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Uso de métodos anticonceptivos en la adolescencia

INTRODUCCIÓN

Promover el uso de los métodos anticonceptivos (MAC) durante


la adolescencia es controversial, pero las evidencias son
contundentes en favor de la divulgación y promoción de su uso
por este sector poblacional. No existe un MAC ideal para la
adolescencia, como tampoco hay razones médicas para negar
el uso de ninguno de los métodos considerando únicamente la
edad.1,2

El mejor método será aquel que la adolescente y de preferencia


ambos miembros de la pareja escojan, después de haber
recibido una completa y detallada información y sean
sometidos a un exhaustivo interrogatorio y un examen físico
general y de la esfera reproductiva, tomando en consideración
los aspectos no médicos, pues estos no sólo van a cumplir una
función de prevención del embarazo, sino también la de
prevenir el contagio de una infección de transmisión sexual
(ITS).3

En la adolescencia son frecuentes los comportamientos sexuales


de riesgo al no tener una adecuada información sobre los MAC
y actuarán basados en las opiniones y conceptos que pueden
estar plagados de mitos y criterios erróneos en la mayoría de las
ocasiones. También es posible que no utilicen de forma
sistemática y correcta los MAC, las relaciones sexuales no son
planificadas y esporádicas, y es probable que no se
protejan.4,5 Muchos no conocen sobre la anticoncepción de
emergencia o no tienen acceso a ella.6,7 Finalmente dada la
alta incidencia de las ITS en los adolescentes, estos deben
recibir asesoramiento sobre los anticonceptivos que poseen
acción protectora ante estas.
ASPECTOS A CONSIDERAR SOBRE LOS MÉTODOS
ANTICONCEPTIVOS EN LA ADOLESCENCIA

Durante la consejería anticonceptiva se consideraran los tres


factores que intervienen en este proceso: proveedor, método y
usuario.

Proveedor

 Facilidad para acceder a los servicios de atención a la


salud.

 Desconocimiento de los servicios a dónde acudir.

 Burocratizar los sistemas de atención entorpece la


confidencialidad y originar demoras inaceptables.

 El horario de las consultas médicas puede coincidir con el


escolar.

 La consulta demandada por el adolescente precisa de


mayor tiempo del que se dispone habitualmente.

Superados esos escollos la atención del médico debe reunir los


siguientes requisitos:

 Establecer un buen vínculo con el adolescente y que este


perciba que el médico se interesa y está dispuesto a
ayudarle sin paternalismos.

 Explicar las condiciones de confidencialidad de la


consulta, facilitar que confíe sus preocupaciones y dudas.
Si asiste con los padres, después de escuchar lo que éstos
tengan que decir, debemos interrogar a solas al
adolescente. Separarlo de los padres les hace sentirse
bien, percibe que se respeta su autonomía y se le
considera capaz de ocuparse de su salud. Si van con la
pareja, es lógico atenderles juntos.

 La elección del método ha de ser voluntaria y no


condicionado por las preferencias del médico, presión o
coerción de la pareja, por influencias negativas de padres
o del grupo de iguales. Hay que informar y asesorar sobre
riesgos y beneficios, y promover que sean ellos quienes
decidan.1,2

 Dejar que los jóvenes expresen sus ideas y dudas sobre el


método. El rol es informarlos para que ellos tomen una
decisión informada, esto aumenta la adherencia al
método.

 Mantener una visión positiva de la sexualidad, pero


informarles los riesgos de la misma.

 Potenciar la asertividad para poder resistirse a presiones a


la hora de mantener o no relaciones y negociar con la
pareja el uso del condón.

Métodos anticonceptivos

Es importante poner a disposición del adolescente la gama más


amplia posible de métodos, incluida la anticoncepción de
emergencia (AE), analizando cada uno de ellos en relación a
variables biológicas, psicoafectivas, socioeconómicas y los
valores del entorno en que viven. La indicación de un método
debe considerar sus factoresdependientes.1,5,7-9

Eficacia

Capacidad del método para evitar un embarazo. Se mide


mediante el índice de Pearl (IP), número de embarazos que se
producirían cada 100 mujeres durante un año de uso.

Seguridad

Capacidad del método para alterar positiva o negativamente


la salud. La elección segura debe valorar el estado de salud del
potencial usuario, las contraindicaciones e indicaciones de
cada uno de los métodos.

Reversibilidad

Recuperación de la capacidad reproductiva al interrumpir el


uso, requisito obligatorio en adolescentes, excepto en pacientes
incapacitadas.

Facilidad/complejidad de uso

Relacionada con factores no dependientes del método en sí,


tales como nivel educacional, madurez psíquica, conocimiento
del cuerpo y habilidades manuales.

Costos
Considerar previo a su indicación los costos del método y la
accesibilidad a los mismos por los adolescentes.

La Guía “Recomendaciones sobre prácticas seleccionadas


para el uso de anticonceptivos” de la OMS1 ofrece un
asesoramiento sobre cómo usar el método anticonceptivo
elegido de una forma segura y eficaz.

Los métodos anticonceptivos en la adolescencia se pueden


clasificar en:

 Recomendables/Preferentes: preservativo, anticoncepción


hormonal combinada (oral, transdérmica y anillo vaginal),
anticoncepción hormonal oral de solo progestágeno y
dispositivo intrauterino (DIU).

 Aceptables: anticoncepción hormonal de depósito


(inyectables e implantes), y diafragma.

 Poco aceptables: métodos naturales y esterilización


quirúrgica.

 De emergencia: anticoncepción poscoital.

La guía sobre prevención del embarazo en la adolescente de la


Academia Americana de Pediatría10 recomienda el uso en
adolescentes de los anticonceptivos reversibles de acción
prolongada, conocidos como LARC por sus siglas en inglés,
dentro de los que se hallan los DIUs (medicados o no), implantes
subdérmicos y acetato de medroxiprogesterona en forma
depot, que ofrecen una protección anticonceptiva de varios
años y son seguros.
Esta nueva guía10 señala que los métodos de acción
prolongada, deberán convertirse en la nueva norma, según
esta publicación los implantes y los DIUs serían métodos de
primera línea para evitar el embarazo en adolescentes. Esta
recomendación ha generado controversia entre padres y los
propios médicos, no obstante en la última década, se ha
demostrado que los métodos implantables reversibles de larga
duración, que proporcionan de 3 a 10 años de anticoncepción,
son seguros para los adolescentes.10,11

Usuario

La indicación de un método debe contemplar factores


dependientes del usuario:

— Edad: valorar el grado de maduración biológica. Recordar


que la anticoncepción hormonal puede instaurase tras la
menarquia sin que se afecte al desarrollo o crecimiento del
adolescente.

— Grado de maduración psicológica: condiciona la


motivación, aceptabilidad, el cumplimiento, control y
seguimiento del método.

— Actividad sexual: conocer si existen o no prácticas coitales,


edad de inicio de estas, frecuencia, estabilidad de la pareja,
participación de esta en la anticoncepción y número de
parejas sexuales.

— Aceptabilidad: el método debe ser compatible con las


creencias, valores y normas de conducta del usuario. Si existen
conflictos, la aceptabilidad y el uso adecuado no estarían
garantizados.
— Impacto sobre la economía: muchas veces el adolescente es
el que compra el anticonceptivo y ello hace que opte por no
usarlo o por utilizar “métodos gratuitos” como el coito
interruptus. Se debe relacionar el precio del anticonceptivo con
otros gastos habituales del adolescente, y hacerle ver que más
que un gasto es una “inversión” en seguridad y tranquilidad.

