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La naturaleza de la economía

Como consumidores debemos tomar decisiones, relacionadas, por ejemplo, con cuanto gastar y
cuanto ahorrar, que artículos comprar, en que cantidad, cuando y en qué lugar comprarlos; como
empresarios debemos decidir que artículos producir y con qué características, a que segmentos de
mercado venderle y a que precios; el estado a su vez debe decidir entre otras cosas, el grado de
intervención económica, los incentivos o desestimulo a las diferentes actividades, aspectos
relacionados con los ingresos y el gasto público.

"economía" es el nombre que se da al arte de la adquisición (Erwerbskunst) cuya sustancia es la


creación de los medios que son necesarios para el sustento de la familia y el Estado, quiere decir,
el cubrimiento de las necesidades.

La mayoría de las personas cuando se menciona la palabra Economía luego piensan en; dinero,
finanzas, mercados, U otros aspectos, que tienen que ver con la economía, pero no son su esencia.
No es única la definición de economía, pues existen muchas,

La economía tiene que ver con el uso y manejo óptimo de los recursos escasos, dirigidos a la
satisfacción de las necesidades del hombre. Desde otro punto de vista, la Economía se refiere a la
economía como el estudio de las condiciones bajo las cuales se puede maximizar el bienestar de
una comunidad, y la elección de las acciones necesarias para llevarlo a cabo. Esta definición le
otorga a la economía mayor contenido normativo, en contraste con la definición de Robbins según
la cual la economía es una ciencia eminentemente positiva.

La economía la podemos clasificar en varios términos. En primer término, sobre sale el hombre
como sujeto de la economía, quien actúa de manera racional .En segundo lugar, las necesidades
que a diario a diario el ser humano. En tercer lugar, los recursos traducidos en bienes y servicios,
necesarios para satisfacer las necesidades. En cuarto lugar, una característica de esos recursos, la
escasez o limitación. Para el anterior término encontramos unos aspectos.

La Política Económica la podemos definir como el conocimiento general del comportamiento


económico, que proporciona principios económicos, puede entonces utilizarse en la formulación
de políticas, es decir, los remedios o soluciones para corregir o evitar el problema objeto de estudio.
También puede aplicarse la economía a las diferentes actividades que desarrollamos en los
distintos niveles. La economía se puede hablar nivel mundial, nacional, regional, local, de empresa,
familiar o personal. Cuando nos referimos a estudios económicos a nivel de agregados estamos
frente a la macroeconomía, como por ejemplo los ingresos y el ahorro, a nivel nacional.

Cuando nos referimos a aspectos económicos a nivel de unidades, como por ejemplo la empresa,
estamos tratando aspectos microeconómicos. A los distintos niveles corresponden actividades
diversas, pero siempre desarrolladlas con un criterio económico, llámese de producción,
comerciales, de servicios, etc.

La economía como ciencia social

La economía es una ciencia social que no tiene una definición única, y cuyo objeto de estudio
difiere en la interpretación de diferentes autores. Para Adam Smith es la naturaleza y la causa de
la riqueza de las naciones. David Ricardo entiende que es la distribución de la riqueza entre las
clases sociales. Según Marx es la dinámica del surgimiento, el desarrollo y la crisis del capitalismo.

Para Alfred Marshall es la maximización de la satisfacción individual dado el problema de


objetivos múltiples y recursos escasos, y Keynes que es la política que permite alcanzar pleno
empleo.

Hay dificultades en precisar los límites de la economía. Incluso no hay certezas sobre cuando
fueron sus comienzos. En síntesis los componentes básicos de una definición sobre economía debe
centrarse en quién es el sujeto de la economía, los límites de los fenómenos a analizar y por último,
si se trata de observar el mercado o de realizar acciones para corregirlo.

Economía Positiva y Normativa: La economía positiva se limita a la descripción de los fenómenos


económicos. El análisis económico es el resultado del desarrollo de diversas técnicas para analizar
mejor o con mayor profundidad estos fenómenos.

La economía normativa opina sobre los objetivos a alcanzar por la actividad económica, ya sea
por individuos o por el estado.
Los distintos sistemas de economía normativa son el liberalismo económico, el socialismo y el
mercantilismo.
Microeconomía y macroeconomía

La división más usual de la economía es aquella que separa la macroeconomía de la


microeconomía. La distinción entre macro y micro fue introducida en 1933 por el noruego Ragnar
Frisch. El origen de los vocablos ya nos dice mucho sobre su significado. En sus raíces griegas,
macro significa grande y micro pequeño.

La macroeconomía estudia el comportamiento de variables económicas agregadas, es decir,


aquellas variables que se forman con otras variables. Por ejemplo, la producción agregada de un
país se forma con la producción de todas las empresas, familias, individuos y el sector público de
ese país. Otras variables usuales en el estudio macroeconómico son la inflación y el desempleo.
Se considera a John Maynard Keynes como el mayor contribuyente al análisis macroeconómico.

La microeconomía, en cambio, estudia el comportamiento de unidades económicas individuales,


como pueden ser individuos, familias, empresas y los mercados en los cuales ellos operan.. Por
esto que también se la suele definir como la ciencia que estudia la asignación de los recursos
escasos entre finalidades alternativas. La teoría microeconómica utiliza modelos formales que
intentan explicar y predecir, utilizando supuestos simplificadores, el comportamiento de los
consumidores y productores. En general el análisis microeconómico se asocia con la teoría de
precios y sus derivaciones. Se considera que el mayor contribuyente al análisis microeconómico
ha sido Marshall.

De lo dicho arriba surge que se podría explicar el comportamiento de las variables agregadas,
explicando el comportamiento de las unidades económicas individuales y luego realizando un
proceso de agregación. Ésta es una consideración que tiene validez teórica, pero imposible de
llevar a la práctica, dada la enorme cantidad de variables, individuos y mercados que operan en la
realidad. Dada la complejidad de la disciplina, la labor de la macroeconomía es encontrar el modo
de simplificar, con el fin de poder explicar la conducta de las variables agregadas, por ejemplo, en
lugar de estudiar cada mercado de cada uno de los bienes existentes, recurren al supuesto de que
sólo hay un bien, con una única curva de demanda y una única curva de oferta, que se comercializa
en un mercado.
Pero también cabe resaltar que los análisis macroeconómicos se fundamentan en consideraciones
microeconómicas, por ejemplo, para explicar la tasa de ahorro agregada, se recurre al estudio de
los determinantes (microeconómicos) que llevan a las unidades económicas a ahorrar, ya sea
individuos, familias o empresas. Existe una tendencia a ir incorporando mayores fundamentos
microeconómicos a los análisis macroeconómicos.

La economía como actividad y teoría

Un famoso economista americano, Jacob Viner, señaló que la Economía o actividad económica es
aquello que hacen los economistas. Esta escueta definición la podemos concretar diciendo que la
Economía es la ciencia que estudia la forma en que los hombres se esfuerzan en dar satisfacción a
sus necesidades mediante el empleo y transformación de los recursos existentes en nuestro entorno.
Por ejemplo, el hombre siente la necesidad de alimentarse y para ello utiliza los medios a su alcance
que le permitan obtener alimentos: trabajando la tierra es posible adquirir el trigo para la posterior
fabricación de pan. A esto en concreto se le denomina actividad económica.
Economía real y actividad económica

También llamada de crecimiento económico, engloba todo el conjunto de bienes y servicios que
se genera en una economía a fin de ponerse a disposición de los individuos. Este conjunto de bienes
y servicios forma la llamada corriente real de bienes y servicios (vestidos, electrodomésticos,
servicio de transportes, atención sanitaria, etc.).

Economía monetaria

También llamada economía financiera, está constituida por todos aquellos medios de pago, entre
los que destaca el dinero, y de los cuales nos valemos para adquirir los bienes y servicios que
necesitamos. Este conjunto de medios de pago constituye la corriente monetaria y financiera de la
economía (monedas y billetes, cheques, letras de cambio, etc.).

Ambas corrientes, reales y monetarias, discurren en el seno de nuestra economía en una misma
dirección pero en sentido contra rio, reflejando el continuo intercambio de bienes y servicios que
tiene lugar en la sociedad como respuesta a las múltiples necesidades humanas.
Por ejemplo, una persona entrega una cantidad de dinero y a cambio recibe un determinado bien o
servicio de otra persona.

Actividad económica

La actividad económica pretende poner al alcance de los hombres los bienes y servicios que éstos
necesitan. Esta actividad económica surge como consecuencia de que los hombres sienten
necesidades y tratan de satisfacerlas en el menor tiempo posible, utilizando para ello los recursos
que la naturaleza pone a su disposición.

El hombre primitivo apenas poseía necesidades y las pocas que tenía eran muy básicas, siendo su
único y principal objetivo sobrevivir. A medida que pasa el tiempo y el mundo evoluciona, el
hombre progresa y comienza a tener un mayor número de necesidades, necesidades cada vez más
complejas y variadas.

