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Universidad de Buenos Aires

Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo


Cátedra Arq. Carlos Pernaut
BARROCO II
ficha bibliografica Nº06

LA ROMA DE LOS PAPAS

Roma y la política urbana de los papas bierno municipal, está ahora en manos de la burgue-
sía y se apoya en los "caporions", jefes de las 13
comarcas de la ciudad.; (el Trastevere, se había agre-
El destierro en Avignon y el Gran Cisma. 1305 -1417
gado en el siglo XIV a las doce comarcas originales);
la Comuna se sostiene por la milicia municipal com-
En el año 1300 el Papa Bonifacio VIII instituyó
puesta por ballesteros y por la caballería. Los
el Jubileo: indulgencia general y plenaria acordada por
portaestandartes o "Banderesi" son los funcionarios
el papa a la cristiandad cada cien años; luego, a par-
más influyentes del Consejo. El regreso de los papas
tir del siglo XV, cada 25 años. Los peregrinos fluyeron
pone fin a las libertades comunales. Bonifacio IX re-
para este evento solemne. Roma volvía a ser la capi-
prime la última insurrección y en 1398 produce la abo-
tal de Occidente. El poderío imperial se había debili-
lición del gobierno de los Banderesi: en el Capitolio
tado después de la extinción de los Hobenstaufen
sólo quedan un Senador y tres Conservadores, todos
(1268) y cualquier riesgo de ingerencia germánico
nombrados por el papa. Bonifacio IX hace fortificar el
estaba descartado. Ahora la teocracia romana entra
Capitolio, el Castillb de Sant'Angelo y el Vaticano: la
en colisión con la monarquía francesa.
guerra se apodera nuevamente de Roma. Gregorio XI,
El enfrentamiento entre Bonifacio VIII Caetani
en 1377, había decidido regresar a Italia; pero la deci-
y Felipe IV el Hermoso, finaliza con el triunfo de Fran-
sión del colegio cardenalicio, o el partido francés, to-
cia, apoyada en Roma por los Colonna, enemigos
davía poderoso, había conducido al Gran Cisma: lle-
hereditarios de los Caetani. La elección, en 1305, de
gó a haber hasta tres papas simultáneamente. En
Clemente V - Bertrand de Got- arzobispo de Bordeaux,
Roma, tanto los nobles como el pueblo se esforzaron
consolida la victoria de los capetos. Cuatro años más
para explotar la situación. Los complots se sucedie-
tarde, el nuevo papa transfiere la corte a Avignon. Roma
ron contra el papa encerrado en el Castillo de
iba a quedar sin papa durante sesenta y dos años.
Sant'Angelo. En 1407, Inocencia VII prefirió huir. Los
Los nobles, en primer lugar, recuperan el poder. Los
Colonna, los Orsini, los Savelli, retoman las armas.
Colonna son más poderosos que nunca; gibelinos,
Llamado imprudentemente por la nobleza ro-
es decir, partidarios del emperador de Alemania, se
mana, el rey de Nápoles, Ladislao, aprovechó para
enfrentan con los Orsini, defensores del papado y,
intervenir: entró por primera vez en Roma en 1408;
por lo tanto, güelfos.
más tarde, cuando su autoridad se puso en duda,
Hay guerras de barricadas mientras que los em-
tomó militarmente la ciudad en 1413. El pillaje de los
peradores (Enrique VII, Luis V, Carlos IV) llegan para
soldados recordó el de los bárbaros.
hacerse coronar en Roma, ya sea por un delegado
En 1417 un condottiero, Braccio di Montone,
del papa o por un antipapa de su elección. Todo pre-
se apodera de la ciudad durante setenta días. Pero
texto es válido para la venganza. Periódicamente, el
Roma es reconquistada por los napolitanos y la reina
pueblo intenta rebelarse contra la tiranía de las gran-
Juana se instala en el Castillo de Sant'Angelo. Sola-
des familias.
mente al año siguiente, el Concilio de Constanza,
En 1347, la revuelta tiene un jefe: Cola di Rienzo,
pondrá fin al cisma.
un romano de la plebe. Adopta el título de tribuno,
reforma las milicias y las finanzas, pero le gus-
taba cubrirse con una toga y hablaba de restablecer Renacimiento de la ciudad pontificia.
el dominio de Roma sobre el mundo. Extraños desfi-
1417 - 1484
les, emotivos y teatrales, se suceden en el Capitolio,
levantando el entusiasmo del pueblo que se siente
Martín V, el nuevo papa reconocido por todo
halagado: un día se le entregan a Cola siete coronas,
Occidente, era un Colonna. Habiendo negociado con
tejidas con plantas sacadas del arco de triunfo de
la reina Juana de Nápoles la restitución de Roma,
Constantino.
hizo su entrada en la ciudad el 29 de setiembre de
Petrarca, a quien la Comuna había coronado
1420.
solemnemente en 1341, lo exaltaba poéticamente.
