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sienen elmérito de Estas observaciones responden al sentido comin, Perotienen el mérit ‘cesarias para aanalogia queasimilalasociedad aun rosea condones a ‘o el “desarrollo”, en términos de vmosoyquepensel combos earn propel stemasilgistLacomodia delméadopr- sett enced reresimita, ere cova de desir ape~ esate, pe de fia acpi dd fevine, a aaa panel laksa ase Nada, ence, ques ant “deinnds” x comers eh ura gan Ss os fore su smite ane olen pero que san ore sare ed conbnnconfrcuniademaersaiea cars" desis- aan cian mie panes com ann URS) eden, stead voyages rrverdancon estas psda prosper Faery cifetode “deur noc. cnmoso, cisco sete us ee hapa ela asain aera compete esol lene debe pee seer cpainry ls otngnss ole reuen con sisa- ara lagion yrs loti bus demontadones "insane aaearein te pets permanent een perigee discs, sire cyolrioal asl plabrsaln que sev confarla expos sass ae tedantear sin ejuivrinexseni deur repreentacin sane canoe ena Eoespa ala oes pila jiotn ‘retry goers seme once aoe jeporrersoieolinprtene nga". Soe pala og nati, gape pore eae crete vat gee exten od Tog dela histor ext [NOTAS PARA LA INTERPRETACION OCCIDENTAL DELA HISTORIA ARISTOTELESY LA ANTIGUEDAD imiento: la prime Se contaba, en la Antiguedad, con dos fuentes de conocimiento: la p vineulada alos mitos, y la segunda, a las teorias propuestas porlos fil6sofos Entre los temas que centraban particularmente su atencin, et del cambio Tap ssn he Dab Fie a ie. Gr ea Rec et Pom abe r= 2 AER es decir, la manera de coneiia a permancneta de lo mismo yl aparieién de lo nuevo ocupaba un lugar de privilegio. Conforme ala tradiciOn mito- logiea las transformaciones del mundo se explicahan por una sueesién de “edades”(alovet) designadas metaféricamente porlos metales que simbo- lizaban ou relatva perfeceién (el oro, la plata, el broncey el hierro) y que transcurvian de acuerdo con un ciclo earaeterizado por el crecimiento, el spogeo la decadencia®, Relatar la evolucion mediante estos temas remit, por otro lado, a la experiencia cotidiana, puesto que, tanto los hombres como las plantas, seguian el mismo recorrido lo que contribuiaa reforzar la verdad del mito, Asi en un émbito tan importante como el eultivo del trigo, mito afirmaba que Démeter, Ia diosa de la Tierra, descontenta por el secuesto desu hija Persone por Hades, el dios de los Iniernos,decidié cstorbarel crecimiento delos vegetales que tenia a su cargo. Mientras que st dij estuvieseretenida por suamante en el mundo sublerrineo, nada erece- ia, Era tna situaein imposible para los hombres, privados aside alimen- tos. Zeus, tocado por su queja,acudis en su ayuda y negocis un compromiso centre Démetery Hades, segan el cul, Perséfone sé pasaria una parte del, 80 en compania de su amante yvoveria después sl mundo de los hombres. Ingeniosa manera de explicarlaraz6n (el mito se interesaenel“porqué”) de lo que todos podemos comprobar saber, que el grano debe depositarse en tierra antes de erecery que, ras haber terminado su desarrollo, debe volver clla para asegura la perpetuacin del cielo. En este content, Aisttcles (384-322 aC.) se esforzaba en establecer los cimientas del conacimientocientifco distinguiendo lo mAs claramente posible entre lo que se puede saber de manera ciertay To que depende de ‘ireunstancias imprevisibles. De ahi el corte radigal entre la ciencia, que se esfuerza en comprender el encadenamiento de eansas determinadas por la necesidad,y la historia, considerada como wn arte, que no tataba sino de lo contingente yl accidental El campo de la ciencia, para Arist6teles, es coextensivo* con el de la -aturaleza entendida en un sentido algo diferente del que se le da actual- mente. En efecto, la "naturales" (en griego physis/@U010) deriva etimol6~ icamente del verbo phuo/ quia que signifies “erecer, desarsollarse”. St para 1uestro pensamiento comin la “naturaleza™ eso que no cambia ("jetéen naturaleza!” para Aristétles, “naturaeza” [pUon 0 desarrollo" significa spl Ot ames ogo se ear, en-un primer sentido “Ia generacién de las cosas que se desarrollan”[hite~ Talmente, que participan en el fenémeno del crecimiento) y. (.] en otro entido, slgo inmanente a partir del cul lo que debe erecerconsigue sucre- timjento, 1 La naturalea, en su sentido primero y fundamental, 8 la fsencia de las cosas que tienen en st mismas un principio de movimiento [liye proceso de generacion y crecimiento se lama “naturaleta” porque co dv ellade donde obtiene su movieniento™, En estas condiciones la