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LA EMPRESA
AREA COMUNICACIÓN
El ser humano vive en permanente interacción con los demás. Su naturaleza es “ser con los
demás”. Necesita, por lo tanto relacionarse con otras personas.
Un hijo le entrega un regalo a su padre por su cumpleaños y éste, con una expresión
de decepción, dice: “Gracias, es justo lo que quería”.
Un chico encuentra a su mejor amigo por la calle y, cuando le saluda, el otro le
devuelve el saludo con un frío y seco “hola” y desvía la mirada.
Es el complemento necesario para lograr una calidad en nuestra comunicación cara a cara.
Utilizar un tono de voz acorde con la fuerza que se quiere imprimir a un mensaje, utilizar
los gestos apropiados, pararse con seguridad, sentarse con la espalda erguida, mirar al
interlocutor a los ojos, son todas las manifestaciones de nuestros sentimientos y
emociones.
La escucha activa
subyacen a lo que se está diciendo. Para llegar a entender a alguien se precisa asimismo
cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.
Ser asertivo
La Asertividad se define como: "la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera
amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos, sin atentar
contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento". Está en el tercer vértice de un
triángulo en el que los otros dos son la pasividad y la agresividad. Situados en el vértice de
la pasividad evitamos decir o pedir lo que queremos o nos gusta, en la agresividad lo
hacemos de forma tan violenta que nos descalificamos nosotros mismos.
En lo fundamental ser asertivo consiste en decir
honesta y directamente nuestra opinión, siempre con
respeto. Es saber decir “NO” cuando es lo que se quiere
expresar; y “SI” cuando ese es nuestro deseo. Es
expresar sin rodeos nuestra voluntad. Ser asertivo
significa ganarse el respeto de los otros por la claridad
y honestidad con que transmitimos nuestras certezas,
sin atropellar la sensibilidad de quien está recibiendo
nuestro mensaje.
Emplear la asertividad es saber pedir, saber negarse, negociar y ser flexible para poder
conseguir lo que se quiere, respetando los derechos del otro y expresando nuestros
sentimientos de forma clara. La asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos,
y en hacer y aceptar quejas.
Discutir los temas de uno en uno, no "aprovechar" que se está discutiendo, por
ejemplo sobre la impuntualidad de la pareja, para reprocharle de paso que es un
despistado, un olvidadizo y que no es cariñoso.
No ir acumulando emociones negativas sin comunicarlas, ya que producirían un
estallido que conduciría a una hostilidad destructiva.
No hablar del pasado. Rememorar antiguas ventajas, o sacar a relucir los “trapos
sucios” del pasado, no sólo no aporta nada provechoso, sino que despierta malos
sentimientos. El pasado sólo debe sacarse a colación constructivamente, para
utilizarlo de modelo cuando ha sido bueno e intentamos volver a poner en marcha
conductas positivas quizá algo olvidadas. Pero es evidente que el pasado no puede
cambiarse; por tanto hay que dirigir las energías al presente y al futuro.
Ser específico. Ser específico, concreto, preciso, es una de las normas principales de
la comunicación. Tras una comunicación específica, hay cambios; es una forma
concreta de avanzar. Cuando se es inespecífico, rara vez se moviliza nada. Si por
ejemplo, nos sentimos solos/as y deseamos más tiempo para estar con nuestra pareja,
no le diga únicamente algo así: “No me haces caso”, “Me siento solo/a”, “Siempre
estás ocupado/a”. Aunque tal formulación exprese un sentimiento, si no hacemos una
propuesta específica, probablemente las cosas no cambiarán. Sería apropiado añadir
algo más. Por ejemplo: “¿Qué te parece si ambos nos comprometemos a dejar todo
lo que tenemos entre manos a las 9 de la noche, y así podremos cenar juntos y
charlar?”.
Evitar las generalizaciones. Los términos "siempre" y "nunca" raras veces son ciertos
y tienden a formar etiquetas. Es diferente decir: "últimamente te veo algo ausente"
que "siempre estás en las nubes". Para ser justos y honestos, para llegar a acuerdos,
para producir cambios,
resultan más efectivas expresiones del tipo: “La mayoría de veces”, “En ocasiones”,
“Algunas veces”, “Frecuentemente”. Son formas de expresión que permiten al otro
sentirse correctamente valorado.