Encontró sólo ruinas: tanto las de la guerra
Pero condenado desde Avignon por Clemente VI, Cola
como las de los terremotos; el producido en 1349,
termina su vida trágicamente, colgado del balcón del
especialmente violento, había derrumbado la fachada
palacio de los Colonna, cerca de Santos Apóstoles.
occidental del Coliseo. La basílica de Letrán había
Sin embargo, la Comuna sale fortificada de esta aven-
sido incendiada. La malaria hacía estragos. La canti-
tura. Definitivamente cerrada a la aristocracia, que
dad de habitantes de la ciudad se estimaba entre 20
había intentado continuamente introducirse en el go-
y 25.000 personas. No había ni industria ni
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comercio. Pero una nueva era se iniciaba para la ciu- nos. La primera de estas tres calles, Borgo S. Angelo,
dad y el absolutismo pontificio hizo maravillas. Era se abrió luego de la muerte de Nicolás V, bajo el pon-
necesario actuar rápidamente. Las calles estaban tificado de Sixto IV, quien retomó sus proyectos con
impracticables, tapadas de escombros y de sucie- tanta autoridad y eficacia que se hizo acreedor al apo-
dad; Martín V restableció los "Directores de calles" do de "restaurator Urbis". A la entrada del Borgo, Ni-
(Magistri Viarum), antiguamente oficiales municipa- colás V había restaurado el Puente Sant'Angelo, muy
les y en lo sucesivo pagados por la Cámara Apostóli- utilizado, y cuya balaustrada se había desmoronado
ca. Los cardenales titulares fueron invitados a recons- parcialmente en 1450, año del Jubileo, por la presión
truir sus iglesias: Martín V se encargó de San Juan de la multitud.
de Letrán. Eugenio IV (1431-1447) inició el empedra- En su extremo sur, convergían tres calles pro-
do de las calles, rehabilitó la plaza del Panteón res- venientes de la ciudad. Sixto IV organizó el espacio
taurado y consolidó los puentes de la Isla Tiberina. de confluencia y regularizó las calles, restableciendo
Nicolás V (1447-1455) ordenó la limpieza semanal de de esta manera circulaciones muy antiguas, hereda-
la ciudad y prohibió el abandono de animales muer- das de la antigüedad, que la ciudad medioeval, cre-
tos en la vía pública, lo que habla bastante de las ciendo confusamente entre las ruinas sin un plan
costumbres de los romanos de principios de siglo. preestablecido, había enmascarado o desmembrado,
Sixto IV della Robere (1471-1484) deseaba las facha- sin hacerlas desaparecer definitivamente: la Via Rec-
das alineadas, prohibió los balcones y saledizos y ta (hoy Via dei Coronari) que comunicaba el sector
hizo tapiar todos los pórticos, propicios para los la- oriental, hasta la Via Lata, ya rectificada por Paolo II
drones. Bajo su pontificado, los Maestros de calles (1464-1471), donde se hacían carreras de caballos
recibieron sobornos a discreción en materia de ex- berberiscos (de ahí el nombre de Corso que conserva
propiaciones. hasta la actualidad); hacia el sur, la Via Papalis, que
Pero los papas querían algo más que una ciu- conducía al Capitolio (Via dei Banchi Nuovi, Via del
dad cómoda: la majestad del lugar debía reflejar la del Governo Vecchio, Corso Vittorio Emanuele, Via
jefe de la cristiandad. d'Aracoeli); y finalmente la Via Peregrinorum, que fi-
Es cierto que, aunque descuidada y moribun- nalizaba en el Pórtico d'Ottavia y en los accesos a la
da, Roma estaba hecha de monumentos antiguos que Isla Tiberina (Via di Banco Sto. Spirito, Via dei Banchi
los humanistas estudiaban apasionadamente, y en Vecchi, Via del Pellegrino, Campo dei Fiori, Via dei
los que los artistas buscaban las leyes de la perfec- Giubbonari, Via del Pianto, Via del Pórtico d'Ottavia).
ción. Al embellecerla, los papas reconquistaron la ló- El viejo Puente Aurelius fue puesto nuevamen-
gica subyacente de este organismo urbano. Lamen- te en uso para el jubileo de 1475 (Ponte Sisto): por lo
tablemente, muchos edificios fueron destruidos du- que las comunicaciones se volvieron facilitadas entre
rante los trabajos. Algunos despertaban la admira- el Campo de Marte y el populoso barrio del Trastevere.
ción general, como el pequeño templo circular de En lo sucesivo, el gran mercado del Capitolio ya no
Hércules Vincitore en el Forum Boarium, demolido tenía sentido: se lo transfirió, en 1478, al estadio de
por Sixto IV, y que sólo conocemos por los dibujos Domiciano, el cual, nivelado y pavimentado paulatina-
reproducidos por Peruzzi. mente, se convirtió en la Plaza Navona.
La idea y los métodos de la renovación surgieron con Ya en 1449, el cardenal Scarampo, camerlengo
Nicolás V. Fijó definitivamente la Curia y la residencia de Eugenio IV, había hecho pavimentar el viejo lugar
pontificia en el Vaticano y, tomando en consideración de pastoreo de caballos de Campo dei Fiori, donde
la idea de reconstruir con formas contemporáneas la había - como hasta hoy - un mercado de hierbas y
vieja basílica constantiniana de San Pedro, este pon- granos.
tífice inició un proceso de restauración de la ciudad a
partir de un sector excéntrico, por fuera de las trece
comarcas municipales, tomando como centro princi-
pal el Borgo. La población estaba desde hacía tiempo Una nueva época dorada. 1484 -1527.
