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Esta
nueva
vida
que
tenemos
por
confiar
en
Dios
y
la
provisión
de
su
hijo
por
nuestros
pecados,
lo
que
Jesús
dice
es
expresado
en
dos
notables
maneras
de
vida
cristiana.
Juan
14:20…
Jesús
expresa
en
simples
palabras
la
más
profunda
verdad
que
un
hombre
pueda
imaginar,
“Tú
en
mí”
esto
es
de
lo
que
hemos
hablado.
Esto
es
nuestra
primera
experiencia
con
Cristo.
Hemos
sido
transferidos
del
poder
de
las
tinieblas
al
reino
de
su
hijo
amado.
“Tú
en
mí”.
Seguido
aprendimos
otra
gran
verdad
-‐que
él
es
en
nosotros
-‐
aprendimos
que
no
se
nos
solicita
demostrar
cuanto
podemos
hacer
por
Dios,
sino
qué
puede
hacer
él
a
través
nuestro.
Jesús
está
trabajando
en
nosotros,
ésta
es
una
verdad
sobresaliente
que
Jesús
quiere
que
entendamos.
Finalmente,
Jesús
dice
que
amando
la
obediencia
es
la
clave
para
una
profunda
y
continua
intimidad
con
él.
Si
tienes
a
Jesús
en
tu
corazón,
algo
que
quieres
más
que
cualquier
cosa
es
conocerle
mejor.
Pablo
decía:
Filipenses
3:10.
“Esto
es
lo
que
es
prometido
para
nosotros”.
Juan
14:21.
La
obediencia
no
es
difícil
para
los
que
están
llenos
de
amor,
el
indicio
para
un
comportamiento
cristiano
no
es
la
ley,
no
exigencias,
sino
amor.
Enseña
a
la
gente
a
amar
a
Jesús,
muestra
les
cuánto
él
les
ha
amado
y
la
obediencia
vendrá
siendo
más
fácil.
“El
que
me
ama
será
amado
por
mi
padre”.
Esto
es
intimidad.
Este
es
el
deseo
de
cada
corazón
cristiano
conocerle
mejor,
ir
más
profundo
y
más
profundo
en
el
amar
de
Jesús
que
sobrepasa
todo
conocimiento.
Aquí
en
el
verso
21
tienes
la
prueba
de
amor,
lo
dice
Jesús.
Nota
que
si
no
reviertes
eso.
Él
no
dice,
“si
le
obedeces
de
ese
modo
le
amarás”.
“Obedecer
sus
mandamientos
crea
su
amor
por
él”.
Encuentro
muchos
cristianos
intentando
vivir
sobre
esta
base,
ésta
es
una
obediencia
muy
mecánica
la
cual
piensan
creará
amor
por
Cristo.
Esto
es
legalismo:
“Obedéceme
y
me
amarás”,
produce
un
cristiano
sin
efecto,
gozo
o
gloria.
Lo
que
Jesús
dice
es:
“si
me
amas
obedecerás”
Es
fácil,
no
difícil.
En
el
verso
15
dice
claramente:
-‐Si
me
amas,
tendrás
que
guardarás
mis
mandamientos.-‐No
es
“si
me
amas
tendrás
que
guardar
mis
mandamientos”,
no,
no,
es:
si
me
amas,
el
resultado
es
que
guardarás
mis
mandamientos,
este
es
el
secreto
de
todo
comportamiento
apropiado
en
la
experiencia
cristiana
necesitamos
mucho
cuidado
para
hacerlo
claro.
La
prueba
de
nuestro
amor
es
obediencia,
esto
es
como
demostrarnos
que
le
amamos.
(Ejemplo
del
hijo
que
podó
el
jardín).
Ahora
si
necesitas
amor
para
obedecer.
¿Qué
produce
amor?
Esa
es
realmente
la
pregunta.
Si
ves
un
cristiano
desobedeciendo
a
Cristo
o
tú
mismo
eres
tentado
a
desobedecer
¿Qué
te
devuelve
a
obedecer?
es
el
amor.
¿Qué
lo
produce?
¿Qué
te
hará
amarlo?
Esto
es
lo
que
une
el
verso
20
y
21,
esto
es
el
secreto
básico
de
nuestra
identidad,
la
cual
crea
amor.
El
espíritu
en
nosotros
liberando
para
nosotros
el
amor
de
Jesús,
despierta
el
amor
de
nosotros
de
vuelta.
Juan
dice:
I
Juan
4:19.
Pablo
dice:
Romanos
5:5.
Por
lo
tanto,
la
manera
para
producir
amor
es
recordando
quien
eres,
a
quien
perteneces
y
quien
es
él-‐
su
muerte,
su
resurrección
y
su
unidad
contigo.
(Bolsa
agujerada
con
lámpara).
Cuando
le
amamos
y
por
el
amor
hecho
conocido
en
nuestros
corazones
por
el
espíritu,
la
obediencia
viene
a
ser
mucho
más
fácil.
Por
lo
tanto,
la
clave
para
la
motivación
nunca
es
la
amenaza,
sino
la
apelación.
Como
has
notado
como
muchas
veces
en
las
escrituras
apela.
Romanos
12:1.
Hay
un
lugar
para
el
temor
como
motivación
en
la
vida
cristiana,
usualmente
en
términos
de
prevenirnos
de
hacer
lo
que
no
debemos
hacer,
cuando
eres
tentado
a
hacer
algo
que
sabes
que
está
mal,
el
miedo
viene
apropiadamente,
miedo
al
juicio
de
Dios,
a
las
consecuencias
de
tus
acciones,
miedo
a
lastimar
a
otros
y
ser
lastimados,
miedo
a
estar
ante
los
ojos
vigilantes
de
Dios
sabiendo
que
el
ve
los
más
profundos
secretos
de
tu
vida.
