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El periodista consideró que el ministro del Interior pordría ser parte de ´Asu Mare 3´. ¿Qué te parecen sus
declaraciones?
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Lima
Política
El periodista César Hildebrandt calificó al ministro del Interior, Daniel Urresti, como un
“Melcochita con autoridad” y dijo sentir “escalofríos” con solo pensar en una posible
candidatura presidencial.
En una entrevista para Ideeleradio, director del director del semanario ‘Hildebrandt en sus
trece’ cuestionó que se vocee como posible candidato a quien considera “parte de la
farándula”.
“Urresti es una anécdota graciosa, pintoresca, una suerte de ‘Melcochita’ con autoridad. Es
un bufón, es un hombre divertido, es un hombre chispeante, que debería estar haciendo
stand up comedy. Podría estar en Asu Mare 3 perfectamente”, dijo.
Consultado sobre los otros posibles postulantes en el panorama electoral del 2016: Keiko
Fujimori y Alan García, a quienes Hildebrandt llamó “el moco y la baba”, el periodista
consideró que con esas alternativas de recambio “dan ganas de salir corriendo”.
¿Y Ollanta Humala?
Respecto al Presidente de la República, Hildebrandt consideró que al término de su
mandato “será una anécdota insignificante” pues no ha logrado convertirse en una opción
política porque no tiene la preparación ni intelectual ni política para plantear alternativas.
“Ollanta Humala ha demostrado tener serísimos problemas en ese sentido. Ni entiende ni
lee”, precisó.
Además, dijo que sufre del síndrome de Estocolmo y es "rehén de la Confiep y la banca".
De hecho, Hildebrandt cree que la insistencia del Gobierno en la polémica ley laboral
juvenil no está respaldada por las empresas “porque la han pasado muy bien sin la ley
pulpín".
"Humala está convencido- porque hasta ahí llega su entendimiento- de que es una ley impulsora
del trabajo", señaló.
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Para César Hildebrandt, en los últimos años, “nunca se ha visto un país más
colapsado desde el punto de vista cultural, político, intelectual, que en el Perú de
hoy”.
El diario Correo ha publicado hoy una entrevista en la que César Hildebrandt presenta
su punto de vista sobre la noticia publicada en su semanario, en la que se revela la
compra de testigos por parte de Ollanta Humala en el caso Made Mía.
El ex abogado del presidente Ollanta Humala, Carlos Escobar, envió hace un par de
semanas una carta a la sala penal de Lima, en la que afirma tener pruebas sobre el
supuesto soborno por parte del actual presidente peruano a Jorge Ávila, testigo del caso
Madre Mía (1992). Esta información fue publicada la semana pasada en el
semanario "Hildebrandt en sus trece".
Él llegó a Lima hace poco, se enteró del archivamiento del caso "Madre Mía" y
dijo: "Pues ahora voy a decir lo que sé". No son indicios los que él tiene.
¿Qué piensa usted de la denuncia?
Aporta el nombre de las personas que fueron con el dinero, aporta la cantidad
de dinero, aporta las circunstancias en que ocurrió todo, aporta quién es el
abogado que fue depositario de la verdad transmitida por el suboficial que
precisamente fue el intermediario entre el testigo y el señor Humala. Por último,
aporta el testimonio de una conversación a gritos sostenida por el señor Humala
y un subordinado suyo que había ido a la región, a la zona, para aparentemente
comprar a un testigo.
¿No le caben dudas entonces?
Lo más probable es que ese oficial de mayor rango no existía. Ésa es mi opinión
después de escuchar a Escobar, una voz no violenta, no política. Y después de
todo ello puedo asumir que en el caso de "Madre Mía" la responsabilidad del
señor Humala es grande.
¿Podemos decir que Escobar es una voz autorizada?
Fue fiscal del caso "Cayara" y tuvo que irse al exilio porque su vida corría
inminente peligro. Entonces, no es un tipo del que se pueda decir "es un
cualquiera", como dijo irresponsablemente el señor Ernesto de la Jara. Lo ha
descalificado sin argumento. ¿Qué se cree De la Jara? ¿El presidente de una
Corte Suprema paralela? ¡Madre Mía!
Fiel a su estilo y sin pelos en la lengua, el periodista César Hildebrandt habló sobre la
realidad de la sociedad peruana y dijo que en su opinión, el Perú "vive una barbarie", la
cual se manifiesta en las colas en Essalud, el transporte público, las manos tendidas, etc.
"Yo diría que el peruano en general no tiene superyó, es decir, no tiene censura. Tú
dejas al peruano suelto y de repente pasa lo del Monumental", afirmó el periodista.
César Hildebrandt también se refirió al presidente Ollanta Humala y ratificó que tiene
una "conducta esquizofrénica", además habló sobre el caso de violencia en el crimen de
Walter Oyarce. "‘Loco’ David es el resumen de los vicios de una clase social", declaró.
Aquí la entrevista completa de Maribel de Paz publicada por Caretas:
–Dices que la muerte por arma blanca es una muerte discreta, lo que no aplica
al asesinato por palabra.
–Ahí sí queda uno con las manos ensangrentadas, pero la pregunta benévola
podría ser cuántas veces me han matado a mí. Yo he tenido que ser Lázaro
varias veces, pero no me quejo ni de mis asesinatos ni lamento el noventa por
ciento de los que perpetré, me parecen todos merecidos, incluyendo los míos.