La aparición del fuego supuso una mejor y más diversificada alimentación. El hombre consiguió
ropas y abrigo de calidad creciente y la vivienda fue reuniendo mayores comodidades (luz, calor,
etc.).

Así pues, una actividad económica centrada fundamentalmente en la caza y la recolección se había
ampliado para atender las más variadas necesidades humanas (el hombre hoy en día necesita
alimentarse, vestirse, vivir en una casa, descansar, divertirse, etc.).

La economía y la consecuente actividad económica no tendrán una tarea fácil. Los obstáculos con
los que se va a encontrar al realizar su cometido van a ser múltiples y todo debido a que los bienes
naturales o recursos, pese a ser abundantes, son al mismo tiempo escasos ante las múltiples
necesidades humanas, y además, al tratarse de ilimitadas necesidades, resulta muy difícil conseguir
la satisfacción de todas.
Esa escasez obliga a una utilización racional de los recursos económicos con el fin de dar
satisfacción al mayor número posible de necesidades y a las más urgentes.

RECURSOS ECONÓMICOS ESCASOS ———–> ACTIVIDAD ECONÓMICA RACIONAL


———–> NECESIDADES ECONÓMICAS

El economista inglés Lionel Robbins define la actividad económica como aquella parte de la
conducta humana que relaciona fines y medios limitados que tienen usos alternativos.

Necesidades económicas y su satisfacción por medio de la actividad económica


El hombre trata de atender sus necesidades de la mejor forma posible (satisfaciéndolas de una
manera óptima). Esas necesidades son económicas, ya que precisan de bienes naturales
económicos o escasos; pueden ser presentes o futuras, es decir, que su satisfacción puede ser
inmediata o a posteriori y, como ya sabemos son muy numerosas.

Escasez de medios y su utilización


Para alcanzar nuestros objetivos o necesidades nos valemos de los medios de que disponemos,
bienes económicos escasos susceptibles de usos alternativos. Por ejemplo, el agua, recurso natural,
puede destinarse a la generación de energía eléctrica o al riego de campos.

Elección o coste de oportunidad


La escasez de recursos y la infinidad de peticiones humanas nos obliga a una utilización racional
de aquéllos. Debemos llevar a cabo una elección de carácter económico entre todas las necesidades
alternativas con que se enfrenta la economía a fin de decidir el destino de los recursos.

Ese sacrificio de alternativas abandonadas al producir un determinado bien o servicio mediante el


empleo de recursos escasos es el coste de oportunidad, es decir, la cantidad de un bien a la que
debemos renunciar para obtener una unidad adicional de otro bien alternativo.

La metodología de la economía
Tenemos que la realidad económica es muy compleja y que por ello debemos simplificarla a través
de la construcción de modelos (como el modelo simple de la determinación de la renta, como el
modelo IS-LM, como el modelo neoclásico de precios y salarios flexibles y la teoría cuantitativa
del dinero, como el modelo keynesiano de precios y salarios rígidos y la curva de Phillips, y
algunos otros que veremos más adelante). En la construcción de modelos económicos se toman
los supuestos más relevantes acerca de la realidad económica que se quiere conocer. Desde esa
perspectiva, existen dos métodos (o vías) para construir modelos económicos: el método teórico
(o cualitativo) y el método estadístico (o cuantitativo). Como bien lo expresan Fergunson y Gould:

“Quien observe el mundo real de los fenómenos económicos se enfrentará a un conjunto de datos
que, por lo menos a simple vista, carecen de sentido. Para descubrir un orden en esta masa informe
de hechos, y arreglarlos en una forma inteligible, se requiere elaborar teorías que expliquen varios
aspectos del comportamiento humano. Al abstraernos del mundo real podemos llegar a un nivel
de sencillez en el que se pueden analizar las acciones humanas. Pero en este proceso debe el
analista cuidarse de conservar las características esenciales del problema del mundo real del que
se ocupa. Es decir, que la simplificación es necesaria, pero al mismo tiempo se requiere una teoría
que capte la esencia del problema económico fundamental que se debe resolver”.

En el siguiente diagrama mostramos la metodología de la economía para construir modelos


económicos que simplifiquen el complicado mundo económico real. El punto de partida (o la
materia prima básica del economista) es siempre el mundo económico real.

Del lado derecho (visto de frente) tenemos el método teórico (o cualitativo) y del lado izquierdo
el método estadístico (o cuantitativo). Mediante el primer método se hace abstracción teórica
para deducir acerca del mundo económico real, es importante la observación para establecer
regularidades en cuanto a ciertos hechos o fenómenos económicos. En la medida en que, por
ejemplo, partimos del mundo económico real (lo general) para construir el modelo de la conducta
del consumidor y de la demanda (lo particular) se dice que en economía se emplea el.

Método deductivo:

Método deductivo: de lo general a lo particular. Consiste en obtener consecuencias de un principio,


proposición o supuesto. Es inferir: partir de una conclusión general para llegar a una conclusión
menos general. En economía se usa el método deductivo cuando se proponen abstracciones,
modelos y analogías.

Para algunos autores, es el método deductivo el único camino del conocimiento económico. Dice
Von Mises: “El método basado en las construcciones imaginarias resulta imprescindible en
praxeología (tratado de la acción humana); constituye la única sistemática que permite la
investigación praxeológica y económica. Desde luego, se trata de un método difícil en extremo de
manejar por cuanto fácilmente induce al paralogismo (falso razonamiento)”.

Por contraposición al método deductivo:

Método inductivo: De lo particular a lo general. Inducir es elevar el entendimiento de hechos o


fenómenos singulares a principios, proposiciones o leyes. De la observación directa de varios
fenómenos se inducen características aplicables a todos ellos. Este método es esencial en las
ciencias experimentales. Aunque en la ciencia económica no se puede recurrir a los experimentos,
ya que no se pueden aislar los fenómenos económicos en un laboratorio, el método inductivo presta
sus servicios a la economía a través de la estadística (o sea, el método del lado izquierdo del
diagrama).

Así pues, en economía se emplean ambos métodos para obtener conclusiones acerca de
determinado segmento de la realidad económica.

Ciencias auxiliares de la economía

Existe un conjunto de ciencias que ayudan al desenvolvimiento de la investigación económica pero


al mismo tiempo se apoyan en ella. Dichas ciencias y técnicas son la Política, Sociología,
Geografía, Historia, Estadística y Econometría.
La política: Estudia las estructuras de gobierno en su práctica y enuncia postulados y técnicas como
solución al problema de mando y obediencia dentro de las metas que persigue la agrupación
humana. La economía se enlaza con la política en cuando ambas pretenden transformar el medio
social. Si la economía no cuenta con los conocimientos generados por la política, es posible que
sus diagnósticos y recomendaciones fracasen. La política puede ayudar pues a coordinar y
promover esfuerzos sociales hacia el cumplimiento de aquellos planes y programas económicos
que incrementen más los beneficios sociales que los costos.

La Sociología: Estudia al hombre en diversas manifestaciones como formador de grupos. Estudia


los factores que determinan la estructura social que adopta el grupo como humano como medio
para resolver sus problemas. Las tradiciones La organización social El nivel educativo La edad
promedio de ingreso al mercado laboral Todas estos conceptos son determinantes en los factores
económicos

La Geografía: Se distingue de otras ciencias por un gran interés en lo que respecta al carácter de
ubicación es decir, el conjunto integrado de la gente y su lugar de ubicación así como la relación
entre lugares. Realiza además una descripción de los recursos, clima, accidentes orográficos,
relacionándolos con las necesidades vitales de los grupos humanos. Su dinámica involucra también
la evolución histórica de los recursos.

Historia: La economía trata de comprender mejor los hechos actuales examinando sus
antecedentes. De esta manera es más viable utilizar las conclusiones obtenidas para adelantarse al
futuro. En otras palabras, muchos temas de la economía hacen uso de la Historia , considerada
como un valioso instrumento. La historia económica y en particular el materialismo histórico
filosófico han estudiado esta problemática. Distinguiendo cuatro fases de desarrollo de la
humanidad o modos de producción, haciendo abstracción de los particulares que caracterizan a
cada grupo humano: El Comunismo Primitivo, el Esclavismo, El Feudalismo, El Capitalismo, y
El Socialismo.

Estadística: Como un apoyo para la medición y pronóstico de los hechos económicos y sociales
existen técnicas cuantitativas como la Estadística y la Econometría . La estadística se relaciona
con los métodos científicos de recolección de datos, síntesis, preparación, y análisis de datos
Econometría: La Econometría por otra parte puede sir definida como una técnica de investigación
que para la solución de un problema concreto utiliza los recursos del análisis matemático,
aplicando éste a los diversos datos estadísticos disponibles sobre el fenómeno que constituye el
objeto de la investigación. Esta técnica resulta de mucha utilidad para la economía efectúe trabajos
de predicción de diversos fenómenos.