Ser breve. Repetir varias veces lo mismo con distintas palabras, o alargar
excesivamente el planteamiento, no es agradable para quién escucha. Produce la
sensación de ser tratado como alguien de pocas luces o como un niño. En todo caso,
corre el peligro de que le rehúyan por pesado cuando empiece a hablar. Hay que
recordar que: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
Cuidar la comunicación no verbal. Para ello, tendremos en cuenta lo siguiente:
o La comunicación no verbal debe de ir acorde con la verbal . Decir " ya sabes que
te quiero" con cara de fastidio dejará a la otra persona peor que si no se hubiera
dicho nada.
o Contacto visual. Es el porcentaje de tiempo que se está mirando a los ojos de la
otra persona. El contacto visual debe ser frecuente, pero no exagerado.
o Afecto. Es el tono emocional adecuado para la situación en la que se está
interactuando. Se basa en índices como el tono de voz, la expresión facial y el
volumen de voz (ni muy alto ni muy bajo).
Elegir el lugar y el momento adecuados. En ocasiones, un buen estilo comunicativo,
un modelo coherente o un contenido adecuado pueden irse al traste si no hemos
elegido el momento adecuado para transmitirlo o entablar una relación. Es
importante cuidar algunos aspectos que se refieren al momento en el que se quiere
establecer la comunicación:
o El ambiente: el lugar, el ruido que exista, el nivel de intimidad...
o
La expresión
Una expresión es la representación o materialización de una idea, mediante el uso de
recursos como el habla, la escritura o el lenguaje corporal. Es uno de los principales
mecanismos cognitivos que permiten la comunicación entre la mayoría de los seres vivos
que habitan la tierra; cada organismo tiene su propio método para informar a otro de su
misma especie su estado, aunque sólo se trate de un instinto primitivo de protección o
socialización. Igualmente, el término “expresión”, se suele emplear como sinónimo de una
palabra o frase con particularidades culturales.
Las expresiones algebraicas, por su parte, son un conjunto de números y
letras, utilizados en diversas áreas de matemáticas, en la física y en la
química, para representar una magnitud que depende de ellas, resolviendo
esto, a su vez, con las magnitudes que ya eran conocidas o las que se
desconocían. La frase “reducir a la mínima expresión”, también conocida en
los campos antes mencionados, habla sobre reducir el valor de una cifra
mediante ciertas operaciones dispuestas para ello.
El emisor
Sujeto que construye un mensaje destinado a una persona en particular.
El receptor
Persona a la que está destinado el mensaje.
El mensaje
Es lo que concretamente se está diciendo.
El código
Es el medio por el cual se construye el mensaje, puede ser verbal o no verbal, rasgos
físicos, gestos, paralenguaje y proximidades entre las personas.
El canal
Es el soporte que elige el emisor para enviar su mensaje, este puede ser sonoro,
táctil o visual.
El referente
Es el tema del mensaje.
Coma (,)
Punto (.)
Puntos suspensivos (…)
Punto y coma (;)
Dos puntos (:)
Signos de entonación:
Signos de interrogación (¿ ?)
Signos de admiración o exclamación (¡ !)
Signos auxiliares:
Paréntesis curvo [ ( ) ]
Paréntesis rectos o corchetes ( [ ])
Comillas dobles latinas (españolas) (“ ”) o (<< >>)
Comillas sencillas o simples (‘ ’)
Apóstrofo (‘)
Raya (–)
Guión (-)
Asterisco (*)
Diéresis o crema (¨)
Línea de subrayar (_____)
Diagonal o barra (/)
Cedilla (ç)
Llaves { }
Párrafo (¶)
Raya vertical doble ( || )
“Ampersand” (&)
1.1 SIGNOS PARA INDICAR PAUSA
1.1.1 La Coma
Es el signo que indica una pequeña pausa en la lectura. Es quizás, el signo que más se usa
y el que provoca más errores. Fundamentalmente tiene tres funciones, a saber:
Se usa coma antes de pero para separar las oraciones unidas por dicha conjunción.
Pero es una conjunción adversativa, o sea, que indica contraste. También se usa
coma antes de la conjunción mas cuando ésta significa pero.
Ejemplo: El grupo de excursionistas salió al amanecer, pero no llegarán a su destino hasta
la noche.
Se usa coma después del apellido o de los apellidos, antes del nombre de una
persona.
Ejemplos:
García, Ana
Castillo, Mónica
López Arteaga, Roymer
Se usa punto final cuando termina (acaba) un escrito o una división importante de
un texto (parte, capítulo, sección, etc.)
Se usa el punto después de una abreviatura. (a.m. – A.M. – p.m. – P.M. –Sr. – Ing. –
Lic.)
