dos
querían identificar los rasgos de personalidad, Allport y Cattell adoptaron un enfoque
distinto, con esto me refiero a que Allport pertenece a la corriente humanista porque se
concentró en el ser humano total y en el potencial innato de crecimiento y
autorrealización. Esta teoría hace énfasis en la importancia que tienen los factores
genéticos en la formación de los rasgos. Los resultados de las investigaciones apoyan el
concepto de que los factores biológicos influyen en su caracterización. Al parecer, la
personalidad tiene un componente genético decisivo.
Allport consideraba que los rasgos de la personalidad son predisposiciones a responder
a diversas clases de estímulos de la misma manera o de manera semejante. Son
características distintivas que rigen la conducta. Se miden sobre un continuo y están
sujetos a influencias sociales, ambientales y culturales. Propuso dos clases de rasgos, los
individuales, que son peculiares en cada persona y definen su carácter, nombrados por
Allport como disposiciones personales y los comunes, que son compartidos por varias
personas, por ejemplo, los miembros de una cultura. Dentro de las disposiciones
personales hay una serie de rasgos que varían en la intensidad con la que se presentan.
Están los rasgos cardinales, centrales y secundarios. Los cardinales son los rasgos
humanos más generalizados y potentes, se encuentran en casi todos los aspectos de la
vida, definido por su autor como una “pasión avasalladora, una fuerza poderosa que
domina el comportamiento. Los rasgos centrales son aquellos que constituyen la clase
de características que mencionaríamos al hablar de la personalidad de un amigo; todos
poseemos entre 5 a 10 rasgos que describen bien nuestro comportamiento. Los rasgos
secundarios son los menos influyentes y se manifiestan con menor consistencia que los
cardinales o los centrales. Pueden pasar inadvertidos o ser tan débiles que sólo un amigo
íntimo se percatará de ellos. Incluyen, entre otras cosas, una preferencia menor por
determinado tipo de música o comida. El ofrece una imagen optimista de la naturaleza
humana y pone de relieve la singularidad del individuo. Sostiene que no estamos sujetos
a los hechos de la niñez, y que la controlar nuestras vidas de manera consciente,
creamos un estilo de vida y crecemos gracias a la necesidad intrínseca de autonomía,
individualidad e identidad. Esta teoría ha recibido críticas porque es difícil comprobar
empíricamente conceptos como la autonomía funcional (es una hipótesis que plantea
que los motivos de un adulto maduro normal no dependen de las experiencias de la
niñez en que se presentaron originalmente). También se ha cuestionado la importancia
que concedió a la singularidad de la personalidad y a la discontinuidad entre
personalidad del niño y la del adulto.
La teoría que presenta Cattell habla acerca de factores o rasgos que constituyen las
unidades estructurales básicas de la personalidad. Todos poseemos los mismos rasgos en
cierta medida, son aquellos rasgos únicos que caracterizan a uno o varios individuos.
Los rasgos de la capacidad determinan la eficiencia con la cual nos esforzamos para
alcanzar una meta. Los rasgos del temperamento definen el estilo emocional de la
conducta. Los rasgos dinámicos se refieren a la motivación. Otros teóricos que han
aportado a la teoría de los rasgos son McCrae y Costa(), quienes presentan el inventario
de la neopersonalidad, donde exponen a los cinco grandes factores de la personalidad
que son el neuroticismo, la extraversión, la apertura, la afabilidad y la escrupulosidad
(Schultz y Schultz, 2009).