Miedo
para
guardarte
de
hacer
lo
que
está
mal,
pero
cuando
estás
haciendo
las
cosas
correctas,
¿Qué
te
motiva
a
obedecer?
Amor,
amor
por
Jesús.
Has
notado,
¿cómo
muchas
veces
en
las
escrituras,
apelaciones
son
hechas
a
nosotros
para
hacer
lo
que
nuestra
carne
se
rebela
en
hacer?
Someternos
a
la
autoridad,
por
ejemplo:
Vengo
a
una
señal
de
ALTO
y
me
apresuro,
la
señal
dice
ALTO
y
no
quiero
parar,
quiero
continuar;
pero
hacer
alto
es
parte
de
mi
vida
cristiana.
(Señal
de
ALTO
y
video
stop
it)
porque
esto
es
desobediencia
a
las
autoridades.
La
esposas
estén
sometidas
a
sus
maridos,
pero
ellas
no
quieren,
algunos
creen
que
la
palabra
someterse
es
una
palabra
sucia
no
se
dan
cuenta
que
es
una
palabra
cristiana,
que
se
aplica
a
todos,
hombres,
mujeres,
hijos
por
igual,
a
los
esposos
se
les
pide
someterse
a
Cristo
y
a
su
palabra
y
ellos
no
quieren
hacer
esto,
a
los
siervos
se
les
pide
someterse
a
sus
amos
y
darles
obediencia.
Cuando
alguien
te
pide
algo,
tu
sabes
que
debes
hacerlo,
pero
no
quieres
hacerlo,
tu
carne
quiere
rehusarse
y
dice:
de
ninguna
manera
¿quién
te
crees
para
decirme
lo
que
tengo
que
hacer?
¿Qué
te
motivará
a
querer
hacerlo?
A
través
de
toda
la
Biblia
encuentras
una
pequeña
frase
como:”
Por
causa
del
señor”
o
“En
el
temor
por
Cristo”
o
“Como
al
señor”
¿Por
qué
es
esto?
es
en
el
amor
por
Jesús
que
puedes
hacer
esto,
”En
el
temor
del
señor
sométanse
uno
al
otro”,
esposas
a
sus
esposos,
esposos
a
sus
esposas,
hijos
a
sus
padres,
“
En
el
temor
de
Cristo”,
hagan
esto,
porque
le
amas
a
él.
Nunca
he
sido
capaz
de
entender
como
una
persona
pretendería
ser
cristiana
y
todavía
desobedece
deliberadamente,
sabiendo
que
está
siendo
desobediente
y
rehúsa
seguir
al
señor,
de
esto
se
trata
la
vida
cristiana-‐obediencia-‐
siguiendo
al
señor,
haciendo
lo
que
él
dice,
la
prueba
de
nuestro
amor
por
lo
tanto
es
nuestra
obediencia.
Cuando
obedecemos
estamos
demostrando
nuestro
amor
por
el
señor.
Si
quieres
convencer
a
Jesús
que
le
amas,
no
se
lo
demuestres
cantando,
profesándoselo
o
diciéndoselo,
solo
obedécelo
eso
es
todo,
solo
has
lo
que
él
pide,
él
sabe
que
tu
obediencia
no
puede
venir
a
menos
que
un
corazón
no
sea
amor
sigue,
nuestro
señor
dice:
Juan
14:21.
Tres
cosas
que
siguen
a
los
que
le
aman,
no
solamente
creer
en
él,
nota
:
pero
si
le
amas
y
así
le
obedeces.
Primero:
Serán
amados
por
el
padre.
Siendo
amados
por
el
padre,
él
trata
con
nuestras
circunstancias:
es
la
disciplina
de
Dios
que
nos
pone
dentro
de
varias
circunstancias
a
fin
de
que
seamos
entrenados
y
enseñados,
él
nos
dá
gozo
y
felices
circunstancias
también
como
difíciles
y
demandantes.
Esto
es
una
expresión
del
amor
del
padre.
Segundo:
Las
recompensas.
Jesús
dice:”Yó
le
amaré”
y
esto
es
algo
diferente.
El
padre
nos
ama
mediante
el
cumplimiento
de
nuestras
necesidades,
su
amor
es
el
que
nos
suple
y
nos
entrena,
mientras
que
el
señor
nos
ama,
por
liberación
interior
de
nuestros
sentimientos
por
el
sentido
de
su
ser
y
su
amor,
el
amor
de
Jesús
es
esa
sensación
de
ser
aceptados,
de
ser
importantes,
de
tener
valor
como
ser
humano,
la
sensación
de
aceptación,
por
el
señor
Jesús
mismo,
como
posesión
de
él,
el
conocimiento
y
entendimiento
de
esto
es
la
sensación
que
él
está
hablando
aquí.
Tercero:
Esta
recompensa
de
amor
es
“Me
manifestaré
en
él”.
Esto
es
en
ocasiones
y
circunstancias
que
se
levantan
en
las
cuales
Jesús
estará
muy
cerca,
muy
real,
muy
íntimo
a
ti
cada
vez
más,
aprenderás
a
conocerle
y
a
entrar
dentro
de
su
entendimiento
del
ser
y
carácter
del
hijo
de
Dios.
De
esto
habla
el
corazón
de
todos
los
que
son
cristianos.
Una
de
las
cosas
que
queremos
más
que
cualquier
otra
es
un
profundo
conocimiento
de
Jesús.
(Filipenses
3:10)