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Definición
La mera expresión “medios alternativos de solución de conflictos” nos plantea la siguiente
interrogante: ¿alternativos respecto a qué? La respuesta que se ha venido dando a la misma
connota que es en relación al proceso legal o judicial. Sin embargo, la misma no es lógica,
dado que, del mismo modo, podríamos señalar que el proceso es alternativo en relación a la
mediación, a la conciliación, el arbitraje, etc. Esta ilogicidad amerita un cierto grado de
discernimiento o análisis conforme al cual postulamos el concepto de que referir la existencia
de medios alternativos al proceso que permiten la solución o resolución de conflictos,
constituye toda una impropiedad de lenguaje, por lo que lo más correcto y conveniente sería
hablar de la existencia de medios o métodos de solución o resolución de los conflictos
jurídicos.
Por otra parte, la palabra alternativa o alternativo, conforme al Diccionario de la Real
Academia Española, define como una cualidad que puede ostentar un cierto orden de cosas
en el que participan más de dos elementos. Que una cuestión sea “alternativa” respecto a otra,
implica que ostente la capacidad de alternar con función igual o semejante y, es claro que, no
es del todo cierto que todos los medios de solución o resolución de los conflictos tengan una
función igual o semejante, inclusive esto puede advertirse en el carácter o estado del caso
juzgado que solamente puede derivarse de la sentencia y ciertos tipos de autos que adquieren
la condición de inmutables e inimpugnables, como es el caso, en materia penal, del auto que
postula un sobreseimiento definitivo firme y ejecutoriado. Otros ejemplos que podríamos
presentar son los siguientes: la mediación –en la que la solución es de naturaleza
convencional; la amigable composición –también la solución es pactal-; etc.
Gozaíni, siguiendo a Alcalá Zamora y Castillo, ha sostenido, en atención a lo que
hemos venido señalando, que proceso judicial, auto-composición y auto-defensa presentan las
variables posibles para resolver un litigio, sin que ello signifique ponerla en pie de igualdad,
ni que entre ellas se repelan.1 Por otra parte, la palabra “alternar” tiene diversos significados
que van desde el variar las acciones diciendo o haciendo ya unas cosas, ya otras, y
repitiéndolas sucesivamente; distribuir alguna cosa entre personas o cosas que se turnan
sucesivamente; cambiar los lugares que ocupan los términos medios o los extremos de una
proporción; hacer decir una cosa o desempeñar un cargo; sucederse unas cosas a otras
recíproca y repetidamente; hacer vida social, tener trato en ciertas salas de fiesta o lugares
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similares, tratar las mujeres contratadas para ello con los clientes para estimularlas a hacer
algo en su compañía, del cual obtienen porcentaje; entrar a competir con alguien.
Como se puede advertir, luego, la palabra “alternativo-va” es de naturaleza multívoca
y tal calificativo es proscrito por el lenguaje científico y técnico que es el que debe ser
empleado en todo conocimiento con pretensiones científicas en el que debe imperar la
valiosidad y univocidad de las palabras.
Fundamento y naturaleza
¿Cuál es el fundamento de estos medios o métodos de solución o resolución de
conflictos?; ¿Cuál será su naturaleza jurídica? Si el proceso, la mediación, la conciliación, el
arbitraje, el arbitramento, el defensor del pueblo –Ombudsman-, etc., son todos y cada uno de
ellos efectivos medios y métodos para encontrar una conclusión que brinde, a su vez, una
solución o resolución al conflicto, tendríamos que plantearnos el fundamento y la naturaleza
jurídica de los mismos.
