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ANALISIS CRÍTICO DESDE LAS GRAMÁTICAS ESTRUCTURAL Y

GENERATIVA DE LA SEMÁNTICA

1. Presentación
El trabajo que presentamos comprende el ordenamiento de un conjunto de
características enfocadas al estudio de la semántica a partir del análisis estructural
y generativo. Revisaremos los elementos, círculos lingüísticos, fortalezas y
debilidades que esta presenta.
2. Objeto de Estudio
Los estudios lingüísticos desarrollados desde la antigüedad hasta la actualidad
sobre el significado de la palabra.
En el estudio del significado de las palabras existen diversas posturas lingüísticas
encargadas de ello. En esta ocasión nos basaremos en el estudio propuesto por dos
de estas posturas gramaticales, la estructural y la generativa, quienes nos ayudarán
a dilucidar el conocimiento de la Semántica y por tanto del significado.

3. Métodos
La fortaleza de la gramática estructural recae en el análisis componencial y rasgo
semántico. En la década de los años 50, los lingüistas, respaldados en buenos
argumentos, ya tenían claro que la lengua es un sistema complejo, autónomo y
compuesto de elementos interdependientes, es decir, una estructura. Pero una
estructura de cierto tipo y con determinadas características. Una de estas notas
distintivas es la de que las unidades significativas de la semántica, los semas,
adquieren su significado dentro del propio sistema. Es decir, que su significado
no es inherente al signo, sino inmanente a la estructura de la lengua (Dubois). Es
posible que esta haya sido una de las contribuciones más relevantes del
estructuralismo lingüístico al conocimiento del significado comunicativo. Por ello
se puede suscribir la siguiente afirmación de Jakobson:

¿Existe alguien hoy en día que no conciba la lengua en su conjunto, en sí misma


y por sí misma y, a la vez, como parte constituyente de la cultura y de la sociedad?
La lingüística se ha convertido en una ciencia bifronte, ocupada permanentemente
de la relación entre el todo y sus partes (Jakobson 1974: 1984).

Desde entonces, se han realizado numerosos estudios e investigaciones acerca del


significado y la estructura de la lengua. El mismo estructuralismo se ha ramificado
en tantas corrientes que en ocasiones resulta casi irreconocible (Marín 1994: 56).

El circulo de Praga

La metodología del grupo se basa en una concepción de la lengua analizada como


un sistema que tiene una función, una finalidad. Así, la lengua es “un sistema de
medios de expresión apropiados para un fin” (lo que engloba la expresión y la
comunicación). La concepción de los elementos lingüísticos como solidarios y
dependientes del sistema procede de Saussure, pero los lingüistas de Praga
consideran fundamental el carácter de finalidad, en “función” a todos estos
elementos que poseen. De esta consideración procede la denominación de
“lingüista funcional”.

El circulo norteamericano

El Estructuralismo Norteamericano tiene dos maneras de considerar el concepto


de estructura.

Uno es el “Hocus-pocus” y el otro el “God´s truth”. El primero supone que el


investigador es el que impone cierto orden y que ese orden es la estructura. El
segundo supone que la lengua ya posee una estructura y el investigador la
descubre. A estas dos posturas corresponden los métodos de investigación: si el
método es inductivo, corresponde al “God´s truth”; si por el contrario es
deductivo, corresponde el “Hocus-pocus”

El enfoque estructuralista norteamericano es el denominado descriptivismo.