concentrada hacia el nord-oeste, teniendo como eje
el Puente Aelius, o Sant'Angelo, camino fundamental Los papas renacentistas continuaron fielmen-
que unía el Campo de Marte con el Vaticano. Nicolás te los proyectos de Nicolás V. La red de arterias que
V encargó los trabajos al florentino Bernardo se irradiaban desde San Pedro fue completada: la
Rossellino, quien, podemos creer, elaboró su gran nueva Via Alessandrina, con el nombre del papa Ale-
proyecto bajo la influencia de Alberti, quien, además, jandro VI Borgia (1492-1503), llamada más tarde del
le dedicó su excelente tratado "De Re Aedificatoria". Borgo Nuovo, conducía al Puente Sant'Angelo; la Via
No se trataba de demoler la ciudad medioeval, sino della Lungara, desde el Vaticano hasta el Trastevere,
de organizarla alrededor desiertos conjuntos monu- fue realizada por Julio II (1503-1513): era un viejo ca-
mentales significativos. El barrio del Vaticano, donde mino romano que se restauró a lo largo del río, a tra-
vivirían, próximos a la corte pontificia, gran número de vés del campo.
funcionarios de la Curia y cardenales, debía desarro- El banquero Chigi, hizo construir en este su-
llarse regularmente a los largo de tres calles parale- burbio su famosa villa: la Farnesina.
las desde San Pedro hasta el Puente Sant'Angelo, lo La calle debía de continuar hacia el sur, hasta
que en realidad equivalía a mantener los viejos cami- Ripa Grande, donde el puerto se había establecido
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desde la Edad Media, pero el proyecto jamás se con- gua Roma. Es así que a partir del siglo XV, el palacio
cluyó. Julio II soñaba también restablecer, entre el romano, construido con un esquema en L y franquea-
Borgo y el Campo de Marte, el viejo Puente de Nerón, do por una torre, desaparece definitivamente frente al
cuyos restos asomaban en el codo del río; pero sola- palacio con cortile de tipo florentino.
mente abrió la calle que debía asegurar, en el margen Los grandiosos planteos de las villas
izquierdo, la desembocadura del futuro puente: la Via helenísticas retornan en la residencia pontificio del
Giulia, que desembocaba hacia el sur en el Puente Vaticano; Bramante proyecta, utilizando el desnivel
Sisto. Pero rápidamente la apertura hacia el Campo que separa el Belvedere de Inocencia VIII del palacio
de Marte fue demasiado estrecha: la población au- principal, un inmenso jardín a la antigua, desarrollado
mentaba regularmente (alrededor de 55.000 habitan- entre pórticos, y articulado por escaleras, terrazas y
tes hacia 1525) y en época de León X Medici (1513- exedras: el palacio de los papas evoca ahora al de
1521), se encaró la urbanización del sector norte, hacia los Césares.
la Puerta del Popolo. Rafael, quien fue director de las Muy cerca de allí, los muros del nuevo San
Antigüedades de Roma y Director de calles, previó Pedro nacen de la tierra: se proyecta una iglesia in-
tres grandes arterias siguiendo un esquema radial, mensa, en cruz griega, como un mausoleo antiguo;
típico del urbanismo romano, con la Via Lata conver- la perfección matemática de la planta central debía
gente hacia la Puerta del Popolo. Los primeros loteos de tomarse como un símbolo.
se realizaron hacia el oeste, a lo largo de la Via di Otros edificios significativos surgen en el cora-
Ripetta. La realización de esta red cuidadosa- mente zón de la ciudad: en Via Giulia, un Palacio de Tribu-
diseñada, no significaba demoliciones importantes. nales, a la vez Bolsa y Palacio de Justicia, que Bra-
La Via Giulia mantuvo el trazado de antiguas calles, mante nunca completó; en la calle de los banqueros,
que fueron unidas y regularizadas. El tridente de la que prolonga el Puente Sant'Angelo, la Casa de la
Plaza del Popolo ya estaba marcado en la estructura Moneda, construida por Sangallo.
de la ciudad antigua. De esta manera se restablecie- Según los humanistas, Roma se convierte en
ron relaciones coherentes entre los diferentes barrios la ciudad ideal. Los artistas de renombre, que acuden
de la ciudad y se terminó con la división que plantea- de toda Italia, sobre todo de Florencia, reciben de los
ban las fortalezas medioevales. papas mecenas los medios para realizar sus trabajos
Las viviendas de las nuevas clases dirigentes - más excepcionales. Es en Roma donde florece, bajo
el alto clero y la rica burguesía- se insertaron sin rup- Julio II y León X, el Renacimiento italiano y donde se
turas en el contexto urbano: los palacios reemplaza- crean los modelos del arte figurativo y de la arquitec-
ron, a lo largo de las calles, los macizos edifi- tura clásica.
cios, comprados en bloque por ricos propietarios. Ninguna corte hubiese podido competir con la
El pueblo no es relegado hacia zonas magnificencia de la de los papas, quienes disponían
periféricas: el "zoning" es un fenómeno contemporá- de enormes ingresos. Hacia 1460, mientras que los
neo, y en la Roma del Renacimiento, las residencias turcos acababan de apoderarse de los yacimientos
más suntuosas coexisten, en una misma calle, con de alumbre del Mar del Norte, se descubrieron otros,
las casuchas. muy importantes, en Tolfa, dentro de los Estados de
Por otra parte, cerca de los edificios más pres- la Iglesia. En esa época este producto era muy utili-
tigiosos -Panteón y grandes iglesias, Palacio Venecia zado para los teñidos, las curtiembres y la medicina.
