Vous êtes sur la page 1sur 2

PRESUNTO INOCENTE de Scott Turow - La madre del thriller judicial moderno - Valoración 9/10

Título Original: Presumed innocent

Traductor: Murillo, Eduardo G.

Páginas: 528

©1987, Turow, Scott

©2006, Debolsillo

“Presunto inocente” es la obra seminal, el modelo, quizá aun no superado, del Thriller Judicial
moderno; la amalgama perfecta de historia potente, trama bien construida, personajes bien
desarrollados, -complejos y con múltiples capas-, y un estilo digno y depurado. En esta novela,
Scott Turow sobresale como un maestro del suspense y el “red herring”, las falsas pistas o
maniobras de distracción. Se trata de embobar al lector con un relato de pasiones, sospechas y
traiciones, desgranadas en una trama judicial perfecta que, al final, se revela como una
inmensa cortina de humo.

El Fiscal General Raymond Horgan está en plena campaña electoral para renovar su mandato
en el condado de Kindle. Su rival es Nico Della Guardia, antiguo fiscal ayudante de su oficina.
En el frenesí de la campaña una noticia sacude a todo Kindle: la atractiva y ambiciosa Carolyn
Polhemus, otra de las ayudantes del fiscal, aparece violada y muerta en su apartamento.
Raymond encarga la investigación a Rusty Sabich, su segundo de a bordo y Jefe de Ayudantes
que iniciará las pesquisas con su amigo el policía Dan Lipranze. Horgan pierde las elecciones y
dimite junto con Rusty. En cuanto Della Guardia y su nuevo segundo Tommy Molto toman
posesión, presentan la acusación por violación y asesinato contra Rusty Sabich. El juez Larren
Lyttle, amigo de Horgan y azote de fiscales, preside el juicio, y el astuto y discreto Sandy Stern
(que será el protagonista de “El peso de la prueba”, segunda novela de la serie), se hace cargo
de la defensa.

Rusky había mantenido con Carolyn, durante meses, una tórrida relación sentimental que
aquél, entre llantos, había confesado a su mujer, Barbara, el día que la fiscal decidió romper
con él. Barbara no había pedido el divorcio, pero su matrimonio quedó devastado por la
sombra de Carolyn. Durante el juicio, el defensor Stern intentará por todos los medios que el
afair de Rusky con Carolyn no salga a la luz.

Las pruebas son circunstanciales, los testimonios frágiles y el informe forense torpe y
contradictorio. La prueba de mayor peso (un vaso con las huellas dactilares de Rusky),
desaparece durante el juicio. Viejas rivalidades, envidias y corruptelas van saliendo a la
superficie y todo indica que estamos ante un caso forzado por los deseos de revancha de los
fiscales Nico y Molto. Al mismo tiempo, la figura de Carolyn se va perfilando como una mujer
ambiciosa que no dudaba en utilizar el sexo para medrar en su profesión. Rusky se da cuenta
que no fue el único en disfrutar de sus favores, sin que eso impida que siga obsesionado por
una pasión volcánica y descontrolada.
A pesar de mi resistencia a la relectura, he vuelto a leerla después de 25 años. Y no me
arrepiento, para nada. La he disfrutado a lo grande y, en cuanto estén a mi alcance, seguiré
con los del resto de la saga (1) que me faltan. Uno de los puntos fuertes de Turow es el
desarrollo de los personajes, de manera que, a los más interesantes, les concede el papel
protagonista en otra novela. Así, en “El peso de la prueba” conocemos mejor a Sandy Stern, el
defensor de Rusky en “Presunto inocente”; la fiscal Sonia Klonsky, que acusa a Stern en “El
peso de la prueba”, protagoniza “Las leyes de nuestros padres”; George Mason es el narrador
de “Demanda infalible” y protagoniza “Punto débil” … Y otros personajes tienen papeles
relevantes, - o simplemente asoman -, en otras novelas, conformando una apasionante red de
trayectorias vitales, conflictos personales y tramas judiciales. Algunos títulos llevan años sin
reeditarse, pero se pueden conseguir fácilmente por internet. Sumergirse de cabeza en la
estupenda saga de Kindle es un buen plan de lectura para vacaciones.

Vous aimerez peut-être aussi