El circulo de Copenhague

Hjemslev padre del circulo de copenhague (1934), para el lenguaje contiene


una estructura matemática. El signo lingüístico posee: un PLANO DEL
CONTENIDO (semántica, gramática), y un PLANO DE LA EXPRESIÓN
(fonología). Llama "glosemas" a los rasgos fonológicos no analizables
lingüísticamente; en su "Glosemática" el sistema lingüístico es biplánico = plano
del contenido: pleretemas, frente al plano de la expresión: vacío.
Louis Hjelmslev Lingüista Maestro indiscutible del Círculo lingüístico de
Copenhague. Nacido en una familia de académicos, Hjelmslev estudió lingüística
comparativa en Copenhague, Praga y París. En 1931 fue uno de los creadores del
Círculo Lingüístico de Copenhague, y colaboró con Hans Jørgen Uldall en el
desarrollo de la glosemática (dedicada al estudio de los glosarios con un enfoque
científico similar al del cálculo matemático).
Louis Trolle Hjelmslev considera que, la lingüística, peca de tradición
humanística, le da mucha importancia a los fenómenos no lingüísticos
(psicológicos, fisiológicos, físicos, sociológicos…). Lo que Hjelmslev propone es
una lingüística que sólo tome en cuenta las reglas propias del funcionamiento
interno de la lengua.
Según él, la teoría lingüística debe servir, sobre la base de un número ilimitado de
reglas, a describir y a predecir cualquier enunciado sin importar la lengua,
existente o no. Al interior del sistema que es la lengua, el enunciado es visto como
un proceso que consiste en la combinación de elementos. Estos elementos se
entrelazan, y con un conjunto, de relaciones de dependencia. Son estas relaciones
de dependencia que son verdaderamente objeto de la descripción científica. Estas
relaciones son concebidas como funciones, en el sentido matemático del término,
en la medida en que se tiene dos variables, una influencia a la otra.
Hjelmslev define la lengua como un sistema de signos. El signo es una función
donde los dos términos son el contenido y la expresión. No se trata de dar una
definición psicológica del signo. Hjelmslev se acuerda de la concepción de
Saussure en cual la lengua no es una sustancia, pero una forma después de haber
unido todos estos elementos, él propone los siguientes términos: la forma del
contenido y la forma de la expresión.
Hjelmslev no se ocupa de la sustancia. Ni la sustancia del contenido (que
correspondería al referente en el mundo), ni de la sustancia de la expresión. Él se
ocupa esencialmente de la forma.
Forma del contenido: cada lengua impone una forma, es una especie de filo que
se vota sobre la realidad (sustancia). Lo que vale, es el filo que regresa. Por
ejemplo, el espectro de colores es debido al hecho que los colores absorben la luz
de manera diferente. Las lenguas fijan el límite en ese continuum: allá, es verde;
allá, es rojo… Antes las lenguas no daban todos los colores. Así como el latín, no
hay una palabra para designar el color azul.
Las formas del contenido pueden ser divididas en elementos constitutivos más
pequeños: Hjelmslev los llama plemeres. Si se considera la forma de un objeto, se
puede cortar en elementos más pequeños. Estos pequeños elementos, los
plemeres, constituyen una forma de contenido por su montaje.
Forma de expresión corresponde al significante saussureano. Esta se descompone
también en pequeños elementos, que Hjelmslev llama 'cenemes'. Estos son los
equivalentes a fonemas.
Hjelmslev da un nombre común a plemeres y cenemes: glosemas. La glosemática
tiene como objetivos de estudiar las variaciones de los cenemes y las
repercusiones que de estas variaciones conllevan a los plemeres, y, al contrario,
estudiar las variaciones de los plemeres, y, las repercusiones que de estas
variaciones conllevan a los cenemes.
Hjelmslev rebautizo los términos de la dicotomía saussureana. A la lengua, él
prefiere denominarla como el esquema; para designar el habla, el discurso, él
emplearía el término uso.

Por otro lado, realizaremos una discusión de datos entre Greimas, que propone la
semántica estructural, y Hjelmslev que propone estudiar al signo como una
función semiótica en donde actúan dos functivos: el contenido y la expresión.

Semántica estructural de Greimas

La semántica, a diferencia de otras disciplinas lingüísticas, no ha podido


establecerse como ciencia. Y es que el principal problema que se presenta es
precisamente en la determinación de la unidad constitutiva de su objeto de estudio.
"Es normal el preguntarse, todavía hoy, si la semántica posee un objeto
homogéneo y si ese objeto se presta al análisis estructural o, dicho de otro modo,
si tenemos derecho a considerar a la semántica como una disciplina lingüística"
(Greimas p. 9).

