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Universidad Nacional Autónoma de Honduras

(UNAH)
Centro Universitario Regional del Litoral
Atlántico
(CURLA)

Departamento de Producción Animal

Sanidad Animal

Dr. Oscar Martínez

Leptospirosis Bovina

Elaborado por:
Luis Armando Mejía Martínez 201563030145

La Ceiba, Atlántida 10 de mayo del 2018


Contenido
1. Introducción ............................................................................................................ 3
2. Sinonimia ................................................................................................................. 3
3. Etiología ................................................................................................................... 3
4. Epidemiología ......................................................................................................... 4
5. Sintomatología ........................................................................................................ 5
Signos clínicos Leptospirosis bovina ...................................................................... 6
Leptospirosis bovina ................................................................................................. 6
6. Diagnóstico .............................................................................................................. 7
Diagnóstico clínico .................................................................................................... 7
Diagnóstico de Laboratorio ...................................................................................... 7
Diagnóstico Diferencial............................................................................................. 8
7. Tratamiento ............................................................................................................. 8
8. Prevención ............................................................................................................... 8

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1. Introducción
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa y zoonótica causada por
espiroquetas del género Leptospira, los serovares más patogénicos se encuentran
en las especies L. interrogans, L. canicola, L. grippotyphosa, L. hardjo, L.
icterohaemorrhagiae y L. pomona. Las infecciones por Leptospira pueden ser
asintomáticas, leves, agudas o crónicas. Los signos clínicos generalmente se
asocian con enfermedad renal, hepática y disfunciones reproductivas. La
presentación crónica suele ser asintomática.

En el ganado bovino, la leptospirosis produce pérdidas económicas de manera


primaria por sus efectos sobre la reproducción, pudiendo aparecer mortinatos,
abortos y/o nacimiento de animales débiles e infertilidad. Además del riesgo
sanitario, hay que tener en cuenta la vertiente económica derivada de los gastos
originados por el cuidado médico de los pacientes, bajas laborales, pérdida de
productividad y capacidad de trabajo, vigilancia y control de los lugares de
trabajo, ropas especiales de protección, seguros médicos para el personal en
riesgo, etc.

2. Sinonimia
Se le puede llamar a la leptospirosis como, fiebre icterohemorrágica, fiebre de los
pantanos, ictericia hemorrágica.

3. Etiología
Se han identificado seis especies patógenas, 19 serogrupos y más de 200
serovariedades o tipos de Leptospira. La leptospirosis aparece allí donde hay
ganado bovino. La Leptospira pertenece a la familia Leptospiraceae del, orden
Spirochaetale, es una bacteria helicoidal del género de las espiroquetáceas.
Existen tres especies, Leptospira interrogans, Leptospira biflexa y Leptospira illini. Las
6 serovariedades vinculadas con más frecuencia a la leptospirosis bovina son:

- Leptospira borgpetersenii serovariedad hardjo (Tipo: hardjo-bovis).


- L. interrogans serovariedad hardjo (Tipo: hardjo-prajitno).
- L. interrogans serovariedad pomona
- L. grippotyphosa
- L. canicola
- L. icterohaemorragiae

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4. Epidemiología
La supervivencia en el medio depende, en gran medida, de la variación de las
condiciones del suelo y del agua contaminada; es muy susceptible a la desecación
y a los cambios de pH que se alejan de la neutralidad o de la alcalinidad
moderada. Un pH inferior a 6 o superior a 8 la inhibe.

Las temperaturas inferiores a los 7 °C o superiores a 34 °C afectan su


supervivencia. La humedad es el factor más importante que rige la persistencia
del microorganismo en camas o suelo; puede permanecer hasta 183 días en suelos
saturados de agua, pero sólo por 30 minutos cuando el suelo se seca por el efecto
del viento. El microorganismo sobrevive en agua superficial por mucho tiempo,
y es más prolongado el periodo de supervivencia si se trata de agua estancada,
aunque se sabe que en agua corriente sobrevive hasta por 15 días.

La transmisión de la enfermedad puede ser de forma directa si ocurre a través


del contacto con orina, descargas uterinas, restos de placenta (después de un
aborto), en forma venérea o por vía transplacentaria (infecciones congénitas). La
forma indirecta de contraer la enfermedad es por la contaminación de los pastos,
agua de bebida y alimentos. En algunos hatos, el que los animales beban orina es
un signo de pica (patrón caracterizado por la ingestión de materiales que no son
alimento) y es una manera de propagación activa de la leptospirosis.

La Leptospira interrogans, serovariedad hardjo, se excreta por el aparato genital


durante el aborto e, incluso, hasta 8 días después de que se produce. Aunque la
tasa de mortalidad es baja en bovinos (5%), la morbilidad suele ser elevada, según
datos clínicos y serológicos, pudiendo llegar a 100% de los animales expuestos.
En los terneros, la mortalidad es mayor que en los adultos. Las cifras de abortos
(que llegan a un 30%), el descenso de la producción de leche y la muerte de
bovinos, elevan las pérdidas económicas.