cien- Gia puede definirse como la teria dela “naturleza”—s decir, dl “desarrollo”, de las cosas! y analiar las cosas deforma cienfca ex consideraras “sein su naturaleea”,e decir, de confornidad con su “desarrollo. Asi, en el ambito de 1a botanca, el cientifico es el que busca entender las plantas a partir de su proceso de crecimiento “normal” (0, uilizando un pleonasmo, “natural") fleade la semillaalfruto, pero sin entrar en su “historia”, es decir, en lo que puede sobrevenir sel ol oct hielo son excesivos, sium péjaro desentierrala TPemlla sun nif coge la flo. “La naturalez, es, pues, Zo que existe com independencia dela actividad humanss tampoco se confunde con la “mate via’, La materia es el azar: un modo de existencia no s6lo independiente de J produceiones humanas, sino también indiferente & todo principio y& toda ley. En cuanto se manifiesta un orden [., es considerado natural." ero la "naturaleza” de Aristotle no se limita a las Sronteras donde la cencierra el pensamiento moderno, ya que, para el ilésofo, cada ser posee su ropiaphysis es decir, su propio principio de “desarrollo”. Ast, "por natura~ Tralaebe de ote mo, detec! punto dvs de esarroll Estado csanterior ala casa cada uno de nosotros. ya que el eonjunto es necessria~ mente anterior ala part; en efecto [..] el que no puede vivir en sociedad, 0 no necesita nada porsu propia sufciencia, no es parte del Estado, sino como jim monatruofiteralmente: una bestia salvaje) oun dios", Este texto indica Tg ri ta [ee Rie ret ence ee on on, ae, 3 nen la aon. Eos Nei 9+ "Rint anaes en ened ne seid decadent gic "Epo nn a ee as (Bap me eel rer fg pc nd ee tormprnepnguemg es FB ap Be oe ie eee ey ye ato Scent Ei A ee deci deta ml aioe 4 * aque las cosas deben ser entendidas en funcién de su fin y, en la medida en la que el hombre es un “enimal politico", su objetivo dltimo le viene dado porla ciudad, 0 el Estado, que “precede” al individuo, de la misma forma en la que lérbol est "ya" contenido en la semilla, Para la eieneia aristotélica, la “his- ‘oricidad del Estado” no se refiere a los sobresalts politicos, ni ales juegos de poder que en él se producen, sino solamente a su “realidad natural”, es ‘decir, el proveso necesario para mostrarse tal como debe ser. Si el historia~ ddorse interesa pore relato delos “accidentes" que tienen lugar en un deter- ‘minado periodo para intentar, por ejemplo, datarlos, el eentifico propone una ‘historia natural” (es decir, la deseripein del desarrollo invisible, silencioso y necesario) dels insttucionesy de Giertamente, signa a cada ser un estado "final" que corresponde a su forma perfeeta. Pero esto no significa, en modo alguno, que el erecimiento pueda prolongarse de manera ilimitada. En principio porque, para Aristételes, lo que es iimitado, lo que no tiene término, es por definicién inacsbado c imperfect y, después, porque "se da necesariamen~ te generacién y deeadencia de todo lo que puede ser ono ser", Aristoteles permanece fel, por tanto, ala teoria de los ciclos: lo que nace, erece y alean au madurea, acaba también por declinar y morir, en una perpetua repeti~ ci6n, Asi se resuelve la interrogante fundamental relativa ala permanencia del cambio ya su incesante retorno ‘naturales SANAGUSTINY LA TEOLOGIA DEA HISTORIA La autoridad de Ia perepectiva aristotélic ge extendié al conjunto del mundo Antiguo. Cuando Luerecio (g8-5g a.C.) eseribe su De natura rerum, concibe la " naturaleza” como lo que est en el principio del crecimiento, en la media en la quelapalabra “natura” deriva etimoldgieamente del verbo nascor, "nacer"-Y sielmuando, dice, et ain en su juventud, esto no leimpediré arrastrar un dia ‘su decadeneia; "Porque todos los cuerpos que ves erecr, siguiendo una dicho~ saprogresion.y escalar poco a poco las gradas dela edad adulta, absorben mis clementos de os que rechazan ,..J hasta el ia en el que logran el erecimiento. t seater orrhaeemnecneea! ‘ehapese ie, er enn fa pee peers SORE ASesp eel tpe anton Manso moat SEER catch 5 5b Desde ese momento, poco a poco, las fuerzas y el vigor de la adolescencia se aquiebran porla edad, que se desliza hacia la deerepitud.” ‘Las convulsiones del Imperio romano, en los primeros siglos de nues~ tra era, favorecieron la idea de que el mundo se encontraba al final de un cieloy que era “natural” que el poder imperial tocaseaeu fins En este com ‘texto polticamente inestable de un mundo envejecido, San Agustin (354- 480) se esfuerza en conciliar la ilosofia de la historia de su época con a teo~ log evistiana. Ahora bien la