Eysenck y la genética de la personalidad


Eysenck es uno de los psicólogos que más aportes ha realizado en el campo de la
psicología, escribiendo más de 70 libros y cerca de 1097 artículos de revistas. Su obra
ha apoyado el papel de la herencia en la descripción de la personalidad. Durante los
años que ejerció su carrera, estudió la personalidad y desarrolló varios instrumentos
para medirla. Uno de ellos es el inventario de la personalidad de Eysenck (EPQ), donde
él descompone la personalidad en tres dimensiones, definidas como combinaciones de
rasgos o factores. Estos son extroversión frente a introversión, neuroticismo frente a
estabilidad emocional y psicoticismo frente a control de impulsos. Eysenck también
señaló que la extroversión y el neuroticismo han sido catalogados como elementos
básicos de la personalidad desde tiempos de los filósofos griegos. También sugirió que
casi todos los instrumentos de evaluación de la personalidad contienen las dos
dimensiones (Eysenck, 1970).El sostenía que la sofisticación psicométrica por sí sola no
era suficiente para medir la estructura de la personalidad humana, y que los aspectos de
la personalidad humana obtenidos por medio del análisis factorial resultan estériles y
carecen de sentido, a menos de que se haya demostrado evidencias biológicas.
Los criterios para la identificación de factores según el análisis factorial eran cuatro.
Para demostrar la existencia de un factor el primer criterio es hacer uso de pruebas
psicométricas. El factor debe ser fiable y reproducible.
El segundo criterio debe ser hereditario y corresponder a un modelo genético
establecido. Este criterio elimina las características aprendidas como la capacidad de
aprender lenguas o las creencias religiosas o políticas.
El tercer criterio debe tener sentido en el marco de la teoría. Eysenck empleó el método
deductivo, que parte de una teoría y recopila datos que sean lógicamente coherentes
como es la teoría. El último factor debe tener relevancia social, se debe demostrar que
los factores encontrados están relacionados con variables socialmente relevantes.

Los investigadores han demostrado que los rasgos y las dimensiones que propuso
Eysenck tienden a permanecer estables a lo largo del tiempo que va de la niñez a la edad
adulta, no obstante de las diferentes experiencias sociales y ambientales de cada uno. La
situación puede cambiar, pero las dimensiones permanecen constantes.
Las dimensiones propuestas son concebidas en el ámbito del temperamento, desde lo
que Eysenck denomina antecedentes distales, relativos a los determinantes biológicos.
Por ello, estas dimensiones están fundamentadas en factores constitucionales de gran
relevancia biológica siendo denominadas como rasgos-fuente.

En cuanto a los antecedentes proximales, el sistema PEN representa un modelo causal