En ese orden de ideas, al igual que el proceso, entendemos que ninguno de ellos tiene
naturaleza jurídica, ya que como advierte Alvarado Velloso respecto al proceso “...para
explicar la esencia de la serie lógica y consecuencial de instancias bilaterales conectadas
entre sí por la autoridad, que se utiliza como medio pacífico de debate dialéctico entre dos
partes antagónicas ante un tercero que es imparcial e independiente, no se precisa buscar su
encuadramiento en otra figura del Derecho en razón de que es un fenómeno único en el
mundo jurídico y, por ende, inconfundible por irrepetible”. 2 Además, hoy día a nadie se le
ocurre discutir en torno a la naturaleza jurídica del proceso por lo que se sostiene, con rigor
científico, que carece de tal naturaleza.3
Cada uno de esos medios implica la realización de un fenómeno insustituible,
irrepetible e inconfundible en el plano de la realidad social. Ahora bien, podría argumentarse
y sostenerse que la naturaleza jurídica de la mediación, la cláusula compromisoria para la
celebración del arbitraje, la conciliación, etc., siguen la suerte propia de las relaciones
jurídicas bilaterales, consensuales, en consecuencia le es común a todas ellas una naturaleza
contractual; sin embargo, la naturaleza jurídica, que importa determinar, no es la del
instrumento, acto o negocio jurídico que viabiliza la celebración de uno de estos medios, la
cual es obvia, sino la del efectivo conflicto intersubjetivo de intereses que se suscita u origina
en el plano de la realidad social y que se proyecta de modo bilateral, esto es, entre las partes
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antagónicas, lo cual permite que exista un pretendiente y un resistente, sólo que a diferencia
del proceso, no se hace el debate frente a un tercero independiente e imparcial, sino que las
partes ponen o deponen la solución o resolución de sus diferencias en el diálogo civilizado,
pacífico y metódico en el cual impera la fuerza de la razón y no la razón de la fuerza.
En base a todo lo expuesto en este epígrafe, precisa que connotemos y denotemos a
estos medios de solución o resolución de conflictos, y determinar, de una vez por todas, si
ellos son efectivos equivalentes jurisdiccionales o, de alguna manera, encierran a diversas
instituciones sustitutivas del proceso público.
A nuestro juicio, no son ni una cosa ni la otra. La recién afirmada tesis de que tales
medios carecen de encuadramiento en alguna categoría general del Derecho y habiendo
brindado el concepto dominante en la actual teoría del Derecho Procesal respecto a la
carencia de naturaleza jurídica del proceso, es menester expresar, que el concepto de
“equivalente jurisdiccional” está ausente de todo sustento científico y ello por cuanto que no
puede ser, desde el punto de vista lógico, histórico, ideológico y filosófico, que exista
equivalente alguno al proceso que se connota, de modo exclusivo, en el ámbito de la
jurisdicción. Inclusive, el propio Alvarado Velloso, se plantea serias preocupaciones en torno
a la connotación pública del arbitraje y su ambivalencia jurisdiccional.
La tesis de que esos medios, formas o métodos de solución o resolución de controversias son
equivalentes del proceso, fundamentalmente, civil; y, pertenece a Carnelutti como sustitutivos
del proceso público a Prieto Castro; sin embargo, Piero Calamandrei opina que son medios
que sirven de auxilio a la justicia y Niceto Alcalá Zamora y Castillo considera que tales
medios son representativos de las vías autocompositivas y autodefensivas. Ninguna de estas
tesis tiene la razón, aun cuando de cada una de ellas pueda advertirse la buena fe y sana
intención que las alienta y anima. Como hemos sostenido ut supra, se tratan de medios sui
generis que eligen las partes en conflicto y cuyas voluntades de arreglo o entendimiento se
ven animadas y fortalecidas por la nobleza; la efectiva inclinación a la disolución del
conflicto o diatriba; la intención positiva y una acendrada creencia y fe en la paz y el
mantenimiento necesario de la convivencia armónica entre los hombres.
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tipos de transacción, a saber: la extrajudicial mediante la cual las partes se ponen de
acuerdo con el fin de evitar un litigio, y la judicial –objeto del presente análisis- en la
cual las partes manifiestan su mutuo consenso para poner fin a un juicio ya iniciado.
Con relación a la naturaleza jurídica de la transacción, RENGEL-ROMBERG señala
que la transacción constituye “una especie del negocio de declaración de certeza
(negocio di acertamento), que es una convención celebrada por las partes con el objeto
de establecer la certeza de sus propias relaciones jurídicas, o regular relaciones
precedentes, eliminando ciertas faltas de certeza, al amparo del principio general de la
autonomía de la voluntad privada, en aquellas zonas del derecho en que las partes
pueden disponer del objeto que desean regular”5.
Así, cuando ese negocio jurídico tiene por objeto poner fin a un litigio ya existente,
mediante la recíproca voluntad de las partes, se está en presencia de la transacción.
2. La negociación.- Es una forma de resolver un conflicto mediante la que las partes
intentan llegar a una decisión conjunta en asuntos de interés mutuo y en situaciones
conflictivas donde tienen desacuerdos.
