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BLASCO IBÁÑEZ

VUELVE A VALENCIA

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Exposición
Blasco Ibáñez vuelve a Valencia (1933-2008)
Organiza, promueve y produce:
Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales
Colaboran:
Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF)
Sociedad Estatal Correos y Telégrafos
Fundación Centro de Estudios Vicente Blasco Ibáñez
Comisarios:
Carlos Pérez
Francesc Pérez i Moragón
Asesor:
Ángel López García
Coordinación:
Eva Ferraz
Manuel Mortari (SECC)
Diseño de la exposición:
Rafael Ramírez Blanco
Sedes y fechas
Oficina Central de Correos (vestíbulo)
Del 28 de octubre al 14 de diciembre de 2008
Estación del Norte de Valencia (sala de los mosaicos)
Del 28 de octubre al 25 de noviembre de 2008

La Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), adscrita al Ministerio de


Cultura, recuerda el 75 aniversario del traslado de los restos mortales del autor de Cañas y
barro a la ciudad que lo vio nacer con la exposición Blasco Ibáñez vuelve a Valencia (1933-
2008). Carlos Pérez y Francesc Pérez i Moragón son los comisarios de esta muestra -que
cuenta con la colaboración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias/ADIF), la
Sociedad Estatal Correos y Telégrafos y la Fundación Centro de Estudios Vicente Blasco
Ibáñez- cuyo objetivo es mostrar el extraordinario apoyo popular al traslado de los restos
mortales de Vicente Blasco Ibáñez a Valencia, así como su significación en el contexto de la
naciente Segunda República. La exposición recrea, sobre todo a través de imágenes de gran
impacto visual, aquel acontecimiento que en Valencia se prolongó durante varios días y que
dejó una larga memoria, tal vez como culminación del poderío y, al mismo tiempo, como
inicio del declive del “blasquismo”.
Para ello, se han instalado en la Oficina Central de Correos y en la Estación del Norte una
serie de estructuras que muestran reproducciones de fotografías poco conocidas sobre
diversos aspectos de la trayectoria vital y literaria de Blasco Ibáñez que se completan con
reproducciones de portadas de sus libros, caricaturas, reseñas periodísticas, carteles de cine...
En el interior de las estructuras se exponen las impactantes imágenes del traslado de los restos
mortales del escritor.
Además, en la Oficina Central de Correos se pueden ver dos audiovisuales complementarios
para los que se ha contado con el apoyo del Institut Valencià de Cinematografia Ricardo
Muñoz Suay (IVAC) de la Generalitat Valenciana. La proyección empieza con un montaje
visual de Joan Dolç que introduce el documental histórico de Joan Andreu (1900-1966)
Homenaje de Valencia a Blasco Ibáñez (1921) donde se relatan pormenorizadamente los

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entresijos de la llegada del féretro del escritor a Valencia con imágenes y documentos de
aquel momento. Andreu ocupa un lugar de preferencia, tanto por su obra en el campo del
reportaje como en el de la realización de películas de argumento, a menudo adaptadas de
piezas para el teatro. En el primer ámbito de actividad destaca, además del noticiario que se
puede ver en la exposición, El fava de Ramonet (1933), un film especialmente significativo
por ser el primero que se hizo en valenciano.

Traslado de los restos mortales de Blasco Ibáñez


El domingo 29 de octubre de 1933 se efectuó en Valencia la recepción de los restos del
periodista, escritor y político Vicente Blasco Ibáñez, nacido en esa ciudad en 1867 y muerto
en Menton (Francia), en 1928.
La llegada al puerto valenciano de una escuadra francesa, que servía de escolta, y de otra
española, en la que viajaba el féretro, fue el inicio de una serie de actos que venían a subrayar
la importancia que se otorgaba socialmente al famoso novelista desaparecido, tanto en
Valencia, donde tenía un gran poder la formación política creada por él, y que en el ámbito
estatal actuaba dentro del Partido Radical, de Alejando Lerroux, como en su dimensión de
símbolo de la reivindicación republicana durante la Monarquía de Alfonso XIII. Ese carácter
simbólico del personaje que, sobre todo en su tierra natal, mantenía una enorme fuerza de
convocatoria se había visto aumentado durante la dictadura del general Primo de Rivera
(1923-1930), a la que se opuso desde el primer momento y contra la que actuó reiterada y
públicamente desde el exilio.
Asistieron a los diversos actos relacionados con la llegada de los restos de Blasco Ibáñez el
Presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, el del Consejo de Ministros, Alejandro
Lerroux, el de la Generalitat de Catalunya, Francesc Macià, los ministros de Marina,
Hacienda, Justicia, Industria y Comercio y de la Guerra, consejeros de la Generalitat,
diputados, embajadores, una representación especial del gobierno francés (Blasco se había
distinguido por sus campañas aliadófilas durante la I Guerra Mundial) y muchas otras
personalidades.
Toda esta serie de conmemoraciones constituyó un claro testimonio de que, poco más de dos
años después de la instauración de la Segunda República, Blasco Ibáñez continuaba siendo un
instrumento de gran valor, como iniciador de ideas que era necesario consolidar por encima
de los partidos; y además, en Valencia, un elemento muy fuerte de movilización popular, ya
que un gran número de personas lo veían con auténtica adoración, sentimiento al que no era
ajeno, aparte de su labor política, el gran éxito internacional que había conseguido como
narrador que, también, había logrado que algunos de sus textos, entre otros Sangre y arena,
Mare Nostrum y El Torrente (adaptación de Entre naranjos) fueran títulos destacados y de
gran éxito en la incipiente industria cinematográfica de Hollywood, protagonizados además
por famosas estrellas de la pantalla como Rodolfo Valentino, Nita Naldi, Antonio Moreno o
Greta Garbo y dirigidos por realizadores de prestigio como Fred Niblo y Rex Ingram.
La repercusión que tuvo la recepción de los restos del escritor revela el fuerte arraigo de su
figura en el recuerdo de miles y miles de valencianos que conservaban una profunda
admiración por él, un sentimiento que muchos de ellos mantendrían para siempre, pese a las
vicisitudes de los años posteriores y la persecución póstuma de que lo hizo víctima una nueva
dictadura.
Con ocasión de la muestra se ha editado un folleto, a tamaño tabloide, con textos biográficos
sobre Vicente Blasco Ibáñez, el significado de su figura y lo que supuso el traslado de los
restos. Asimismo, se ha publicado una edición facsimilar del número del diario El Pueblo,
fundado por el escritor, correspondiente al día del traslado de los restos.