Piénsese, por ejemplo, en la fonología y el inventario establecido y restringido de


fonemas. En la semántica, como ciencia del significado del signo lingüístico, sería
menester un inventario inmenso, considerando que la lengua no es un sistema de
signos, sino un conjunto de sistemas de significación, es un sistema abierto, puede
ampliarse y se amplía constantemente.
El significado existe, podría decirse, a nivel de percepción. Lo que se percibe son,
sin embargo, diferencias, rasgos opositivos. Para Greimas, esta percepción de las
diferencias quiere decir captar al menos dos términos-objeto como
simultáneamente presentes y vincularlos de una manera u otra. Es decir, deben
tener a su vez algo en común y algo distinto. Es por esto que un término-objeto no
conlleva significación en sí mismo, ya que la significación presupone la existencia
de relaciones. Así, el signo lingüístico adquiere su significación, y por
consiguiente su valor. El significado es dado por la existencia del signo en el
sistema, en las estructuras de significación. Por lo tanto, es necesario estudiar la
significación a nivel de estructura y no de los elementos.

De aquí que Greimas proponga para el estudio semántico las estructuras


elementales. Las estructuras elementales son relaciones entre dos signos o
conjuntos significantes (También llamados estructuras semánticas o conjuntos
organizables de significados).

Signos y figuras de Hjelmslev

El sistema lingüístico está integrado por constituyentes que son signos y otros que
no son signos.

La economía del sistema se da por un número ilimitado de signos que se forman


a partir de un número rigurosamente limitado de no-signos.

Hjelmslev propone el concepto de figura para referirse a estos no-signos.

La lengua es un sistema de figuras que pueden usarse para construir signos.

Expresión y contenido:

La expresión y el contenido no son otra cosa que el significante y el significado


de Saussure.

Ambos planos son funtivos solidarios, o sea que se implican mutuamente.

Tanto en el contenido como la expresión tienen sustancia y forma. Las unidades


de la expresión son las figuras (sonidos) que los glosemáticos llaman cenemas (=
vacío).

La sustancia de la expresión consiste en los sonidos articulados que cada lengua


utiliza. Por Ej.: las vocales se clasifican por el grado de abertura (cerradas,
abiertas, neutra).

En cambio, la forma de la expresión son las constantes específicas de cada lengua.


Por Ej.: las vocales se clasifican por poder formar palabras (no así las
consonantes).

La sustancia del contenido es la materia ordenada por las divisiones que le impone
la forma.
La forma del contenido son las relaciones que organizan la materia en cada lengua,
que es constante en cada una. Por Ej.: “hace calor”, en castellano, está expresado
por un verbo impersonal y un objeto directo. Es una oración unimembre. En
cambio en francés: “il fait chaud”, está compuesto por un sujeto indefinido, un
verbo y un objeto directo. Es una oración bimembre.

La meta del análisis lingüístico es describir las diferentes relaciones mutuas que
existen entre las partes del texto. Lo importante en el lenguaje analizado no es más
que las relaciones entre las partes. Y esto está dado por la forma, tanto en el plano
de la expresión como del contenido.

Para Hjelmslev la lengua es un sistema de signos, por lo tanto, una semiótica, y


que está constituida por dos planos (expresión y contenido) que por separado no
son una semiótica (para Saussure “signo” era solamente el contenido =
significado). Este es el mayor aporte de Hjelmslev, sobre todo porque aplica la
articulación del signo también en el plano del contenido (figuras del contenido)
que dará lugar a los estudios semánticos posteriores.

Las figuras son “no-signos” que se usan para construir la expresión de signos.

En el contenido también se pueden analizar las figuras. Por Ej.: “humano-joven-


masculino” produce el signo “niño”. El cambio de una de las figuras, por ejemplo,
“femenino”, produce el signo “niña”. Las figuras del contenido se comportan
como las figuras de la expresión.

En un segundo momento, la fortaleza de la semántica generativa recae en el


estudio del sintagma, es decir aparece las categorías gramaticales donde se estudia
estructura profunda y estructura superficial de estas.
En las reuniones del 23 de abril y 7 de mayo del Seminario de Lingüística se
analizó y discutió el trabajo de G. Lakoff “On Generative Semantics”, según la
versión tirada a multicopista por el Círculo Lingüístico de la Universidad de
Indiana.
Los aspectos más detenidamente tratados fueron los siguientes:
a) La forma de la “teoría básica”
b) La noción de “representación semántica”
c) Las “construcciones”, en una derivación que contenga cuantificadores.