— Entorno familiar y social: pueden ser facilitadores o restrictivos


del uso de los anticonceptivos.

Principales características de los métodos anticonceptivos

Abstinencia

Método más eficaz para prevenir el embarazo y las ITS.


Abstenerse del acto sexual no produce efectos nocivos para la
salud del adolescente. La abstinencia puede incluir otras formas
de expresión sexual.2

Constituye una opción para adolescentes que no hayan


iniciado relaciones sexuales, así como para aquellos que ya lo
hubiesen hecho. El médico debe de ayudar a los jóvenes a
adquirir las aptitudes necesarias para hacer frente a las
presiones de los grupos de pares.2,8 pues la abstinencia requiere
motivación y autocontrol, comunicación y cooperación de la
pareja, su práctica requiere de gran compromiso por parte de
los adolescentes, el cual es violado con frecuencia, por lo que
hay que educarlos respecto a otras opciones anticonceptivas y
como acceder a ellas.2

Métodos naturales
Aquí se incluyen el método del ritmo, moco cervical,
temperatura basal y sintotérmico, las adolescentes no son
idóneas para utilizar estos métodos, pues en ellas son frecuentes
los trastornos menstruales y otras alteraciones que afectan la ya
pobre eficacia de estos métodos.2,8,12 No obstante es posible
que en algunas parejas estos métodos sean la única opción
disponible. Métodos como el coito interrumpido y las duchas
vaginales postcoito tampoco se recomiendan, son poco
eficaces y tienen escasa aceptación por los jóvenes.

Métodos de barrera (MB)

Serían los ideales para los adolescentes, son accesibles, baratos,


seguros y en raras ocasiones producen efectos sistémicos
desagradables. Tienen una eficacia inmediata, control por el
propio usuario, y su uso se inicia y discontinua fácilmente, lo cual
se adapta perfectamente a las características de los
adolescentes.2,8

Los métodos de barrera incluyen los condones masculinos y los


métodos femeninos, como condones femeninos, capuchón
cervical, espermicidas, y diafragmas. Pueden usarse solos o
combinados con otros MAC que no sean de barrera como por
ejemplo las píldoras.13,14

La eficacia anticonceptiva de los MB es alta si se usan


sistemática y correctamente en cada acto sexual, con tasas de
embarazo que oscilan entre 3 % respecto al condón masculino y
7 % respecto a los espermicidas. El uso normal, que no siempre
es sistemático y correcto, se denomina uso “típico”, y se asocia
a tasas de embarazo entre un 12 % para los condones
masculinos y 21 % para los espermicidas, pudiendo ser estas
superiores en algunos entornos específicos.2,4,8,13
La tasa de rotura del condón masculino oscila entre 0,5-3 % por
lo que hay que informar de esta posibilidad e indicar que si esta
ocurriese antes de la eyaculación, sólo hay que cambiar el
condón, y posteriormente utilizar la anticoncepción de
emergencia.7,15

Si el condón se utiliza correctamente, su efectividad es elevada,


su uso, asociado a la anticoncepción hormonal o al DIU
(método doble), ofrece una elevada seguridad anticonceptiva
y de protección frente a las ITS, lo que lo hace muy
recomendable en adolescentes.2,13,15,16

Anticoncepción hormonal combinada (AHC)

Por su alta eficacia anticonceptiva y sus efectos beneficiosos no


anticonceptivos se incluye dentro de los métodos de elección.
Las adolescentes, tienen pocas contraindicaciones para la AHC,
pero hay que tomar en cuenta los criterios de elegibilidad de la
OMS.1 Las presentaciones de la AHC solamente difieren en la
pauta de empleo, la adolescente decidirá aquella que le
resulte más cómoda: diaria (píldora), semanal (parche) y
mensual (anillo vaginal e inyectable combinado). Su eficacia es
0,3 % en uso perfecto y el 8 % en uso típico en el primer año.5,11,14

Anticoncepción hormonal combinada oral (AHCO)

Se deberá tomar un comprimido diario a partir del primer día de


la menstruación, la toma podrá ser de 21 días (descansando 7)
o 28 días (sin descanso) y reiniciar. Los preparados de 28 días
contienen píldoras sin medicación, pueden ser de 7, 4 y 2 días.
La hemorragia por deprivación se inicia en los días de descanso
o píldoras sin contenido hormonal.
La tableta deberá tomarse a la misma hora, y no olvidar
ninguna. Si hay olvidos que no superan las 48 horas se continúa
normalmente el tratamiento; si las superan, hay que seguir con
la medicación y emplear el condón como complementario
durante 7 días.

Los AHCO son los más usados, por lo que la mayor parte de la
información disponible sobre anticoncepción y adolescencia se
refieren a este método.1-5,14,16,17 Los AHCO constituyen el mejor
tipo de píldora para las adolescentes, con la excepción de las
que amamantan, ya que el estrógeno puede afectar a la
lactancia.

Los anticonceptivos orales son seguros, no tienen efectos a largo


plazo en la función o el desarrollo de los ovarios y no se reportan
complicaciones relacionadas con la edad ni efectos
colaterales. Son muy eficaces usados sistemática y
correctamente. Cuando se usan perfectamente, los AHCO
registran una tasa de embarazo inferior a 1 %, pero cuando se
usan atípicamente, la tasa se incrementa a 8 %. También tienen
beneficios para la salud no relacionados con la anticoncepción,
como son la reducción del acné, regulación del ciclo menstrual
y reducción de la dismenorrea, igualmente poseen un efecto
protector ante el embarazo ectópico, enfermedad benigna de
mama, cáncer ovárico y endometrial, y algunas formas de la
enfermedad inflamatoria pélvica.1,2,5,18-20 La AHCO ofrece a las
adolescentes control sobre su fertilidad, el uso no depende del
acto sexual y puede usarse sin que el compañero lo sepa,
incluso sin su cooperación, no protegen contra la trasmisión de
ITS, al suspender la toma la fertilidad regresa rápidamente.

Los médicos deben promover y estimular el uso de condones, y


de ser posible suministrarlos, e insistir respecto a aquellas
ocasiones en que deben usarse como método anticonceptivo
de refuerzo, los condones deben usarse como refuerzo si se han
dejado de tomar dos píldoras o más, si las píldoras no se
empiezan a usar durante los primeros siete días del ciclo, se
deben usar condones durante esos siete días. Es importante
hablarles sobre el uso del condón para protegerse contra las ITS,
pues a estas edades es alto el riesgo de contraerlas.2,5,9,12,13,16

Anticoncepción hormonal combinada transdérmica

El parche se adhiere a piel en el sitio de preferencia, excepto en


las mamas desde el primer día del sangrado menstrual y se
cambia semanalmente durante 3 semanas; tras siete días sin el
parche, aparece la hemorragia por deprivación se inicia un
nuevo ciclo.

Anticoncepción hormonal combinada vaginal

El anillo se coloca en el interior de la vagina el primer día del


sangrado menstrual y se retira a los 22 días. Tras un periodo de 6
días sin anillo en los que aparece la hemorragia por
deprivación, se introduce un nuevo anillo (se coloca y retira el
mismo día de la semana). Normalmente, el anillo no se nota
durante el coito ni causa molestias, si lo hiciera, puede retirarse
durante un máximo de 3 h, lavarlo con agua fría o tibia y
volverlo a insertar.14 Este método no está aún disponible en
Cuba.