Las bacterias penetran en el cuerpo a través de las membranas mucosas de la


nariz, los ojos, la boca y el aparato reproductor, o se abren paso por grietas de la
piel. Las bacterias se propagan inmediatamente desde el punto de entrada al
torrente sanguíneo y de ahí a todos los tejidos. No son destruidas por el sistema
de defensa del animal, se multiplican exponencialmente, doblando su número en
ocho horas en el torrente sanguíneo y en los tejidos. El crecimiento aumenta de
forma exponencial en los riñones, alcanzando su punto máximo entre 21 y 28 días
después de la infección. Las bacterias presentes en los animales hospedadores
pasan finalmente a la orina y a través de ella provocan más infecciones, sobre
todo si la orina contamina las fuentes de agua frecuentadas por animales
susceptibles.

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Las bacterias se transmiten al ganado bovino a través de hospedadores que
actúan de reservorio y hospederos accidentales. Los hospederos que actúan de
reservorio constituyen un foco de infección constante y normalmente no
presentan signos clínicos. Como portadores asintomáticos, mantienen las
bacterias en su interior y las transmiten a otros animales. La transmisión es eficaz,
y la incidencia de la infección resulta relativamente alta.

5. Sintomatología
La presentación de la enfermedad puede ser aguda, subaguda o crónica.

Después de penetrar por la piel o por la mucosa, el microorganismo tiene un


periodo de incubación de 4-10 días, en el cual se multiplica rápidamente y se
disemina en ciertos órganos —hígado, riñones, pulmones, tracto reproductor
(como en el caso de la placenta) y líquido cefalorraquídeo—, después migra y
puede aislarse en la sangre periférica durante varios días, hasta que cesa la fiebre.

Seis días después de iniciada la leptospiremia, se observan anticuerpos en el


torrente sanguíneo y a la bacteria en la orina.

 Forma aguda

Durante el periodo temprano de septicemia puede producirse suficiente


hemolisina para causar hemoglobinuria, producto de la hemólisis intravascular
extensa, esto es frecuente en terneros, no así en animales adultos. Si el animal
sobrevive a esta fase, es probable el inicio de un proceso infeccioso en el riñón. El
hecho de que se produzca o no hemólisis, depende de que el serotipo particular
produzca hemolisina. El daño capilar es común a todos los serotipos y, durante
la fase septicémica, las hemorragias petequiales en la mucosa constituyen la
expresión de ese daño.

Por otra parte, también ocurre daño vascular en el riñón cuando la hemólisis es
intensa. Se suman a esta lesión vascular básica, anemia y nefrosis
hemoglobinúrica. La lesión renal se debe a que la infección persiste en este
órgano tiempo después de haber desaparecido en otras localizaciones tisulares.
En la fase aguda, el animal puede morir de septicemia, anemia hemolítica o por
combinación de ambas. La muerte se deberá a una uremia causada por nefritis
intersticial.

 Forma subaguda (infección oculta)

La patogenia es similar a la forma de septicemia aguda, excepto porque la


reacción es menos grave. Se observa en todas las especies, pero es más común
entre bovinos y equinos adultos.

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 Forma crónica.

Una secuela frecuente, después de la invasión generalizada, es el aborto


provocado por la muerte del feto, con degeneración placentaria o sin ella; en
ambos casos, se trata de los efectos resultantes de la invasión al producto durante
la fase septicémica de la enfermedad.

El aborto ocurre con mayor frecuencia en la segunda mitad de la preñez —quizá


porque es más fácil la invasión de la placenta en esta etapa— pero puede ocurrir
en cualquier momento, a partir de los cuatro meses de la gestación.

Aunque el aborto ocurre frecuentemente en bovinos y equinos después de la


forma aguda o subaguda, también es posible que se produzca sin enfermedad
clínica previa.

Signos clínicos Leptospirosis bovina


Los signos clínicos en la leptospirosis son muy parecidos en todas las especies
animales (no varían mucho, independientemente de la especie de Leptospira de
que se trate) salvo que la infección por L. interrogans, serovariedad
icterohaemorrhagiae, produce septicemia grave. Además, algunos serotipos
también tienen la capacidad de producir hemólisis.

Son más susceptibles a contraer la enfermedad los terneros de un mes o menos.


Esta enfermedad se caracteriza por septicemia, fiebre de 40.5 a 41.5 °C, anorexia,
congestión pulmonar, petequias en mucosas, depresión y anemia hemolítica con
hemoglobinuria, ictericia y palidez de la mucosa; ocasionalmente, meningitis, en
la cual el animal muestra incoordinación, sialorrea, conjuntivitis y rigidez
muscular.