–En el 2002 decías que te aburría la barbarie del Perú. ¿Qué es lo que más te
ofende de esta barbarie peruana?
–Que la gente acepte la indignidad de un modo tan fácil, las colas en EsSalud, el
transporte público, el Pronaa en vez del empleo. Las manos tendidas en general
me parecen metáforas de la barbarie, pero la peor barbarie, casi teatral, es la
del tráfico, no se respeta nada ni nadie. Los peruanos no tenemos eso que tienen
algunas máquinas a las que se refirió Marco Aurelio Denegri alguna vez: ese
sistema de adaptación inteligente que tiene la amortiguación de los coches. El
peruano no tiene autorregulación, no tiene un sistema de definición de fronteras
en relación al derecho ajeno. Yo diría que el peruano en general no tiene
superyó, es decir, no tiene censura. Tú dejas al peruano suelto y de repente pasa
lo del Monumental.
–¿Somos demasiado bestias?
–Yo diría que tenemos un lado patota, un lado tribu, un lado bárbaro muchísimo
más desarrollado que en otras partes, porque aquí no ha funcionado ni la
represión personal ni social. Si las leyes se burlan, si los jueces se compran, si
los fiscales se anulan, ¿por qué te vas a limitar?
–¿Genera perplejidad lo del ‘Loco’ David?
–A mí no. Todo viene en un kit, o sea, el tipo que en Eisha le dice a la sirvienta
que esté con uniforme almidonado en verano porque ella pertenece a otro
mundo, otra raza, otro estatuto, es el tipo que puede considerar a su prójimo un
enemigo mortal. Esto demuestra que en el mundo de Ellos & Ellas hay ellos y
ellas que pueden matar. Porque la violencia es transversal, sin vinculaciones
exclusivas con los barrios bajos y las ignorancias. Son los hijos de los que
tuvieron negros hasta que Ramón Castilla dijo que no, y cuando les faltaron los
negros importaron chinos... Los que hicieron de las haciendas pequeñas
repúblicas con patíbulo propio (en la hacienda Chiclín de los Larco había cárcel
propia), esos, todo eso viene de ahí. Lo que pasa es que los peruanos nos
hacemos los cojudos, algo que hacemos casi con perfección. ‘Loco’ David es el
resumen de los vicios de una clase social.
–¿Cómo desacojudarnos?
–No tengo la fórmula, pero lo único que puedo imaginar, siendo un lugar común,
es que sea a través de un liderazgo ejemplar.
–¿Humala?
–Lo que ahora sabemos de Madre Mía, y lo que está haciendo para convertir en
popular la continuidad de un sistema que debía haber cambiado. Él ha hecho
popular lo que García hizo repulsivo, gerenciando el modelo actual que consiste
en exportar piedras hasta que las piedras valgan.
–Se le ha aplaudido precisamente por otorgar confianza al sistema.
–Bueno, no a él, sino a su conducta. Sigo pensando que está escindido, que no se
ha podido unificar.
–¿Debería pasar por el psicólogo?
–No es un tic, la uso cuando quiero definir aquello maligno que se extiende. La
epidemia de embrutecimiento en el Perú no es precisamente una metástasis, pero
se parece.
–Ni tus vecinos ruidosos se salvan de tus críticas.
–Porque soy una persona que aprecia el silencio, la paz. La gente se horroriza
ante el silencio, porque establece un parentesco retorcido entre silencio y
soledad, entre silencio y posibilidad de perder aquello que es el bajo continuo de
la vida: el ruido. El ruido es el tundete de la vida, y sin ruido no hay tundete, y
sin tundete no hay jarana. Es terrible. La gente teme el silencio igual que los
barrocos temían el vacío.
–¿Y has hablado con tus vecinos sobre eso?
–La sabiduría, no tengo dudas ahora, consiste en aspirar a poco, y tener una
idea muy clara de que al final del camino siempre nos espera un fracaso, una
cierta medianía y la más absoluta imposibilidad de cumplir nuestros sueños. Hay
que ser muy tonto para creerse en la cima del mundo, coronado por el éxito.
Emil Cioran, un genio, murió en sus trece, sintiendo que no había hecho lo
debido, que la vida es un equívoco, y que había cometido más errores que
aciertos. Detesto tanto el jolgorio yoísta, esa gente que está convencida que lo
merece todo, es algo que me repugna tanto, la fiesta narcisista…
–…el Show de los Sueños y Aldo Miyashiro declarándosele a su mujer en
televisión y abrazando al ‘Cholo’ Payet.
–Bueno, pues, eso es lo que también somos: no solo somos Vargas Llosa y
Gastón Acurio, somos también Miyashiro y David. Pero a mí lo que me preocupa
en el fondo es este proceso de ignorancia orgullosa y masiva que padece el Perú.
En este momento es casi una señal de prestigio social ser ignorante. Es un país
culturalmente en harapos, escindido, negado. Por eso la tentación de ser
drástico es cotidiana en el Perú, o sea, ¿cómo se puede ser sereno, académico,
esdrújulo, impasible, frente a esto?
–¿A quién pasarías por la daga?
