SER MÉDICO NO ES CUESTIÓN DE DUMMIES

Laura Duque Echeverri

Primer semestre Facultad de Medicina U.P.B
Materia: Salud Pública

Universidad Pontificia Bolivariana

Medellín
2018
Todos en algún momento, hemos tenido que asistir al médico, ya sea por una revisión
general o una urgencia por una lesión muscular por un movimiento mal hecho en una
pista de baile. Llegamos a un consultorio en el cual nos atiende una persona, a la cual le
confiamos nuestra salud, calidad de vida, el alivio de nuestras familias, en general,
ponemos en sus manos nuestra vida, vemos a un médico, dispuesto a atender las
necesidades de la sociedad actual, muchas veces egoístas pero necesarias, que los
obliga a actuar de acuerdo a las normas.
Ser médico hoy, en la sociedad en la que vivimos, implica mucho más que solo saber
cómo diagnosticar a un paciente o como se curan ciertas enfermedades. Se trata de
aprender todos los días sobre nosotros, nuestras capacidades, virtudes y aptitudes que
podemos proponer, para poder ayudar a los pacientes, saber que no sólo se trabaja
dentro de un hospital, también se trabaja en una cafetería, en la estación del bus, e
incluso en nuestras casas, poniéndose en los zapatos de los demás, entendiendo su
diario vivir, para entender porque las enfermedades que padecen, como su cultura, la
ropa que viste, la música que escucha, influye en sus problemas; hablando con ellos para
educarlos en la salud, asumiendo un compromiso con el medio ambiente y las
comunidades, sabiendo que es necesario el uso de las tecnologías, pero sin dejar a un
lado la parte humana. Un médico debe atender a sus pacientes siempre con una sonrisa,
como si fuera su único paciente, dándole todas las prioridades que merece, también es
una parte importante hablar con ellos de su día a día, para que no se vuelvan solo un
objeto de estudio, y poder entender sus necesidades, ayudándoles no solo en lo físico,
sino ser también un soporte emocional. El tipo de médica que aspiro ser, es aquella que
es amiga de sus pacientes, que puede sacar un diagnóstico claro y pueda realizar
tratamientos ajustados a sus posibilidades, económicas y familiares, que puedan mejorar
su calidad de vida. Ser una médica que por el medio de sus investigaciones y del buen
uso de los recursos proporcionados, pueda mejorar la salud de las personas no solo de
la ciudad, sino del campo también, y que se promueva en muchos otros lugares, y pienso
que con la ayuda de la facultad puede llegar a cumplir mi ideal de médica, por medio de
las clases de humanismo, bioética, entre otras, que me llevarán a cumplir con mis
expectativas de no solo ser excelente académicamente, sino también una buena
ciudadana y humana, cumpliendo con las necesidades de la sociedad, que si bien son

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exigentes, y tienen altos estándares de atención, pienso que son necesarias para que
toda la comunidad tenga un mejor bienestar, y exijan el cumplimiento de los derechos
que cada civil tiene otorgados.
Como misión, el médico de hoy, debe conocer sobre todos los aspectos de la sociedad;
todas las innovaciones, las distintas ideologías, religiones, entre otras cosas, para tener
un panorama más amplio sobre las situaciones que acontecen en la actualidad, no solo
para aliviar, sino para prevenir, ayudar y sanar, y ese papel que debe cumplir se puede
definir como de “inquieto”, siempre buscando nuevas maneras de diagnóstico,
tratamiento y de ayuda a los demás. Pero en algunas ocasiones el trato y las necesidades
que los pacientes exigen y necesitan no se prestan por parte de los sistemas de salud en
Medellín y en muchas otras partes, lo cual deshumaniza a las personas que necesitan de
estas ayudas, y esto se ve presente de muchas maneras, como por ejemplo, el irrespeto
hacia los horarios de los pacientes y los malos tratos, por parte del personal de salud o
de las IPS, que agendan citas y no se cumplen con estos, este caso se pudo observar en
la película, cuando el protagonista le exigió a la doctora otorrinolaringóloga que lo estaba
atendiendo, de un horario en el cual él se sintiera cómodo para que le realizaran su
cirugía, y la doctora con mucho desacato hizo caso omiso de esto que le decía su
paciente y lo rechazó, las causas pudieron ser que sus horario estaban muy atareados y
que la cita que el paciente pedía no era posible, pero una solución es hablar con el
paciente de forma que el entienda la situación de ella y organizar un horario en el cual
los dos se sientas cómodos, también el retraso por parte del radiólogo al no llegar a la
cita que le correspondía con el protagonista, las cuales pudieron ser causas externas o
familiares que le impidieron su asistencia, retrasando también su tiempo de trabajo y
exponiéndose a que no se tomaran medidas a tiempo en el caso de que su enfermedad
progresara, una posible solución a esto, sería llamar a centro de asignación de citas,
pidiendo que avisaran al paciente con anterioridad a su cita que el médico no puede
asistir o llegará tarde por alguna circunstancia para que así se eviten molestias.

Para concluir ser médico no es algo que se puede aprender solo en los libros, es una
combinación entre ciencia y humanidad, comprender lo complejo de las situaciones y
admirar la belleza de salvar una vida o ayudar a cambiarla.