Inyectables combinados
Los inyectables combinados de estrógeno-progestina deben
administrarse cada 28 días, poseen alta eficacia y
aceptabilidad, tienen como aspecto adverso, la necesidad de
acudir todos los meses a consulta para aplicarse el método,
comparten la gran mayoría de los beneficios de las AHCO y se
reducen notablemente los fallos secundarios al uso no
correcto,2,8,14 a pesar de ser un método recomendable en
adolescentes, aún no se ha garantizado su disponibilidad
generalizada en Cuba.

Anticoncepción hormonal solo con gestágenos (AHG)

La eficacia anticonceptiva de la AHG es alta. Está indicada en


las adolescentes que presenten contraindicaciones a los
estrógenos. No se recomienda durante la adolescencia precoz
e intermedia, sin embargo en la adolescencia tardía y las
adultas jóvenes generalmente pueden usarlos sin peligro.2,12,14

Su principal inconveniente radica en los cambios del patrón de


sangrado (sangrado irregular), peor tolerado en las
adolescentes. Existen 3 presentaciones de AHG: oral (píldoras de
levonorgestrel), inyección intramuscular depot, en la actualidad
existen 2 formulas de uso, Depo-Provera o DMPA (acetato de
medroxiprogesterona de depósito), se administra cada tres
meses y NET-ET o Noristerat (enantato de noretisterona) que se
administra cada dos meses, y en forma de implante.14

La toma de la píldora con AHG es diaria, iniciándola el primer


día de la menstruación, sin interrupciones. En el caso del
inyectable, la primera dosis se administrará entre el primer y el
quinto día del ciclo, de forma intramuscular, y se repetirá cada 8
o 12 semanas, según el medicamento. El implante subcutáneo
se coloca entre el primer y el quinto día del ciclo y dura 3 años.
El implante más común, Norplant, consiste en seis cápsulas
delgadas y flexibles en forma de tubo que contienen la
progestina levonorgestrel. Se inserta bajo la piel del brazo de la
mujer en un procedimiento quirúrgico sencillo, su eficacia es de
hasta cinco años. Los inyectables y los implantes son muy
eficaces con tasas de embarazo inferiores a 1 % después de un
año de uso. Poseen beneficios a largo plazo no relacionados
con la anticoncepción, como son menor riesgo de enfermedad
inflamatoria pélvica, embarazo ectópico y cáncer
endometrial.8,16,21 No son de uso diario y no precisan de
suministros en la casa.

Para obtenerlos es necesario acudir periódicamente a una


consulta, no protegen contra las ITS. Existe inquietud respecto al
uso de los implantes e inyectables sólo de progestina en
adolescentes menores de 16 años. Se especula que el uso de
estos métodos reduce la concentración de estrógeno en la
mujer, y pudiera afectar al desarrollo de la masa ósea,21 lo que
podría predisponer a las adolescentes a sufrir de osteoporosis
años después, pudiendo afectar su crecimiento y desarrollo en
algunos casos, no hay evidencias fundamentadas al respecto,
incluso instituciones reconocidas10,17 los han incluido dentro de
los métodos recomendables.

Los inyectables de sólo progestina retrasan el regreso de la


fertilidad. Aproximadamente el 50 % de las mujeres conciben
dentro de un período de 10 meses posteriores a la última
inyección y más del 90 por ciento son fértiles a los 24
meses.8,18,21 Con los implantes, la fertilidad regresa
inmediatamente después de la extracción.

Los implantes son adecuados en mujeres que deseen un


método a largo plazo y tengan fácil acceso a los servicios de
extracción. En las adolescentes se observa descontinuación
temprana, según nuestro criterio estos métodos no deben usarse
de forma rutinaria en la adolescencia, excepto en aquellos
casos en que después de un análisis profundo se decida que es
una opción viable.2,14

Los inyectables e implantes tienen buenos resultados en el


seguimiento de adolescentes durante el posparto (no interfieren
la lactancia), adolescentes con retraso mental y otras
discapacidades, y en pacientes inmaduras e indisciplinadas, no
recomendamos este tipo de anticoncepción en adolescentes
con 15 años o menos.2,9,14,18,20,21

Dispositivos intrauterinos (DIU)

Los DIUs poseen una elevada eficacia anticonceptiva y no


precisan motivación para su uso. Se insertan durante la
menstruación y es un método de larga duración (5 años).
Además del DIU de cobre existen los medicados con la
hormona levonorgestrel (DIU-LNG). Los DIUs precisan inserción
por un profesional y tolerancia al examen ginecológico por la
adolescente. El DIU de cobre puede aumentar el sangrado y de
la dismenorrea. El DIU-LNG puede alterar el patrón de sangrado
menstrual, esto debe advertírsele a la adolescente para que
acepte la posibilidad de sangrado irregular o
amenorrea.22 Recientemente ha aparecido en el mercado un
DIU-LNG más pequeño con una duración de 3 años,
especialmente indicado para adolescentes por su facilidad de
inserción, según el fabricante no altera el patrón menstrual
conservando una alta eficacia, lo que ha provocado un
incremento en su aceptabilidad y eficacia que lo incluye dentro
de los métodos recomendables en la adolescencia.10,17,22
Los DIUs no protegen contra las ITS, se describe una relación
entre su uso y el incremento de la enfermedad inflamatoria
pélvica.2,11,22 Para recomendar o no su uso hay que evaluar las
características personales de la usuaria, aquellas que tengan
prácticas sexuales de riesgo, tendrán mayor riesgo de contraer
ITS/VIH,3,9,12,22 no obstante pueden constituir una opción válida.
Nunca debe insertarse un DIU en una adolescente que tenga o
haya tenido una infección genital o una ITS en los últimos tres
meses. El DIU puede incrementar el riesgo de EIP y de infertilidad
en las mujeres que padecen una ITS que no ha sido tratada,
este riesgo también se incrementa si el procedimiento no se
realiza en condiciones asépticas. Las adolescentes tienen un
mayor riesgo de expulsión del DIU sobre todo las que no han
paridos, así como tienen mayor frecuencia de incremento del
sangrado y duración de las menstruaciones, de los cólicos
menstruales, flujo vaginal patológico y riesgo de padecer de
infecciones genitales bajas y E.I.P.2,5,12,16,18,22

Las adolescentes pueden usar los DIU sin peligro cuando


mantienen relaciones estables y mutuamente monógamas. Es
importante enseñarlas a verificar si hay signos de expulsión del
dispositivo. Esto puede hacerse tocando el hilo del DIU en la
apertura cervical, lo más recomendable es visitar
periódicamente a su ginecólogo.