–A la daga metafórica a casi todos los políticos, pero al primero que se me
ocurre, sin ninguna saña, es a García, una suerte de descomunal decepción. Él
pudo ser todo, y en realidad fue un hombre que quiso ser rico. En eso va a
quedar: un hombre que quiso ser rico y lo logró, es un self-made manrelativo,
porque recibió mucha ayuda, desde luego.
–¿Qué te genera ternura?
–El dolor de los que no pueden hacer nada. La debilidad me inspira tanto como
me repugna la arrogancia.
–Pero habrás pecado de arrogante en tu juventud.
–Si, por supuesto. Fui bastante arrogante, y creí que los caminos se abreviaban
y las metas se acercaban y felizmente me di cuenta de que no, de que la meta era
el horizonte, la ilusión, lo inalcanzable.
–¿Y cómo te diste cuenta?
Sobre los conflictos sociales en general, Hildebrandt señaló que es posible que haya un
endurecimiento recíproco, "no solo del gobierno, sino también de aquellas bases
populares que apoyaron la candidatura de Ollanta Humala. Si él se pone duro, Puno se
pondrá duro y Cajamarca se pondrá aún más duro".
(Es terrible) el creer que la prepotencia puede dar resultado y que la imposición
absoluta es una especie de carta en la manga. En política no hay eso, lo que hay
es debate, dialogo, discrepancia. Lo que no pueden hacer es convencerlos de que
un proyecto reemplazara una laguna por un depósito de detritos. No hay que ser
cajamarquino para decirle "no".
En lo referido al tema del orden, Hildebrandt sostiene que éste se trata de respetar la
autoridad del primer ministro cuando está a punto de llegar a un acuerdo. "Lo sucedido
con Lerner no ha sido un orden democrático. El gobierno se portó bastante mal con él",
afirmó.
Por último, aseveró que no es malo que el gobierno vaya por una posición política de
centro derecha, sino que lo está haciendo tras decir "exactamente lo contrario".
El poder económico ha hecho con él lo que logró hacer con casi todos:
ensillarlos, adobarlos, engullirlos. Al empresario salitrero Billinghurst no lo
pudieron convertir en sirviente y por eso le dieron un golpe de Estado. Al
general Velasco no lo pudieron asustar y por eso lo han convertido en el
demonio temido al que hay que seguir aporreando desde sus medios de
comunicación.
Ahora Cajamarca es una ciudad tomada "por las fuerzas del orden".
Del orden tal como lo entiende la derecha pre Gutenberg peruana. Es decir, palo
y bala si es necesario con tal de que nadie se oponga a nuestro destino de
vendedores de rocas molidas. Y palo y bala para los que osen enfrentarse a 200
años de desprecio.
Húmala es nuestro nuevo Zelig. Habla como Sánchez Cerro, actúa como Alan
García, decide como lo hubiera hecho Luis Bedoya. Ya ni siquiera disimula, lo
cual, en efecto, es un mérito. Caída la máscara del reformador, apagadas las
luces del centrista, Húmala marcha a paso ligero a ser el albacea del modelo
que aquí impuso una banda de delincuentes cuyo cabecilla tiene una sentencia
de 25 años por delitos de lesa humanidad. Que Húmala se prepare para otros
Cajamarcas. Si cree que va a intimidar actuando como un matón que ordena
detener durante diez horas, sin mandato judicial alguno, a dirigentes que salían
de una cita en el Congreso, se equivoca.
Saldrá este fin de semana una encuesta que dirá que su popularidad ha
aumentado, señor Húmala. No se la crea. Detrás de esas cifras está la verdad.
La rabia polvorienta de los pueblos que se sienten fuera de toda inclusión
política no la miden las encuestas, que a Fujimori también le sonreían.
No les crea, señor Húmala, a los incondicionales que le dicen que usted ha
recuperado la autoridad. Eso le decía El Comercio a Sánchez Cerro cuando
mandaba bombardear Trujillo, y a Odría, cuando mandaba matar a Negreiros.
La historia del Perú está plagada de ovaciones siniestras venidas desde los
palcos. Los éxitos "del orden" siempre serán provisorios cuando la meta no es
hacer justicia sino durar, congraciarse con los inversionistas mineros, ser
plausible para los de siempre.
Ahora usted repite a Alan García con eso de que el suelo es privado pero el
subsuelo es del Estado. Es un argumento tan indigno, intelectualmente tan
mísero, que debería avergonzar a quien lo esgrima.
Machu Picchu, al fín y al cabo, es el testimonio de una civilización que tuvo una
relación amistosa con el medio ambiente. ¿Y por qué el pasado, por más
majestuoso que sea, puede resultar más respetable que los límpidos presentes de
una región que vive hace siglos de producir cosas fragantes que se comen?
Para llegar al subsuelo hay que perforar los suelos, abatir las propiedades,
cambiar los paisajes, matar aguas. Decirle a Cajamarca que el suelo es suyo
pero el subsuelo es "nuestro", es decirle que el suelo no es suyo y que está
expuesto a la voracidad minera y a la complicidad del Estado con los poderes
fácticos.
Somos una república unitaria, pero no somos una dictadura unitarista. Somos un
país, no un cuartel. Y usted prometió (tengo las grabaciones respectivas) aguas y
lagunas conservadas para Cajamarca, un nuevo país para los que han esperado
tanto, cambios y reformas en los contratos de inversión que, tomando como base
el interés público, así lo requirieran.