El Comunismo Primitivo: Por comunismo primitivo se entiende, en la teoría marxista, una etapa
del desarrollo de las formaciones económico-sociales, caracterizadas por el bajo nivel de desarrollo
de las fuerzas productivas, la propiedad colectiva de los instrumentos rudimentarios de producción
y distribución igualitaria de los productos. Materialismo histórico filosófico

El Esclavismo: El modo de producción esclavista es propio de un nivel de desarrollo de las fuerzas


productivas netamente preindustrial. El capital es escaso, no habiendo incentivos para la inversión
aunque se amasen inmensas fortunas (se acumulan objetos de lujo, propiedades inmuebles y
esclavos, no interesando los bienes de producción como maquinaria); las técnicas son muy
rudimentarias y tradicionales, no habiendo incentivo para su mejora aunque pueda haber un
espectacular desarrollo intelectual precientífico (la filosofía clásica). Tierra y trabajo son las
fuerzas productivas fundamentales.

El Feudalismo: Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en


el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades
de terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada
en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un
pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey.

El Capitalismo: El capitalismo es el sistema económico en el cual predomina el capital sobre el


trabajo como elemento de producción y creador de riqueza, siendo el control sobre los medios de
producción de quienes detentan el primer factor en detrimento del segundo.

El Socialismo: El socialismo es una ideología política que designa aquellas teorías y acciones
políticas que defienden un sistema económico y político, basado en la administración de los
sistemas de producción y en el control social, por parte de un Estado obrero organizado de abajo
hacia arriba (en oposición al Estado de clase, organizado de arriba hacia abajo), de los sectores
económicos y políticos para evitar (parcial o completamente) que una minoría de los ciudadanos
poseedora de los medios de producción (burguesía) pueda ejercer la explotación a la mayoría de
los ciudadanos obreros de la producción.

El objeto de la economía

Antes de perfilar una definición formal de nuestra disciplina, nos parece oportuno buscar la
caracterización esencial del objeto de la ciencia económica. Delimitar cuál es el objeto de estudio
nos parece fundamental, pues puede ocurrir, como decía Robbins, que todos hablemos de los
mismo sin habernos puesto de acuerdo todavía sobre el objeto de la conversación.

Empezaremos con las aportaciones de los “Economistas Clásicos”, quienes centran su interés en
la riqueza y resaltan la importancia del consumo como fina de toda producción. En este sentido,
para A. Smith, el principal objeto de la economía de cualquier país, consiste en aumentar la riqueza
y el poderío de sus dominios. Por tanto, para este economista clásico, el ámbito de estudio de
nuestra ciencia sería determinar las causas explicativas de la riqueza/pobreza de las naciones,
clases sociales, grupos o personas (Smith, 1958).

Por su parte, J. Stuart Mill, centra su atención en la distribución, viniendo a definir la economía
como la ciencia que estudia la riqueza y las leyes de su producción y de su distribución (Mill,
1951).

Sin embargo, como comenta el Profesor Castañeda (1968), respecto a la delimitación del objeto
por parte de los Economistas Clásicos, descripciones de este tipo no pueden satisfacernos, pues
esto no significa otra cosa que trasladar la cuestión a la determinación de lo que bajo la palabra
“riqueza” deba entenderse. Debemos buscar la caracterización esencial del objeto de la ciencia
económica a través de lo que denominamos “actividad económica”, que es como actualmente se
entiende y que analizamos en los siguientes párrafos.

Para concretar el objeto de la economía, vamos a delimitar los rasgos propios del aspecto
económico de la actividad humana. En este sentido, la primera característica sería la escasez de
los medios empleados para la satisfacción de unas necesidades humanas que son ilimitadas.
Generalmente, el fin que se persigue es que el individuo satisfaga, al menos, algunas de sus
necesidades. A este respecto, los bienes y servicios obtenidos mediante la actividad que llamamos
producción se consideran medios a través de los cuales se conseguirá el objetivo de la satisfacción
de las necesidades de los consumidores.
Una segunda nota sería la necesidad de elección, dado que los recursos o medios disponibles para
producir los bienes utilizados son escasos y las necesidades ilimitadas. Sin escasez de recursos los
problemas económicos no existirían, pero, aún con escasez de recursos, si sólo existiera una opción
con respecto a sus utilización, los problemas económicos no serían tales.

La existencia de escasez, al ser ilimitadas las necesidades y limitados los recursos, obliga a elegir.
Para cualquier sociedad existe un límite, una “frontera de posibilidades” económicas, por lo que
habrá que decidir cómo asignar los recursos para producir unos bienes u otros. El término que
utilizamos para expresas los costes desde el punto de vista de las alternativas perdidas es el de
“coste de oportunidad”.

Escasez de medios, necesidades ilimitadas, elección de fines y coste de oportunidad constituyen


las ideas básicas que permiten comprender la actividad económica. Resumiremos utilizando las
siguientes palabras del profesor Castañeda (1968, pág. 9): “Podemos sentar la conclusión de que
la actividad económica es la que se dirige a la satisfacción e las necesidades humanas empleando
medios escasos con arreglo al principio de máximo aprovechamiento”. En definitiva, será esta
actividad económica el objeto de la economía y, más concretamente, los problemas que plantea la
actividad económica. A este respecto, los profesores Dornbusch, Ficher, y Schmalensee (1989,
pág. 3), exponen lo siguiente: “El problema económico esencial de todas las sociedades es el
conflicto entre los deseos casi ilimitados de los individuos de bienes y servicios y los recursos
limitados que puedan utilizarse para satisfacerlos”.