Esterilización

Método permanente e irreversible, no apropiado para las


adolescentes que están comenzando su vida reproductiva.
Pudiera ser una opción en casos específicos, como serían
enfermedades de trasmisión genética, seria discapacidad
mental o física, y otras condiciones excepcionales.
Anticoncepción de emergencia (AE)

Se refiere al uso de anticonceptivos para prevenir el embarazo


después de un acto sexual sin protección. Pocos adolescentes
conocen de su existencia, a pesar de que es particularmente
importante para ellos.7,15 Los adolescentes pueden tener
relaciones sexuales sin protección por varias razones, por
ejemplo no usar un método de barrera en cada acto sexual por
descuido, tener relaciones sexuales no previstas y sin
anticonceptivos disponibles, usar un MAC incorrectamente,
cuando el condón se rompe o se desliza, así como en los casos
de violación.2

La AE no es un método regular de anticoncepción, después de


usarla, se debe empezar a usar un método regular, se puede
usar en cualquier momento del ciclo menstrual y si es necesario,
más de una vez durante un ciclo. No protege contra las ITS, la
eficacia no es absoluta, sólo protege frente al coito muy
reciente. En las primeras 24 h la eficacia es del 95 %, de 24 a 48 h
85 %, y de 48 a 72 h 58 %.2,6,7,15

Existen varias posibilidades de AE hormonal, como el método de


Yuzpe, las píldoras de solo levonorgestrel y el acetato de
ulipristal. El método de Yuzpe23 se basa en el uso de píldoras
anticonceptivas combinadas a dosis altas, cada dosis debe
contener por lo menos 100 microgramos de etinil estradiol y 500
microgramos de levonorgestrel, lo que se obtiene tomando
cuatro píldoras de "baja dosis" o dos píldoras de "alta dosis" en
cada toma. Se administra en las 72 h posteriores a la relación
sexual no protegida, la primera dosis es seguida por otra a las 12
h. La eficacia del método Yuzpe oscila entre 56 % y 86 %,
dependiente del momento cuando se tome, siendo más
efectivo en las primeras 72 h y menos entre las 72 y 120 h pos
coito. Su principal mecanismo de acción es evitar la ovulación
aunque en teoría podría afectar la implantación. Tiene como
efecto secundario las náuseas y vómitos, los cuales pudieran
prevenirse con la indicación de antieméticos previo a su
ingestión.

El uso de progestinas solas consiste en la toma de levonorgestrel


en dosis única de 1,5 mg, al inicio se tomaban dos dosis de 0,75
mg con un intervalo de 12 h, igualmente en las primeras 72 h
posteriores al coito no protegido.6,7,15 Su efectividad de 45 a 79 %
depende del momento en que se tome, mientras más temprano
más efectivo. En la guía sobre AE de la Federación Internacional
de Ginecología y Obstetricia (FIGO) se menciona que el
régimen de levonorgestrel puede ser efectivo al menos por 4
días y potencialmente hasta cinco días.15 Su principal
mecanismo de acción es inhibir o postergar la ovulación, al
evitar que ocurra el pico de la hormona luteinizante, no altera la
función del cuerpo lúteo, y no impide la nidación de un huevo
previamente fecundado.

Lo ideal es disponer en el mercado de AE con un


comprimido de levonorgestrel para su utilización hasta
transcurridas las 72 h del coito de riesgo, y con acetato de
ulipristal hasta las 120 h, la AE es un medicamento no tóxico, no
tiene riesgo de adicción, su dosificación es fácil (un solo
comprimido), no es teratogenico y no tiene contraindicaciones.
Las mujeres que usan AE de solo progestina registran una
incidencia considerablemente menor de náuseas y vómitos,
comparadas con usuarias del método de Yuzpe, aunque hay
más probabilidades de que tengan sangrado irregular.
Además de las tabletas con altas dosis de levonorgestrel y el
ulipristal, se han usado como AE la inserción de un
DIU.6,9,19,22 Nosotros no recomendamos la inserción de un DIU
como AE, pues esta inserción debe de hacerse con inmediatez,
lo cual no permite el examen genital y el tratamiento de
infecciones previo a su inserción, lo que podría incrementar
significativamente las complicaciones sépticas.

Método de protección doble o combinado: Contra el Embarazo


y las ITS

El uso de dos métodos, "método doble", un método efectivo


para prevenir el embarazo y el segundo para prevenir las ITS es
altamente recomendable en adolescentes.2,4,16 El condón
masculino es el método más eficaz para prevenir las ITS. Sin
embargo, cuando se usan típicamente, los condones no son tan
eficaces para prevenir el embarazo.

Una estrategia para el uso del método doble es emplear un


MAC muy eficaz para prevenir el embarazo, por ejemplo la AHC
o la inserción de un DIU, y usar el condón para prevenir las ITS.
Sin embargo, algunos estudios en adolescentes indican que
cuanto más eficaz sea el método anticonceptivo usado, menos
probabilidades habrá de que los jóvenes usen condones para
prevenir las infecciones.3,11,13,19 Otra estrategia de protección
doble sería usar los condones como método principal (eficaces
para prevenir el embarazo y las enfermedades si se usan
sistemática y correctamente), pero los adolescentes no suelen
usar los condones sistemáticamente, recomendándose
entonces la AE cuando no se usan condones, o cuando estos se
rompen o se deslizan.
Anticoncepción hormonal (AH) y situaciones especiales durante
la adolescencia

Obesidad

A pesar de que en la 4ta edición de los Criterios Médicos de


Elegibilidad de la OMS (1) no existe un límite para su utilización
en función del índice de masa corporal (IMC), la Sociedad
Española de Contracepción18-20 considera que cuando éste es
superior a 35 Kg/m2 el incremento del riesgo tromboembólico
hace que el riesgo sea superior a los beneficios que se puedan
obtener. Los métodos con solo gestágeno se pueden utilizar sin
limitación, excepto el acetato de medroxiprogesterona
inyectable con el que existe una mayor tendencia a ganar
peso.

Diabetes

La AH a dosis bajas no alteran el control de la diabetes a largo


plazo ni facilitan la progresión a vasculopatía y el impacto sobre
la tolerancia a la glucosa, los requerimientos de insulina o el
perfil lipídico es mínimo o inexistente, por lo que son adecuados
para estas pacientes.18

Alteraciones tiroideas

Se puede utilizar cualquier método, la anticoncepción hormonal


combinada posee como efecto beneficioso sobreañadido el
control de las alteraciones del ciclo menstrual, muy frecuentes
en estos casos.
Síndrome de ovarios poliquísticos

Los AHC con un gestágeno de efecto antiandrogénico es el


tratamiento de elección, previene tanto el embarazo como las
irregularidades del ciclo.9,18,20 Si no se pudiera utilizar este
anticonceptivo se evaluarán otros métodos, es importante la
valoración conjunta con el endocrinólogo, ejercicio físico y
hábitos dietéticos adecuados.

Trastornos de la alimentación

Las adolescentes con trastornos alimentarios, así como las


deportistas profesionales desarrollan con frecuencia amenorrea
hipotalámica que provoca un estado de hipoestronismo, por lo
que la AHC sería el método de elección. En las adolescentes
con trastornos alimentarios el tratamiento hormonal no es
suficiente para incrementar la masa ósea siendo necesario
normalizar el peso.21

Talasemia, anemia de células falciformes y anemia ferropénica

Las adolescentes con estas afecciones pueden utilizar cualquier


MAC aunque el uso de DIU de cobre aumenta la pérdida de
sangre.

Discapacitados

Se recomienda el uso de los LARCs.10,17,18 El asesoramiento debe


individualizarse en dependencia de la discapacidad (física o
psíquica), grado, deseo y posibilidad de reproducción (métodos
reversibles o irreversibles) y el entorno familiar y social entre otros
factores.

Epilepsia

La principal limitación para el uso de AH radica en su posible


interacción con el tratamiento antiepiléptico, que puede
disminuir la eficacia anticonceptiva. Las adolescentes que
presentan incremento de las crisis durante la fase lútea o
menstrual se pueden beneficiar de los AH al suprimir las
fluctuaciones de las hormonas endógenas.17,18,20También son
factibles el AMPD y los DIUs, teniendo el primero un efecto
beneficioso añadido ya que disminuye la frecuencia de las crisis
epilépticas.