Presidente Húmala: no crea que es usted muy original. Tiene usted una
ascendencia histórica abundante, aquí y en América Latina.
Y a usted, que ahora profesa tan auténtica amistad por Chile, le contaré
brevemente la historia de Gabriel González Videla, un probable clon suyo que
gobernó a nuestro amable vecino del sur.
González Videla llegó al poder en Chile en 1946. Logró eso porque contó con el
apoyo de un frente popular que incluía al poderoso Partido Comunista de Chile.
Y obtuvo el respaldo de ese frente, que incluía al Partido Radical, porque
prometió un Chile nuevo y más justo.
La lista fue elaborada por Chachi Sanseviero y el equipo técnico de la Librería el Virrey
de Miraflores. Entre los mejores libros destacan la recopilación de columnas de César
Hildebrandt, las investigaciones de IDL-Reporteros o el libro "Polvo en el viento" de
Hugo Coya.
Aquí la columna completa de Augusto Álvarez Rodrich publicada en La República:
Porque obsequiar un libro es una expresión de amor.
Esta época del año es buena oportunidad para hacerle saber a alguien, con un
libro, que usted lo quiere. A continuación, esta lista que le pedí a Chachi
Sanseviero y su equipo de la Librería El Virrey, quienes, además, lo pueden
asesorar para escoger el regalo preciso, en su nuevo local de Bolognesi 510,
Miraflores –frente a Brujas de Cachiche–, que está precioso y es un deleite
visitarlo para tomarse un café y perderse entre los libros.
El director de este semanario señaló que alguna vez se dijo que con que cumpliese con
un tercio de lo que prometió estaría bien. Sin embargo -indicó- que este es el gobierno
“que la derecha soñó hacer” con Keiko Fujimori. “Demagogia altruista, de un lado, y
palo y bala cada vez que sea necesario”, puntualizó.
“Nunca creí que Ollanta Humala llegara a esto. Sabía que un velo de misterio lo cubría,
que una cierta impostura se agazapaba detrás de ese discurso del descontento”, precisó.
Asimismo, afirmó que no es la izquierda la que hace “hervir los ánimos en Cajamarca”,
sino es que Humala se haya “zurrado” en sus promesas electorales. Remarcó que el
proyecto minero Conga no debe ir y que para solucionar el conflicto, o se convoca a un
referéndum en la población como se realizó en Tambogrande en el 2002, o la obra se
detiene.
“Digamos que el canje de la libertad del reo Fujimori por el cambio de la ley
electoral que le permita a usted candidatear -algo que están tratando emisarios
suyos y de la bancada fujimorista en el Congreso- no debería ser el único
argumento a tenerse en cuenta. No trate al país como su marido, doña”, dice.
“De usted depende, señora Nadine, en gran parte, en grande y decisiva parte,
que el Perú no premie con la benevolencia presidencial a quien se cagó en el
país entero”, señaló, resaltando que “los llamados a la reconciliación
nacional” hechos desde el fujimorismo, son, en realidad, “las solicitudes de la
infamia”.
César Hildebrandt: "El Apra terminó
sirviendo, como ama de llaves, a la
oligarquía"
PUBLICADO: 2013-02-22
"Alan necesita dar una lección de fuerza. Y ha decidido aliarse a la gente que hizo
posible la Operación Comunicore. Es una aproximación natural, una alianza de imanes",
escribe Hildebrandt.
"Haya de la Torre hizo un partido revolucionario que después fue moderado y que
terminó sirviendo, como ama de llaves, a la oligarquía (...) El Apra es una maquinaría
dedicada al éxito y aceitada con dineros sucios", afirmó.
Uno de esos casos es, sin duda, la denuncia penal que el año pasado presentó el
Presidente de la Región Ancash, César Álvarez, contra los periodistas César
Hildebrandt y Melissa Pérez, director y reportera del semanario “Hildebrandt en sus
Trece”. La razón de la denuncia no fue otra que dos reportajes publicados a mediados
del año 2012 elaborados por Melissa Pérez en los que se hacía más público y más
evidentes un conjunto de hechos no solo irregulares, sino abiertamente ilícitos que
desde hace un buen tiempo se vienen produciendo en la región Ancash, en especial
durante la gestión del señor Álvarez, y que van desde hechos menores hasta homicidios,
pasando obviamente por delitos contra el patrimonio del Estado, sin que las autoridades
del sistema de justicia tengan la capacidad de determinar las responsabilidades.
Para la defensa, ejercida por los abogados del IDL, no existe ninguna evidencia de la
comisión de alguno de los delitos denunciados. Lo único que se puede apreciar es que
un medio de comunicación, caracterizado por su seriedad y por sus denuncias contra la
corrupción, había cumplido con informar a la opinión pública la existencia de hechos
verdaderamente irregulares producidos en la región Ancash y nadie está tomando
medidas para frenar esa situación.
En esas circunstancias, la Jueza del 25° Juzgado Penal de Lima, Fernanda Ayasta
Nassif, ha emitido una sentencia –de fecha 25 de abril- en la cual falla absolviendo a
César Hildebrandt y Melissa Pérez.