Conceptos económicos fundamentales

Acto Económico: Se llama así a las acciones dirigidas a llenar necesidades que se satisfacen con
medios escasos o raros, cuando la apetencia por tales medios es general.
Actividad Económica: Es el encadenamiento o repetición de los actos económicos
Bienes: los bienes, en términos generales, son objetos útiles, provechosos o agradables que
proporcionan a quienes los consumen un cierto valor de uso o utilidad
Bienes económicos: más específicamente, son objetos que se producen para su intercambio en el
mercado, es decir, son mercancías.
Bienes directos a aquellos bienes directos a aquellos bienes que concurren a la satisfacción de las
necesidades en forma directa: agua, tortillas, zapatos, camisa..
Bienes indirectos: Son los que concurren de los humanos en forma indirecta: garrafón, comal,
máquina para coser calzado, etc.
La Clasificación de los Bienes de acuerdo a sus características: se habla entonces de bienes de
capital, bienes intermedios y bienes de consumo; de bienes privados, públicos o mixtos; de bienes
complementarios o sustitutivos, etc.
Bienes Complementarios: Son aquellos que deben utilizarse conjuntamente para satisfacer
alguna necesidad. La relación que se establece entre bienes complementarios es tal que el consumo
de unos va directamente aparejado al de aquellos que lo complementan: así el consumo de
automóviles requiere el de gasolina, el de electricidad es necesario para un computador, etc.
Bienes de Capital: Aquellos bienes cuya utilidad consiste en producir otros bienes o que
contribuyen directamente a la producción de los mismos. El concepto engloba así tanto a los bienes
intermedios -que forman parte de proceso de producción- como a los bienes de producción en sí
mismos.
Bienes de Consumo Dícese de los bienes que son utilizados para satisfacer las necesidades
corrientes de quienes los adquieren, es decir, cuya utilidad está en satisfacer la demanda final de
los consumidores.
Los Bienes de Consumo se diferencian de los de capital por cuanto no tienen por objeto producir
otros bienes o servicios, sino atender a las necesidades directas de quienes los demandan.
Los Bienes de Consumo se clasifican en: durables (o duraderos) y no durables. Los primeros son
los que rinden al consumidor un flujo de servicios durante un tiempo relativamente largo, como
los muebles, los automóviles, la vivienda, etc.; los segundos son los que se agotan o consumen
completamente en el acto de satisfacer una necesidad, como la comida, por ejemplo
Bienes de Producción: Llamase bienes de producción a aquellos cuya utilidad consiste en
producir otros bienes. Son así bienes de producción las máquinas y otras instalaciones que
permiten organizar procesos productivos que resultan en la creación de mercancías.
Bienes Libres: Llámense así a los bienes no económicos, es decir a aquellos que no son escasos
con relación a su demanda y que, por lo tanto carecen de precio, aunque puedan poseer utilidad y
su uso proporcione satisfacciones al consumidor.
Bienes Públicos: Llámense así a los bienes o servicios que no pueden ser disfrutados por un
individuo sin que otros también tengan acceso a ellos. Al establecerse una fuerza policial o un
servicio de alumbrado público, por ejemplo, no es posible suministrar el bien a quienes paguen
por él y excluir de su disfrute a quienes así no lo hagan. El consumo que una persona haga de tales
bienes no disminuye el consumo de las restantes personas, a diferencia de lo que ocurre con los
otros bienes, que por ello son llamados bienes privados.
Bienes Mixtos: Por ejemplo, la vacunación contra una enfermedad puede considerarse un bien
mixto, pues ella incluye una utilidad privada -la propia protección- pero también una utilidad
pública, la protección que se ofrece a los demás contra el contagio
Bienes Sustitutivos: Llamados también competitivos, son aquellos que, aunque diferentes entre
sí, pueden satisfacer la misma necesidad del consumidor. En tal caso un bien -o servicio- puede
sustituir o entrar en competencia con otro; es el consumidor quien escoge la forma en que habrá
de satisfacer sus necesidades: podrá viajar en avión o por carretera para trasladarse a otra ciudad,
del mismo modo que podrá escoger entre múltiples alimentos diferentes para prepararse una
comida..
Capital: El concepto de capital se refiere a los bienes de producción fabricados por la mano del
hombre con el propósito de dedicarlos a la producción de otros bienes y servicios, como: fábricas,
maquinaria y otros implementos de producción.
El Capital Fijo: Comprende los bienes durables tales como edificios, maquinarias e instalaciones
de diverso tipo.
Capital Circulante: o de funcionamiento. Consiste en dinero destinado al pago de salarios y a
otros usos semejantes, stocks de materias primas, bienes en proceso y componentes que son usados
más rápidamente.
Capital-Intensivo: Dícese de una rama o proceso productivo que emplea más capital que otros
factores de producción con relación a otros procesos o tecnologías productivas. La industria
petrolera, por ejemplo, es más capital intensiva que la industria del mueble y ésta, a su vez, más
capital intensiva que la mayoría de las formas de comercio.
Circulación: En un sistema económico esta enfocada al intercambio de mercancías. En este
proceso la moneda juega un importante papel ya que el dinero en efectivo es, quizás, la única
mercancía que cuenta con la propiedad de ser cambiable por cualquier otra mercancía.
Consumo: El acto o proceso de obtener utilidad de una mercancía o servicio. Se considera también
como la operación o conjunto de operaciones por las cuales los diversos bienes o productos se
aplican al fin que están destinados, bien sea satisfaciendo las necesidades: puede hablarse del
consumo de gasolina -como cantidad de gasolina gastada en un período dado- y del consumo de
lavadoras, como proceso que incluye la selección y compra de estas máquinas y su uso a lo largo
del tiempo.
Distribución: Este concepto, en economía, ha evolucionado a la par que las propias teorías
económicas. Más específicamente, muchos autores la han considerado como el estudio de las
remuneraciones que reciben cada uno de los factores productivos, clásicamente tierra, capital y
trabajo. Y se aplica a la distribución de mercancías de los centros de producción a los de consumo
o de unas personas a otras. Se aplica también al reparto del ingreso nacional entre los factores de
la producción e individuos que intervinieron en el proceso económico.
Distribución de Mercancías: Se le usa para nombrar el conjunto de movimientos mediante los
cuales se transportan las mercancías de los centros de producción a los de consumo, de unas
personas a otras o de unas regiones a otras.
Distribución Funcional: Se aplica para connotar la forma como se reparte el ingreso nacional
entre los factores primarios o fundamentales de la producción trabajo, tierra, capital y organización
que concurren al crearlo.
Distribución Personal: Significa el reparto del ingreso (o renta) nacional entre los individuos o
entre diferentes grupos de individuos.
Fuerza de trabajo: Es la capacidad humana, de emplear su energía física y mental, para
desarrollar un trabajo. Llamase así a la parte de la población total que participa en la producción
económica. En la práctica, para fines estadísticos. Ello excluye a los pensionados y jubilados, a las
amas de casa, estudiantes y rentistas así como, por supuesto, a los menores de edad.
Fuerzas productivas: Para Marx significa “la unión dialéctica de los medios de producción
(objetos de trabajo y medios de trabajo) y la fuerza de trabajo”.
Medios de Trabajo: Son los instrumentos de producción como la máquina, la herramienta, el
equipo, las carreteras, los edificios, los puentes, etc., que utiliza el hombre para trabajar sobre los
objetos de trabajo que han de ser transformados.
Mercado: La mayoría de los autores lo definen como el lugar geográfico en que se reúnen
compradores y vendedores con la finalidad de llevar a cabo abundantes transacciones económicas.
Naturaleza: Es un Conjunto, Orden y Disposición de todas las entidades que componen el
Universo
NECESIDAD: Señala Francisco Zamora “Es un estado afectivo debido a una ruptura del equilibro
psicofisiologico que constituye el bienestar. Es un Sentimiento de falta, de insuficiencia, la
reacción psíquica que provoca en el sujeto cualquier ruptura del equilibrio entre su organismo y el
medio exterior que lo rodea”.

Objeto de Trabajo: Material Sobre el Cual se Recae el trabajo del Hombre; comprende la materia
bruta que proporciona la naturaleza, y la materia prima, la cual ya ha sufrido alguna
transformación.

Precio: Es la expresión en dinero del valor de un bien o servicio.

Principio Económico: El que mejor lo definió Adolfo Weber en su tratado de Economía Política,
y que es citado por francisco Zamora. ”Obra de tal manera que con un medio determinado alcances
los resultados más beneficiosos posibles”. “Obtener el máximo resultado en una suma dada de
medios”.

Relaciones Sociales de Producción: Son el Conjunto de relaciones que establecen los hombres
entre sí en el proceso de la producción social de su existencia.

Satisfactor: Es todo aquello que permita satisfacer una necesidad.

Servicios: El concepto es muy amplio. Baste pensar en la gama de interrelaciones de los humanos
tenemos que experimentar en la lucha diaria que nos impone nuestra existencia y la de los nuestros
familiares. En la aplicación de un servicio, se deberá sumar, a dicho, esfuerzo, toda una serie de
bienes, es decir, maquinaria, utensilios, herramientas, incluso animales, etc., que permitan la
consecución de la satisfacción humana.

Utilidad: En el lenguaje común , se entiende el provecho(físico o moral) que se obtiene de una


cosa. Un punto de vista mas atinado, es aquel que considera la utilidad de un bien, cuando es capaz
de satisfacer necesidades. Y este es el significado que interesa a los Economistas.
Teoría del Valor Trabajo ò Escuela Objetiva del Valor. Tuvo como exponentes a Adam Smith,
David Ricardo y a Carlos Marx. Estos Autores señalaron que el valor de cambio de las mercancías,
debía ser proporcional a la cantidad de trabajo empleado en producirlas.
Necesidades humanas

Se ha creído tradicionalmente, que las necesidades humanas tienden a ser infinitas; que están
constantemente cambiando; que varían de una cultura a otra, y que son diferentes en cada período
histórico. Pero tales suposiciones son incorrectas, puesto que son producto de un error conceptual,
que consiste en confundir las necesidades con los satisfactores de esas necesidades.

Las necesidades humanas fundamentales son finitas, pocas y clasificables. Además las necesidades
humanas fundamentales son las mismas en todas las culturas y en todos los períodos históricos.
Lo que cambia, a través del tiempo y de las culturas, son la manera o los medios utilizados para la
satisfacción de las necesidades.

Las necesidades fundamentales son: subsistencia (salud, alimentación, etc.), protección (sistemas
de seguridad y prevención, vivienda, etc.), afecto (familia, amistades, privacidad, etc.)
entendimiento (educación, comunicación, etc.), participación (derechos, responsabilidades,
trabajo, etc.), ocio (juegos, espectáculos) creación (habilidades, destrezas), identidad (grupos de
referencia, sexualidad, valores), libertad (igualdad de derechos).

Concebir las necesidades tan sólo como carencia implica restringir su espectro a lo puramente
fisiológico, que es precisamente el ámbito en que una necesidad asume con mayor fuerza y claridad
la sensación de “falta de algo”. Sin embargo, en la medida en que las necesidades comprometen,
motivan y movilizan a las personas, son también potencialidad y, más aún, pueden llegar a ser
recursos. La necesidad de participar es potencial de participación, tal como la necesidad de afecto
es potencial de afecto.

Integrar la realización armónica de las necesidades humanas en el proceso de desarrollo, significa


la oportunidad de que las personas puedan vivir ese desarrollo desde sus comienzos; dando origen
así a un desarrollo sano, autodependiente y participativo, capaz de crear los fundamentos para un
orden en el que se pueda conciliar el crecimiento económico, la solidaridad social, el crecimiento
de las personas y la protección del ambiente.