Se usa el punto después de los números que forman parte de una enumeración.
Es opcional colocar un punto al finalizar cada línea de una enumeración en la que
cada dato ocupa una línea completa.
También es opcional colocar un punto al final de la última línea de la enumeración.
Las líneas en los bosquejos no llevan punto final.
Si los renglones de una lista son de una línea, o menos, no llevará punto final.
En una oración entre paréntesis el punto se coloca antes del paréntesis de cierre.
Ejemplo: En la reunión del Consejo Directivo se aprobó trabajar en los días feriados
sólo cuatro horas. (El horario será de doce a cuatro de la tarde.).
1.1.3 Los Puntos Suspensivos
Para dividir las oraciones de una cláusula larga que ya contiene una o más comas.
Ejemplo: No es honrado, por lo tanto, el gobernante, director, capataz o jefe de una
oficina o institución que para satisfacción personal sacrifica los derechos de uno solo de
sus empleados; como tampoco es honrado el empleado que no sirve con integridad a su
jefe.
Para dividir dos oraciones largas que están unidas por una conjunción.
También se usa para unir dos oraciones aunque no haya conjunción, si la extensión de la
misma así lo justifica.
Ejemplo: El anuncio es el arma más eficaz con que cuenta un comerciante; y un buen
programa de anuncios aumentará las ventas y las ganancias de una corporación.
Para separar en una serie los elementos que contienen comas. En esta forma se
evita confusión.
1.1.5 Los Dos Puntos
Los dos puntos indican una pausa larga. Lo que se escribe después de los dos puntos sirve
para completar, aclarar o resumir lo que ha expuesto anteriormente.
Se usan los dos puntos en los siguientes casos:
Después del saludo en las cartas y después del vocativo que usa al principio de un
discurso.
Para separar una palabra o frase que indica ejemplificación.
Así:
Por ejemplo:
De esta manera:
Como sigue:
A continuación:
Las siguientes:
Antes de una enumeración.
Ejemplos:
-Los nombres de los cinco océanos son: Pacífico, lndico, Atlántico, Ártico y Antártico.
-El testigo tiene tres hermanas: Luisa, Josefina y Lydia.
En el idioma inglés sólo se usan los signos de clausura, o sea, al final de la oración
admirativa o de la pregunta. En el idioma español se usan dos:
apertura (¡ ¿) y clausura (! ?).
Así como la primera impresión dice mucho de una persona, los mensajes que
escribes configuran la imagen de tu negocio o empresa. Es por eso que redactar
bien es una habilidad necesaria para lograr una comunicación escrita eficaz.
Cualidades de estilo
Todo texto bien escrito, sea académico, literario o comercial, suele reunir al menos las
siguientes cinco cualidades. Te recomendamos tenerlas muy presentes y procurarlas en tus
trabajo:
Claridad. Comunicarse de forma tal que cualquier hablante pueda entender sin dificultades
el sentido de cada palabra, de cada oración y del mensaje global de nuestro texto. Es la
cualidad esencial de cualquier trabajo escrito.
Propiedad. Usar cada expresión o vocablo según las normas gramaticales, el propósito del
texto y el contexto en que habrá de difundirse.
Precisión. Emplear palabras y oraciones con el sentido adecuado, que expresen
exactamente lo que el autor desea transmitir.
Sencillez. Utilizar la lengua escrita con naturalidad y transparencia, sin rebuscamientos ni
artificios innecesarios.
Concisión. Usar la cantidad estrictamente necesaria de palabras para expresar ideas con
claridad, propiedad, precisión y sencillez.
A QUÉ LLAMAMOS VICIOS IDIOMÁTICOS O DE DICCIÓN?
Los vicios idiomáticos o de dicción son los errores que afectan el buen uso de nuestra lengua
materna, el castellano o español. Estos errores se producen por diversas razones, entre las que
podemos señalar, causas sicológicas, históricas, geográficas y sociales, siendo estas últimas las que
inciden de manera más notoria y frecuente en dichos errores.
PRÓLOGO
El propósito de este texto es dar a conocer los principales errores que los usuarios del
castellano o español cometemos al hablar o escribir.
Si bien nuestro idioma, como lo son todos, es dinámico, flexible y sujeto a múltiples
cambios, no debemos olvidar que para lograr un uso eficaz de este, es necesario respetar y
aplicar las normas y principios que lo guían. Debemos tener presente que el objetivo central
al hacer uso de toda lengua es la comunicación entre los hablantes, una comunicación que
logre ser lo más fluida, completa y abarcadora posible.