Uno de los elementos que utiliza como fundamentos de su resolución es que, según el
Acuerdo Plenario N° 3-2006/CJ-116 de la Corte Suprema de Justicia, en este tipo de
casos se debe considerar que “…la protección del afectado se relativizará -en función al
máximo nivel de eficacia justificadora- cuando las expresiones cuestionadas incidan en
personajes públicos o de relevancia pública, en aras del interés general en juego, deben
soportar ciertos riesgos a que sus derechos subjetivos resulten afectados por expresiones
o informaciones de ese calibre –más aun si esas expresiones importan una crítica
política, en tanto estas se perciben como de los derechos de participación política.”
Así mismo, sobre el supuesto apelativo de “La Bestia” que César Álvarez reclama que
los periodistas Hildebrandt y Pérez serían quienes lo han creado, la sentencia reconoce
que “…los querellados han sido coherentes en sostener que dicho apelativo no ha sido
una invención de su parte, sino que con ese apelativo fue denominado el querellante por
parte de la persona de Rómulo León, en una conversación telefónica que este habría
sostenido y que habría sido de público conocimiento al haber sido difundida por
diversos medios de comunicación…”
Me temía. Sabía -no me pregunten por qué- que Mario Vargas Llosa, con el soñado
Nobel ya en la mano, iba a convertirse en el magno portavoz de quienes cortan el
jamón. Es decir, que sin las prudencias que mantenía para no enemistarse con los
jurados progres de la Academia Sueca. Vargas Llosa se despojaría de remilgos y de
coquetas máscaras y aparecería, por fin, como lo que es: uno de los más talentosos
escribidores del sistema mundial de dominación.
Y allí está su discurso en Estocolmo: una pieza que la Rand Corporation hubiese
aprobada, Ronald Reagan aplaudido y Benjamín Netanyahu celebrado hasta el delirio.
Vargas Llosa ha condenado al terrorismo, pero sólo a una de sus versiones: la islámica,
esa respuesta salvaje y repudiable a tantos años de abuso y dominación. Ni una sola
mención al terrorismo de Estado: ni al de los Estados Unidos –extendido de modo
planetario como una metástasis de la estupidez– ni al de su filial israelí, concentrado en
una diminuta franja a la que le llueven, cada vez que el gobierno de Tel Aviv lo
considera necesario, balas de uranio empobrecido, bombas de racimo, fósforo ardiente.
Vargas Llosa lo ha dicho con todas sus letras: “Defendamos la democracia liberal”.
¡Qué franqueza y qué vacuidad de frase!
O sea que el escritor que ha pregonado siempre que la literatura enmienda a la realidad,
postula, al mismo tiempo, desde su flamante Olimpo. la resignación ante lo que
considera insuperable: LA DEMOCRACIA LIBERAL (las mayúsculas son mías, pero
interpretan el énfasis vargasllosiano).
¿La democracia liberal es la del cómico Menem o la del trágico Lobo? ¿La de Sarkozy –
ese Petain sin batallas–, o la de Berlusconi, ese Casanova sin gracia? ¿O la de
Rodríguez Zapatero, ese señor que acepta que los estadounidenses usen las pistas de
aterrizaje de España para sus vuelos con carga humana clandestina? Vargas Llosa
callaría si alguien le pidiera precisiones. Pero no calla lo que su astucia y su vanidad le
dictan -astucia para congraciarse con los grandes mercados y vanidad para erigirse en
voz de una muy supuesta conciencia mundial–. Por eso usa groseramente el podio del
Nobel para condenar la dictadura de Cuba y los “populismos payasos” que se le
parecen. Y menciona a Venezuela, Nicaragua y Bolivia. ¿Cómo se puede caer tan bajo
en la ceremonia de lectura oficial de un discurso por el premio Nobel? ¿Qué derecho
puede esgrimirse para ese vertido de insultos? ¿Y si hay populismos payasos no habrá
también corretaje de novelistas?
Una cosa es segura: esas frases de callejón también las habrían firmado Condoleeza
Rice y la Fox News.
Y luego, ironizando respecto del nacionalismo, otro asunto que le inflama la vejiga,
Vargas Llosa habla de “los discursos apodícticos sobre los héroes emblemáticos”. No es
la única frase huachafamente esdrújula de ese texto leído en Suecia.
Fueron muchas, la verdad. Aquí va otra: “las noches estrelladas de esa tierra caliente”.
Y aquí otra, en alusión a la dramaturgia: “Otra de sus formas excelsas (de la literatura)”.
En fin, dio la impresión de que Vargas Llosa había escrito ese discurso pensando, casi
como un escolar, en frases sonoras mucho más que en ideas nutritivas.
Lo que creo que pasó es que Vargas Llosa no entendió que no lo estaban premiando por
su militancia de libertario falaz y pistón ideológico del viejo Occidente. Ni entendió que
el galardón no se lo estaban dando al feroz defensor de lo establecido. Ni se enteró de
que los discursos del Nobel suelen tener moderación, elegancia y un cierto ecumenismo.
Hace muchos años, como creo haber dicho, fui un lector febril de Vargas Llosa. Ahora
que estoy leyendo El sueño del celta compruebo que esa antigua admiración ha muerto.
No me gusta en qué escritor se ha convertido Vargas Llosa: lineal como un durmiente,
cuerdo como una cena de negocios, eficaz como una mano de pintura. Tampoco me
gusta qué personaje ha llegado a ser Vargas Llosa: tan narcisista que le cuenta a la
Academia cómo cambió el pantalón corto por el largo, cómo empezó a declararse a las
chicas y cuánto odia la plaga del nacionalismo (aunque vive en una Europa que practica
la xenofobia, una suerte de nacionalismo masivo y federado).