No implica la participación de un tercero
Sólo participan las partes y sus representantes
Éstas tratarán de buscar un acuerdo y presentarán propuestas para ello
Es un proceso privado
No tiene carácter de cosa juzgada
Las decisiones son tomadas por las partes
No es de obligatorio cumplimiento
3. La mediación.- Es un proceso de negociación más complejo que implica la
participación de un tercero que no es una de las partes.
El mediador puede ser un individuo, un grupo de individuos, o una institución
Las partes escogen al mediador
Debe ser neutral
No debe hacer juicios, ni tomar decisiones vinculantes para las partes
Es únicamente un 'facilitador'
Actúa para ayudar a las partes a llegar a un acuerdo consensual; puede usar la
persuasión y mejorar la comunicación
Las partes deciden si aceptan sus sugerencias
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4. El arbitraje.- La definición de arbitraje la damos, en un primer tramo, una definición
legal6. Por otro lado la doctrina define al arbitraje como un proceso cuasi-judicial que
vincula a las partes con un árbitro.7 Es la labor de un tercero (os) a cuya decisión otros
se someten.
El árbitro es escogido por las partes, salvo excepciones y sus decisiones son
imperativas; y el resultado de su decisión se constituye en un laudo arbitral con
efectos jurisdiccionales y de obligatorio cumplimiento.
El juicio arbitral debe seguir ciertas normas procesales pre-establecidas; y así mismo,
en las decisiones que tome el árbitro sólo recurrirá a su criterio de conciencia y en
base a éste evaluará las posiciones de las partes, y propondrá una solución que deberá
ser aceptada por las partes, y éstas se obligan a no llevar la controversia a los
tribunales ordinarios sin el previo fallo arbitral.
La decisión del o de los árbitros, o sea el laudo arbitral, tiene efectos erga omnes
5. La conciliación intra-proceso.- Es la facultad que tienen el juez y las partes de
resolver el conflicto aviniendo los intereses contrapuestos de las partes en cualquier
etapa del proceso judicial de primera instancia.
Para algunos autores consideran que la conciliación es un acto trilateral o sea las
partes, sus representantes y el juez, sin embargo para nosotros al pie de la propia
actividad forense creemos que es una acto de las partes y el juez, excluyendo a sus
representantes, toda vez que desnaturalizaría el verdadero sentido de la conciliación.
En algunos países de América latina es obligatoria8
Las partes pueden rechazar la decisión o fórmula conciliatoria (pero si la fórmula
establece derechos iguales o mayores a los de una sentencia previa, se impone una
multa pecuniaria por rechazarla)
Tiene efectos de cosa juzgada
6. La conciliación extra-proceso.- Es un camino previo al proceso judicial y también
implica la participación de un conciliador, las partes y sus representantes.
Los conciliadores pueden ser funcionarios de la administración pública, abogados,
otros profesionales o cualquier persona con ciertas habilidades
El conciliador es escogido por las partes, y el objetivo es evitar un proceso judicial.
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Las materias conciliables por lo general son Derechos disponibles de las partes;
alimentos, régimen de visitas y violencia familiar; y cuantía de la reparación civil
derivada de la comisión de delitos.
El acto de conciliación, implica una intensa persuasión por parte del conciliador, esto
es manejar todas las herramientas conciliadoras y permitidas por la ley.
El resultado de la conciliación es meramente privado, esto es inter pares, confidencial.
Las partes pueden rechazar la decisión o fórmula conciliatoria
En algunos países de Latinoamérica la conciliación extra-proceso es un requisito
previo a ciertos procesos judiciales.
Mecanismos Alternativos de Resolución de España
El Conflicto
Conflicto. Definición: El conflicto se ha definido como un choque de intereses, emociones,
ideas, valores o acciones.
Se distinguen dos clases de conflictos:
a) Los conflictos intrapersonales: son aquellos que ocurren dentro del individuo.
b) Los conflictos interpersonales: se refieren a las situaciones que ocurren entre
individuos o grupo de éstos.
El conflicto como fenómeno social inevitable: habitualmente la vida cotidiana nos plantea
situaciones ante las cuales debemos tomar una decisión, es decir, nos enfrenta a la necesidad
de elegir. La manera en que intentaremos resolver el conflicto va a depender de nuestra
experiencia cultural.