Anticoncepción e ITS

Sólo la abstinencia total o una relación mutuamente


monógama en una pareja en la cual ninguno de los miembros
esté infectado, ofrecerán garantía absoluta contra las
ITS.2,8,16 Como esto no es frecuente, hay que considerar opciones
anticonceptivas que ofrezcan cierta protección contra las ITS.

Métodos naturales

Ni el coito interrupto, ni la abstinencia periódica ofrecen


protección contra las ITS, por lo que no son recomendables en
adolescentes con conductas sexuales riesgosas, o con parejas
que mantengan este tipo de conductas.2,8

Métodos de barrera
Estos métodos, al bloquear física o químicamente el paso de los
espermatozoides y los organismos infecciosos de una persona a
otra, ofrecen cierta protección ante las ITS.

— Condón Masculino: Usado de forma regular y correcta,


disminuyen el riesgo de transmisión de ITS, hay evidencias de
que el condón resulta impermeable a los agentes patógenos de
las ITS, incluido el VIH.3,5,8,13 El conflicto es la inconsistencia en su
uso, los condones fallan debido a su uso incorrecto o por rotura
durante las relaciones sexuales.

— Condón Femenino: Estudios de laboratorio sugieren que el


condón femenino es una barrera efectiva para los virus,
incluyendo posiblemente al VIH, lo que está pendiente de
validación por otros estudios. Si son usados consistentemente, los
condones femeninos pudieran reducir el riesgo de ITS.2,8,16 Este
método tiene como inconveniente su elevado costo,
actualmente se desarrollan estudios para determinar si pueden
usarse más de una vez. Se estudian también dos nuevos tipos de
condones femeninos: el condón Bikini en forma de pantaleta,
y Women’s Choice, que se inserta con un aplicador.4,9

— Uso combinado de condones y espermicidas: No existen


evidencias de que el uso combinado de condones y
espermicidas mejore la efectividad de la protección ante
ITS,9 por lo general se recomienda el uso sistemático de los
condones, con o sin espermicidas, como una opción válida en
la actualidad para prevenir las ITS.

— Espermicidas vaginales, esponjas, capuchón cervical y


diafragmas: Los espermicidas vaginales, utilizados solos,
disminuyen el riesgo de infecciones por gonorrea y clamidia,
pero “no protegen” contra el VIH. El Diafragma ofrece
protección limitada contra infecciones por gonorrea, clamidia y
tricomonas, ni las esponjas vaginales ni el diafragma protegen
contra el VIH/SIDA.

— Dispositivos intrauterinos (DIUs): Los DIUs no protegen contra


las ITS, las usuarias del DIU corren un mayor riesgo de contraer
una EIP cuando tienen varios compañeros o tienen relaciones
sexuales con una pareja promiscua,2,5,11,16,22 en mujeres con
riesgo de contraer una ITS no está recomendado el uso de los
DIUs, las adolescentes dadas sus conductas sexuales tienen un
alto riesgo de contraer una ITS. A toda adolescente usuaria de
DIU en que se diagnostique una ITS, debe extraérsele el
dispositivo previo tratamiento específico de la infección, así
como recomendarle el uso de métodos de barrera para evitar
la transmisión. No existe información disponible acerca de que
el VIH se haya transmitido a una mujer durante la inserción de un
dispositivo, ni que el profesional se haya infectado mientras
insertaba un DIU a una mujer infectada.11,13,22

— Anticonceptivos hormonales: No hay evidencias de que los


AH protejan contra las ITS. Estudios recientes reportan alguna
relación entre las ITS y los anticonceptivos hormonales,3 ya que
el sangrado irregular que ocasionan algunos de ellos y la
ectopia cervical que inducen, pueden aumentar la
susceptibilidad al VIH y la Clamidia, pero los resultados no son
consistentes. Más que estar asociado al uso de la AH, la relación
entre esta y el posible incremento del riesgo de ITS se asocia al
hecho de que las mujeres que utilizan este tipo de
anticoncepción habitualmente no usan métodos de barrera,
inician relaciones tempranas o tienen varios compañeros
sexuales.2,3,8,16

Los métodos de barrera son los únicos con comprobada


eficacia para la protección contra las ITS, siempre que se usen
de forma sistemática, correcta y en cada coito. El uso
sistemático y correcto del método doble, ofrece las mejores
garantías para ambos eventos, protección de las ITS y ante un
embarazo no deseado,2,5,8,13,16 por lo que insistimos en la
importancia de educar a los adolescentes sobre las ventajas de
su uso para promover la salud y preservar la fertilidad futura.

(SciELO, 2016)

RESUMEN
Se hace un análisis de la problemática del embarazo en la
adolescencia y de la anticoncepción como uno de los
elementos que se deben tener en cuenta a la hora de enfrentar
este problema de salud; se valoran ventajas y desventajas de la
anticoncepción y se relacionan con los peligros médicos y
sociales del embarazo, concluyéndose que si se acompaña de
una adecuada educación sexual, las ventajas de la
anticoncepción son mayores a sus riesgos; por lo tanto, deben
considerarse como un pilar fundamental en la lucha por la
reducción de la incidencia del embarazo en las adolescentes y
sus negativas consecuencias.

INTRODUCCION
La preocupación por la Salud de los Adolescentes ha ido
ganando en interés y adeptos en el mundo entero en los últimos
tiempos. En 1985 nace la Organización Cumbre del Mundo de lo
que fuera la "Juventud Internacional Europea".1 en 1988 se
producen en la OMS intensas discusiones técnicas sobre la
juventud y posteriormente se desarrolla país tras país la toma de
conciencia en relación con los problemas relacionados con los
jóvenes.1
Es aceptado hoy que existe una asociación entre subdesarrollo
y embarazos en adolescentes. En las sociedades que dependen
de producciones agrícolas el embarazo en edades tempranas
no constituye un conflicto para la sociedad; sin embargo en
sociedades industrializadas con un predominio de población
urbana ocurre todo lo contrario, con graves secuelas sociales.

Es por tanto comprensible la importancia de este problema en


nuestros países de América Latina, donde se ha producido un
violento cambio en la composición y ubicación de nuestra
población, que de una mayoría rural y dedicada a la
agricultura ha pasado en un período corto de tiempo a ser
mayoritariamente urbana y dedicada a la producción y los
servicios.

Los Estados Unidos de Norteamérica presentan una situación


específica que los hace similares a nosotros y los diferencia de
los países desarrollados de Europa Occidental.1 En estudios allí
realizados han encontrado un aumento dramático del
porcentaje de mujeres adolescentes entre 15 y 17 años, que
mantienen vida sexual activa.2,3

Alrededor del 60 % de los estudiantes de la enseñanza media


superior han tenido relaciones sexuales.2,4También existe
disminución en el promedio de la edad de las primeras
relaciones sexuales (PRS).5 Si tomamos en cuenta que más del 50
% de los embarazos en adolescentes ocurren en los primeros 6
meses posterior a su primera relación sexual6-8 podremos
comprender cuan importante es el conocimiento de la
anticoncepción en este grupo poblacional.