¿Dónde quedó el escritor del desacato que alguna vez habló en la entrega del premio
Rómulo Gallegos? ¿Dónde el intelectual que luchó por la libertad de Heberto Padilla –el
gran poeta que el estalinista Fidel Castro mandó encarcelar– pero que no era ni quería
ser un funcionario intelectual de los usurpadores de Guantánamo? ¿Dónde está el
Vargas Llosa que quisimos tanto? Nadie lo sabe. Ni él mismo.
Aquí en Lima, por supuesto, la corte de aduladores impávidos del escritor se deshizo en
elogios. Lima, como se sabe, es una ciudad virreinal.
***
Se los advertí.
El periodista y director del semanario “En sus trece”, Cesar Hildebrandt, reveló en su
columna “Matices” las trabas que impone el Fujimorismo para la realización del debate
presidencial, queriendo evitar tratar los temas de derechos humanos y corrupción, los
puntos significativamente más débiles del gobierno del condenado Alberto Fujimori
(1990-2000).
Hildebrandt nos recuerda a su vez el turbio pasado del Fujimorismo y como el votar por
esta opción política significaría reivindicar la corrupción y la impunidad. “Al final de
cuentas, (ellos) vivieron de la corrupción, se burlaron de la democracia y violaron, con
escuadrones de la muerte manejados desde la presidencia de la República, los derechos
humanos. Eso lo sabemos hace varios cientos de millones de dólares y hace miles de
muertos.”, recalca el director del semanario.
“Que la gente se entere: si no hay debate electoral será porque la renovada banda
dirigida desde prisión se niega a tocar los temas en los que es más vulnerable”, dijo el
director del semanario “En sus trece”.
Por último, Hildebrandt refirió que “Ha habido también dificultades, hasta hoy no
resueltas, respecto de quién podría moderar el debate. El humanismo propuso a Zenaida
Solís, Luis Peirano y Augusto Álvarez Rodrich. El fujimorismo rechazó las tres
propuestas argumentando que la moderación debía estar a cargo de Federico Salazar o
José María Salcedo, quienes participaron en los dos debates de la primera vuelta”.
DEBATE EN PELIGRO Y LA POSIBILIDAD DEL VOTO EL BLANCO.
El debate electoral está en peligro porque el fujimorismo insiste en vetar dos
temas absolutamente trascendentales
b) Corrupción.
Al cierre de esta edición, un vocero de gana Perú confirmo que se esperaba una
reunión de última hora en la que se seguiría negociando el asunto. El portavoz,
sin embargo, dijo no estar demasiado esperanzado al respecto del desenlace:
“los fujimoristas se niegan a aceptar hablar de esos temas. Quieren limitarse a
planes de gobierno y economía. Y claro, así el debate se reduciría a una disputa
de promesas”, dijo.
En fin, eso es un asunto mejor. Lo mayor es el talante del hampa que quiere
volver. Su soberbia y su intransigencia anuncian lo que sería su gobierno: un
monólogo mañoso en un quinquenio otra vez teñido de lo peor.
Los documentos que publicamos en esta edición tienen mucho que ver con el
miedo que el tema corrupción desata en las filas de Fujimori. Ellos prueban
hasta la redundancia que la señora K. Fujimori sabía perfectamente que su
padre manejaba dinero sucio. Y lo sabía ¡porque lo recibía! ¡Y lo recibió cada
mes durante varios años! ¿Quién lo dice? Pues lo dice la propia señora K.
Fujimori en declaración testimonial vertida en el ministerio público.
Que quieres van a votar por Keiko Fujimori se enfrenten a la verdad: ayudarán
a que una reducidora y una cómplice de latrocinio, que hoy disfruta de una
prosperidad también inconfesable, gobierne el Perú. Que no nos vengan con el
cuento dele mal menor, el voto obligado, la opción resignada. Van a votar por
alguien que tiene pasado policial, presente dudoso y futuro asegurado. Y que no
solo liberará a su padre (y anexos) con alguna jugarreta legal que pase por el
Tribunal Constitucional. Liberará y hará reinar lo más oscuro del Perú, el peor
estigma de sus clases dominantes y de sus sirvientes rentados o hipnotizados:
una cierta cobardía cívica, una capacidad enorme de perder la dignidad, una
avaricia a prueba de vergüenzas. La guerra con chile, la ocupación de Lima, la
colaboración que no pocos peruanos le prestaron al invasor fueron episodios
antológicos de esos vicios. El retorno de Alberto Fujimori al poder sería
(¿será?) un capítulo más de una historia que muchas veces leemos ruborizados.
El señor Chlimper, el matón de los balazos en contra los portuarios que hagan
huelga, votará por K. Fujimori. El señor Raúl Vargas volverá a servir a los
Fujimori. El señor Joy Way votará, ahora que ya no está preso, por Fujimori. Y
lo mismo harían los encarcelados de uniforme que deshonraron a Bolognesi, a
Grau, a Quiñones. Y lo mismo harán los prófugos de todas las coordenadas que
esperan la prescripción o el triunfo de K. Fujimori. Todos ellos aman a K.
Fujimori. Y quienes voten por ella no podrán evitar la proximidad de esos
prontuarios, la cercanía amistosa de esos crímenes. Por más que digan que lo
hacen por el Perú.
