Vous êtes sur la page 1sur 1

Metodología

Luego de recibir explicación teórica del laboratorio a realizar, se separaró una


muestra de los dos tipos de suelos gruesos que el profesor nos facilitó, no se agarró
ni la muestra más grande ni la más chica sino un tamaño promedio a criterio del
grupo, se midió la partícula desde sus extremos y se anotó el resultado de cada una
para verificar que cumplía con los tamaños estandarizados por la SUCS (ASTM).
Una vez anotado este dato, determinamos la angulosidad de ambas muestras de
suelos gruesos.
Después, se determinó el color del suelo fino con ayuda de la carta de colores
Munsell, la cual consiste en una carta, valga la redundancia, que tiene páginas con
un código de color dominante y dentro de esta hay una variedad de colores y tonos
que se adaptan a todos los tipos de suelos finos, la práctica se basaba en colocar
cierta cantidad de suelo fino sobre una hoja blanca y se puso la carta del color
dominante que más se acercara a nuestro suelo y se buscaba el tono exacto, según
variación de tinte y según fuerza del color espectral, para relacionarlo con el color
del suelo según la carta de colores Munsell.
En laboratorio no se procedió a la parte de la determinación del olor, puesto que,
por recomendación del profesor hay suelos tóxicos que podrían afectar la salud de
la persona que los huele.
Para el ensayo de dilatancia, se tomó una cantidad de suelo fino en la palma de la
mano y se le aplicó cierta cantidad de agua hasta obtener la consistencia necesaria
para hacer una pequeña bola con ayuda de ambas manos y luego se agitó entre
ambas manos por un minuto y se observó si quedaba agua sobre la superficie de la
bola a simple vista y se apretó con los dedos para anotar la reacción como nula,
lenta o rápida. Se guardó en papel plástico para conservar a bola y para volver a
apretarla con los dedos 24 horas después. Después de esperar el tiempo debido
para hacer el ensayo de resistencia (rotura) en estado seco se sacó la bola del
plástico y se le ejerció presión considerable con los dedos hasta notar fragmentación
en la bola y poder determinar su resistencia.
Como último hicimos el ensayo de plasticidad, que consistía en agarrar una muestra
de suelo fino nuevamente en la palma de la mano y se le aplicó agua hasta obtener
la consistencia necesaria para hacer un rollo de aproximadamente 3mm con ayuda
de ambas manos amasando hasta conseguir una consistencia parecida a la masilla.
Cuando se intentó realizar el rollo se notó baja plasticidad por su dificultad para
realizarse sin desmoronarse.

Vous aimerez peut-être aussi