NO ES TAN FACIL COMO PENSABA -adaptaci�n- (Leon Tolstoi)
Un campesino y su mujer sol�an discutir frecuentemente. Seg�n dec�a �l, las
tareas del hogar eran pocas y f�ciles de hacer y, en cambio, el trabajo de campo era muy duro. Un d�a, decidieron cambiar sus ocupaciones: la mujer se fue al campo y el marido se qued� en casa. - Saca a patar las ovejas, da de comer a los pollos, prepara la comida y desgrana el ma�z- le dijo la mujer al campesino antes de irse al campo. El campesino se puso a trabajar. Primero sac� el ganado a pastar, pero se le escaparon algunas ovejas y le cost� mucho trabajo reunirlas de nuevo. Despu�s fue al patio y at� los pollos a la pata de una gallina, para que no se le escaparan. Entonces empez� a preparar la comida. El campesino record� que su mujer siempre preparaba la comida mientras desgranaba el ma�z y quiso hacer lo mismo que ella. "Cuando el ma�z est� desgranado, la comida estar� lista", pensaba el campesino. Apena hab�a comenzado la tarea, cuando oy� el asustado cacareo de la gallina y el agudo p�o p�o de los pollitos. Entonces sali� corriendo para ver qu� ocurr�a en el patio y vio un enorme gavil�n que se llevaba volando a la gallina con sus pollitos atados. Y mientras tanto, los cerdos entraron en la casa, tiraron la olla y se comieron el ma�z. Viendo tantas desgracias juntas, el hombre no sab�a qu� hacer. Al cabo de un rato, la mujer regres� del campo y pregunt�: - �D�nde est�n los pollos y la gallina? - Los at� para que no se perdieran, pero vino el gavil�n y se los llev�. - �Y qu� hace toda esa comida por el suelo? - Mientras yo estaba desesperado en el patio, los cerdos entraron en casa, se comieron el ma�z y tiraron la olla. - �Perfecto! -dijo la mujer-. Yo, en cambio, he hecho hoy tanto como t� cualquier d�a y, adem�s, he llegado termprano a casa. - Es que en el campo se hace una sola cosa, mientras que aqu� hay que hacer todo a la vez: prepara esto, piensa en aquello, cuida lo otro. �No se pueden hacer tantas cosas al mismo tiempo! - Yo las hago todos los d�as y las hago bien, as� que no discutamos m�s. Y no vuelvas a decir que las tareas del hogar son pocas y f�ciles de hacer -afirm� la mujer-.