El conflicto: Un cambio de enfoque: El conflicto como una oportunidad de cambio positivo:
En principio, se suele tener una percepción negativa del conflicto. Por ejemplo, podemos
distinguir entre sus sinónimos a los siguientes vocablos: combate, lucha, choque, encuentro,
hostilidad, discrepancia, diferencia, competencia, desacuerdo, oposición, etc.
En esta lista nos encontramos con los aspectos del conflicto y si acentuamos su cualidad de
lucha, choque, de hostilidad, es probable que ubiquemos en primer lugar una imagen negativa
del mismo… pero si asociamos el conflicto con ideas de diferencia, de discusión, de empeño,
destacaríamos el carácter de búsqueda de soluciones diferentes a la solución conflictiva.
Causas y fases de un conflicto:
Causas:
a) Los bienes: los bienes como causa del conflicto representa un valor material. Ej.: dinero
y propiedades.
b) Los principios: este término se refiere a los principios abstractos que constituyen
elementos no materiales. Ej.: creencias religiosas, ideologías políticas, valores morales,
reputación personal.
c) El territorio: se refiere al territorio literal como el sicológico.
d) Las relaciones interpersonales implícitas:
1) Diferencias de poder: los desequilibrios de poder en las relaciones terminan
desembocando en un conflicto, exponiendo al más débil a la posibilidad de ser
reprimido por el más fuerte.
2) Expectativas dentro de las relaciones: se ha afirmado que los contratos
sicológicos están implícitos en las relaciones humanas. Estos contratos
sicológicos se basan en las “expectativas tácitas” e inconscientes que cada uno
tiene de los demás.
3) Choque de personalidades: significa que las personas en cuestión no se llevan
bien por no poder comprenderse mutuamente.
Escalada y desescalada del conflicto. Ciclo de vida: el conflicto es el proceso dinámico y ello
significa la posibilidad de transformaciones. Las situaciones del conflicto evolucionan
cíclicamente y su dinamismo hace que los problemas o la forma del conflicto cambien.
Cuando advertimos una tendencia de la relación a volverse cada vez más conflictiva la
llamada “escalada del conflicto” y, al contrario, “la desescalada” se produce cuando la
tendencia de la relación apunta a la disminución del conflicto.
Comportamientos frente al conflicto:
a) Competir o contender: en ese caso tratamos de resolver el conflicto, manteniendo
nuestras aspiraciones y tratando de persuadir al otro para que ceda. Implica un alto
interés por la satisfacción de las necesidades y las aspiraciones propias y bajo interés
por las del otro.
b) Ceder o conceder: este caso supone que uno de los implicados renuncie a parte de sus
aspiraciones y a ese costo la otra parte satisface las suyas.
c) Convenir: en esta alternativa todas las personas involucradas en el conflicto ceden
parcialmente en sus necesidades, intereses y aspiraciones. Se satisfacen algunos de los
intereses propios y algunos de los ajenos.
d) Colaborar y resolver problemas: en esta clase de comportamiento todas las partes tratan
de obtener la satisfacción de la gran mayoría o todos los intereses reales propios y
ajenos. Para lograrlo trabajan juntos generando nuevas opciones de mutuo beneficio.
e) Evitar, no hacer nada o retirarse: constituye la inacción, implica la manifestación de
desinterés tanto por las necesidades y aspiraciones propias como por las ajenas.
Modos de gestión de los conflictos: existen tres enfoques desde los cuales se resuelven los
conflictos:
a) Sobre las bases de los intereses.
b) Sobre las bases del derecho.
c) Sobre las bases del poder.
La negociación
La Negociación. Concepto: es voluntaria, informal, directa y permite a las partes tener control
sobre el proceso y la solución (Sin ayuda o facilitación de terceros).
Estilos y modelos de Negociación:
a) Basadas en las Posiciones y los Intereses: una distinción conceptual básica entre las
posiciones y los intereses. Ambos conceptos se encuentran estrechamente asociados a
los modelos de negociación.
El término interés habitualmente se ha conceptualizado englobando aspectos
múltiples respecto a los sentimientos de las personas acerca de lo que es
básicamente deseable, aparecen las necesidades, los valores (creencia profunda
del individuo, basada en la religión, ideología u orientación cultural), deseos,
preocupaciones y temores de las partes. Por ello resulta comprensible que los
intereses funcionen como motivadores de las personas y sean el resorte
silencioso que subyacen en el conflicto.