En estudios revisados sólo el 23 % de las adolescentes


embarazadas deseaban la gestación.9 Una de cada 5 que no
deseaba el embarazo había utilizado en alguna ocasión
métodos anticonceptivos y alrededor del 50 % era del criterio de
que ellas no tenían la posibilidad real de embarazarse en una
relación no protegida.
Finkel y Finkel10 en un estudio de adolescentes masculinos
reportan el 90 % de conocimiento de la eficacia anticonceptiva
del condón, pero sólo el 15 % lo utilizaba regularmente. Otros
trabajos11 plantean que el 43,2 % de los varones entiende la
anticoncepción como una responsabilidad de la mujer; 63,4 %
piensa que el aborto es una alternativa a la solución del
problema del embarazo en su pareja y el 29,6 % se pronuncian
contrarios al control de la natalidad por diversas causas. Por
último, 3 de 5 adolescentes varones se creen con el derecho de
exigir relaciones sexuales a su compañera y considera 1 de
cada 5 como una prueba de masculinidad la producción de un
embarazo. Como evidencian estos datos, el abordaje de la
anticoncepción en el adolescente se torna complejo y va
ligado indisolublemente a una bien orientada educación sexual.
Los programas que han reportado más éxito en este sentido son
aquellos que le dan habilidad al adolescente para hablar sobre
sexualidad y para negociar con su pareja, la habilidad para
decir "No" al igual que para decir "Si" y por otro lado tener
acceso a la contracepción. El tener acceso a la planificación
familiar hace la diferencia, reduce la tasa de embarazos en
adolescentes. No es suficiente sólo con proveer de servicios de
planificación familiar, pero es un ingrediente importante en la
lucha por la reducción de los embarazos en este grupo
poblacional.1

Anticoncepción: todo método destinado a evitar la gestación;


pueden ser:

- Fisiológicos
- Mecánicos
- Hormonales
- Químicos
- Quirúrgicos
- Otros

Adolescencia: consideramos a la adolescencia como una


etapa de la vida en sí misma, como la niñez o la edad adulta, y
no como un período de transición de un estado a otro. Por lo
tanto, y siguiendo los criterios de la OMS, la consideramos como
"Etapa que transcurre desde la pubertad hasta los 19 años",
dividiéndola en las siguientes etapas:

a) Adolescencia 15 años precoz o menos


b) Adolescencia intermedia 16-17 años
c) Adolescencia tardía 18-19 años

Debemos aclarar que algunos grupos de trabajo en países


desarrollados consideran la edad tope de la adolescencia a los
24 años, pero esto se aleja de la realidad de nuestros pueblos.

El adolescente de hoy en día tiene mayores posibilidades de


enfrentar el fenómeno de un embarazo, deseado o no, lo cual
acarrea toda una serie de problemas entre los que se destacan:

- Embarazo de alto riesgo o temprana edad


- Concepciones prematrimoniales
- Matrimonio o unión precoz
- Indice mayor de separación marital
- Incremento del aborto y sus secuelas
- Deserción escolar y/o laboral
- Embarazo no deseado
- Incremento de la morbimortalidad perinatal, infantil y materna.

Para poder comprender mejor lo dramático de la situación


debemos recordar que alrededor del 50 % de las adolescentes
entre 15 y 19 años tienen vida sexual activa, Blum plantea un
incremento del 10 % anual de mujeres con relaciones sexuales a
partir de los 12 años hasta los 19.1 Por otro lado el 25 % de las
adolescentes con experiencia sexual se embarazan y ocurren el
60 % de estas gestaciones en los primeros 6 meses posteriores al
inicio de las relaciones sexuales.3,4,7 Por último, y no menos
importante, debemos resaltar que alrededor del 35 % de las
madres adolescentes son solteras y que el 50 % de las madres
solteras son adolescentes; si añadimos a esto que el 60-70 % de
estos embarazos no son deseados podemos comprender
perfectamente los efectos psicosociales de este fenómeno, el
cual se ha relacionado con el incremento del suicidio y la
drogadicción.3

Existen criterios en relación con el uso de los anticonceptivos


como favorecedores del incremento de la promiscuidad sexual,
produciéndose un cuestionamiento moral de la difusión del uso
de los mismos.3 Quienes defienden este criterio plantean que la
pérdida del temor al embarazo provocada por la disponibilidad
de anticonceptivos seguros y confiables, ha provocado un
aumento en el número de adolescentes con relaciones sexuales
activas, así como en la promiscuidad de estas relaciones, con el
consiguiente incremento de las enfermedades de transmisión
sexual.

Nosotros pensamos que antes de la era anticonceptiva existían


2 grupos bien definidos, los adolescentes sexualmente activos y
aquellos que no lo eran. Con el advenimiento de los
anticonceptivos la conducta del primer grupo no se afecta,
salvo por la reducción del número de hijos y en la edad de las
madres, pero el segundo grupo sufre modificaciones, pues un
grupo de estos adolescentes conscientes de las ventajas de la
anticoncepción pueden disfrutar de una actividad sexual
variable sin el temor al embarazo. Lo que sí puede incrementar
la promiscuidad con sus riesgos morales y médicos es que la
anticoncepción no se acompañe de una adecuada y precisa
educación sexual.

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto es que


nosotros planteamos que a la hora de la indicación o no de la
anticoncepción en la adolescente debemos tener en cuenta
tanto los peligros médicos del emba-razo3,12,13 como las ventajas
y desventajas, efectos secundarios y peligros de los métodos
anticonceptivos en esta etapa de la vida.

PELIGROS MEDICOS DEL EMBARAZO EN LA ADOLESCENTE


- Escaso y tardío control prenatal
- Complicaciones frecuentes: toxemia, anemia, ETS y
desnutrición
- Mayor mortalidad infantil y perinatal
- Mayor mortalidad materna
- Incremento del aborto

- Mayor número de distocias: cesáreas, fórceps, etc.

- Multiparidad precoz.

En conclusión, nuestro criterio es que aún con todos los posibles


riesgos en cuanto a aumento del número de adolescentes con
actividad sexual y de la promiscuidad, y más aún si
desarrollamos una correcta educación sexual, los riesgos de la
anticoncepción son aún mucho menores que los que acarrea,
tanto desde el punto de vista médico como social, el embarazo
en la adolescencia. Por lo tanto, debemos enfrentar el reto de
asumir la anticoncepción en este grupo poblacional como una
política en la que la educación sexual es un pilar fundamental,
debiendo profundizarse también en el conocimiento del arsenal
anticonceptivo a nuestro alcance, así como sus ventajas y
desventajas de acuerdo con las características del
adolescente.

(Mendoza, 1996)

Conocimientos de los adolescentes sobre aspectos de la


sexualidad

Resumen

Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo, de corte


transversal, en el área del Policlínico Docente "Wilfredo Pérez
Pérez" del municipio San Miguel del Padrón, de Ciudad de La
Habana, con el fin de explorar los conocimientos sobre algunos
aspectos de la sexualidad, en un grupo de 100 adolescentes en
edades entre 10 y 19 años y de uno y otro sexos, en el año 2001.
Se apreció un elevado tanto por ciento de jóvenes que tenían
conocimientos sobre la anatomía del aparato genital, la mejor
edad para tener hijos y la anticoncepción. En general, no tenían
conocimientos de todas las enfermedades de transmisión
sexual, no así el método más eficaz para evitarlas. El grupo de
edad de mayor relevancia lo constituyó el de 10 a 13 años por
sus escasos conocimientos sobre sexualidad.