El Perú no merece esos favores. El Perú es algo más que la suma de sus
codicias.
"La nueva fiscal, al parecer más comprometida con su función de proteger los
intereses de los ciudadanos, ha ofrecido a la familia acelerar las diligencias y
elevar el expediente al juez a inicios de la próxima semana para que este tome
medidas menos generosas en cuanto a la situación jurídico del imputado"
Se informa también que la empresa Orión ha querido "conciliar" con la familia Dutra, a
lo que el padre de Ivo declaró: "Nos hemos reunido con la fiscal y hemos firmado un
documento por el que renunciamos a cualquier tipo de conciliación o desistimiento de la
acción penal".
En la misma edición del semanario, César Hildebrandt escribe duras quejas sobre el
transporte público en Lima y, lo más valioso, emotivas palabras sobre el ex fotógrafo de
su diario.
"Ivo era un chico que cada día tomaba mejores fotos. Felizmente, para que la
lista de mis arrepentimientos no aumente, se lo había dicho un par de semanas
atrás. Y eso me lo recordaron sus padres cuando los fui a ver a la clínica. "Mi
hijo estaba feliz con sus palabras", me dijo Ana María Camargo, la mamá"
Hace 4 años, el periodista César Hildebrandt escribió un demoledor artículo sobre las
intenciones presidenciales de Pedro Pablo Kuczynski y lo que ello supondría para el
Perú. La Mula rescató sus palabras en una nota que ha generado gran discusión en redes
sociales. A continuación, te presentamos algunas de las declaraciones más polémicas de
aquella vieja columna. ¿Tiene razón o se le pasó la mano a Hildebrandt?
1. TODO SE COMPRA, TODO SE VENDE
"Si usted quiere, como querían los marxistas, agudizar las contradicciones del
Perú y tensar sus conflictos hasta las cercanías del drama, sea coherente: vote
por el estadounidense PPK. (...) Con ello garantizará que el Convenio 169 de la
OIT sea burlado, que el gas de Camisea no se le venda a los peruanos sino a
los mexicanos y chilenos (porque eso le conviene a los empleadores de PPK),
que lo que queda del Perú sea rematado (incluyendo el agua potable y el Muelle
Norte) y que, por último, nos convirtamos, frente a Washington, en una versión
todavía más agachada que la del rampante Álvaro Uribe".
2. EL GRINGO PPKAUSA
"PPK es un lobista sin escrúpulos, un rudo hombre de negocios que juega a
ganador y ya ha obtenido bastante mezclando promiscuamente, desde sus
posiciones de ministro y asesor de varios regímenes y de muchas empresas
extranjeras, lo público y lo privado. (...) Es más: yo no sé si PPK es un
estadounidense de veras. Lo que sí sé es que es un cosmopolita del billete. Si
mañana hubiese guerra entre Estados Unidos y China, PPK se refugiaría en la
sede del Banco Mundial. O en algún guarique centroamericano del FMI o en el
consulado polaco de Nueva York. Porque PPK no es el tío Sam. ¡Es papá
Johns!".
3. PPK + A Y B
"Los chicos de las clases A/B no es que se la hayan creído. Es que son tan
anarquistas, tan nihilistas, tan computacionales y tan metaleros que no les
importa que un extranjero voraz disfrazado de flautista los gobierne. Total, si
muchos de sus padres se arrodillaron ante un ciudadano japonés, ¿por qué no
PPK? Total, si el Perú sigue siendo una mina, una encomienda, un burdelito, un
denuncio, un bosque por talar y montañas de oro que entregarle a los de afuera,
¿no es coherente votar por un exitosísimo expatriado con más de un pasaporte?
¿No es acaso PPK el hombre sin atributos morales que el cine ha hecho héroe
y la tele paradigma? ¿No es bacán ser un Michael Douglas en Wall Street?".
Foto: Archivo.
PUEDES LEER: Humala: Que ningún candidato pretenda reducir las cuotas de
programas sociales
El director de ‘Hildebrandt en sus trece’ sostuvo que “la idea detrás de Humala”
es la de “pasar el trance, hacer lo que otros impusieron, la de olvidar sus
compromisos”.
“Los programas sociales de los que se jacta provienen del modelo de Hugo
Chávez y persiguen crear una clientela electoral casi incondicional. Es una
manera pavloviana de entender la política”, escribió.
Hildebrandt añadió que el jefe de Estado “está convencido de que los
jóvenes de Beca 18 y los viejos de Pensión 65 salivan cuando lo ven. No
es así”.
Del mismo modo, criticó que Humala no haya tomado decisiones “que pudiesen
irritar al Perú beltranista que hoy manda”. Opinó que esto ocurrió con el
impuesto a las sobreganancias mineras, con el sueldo mínimo, cuando instó a
Southern a solucionar el impase en ‘Tía María’, y cuando se comprometió a
liderar la lucha contra la inseguridad ciudadana.
Hildebrandt sostuvo que Humala no tuvo propósito de enmienda. Foto: La República.
Hildebrandt añadió que el jefe de Estado “habla como si tuviera cinco años
por delante, el crédito intacto, la imagen ilesa. Quiere que nos olvidemos
que es el gerente de su propia ruina”.