de la personalidad, de corte biologicista, pues Eysenck sitúa las bases biológicas de la
extraversión e introversión en centros corticales y subcorticales del cerebro, dentro del
Sistema Nervioso Central. Tiene en cuenta principalmente el término arousal o
activación cortical generalizada que, a su vez, depende del nivel de actividad del SARA.
Para él, el fundamento biológico del neuroticismo se encuentra en la actividad del
cerebro visceral (hipocampo-amígdala, cíngulo, septum e hipotálamo) que produce un
incremento de la activación del sistema nervioso autónomo. El elemento clave aquí es
un nivel elevado de activación del sistema límbico, que se manifiesta en un exceso de
activación emocional en respuesta a los estímulos estresantes y situaciones
amenazantes. Las personas que puntúan bajo en Neuroticismo presentan una baja
labilidad del sistema autónomo.
En cuanto al psicoticismo, el asunto no está tan claro, pero sí se expresa que se trata de
una base genética importante. Esta dimensión se asoció inicialmente con bases
hormonales, pero recientemente se ha dicho que es una asociación entre el Psicoticismo
y diversos factores bioquímicos, principalmente la actividad de la Serotonina: bajos
niveles de 5-HT serían los responsables de la desinhibición que manifiestan estos
sujetos en cuanto a impulsividad, agresividad, ect.
La extroversión es la dimensión más trabajada por Eysenck. Se trata de una dimensión
bipolar en la que en el extremo alto se encuentra la extraversión y en el otro extremo, el
de las puntuaciones bajas, hallamos la introversión. Los nueve factores de esta
dimensión son la sociabilidad, vivacidad, actividad, asertividad, busqueda de
sensaciones, despreocupación, dominancia, surgencia (espontaneidad) y apego a la
aventura. Según Eysenck detrás de esta dimensión estaba el SARA (Sistema de
Activación Reticular Ascendente) que se encargaba de activar la corteza cerebral. De
este modo las personas con una corteza cerebral muy activada no necesitarían más
estimulación y evitarían excesivo contacto social, es decir, serían introvertidas. Y
viceversa. Según Eysenck esta es la dimensión social.
El neuroticismo, es una dimensión tectónica, por lo que únicamente encontramos una
patología en uno de los extremos de la misma, el polo alto en neuroticismo, mientras
que en el polo opuesto se encuentra el control de las emociones, es decir, la normalidad.
Los nueve factores de la dimensión son la ansiedad, la depresión, el sentimiento de
culpa, la baja autoestima, la tensión, la irracionalidad, la timidez, la tristeza y la
emotividad. Las bases biológicas de esta dimensión están relacionadas con la activación
del Sistema Nervioso Autónomo. Según Eysenck ésta es la dimensión emotiva.
El psicoticismo fue la última dimensión en aparecer en su teoría y la más criticada (de
hecho los defensores de los modelos de 5 dimensiones subdividen esta en dos
dimensiones, el Autocontrol y la Hostilidad). Los nueve factores de esta dimensión son
la agresividad, la frialdad, el egocentrismo, la impersonalidad, la impulsividad,
comportamiento antisocial, la ausencia de empatía, la creatividad y la rigidez. Las bases
biológicas de esta dimensión, mucho menos sólida que las de las otras dos dimensiones,
se funda principalmente en el metabolismo de la serotonina. Esta dimensión,
originalmente se diseñó para detectar tendencias psicóticas en la población normal, sin
embargo los resultados muestran que la inmensa mayoría de la gente puntúa
extremadamente bajo en esta escala (normalidad) y que los que puntúan alto no son
psicóticos, sino más bien psicópatas. También correlaciona positivamente con los
delincuentes. Según Eysenck esta es la dimensión impulsiva.
El Cerebro
El cerebro es el centro de todo nuestro sistema nervioso y es un órgano muy complejo.
Ejerce una gran cantidad de tareas, de manera general se puede afirmar que se encarga
tanto de regular y mantener las funciones del cuerpo como de ser el órgano donde reside
la mente y la conciencia del individuo. Está protegido bajo el cráneo y básicamente
tiene la misma estructura general que los cerebros de otros mamíferos, pero es más de
tres veces mayor que el cerebro de otros mamíferos con un tamaño corporal equivalente.
Está formado por porciones que son fácilmente diferencias en el cerebro de un adulto.
Durante el desarrollo del embrión, el sistema nervioso puede ser dividido en diferentes
encéfalos, que aún en un cerebro adulto pueden ser diferenciados. El prosencéfalo es el
más rostral de las subdivisiones embrionarias, donde corresponde le cerebro adulto y
consiste en el telencéfalo y el diencéfalo. En la parte media, pero profunda del cerebro
se encuentra el diencéfalo, que está constituido por el tálamo, hipotálamo y el
epitálamo. El tálamo es el centro por donde pasar la mayor parte de la información
sensorial, para integrarla y enviarla a corteza cerebral. El hipotálamo sirve como centro
integrado, para el control del ambiente interno del cuerpo por medio del Sistema
nervioso autónomo. La hipófisis se encuentra en la base del hipotálamo a modo de
extensión de éste. El epitálamo consiste en la habénula y la glándula pineal. La cavidad
que esta encima del diencéfalo se llama tercer ventrículo, por dónde pasa el líquido
cefaloraquídeo. Cubriendo al diencéfalo se encuentra el telencéfalo, que consiste en los
dos hemisferios cerebrales. Como caudal del Prosencéfalo se halla el tallo cerebral que
está formado por el mesencéfalo o cerebro medio que une el cerebelo y el puente de
Varolio con el diencéfalo; y el rombencéfalo, que a su vez está compuesto por el
metencéfalo que consta del cerebelo y el puente de Varolio y el mielencéfalo que es el
bulbo raquídeo o la protuberancia anular. El rombencéfalo se encuentra ubicado en la
parte inmediatamente superior a la medula espinal y está compuesto por la
protuberancia anular, el puente de Varolio y el cerebelo (Cardinalli, 2007).
La superficie del telencéfalo que viene a ser la corteza cerebral, que está compuesta por
materia gris y que recubre a la capa subyancente de materia blanca en la que se
encuentran núcleos conocidos como ganglios basales. Uno de esos núcleos es la
amígdala que es componente clave en el sistema límbico. Está marcada por
innumerables arrugas conocidas como giros, y estos giros están rodeados de surcos, que
en algunos casos llegan a ser muy profundos forman cisuras. La cisura más prominente
es la fisura sagital o interhemisférica, que se extiende a través de la corteza cerebral a lo
largo del neuroeje horizontal, desde la parte rostral anterior a la caudal posterior. Esta
cisura separa la corteza cerebral en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo. Los dos
hemisferios cerebrales a su vez se dividen en cuatro lóbulos separados: frontal,
temporal, parietal y occipital. Esta categorización no se debe realmente a la estructura
de la propia corteza: los lóbulos llevan los nombres de los huesos del cráneo que los
recubren. Hay una excepción: la frontera entre los lóbulos frontales y parietales está
desplazada detrás del surco central. Dentro de las profundidades convergentes de la
cisura de Silvio y la cisura de Rolando y separando el lóbulo frontal del lóbulo
temporal, se encuentra una estructura cónica que se conoce con el nombre de lóbulo
insular (Monge, 2009).

