Qué emoción para qué dolor?

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Sentir rabia, angustia, miedo, vergüenza o abandono es natural, lo difícil es

aprender a manejarlo. Estos son algunos de los efectos negativos de las
emociones en nuestro cuerpo.

Cuando tenemos un dolor físico, pocas veces lo asociamos a nuestro estado

anímico, simplemente pensamos que algo anda mal en nuestro cuerpo,
pero muchas de estas manifestaciones son una señal de que tenemos
asuntos emocionales no resueltos que la medicina tradicional no puede
ayudarnos a aliviar.

Para entender cómo las emociones tienen un efecto directo en nuestro bienestar
físico y mental, hablamos con Cristian Mesa, especialista en sanación y Oneness
Trainer. “Todos los seres humanos tenemos la habilidad de sanar a otros y de
auto sanarnos, solo tenemos que atravesar la falsa creencia de sentir que no
somos merecedores o que no podemos”, explica.

De acuerdo con Cristian, todos experimentamos tres emociones primarias: el

abandono, el rechazo y el miedo. “El abandono se manifiesta en el plexo
solar, el rechazo está en el estómago y el miedo en el pecho. Estas
emociones se irradian y hacen que nos sintamos mal o que las enfermedades
empiecen a surgir”.

En esta gráfica encontrarás cómo se ve afectada cada parte del cuerpo cuando
nos dominan este tipo de emociones:

Para Cristian, constantemente estamos moviéndonos entre el futuro y el pasado

y olvidamos el presente, lo que dificulta nuestra capacidad para
armonizarnos. Esa necesidad de pensar en lo que pasó y en lo que puede
pasar nos lleva a almacenar mensajes equivocados en nuestro
inconsciente. “El inconsciente, si lo comparamos con un computador, es 4000
bits mucho más rápido que la mente”.

Mira también: ‘El dolor crónico se origina con las emociones‘

Por eso, existen algunas técnicas de sanación que nos permiten ser más
conscientes de nuestros pensamientos y aprender a manejar nuestras
emociones.

Técnicas de sanación

1. Respiración consciente: cierra los ojos durante 10 minutos al día y visualiza

en tu mente cómo entra la respiración al cuerpo, cómo se llena de oxígeno y
cómo lo expulsa. Respira amor, por la vida, por la naturaleza, por tu familia,
por lo que te rodea, y exhala gratitud. El propósito de este ejercicio es
conocerte e indagar en tus emociones.

2. Ananda mándala: también conocida como respiración de fuego. Es una

técnica de yoga que consiste en inhalar, contrayendo el obligo, y exhalar por la
nariz rápidamente, dejando inflar el abdomen, (uno, dos, uno, dos) mientras
recorremos cada chacra. Es muy útil para sincronizarnos con nuestras
emociones y manejar la ansiedad, el miedo y la tristeza.

3. Saludo al sol: este es uno de los ejercicios más completos del yoga. Se trata
de una serie de posturas que ayudan a la concentración y fortalece todos los
sistemas del organismo. Practicarlo con frecuencia supone un mejoramiento
de la salud física y mental.

4. Integración emocional: este ejercicio consiste en hacer consciente las

emociones e integrarlas. Permitirnos sentir es el primer paso para sanar. Para
armonizar es importante conocernos a nosotros mismos y descubrir qué
emociones y características estamos negando de nuestra realidad.

“Estoy consciente de que estoy consciente, no creo en el drama. No creer en el

drama es no ponerle ‘play’ a la película y dejar que el cuerpo reaccione cuando
digo culpa, miedo o abandono”, agrega Cristian, para quien el inconsciente
guarda toda la información desde la emoción y nuestro trabajo es indagar en
nuestros sentimientos, ubicarnos en el presente y pensar en lo que realmente
deseamos.

5. El doble: es una técnica creada por el francés Jean-Pierre Garnier que se

refiere a la energía que proyecta nuestro cuerpo hacia el futuro, es decir, que
tenemos la capacidad de conectar con nuestro “doble” a través de pensamientos
conscientes sobre los posibles futuros que queremos, pidiéndole que restaure
todos esos potenciales que hemos creado. Los pensamientos son algo con lo
cual podemos crear una realidad posterior.