Las necesidades humanas básicas referidas, deben constituirse en derechos inalienables del ser
humano, ya que su posesión y práctica hacen a la dignidad del individuo y las comunidades. La
satisfacción de estas necesidades implica un marco ambiental sano. La degradación del ambiente,
provocada por los procesos de contaminación y “explotación” irracional de los recursos, atenta
gravemente contra ellas. Actualmente y a nivel mundial, los modelos de desarrollo económico y
tecnológico han provocado que millones de seres humanos no hayan tenido posibilidad de acceder
a la satisfacción de estas necesidades básicas.
Los satisfactores

Es todo lo que construye a la realización de necesidades humanas, entre estas estructuras políticas
están, practicas sociales, valores, normas, comportamientos y actitudes.
Otros satisfactores pueden ser la alimentación, la estructura familiar (esto en cuanto a la necesidad
de protección), o un orden político (necesidades de participación).

Los satisfactores pueden variar dependiendo de la cultura ya que esto conlleva a vivir de manera
diferente dependiendo del contexto, pues las necesidades son diferentes, y esto también depende
de los medios que el mismo medio genera, los satisfactores pueden mermar o incrementar según
estos medios. La forma como la economía a variado ha condicionado los satisfactores económicos.
Los satisfactores son el medio por el cual se expresa una necesidad y los bienes son el medio por
el cual la persona satisface sus necesidades.
“La vida se pone entonces al servicio de los artefactos en vez de los artefactos al servicio de la
vida”
¿Entonces que es calidad de vida?
Esta en el ser, tener, hacer y estar? O solo en los bienes económicos para satisfacer mis
necesidades.
Las necesidades no se satisfacen solo con bienes económicos, sino también con prácticas sociales,
formas de organización y valores que repercuten en las formas que se expresan las necesidades.
Utilidad, valor, precio.
Las necesidades de los individuos no son todas iguales. La necesidad de alimentación ha sido
abordada como básica en cualquier tipo de clasificación. Los individuos necesitan consumir
alimentos para satisfacer las necesidades de conservación, crecimiento o actividad (Peinado,
1985).
Para describir el modo en que los consumidores eligen entre las diferentes posibilidades de
consumo, los economistas han desarrollado el concepto de utilidad, que se ha conformado
basándose en la capacidad para satisfacer una necesidad humana. Bentham consideraba que la
utilidad es la propiedad de cualquier objeto de producir placer, bien o felicidad o de impedir el
dolor, el mal o la infelicidad.
Es decir, la utilidad se entiende como la cualidad que poseen los bienes para satisfacer los deseos
o apetitos humanos. La utilidad no es una propiedad exclusivamente objetiva de los bienes, de
hecho, la utilidad varía considerablemente de acuerdo con las modificaciones de los gustos
(Castañeda, 1991).
En cuanto al valor existen también diferentes aproximaciones a lo largo de la historia económica.
El valor para Adam Smith recoge el coste real que supone el trabajo necesario para conseguir una
determinada mercancía. En su libro sobre la Riqueza de las Naciones distingue entre el valor de
cambio y el valor de uso. Posteriormente a principios del siglo XIX, David Ricardo modifica el
significado de valor en uso de Smith y lo identifica con el concepto de utilidad, definiéndolo como
la capacidad de un producto para contribuir a la satisfacción humana (Ricardo, 1817).
Ya en el siglo XX, otros autores realizan nuevas aportaciones sobre los conceptos de valor y
utilidad. Say mantenía que el valor de un bien no depende del coste sino de la utilidad y de la
escasez del mismo. Las mercancías, por tanto, se desean sólo por la utilidad que reportan (Say,
1803). Sin embargo, Cournot rechaza el concepto de utilidad de Say y considera que sólo se puede
asignar un valor a una mercancía en relación con otras (Cournot, 1838). En la misma línea, J.S.
Mill considera que el valor es un concepto relativo que se determina mediante la oferta y la
demanda (Mill, 1848).
En cuanto al precio, todos los productos tienen un precio y, en una economía de libre mercado, es
fijado libremente por la interacción de la oferta y la demanda.
En un post anterior hablé de la importancia que está cobrando el precio en las decisiones de compra
de los consumidores españoles. Pero, ¿el precio siempre representa el valor de los productos?
Conceptualmente, el precio debería reflejar el valor que tiene un determinado producto o servicio,
es decir, lo que los consumidores están dispuestos a pagar. Sin embargo, no siempre es así. Por
ejemplo, precios excesivamente bajos de determinados productos terminan “desvalorizándolos”;
mientras que productos que tienen un valor muy elevado para los consumidores tienen un precio
inferior a él.
En la cadena de valor, el proceso de comercialización lleva implícito una serie de costes que no
siempre se corresponden con un incremento del valor. Es decir, que se va incrementando el precio
en cada una de las etapas de la comercialización sin que el consumidor perciba que el valor también
vaya aumentando.
El reto de la comercialización consiste en que muchos de esos costes intangibles para los
consumidores sean “valorados” y justifiquen el precio que finalmente pagan los consumidores.
La infraestructura económica

En un estudio <esta parece ser una erra de la edición, debería ser “estadio” y no “estudio”>
determinado de su desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en
contradicción con las relaciones sociales de producción existentes o -lo cual sólo constituye una
expresión jurídica de lo mismo- con las relaciones de producción <otras ediciones dicen acá
“propiedad”> dentro de las cuales se habían estado moviendo hasta ese momento. Esas relaciones
se transforman de formas de desarrollo de las fuerzas productivas en ataduras con las mismas. Se
inicia entonces una época de revolución social. Con la modificación del fundamento económico
todo ese edificio descomunal se trastoca con mayor o menor rapidez (5).

Siguiendo con lo visto en el post anterior, podemos comprender a continuación cómo es que Marx
propone su clave para entender el movimiento histórico. A diferencia del hegelianismo tradicional,
la historia universal no se movía por los Estados, por el derecho o por el Espíritu. El motor de la
historia se encuentra en el sistema de las necesidades de la sociedad civil hegeliana, sistema cuya
anatomía, hemos visto, es la economía política. Por eso es que las revoluciones, cambios y grandes
transformaciones sociales se dan por una contradicción diálectica, al igual que en la visión de la
historia de Hegel, material, económica y social. La tesis es que el desarrollo de las fuerzas
productivas entra en contradicción con las relaciones sociales de producción. El antagonismo se
va agudizando cada vez más hasta que se hace insosteible y entonces se hace una revolución que
libera este desarrollo de las fuerzas productivas, generando así una nueva estructura económico
social, al configurar y establecer relaciones sociales de producción que sean lo más conformes y
propias posibles con el modo de producción y su estadio evolutivo histórico particular.

Al considerar esta clase de trastocamientos, siempre es menester distinguir entre el trastocamiento


material de las condiciones económicas de producción, fielmente comprobables desde el punto de
vista de las ciencias naturales, y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas,
en suma, ideológicas, dentro de las cuales los hombres cobran conciencia de este conflicto y lo
dirimen (5).

Marx nos invoca distinguir entre lo económico (científico) y lo ideológico. Lo que no debemos
perder de vista aquí es que es desde la ideología desde donde los seres humanos son conscientes
de los conflictos.

Así como no se juzga a un individuo de acuerdo a lo que éste cree ser, tampoco es posible juzgar
una época semejante de revolución a partir de su propia conciencia, sino que, por el contrario, se
debe explicar esta conciencia a partir de las contradicciones de la vida material, a partir del
conflicto existente entre fuerzas sociales productivas y relaciones de producción. Una formación
social jamás perece hasta tanto no se hayan desarrollado todas las fuerzas productivas para las
cuales resulta ampliamente suficiente, y jamás ocupan su lugar relaciones de producción nuevas y
superiores antes de que las condiciones de existencia de las mismas no hayan sido incubadas en el
seno de la propia antigua sociedad.

Lo que comentamos antes ahora debe ser considerado dentro de la valoración de Marx. Si bien los
seres humanos son conciencias de los conflictos sociales desde la ideología, siendo esta el edifico
erigido sobre la base real de la estructura económica, esta conciencia no es la manera más científica
para poder comprender dichos procesos sociales, económicos y materiales. Por eso es que Marx
pone la analogía entre la primera y tercera persona en lo que respecta a saber objetivamente cómo
es. La idea es conocer y comprender lo que es por lo que es y no por lo que dice ser, por lo que
cree ser, o por el grado de conciencia de lo que es.
De ahí que la humanidad siempre se plantee sólo tareas que puede resolver, pues considerándolo
más profundamente siempre hallaremos que la propia tarea sólo surge cuando las condiciones
materiales para su resolución ya existen o, cuando menos, se hallan en proceso de devenir. A
grandes rasgos puede calificarse a los modos de producción asiático, antiguo, feudal, y burgués
moderno de épocas progresistas de la formación económica de la sociedad (5).