Desde esta perspectiva, no cabe duda que existen errores o vicios en el uso del lenguaje
que pueden dañar el circuito de la comunicación y, por consiguiente, afectar las relaciones
humanas a nivel formal e inclusive informal.
La lista de los errores es extensa, pero aquí señalamos los más frecuentes :
1.- Cacofonía
2.- Redundancia
3.- Pobreza léxica / muletillas
4.- Ambigüedad
5.- Barbarismos
6.- Solecismos
7.- Queísmo
8.- Dequeísmo
9.- Arcaísmos
10.- Neologismos
11.- Impropiedad
12.- Vulgarismos
1.- CACOFONÍA.-
Consiste en la repetición de sonidos similares o idénticos que pueden presentarse dentro
de una palabra o una serie de palabras, frases u oraciones. Generalmente, estos sonidos resultan
poco armónicos a nuestros oídos, aun cuando en la redacción y expresión escrita literaria o creativa
se les acepta ( por ejemplo : las rimas poéticas ).
Como se puede advertir a través de los ejemplos, los errores se provocan debido a la
repetición de los mismos fonemas o a la reiteración de las mismas sílabas o estructuras sintácticas.
El problema lo podemos corregir suprimiendo o modificando el fonema, sílaba o
Otros ejemplos :
Ejemplos : “Y me dijo, cachai, que no era lo mismo, cachai, pero yo no le caché qué me
quería decir, ¿cachai?”.
CLASIFICACIÓN.-
B) Mal uso de las preposiciones : Las preposiciones son elementos invariables en una
oración, por lo tanto, cumplen funciones específicas
y transmiten significados precisos.
a) “El Ministro de Salud se pronunció contra el uso del tabaco en la Cámara de Diputados”.
Esta frase es ambigua porque no se sabe si el ministro está en desacuerdo en que se fume dentro
del recinto de la Cámara de Diputados, o bien no está de acuerdo en que la población, en general,
fume.
¿Quien tenía doce años, la hermana de esta persona, o la persona que está relatando lo de la
colección?
5.- BARBARISMOS.-
Con este nombre se designan dos tipos de errores idiomáticos :
a) Palabras o expresiones que provienen de otros idiomas y que se utilizan de manera innecesaria,
porque ya existen vocablos que aluden a estos conceptos en nuestro idioma.
Se les llama también extranjerismos.
GALICISMOS.-
Como podemos advertir, muchos de estos vocablos provenientes del inglés y francés ya se
han incorporado a nuestro idioma, son de uso común, perdiendo, en la práctica, su rasgo de
extranjerismos.
La segunda acepción de barbarismo alude a errores que atentan contra la estructura o el uso
correcto de las palabras.
6.- SOLECISMOS.-
Son vicios que afectan la pureza y sintaxis del idioma, especialmente las reglas
de concordancia, régimen y construcción gramaticales.
Los solecismos más frecuentes son :
a) Uso incorrecto de los pronombres relativos : Error que se produce al utilizar en forma
inadecuada un pronombre relativo cuando corresponde usar otro.
8.- DEQUEÍSMO.-
Consiste en el empleo de la preposición DE cuando el régimen y construcción
verbales no lo permiten.
10.- NEOLOGISMOS .-
Es el empleo de palabras o expresiones nuevas, a veces aún no admitidas
oficialmente en nuestro idioma. No siempre son errores o vicios , ya que muchos de estos
términos son necesarios puesto que provienen de disciplinas o áreas del conocimiento
que los utilizan. Además, existen muchos vocablos que se están incorporando a nuestra
lengua y no hay un término o palabra equivalente para ellos.
Otros ejemplos :
12.- VULGARISMOS.-
Son expresiones del habla inculta o informal. Dentro de este grupo se
encuentran las groserías o insultos, clasificados como coprolalia.
Existen vulgarismos fonológicos ( mala pronunciación), morfológicos
(cambios en la estructura o forma) y sintácticos ( errores de construcción en la oración).
a) Vulgarismos fonológicos.-
b) Vulgarismos morfológicos
c) Vulgarismos sintácticos.-
Aunque a veces el sólo hecho de sentarse a redactar algo parezca un suplicio, es posible
aprender a hacerlo bien. Para ello es necesario dejar de lado la resistencia, pues no es sólo
algo de inspiración, sino también de ejercitación y planificación.