y Palacio della Cancelleria- las calles se ensanchan Los papas prohibieron el comercio con los "infieles" y
y se rectifican y se rescatan plazas. otorgaron la explotación de las minas de Tolfa a la
De esta forma, las proporciones de la arquitec- rama romana de los Medici y a los Chigi, banqueros
tura urbana se modifican, y recuperan la escala de la de León X. Además, por intermedio del clero, la plata
ciudad antigua, pero sin producir estragos. llegaba de todos los países de Occidente. Para acre-
A lo largo de las calles, concebidas como con- centar los ingresos, a los impuestos fiscales
juntos monumentales, las formas arquitectónicas se pontificios, se le sumaba los recursos obtenidos por
unifican; se construyen viviendas en serie cuyo idén- medios tales como: tráfico de los cargos eclesiásti-
tico ordenamiento se repite siguiendo un ritmo cos, dispensas de todo tipo, venta de indulgencias,
preestablecido; y es fácil encontrar en las fachadas etc.
de las construcciones menores, utilizado en diferente Los prelados acumulan beneficios de lugares
escala, el repertorio decorativo de los palacios. que ya no habitan; pertenecientes casi exclusivamente
El papel de Rafael parece haber sido decisivo a las familias aristocráticas, se convierten más en
en la, elaboración de la arquitectura urbana de Roma. diplomáticos o cortesanos que en hombres de la igle-
Pero los habitantes de la ciudad fueron sobretodo sia. Los papas predican con el ejemplo. Desde Sixto
deslumbrados por las grandes obras de los papas, IV, el nepotismo se convierte en una institución den-
por el fasto y el esplendor de los palacios romanos. tro de la corte pontificio.
Mientras que las casas en serie pareciera que resca- El jefe de la iglesia reina como soberano abso-
tan una tradición ininterrumpida de las insulae de la luto sobre los estados y ejerce un rol diplomático,
antigüedad, los palacios se aproximan, a través del tanto en Italia como en Europa, como un príncipe tem-
conocimiento de los arquitectos, a la domus con atrio, poral. Sixto IV, no es ajeno, sin duda, a la
que los humanistas creían característica de la anti-
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conspiración que los Pazzi realizan contra los Medici; concretarse.
Alejandro Borgia, secundado por su hijo César, reali- De todos modos, luego del impasse de 1527,
zó abiertamente una política de conquistas. Desde la expansión de la ciudad volvía poco a poco a produ-
fines del siglo XV, la imagen de Roma, la nueva cirse.
Babilonia, lujosa y corrupta, impúdica y simoníaca, El la zona norte se consolida a lo largo de la
se impone en todos los espíritus. Savonarola, en 1494, Via del Babuino, llamada inicialmente Paolina en ho-
exhorta a Carlos VIII a poner fin a este escándalo. De nor a PabloIII. Y como hecho nuevo, la zona denomi-
hecho, la Reforma surge como respuesta a estos abu- nada de los "Montes", recupera su población; otro
sos. La política personal de Clemente VII ocasiona el sueño de Nicolás V que se concretaba: extender la
desastre. Este papa Medici se enfrenta a ciudad hacia las laderas de las colinas.
Carlos V. En 1526, se adhiere a la Liga de Cognac. Al Un siglo más tarde, Pio IV (1559-1565) reabrió
año siguiente el Condestable de Bourbon, quien pasa en el Quirinal, la antigua Alta Semita, que se denomi-
al servicio de Carlos V, conduce el asalto de Roma nó Strada Pia (hoy Via XX Settembre). Antes de llegar
con las bandas luteranas de Georges Frondsberg. La a la Puerta Nomentana, la antigua calle hacía un codo
ciudad es ocupada; desde el 6 al 14 de mayo de 1527 que fue rectificado y la Strada Pia desembocó en una
se produce su saqueo y la masacre de sus habitan- nueva puerta, diseñada por Miguel Angel: la Puerta
tes. Pia. Pero la urbanización sólo estaba en sus comien-
zos: la nueva calle estaba desierta, con la residencia
de verano de los papas (Palacio del Quirinale) en uno
La reacción católica. 1527 - 1585 de sus lados y, en el otro, el Convento de Santa María
de los Ángeles, construida dentro de las ruinas de las
El conflicto había sido duro. Luego del saqueo Termas de Diocieciano.
de 1527, la población se ha reducido de 55.035 habi- Sin embargo, la actitud de los papas con rela-
tantes a 32.000 romanos. Muchos habían huido. To- ción a los artistas se había modificado sensiblemen-
das las ilusiones se habían roto. Los papas se dieron te. Eran tiempos de rigor. Los intentos de compromi-
cuenta de que la ciudad había dejado de ser la capital so con los Luteranos se habían malogrado en el con-
mundial del cristianismo y que se imponía una refor- greso de Ratisbona (1541) y, desde la finalización del
ma de la Iglesia. papado de Paolo III, la influencia de los
En principio, Paolo III Farnese (1534-1549) adop- contrarreformistas, encabezados por el intransigente
tó una política moderada, buscando un entendimien- Cardenal Carafa, logró imponerse. Ignacio de Loyola
to con los protestantes. Se rodeó de los miembros se estableció en Roma y la Compañía de Jesús fue
del Oratorio del Divino Amor, núcleo reformador roma- reconocida por el papa. Rápidamente el Colegio Ro-
no, de inspiración erasmiana. mano de los Jesuitas, semillero del alto clero, abrió
Pero no interrumpió la tradición del nepotismo sus puertas. En 1545 se reunió el Concilio de Trento,
y, de cardenal fastuoso se convirtió en papa mece- donde se elaboró el programa de la Reforma de la
nas. Fue él quien llamó y retuvo en Roma a ese genio Iglesia católica.