Marx resalta aquí la importancia de las condiciones sociales de la base real para poder generar una
trasformación, una revolución, cuando la contradicción se agudiza a tal punto que no puede
detenerse.

Las relaciones de producción burguesas son la última forma antagónica del proceso social de la
producción, antagónica no en el sentido del antagonismo individual, sino en el de un antagonismo
que surge de las condiciones sociales de vida de los individuos, pero las fuerzas productivas que
se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa crean, al mismo tiempo, las condiciones
materiales para resolver este antagonismo. Con esta formación social concluye, por consiguiente,
la prehistoria de la sociedad humana.

En este último párrafo que comentaré del prólogo me interesa hacer ver que el desarrollo unilineal,
progresivo y teleológico es algo que puede derivarse en este texto, ya que se piensa que la forma
burguesa de producción es la última. La razón es la de ser un modelo donde la explotación ha
quedado explicitada (véase el Manifiesto del partido comunista), fuerzas productivas que
generaron burgueses y proletarios, pero que cada vez más van aumentando a éstos últimos. La
tensión entre el aumento de la producción y la gran concentración del capital y de la propiedad
privada en pocas manos genera una contradicción que, para Marx, debe resolverse en la gran
revolución comunista que ponga fin a la prehistoria de la humanidad (prehistoria entendida, como
una historia de la continua explotación del hombre por el hombre). Y es que el proletariado es la
negación última de dicha contradicción histórica. Los proletarios no tienen nada. De ahí que sus
intereses de clase sean para Marx universales y, por ende, los que generen la emancipación humana
al constituir una sociedad comunista sin clases y sin propiedad privada.
Sistema económico
El sistema económico es la estructura de producción, de asignación de recursos económicos,
distribución y consumo de bienes y servicios en una economía. Un sistema de problemas
económicos, tales como la escasez mediante la asignación de recursos y productos limitados.

La idea de un sistema económico lleva consigo la connotación articulada de partes armonizadas


funcionalmente para la consecución de fines colectivos determinados. Durante esa articulación de
partes, cada sociedad trata de resolver el problema fundamental económico que es la satisfacción
de las necesidades básicas.

Entendemos, en términos generales, que el sistema económico es aquel sistema implementado para
regular las diferentes actividades económicas así como también los intercambios resultantes de la
compra y venta de los productos generados por el ser humano u obtenidos de la naturaleza. El
sistema económico, sin embargo, no se limita exclusivamente a cuestiones económicas o
comerciales si no que en muchos sentidos traspasa esas fronteras para también incluir conceptos
sociales, políticos y culturales.

La compra de productos o de servicios, la fabricación, el desarrollo y la presentación de estos en


una sociedad son los que conforman el sistema económico.
Ahora bien, el mismo puede asumir diferentes formas, dependiendo el país en que se desarrolló y
de la etapa histórica.

Ahora bien, actualmente, las naciones se suelen inclinar por las economías de libre mercado porque
suelen dar más crédito a la hora de la prosperidad y también de la eficiencia en lo que respecta a
la producción de recursos.
Si bien quienes son partidarios de este tipo de sistemas no consideran que el estado no deba regular
algunas cuestiones, sí creen esencial que la iniciativa privada es la clave para el desarrollo y el
mejoramiento económico de una nación.
Problemas económicos fundamentales

Los factores productivos están disponibles en cantidades limitadas y las necesidades humanas son
prácticamente ilimitadas, esto plantea la inevitabilidad de la elección. La necesidad de elegir se
evidencia al considerar los tres problemas fundamentales a los que toda sociedad debe dar
respuesta: ¿Qué producir? ¿Cómo Producir? ¿Para quién Producir?

¿Qué producir?
¿Qué bines y servicio se van a producir y en qué cantidad? ¿ Se producirán muchos bienes de
consumo como vestidos, o se les prestara más atención al os de inversión como fábricas, que
permitirán incrementar el consumo futuro? ¿Se van a producir muchos vestidos de escasa calidad
o poco de una calidad buena? Se incrementara la producción de bienes materiales, tales como
alimentos y automóviles, o se potenciará la producción de servicios destinaos a ocupar el ocio,
como conciertos y espectáculos teatrales?

¿Cómo Producir?
¿Cómo se producirán los bienes y servicios? ¿Con qué recursos y con qué técnica producirán las
empresas? ¿Qué personas desarrollaran cada una de las distintas actividades? ¿La energía que se
empleara procederá de centrales hidráulicas, térmicas, nucleares o solares? La producción será
prioritariamente artesanal o tan mecanizada que incluso se llegue a emplear robots? ¿Las grandes
empresas serán de propiedad privada o de propiedad pública?

¿Para quién Producir?


¿Para quién será la producción? ¿Quiénes consumirán los bienes y servicios producidos? En otras
palabras, ¿Cómo se van a distribuir el total de la producción nacional entre los diferentes
individuos y familias? ¿Se tendera a que la distribución del ingreso sea igualitaria o, por el
contrario, se permitirá que se produzca diferencias muy acusadas?

Los individuos deciden que productos y servicios van a comprar, a que profesión van a dedicarse
y cuánto dinero ahorraran. Las empresas deciden que productos y servicios van a producir y cómo
van a producirlos. Los gobiernos deciden qué proyectos y programas van a realizar y cómo los
financiaran. Estas decisiones se plasman en los presupuestos del Estado. En cualquier caso, la
clave radica en la actuación de una amplia red de mercados.
Proceso económico
El proceso económico es un conjunto de actividades que realiza el hombre de manera continua y
permanente, para generar medios (bienes, equipos, servicios, etc.) necesarios para satisfacer
necesidades.
FASES DEL PROCESO ECONÓMICO
A nivel general las actividades económicas se han agrupado en cinco fases, las cuales se
encuentran interrelacionadas y son las siguientes:

a.Producción.- Es la actividad orientada a generar bienes y servicios utiles al hombre.En esta


etapa intervienen los factores productivos , que son:

b.Circulación.- Es la etapa del proceso económico donde se realiza el traslado de los productos
hacia los mercados para realizar su intercambio o venta hacia los consumidores.

c.Distribución.-Es la etapa del proceso económico en el cual se reparte la riqueza generada entre
los factores productivos por su participación en la producción.

d.Consumo.-Es la etapa del proceso económico en el cual se da la utilización de los bienes y


servicios para satisfacer las necesidades sociales.

e.Inversión.- Es el financiamiento de un nuevo proceso productivo mediante la adquisición de


bienes de capital (herramientas, maquinarias e insumos).
Factores de producción

Los factores de producción son los recursos que una empresa o una persona utiliza para crear y
producir bienes y servicios.

En la teoría económica se considera que existen tres factores principales de producción: el capital,
el trabajo y la tierra.

El capital: Se refiere a todos aquellos bienes o artículos elaborados en los cuales se ha hecho una
inversión y que contribuyen en la producción, por ejemplo máquinas, equipos, fábricas, bodegas,
herramientas, transporte, etc.: todos estos se utilizan para producir otros bienes o servicios. En
algunas circunstancias, se denomina capital al dinero, sin embargo, dado que el dinero por sí solo
no contribuye a la elaboración de otros bienes, no se considera como un factor de producción.

El trabajo: Se refiere a todas las capacidades humanas, físicas y mentales que poseen los
trabajadores y que son necesarias para la producción de bienes y servicios.

La tierra: Este factor de producción no se refiere únicamente a la tierra en sí (el área utilizada
para desarrollar actividades que generen una producción ?cría de ganado, siembra de cultivos,
construcción de edificios de oficinas, etc.). En el factor tierra también se incluyen todos los
recursos naturales de utilidad en la producción de bienes y servicios, por ejemplo los bosques, los
yacimientos minerales, las fuentes y depósitos de agua, la fauna, etc. El valor de la tierra depende
de muchos factores, por ejemplo de la cercanía a centros urbanos, del acceso a medios de
comunicación, de la disponibilidad de otros recursos naturales (como los que se mencionaron
anteriormente), del área, etc.

Cada uno de estos factores tiene una compensación o un retorno. Por ejemplo, el capital tiene como
compensación los beneficios o ganancias del mayor valor que le añade a los productos, el trabajo
tiene como compensación los salarios, y la tierra tiene como compensación la renta que se obtiene
de ella al utilizarla.
En la actualidad, con los grandes cambios a nivel de producción, también se pueden considerar
como factores de producción la capacidad empresarial y el entorno tecnológico; sin embargo,
tradicionalmente, los tres factores explicados (capital, trabajo y tierra) son los que predominan en
la teoría económica. Con la combinación de los factores de producción, se busca eficiencia en la
producción para, así, obtener mayores utilidades en las empresas.
Combinación de los factores

En cada una de las etapas de la cadena de procesos que sucesivamente transforman los productos
naturales, convirtiéndolos en los bienes que los consumidores adquieren, se repite el mismo
fenómeno: La transformación de algo que llamamos Materia Prima que tiene un cierto valor, en
otra cosa que denominamos Producto, que incorpora, además del valor de la materia prima otro
valor añadido, a través de un proceso productivo, el cual se puede definir como la diferencia entre
el valor del producto resultante a la salida del proceso productivo y el valor de la materia prima
utilizada en dicho proceso.