visin aristotélica planteaba problemas a la ‘eologia crstiana al menos en tres puntos. El primero tiene que ver eon Ia intervencidn de Dios en la historia, Mientras que Arist6teles se negaba a prestar atenciOn alos “accidentes" de I historia para concentrarse en esa fuerza silenciosa que estaba en el prin~ cipio del "desarrollo", el cristianismovaloraba la pedagogia divina que otor~ faba alos aeontecimientos particulares de la historia un sentido nuevo. EL ‘Antiguo Testamento testimoniaba el papel de la revelacion en una serie de momentos histdricos (por ejemplo: Noé y el diluvio; Moisés y la entrega de las Tablas de la Ley; David y el reinado mesiénico) y, naturalmente, el Nuevo Testamento planteaba Ia encarnacién de Dios en el hombre Jesis ‘como el acontecimiento decisivo de la revelacion. Dicho de otra forma, si el pensamiento de Aristteles descartaba e] azar y el aecidente para no mirar as que a una “eiencia” dela necesidad "natural", el cristianismo convertia el mary el aceidente en signos de la providencia divina, TE] segundo lugar de desacuerdo se refiere a la espontancidad de los fendmenos "naturales", Por una parte. el cristianismo afade una “sobrena~ turaleza” ala “naturaleza”, y, por otra sustituye el principio impersonal del crecimiento por la omnipotencia divina. Si Dios puede acwuar de forma sabrenatural,es también el ereador del mundo el que continda sosteniendo ‘yonduciendo cotidianamente. . See ee eae Srna piercer ee a oat tc te inne ‘ier eon ra da opie en SEIN ees Sart om ected ee 1a tereera contradicein remite a que las concepetones aistotélicas contemplan simulténeamente el eambio su retoro. Para el erstianisma no es conceibe el “temo reomno" porque la historia tiene lugar segtin un plan «que ineluye un principio y un final; adems, es historia ~que englobs al conjunto de as naciones~esté dominada por la encarnacién de Jesucrsto, que es clinic salvador y cuya interveneign tuvo lagar “de una vee y para siempre”. De ahi tambien el combate contra los paganos que "dan wueltas"!? continuamente La solucién agustiniana eonsiate en conservarlos elementos constituti- ‘os del cielo aplicéndolos a la ttalidad de Ia historia universal. En otras palabra, se trata de integrar el eonjunto dels fenémenos “naturales” ylos scontecimientos socidhistéricos por considerarlos como la expresién del plan de Dios para la humanidad, Ademés, decide reducir la mulitud de ciclos sucesivos para mantener uno solo ~el que corresponde ala historia de la salvacign~ que tiene las mismas carateristicas que los objets de la cienciaavstoélica:nacimiento.spogeo,y decadencia!. Esas como a partir dela ereacin del mundo de Addn, considerado como el padre delahuma- nidad, "se desarrola" la historia de la slvacion, conforme a una necesidad ssentada desde toda la eteridad™, progresa ao largo de la antigua alianzay culmina con la aparcin yl sarificio de Jesucrat. Desde ese momento no pede sino tender su fin, simbolizado porla doctrina escatoldgiay ljui- cio "final", lo que en aquellos tiempos difiils de siglo IV, no hacia sino confirmar la sensacion dominante de final -sino del mundo al menos de un mundo, San Agustin podta asumir,aplicéndola@ la humanidad enter, fa refer, frecuentemente utilizada por los autores paganos. que comparabe al Inperio con un hombre que pasa dela juventud a madure para entrar inelue- tablemente en la ges SSERIRR tis tce meer ageenmeeomee eee, ‘Sees eng em ered en sip ap cia aco area Teas ALESHA IR SS Sea ves eagie aera En relacién con el problema que nos ocupa, la originalidad agustiniana se basa en tres factores que influyeron considerablemente en lahistoria del “desarrollo”: La filosofia de ta historia ~planteada bajo la forma de wna historia de salvacion~ ata al eonjunto del género humano. En relacia con los autores precedentes que seinteresaban por la historia local, nacional 0 imperial, Sa Agustin afirma la univers de su esquems, porque todas las naciones de la terra estan sometidas la providenea divina. 