Las posiciones son las posturas asumidas por las personas, aquello que
manifiestan que pretenden. Si bien las posiciones son, en parte, reflejo de sus
intereses, sino más bien el lugar desde donde cada uno piensa que puede
protegerlos o defenderlos mejor.
Modelos Arquetípicos de la Negociación: Competitivo y Cooperativo:
b) Los Métodos Adversariales (Modelo Competitivo): las partes resuelven el conflicto
compitiendo, es decir, son contendientes, y un tercero suple la voluntad de las partes y
toma una decisión. Necesariamente el conflicto tiene el siguiente desenlace: una parte
pierde y la otra gana, se trata de la llamada fórmula “ganador/perdedor”. La decisión
del tercero que pone fin a la disputa, se basa en la ley o en la aplicación de un
precedente. Ej.: litigio, arbitraje.
c) Heterocomposición (Modelo Competitivo): cuando se designa un tercero que actúa por
voluntad acorde de las partes, por ejemplo, un árbitro. La Heterocomposición pura
ocurre exclusivamente en el caso del proceso judicial.
d) Los Métodos No Adversariales (Modelo Cooperativo): están orientados a que las partes
trabajen juntas y cooperativamente para solucionar el conflicto. Las partes tienen el
control sobre la solución, acuerdan su propia decisión. Todas las partes se benefician
con la solución que juntas han creado. Ej.: negociación, conciliación y mediación.
e) Autocomposición (Modelo Cooperativo): las propias partes deciden consensualmente la
solución del conflicto. La decisión no se impone por ningún tercero. A lo sumo se
designa un tercero como facilitador, mediador o conciliador, que no ostenta poder de
decisión.
La Mediación
La Mediación. Concepto: se ha definido como un procedimiento no adversarial, en el
cual un tercero neutral facilita la comunicación y ayuda a las partes a negociar para
llegar a un resultado mutuamente aceptable.
Características:
a) Voluntariedad: la mediación es un proceso voluntario. Esto significa que:
Las partes deciden si participan o no en la mediación.
Las partes deciden si permanecen o se retiran durante el procedimiento
de la mediación.
Las partes deciden si hay o no acuerdo y el contenido de los mismos.
b) Autocomposición: las partes participan activamente como protagonistas de
este diálogo, ordenado y dirigido, por el mediador, manteniendo el poder de
decidir que solución se adoptará.
c) Confidencialidad: la mediación se desarrolla en un espacio confidencial, lo que
significa que la información que en la misma se ventile no podrá ser revelada
en otros ámbitos.
d) Cooperación: en la mediación se estimula a las partes a trabajar juntas para
resolver un conflicto en común, pasando de adversarias a socias en la solución
de conflicto.
e) Acento en el futuro: se enfrenta al conflicto en forma práctica y positiva,
alentando a las partes a concentrarse en el futuro, y dejar atrás lo negativo del
pasado.
f) Informal pero con estructura: se ha señalado que la mediación es un proceso
informal; puesto que el mediador no está obligado por las reglas procesales, y
dado su entrenamiento puede rápidamente simplificar el caso y descartar lo
irrelevante. Y, a la vez, se ha considerado un mecanismo estructurado porque
aunque sea flexible, existe un procedimiento en el que se cumplen diversos
pasos.
El Rol de los Participantes en la Mediación: podemos distinguir tres roles: el mediador o
mediadora, las partes y el abogado:
a) Rol de mediador o de la mediadora: el mediador o la mediadora ejerce el rol de
conductor del procedimiento y facilitador de la comunicación. Consiste en ayudar a que
las partes lleguen a un acuerdo cuyos términos sean aceptables para todas ellas. En ese
sentido el mediador ayuda a las partes a:
Identificar sus reales necesidades y deseos.
Comprender las necesidades y deseos del otro.
Descubrir los temas fundamentales del conflicto.
Incentivar la cooperación entre ellas para resolver el problema.
Analizar en forma realista las posibilidades de concretar con éxito las opciones
pensadas en ellas.
El mediador no actúa, por tanto, como juez, ni abogado, ni terapeuta y por ello no puede:
Decidir quién tiene razón.
Proponer fórmulas de acuerdo a las partes.
Asesorar a las partes sobre sus derechos.
b) Rol de las partes: las partes participan activamente como protagonistas del diálogo,
ordenado y dirigido, por le mediador, manteniendo el poder de decidir qué solución se
adoptará.
c) Rol de los abogados: las partes pueden acudir a la mediación a solas o con sus
abogados. Si concurren con su abogado a la mediación, el mismo ejerce su rol, asesorando
legalmente a su cliente y evaluando con él las ventajas o desventajas del posible acuerdo. El
abogado puede ejercer los siguientes roles o funciones durante la mediación:
Participar directamente, asistiendo a las reuniones.