intratable que era Miguel Angel, a quien confió traba- En la misma Roma se persiguió la herejía: a
jos en San Pedro y la recuperación de la Plaza del partir de 1542, la Inquisición romana fue restablecida
Capitolio. bajo la dirección del Santo Oficio; la persecución diri-
En 1536, la entrada en Roma de Carlos V, re- gida en principio hacia los libros heterodoxos (en 1559
conciliado con el papado y a su regreso de una cam- apareció el primer lndex de libros prohibidos), luego
paña en Túnez, había sido el pretexto para los prime- se amplió hacia las personas. Julio III (1550-1555), el
ros trabajos. Los Foros fueron nivelados y se quitaron papa a quien Roma debe la Villa Giulia, fue bastante
escombros para permitir el paso del cortejo triunfal, indulgente. La cosa fue muy diferente bajo el pontifi-
que recorrió el camino entre los ruinas de las cons- cado de Paolo IV Carafa (1555-1559). Nada parecía
trucciones de los Césares, luego pasó por la Puerta conformar a la Inquisición: ni los reformistas modera-
de San Sebastián (Appia) hasta el Capitolio. dos, uno de los cuales, el cardenal Morone terminó
Es cierto que algunos monumentos de la Edad Media en la prisión del Castillo de Sant'Angelo, ni los desnu-
fueron demolidos para abrir el camino del Emperador. dos de la Capilla Sixtina que hubo que cubrir. Se
Las ruinas del saqueo desaparecieron, el Palacio tomaron medidas contra los judíos: Paolo IV les asig-
Farnese, uno de las más majestuosos de la ciudad nó un ghetto en el Campo de Marte y les hizo llevar
fue ampliado; la Via dei Baullari, rectificada, daba una insignia amarilla.
acceso directo al pórtico del palacio. El papa no fue menos rígido con los príncipes:
Finalmente, Paolo III, quien soñaba con recons- se enemistó con los Habsburgo y en 1557 el duque
truir la unión de Europa contra los turcos, reforzó las de Alba intento un asalto sobre Roma que, felizmen-
defensas de Roma: el bastión llamado de Sangallo, te, no tuvo éxito. La muerte del papa Carafa fue salu-
apoyado en la Muralla Aureliana en el lugar de la anti- dada con una explosión de alegría popular; su esta-
gua Puerta Ardeatina, es una de las obras maestras tua, destruida, fue arrojada al Tiber; su sobrino, es-
de la arquitectura militar del siglo XVI. Otros trabajos trangulado. Pero luego del papado de Pio IV, marca-
comenzaron a realizarse en el Aventino y, más tarde, do por las fecundas reformas de Carlos Borromeo,
en el Vaticano; pero el programa integral no puedo fue elegido papa Pio V Ghislieri (1566-1572), quien
4 había sido el gran Inquisidor de Paolo IV.
Esta vez fue el turno de las cortesanas que dimensión. Efectos ópticos, destinados a promover
fueron encerradas en una especie de hospicio del las imágenes piadosas, ayudan además a la percep-
barrio poco poblado de la Plaza del Popolo: el Ortaccio. ción de las distancias: las calles perfectamente rec-
Estas mujeres sólo podían ser enterradas en un ce- tas ni siquiera son interrumpidas por los accidentes
menterio especial. Por toda Italia, la Inquisición hacía topográficos y conducen la mirada, entre altos muros
desaparecer el libre pensamiento renacentista. Para que obligatoriamente cierran los terrenos vacíos, has-
desquitarse, la Contrarreforma promovía la creación ta la masa preeminente de la iglesia. Obeliscos sur-
de numerosos colegios para formar misioneros para gen al final de las perspectivas, monumentos paga-
recuperar a los disidentes, y congregaciones de cari- nos transformados en hitos en la ciudad católica:
dad y enseñanza: los Jesuitas, los Barnabitas, los obeliscos del Vaticano transportados con grandes
Teatinos y, sobre todo, la Congregación del Oratorio, gastos frente a San Pedro, desde el Mausoleo de
fundada por Felipe Neri, cuyo fervor místico lo hizo Augusto hasta el ábside de Santa María Maggiore, y,
muy popular en Roma. Sus iglesias y sus en el extremo del Corso, el obelisco de Augusto del
asentamientos se multiplicaban en los barrios más Circo Máximo, cerca de Santa María del Popolo.
poblados de la ciudad: el Gesú, Santa María in Sixto V llevó a 14 el número de Maestro de
Valicella, San Andrea della Valle, etc. calles, uno para cada comarca, ya que después de
1586, el Borgo se une a la ciudad, constituyendo el
Una ciudad Santa. 1585 - 1623 Rione 14. Su trabajo había sido definido por la bula de
Gregorio XIII "Quae publice utilia" (1574): rectifica-
La Santa Sede ha restablecido su autoridad. ción de las calles, eliminación sistemática de calle-
El Concilio de Trento, que concluye en 1563, recono- juelas y de los espacios entre los edificios, obliga-
ce la supremacía del pontífice. Las masas católicas ción de levantar tapias a lo largo de las calles, en
se adhieren al Catecismo romano, a los ritos roma- sitios con ruinas o en terrenos baldíos. Los numero-
nos. La Curia se ha reformado, las finanzas pontificias, sos trabajos atraían a los obreros; se los contrataba
saneadas. La victoria de Lepanto (1571), obtenido en gran número. Había 800 en 1589, construyendo la
sobre los Turcos, selló el compromiso entre Gregorio cúpula de San Pedro. Sixto V, quien reprimió dura-
XIII y Felipe II de España. Con el triunfo de la iglesia mente el pillaje y la mendicidad; entendía que la po-
militante, Roma prepare un nuevo rostro. blación romana debía vivir decentemente.