A) Fundamentalmente, la semántica generativa supone que los marcadores de


frase sintácticos y las representaciones semánticas son objetos formales de la
misma clase, por lo cual el papel de las transformaciones gramaticales y el de las
“constricciones” sobre una derivación es poner en relación estructuras
superficiales y representaciones semánticas.
La teoría, pues, requiere una gramática similar a la presentada por Chomsky pero
acentuando como mecanismos centrales las llamadas “constricciones locales” (las
transformaciones en sentido ortodoxo) y las “constricciones globales”, derivación
sino a conjuntos de pares asociados de indicadores locutivos (marcadores de
frase): ejemplo de ello son las reglas relativas al orden de las transformaciones.

B) La representación semántica se contituye con un conjunto de


presuposiciones, el tema (topic) y el resalte (focus). A los efectos del
funcionalismo de la gramática Lakoff asume que estos tres constituyentes son,
desde un punto de vista estructural, independientes de los otros elementos de
Morgan, indicará luego que quizá sea posible establecer una jerarquía de
independencias internas y de ellos entre sí.

C) El análisis de oración aparentemente sinónimas como:

(1) Muchos hombres leen pocos libros.


(2) Pocos libros son leídos por muchos hombres
Pone en evidencia que por medio sea de una o de varias estructuras profundas no
se pueden, en ciertos casos, representar los varios significados de una estructura
superficial. Pero, por el contrario, el análisis de la estructura superficial (en este
caso la consideración de qué cuantificador aparece en primer lugar y cuál en
segundo, o qué tipo de relación de comando (v. Zangacker) haya entre ellos;
hechos que pueden describirse por medio de una regla de (‘constricción’) permite
anticipar la representación semántica de la oración que se esté considerando.
El estudio de cómo esas ‘constricciones operan, en relación con los procesos de
inserción lexical, hace que se pueda demostrar que hay ítems lexicales que solo
pueden introducirse una vez que haya actuado todas las reglas transformaciones;
lo cual es argumento decisivo en lo que respecta al estatus teórico de la estructura
profunda: Puesto que la estructura es (entre otras cosas) el sitio donde se insertan
los ítems lexicales, y si ellos pueden entrar tanto por allí como después de las
transformaciones cíclicas, no hay razones para seguir postulando una estructura
profunda.
Las únicas nociones pertinentes serán pues “representación semántica”,
“estructura superficial y “construcción” de una derivación”

Para fundamentar lo anterior aparecerán teorías propuestas por los revolucionistas


chomskianos los cuales mencionan que la semántica generativa sigue la
concepción clásica propia de las escuelas polaca y vienesa. Esta concepción opone
la forma al contenido (o fondo) y postula que todo sistema de signos puede ser
descrito de manera formal haciendo abstracción de su contenido: de este modo
una lengua natural podrá ser descrita como un sistema de expresión, siguiendo la
terminología hjlemsleviana, susceptible de recibir posteriormente una
interpretación semántica. En semántica generativa ésta tendrá como finalidad
elaborar reglas de carácter formal que asignen una interpretación semántica a las
estructuras profundas que son de carácter sintáctico, es decir, desprovistas de
significación. Estas reglas no pueden sino reposar en los conceptos
epistemológicos de gramaticalidad y aceptabilidad, que nada aportan a la
resolución de los problemas de una teoría semántica.

Por ende se propuso la semántica generativa, como una disciplina que situó a la
sintaxis en el centro de la investigación científica. Con esto se llegó a cambiar la
perspectiva, los programas y métodos de investigación en los estudios del
lenguaje.
Su lingüística es una teoría de la adquisición individual del lenguaje e intentar ser
una explicación de las estructuras y principios más fundamentales del lenguaje.
Postulo un aspecto bien definido de innatismo y adquisición del lenguaje y la
autonomía de la gramática, así como la existencia de un órgano del lenguaje y de
la gramática universal.
Destacando la teoría propuesta por Fodor en la semántica generativa, propone una
teoría semántica en el sentido en el que entenderemos teoría, a partir de este
momento, esa propuesta del lingüista y sermófico, presenta como semántica
interpretativa y se define como una teoría semántica, componencial, diferencial y
dinámica.
A parte de unas preguntas muy sencillas: ¿Qué se hace cuando se lee un texto?;
¿De dónde procede el sentimiento de su unidad? Se supone que el lector opera a
partir de unidades semánticas y poder definir y describir esas unidades en el
interior de una teoría, podrá contribuir a dar respuesta a esas preguntas.
Esa teoría podrá confundirse con los acercamientos de la psicología cognitiva que
se interesa por las operaciones que realiza un lector para interpretar un texto no
coincide con esas operaciones aun cuando las pueda determinar y también limitar.
La teoría interpretativa que discutimos es de clara genealogía lingüística europea
y diverge de la semántica cognitiva de inspiración americana.