1) Larelevancia de los acontecimients hstéreos partculares se estable~ ce por au relaeién eon el plan de Dios. No se descuida, ni se abandon a tos demés la historia concreta como sucedi en el cso de Aristételes, pero es zeinterpretada en el marco del eonfito que opone la eiudal de Inshombresla nda de Dios. Didho dete mode lahore cyan Jgar importante, peo subordinado, respect ala filosota dela historia 9 near de nm gatenda moss bios bles sa neces enealenamiento histrico que va de l ereacin al final de los tiempos no puede ser soslayado ni po el za, ni porlsatficios humans. El dsig- vide Dios, fijdo pars todalaeternidad, debe eumplireeinexorablement [Asi las ideas de San Agustin conservan del aristotelismo los elementos integrantes del ciclo (crecimiento/decadencia)y la nocién de nevesidads se diferencian de él construyendo wna filosofia de la historia universal que texcluye el retorno, Ahora bien, de cierta manera, estas dos perspectivas son lantagonicas, puesto que la idea de ciclo tiene como primera funcion asegurar Ia repeticign ola reproduccién de os sees “naturales”. Se podria represen~ sargrificamente la diferencia diciendo que la sucesion historia de los ciclos ‘en Aristteles es sustituida por San Agustin mediante una historia construi- dda como un cielo tinico. Esta “adaptacién” no earecta de importancia en la ‘medida en la que abria el eaming para ainterpretaci6n lineal de a historia. = eso, i ain 82°14 ‘rami un bows ctr Siceeenater dent cence Sm LATLUSTRACION EL PROGRESO INFINITO La herencia agustiniana ha sido respetuosamente recogida y explotada a todo lo largo de la historia y particularmente en la Edad Media. Sia teo- logia era la primera afectada por la incesante utilizacién de la autoridad de San Agustin, su influencia no dejaba de hacerse sentir en campos mis profanos y, sobre todo, por Ia conciencia que se tenia, en la mayoria de ellos, de que habfa que depender de la sabiduria de los Antiguos, tenidos por mis sagaces. Ya se tratase de Ia filosofia, la gramitica, la retorica ola astronomia, era imposible emitir una propuesta que no se sometiese, de ‘una u otra manera, ala opinién de los predecesores mas eélebres. E: actitud estaba ligada la hipétesis aristotélico-agustiniana, ampliamen- te compartida, segiin la eval el irreversible declinar del mundo obligaba 4 remitirse al modelo de los Antiguos que habian vivido en tiempos mejores. Giertamente, el celebre aforismo ~atribuide a Bernard de Chartres~ segiin el eual “somos enanos enearamados a la espalda de gigantes” afirma, Implicitamente, que los progresos del conoeimiento son acumulativos, pero otorga el papel fundamental alas autoridades reconocidas a las que es difi- cil superar. En cierta manera, el Renacimiento se inseribe en la misma corriente; el redescubrimiento dela Antigiedad seri, en primer gar, el de og modelos alos que se quiere imitar, Homero, Esquile 0 Virgilio aparecen como insuperables®. El debate en torno a la posibilidad del progreso del conocimiento se abri6 a mediados del siglo XVI euando Deseartes, por ejemplo, eritican- do la superioridad atribuida a los Antiguos, eseribia: "Somos nosotros [al quienes debemos ser llamados Antiguos. El mundo es mis viejo ahora que antes y nosotros tenemos mis experiencia de las cosas.” En su ‘Traité du side, Paseal mantenia el mismo punto de vista. De esta forma se plantaban los primeros jalones de la eélebre disputa entre Antiguos y ie wee ren on cere npn ade eit ieee Modernos que hito estragos entre 1607 1694, se apacigué algén tempo, olviendoa cobrar aetualidad entre 713) 1715, paraterminarconla victoria de Jos Modernos. Mée alla de Ia euestién de la excelencia ode la perfeeibilidad dde los modelos litearios, era en efeto el papel nuevo de la razbn’ caper de proceder de manera auténoma acumuative— el que estaba en jeg Tin este contexto, Fontenelle, ardiente defensor de los Modernos, publi en 1688 una Digrssn surlesanciens pots & moderns, donde, enun pasajecélebre, modifica la manera antigua de comparar Ia historia de 8 Jnumanidad con la existencia humana Ta comporaciin que aeabamos de etabecer,considerando 0 los hombres de todas los sigtos como un solo hombre, puede extendere a nuestra polénica de los Antiguas 7 los Modemos, de tal modo que se ‘puede decir que un buen exit cutvado ests, por as der, compues toportodas lo espiritusdelossigios anteriores, Noes sino un mismo espt- rituquese ha cultioado durante todo este tiempo. Asset hombre que ivi dese los inicios del mundo hasta hoy uso su infanca en a que ‘lose ocupé de las necesidades mds apreméanies de a vida, su juentud ena que two basanites éitos con relacidn con Tas cosas dela imagina~ tn tales coma la poesia y la elocuencia yen lx que incluso empl & razon, pro con menos solide que pasion. Se encuentra ahora en la ‘edad dela virlidad, en la que rozona cor mais fuerza tiene mds luees {quenunce, pero estarfa mucho ms adelantado sila pasin pra guerra ro le hubiera mantenido oeupado tant tiempo ynolehubieseinspirado tiers desprecioportascencias, alas que finalmente havudto, Tesulta engorrso no pode evar hasta