Sixto V Peretti (1585-1590) propone un plan Además de la industria de la construcción, la
regulador, rígido como la ortodoxia. Este viejo sacer- única realmente romana, se esforzó por desarrollar la
dote franciscano tenía una idea simple y fuerte: re- industria textil, introduciendo la crianza del gusano
unir, por medio de una red coherente de anchas ca- de seda e imaginaba seriamente instalar una hilandería
lles, las grandes iglesias romanas que los peregrinos en el Coliseo: el personal viviría allí y el Anfiteatro Flavio
visitaban obligatoriamente. Gregorio XIII había inicia- se hubiese convertido en una ciudad obrera. Era una
do la Via Merulana, entre San Juan de Letrán y Santa manifestación del espíritu de la Contrarreforma esta
María Maggiore. desenvoltura a través de la cual los monumentos pa-
Sixto V traza nuevos ejes: de Santa María ganos se transformaban en objetos para servir a la
Maggiore a laTrinitá dei Monti (Via delle Quattro glorificación de la Iglesia: así, las columnas de Marco
Fontane, Via Sistina), de Santa María Maggiore ha- Aurelio y de Trajano, se utilizaron como pedestales
cia el centro de la ciudad y, por lo tanto, hacia San para las estatuas de Pedro y de Pablo. Los mármo-
Pedro (Via Panisperma), de San Juan de Letrán a la les antiguos servían para revestir suntuosas capillas
Santa Cruz de Jerusalén. Esto era sólo una parte de (capilla de Sixto V en Santa María Maggiore).
su deseado proyecto: hubiese querido incorporar en A veces el resultado era mediocre desde el
este sistema de calles interrelacionadas con las igle- punto de vista artístico, pero para un papa como Sixto
sias, a San Pablo Extramuros, y a las siete grandes V, esto no era prioritario. Para él, el arte no era más
basílicas que formaban parte del circuito del peregri- que un medio entre otros para proclamar el dogma, y
naje romano. no un fin en sí mismo.
Con la vista puesta en los lugares santos, es- Pero luego de su papado, la tiara regresó a las
tableció grandes vías en zonas todavía casi inhabita- familias aristocráticas y Paolo V Borghese (1605-
das, decidiendo la estructura de los futuros barrios a 1621), quien sin perder de vista los deseos construc-
construir: la población se extendía siguiendo el cami- tivos, patrocinó un arte religioso cada vez más emoti-
no de los peregrinos. Las críticas de los Protestantes vo, lujoso y sensual: es la ‚época de Guido Reni triun-
contra la “mundanidad” de Roma eran refutadas de fando en Roma. El sobrino del Paolo V, Escipión te-
manera total. La ciudad, articulada sobre las diferen- nía el olfato de un auténtico conocedor: él descubrió
tes etapas del peregrinaje, incluía grandes espacios; a Caravaggio. Su villa en el Pincio, repleta de obras
las grandes iglesias marginales del siglo IV parecían de arte antiguas y modernas, fue una de las glorias
ejercer una acción centrífuga que la dilataba brusca- de su pontificado.
mente, y las calles de Sixto V, en las que los carrua- Al mismo tiempo, se terminaba San Pedro:
jes pueden cruzarse (ya que las necesidades de cir- delante de la nave prolongada para formar un esque-
culación nunca quedaron de lado en este vasto cam- ma de cruz latina, preconizado por la Contrarreforma,
bio), introducen en el urbanismo romano una nueva
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Maderno construía la majestuosa fachada. tantes de Roma. Cada cambio de papa producía una
En la ciudad, la llegada del agua valorizaba los pequeña revolución: la familia del último pontífice per-
terrenos de la periferia: l'Acqua Felice de Sixto V ali- día de golpe su crédito, se endeudaba. Los artistas
mentaba el Quirinale; l'Acqua Paola de Paolo V, la sufrían penurias, ya que cada familia tenía sus prefe-
orilla derecha. ridos: se favorecía en primer lugar a los compatriotas.
Después de muchos siglos, Roma disfrutaba Urbano VIII, nacido en Florencia, consagró el ‚éxito
nuevamente del murmullo del agua que surgía a cho- de Bernini, cuya familia era originaria de la Toscana.
rros en las fuentes Bernini, colocado al frente de los trabajos en San
Pedro, adquirió rápidamente un inmenso renombre y
Roma barroca. 1623 - 1670 recibió encargos de las cortes europeas. Escultor
prodigiosamente dotado, dominaba todas las artes,
El comienzo del siglo XVII estuvo marcado por dirigiendo la vida artística de Roma prácticamente
los grandes éxitos del catolicismo: en Francia, Enri- durante toda su carrera; sólo Inocencio X Pamphili
que IV se había convertido; la colosal estatua del rey (1644-1655) prefirió a Borromini.