Participar indirectamente asesorando a sus clientes antes, durante o después de
las reuniones.
Colaborar en la reducción de los acuerdos logrados.
Revisar los proyectos de acuerdos.
Perfil y Cualidades Relevantes del Mediador: como principales cualidades de un mediador
eficiente, se han indicado las siguientes:
a) Neutral e imparcial: la capacidad del mediador de mantener un papel neutral e
imparcial cuando interviene en una controversia.
b) Oyente activo: el mediador es un oyente activo, escucha auténticamente con
sensibilidad y concentración.
c) Sensible: debe ser respetuoso con las partes y sensible a sus fuertes sentimientos
valorativos, incluyendo sexo, raza y diferencias culturales.
d) Empático: debe ser capaz de ponerse en el lugar de cada parte, comprendiendo las
percepciones, preocupaciones y temores de cada una de ellas.
e) Paciente: las personas tienen sus propios tiempos necesarios para reflexionar sobre lo
conversado, resulta importante que se sientan esperadas por el mediador.
f) Flexible: debe estimular la fluidez en las comunicaciones.
g) Imaginativo y hábil: debe tener capacidad de aportar y generar nuevas ideas.
Por otra parte, la mención de "alternativos" con que se conocen y difunden estos
medios y procedimientos, tiene relación y guarda mayor coherencia con el objetivo y las
características de no confrontacionales, de autogestión y de protagonismo ciudadano en el
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tratamiento de la conflictividad social, que definen principalmente su aplicación. La mención
de “alternativo” no puede entenderse como la pretensión y la búsqueda de una cierta
privatización de la justicia o como la sola y exclusiva intención de restarlos de la
institucionalidad de la Administración de Justicia y del Poder Judicial en el ámbito del Estado
de Derecho.
b) Los MARC: diversas denominaciones para similares modalidades de un mismo
género.
B.1. Propósitos que se persiguen con la incorporación de los MARC en los sistemas de
justicia.
Al revisar los fundamentos y propósitos tenidos en cuenta para la incorporación en los
sistemas de justicia de los MARC, constatamos que estos han sido incorporados por los
diferentes países en el marco de los esfuerzos y programas oficiales de modernización de la
justicia.
Los objetivos directos más expuestos entre los argumentos gubernamentales han sido
la necesaria descongestión de los tribunales, la mayor celeridad en el conocimiento y
resolución de las contiendas y el necesario mejoramiento del acceso a la justicia para las
poblaciones.
Gráfico No. 1
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4
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Modernización de la Justicia - Acceso a la Justicia -
Descongestión Judicial Democratización
Gráfico No. 2
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Reconocimiento Constitucional Existencia de leyes y reglamentos
Gráfico No. 3
Legitimación Cultural y Social de los M.A.R.C.
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1. El Arbitraje
2. La Conciliación
Está contemplada en la legislación de todos los países de la muestra, pero con una
importante diferencia entre los que la consideran - siempre y en todo caso - formando parte
del procedimiento judicial, y los que la utilizan, además, como un mecanismo obligatorio
prejudicial (etapa previa al inicio del juicio) e incluso extrajudicial, como es el caso de las
conciliaciones administrativas y de las conciliaciones en equidad.
3. La Mediación.
Por otra parte, son varios los países y los sistemas de justicia del Continente que
tienen pendientes o en estudio, proyectos de leyes o programas de trabajo relativos a la
Mediación (especialmente en el ámbito familiar) tanto judicial como extrajudicial.
Si bien los MARC están jurídicamente reconocidos y, en algunos casos, han sido
materia de normas legales y reglamentarias específicas, sus aplicaciones efectivas y su
implementación concreta por parte de los sistemas de justicia de los países americanos es un
proceso recién iniciado y en estado incipiente. Esto resulta aún más cierto y demostrable en lo
referido al ámbito propiamente jurisdiccional de los sistemas de administración de justicia,
por contraposición con la aplicación e implementación de los MARC en los ámbitos no
jurisdiccionales (administrativos, gremiales, corporativos y comunitarios), en donde existe un
mayor desarrollo relativo.