1 ¿Cuál es el lugar de la moral en las democracias liberales?
Lamentablemente existe un fenómeno de doble cara que se está dando en nuestras sociedades: por un lado, hay una demanda de moral inédita; por el otro, se percibe más que nunca la ausencia de moral. Así, la falta de normas sociales, el vacío moral, sólo tiende a ser cubierto con más leyes.
Si somos inevitablemente morales, quiere decir que nuestra identidad humana es normativa, y las normas, por definición, tienen que ser comunes, objetivas y públicas. En este sentido, son necesarias razones públicas a favor del comportamiento moral, un lenguaje público de la responsabilidad. Para tal fin se aplica la ética como ocasión de repensar la autonomía de la persona en el seno de la colectividad. Una sociedad autónoma es una sociedad de individuos que se “autoconstituyen”.
3 ¿Cómo se forja la moralidad en el seno del liberalismo?
Tradicionalmente los filósofos han pensado y discutido sobre ética o filosofía moral: desde diferentes escuelas (utilitarismo, ética de las virtudes, comunitarismo, liberalismo, etc) han argumentado, justificado o legitimado los valores, lo correcto, lo bueno, lo justo, las prohibiciones, los deberes y los derechos. Al liberalismo se le critica mucho la "crueldad", la "implacabilidad" y el carácter "despiadado”, esto se debe a que el neoliberalismo dice que no hay nada mejor para la sociedad en su conjunto que dejar que funcione la libre competencia, que dejar que funcione el libre juego del mercado. Y, desgraciadamente, en ese juego, que es el de la vida, tiene que haber ganadores y perdedores. Es por esto que la moral puede pasar algunas veces a un segundo plano ya que la sociedad en común se preocupa más por su bienestar que el de todos en general, así, la moral se puede ver salida un poco de su objetivo principal y formando una nueva moral que es fundamentalmente una ocupación privada justificada desde el momento en que no hay causas públicas que exijan el holocausto personal, donde esta moral es más compatible con el nuevo individualismo. UdeA. Fac. de Ingeniería Ética profesional Prof. Ernesto Estrada
4 ¿Por qué hoy andamos faltos de moral?
El hecho de no delimitar el espacio que debe ocupar la moral en nuestro mundo nos está llevando a la disolución inevitable de la moral Derecho o en política. Afirma Mary Ann Glandon que el lenguaje de los derechos es un lenguaje políticamente —y sobre todo moralmente— pobre, porque no nos habla de nuestros deberes mutuos. Falta un lenguaje público de la responsabilidad, y se olvida la dimensión social y moral de la personalidad. No hay personas responsables porque no se han formado carácteres morales que se sientan obligados a dar cuenta y hacerse cargo de lo que hacen y de lo que ocurre en su mundo.
5 ¿Cómo mantener viva la moral como motor de cambio?
La única forma de mantener viva la moral como motor de cambio y de aplicación de los principios de la justicia es llevando la moral al terreno del ethos, de la formación del carácter, de las virtudes. Hacen falta organizaciones sociales que creen clima de moralidad, pero también personalidades morales. En otras palabras, es preciso un discurso público concerniente a la responsabilidad, la socialidad y la sociedad civil. Es evidente la necesidad de una “moralidad organizada” o de “institucionalizar la moral” para promover una actividad autorreguladora y responsable.
6 ¿Qué dice Wittgenstein, A. Camus, Aristóteles, Martha Nussbaum, Moore?
Wittgenstein: Solo a través de razones públicas podemos defender lo propio. El desacuerdo sobre la vida buena, el pluralismo, deberían ser una condición y estímulo para vivir bien y un motivo para reflexionar sobre los valores compartibles. A. Camus: No es la “obstinada adversidad” ni el “agotamiento de una luchar desigual” lo que nos sume en la desesperanza, sino la falta de razones para luchar”, e incluso el que “no sepamos si hay que luchar”. “Estoy convencido de que ya no podemos tener la esperanza razonable de salvarlo todo, pero, al menos, podemos proponernos salvar vidas para que el futuro siga siendo posible”. Aristóteles: “Debemos hablar sobre el bien y sobre qué es bueno, no en sí sino para nosotros”. M. Nussbaum: El concepto del bien es frágil, vulnerable, antropocéntrico, no contrastable con una idea o medida suprahumana, eterna y platónica de lo que es bueno. Los bienes son inconmensurables: el valor, la justicia, la amistad, la generosidad, son valores diferentes que no pueden intercambiarse y que muchas veces entran en contradicción entre ellos. Moore: Es incoherente decir que algo es bueno solo para mí, pues nadie lo entendería. Tiene que haber, pues, razones públicas a favor del comportamiento moral. UdeA. Fac. de Ingeniería Ética profesional Prof. Ernesto Estrada
7 ¿Cuál es el reto que tiene la ética en el siglo XXI?
No cejar en el empeño de buscar el bien aun a sabiendas de que no contará con la seguridad de haberlo encontrado. El término "ética" procede del vocablo griego antiguo ethos, que significaba en un principio: estancia, vivienda común. Posteriormente adquirió otros significados: hábitos, temperamento, carácter, modo de pensar. La ética proporciona un marco de trabajo para dirigir las funciones esenciales de las personas, establecer políticas y desarrollar estrategias para los servicios o bienes que produce la sociedad. Es difícil establecer una definición de ética como tal; pero pudiera decirse que comprende las acciones y decisiones morales relacionadas con la actitud profesional ante las actividades, problemas y tendencias en el campo de las ciencias de la información. Ella sustenta la toma de la decisión correcta, la determinación del beneficio en relación con el perjuicio; lo justo ante lo injusto siempre en función de el bien. Donde concretamente se puede establecer que el objetivo de la ética en parte es ensanchar nuestra imaginación, abrir nuevos horizontes a nuestra sensibilidad moral, mostrar que al menos es posible concebir una sociedad regida por principios y valores morales – y no por el interés y la fuerza. La ética es, por lo pronto, un “ejercicio espiritual”, un ejercicio indispensable para mantener en forma nuestra personalidad, tal como la gimnasia lo es para mantener en forma nuestro cuerpo.
8 ¿Cuál es nuestra tarea en ética?
Tenemos que contentarnos con que la sola voluntad de humanizar el mundo baste para dar sentido a la existencia humana. También El ser humano tiene un propósito en la tierra y es el cumplir con sus fines existenciales que le permiten desarrollarse en sociedad, que en la medida que realiza las cosas de acuerdo con las leyes que le son establecidas y a una cultura sólida influirá en la realidad en que vive. Como obligación de las personas, en especial hablando de aquellas que estamos ligados a un mundo profesional, ya sea un ingeniero o un abogado, donde este último debe velar para que procuré de la justicia, la aplicación de la misma, conforme a derecho, es decir, sin tomar caminos o salidas fáciles, también tenemos como obligación promover los valores, o sea, ser hombres virtuosos. En el caso del estudiante, al preparase en las universidades, le inculcan los valores que al llevarlos a la práctica en su vida profesional y en el cumplimiento de los códigos de ética, que son creados por distintos grupos de profesionales en diversas instituciones, reafirma la aplicación de los mismos. Las relaciones que se dan en la familia, en las universidades y en la sociedad en general se ven involucradas no solo por aspectos jurídicos, sino también en el aspecto moral y ético, si una persona crece dentro de un hogar donde existen estos aspectos aumenta la probabilidad de que esta persona los aplique en su vivir, por ende, su desarrollo será íntegro y la convivencia en sociedad lo hará adoptar más valores.