La sexualidad es todo un mundo de posibilidades, es algo muy


amplio, que incluye la comunicación, la afectividad, la
reproducción y el placer, conocerla, vivirla, libre y
responsablemente es saludable y necesario para nuestro
equilibrio personal, el cuerpo es su base y por ese motivo es
importante que lo conozcamos bien.1

El convertir la sexualidad en un tabú no se debe a las


características propias de la vida sexual, sino que está
condicionado históricamente por la valoración que le da la
sociedad en cada época.2,3

Los profundos cambios iniciados en Cuba en 1959 crearon


condiciones subjetivas y objetivas favorables para la
preparación de las nuevas generaciones en el amor, el
matrimonio, la vida en pareja y la familia.4
La educación sexual no debe limitarse a niños y jóvenes, es
imprescindible lograr una aceptación franca por parte de los
adultos y en generaciones más maduras. Los padres y muchos
adultos, incluyendo profesionales, se oponen a que se les
informe a los adolescentes sobre medios anticonceptivos, y, ¿no
sería preferible adoptar la premisa que exponen algunos
pedagogos en materia de anticoncepción? que dice: "Es
preferible llegar un año antes que un día tarde". Y es que
queremos que el adolescente conozca que los anticonceptivos
se usan para evitar el embarazo y también por higiene y
salud.5,6

Los adolescentes son víctimas de infecciones de transmisión


sexual, a causa, entre otras razones, de la falta de información,
a los sentimientos de vergüenza propios de su edad, y a la
actitud despreocupada con que practican su actividad sexual.
Además en ocasiones se ven afectados por un embarazo que
la mayoría de las veces no saben cómo surgió y cómo se pudo
haber evitado.7

El médico de la familia, está en una situación privilegiada para


indicar al adolescente la normalidad de las sensaciones y
actividades sexuales en esta etapa de la vida y en años
posteriores, y de esta forma contribuir a la formación cada vez
más completa de los hombres del mañana.
Teniendo en cuenta lo referido, decidimos realizar esta
investigación, con el fin de identificar los conocimientos que
tienen nuestros adolescentes sobre algunos aspectos de la
sexualidad, fundamentalmente sobre anatomía del aparato
genital, actividad sexual, anticoncepción y enfermedades de
transmisión sexual.

Lima. En nuestro país muchas parejas buscan un adecuado


método de planificación familiar, aunque muchas jóvenes que
tienen relaciones sexuales continuamente utilizan
diversos anticonceptivos, entre ellos los hormonales
combinados, sin ningún tipo de indicación previa y un
adecuado seguimiento, les ocasionan problemas a su
organismo, alertó Enrique Flint, ginecólogo de la Clínica San
Felipe.
“Las reacciones pueden variar mucho, de acuerdo a la edad y
características de cada paciente y principalmente a
las hormonas que sean usadas en el anticonceptivo. Los
anticonceptivos orales no son todos iguales, hay muchos tipos y
usan diferentes tipos de hormonas y diferentes dosis”, explicó.

Según el especialista, es importante que el médico evalúe a la


pacientey vea cuál de las hormonas es la que le conviene a
ella. Es absolutamente diferente el anticonceptivo que
debemos darle a una adolescente delgada y con acné, que a
una paciente mayor, gordita y con el colesterol elevado.

“Los anticonceptivos, si no se indican con cuidado y


supervisando su uso, podrían engordar a la paciente, subir su
presión arterial, darle problemas en la coagulación,
favorecer problemas tromboembólicos, darle dolores de
cabeza, etc.”, anotó.

Así como pueden ser peligrosos si no son supervisados, los


anticonceptivos modernos bien indicados dan una serie de
ventajas a las usuarias. Pueden mejorar el acné, la seborrea,
evitar sangrados irregulares o excesivos, mejorar la anemia,
evitar los casos de tensión premenstrual que son tan intensos y
molestos en muchas mujeres.

Para Flint, el problema es que raramente son bien usadas,


siendo muy alto el porcentaje de mujeres que olvida tomar sus
pastillas de vez en cuando. Esto hace que muchas veces el
método falle, pero no por culpa del producto, si no de la
paciente que olvida tomarla.

“Otras causas de falla es que la absorción de la pastilla no haya


sido correcta, lo que puede pasar por ejemplo si la
paciente está con diarrea, o ha vomitado luego de tomarla, o
está tomando algunas pastillas que interfieran con la
absorción”, remarcó.

“Es importante que las chicas tengan madurez no solo física


sino también emocional al iniciar su vida sexual, y que sepan
que la actividad sexual implica no solo riesgo de embarazo,
sino también de muchas enfermedades, algunas de ellas muy
graves, como la hepatitis B (que lleva a cirrosis y cáncer) y
el SIDA”, finalizó.

El uso de anticonceptivos se ha convertido en un problema


porque no son utilizados de la manera adecuada o se abusa de
muchos de ellos, por lo que provoca graves complicaciones de
salud.
El abuso de la píldora de emergencia “plan b”, esta bomba de
hormonas en períodos demasiados cercanos puede
provocar trastornos menstruales o gastrointestinales, retención
de líquidos, aumento de grasa en la piel, pérdida de cabello e
incluso si no se consume correctamente puede no cumplir con
su función.

Otro ejemplo que delata el mal uso de los métodos


anticonceptivos es la manera de usar el preservativo, ya que
muchas veces pasa demasiado tiempo en las carteras, y para
cuando deciden usarlos ha caducado su vida útil. Pasado este
tiempo, evidentemente no cumplen la función para la cual
fueron diseñados.

(Universa, 2013)

Consecuencias:
Existen dos consecuencias importantes:
1.- Un embarazo no deseado
2.- Contagiarse de una enfermedad de transmisión sexual que
son muy comunes! Pues no solamente les dan a quienes tengan
sexo con muchas personas, cualquiera puede tener una
infección ya que algunas dependen de los hábitos de higiene.

Enfermedades de transmisión sexual

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones


que transmiten de una persona a otra a través del contacto
sexual. Las causas de las ETS son las bacterias, parásitos, hongos
y virus. Existen más de 20 tipos de ETS, que incluyen:

 Clamidia
 Herpes genital
 Gonorrea
 VIH/SIDA
 VPH
 Sífilis
 Tricomoniasis
La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres,
pero en muchos casos los problemas de salud que provocan
pueden ser más graves en las mujeres. Si una mujer embarazada
padece de ETS, puede causarle graves problemas de salud al
bebé.

Los antibióticos pueden tratar las ETS causadas por bacterias,


hongos o parásitos. No hay cura para ETS causada por un virus,
pero los medicamentos pueden ayudar con los síntomas y
mantener la enfermedad bajo control.

El uso correcto de preservativos de látex reduce enormemente,


aunque no elimina, el riesgo de adquirir y contagiarse con ETS.
La forma más confiable de evitar la infección es no tener sexo
anal, vaginal u oral.

Cuáles son las Enfermedades de Transmisión Sexual más


comunes

Las Enfermedades de Transmisión Sexual afectan a uno de


cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años y a cada vez más
adultos mayores de 45 años. A veces son asintomáticas y
pasan desapercibidas, y al no ser tratadas pueden tener
graves consecuencias a largo plazo. Además, una vez
detectada una ETS hay que descartar que no haya más, ya
que a menudo se asocian varias a la vez.
Aunque la mayoría no suelen ser demasiado graves, si no
se tratan a tiempo pueden derivar en afecciones más
graves, como la infertilidad, complicaciones en el
embarazo o incluso daños al recién nacido.