su érmin éta comparacién quella tan buen camino, perome veo obigado a rconocerqueestehom~ rennet Siempre estar capaiodo pr tas ue core pondan con saved yxtar cud dia mas eopactado para la ques Peipondon sn tread dea ied x de preindend deo tlegorta, que los hombres nunca deenerarny que los sanasdeses de todos ls buenos esprtus que se sudan se sumardn siempre entre stone pen te ea ‘Tides ca be gaye Se eer se ee ny Ee ae iathee al e ‘Texto fandador y giro considerable. Afirmar gue el eonocimiento de los contemponineos se anaira siempre al de us predecesoresy exeluir la decadencia del saber ra oponerse aa ver los griegospara quienes elinfinitofenfa una con- otacidn negatva ya la tradcién agustiniana que considera e fin det mundo un hecho ineuetabe, Lo que subsiste dela tradicion es el principio del ereci- miento, que sigue considerindose necesario®, Tanto para Fontenelle como para Charles Perrault, las tnicas cosas que pueden estorbar los progresos del conocimiento -y que explican por qué la Edad Media constituye una especie de paréntesis en el proceso son la supersticién, el despotismo ola guerra y, cuando un periodo de la historia esté demasiado ocupado por la direceigm de las hostilidades o la supervivencia de las poblaciones, las ciencias yas artes se desvanccen como un rio que sigue de pronto un curso subterréneo. Y, sin embargo, precisa Charles Perrault, se le ve enseguida eaparecer mis lejos, con la misma abundancia, para la mayor satisfaecion de los monareas que, "restableciendo la calma y el reposo en sus estados hacen volver florecer en ellos ls hermosos conocimientos” 2° ‘Asi desde finales de siglo XVI, lo que hasta entonces se consideraba impen- sable, se hace razonable; el paisaje intelectual se modifica y la idcologia del progresoadquiere una posicign dominante. Incluso sl “desarrollo” ~yel crecimiento~ no han dejado nunea de considerarse “naturales” y positivos cn la tradieién occidental, su expansion se habia visto estorbada durante ‘mucho tiempo por Ia idea de un imite, de una suerte éptima partir de la cual, lacurva deberfa invetirse necesariamente para adaptarse a lasleyes de la “naturaleza” o al plan de Dios. Cuando sala este cerrojo, permite a Leibniz (1646-1716) fundamentar racionalmente un progreso infinito: “Podré objetarse que este avance no es perceptible, que parece incluso que existe un desorden eapazcasi de hacerlo retroveder, Pero no es més que una aparieneia (.-] No solo todo marcha en orden, sino que nuestros espiritus 7 Fenn ea eben X Ger ropes pot oe taeda ss ‘Ric ietan Sipura Ue Geneon ey sts Haan cele precinct ne eth exer gure elo Pre ono y dean coo eb o8 ‘Arete dapat sateen sloc re naire ere mes eee Sc Sati pea “deben hacerse eada ver més conscientes de ello conforme relizan los pro~ resos."2? Clertamente, seria exagerad decir que el siglo XVI fue undnime sobre cesta cuestin, porque los desacuerdos fueron a veces importantes, Asi re8- pondiendo negativamente ala euestin planteads por la Academia de Dijon para saber "sel restablecimiento de as cients yas artes ha contribuide & {depurar oa corromper las costumbres”, Rousseau (112-1778) se daa cono~ tera mismo tiempo que provoca n escéndaloafirmando que los “progre sos” son resultado de nuestros viciosy de nuestra vana curiosidad: "Pero hay igo més eruel todavia, y es que como todos los progresos de la especie ‘humana le alejan incesantemente de su estado primitivo, cuantos més cono~ cimientos nuevos acumulamos, més nos quitamos los medios de adquirir el nis importante de todos y, en cierto sentido, ha sido a fuersa de estudiar al hombre como hemos llegado a incapacitarnos para conocerle,“*? ‘Su escepticismo es compartido por los escoceses David Hume (1721~ 1726) y Adam Ferguson (4723-1816) ~que en su Essay onthe History of Cid Sovety (1767). dedica un capstulo ala "decadencia de las naciones"~,pero en tl continent, la filosofia del progreso avanza con claridad. Dos autores son capecialmente representativos de la nueva corriente Bulfon (707-1788) se opone radicalmenteal pesimismo de Rousseauy redacta, de v749 21708. un inmenso fresco sobre el origen dela tierray dela yhumantdad ttulado signifieativamente Histoir naturelle. firma de entrada, ‘contra Voltaire y los poligenistas que existen, ms alla de sus “variedades", tina nica "especie humana”, "Exste en la natursleza un prototipo general para cada especie al que se amoldan los individuos, pero que cuando se ee ‘uta parece alterarseo perfeceionarse™. en funcién de cima eas c98- ‘nimbres, Alade Buffon que es en las