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Vicente Blasco Ibañez (1867-1928)
Nació en Valencia el 29 de enero de 1867. Desde joven sintió su vocación literaria, que
simultaneó con su activismo político. En 1887 publica su primer libro, Fantasías, y en 1889
funda el semanario La Bandera Federal, órgano del republicanismo federal. En 1890 huyó a
París por motivos políticos, entrando en contacto con el naturalismo. Tras regresar a Valencia
en 1891 fue designado Presidente del Partido Federal, y contrajo matrimonio con María
Blasco del Cacho. Entre 1892 y 1894 publica La araña negra, París, Viva la República y su
Historia de la Revolución Española. En 1894 aparece el diario El Pueblo, fundado y dirigido
por él, que incluía como folletín la novela Arroz y Tartana, y en 1895 Flor de Mayo. En 1896
El Pueblo inicia una violenta campaña contra la guerra de Cuba, Blasco es detenido y
condenado a dos años de prisión. En 1898 es elegido por primera vez Diputado a Cortes por el
Partido Republicano. Ese mismo año publica La Barraca.
En 1900 publica La Condenada y Entre naranjos, en 1901 Sonnica la cortesana, y aparece en
El Pueblo su artículo La revolución en Valencia, un ambicioso programa de reformas
urbanas. En 1902 edita Cañas y barro. En 1903 inicia con La Catedral su ciclo de novelas
sociales, a la que seguirán El Intruso, La Bodega y La Horda. En septiembre de 1905, tras su
quinta nominación, renuncia a su acta de diputado, y a la política activa. Ese año publica La
maja desnuda, es nombrado Comendador de la Legión de Honor de Francia, y Valencia le
nombra hijo predilecto. En 1908 publica Sangre y Arena, y en 1909 viaja a la Argentina,
donde funda dos colonias agrícolas: Cervantes y Nueva Valencia. A principios de 1914
regresa a París, donde publica Los Argonautas.
Al estallar la Guerra Europea escribe una serie de crónicas que darán lugar a la Historia de la
guerra europea. Al año siguiente escribe Los cuatro jinetes del Apocalipsis, que alcanzó un
gran éxito internacional. Ese mismo año Blasco Ibáñez emprende una nueva aventura, la
cinematográfica, y estrena la adaptación de su novela Sangre y Arena. En 1918 escribe Mare
Nostrum, y en 1919 embarca rumbo a los Estados Unidos, donde es agasajado por las grandes
productoras de Hollywood. También visita Méjico y Cuba. En 1921 Valencia le rinde una
semana de homenajes. Entre 1921 y 1923 publica El préstamo de la difunta, La Tierra de
todos, El paraíso de las mujeres y La Reina Calafia. En 1923 emprende un viaje alrededor del
mundo que durará seis meses. En 1924 publica Novelas de la Costa Azul, y la Vuelta al
mundo de un novelista. A pesar de residir en Francia, y de que ponía en riesgo su candidatura
al Nobel de Literatura, Blasco Ibáñez se enfrentó a la dictadura de Primo de Rivera, apoyando
a los intelectuales españoles exiliados en París. Publicó con Unamuno España con Honra, y
lanzó su manifiesto Una nación secuestrada. En 1925 contrajo matrimonio con Elena
Ortúzar.
El 28 de enero de 1928 falleció en su villa de Fontana Rosa, en Menton (Francia). Tras su
muerte se publicaron dos novelas póstumas, El caballero de la Virgen y En busca del Gran
Kan. El 29 de octubre de 1933 sus restos regresaron a Valencia a bordo del buque insignia de
la Armada española, y fueron recibidos por el Presidente del Gobierno, ministros y un
sinnúmero de personalidades. Sus restos fueron depositados en el Cementerio de Valencia a la
espera de que se construyera un gran mausoleo, sufragado por suscripción popular. La Guerra
Civil truncó el proyecto, y al finalizar ésta la memoria de Vicente Blasco Ibáñez fue borrada,
sus libros censurados, y sus bienes incautados. Por fortuna, sus restos permanecen en el
cementerio civil de Valencia, cumpliendo así su deseo de descansar en la tierra que le vio
nacer y que siempre llevó en su corazón: ¡Valencia!

Más información
Gabinete de prensa de la SECC
Rosa Valdelomar (Jefa de Prensa) Mónica Hernández o Pablo Garrigues

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91 310 02 46 ó 616 422 636 www.secc.es

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