Luego, lo que sigue es lograr que los alumnos escriban textos lo más precisos posible, es
decir, que sean capaces de evitar ambiguedades e ideas poco claras y que vayan directo al
grano. Esto, en parte, porque hay que adaptarse al lector actual que no es una persona que
tiene mucho tiempo. Finalmente también es clave lograr que amplien el uso de vocabulario.
“Un texto está bien redactado cuando es coherente y fluido, cuando se entiende y es capaz
de diversificar el uso del acervo lingüístico otorgándole concisión”, plantea Eduardo Jaime,
profesor de Lenguaje y Comunicación del Santiago College.
Buenas tácticas
– El profesor no sólo debe corregir con una nota, sino comentar las observaciones hechas a
la readacción del texto. Por ejemplo en un ensayo, poner anotaciones acerca del escrito:
“Esto está mal ordenado, te sugiero que…”, “repites mucho las mismas ideas”, “hay un
término que utilizas como comodín”. La corrección debe ser personalizada, dedicada, pues
sólo así se verán logros.
– También es clave trabajar con distintos tipos de textos, como ensayos, cuentos, poesía,
entrevista, pues cada uno en su estilo permite dilucidar los errores más frecuentes que se
cometen al escribir.
– Incentivar la lectura, por ejemplo, del diario, de libros más técnicos (científicos o médicos)
también resulta ser útil, ya que el profesor puede preguntar a sus estudiantes por qué no
entienden tal párrafo o qué palabras están mal usadas, entre otras.
Además, la psicopedagoga y educadora diferencial Antonia Guzmán, explica que el leer es
una rica fuente de datos que permite adquirir mayores conocimientos del tema que se
quiera escribir. “Y a su vez será un modelo facilitador que nos mostrará estilos que guiarán
nuestra forma de escribir”.
Lo que hay que tener claro es que no existe una fórmula mágica para escribir bien de un día
para otro, sobre todo hoy que hay que escribir con tanta prisa, lo que lleva a cometer más
errores.
La oración
En esta ocasión conoceremos cómo se organiza el interior de los textos con los que nos
comunicamos. Podrás descubrir que sabes más gramática de la que realmente crees, y
que ella te permite construir mensajes complejos; encadenando las palabras.
Examinaremos también la oración por dentro, y haremos un análisis de sus elementos
más importantes: el Sujeto y el Predicado.
El lenguaje nos sirve para referirnos al mundo, nombrando lo que hay a nuestro alrededor
o en nosotros mismos. Es por eso que el nombre y la acción, el sustantivo y el verbo son el
centro de nuestra realidad y nuestro lenguaje.
Los mensajes se organizan
Cada vez que nos comunicamos, intercambiamos mensajes. Cuando la comunicación se
produce a través del lenguaje, estos mensajes van formando un texto verbal, que puede
presentarse en forma oral o escrita. Todo texto, ya sea científico, periodístico, literario o
de cualquier otro tipo, debe organizarse de modo que sea comprensible para el receptor.
Al igual que en los juegos, en cada idioma existen reglas que deben respetarse. Así como
en el reglamento del fútbol, ludo o ajedrez se explica en qué consiste el juego, cómo
deben comportarse los jugadores, qué acciones están permitidas y cuáles se prohíben; los
lenguajes tienen su propio reglamento: la gramática, que determina cómo organizar los
mensajes.
EL PARRAFO
El párrafo es la mínima unidad de redacción que explica y desarrolla el significado de una
idea. Un párrafo generalmente, tiene diversas oraciones, todas ellas contienen la misma
palabra clave o idea clave que controla la información en el resto del párrafo.
Todo texto en prosa se organiza en párrafos. A su vez, cada párrafo por una o varias
oraciones, se inicia con letra mayúscula y finaliza con un punto y aparte. Los párrafos se
pueden identificar visualmente por el uso de la sangría, o por un espacio en blanco mayor
entre ellos. El párrafo se usa para cambiar de asunto en las conversaciones.
En cuanto a su contenido, cada párrafo expresa una idea principal sustentada, por lo
general, en varias ideas secundarias o argumentativas. Al leer un texto, conviene identificar
y relacionar estas ideas para mejorar la comprensión de la lectura.
Al redactar un párrafo deben considerarse seguir un orden de las ideas, exponer la idea
principal y apoyarla, explicarla o completarla con ideas secundarias, asimismo expresarse
en forma clara y correcta, y evitar la repetición innecesaria de palabras.
Los párrafos pueden ser de diferentes tipos, los más comunes son los párrafos de narración,
de definición, de clasificación y división, descripción, ejemplos, comparación y contraste,
secuencia, evaluación, causa y efecto, argumentación y persuasión.