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REFLEJOS DEL RECIÉN NACIDO

Los bebés nacen con una serie de respuestas instintivas automáticas desencadenadas por
estímulos como la luz o el tacto, conocidas como reflejos primitivos, que desaparecen
gradualmente, conforme van madurando y desarrollando los movimientos voluntarios. Estos
reflejos son utilizados en pediatría para evaluar el desarrollo del bebé, pues si alguno de ellos
no se muestra (o por el contrario permanece demasiado tiempo) puede ser indicativo de
anomalías:
Reflejo de búsqueda y succión: Tocando el labio, la mejilla o la comisura labial del bebé,
este gira la cabeza hacia el estímulo, abre la boca, se agarra y succiona. El reflejo de
búsqueda desaparece a los 4 meses y el de succión a los 6 meses, a partir de ahí realiza la
acción de forma voluntaria.

Reflejo de prensión palmar: Al tocar la palma de la mano del bebé, este cierra la mano
agarrándose con fuerza. Está presente al nacer y dura hasta los 5-6 meses.

Reflejo de presión plantar: Si tocamos la base de los dedos de la planta del pie, flexiona los
dedos hacia abajo. Es el más duradero. Disminuye a los 3-4 meses y desaparece a los 9-12
meses.
Reflejo de Moro o del abrazo: Se coloca al bebé en una superficie acolchada se levanta un
poco el tronco y se deja caer, sosteniéndolo antes de que acabe de caer. El niño reacciona
abriendo los ojos y los brazos debido al sobresalto, luego los brazos se cierran en un
movimiento de abrazo y vuelven a la posición de flexión. Empieza a debilitarse a los 3 meses
y desaparece a los 6 meses.

Reflejo de incurvación del tronco: Se coloca al niño boca abajo y se presionan los puntos
paralelos a la columna vertebral. El bebé curva su espalda y se gira ligeramente en la
dirección de la que proviene el estímulo. Desaparece a los 4 meses.
Reflejo de extrusión: Tocando o deprimiendo la punta de la lengua, el recién nacido saca la
lengua. Este reflejo desaparece al 4º mes.

Reflejo tónico del cuello o de “esgrima”: Cuando el bebé está tranquilo y le giramos la
cabeza hacia un lado, el brazo y la pierna de ese lado se extienden y el brazo y la pierna del
otro lado se flexionan. Puede existir al nacimiento o aparecer a los 2 meses. La respuesta
completa desaparece al 3-4 mes.
Reflejo de marcha: Poniendo al bebé en posición vertical, sujetándolo por las axilas, y
permitiendo que el pie toque la superficie de la mesa, el niño simula la marcha alternando la
flexión y extensión de las piernas. La respuesta desaparece a las 3-4 semanas.

Reflejo de enderezamiento: Cuando se sostiene al recién nacido cogiéndole por las axilas y
haciendo que pose los pies en una superficie dura, de repente estira las piernas y el tronco, y
levanta la cabeza. Desaparece a los 3 meses.
Reflejo de arrastre o “gateo”: Colocando al bebé sobre el abdomen, el recién nacido hace
movimientos de natación o arrastre con los brazos y piernas. La respuesta desaparece a los 3
meses.
Reflejo de
Babinski: Cuando se le pasa suavemente la mano por la planta del pie desde el
talón lasta el dedo gordo, levanta los dedos y voltea el pie hacia dentro. Dura entre 6 meses y
2 años, luego recoge los dedos hacia abajo.
Reflejos a evaluar en el recién nacido:

Reflejo Perioral o de Búsqueda :

Se evoca al tocar la mejilla o peri-oral la boca del recién nacido. Este girará su

cabeza hacia el lugar del estímulo, abrirá su boca e intentará succionar. Es decir,

el bebé girará su cabeza esperando encontrar leche del seno materno.