4. OBJETO ESTUDIO:
En el estudio del significado de las palabras existen diversas posturas lingüísticas
encargadas de ello. En esta ocasión nos basaremos en el estudio propuesto por dos
de estas posturas gramaticales, la estructural y la generativa, quienes nos ayudarán
a dilucidar el conocimiento de la Semántica y por tanto del significado.

5. Finalidad
- Conocer el origen de cada círculo que se presenta en el trabajo.
- Reconocer las diferencias y similitudes de cada círculo.
- Conocer las posturas de cada lingüista citado para cada reseña.
6. Balance Critico
6.1. Fortalezas

Los rasgos como unidades mínimas de la semántica aparecen claramente


en el caso de la semántica estructuralista, puesto que se esperaba que las
palabras se opusieran por medio de rasgos, conformando así campos
léxicos que a su vez constituirían en conjunto el léxico total de una lengua
(cfr. por ejemplo, Jost Trier, Bernard Pottier y Eugenio Coseriu). Un
problema evidente de la semántica estructuralista con los rasgos aparece
cuando analiza palabras que designan objetos. Así, el análisis clásico del
campo léxico o semántico de «asientos» (sillón, silla, banquito, banco,
sofá, etc.)

6.2. Debilidades
La gramática estructural recae en los estudios de sociolingüistas y
biolinguistas quienes la denotaran como insuficiente la semántica
generativa
Si para el estudio de la lengua, sistema o código, es válido el
estructuralismo descriptivo, para el otro campo, generativa, el lenguaje
como capacidad siempre abierta del sujeto; es decir, podemos hoy después
y en virtud del descubrimiento de Chomsky rechazarlo como insuficiente.
A través del siguiente fundamento:
Incongruencia básica del enfoque generativo
El problema que se plantea es vincular una determinada serie de palabras
con lo que cada hablante maduro sabe que es su significado, puede decirse
entonces que se utilizan las reglas meramente descriptivas y taxonómicas
de los estructuralistas.
Lo anteriormente dicho también podría recaer su apoyo en la siguiente
pregunta: ¿Se podría decir que las reglas transformadoras de la gramática
generativa que son la superficie de la frase y la verdadera estructura del
significado predicen el significado?
7. Conclusión:
Se concluye el trabajo dando una pequeña síntesis de los círculos que se dieron a
conocer en la parte superior de la monografía, en primer lugar se tiene al círculo
de Praga; se llega a concluir que la lengua es “un sistema de medios de expresión
propiciados para un fin”. La concepción de los elementos lingüísticos como
solitarios y dependientes del sistema procede de Saussure, pero para los lingüistas
de Praga se debe considerar fundamentalmente el carácter de finalidad en
“función” a todos los elementos que se poseen. De esta consideración procede la
denominación de “lingüista funcional”. El segundo punto es el círculo
norteamericano; el estructuralismo norteamericano tiene dos maneras de
considerar el concepto de estructura: el primero es de “Hocus-pocus” donde el
investigador supone cierto orden, el segundo es “God’s truth” donde la lengua ya
posee una estructura y el investigador la descubre. Y para culminar el tercer
círculo de Copenhagua; Hjemslev padre de dicho círculo, recuerda la concepción
de Saurrure en la cual la lengua no es una sustancia, él propone los siguientes
términos: la forma del contenido y la forma de la expresión. Hjemslev no se ocupa
de la sustancia, ni de la sustancia de la expresión, él se ocupa esencialmente de la
forma.
8. Referencia Bibliográfica
https://www.google.com.pe/search?q=la+historia+de+la+semantica+cronol%C3
%B3gicamente&rlz=1C1CHBD_esPE776PE776&oq=la+historia+de+la+seman
tica+cronol%C3%B3gicamente&aqs=chrome..69i57.26729j0j7&sourceid=chro
me&ie=UTF-8

Notas: Avances (dos) y sustentación.

Integrantes:

Menacho Quesada, Ketty

Mosquera Depaz, Leandro

Romero Osorio, Marycarmen

Valentín Mamani, Ana

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