“La portátil sí que funciona y crea una atmósfera de teatral unanimidad. Los
partidarios rentados y citados por la señora Solórzano ocupan los mejores
palcos (...) Es un espectáculo sombrío de somocismo terminal”, afirmó.
César Hildebrandt: "El
nacionalismo no podrá
ganar la mesa directiva del
Congreso" |VIDEO
El periodista fue enfático al señalar que el nacionalismo no tiene opciones en
esta legislatura.
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Presidencia del Congreso
Por otro lado, también fue consultado sobre las opciones políticas al 2016 y
señaló que Alan García "le debe mucho a Ollanta Humala" ya que -en su
opinión- "el segundo gobierno de Alan García ha sido menos malo" que el
gobernado por Ollanta Humala.
INFORMACIÓN PREVIA
“Dan vergüenza estos dos aventureros. Sus explicaciones taradas, sus poses
de víctimas, sus falsos enojos dan vergüenza. Que la señora mande a decir
con su abogado que ella compraba cosas para la titular de la tarjeta no es ni
siquiera un insulto. Es un recurso desesperado de mentirosa profesional”,
escribió.
“El problema es que el gobierno dual que hemos tenido que tolerar no ha
podido ni siquiera ser el del continuismo exitoso. No han hecho bien su
tarea. La derecha les encargó mantener la casa tal como estaba pero
resulta que hay jarrones rotos, goteras, caquita de perro en el jardín”,
expresó.
En su más reciente columna, el periodista César Hildebrandt opinó sobre el
desempeño del gobierno del presidente Ollanta Humala y el otorgamiento de
facultades. Criticó que el mandatario, quien llegó al poder con la bandera del
nacionalismo, haya migrado hacia la derecha.
“No señor Humala. Usted no es distinto. Usted es peor. Porque nadie esperaba
algo original de Toledo o García. Usted, en cambio, era la opción viviente de
las novedades que traerían vientos frescos”, manifestó.
“Humala permitió que ese modelo no solo continuara sino que se agudizara. Y
está convencido de que sus programas sociales -limosnas diversas, premios
consuelo- lo convierten en un gobernante distinto”, sostuvo.
“Lo que está pasando en Tía María es también obra suya, señor Humala. Es
hora de que vaya allí y les diga a los agricultores de Cocachacra la
verdad: que las promesas de 2011 se las ha llevado el viento (...). No siga
mandando a sus ministros ni a la policía contratada por la Southern”, expresó.
César Hildebrandt: La radio
y la televisión son
maquinarias perfectas de
estupidización colectiva
“A mí me da pena patriótica decirlo, pero la verdad es que siento, con toda
nitidez, que el porcentaje de brutos se ha incrementado exponencialmente en
el Perú", manifestó el periodista.
En su más reciente columna, el periodista César Hildebrandt opina sobre el
nivel intelectual de los peruanos, y la manera en la que los medios de
comunicación influyen sobre la sociedad.
Del mismo modo, el director del semanario ‘Hildebrandt en sus trece’, se refirió
a la función que cumplen las redes sociales hoy en día. “Nada mejor para
sentirse próximo al asco que acudir a un intercambio de infamias en algunas de
estascovachas computacionales”, escribió.
César Hildebrandt: El Apra
y Fuerza Popular quieren
convertir al Estado en botín
Consideró que las agrupaciones que asistieron al diálogo en Palacio, "carecen
de franquicia popular".
En su más reciente columna, el periodista César Hildebrandt analiza el
panorama actual de la política nacional comparándola con los últimos casos de
restaurantes invadidos por insectos y roedores. “Esas ratas y esas
cucarachas invasoras son las que se han apoderado de la política, las que
nos han arrebatado la voz, las que dicen que nos interpretan”, opina.
Hildebrandt considera que “desde hace años” los peruanos votamos “por ratas
y cucarachas”. “Desde hace años que las amamos, las aupamos, las
engreímos, las reelegimos y las ovacionamos ¿Por qué, hipócritas, fingimos
sorprendernos cuando alguna de ellas nos acompaña a cenar o se nos
empareja para ver una película?”, expresa.
De manera crítica se refirió el periodista César Hildebrandt a Ollanta
Humala,presidente de la República, debido a la progresiva desintegración de
la bancada oficialista en el Gobierno.
César Hildebrandt:
"Concentración de medios
fue una operación política" |
VIDEO
La cuarta entrega del programa online En Voz Alta conducido por Claudia
Cisneros.
Rectificarse es de grandes, y César Hildebrandt es uno. En esta cuarta entrega
de cinco, el periodista re evalúa la cuestionada compra de Epensa por parte del
grupo El Comercio: "Cuando El Comercio compró Correo yo tuve una primera
impresión de que era una operación comercial y meramente comercial, pero
ahora yo debo rectificarme. No ha sido una operación comercial, ha sido una
operación política…"
¿El Perú tiene futuro? ¿En qué o quién podemos poner nuestras esperanzas?
¿Este despertar de los jóvenes en las calles reclamando derechos se
sostendrá en el tiempo?
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perdiendo" | VIDEO
Para César Hildebrandt, en los últimos años, “nunca se ha visto un país más
colapsado desde el punto de vista cultural, político, intelectual, que en el Perú
de hoy. Ni con el fujimorismo, porque en la oposición se logró una resistencia
intelectual animosa, valiente, una red entusiasta de intelectuales”.