borbón, vestido con ropajes antiguos y aplastando con Bernini fue en gran parte responsable del estilo
sus pies a la herejía, fue colocada en 1609 bajo el espectacular y triunfal, aunque exaltado, que carac-
pórtico de San Juan de Letrán. Luis XIII y Richelieu terizó toda la producción romana. El impulso de una
luchaban contra los protestantes. La Guerra de los fe victoriosa anima el arte barroco; aún los motivos
Treinta Años era larga y atroz en Alemania, pero na- sobrenaturales del dogma escapan de su propia esfe-
die esperaba sino una victoria católica por medio de ra, por medio de excesos, ambigüedades y bizarrías.
las armas de España. Las misiones de los Jesuitas Un hábil ilusionismo conduce a veces a los artificios
en la India, en China, en Canadá, despertaban gran- teatrales.
des esperanzas. Hasta en Africa, un rey del Congo De todas maneras es un sistema formal cohe-
habla sido convertido: su embajador Antonio llegó a rente, basado en la herencia de la antigüedad y del
Roma, pero murió allí en 1607: Paolo V le hizo cons- Renacimiento, expresión de un orden religioso y so-
truir una tumba en Santa María Maggiore. Toda la ciu- cial. Roma queda impresa con una impronta definiti-
dad se llenaba de monumentos de la ortodoxia triun- va. Es en la época barroca que surgen en el cielo de
fante. La Contrarreforma había claramente afirmado la ciudad las innumerables cúpulas de las iglesias. El
la utilidad del arte para la educación religiosa de las urbanismo participa de la misma estética.
masas; el Concilio de Trento había codificado la En lugar de las largas perspectivas que condu-
imaginería católica: las iglesias de Roma debían re- cen la mirada desde lejos hacia edificios jerarquizados,
novarse. Las nuevas órdenes creadas o reformadas - aparecen ahora las composiciones escenográficas de
Jesuitas, Teatinos, Barbanitas, Capuchinos, Filipenses plazas casi cerradas, a las que el espectador desem-
- construían activamente sus edificios. boca sorpresivamente. Plaza Navona, frente a Santa
Las colonias extranjeras, las corporaciones de Agnese y al Palacio Panphili, es un claro ejemplo de
oficios, restauraban y multiplicaban las obras priva- estos conjuntos concebidos para exaltar una iglesia
das. Además, los nobles, los cardenales y los pontí- y un apellido y para el deleite de los sentidos. Aún
fices habían reanudado la tradición del mecenazgo. después de haber superado el efecto de sorpresa, es
Desde fines del siglo XVI, Roma había vuelto a ser un imposible sustraerse al espectáculo continuamente
ámbito artístico internacional, como en tiempos de renovado de la luz jugando sobre los perfiles de los
LeónX. Los artistas italianos, franceses, flamencos, edificios, o coloreando los chorros de agua de la fuen-
venían a buscar y emular a los modelos: Rafael, Mi- te: una enorme roca tallada, una especie de arrecife,
guel Angel y la antigüedad. Las dos grandes corrien- que resuena por el murmullo del agua, donde se asien-
tes complementarias del arte europeo del siglo XVII, tan, en medio de su flora y de su fauna, los cuatro
el Barroco y el Clasicismo, encontraron aquí sus fuen- grandes ríos del mundo.
tes. En esta ciudad sin industrias y sin negocios, los La inmensa plaza oval de San Pedro ofrece a la fa-
artistas eran tan numerosos como los diplomáticos, chada la distancia necesaria para no entorpecer la
los eclesiásticos y los peregrinos. vista de la cúpula.
Dentro de la clientela rica, el patrocinio de los Estamos ahora en el reinado de Alejandro VII Chigi
papas asumía una preponderancia creciente: la prác- (1655-1667). La turbulenta conversión de la Reina Cris-
tica del nepotismo tendía a concentrar en manos de tina de Suecia era todavía un suceso; su entrada en
parientes y familiares del pontífice, cargos y recur- Roma fue motivo de una de esas fiestas y procesio-
sos; el mecenazgo se convirtió en un negocio de fa- nes que se sucedían en el calendario de la ciudad.
milia. En tiempos de Paolo V, Escipión Borghese Pero en Europa, el poder del papa disminuía. La lu-
mantenía de su pecunio un equipo de artistas que cha con los jansenitas se eternizaba. El papado ha-
trabajaba en su villa, en San Sebastián Extramuros, bía perdido mucho con los tratados de Westfalia
de la cual era titular, restaurando antigüedades y au- (1648), tanto en ingresos como en privilegios. La pre-
mentando su colección. ponderancia francesa sustituía la hegemonía de Es-
Con la llegada de Urbano VIII (1623-1644), los paña.
Barberini se convirtieron en los mecenas más impor- El renacimiento del catolicismo se manifiesta

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también por la vitalidad de las iglesias nacionales. Los papas aumentaban los impuestos. El pueblo pro-
Luis XIV utiliza el galicanismo con fines políticos e testaba. Un pasquín de la época de Inocencio X, cuan-
inflige serias afrentas al papado. En la segunda mitad do se remodelaba la Plaza Navona, proclamaba que
del siglo XVII, repercuten en Roma los enfrentamientos había demasiados obeliscos y fuentes, que lo que se
planteados por los franceses: en 1662, una reyerta quería era pan: "Noi volemo altro che Guglie et
entre la guardia corsa y gente del Duque de Créqui, Fontane, Pane volemo, pane, pane, pane". La cons-
embajador de Francia, se convierte en un incidente trucción de la columnata de la Plaza de San Pedro,
diplomático. Alejandro VII debe rendirse (Paz de Pisa) realizada por Alejandro VII, un descendiente de los
y un delegado debe hacerse presente en Versailles Chigi, fue un hecho ruinoso y nada popular, pues fue
para presentar las disculpas. necesario realizar importantes demoliciones.