Aunque existen diferentes patologías asociadas a las ETS,


las más comunes son las siguientes:

VIH

Es la más letal de todas las que existen. Este virus destruye la


capacidad del cuerpo para defenderse de las infecciones.
Se transmite por el contacto con diversos líquidos
corporales de personas infectadas, como la sangre, la
leche materna, el semen o las secreciones vaginales. Las
señales tempranas de la enfemedad incluyen mucha
fatiga y fiebre. Si bien no existe cura para el SIDA, hay
tratamientos que pueden tenerlo bajo control y hacer más
lento su progreso.

Clamidia

Es la enfermedad bacteriológica más común. En la mayoría


de los casos no manifiesta síntomas. Puede infectar la
células del cuello del útero, la uretra, el recto y, a veces, la
garganta y los ojos. En las mujeres, los síntomas son flujo
abundante, sangrado anormal entre los períodos
menstruales o durante el acto sexual, dolor al tener
relaciones o al orinar y en la parte baja del abdomen. En
los hombres se manifiesta con un líquido blancuzco que
sale de la uretra y dolor al orinar o en los testículos.

Herpes genital

El herpes genital es causado por dos tipos de virus. Estos


virus se llaman herpes simple del tipo 1 y herpes simple del
tipo 2. Los síntomas pueden aparecer mucho tiempo
después de haber sido infectados, pero una vez que nos
hemos contagiado, el virus permanece de por vida. El virus
produce unas úlceras alrededor de la vagina y en el pene,
aunque la mayoría de las personas que tiene herpes no
presenta síntomas o si los presenta son muy leves.

Gonorrea

Es una infección bacteriológica que puede infectar la


uretra, el cuello del útero, el recto, el ano y la garganta, si
se ha practicado sexo oral. El período de incubación, es
decir, el tiempo que pasa desde que se entra en contacto
con la bacteria hasta la aparición de los síntomas, es de 2-5
días. Los síntomas pueden ser ardor al orinar, líquido blanco
o amarillo del pene, flujo vaginal amarillento e irritación o
flujo del ano. Una infección de gonorrea durante un
embarazo puede causar problemas graves al bebé.

Sífilis
Aunque se cura fácilmente con antibióticos o penicilina,
puede causar complicaciones a largo plazo o la muerte, si
no se trata de manera adecuada. Normalmente, se
desarrolla en varias fases y puede manifestarse
comenzando por una llaga indolora y pasando después a
un sarpullido o síntomas parecidos a los de la gripe. Se lo
puede contagiar la embarazada a su bebé, lo que se
conoce como sífilis congénita.

Virus del Papiloma Humano (VPH)

Es la ETS más común tanto en hombres como en mujeres,


ya que se calcula que el 90% de las personas con una vida
sexual activa entra en contacto con el virus. No todas ellas
se infectan: en el 90% de los casos, el sistema inmunológico
resuelve la situación. En la mayoría de los casos, el VPH
desaparece por sí solo y no causa ningún problema de
salud. Pero cuando el VPH no desaparece, puede causar
problemas de salud como verrugas genitales (condilomas)
o cáncer. Hay vacunas que pueden prevenirlo. Es
importante acudir a los controles ginecológicos rutinarios
para que la citología detecte si hay alteraciones celulares y
se puedan practicar pruebas más específicas. El control
ginecológico permite diagnosticar no solo el VPH, sino
también, en el peor de los casos, el cáncer de cérvix en
estadios tempranos, a tiempo de extirparlo mediante un
procedimiento quirúrgico relativamente poco invasivo
denominado conización.

Tricomoniasis

En la mayoría de los casos no llega a manifestarse. Sus


principales síntomas pueden ser dolor al orinar, flujo con
mal olor, picor en la vagina, líquido en la uretra.

Hepatitis B

Es una enfermedad del hígado. Algunas personas pueden


combatir la infección y eliminar el virus. En otras, la
infección permanece y da lugar a una enfermedad
«crónica» o de por vida. Puede causar problemas graves
de salud. La mejor forma de prevenir la infección es a
través de vacunas.

Candidiasis

Infección causada por hongos. Muchas veces no hay


síntomas. El tratamiento es simple y consiste en cremas,
óvulos vaginales, pastillas o una combinación de los tres. Si
no se trata, generalmente se van solos, pues el cuerpo los
combate de manera natural, pero en el hombre pueden
provocar inflamaciones de la uretra.

¿Cuál es principal causa de un embarazo no deseado?


Muchos de los embarazos no deseados, sobre todo en
adolescentes, se producen por desconocimiento

No usar preservativo u otro método anticonceptivo como tomar


la píldora puede ser la causa de un disgusto…

Usa precauciones para no correr riesgos

Todo empieza cuando tienes un retraso en la regla, piensas, ya


me bajará y al cabo de un mes acabas yendo al médico,
preocupada. Nunca esperabas haberte quedado embarazado,
pero pasa. Pero, ¿cómo reducir el riesgo? Lo primero, usa
precauciones como te decía tu madre y lo segundo, conoce tu
ciclo.

Muchas mujeres no saben cuándo tienen más o menos


probabilidades de quedarse embarazadas, no eres la única que
se saltó la clase del cole sobre salud sexual. Así que, para evitar
estas situaciones es imprescindible que sepas cómo funciona el
ciclo ovárico o el ciclo menstrual. Si hace falta, acude a tu
ginecólogo para conocer todos los detalles.

¿Qué tienes que saber? Las mujeres tienen la regla porque,


cada mes, su cuerpo se prepara para un posible embarazo.
¡Cada mes podrías quedarte embarazada! El proceso es el
siguiente: los ovarios maduran un único óvulo y fabrican
hormonas (estrógenos, progesterona y testosterona). Estas
hormonas se encargan de producir en el útero y en el resto de
órganos sexuales los cambios necesarios para una futura y
posible gestación.

En los días fértiles tienes más probabilidades de embarazo

El ciclo ovárico comienza con tu primer día de regla y a lo largo


de los 12-14 días siguientes, el útero se prepara para recibir al
óvulo fecundado. Entre el día 12 y 16 del ciclo menstrual, si
durante el trayecto por la trompa de Falopio el óvulo es
encontrado por un espermatozoide tendrá lugar la
fecundación. El pre embrión llegará al útero 3 o 4 días después
de la fecundación, una vez en el interior del útero tiene que
anclarse, es lo que conocemos como implantación, es el inicio
del embarazo.

Si el óvulo no es fecundado en las 12 horas siguientes a su


llegada a la trompa irá perdiendo vitalidad y acabará por morir
48 horas después de la ovulación. Del mismo modo los
espermatozoides vertidos en la vagina sobrevivirán en el interior
del útero y las trompas de 2 a 3 días.

Si no se produce la fecundación desciende la cantidad de


progesterona, aproximadamente 14 días después de la
ovulación, es lo que conocemos como regla o período.

En conclusión los días de mayor probabilidad de embarazo son


las 48 horas previas a la ovulación, es decir entre el día 12 al 16
de ciclo. Además, y como anécdota, durante el coito, el
hombre eyacula entre 2 y 4 ml de semen, el cual contiene
aproximadamente 200 millones de espermatozoides.

Bibliografía

Bibliografía
Mendoza, D. J. (10 de Enero - junio de 1996). Mi sciELO. Recuperado el 05
de julio de 2018, de Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0138-
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2018, de Univerisia México: http://noticias.universia.net.mx/en-
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anticonceptivos.html

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