Leptospirosis bovina
Como consecuencia de la anemia, se registra un aumento en la frecuencia
cardiaca y de la intensidad absoluta de los ruidos cardiacos, siendo más fácil
percibir el latido de punta. La disnea es manifiesta. Con frecuencia, el aborto se
debe a la reacción general en la etapa aguda del padecimiento.

En vacas adultas, los signos adicionales guardan relación con la ubre y el nivel
de producción de leche, esta última casi cesa y la secreción es de color rojo o
contiene coágulos de sangre, dándole un aspecto parecido al del calostro.

La leche presenta gran cantidad de leucocitos que disminuyen 14 días después


(aproximadamente), a medida que se recobra la producción láctea estando la
ubre flácida y blanda. En algunos animales se registra cojera intensa por sinovitis;

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en otros animales dermatitis necrótica, probablemente debida a
fotosensibilización.

En los casos de infección crónica, los signos quedan restringidos a reabsorción


embrionaria, momificación, mortinatos y aborto, el cual, puede ocurrir seis
semanas después de la infección; los brotes suelen ser más frecuentes en grupos
de bovinos que se hallan en la misma etapa de gestación (cuando se exponen al
proceso infeccioso) o al nacimiento prematuro de becerros débiles e infectados.

La retención placentaria —posterior al aborto o parto— se hace presente como


consecuencia de la infección. En algunas investigaciones se ha reportado una
subsecuente infertilidad por la persistencia del microorganismo en el útero y el
oviducto.

6. Diagnóstico
Diagnóstico clínico
La mayoría de las infecciones por Leptospira spp. cursan de manera subclínica,
aunque en algunas ocasiones, pueden darse casos de enfermedad grave. La
sintomatología es inespecífica y común a un gran número de afecciones,
observándose ictericia, hemoglobinuria, hematuria, evidencias de daño renal,
meningitis e incluso mortalidad. Las hembras preñadas pueden abortar debido a
la pirexia mantenida y la producción láctea prácticamente desaparece.

En los adultos, se debe sospechar de leptospirosis aguda siempre que aparezcan


animales con disminución repentina y marcada de la producción láctea
(«síndrome de la caí- da de la leche»), fiebre (que no siempre se detecta), ictericia
y meningitis.

Para Leptospirosis crónica se debe sospechar en casos de fallos reproductivos


(mantenidos o no en el rebaño), tales como infertilidad (abortos, mortinatos,
nacimiento de animales débiles), nacimiento de terneros prematuros, retención
de placenta, e incluso esterilidad, en casos extremos

Diagnóstico de Laboratorio
Cultivo bacteriano, Inmunofluorescencia, PCR y/o ELISA

La demostración de la presencia de leptospiras o sus componentes en la sangre,


tejidos y/o leche de animales con signos clínicos, tiene un gran valor diagnóstico.
En el caso de animales muertos o sacrificados, las muestras que se deben enviar
son cerebro, médula espinal, líquido cefalorraquídeo y ojo en casos con
sintomatología nerviosa, y la mayoría de los órganos parenquimatosos en los
casos que cursan con ictericia.

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En animales vivos, se enviará sangre y leche en la fase aguda de la enfermedad y
orina en la fase crónica.

En los fetos, los órganos de elección son el hígado, riñón, cerebro, glándula
adrenal y pulmón, así como cualquier fluido interno.

Diagnóstico Diferencial
La leptospirosis debe diferenciarse de cualquier enfermedad del ganado bovino
que curse con hemoglobinuria, aborto y disminución de la producción láctea con
aparición de mastitis. La forma hemolítica de la leptospirosis puede confundirse
con otros procesos que cursen con hemólisis, hematuria, hemoglobinuria y daño
hepatorrenal, tales como envenenamiento por especies del género Brassica (ej.
nabo –B. napus–), babesiosis, hemoglobinuria postparto e infecciones por
clostridios. La presencia de mastitis puede detectarse por las características de la
leche y la ubre. El aborto por leptospiras tan sólo podrá diferenciarse del
producido por otras causas mediante pruebas laboratoriales.

7. Tratamiento
Emicina® 100

Vía de Aplicación: Intramuscular

Dosis: 1 mL x 10 kg cada 36 horas, administrar por 3 a 5 días

Periodo de Retiro: 6 días después de finalizado el tratamiento

8. Prevención
Vacunación contra la Leptospirosis

Dosis: aplicar 2 ml vía intramuscular en la tabla del cuello.

 Al destete (6-8 meses) Bovi-Shield GOLD FP 5 L5


 Refuerzo: 18-20 meses de edad Bovi-Shield GOLD FP 5 L5
 Refuerzo: Anualmente: Bovi-Shield GOLD FP 5 L5

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