latitudes templadas donde el hombre te perfeeciona mis, més asin euando el blanco es el color primitivo de la paturaleza”, De esta forma, "la civilizacion lega de la mano de los europeos. usfon da asi fuera de ley a una realidad hstorica: la diferencia de poten cial entre el mundo eivilizado y el mundo salvaje, que sleansa entonces su TG. en amon fel vena nn dM Parenti Pak, 8 » Sey 2 rmiximo, y a fuerza de expansiGn que de ella resulta (J. Por el hecho mismo de eu superioridad, los pueblos civlizados son responsables de un mundo cambiante"®*, Condorcet, que fue el iltimo de los Enciclopedistas™, recapitula todas las grandes ideas del siglo terminand, antes de morir en prsin el 29 de marzo de 1794. en au Exgusse din tableau historique des progres de Vesprit humaine™, En él, la historia se divide en diez periodos, el iltimo de los cua- les deberia permitir “la destruccién de la desigualdad entre las naciones, los progress de a igualdad en un mismo pueblo, enfin, el prfeccionamiento real del hombre"®>. Critica, como Buffon, la esclavitud y las exacciones: comctidas por ls coloniadores;anteipa que Europa acabaré por respetar laindependencia de sus colons y que contribuiria difundir entre ella las verdades ities para su felicidad [.. porque] aquellos vastos paises le ofre~ ‘erin, de un lado, numerosos pueblos que slo parecen esperar instruccio- nes para civiizaree, y encontrar hermanos en los europeos para convertirse ‘en amigos y en discipulos suyos"2*, La “cooperacién para el desarrollo” ests ‘en plena eoncordancia con a ideologia dela Iustracin, "st en el coraén del dgpoisivo ocidental etl ida de que existe una historia natural deta humanidad, es decir, que el "desarrollo" dela scieda- des, de los conocimientasy de las riqueza correspond en un principio "natu- ral”, autodindmico que establece la posibilidad de un gran relato. A par~ tirde este sentido -oculto veces bajo prictcas o acontecimientos comola guerra, que lo oscurecen temporalmente- puede construirse um discurso totalizador que mucstrala continuidad de un mismo proceso desde los ori- genes a nuestros dias, Esta es la razon por la que el texto fundador de 2 Ea x ‘rete ee ant tie Bf ni Bs Hina et Esra i Ptr loa" op Sa ge dean dy er ei rea dad op haan, a “loa an contend ges Ione onus fc bao tea, we sno Se miami ete Lele S ce eet eo sea lta Ws ie! Gre" are Bp be Nema Pt Tae E peer se betel i io apne re ae aes Seis cman Investigacién sobre las eausas y la naturaleza de la riqueza de las naciones"; “el curso del progreso de Ia opulencia” se pre ‘Jenta como “un orden de cosas establecido generalmente por la necesidad [9] fortalecido porla propensién natural del hombre". BL“orden de las cosas”. es decir, el progreso se muestra, pues, como una “necesidad natu- ral” que nada podra detener: el"desarrollo no es una opeién, sino la fina~ Tidad ~y la fatalidad de Ia historia, Ja economia se llama [ELTRIUNFO DEL EVOLUCIONISMO SOCIAL. 1 nuevo paradigma sera rematado en el siglo XIX bajo la forma Por iltimo, idamente en el imaginario dl evolucionismo social que permitié anelar soli tolectivo la idea de la superioridad occidental sobre ls demas sociedades. Si (oale manera de identificar los diver- Jos distintos autores difieren en cusnt estin, sin sow "estadios” por los que deben pasar todas las sociedades, Sonbargo, de acterd en Io exencial primeramente, el progreso es consis tancial oconnatural) con la historia después, todos los pueblos recorren el tnismo eamino,y por timo, no todos avangan al mismo ritmo que la socie~ tld occidental que mantiene, en relacin con las dems, una indisotible t, Se trata sin embargo, de un objetivo irrealiza~ tie. Dado que, hoy dia, el 20 por ciento de los hombres consumen el 8o por (oto an smitten Baap Pa Dime Ue oro sere erst Seatac ese peed Pa ciento de los recursos del planeta (yestin obligados a estimular el crecimiento pparala supervivencia del sistema), noes posible movilizaral menos cuatro veces :ms recursos suplementarios el medio ambiente no lo soportaria, Sin embar- 0. hay quehaver como silacroencia fueserazonabley el objetivo se pudiera con- soguir. Pee a ello, lo que indies la curva asint6tiea del erecimiento, no eso que ‘muestra la economia (Ia mltiplcacién dela produccién y del consumo) sinolo aque oculta, es decir, el crecimiento de a entropia, la transformacion dela ener- fa libre en energialigada, el agotamiento de los recursos no renovables, la con ‘taminacion del aire y del agua, el efecto invernadero, ete. Para subsist, la cre~ cencia necesita signs que