MATERIA PROCESO
PRIMA ! PRODUCTIVO ! PRODUCTO

El esquema anteriormente propuesto encierra un principio de conservación del valor, pues éste se
añade, no se crea de la nada. Este es el principio básico de la Ciencia Económica, que atribuye
siempre el valor añadido a algo o a alguien, ¿a quién?, precisamente a los factores o recursos
productivos.
Una vez que en los anteriores temas hemos estudiado los factores productivos por separado, para
continuar con la teoría de la producción, veremos a partir de ahora cómo podemos combinarlos en
vías a obtener un producto, algo que se muestra de sumo interés tanto para el economista como
para el técnico.
El cálculo económico relativo a la combinación de los factores productivos se puede expresar de
dos maneras diferentes:
1. Para unos recursos dados intentaremos, combinándolos, maximizar la producción.
2. Para una producción dada intentaremos minimizar la utilización de los recursos que intervienen
en la misma.
Todo ello, puede venir afectado por limitaciones de orden tecnológico, lo que a su vez, condiciona
una serie de características de los factores productivos:
Divisibilidad o indivisibilidad de los factores productivos. Ciertos factores o inputs son
perfectamente divisibles y pueden ser fraccionados indefinidamente. Por ejemplo: el abono. Otros,
en cambio, no son divisibles en absoluto Introduciendo, una limitación de orden tecnológico en la
función de producción. Por ejemplo, los tractores, vamos a utilizar en nuestro proceso productivo
3 ó 4, pero nunca 3,5.
Los factores productivos pueden ser divididos o no en unidades físicas medibles. Así, ciertos
factores de la producción pueden ser divididos en unidades físicas idénticas, se dirá, entonces, que
es un factor homogéneo y mensurable en unidades físicas (de longitud, de superficie, etc.). Por
ejemplo: la tierra puede ser dividida en unidades de superficie o la energía puede ser dividida en
unidades físicas como el kw/h, etc. Otros factores, por el contrario, no son divisibles en unidades
físicas idénticas y no son mensurables como tal, sobre todo los pertenecientes al capital tales como
las maquinas o los locales por ejemplo.
Ley de rendimientos decrecientes

La Ley de rendimientos decrecientes es un concepto económico que muestra la disminución de un


producto o de un servicio a medida que se añaden factores productivos a la creación de un bien o
servicio. Se trata de una disminución marginal, es decir, el aumento es menor cada vez, por eso,
otra manera de llamar a este fenómeno es ley de rendimientos marginales decrecientes.

Según la ley de rendimientos (marginales) decrecientes, incrementar la cantidad de un factor


productivo en la producción del bien o servicio en cuestión, provoca que el rendimiento de la
producción sea menor a medida que incrementamos este factor. Siempre y cuando se mantengan el
resto de factores a nivel constante (ceteris paribus). Normalmente, en la función de producción,
cuántos más trabajadores hay mayor es la producción.
Es necesario explicar el concepto básico de los rendimientos marginales decrecientes. Si
aumentamos la cantidad de un factor productivo y dejamos fija la cantidad empleada del resto,
llegará un momento en el que la cantidad de producto final que obtenemos es menor a medida que
vamos produciendo más y más. Puede incluso llegar un momento en el que al aumentar una unidad
de factor empleado (por ejemplo, trabajo o maquinaria) la producción disminuye.

Explicado en palabras sencillas, parece ser que pese a lo que pueda pensarse a priori, aumentar un
factor no solo no aumenta la producción del bien o del servicio sino que puede llegar a provocar
una disminución gradual de la cantidad producida.

Es necesario diferenciar este proceso del que sucede en las deseconomías de escala, el caso opuesto
a las economías de escala. En éstas, las disminuciones en los incrementos de la producción son
consecuencia del incremento de todos los factores en una misma proporción y no de uno solo de
ellos, como en el caso de los rendimientos marginales decrecientes.

La ley de los rendimientos decrecientes se atribuye generalmente al economista David Ricardo,


aunque sus principios fueron definidos por el napolitano Antonio Serra muchas décadas antes

El trabajo

Trabajo, en economía, es la medida del esfuerzo hecho por seres humanos. Según la visión de la
economía neoclásica, es uno de los tres factores de producción, junto con la tierra y el capital.

A lo largo de la historia y coexistiendo entre ellas ha habido muchas formas de organización del
trabajo y la producción, desde la esclavitud al pequeño taller artesano pasando por la servidumbre
y la aparcería. Pero desde el siglo XIX y la revolución industrial y sin desaparecer otras formas el
trabajo asalariado es la forma dominante. El trabajo también puede referirse al mercado de trabajo.

Desde la economía marxista se refiere a la fuerza de trabajo y la teoría del valor-trabajo.

El salario es el valor del trabajo del asalariado en el mercado de trabajo, determinado en un contrato
de trabajo que puede realizarse en forma individual (contrato individual de trabajo) o colectiva
(contrato colectivo de trabajo).
Actualmente siguen existiendo formas de esclavitud coexistiendo con el trabajo asalariado, el
trabajo autónomo (profesiones liberales, comerciantes, etc.), el trabajo informal de supervivencia
( el cual sigue siendo salario pero sin control del fisco), servidumbre así como un gran nivel de
desempleo ( donde predomina la forma salarial).
El trabajo está esencialmente relacionado con la construcción y uso de herramientas, y por lo tanto
con la técnica y la tecnología, así como con el diseño de los procesos de trabajo y producción
(véase: fordismo, taylorismo, toyotismo).
En general los grandes economistas (Adam Smith, David Ricardo, etc.) concedieron al trabajo un
lugar central en sus teorías. Pero, entre los economistas, fueron Karl Marx y John Maynard Keynes
quienes desarrollaron sus teorías económicas alrededor del trabajo y el empleo.

Actualmente, una actividad se considera trabajo, que no empleo, como es el caso del ama de casa.
Tampoco es un empleo (por tanto asalariado) el caso del trabajo voluntario, con la contribución u
ofrecimiento de servicios a personas u organizaciones con ciertas necesidades.

Concepto bajo una economía de mercado y en una economía centralmente planificada

Economía de mercado

Por economía de mercado se entiende la organización y asignación de la producción y el consumo


de bienes y servicios que surge del juego entre la oferta y la demanda. La característica que define
la importancia de la economía de mercado es que las decisiones sobre la inversión y la asignación
de los bienes de producción se realizan principalmente a través de los mercados.

El término es equivalente al de mercado libre. Es necesario notar, sin embargo, que no hay un
consenso, especialmente a nivel teórico o general, acerca de cual sería el balance de intervención
estatal permisible sin que una economía de mercado se transforme en economía dirigida: «Pero
existen ciertos aspectos relativos a la economía de mercado que siguen siendo polémicos. En
primer lugar, existe cierta controversia en torno a qué actividades deben dejarse en manos del
Estado y cuáles pueden adjudicarse a la iniciativa privada».

Cabe aquí una diferencia muy clara planteada por Wilhelm Röpke al clasificar las intervenciones
del Estado en «conformes» y «no conformes». Las primeras son aquellas que tienden a asegurar
el funcionamiento de las leyes del mercado. Como ejemplo, podemos citar la legislación anti-
monopolios. Las segundas son las que interfieren o bloquean aquel funcionamiento. Los controles
de precios y salarios se encuentran entre las más comunes de esas interferencias. La economía de
mercado, tal como se la concibe dentro del liberalismo moderno (ver "Economía Social de
Mercado"), acepta las «intervenciones conformes» y, más aún, las considera necesarias; pero
rechaza las «intervenciones no conformes».

Consecuentemente la economía de mercado se entiende generalmente como la versión de la


economía mixta, más cercana al modelo económico de economía de «mercado libre», lo que ha
llevado a algunos a hablar de economía mixta de mercado.9 Sin embargo, no hay que confundir la
«economía mixta», con la «Economía Social de Mercado». En la primera se aceptan ciertas
"intervenciones no conformes" que bloquean parcialmente el funcionamiento del mercado;
mientras que en la segunda dichas intervenciones son rechazadas, aceptando solamente las
denominadas "intervenciones conformes".

Generalmente se considera que el ejemplo de economía de mercado más exitosa se encuentra en


EE. UU. en el periodo que va desde el fin de la Segunda Guerra Mundial a, por lo menos, fines del
siglo XX.10 En la primera parte de ese periodo las políticas económicas (ver Economía política)
de ese país estaba fuertemente influida por la llamada síntesis clásico-keynesiana o Síntesis
neoclásica y, posteriormente, por las aproximaciones del Monetarismo y la llamada Escuela de
Economía de Chicago.