Lateralidad cerebral
Todos los humanos manejamos un lado de nuestro cuerpo con mayor destreza que el
otro, y es que el cerebro sufre un fenómeno llamado lateralización en la que un
hemisferio cerebral se especializa más que el otro en determinadas tareas. Cada
hemisferio del cerebro interactúa principalmente con la mitad del cuerpo, pero por
razones que no están claras, las conexiones se cruzan: el lado izquierdo del cerebro
interactúa con el lado derecho del cuerpo, y viceversa. Las conexiones motoras desde el
cerebro hasta la médula espinal, y las conexiones sensoriales desde la médula espinal
hasta el cerebro, ambas cruzan la línea media al nivel del tronco encefálico. Los dos
hemisferios cerebrales están conectados por un ramillete nervioso muy grande llamado
el cuerpo calloso, que cruza la línea media por encima del nivel del tálamo. Hay
también dos conexiones muy pequeñas, la comisura anterior. y la comisura del
hipocampo, así como gran número de conexiones subcorticales que cruzan la línea
media. Sin embargo, el cuerpo calloso es la avenida principal de comunicación entre los
dos hemisferios. Él conecta cada punto de la corteza hasta su punto equivalente en el
hemisferio opuesto, y también conecta a puntos relacionados funcionalmente en
diferentes áreas corticales. Cada hemisferio cumple funciones y realiza procesos
diferentes. Estas diferencias pueden ser observadas en las neuroimágenes. Incluso es
observable durante la vida fetal. Las asimetrías observadas corresponden principalmente
a las áreas motoras. Evolutivamente, con la aparición de las habilidades discriminadas
de las manos de los primates, y más tarde con la del lenguaje del hombre, se establece
una lateralización de funciones que se transforma en u principio importante de
organización cerebral. El hemisferio izquierdo, en diestros y en muchos zurdos, se
vuelve dominante al asumir las funciones del lenguaje y a ejercer un papel no solo en el
control del habla, sino en la organización cerebral de toda actividad cognitiva y
vinculada al lenguaje. El rol que ejerce el hemisferio dominante, como consecuencia de
la lateralización progresiva de funciones, distingue ampliamente la organización del
cerebro humano de la de los animales, cuya conducta no está organizada con la estrecha
participación del lenguaje. Y supone una asimetría funcional que se acompaña, además,
de una asimetría anatómica con mayor tamaño del lado correspondiente al hemisferio
dominante. El hemisferio dominante realiza por lo general tareas secuenciales o seriales
como lo que abarca el lenguaje y el análisis matemático. En cambio, el hemisferio no
dominante realiza tareas como las requeridas para pruebas intuitivas, el conocimiento
geométrico y la música (Cardinalli, 2007). Cabe señalar que las diferencias entre
hemisferios derecho e izquierdo son muy exageradas en gran parte de la literatura
popular sobre este tema. La existencia de diferencias ha sido establecida sólidamente,
pero muchos libros populares van mucho más allá de la evidencia en la atribución de
características de personalidad o inteligencia a la dominancia del hemisferio derecho o
izquierdo.
Entre las ventajas de la asimetría, está el uso de las vías más cortas, por lo tanto, más
rápidas para interconectar regiones relacionadas hablando fisiológicamente. Entre las
desventajas, está que al sufrir una lesión en un área que corresponde a una función
especializada, el otro hemisferio no podrá reemplazar el daño.