todos podamos ver; los “milagros” econémicos y los “ prodigios” de la téenia eumplen perfestamente con su papel. De manera mis ‘modest, os salones de todo tipo (del automévil, del hogar, de la aerondutica) contribuyen también a ello. Pera la verdad esta, en defintiva, en lo que no se _muestra de manera inmediata: la reduecién de la biodiversidad, los cambios li- _miticos, los efectos de la radiactvidad. Hay, por tanto, una contradiecién entre cl paradigma mecanicisa de lo econbmico basado en el equilbrio, que procla- ‘ma que "el desarrollo esl vida”, y el desequilbrio reciente ligado a fenéme~ nos irreversibles que indican la inminencia de na catistrofe posible. Es propio de la ereencia moderna mantener una relacin siempre ambivalente con rela- cidn al tiempo: por una parte se banaliza el presente, dado que s6lo cuenta el progreso situado en el futuro; se esté abi, pero para corre hacia otro sitio, Por tra, como la teovia econdmica es incapar de anticipar seriamente "las necesi- ddades del mereado” de las generaciones futuras, no se comprende la “realidad ceconémica” mis que en su instantaneidad. A fuerza deereren el “sentido dela historia” se acaba por eeamotear la propia historia, Cuarto: es contradictorio tener ala vez una vision evolucionista dela histo- via (a eayo final todos deherian haber aleanzado el mismo "desarrollo" y una representacién asintética del crecimiento (considerado como el fundamento {del "desarrollo”). Como el tiempo medido por el calendario luye al mismo ritmo para todos, el “aleance” de los paises situados en lo alto de la curva por aquellos que ¢esitian en la parte inferior es, por definicin, imposible y la diferencia entre ellos no puede sino erecer. Esto es, por otra parte, lo que suce= de, puesto que era de no ados afs alrededorde 1700, de uno acineoafinales el siglo XIX, de uno a quince en 1960 y de uno a euarenta y cinco en 1980, 5c Ma ab 7 Cm ate re ap Tipp, Ls, partir del prineipio (gupuestamente reversible) de Yai seha podido creer, eri quel tiempo es oro”, que multiplicando las inversiones en los paises "atra~ temente sados" se podia lenar més répidamente este retraso, se esti evident ‘el motor del “desarrollo” es el erecimiento, el motor del cre~ ce ompartida por todos. tlmiento esl creencia,yfallamcho para que te Finalmente, parece que los presupuestas® del crecimiento son quizds mds importantes ueeerecimiento mismo, porgue son els quienes raiment ase van ou eproduecin. En a época del "soeaismo rel” ydel dogma dea pla~ ‘heaton, ls Fraasos dela economia se atsbutan regularmente a falls de tate procedimiento, Cuando, enn Estado eon un regimen duo, los ciuda- ‘Tane se rebelan conta el gobierno, no €3 se dice~ porque los goberman~ ‘eroprinan al pueblo sino porque hay malos sbdioso "agentes extranje= too" que busean desestabilzarlo. Si nos planteamos wn problema en el rare de un sistema dado, la sluciones propaests no podran més que ‘efowsrlo porque eliminando sus abusos, slo se conseguir hacerlo més ‘ficar Esto ex vido también para el sarrollo A partir del momento en Slique se aceptan sus ideas bisiasyse compare la reencia que eda sent- do nose puede aetwar mi que hacia una retro-acin positive que smpli et sroblema en lage de reslvero. Esta ela razinporlaqueel “esa” pre- ade sempre amouna suc, en eldad, un problma (que ereopoble- tras atadido). Para utilizar una comparacién, los actales "gestores del Gesurolo™ se parecen alos antiguos alquimistas que intentaron vanamente converts el plomo en or, eonvencidos de que dispondrian asi del seereto Sls eiqueza Desapareidos los lquimistas paecié quel auténtea que ca venta de otro siti, es decir, delos hombresy de comercio..Cusndo cae~ ‘mos on la euenta de que el bienestar no procede del xeeimicnto? F eprltrmeal vt eam cuttin inde citer ge relia, a angie ‘erm a6 ey Py 3. LOS COMIENZOS DE LA MUNDIALIZACION Este capitulo esta dedicado a algunos aspectos de las intervenciones colo~ niales de finales del siglo XIX y, después, ala Sociedad de Naciones, ereada ‘ras la Primera Guerra Mundial. La intenein es explicar un periodo relati ‘vamente breve de 1870 a 1940~ en el que las "grandes potencias” llevaron ‘la prdctia las ideas dominantes de la época y, en cierta forma, abrieron el camino al “desarrollo”. Como hemos indicado en el eapftulo anterior, las bases de la creencia occidental en el “desarrollo” son antiguas y, en lo que hace ala “historia de las ideas”, todo parecia dispuesto para que Occidente pudiera lancarse, desde finales del siglo XIX, a esa nueva gran aventura, Sin ‘embargo, coma es sabido, Francia, Gran Bretaha, Bélgica y Alemania inter- vinieron en las rogiones “extra-europeas” bajo la marca del colonialismo. Las potencias occidentales tenfan que afrontar problemas nuevos en los territorios conguistados ya esta época se remontan algunas practicas que se ‘mantienen todavia en la capa del “desarrollo”. Periodo bisagra en el que la Drutalidad de las relaciones de fuerza coexiste con unas relaciones paterna- listas respecto alos "indigenas” alos que convene “eivlizar” En cierta manera, se podria pensar que el “desarrollo” estaba ya pre- sente, aunque faltase la palabra para designarlo. Sin embargo, como se vers, Ia situacién era algo distinta porque el hecho colonial iba a marcar con su ‘impronta unas précticas aparentemente mis generosas 1ejos ejemplos del araigo de erceneas a pesar de prtcas contrediioiss 2 tes que justifican sein los lugares y la époeas, el crstanismo zmo/ha con dlenado en primer Inga y después rchabilitad a Calle, despreciadoy des- pute dad satislccones alos judo, tolerado la exlviudydesputs pred aol igual dignidad de todos os hombres, apoyado ala clonixacony des- juts aaludado a las indepeneneias, puesto ala democraia en el indice Y ‘espués exaltado Tos derechos umanos? Finalmente, "la tltima defensa de una creencia se plantea en el senti- siento de abandono que surge cuando se decide salir de ella... el niicleo “lure se defiende mediante el miedo al vacfo"#®. {Como no estremecerse “inte la idea de que las esperanzas que se han mantenido, los combates en os {que se ha patiipado, las acciones a las que sea contribuido se van da see itando porque la ereencia que ls sostenfa se considera estérl? Lo mis eracional del acto de ereer no es lo menos respetable, Se da uno cuenta de ‘Slocuando se escuchan los testimonios de quienes, durante eineuenta aos, hpablan ereido en el futuro radiante que prometian ls democracies popula> vee de la Europa del Este, Porque a creencis, una ver més, no surge de wna iluminacion personal. Se erea coleetivamente, al hilo de una histori se ‘elaciona con verdades antiguas e indiseutibles, sella I adhesiOn al grupo, ‘utorisa el discurso legitimo, permite aceptar medidas a sabiendas de que san contra el objetivo esperado, baj el pretexto de que, sin embargo, estin “en elorden de las cosas” {B “desorrolto” aparece ast como una creenciay como una serie de préct- cos que frman un todo a pesar de sus eoniadiecons, La primera no nono cierta que las segundas dado que ambas estin indisolublemente Tigada. Junta reflejan a logica deuns sociedad en vas de munaliacion que pars eurplie el programa que sha fijado “y euyas eonseeuencias no secsumen por todos de a misma manera debe referee a ciertas verda ‘hes indiseutibles y ampliamente compartidas —que ponen de manifiesto el nite para basar en ells ou legitimidad, Ala progresivaconstruccién de ate mito oceidental estard dedicado el préximo capitulo, reconociendo Ge Ia “historia no eats parada en la esaci6m final ni triunfalmente em vert cha hacia un futuro radiante. Esta catapultada hacia una aventura des conoeida”™, pete ald EES ene ae meee % 2. LAS METAMORFOSIS DE UN MITO OCCIDENTAL ‘transitiva), ampliamente utilizado hasta el hake ve ames Ga . tuna tradicién de pensamiento-remontdndose. ata undose al mito que garantizaba su "de cme cca ep een ee Nt Sl Dan em alia Hs ore Po 9 pur Te [LAS CONSEGUENCIAS IMPLICITAS DE LA METAFORA Deseribirel cambio social esuna empresa diffi, imposible sneluso, yaque Gepende no ado de la produceidn econémice, de la tanaformacion de vhanfestractures, del sistema politico, sino también de a evoluelon de las te raidades, dela relaciones com el otroy de la percepeion de a natur qe, Adems, todos estos cambios son imperceptibles y seria diel iden lifearlos eonforme se van produciendo. De ala comodidad de ls metafo sels compareién, que"toma prestada, deuna cosa jen, una imagen SCouibley natura de la verdad” y que permite exprear, mediante une agen, wna idea compleja: zousntas explicacTones se necesitarian para sree ue cvendereprevenando a Fania cn oe rasgos deo fale gal” Es un metodo haba que permite pasar fllmente de Jo enoetdo lo desconoeido,aplicando en un émbito determinado rarona~ ntoso ideas vilidos en otro, Las fendmenos eléctricos se entienen Aejoreomparindolos con un sistema hiréulco, con sue jos, sully su presin La anaogia que permite pasar de un objets otro basandose en Semejanasentablecidas por la imaginaeién,supone una ayuda tl para lt

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