Economía central planificada

Otro tipo de sistema económico es el llamado economía con dirección central, o economía
centralizada, economía socialista, o economía centralmente planificada. *
Definición:
Sistema económico dirigido por la autoridad económica que fija los precios y las cantidades a
producir; en ella se prescinde de un mercado o el mercado tiene un papel secundario para la
asignación de recursos. Hay varios modelos de planificación del que surge el consenso entre los
factores económicos a través de la socialización de los medios de producción en un entorno
descentralizado y de participación activa de los productores (planificación colectiva o comunitaria)
y ciudadanos hasta la organizada por una entidad central en la que se coordina toda la economía
de la región (planificación centralizada).
Término en Inglés: Centrally-planned economy
La economía centralizada es aquella donde los factores de producción están a manos del Estado
que es el único agente económico relevante. Por ello, el mercado pierde su razón de ser como
mecanismo para asignar los recursos. Estas manipulaciones son llevadas a cabo mediante planes
económicos plurianuales (planes quinquenales), donde se especifica detalladamente el suministro,
los métodos de producción, los salarios, las inversiones en infraestructuras.
El mejor ejemplo para explicar este sistema es la antigua Unión Soviética, país donde se estableció
un sistema socialista centralizado en 1917; asimismo rigió en los países socialistas de Europa
oriental, en la República Popular China, en otros países asiáticos y africanos, y Cuba en América.
En sus manifestaciones concretas, la economía socialista, o centralizada o planificada igual que
las economías capitalistas o de libre competencia, muestra grandes diferencias tanto en la forma
como asigna los recursos como en la manera en que se realiza la producción.
Examinaremos los elementos más esenciales del sistema centralizado y que difícilmente
encontraremos en su forma descrita en algún caso real. Sin embargo la presentación de un sistema
simplificado ayudará a comprender las formas concretas y específicas de la organización
económica socialista, centralizada o planificada.
3.1.1.1 Base filosófica. (Ver el otro archivo).
3.1.1.2 Características del sistema centralmente planificado.
Un sistema económico centralizado puede tipificarse a través de tres características esenciales:
1. El móvil del comportamiento de los individuos en la esfera económica debe ser el logro del
bienestar colectivo por encima del bienestar puramente individual.
Ahora bien, las normas que definen el bienestar colectivo son establecidas por la autoridad central
del país, vale decir, la autoridad política representada en el Estado. Este bienestar colectivo se
define en función de ciertas normas o reglas de carácter doctrinario/ideológico, moral o político.
Lo anterior no significa que los individuos no se muevan en función del interés individual, pero
un interés individual supeditado al bienestar colectivo (Democracia socialista y centralismo
democrático como principio de gobierno.)
Desocupación, desempleo
La palabra desocupación alude al caso de aquella persona perteneciente a la población
económicamente activa que se encuentra sin ocupar un puesto en el mercado de trabajo.
Esto ocasiona graves consecuencias a nivel personal y social, ya que quienes están en
esta situación, carecen de salario, y por lo tanto no pueden satisfacer sus necesidades o deben
recurrir a otras personas para su sustento, lo cual genera gran frustración y un menoscabo a su
dignidad, ya que el trabajo es un derecho reconocido constitucionalmente, como derecho natural,
que perfecciona y realiza al ser humano como tal.

En épocas de crisis y recesión económica aumenta la cantidad de personas en esta situación, y


aunque los países ricos también padecen este problema, están mejor preparados para afrontarlos,
pues tienen previstos seguros de desempleo. El aumento de la tecnología que reemplaza la mano
de obra humana también contribuye a la suba del índice de desocupación.

En el año 1998, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó un informe sobre el
empleo en el mundo, donde se constató que ciento cincuenta millones de personas están sin trabajo
remunerado, mientras que ochocientos cincuenta millones a pesar de tener empleo, éstos no
corresponden a la calificación del trabajador o son trabajos de menos horas que las que necesitaría
para llegar a gozar de un salario digno (subempleo). El informe del año 2010 del mismo organismo
confirmó un alza de estos números, ya que se registraron doscientos cinco millones de
desempleados, afectando primordialmente a los países con mayor grado de industrialización, y
principalmente a los más jóvenes y a los de más de 40 años, a quienes les cuesta reinsertarse
laboralmente luego de perder sus trabajos.

Desempleo

Desempleo, desocupación, cesantía o paro, en el mercado de trabajo, hace referencia a la situación


del ciudadano que carece de empleo y, por lo tanto, de salario. Por extensión es la parte de la
población que estando en edad, condiciones y disposición de trabajar —población activa— carece
de un puesto de trabajo.
Para referirse al número de parados de la población se utiliza la tasa de desempleo por país u otro
territorio. La situación contraria al desempleo es el pleno empleo.
Además de la población activa, en la que se incluye tanto a los que están trabajando como al
conjunto de los parados o desempleados de un país, las sociedades cuentan con una población
inactiva compuesta por aquellos miembros de la población que no están en disposición de trabajar,
sea por estudios, edad —niños y población anciana o jubilada—, enfermedad o cualquier otra
causa legalmente establecida.
Para que exista el desempleo se necesita que la persona desempleada desee trabajar y que acepte
los salarios actuales que se están pagando en un momento dado. Las causas de esta situación son
múltiples, produciendo como consecuencia distintos tipos de desempleo (cíclico, estructural,
friccional y monetario). Además existe el desempleo tecnológico que se origina cuando hay
cambios en los procesos productivos que hacen que las habilidades de los trabajadores no sean
útiles.
Si bien el desempleo suele ser considerado un flagelo, en ocasiones se lo utiliza como una
herramienta de política pública, orientada a dinamizar la economía, por medio de la competencia
entre los trabajadores desocupados.
Oferta y demanda de trabajo

Los economistas clásicos analizaron los problemas del mercado de trabajo desde dos enfoques
distintos. El primero de ellos estaba basado en un modelo de crecimiento muy general y muy
agregado en el que los ajustes malthusianos son un elemento clave y en el que el concepto de
salario de subsistencia tiene plena vigencia. Este enfoque se usaba para analizar las grandes
tendencias seculares de la economía como la evolución de la tasa de beneficios, los cambios a
largo plazo en la distribución de la renta o la tendencia hacia el estado estacionario. El otro enfoque
estaba más centrado en el corto plazo y los elementos clave eran la oferta y la demanda de trabajo.
En este capítulo se expondrán las ideas clásicas sobre la oferta y demanda de trabajo; estas ideas
permiten construir una teoría básica del mercado de trabajo. En general, puede decirse que esta
teoría es la que utilizaron los clásicos cuando se enfrentaron a los problemas reales de actualidad
en su época como los efectos de la maquinización, la incidencia de las leyes de pobres, la limitación
de la jornada laboral, los sindicatos, etcétera.24
En cuanto a la teoría clásica de la oferta de trabajo debe señalarse que es una teoría esencial aunque
no exclusivamente demográfica. Lo que a los clásicos les interesaba sobre todo era la evolución
de la población total. Ellos creían que conociendo la evolución de la población se conocía de
manera bastante automática la evolución de la oferta de trabajo. Este aspecto, el puramente
demográfico, ya ha sido tratado en el capítulo 1. Pero entre las ideas clásicas sobre la oferta de
trabajo hay también ciertas intuiciones acerca del papel de los salarios como incentivos al trabajo;
es decir, se reconocía que las variaciones en los salarios pueden hacer que la gente trabaje más o
menos. Este aspecto no demográfico será tratado en el primer apartado del capítulo. A
continuación, analizaremos la noción de fondo de salarios, que constituye el núcleo de la teoría de
la demanda de trabajo para los economistas clásicos, y discutiremos las implicaciones de dicha
idea. Después, examinaremos las primeras críticas que se formularon acerca de esta teoría, así
como algunos de los argumentos utilizados en defensa de la misma.
Salario mínimo

La remuneración mínima, salario mínimo o sueldo mínimo, es la cantidad mínima de dinero que
se le paga a un trabajador en un determinado país y a través de una ley establecida oficialmente,
para un determinado período laboral (hora, día o mes), que los empleadores deben pagar a sus
trabajadores por sus labores. El salario mínimo de acuerdo con la ley deberá ser suficiente para
satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y
para proveer la educación básica a los hijos.

El salario mínimo es susceptible al valor de las monedas y a la inflación debido a que durante las
devaluaciones monetarias el trabajador pierde poder adquisitivo, lo mismo ocurre con los periodos
inflacionarios. Para restablecer el mismo poder adquisitivo se dan los aumentos del salario mínimo.

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