Teoría del cerebro total de Ned Herrmann


El Modelo del Cerebro Completo de Ned Herrmann es un modelo mental que describe
las preferencias de pensamiento. Es una técnica que se puede utilizar para analizar las
preferencias de pensamiento personales y de la organización.
La gente tiene marcadas y diversas maneras de percibir y asimilar la información, de
tomar decisiones, y de solucionar problemas. Una vez que un individuo entiende sus
preferencias de estilo de pensamiento, tendrá abierta la puerta para mejor la
comunicación, el liderazgo, la gestión, la resolución de problemas, la toma de
decisiones y otros aspectos del desarrollo personal e interpersonal. Los cuatro estilos
de pensamiento del Modelo del Cerebro Completo son:
Lógico. Analítico, matemático, técnico y solucionador de problemas.
Organizador. Controlado, conservador, planificado, organizado y administrativo por
naturaleza.
Comunicador. Interpersonal, emocional, musical, espiritual y los modos del
“transmisor”.
Visionario. Modos imaginativos, sintetizador, artístico, holístico y conceptual. El
sentido central del libro más reciente de Ned Herrmann, descansa en la creencia que el
funcionamiento del cerebro humano es conducido por un grupo de cuatro cuadrantes
interconectados referidos a los modos de procesamiento mental. Estos cuatro estilos de
pensamiento, dice Herrmann, se originan en los hemisferios izquierdo y derecho del
cerebro, y en el lado derecho e izquierdo del sistema límbico medio, resultando cada
uno de ellos en importantes, diversas y distintas características de comportamiento en
los seres humanos. Cómo esta compleja interacción del cerebro determina la
dominación del modo de pensamiento y las preferencias de estilo de pensamiento, y
cómo los individuos y las organizaciones pueden beneficiarse de tal comprensión, son
los temas principales del libro de Herrmann El trabajo de Herrmann es ampliamente
utilizado por los especialistas del entrenamiento y del desarrollo. El Modelo del Cerebro
Completo reemplaza el pensamiento “cerebro izquierdo/cerebro derecho” propuesto por
modelos anteriores. También se han avanzado nuevos conceptos de la investigación
Éstas son las maneras de pensar que nos satisfacen más y que parecen naturales para
nosotros en este punto de nuestras vidas. Estas maneras del pensamiento pueden
cambiar; a menudo como resultado de importantes experiencias emocionales, de las
transiciones de la vida y de otras interiorizaciones importantes. Las preferencias de
pensamiento describen los patrones de lo que preferimos prestar la atención y qué no
preferimos prestar la atención.
Las preferencias de pensamiento pueden diferir según nuestras habilidades o el objeto
de nuestro trabajo o de nuestro comportamiento, dependiendo la situación. Cuando
pensamos o funcionamos diferentemente que nuestras preferencias, aunque tenemos
habilidades excelentes, es más probable que lo encontremos algo incómodo y
consumiendo más de nuestra energía.
Ned Herrmann propone la teoría del cerebro total, basado en una técnica para analizar
las preferencias de pensamiento personales y de la organización. Está compuesto por 4
estilos de pensamiento principales, El cerebro está compuesto por cuatro cuadrantes,
este modelo se basa en el entrecruzamiento de los hemisferios izquierdo y derecho y de
los cerebros límbico y cortical. Muestra cuatro formas distintas de operar, de pensar, de
crear, de aprender y, en suma, de convivir con el mundo. Los Cuadrantes Cerebrales que
propone Hermann son:
1. Cortical Derecho: El Estratega Orientado al futuro, Holístico, Intuitivo, Integrador,
Sintetizador, Proyectos originales.
2. Cortical Izquierdo: El Experto Orientado al presente, Lógico, Analítico, Basado en
hechos, Cuantitativo, Va a clases a aprender.
3. Límbico Derecho: El Comunicador Orientado a las personas, Interpersonal,
Sentimientos, Estético, Emocional, No soporta criticas severas.
4. Límbico Izquierdo: El Organizador Orientado a los procesos, Organizado,
Secuencial, Planeador, Detallado, No soporta la mala organización.
El modelo de Herrmann postula la activación situacional e interactiva de los cuadrantes;
además, los estilos de pensamiento no son fijos: pueden ser reajustados en busca de las
configuraciones óptimas para cada caso individual o grupal. El considera que estas
barreras existen en forma permanente, tanto a nivel consciente como inconsciente, y
cuando un estudiante las vivencia el foco de la atención se desplaza desde la lección y el
profesor, hacia los sentimientos y fantasías internas.