Reflejo del Moro o de Sobresalto: Se produce cuando hay un movimiento brusco, un ruido, un
cambio de luz o de temperatura. Es inducido al tomar al bebé de ambas manos, traccionarlo
suavemente intentando elevar su tronco de 1 a 3 centímetros y soltar, cayendo hacia atrás;
también puede evocarse golpeando la mesa de examen donde reposa el bebé, o con un estímulo
externo, incluso es muy frecuente que lo realice espontáneamente durante el Examen físico. Al
evocarlo, el recién nacido abre ambos brazos como haciendo un gran abrazo, anhelando agarrarse
de algo para no caer y a veces se acompaña de un grito y llanto con el fin de hacer saber que

está en peligro. Este reflejo desaparece alrededor de los 3 ó 4 meses.

Reflejo de succión: Al estimular los labios del recién nacido, éste realiza movimientos rítmicos de

succión. Este reflejo permite el amamantamiento.

Reflejo de deglución: Ante la presencia de alimentos en la boca, el bebé realiza movimientos de

deglución. Este reflejo permite la alimentación.

Reflejo de Galant: Con el recién nacido boca abajo, si le estimulas con el dedo, longitudinalmente y

en paralelo a la columna vertebral, el cuerpo se arquea ligeramente hacia el lado

estimulado, útil en el proceso de acomodación y paso atreves del canal del parto.

Reflejo de prensión palmar: Al estimular con tu dedo la palma de la mano del recién nacido, esta
se cerrará apretando fuertemente tu dedo. Pretende agarrarse para no caer o resbalar.

Desaparece entre los dos y los cuatro meses al madurar y adquirir coordinación, habilidad para
agarrar cosas en forma conciente y manipular su entorno.
Reflejo de prensión palmar: Al estimular con tu dedo la planta del pié del recién nacido, esta se
cerrará

apretando fuertemente tu dedo. Igualmente pretende agarrarse para no caer o

resbalar. Desaparece entre los ocho y nueve meses.

El Reflejo de Babinski:

Al estimular linealmente la planta externa de los pies del recién nacido, desde el

talón hasta los dedos del pie, el bebé abrirá y extenderá sus dedos y girará el pie

hacia adentro como si quisiera asirse de algo y evitar resbalarse. Es normal hasta

los 2 años.

Reflejo de Retracción o huida:

El recién nacido al sentir un pinchazo de dolor, retrae hacia atrás el pie lastimado y

extiende el otro para empujarse lejos del elemento que lo lastima.

El Reflejo Tónico del Cuello o del esgrimista:

Con el bebé relajado y acostado sobre su espalda, al girarle la cabeza hacia un

lado, el bebé extiende el brazo con la mano entreabierta hacia el mismo lado del

giro de la cabeza y el brazo opuesto lo flexiona con la mano cerrada fuertemente,

evocando la postura “de un espadachín”. Desarrolla fijación visual del bebé pues

observa lo que haga con su mano y lo que ocurre a su alrededor.

Reflejo de lateralidad :

Se evoca al levantar de costado al bebé quien encogerá la pierna de arriba

mientras que estira la otra dejándola "colgar". No debe evocarse en recién nacidos

que se sospeche trauma espinal. Pretende comprobar sentido de equilibrio.

Reflejo Palpebral, reflejo cocleo palpebral:

Es un movimiento de defensa que surge cuando los párpados se cierran si

aparece una luz intensa o un ruido fuerte cerca del bebé. Es un método muy

usado y controvertido para comprobar si el recién nacido oye.


El Reflejo de la marcha automática o del Caminante:

Al poner al recién nacido de pie sosteniéndolo por las axilas, e inclinándolo hacia

adelante, el bebé flexionará la extremidad que toca el piso y estirará el otro pié

semejando dar pasitos. Desaparece entre los dos y tres meses de vida.

Reflejo del escalador:

Al poner al recién nacido de pie sosteniéndolo por las axilas, estimulas el empeine

de uno de los pies con una superficie blanda, el bebé flexionará la rodilla como si

e intentará escalar a dicha superficie.

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