En 1687, lnocencio XI Odescalchi (1673-1689), sus- A fines de siglo, la ciudad parecía despoblarse, pero
pende las franquicias otorgadas en Roma a los habi- los mendigos eran más numerosos. Venían del cam-
tantes de los barrios de las embajadas. El marqués po: a causa de la baja de los precios, de la disminu-
de Lavardin, otro embajador de Francia, pretende ción de las cosechas, las tierras se abandonaban.
mantener la inviolabilidad de su barrio y lo ocupa por Los papas reaccionaron como pudieron: primero con-
la fuerza. El papa lo excomulga. tra la avidez de sus parientes. Aún Clemente X Altieri
Además conflictos relacionados con los derechos de (1670-1676), cuya familia se desesperó por construir-
regalías enfrenta nuevamente al monarca absoluto con se un palacio durante su reinado (había sido elegido a
el papa. La reconciliación definitiva no se produce los 80 años), luchó contra el nepotismo.
hasta 1693 y, más tarde, en 1713, Luis XIV obtiene Inocencio XI introdujo economías, privando a los ro-
de Clemente XI la bula "Unigenitus", condenando el manos de las fiestas de Carnaval, y llegó a rechazar
jansenismo. la construcción del tercer brazo curvo de la columna-
La cruzada contra los Turcos era todavía una de las ta de San Pedro, en el lado opuesto a la fachada de la
grandes preocupaciones del papado. Inocencio XI basílica. La justicia severa de Inocencio XII Pignatelli
ayuda con sus recursos al emperador Leopoldo I. Fi- (1691-1700) fue célebre; sus tribunales estaban en el
nalmente, Viena es liberada por el aliado de Leopoldo, Palacio de Montecitorio (Curia lnnocenziana). Cons-
el rey de Polonia, Juan III Sobieski (1683). En honor truyó para los pobres el Hospicio de San Miguel en
de esta victoria el papa instaura la fiesta del Santo Ripa Grande, el cual fue convertido en 1740 por Cle-
Nombre de María. A pesar de la audaz política de Cle- mente XI en un hogar para niños desprotegidos. En el
mente XI Albani (1700-1721), quien intenta organizar se enseñaban oficios y su taller de tapices conoció
la resistencia italiana contra el emperador de Austria, un cierto renombre. El esfuerzo estaba centrado en
el rol de la Santa Sede en los asuntos europeos cada resolver necesidades (Hospital San Gallicano), en
vez es más simbólica. Por otra parte, en materia de mejorar los barrios pobres: en el Templo de Adriano,
dogma, los papas de finales del siglo XVII adoptan donde Alejandro VII había intentado establecer un
una actitud intransigente. Clemente XI condena la mercado de pescado, Inocencio XII hizo instalar la
debilidad de los misioneros jesuitas y prohibe las ce- Aduana terrestre; las calles adyacentes fueron espe-
remonias chinas, cargadas de paganismo, dando así cialmente recuperadas; el hospital de alienados que
un golpe de gracia a los progresos del catolicismo en se encontraba casi en el campo, fue transferido a los
el extremo Oriente. límites de la ciudad, sobre la Via de la Lungara.
Independiente del mayor o menos éxito en sus em- De hecho, la tradición de esta renovación no se había
presas en el exterior, los papas debían de hacer fren- interrumpido durante los años brillantes de la Roma
te a una situación difícil dentro de sus propios esta- barroca: los Filipenses habían renovado completamen-
dos. te, entre 1630 y 1655, el modesto barrio que rodeaba
El ducado de Urbino había sido incorporado pacífica- su iglesia (Via Larga, Via della Chiesa Nuova).
mente en 1626; pero luego de una campaña victorio- Sin embargo estas operaciones, que parecían secun-
sa y costosísima contra los Farnese, deudores recal- darias en épocas de Bernini, se tornaban esenciales
citrantes, hubo que abandonar Castro (1644). hacia 1700.
Los fastuosos encargos de Urbano VIII habían empo- En esta época, se producen pocos trabajos de embe-
brecido el tesoro. Para hacer frente a los gastos del llecimiento de la ciudad, y los más importantes no
mecenazgo, a partir de comienzos del siglo los pa- eran financiados por los papas: la Plaza San Ignacio
pas emitían empréstitos (monti), suscriptos rápida- era un emprendimiento de los Jesuitas, la escalera
mente por los banqueros, sobretodo genoveses, cu- de la Trinitá dei Monti, un legado francés. Hablando
yas ganancias estaban garantizadas por los impues- de construcciones religiosas, sólo una obra impor-
tos que se cobraban en los estados pontificios. Pero tante: la basílica de los Santos Apóstoles, que esta-
tanto las guerras europeas como el surgimiento de ba al borde de la ruina.
nuevas potencias en el norte, como Holanda, que
atraían los capitales y concentraban los negocios, De Sylvia Pressouyre, Rome au fil du temps, Editions
terminaron por producir a mediados de siglo una cri- Joel Cuenot, Boulogne, 1973. Trad. J. Valentino, Arq.
sis en la península.

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