Hipótesis
Es posible que exista una relación entre la dominancia cerebral y los rasgos de
personalidad.
CAPÍTULO II
Diseño Metodológico
Diseño Investigativo
La presente investigación es de tipo descriptiva-correlacional. Descriptiva porque se
recolectará información para definir la predominancia de los rasgos de personalidad y
los cuadrantes cerebrales dominantes y correlacional, porque se compararán los
resultados para comprobarla existencia de una relación.

Instrumentos
 Herrmann Brain Dominance Instrument (HBDI).
A través de este cuestionario, se obtiene un indicador de la dominancia cerebral de la
persona, o sea el grado en que se prefiere una manera particular de pensamiento y como
consecuencia, de conducta, mediante el llenado de 120 preguntas.
Basado en más de 15 años de investigación, el HBDI ha sido objeto de diversas
investigaciones para corroborar su validez. El perfil es una representación visual en
cuatro cuadrantes de los estilos preferidos y, permite mostrar tres tipos de preferencias:
la 1 ó primaria correspondiente a un estilo preferente, la 2 ó secundaria, o simplemente
un estilo usado, pero no preferente y, la 3 ó terciaria, que indica a un estilo evitado o
rechazado. El HBDI es una herramienta fundamental para gerentes de: recursos
humanos, capacitación y desarrollo y de quienes tienen la importante tarea de encontrar,
desarrollar y retener a las personas en su centro de trabajo. Nos permite también encarar
un plan de desarrollo y crecimiento personal basado en competencias aportando
elementos fundamentales de autoconocimiento y aceptación de quienes somos y de
nuestras fortalezas y áreas de mejora.

 Eysenck Personality Questionnaire (EPQ).


El Inventario de Personalidad de H. J. Eysenck fue creado en 1964, es la prueba más
conocido de este investigador, quien cuenta con dos pruebas de personalidad anteriores.
Consta de de 57 ítems de contestación Sí / No. Tiene dos formas A y B. Ambas formas
tienen dos factores con dos polos: Extraversión versus Introversión y Neuroticismo
versus Control; tiene añadida una escala de sinceridad para contrarrestar las respuestas
deseables. El trabajo de Eysenck en el estudio de la personalidad y el inventario para
medir los factores que la componen utilizando el análisis factorial, no dejan a un lado
otros criterios que se integran en su concepción de personalidad como son los elementos
constitucionales y de temperamentos.

Estrategias de recolección de datos y Temporalidad


Se solicitarán permisos al vicerrectorado académico de la universidad y al director del
programa profesional. Se seleccionarán fechas en las que se realizarán las aplicaciones
de las pruebas. Una vez recolectadas, se precederá con el procesamiento de la
información.
El trabajo se realizará durante el periodo comprendido entre los meses de diciembre del
año 2012 y junio del año 2013.

Población
La población elegida para esta investigación está basada en los estudiantes que cursan
los tres primeros años del Programa Profesional de Psicología de la Universidad
Católica de Santa María.

Muestra
Se escogerá una muestra de 200 alumnos que estén matriculados entre los tres primeros
años del Programa Profesional de Psicología.

Criterios de procesamiento de datos


Para el procesamiento de datos, se hará uso de las hojas de cálculo de Excel para los
procesos de recolección y el vaciado de datos.
Para la correlación de datos se hará uso del “Coeficiente de Correlación de Pearson”, ya
que este nos permitirá ver los resultados.
El coeficiente de correlación de Pearson es un índice estadístico que mide la relación
lineal de dos variables. A diferencia de la covarianza. La correlación de Pearson es
independiente de la escala medida de las variables
Cronograma
Meses
Diciembre Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio
Actividades 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
Elaboración del
x x x x
proyecto
Revisión
x x x x x
bibliográfica
Elaboración del
x x x x x
Marco teórico
Recolección de
x x x x
datos
Procesamiento de
x x x x
datos
Análisis de
x x x x
información
Informe final x

Referencias
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