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clientes combinen bebidas alcohólicas y energizantes sin conocer sus efectos colateralesFoto:
Francisco Olvera
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó sobre los riesgos que el
consumo de bebidas energizantes provoca en los jóvenes, entre los que destacan
efectos importantes a nivel del sistema nervioso central y en la función del corazón, y
pueden provocar hasta la muerte, sobre todo si se ingieren mezcladas con alcohol. De
hecho, aclaró la institución, esos líquidos "por sí mismos" causan manifestaciones
similares a enervantes como la cocaína o las anfetaminas.
En un comunicado, especialistas de la institución precisaron que "por ningún motivo"
se recomienda consumir estas bebidas, para las que lamentablemente "no existe
ninguna restricción" para su venta en cualquier tienda.
La dependencia reportó que los principales segmentos sociales que acuden con algún
grado de intoxicación a los servicios de urgencias, debido al consumo excesivo de
estas bebidas, son los adolescentes de entre 11 a 16 años y los adultos jóvenes, de 20
a 25 años.
Expertos del instituto señalan que la severidad de los síntomas depende de la cantidad
y tiempo que se lleve consumiendo estos productos, así como la susceptibilidad de
cada persona.
La especialista del servicio de urgencias pediátricas del Hospital General del Centro
Médico Nacional La Raza del IMSS, María del Carmen Sánchez, informó que
desafortunadamente la mayoría de los consumidores de los llamados energizantes
desconocen los efectos colaterales que producen estas bebidas: agitación sicomotora,
hipertensión arterial, taquicardia, hiperactividad, enrojecimiento de la cara, dilatación
de las pupilas, dolor de cabeza, nerviosismo, náuseas y vómito.
Estas manifestaciones, agregó, se pueden presentar entre dos y ocho horas después
de haber ingerido la bebida.
La mejor prevención, expuso, es que la población esté informada sobre los efectos
colaterales y el riesgo de presentar complicaciones o de morir cuando el consumo de
esta bebida se combina con alcohol, como suele venderse en sitios de diversión.
Cuando los energizantes son combinados con drogas se corre el mismo peligro a la
salud, ya que se potencializan los signos y los síntomas de esta intoxicación.
Sin embargo, aclaró, sólo se trata de una percepción sicológica, "de tal manera que se
puede convertir en una droga de mantenimiento, al requerir la misma cantidad o cada
vez más, pero de forma permanente".
Mencionó que cuando los consumidores de las bebidas energizantes acuden con algún
grado de intoxicación a los servicios de urgencias, estos pacientes se mantienen con
medidas de soporte vital, que consisten en buena oxigenación, equilibrio metabólico y,
en ocasiones, la administración de medicamentos para controlar la presión arterial, las
taquicardias y la agitación sicomotora
Sin duda la descomposición del núcleo social occidental, da la ilusión de crear una
“cultura”. En esta nueva cultura referenciada en patrones económicos, las personas
son vistas sólo como los engranes de un día para la máquina productora de poder;
con una “filosofía” de eterno cambio, de innovación donde los efectos sociales son la
concepción de que todo en el mundo es desechable, es decir, para ser enfático o
redundante, nada aparece como indispensable.
Todo puede ser sustituido, y al mismo tiempo, este pensamiento se fusiona con un
deseo corrosivo de vivir rápido y con excesos. Un “carpe diem” deformado por esa
fetidez que respiramos en todo nuestro entorno. Nos inunda, nos marea y nos hace
confundir la agonía con el éxtasis.
Uno de los muchos arquetipos que se nos ofrecen, y que yo conozco muy bien, es el de
“joven con deseos intensos de experiencias”.
Para obtener esta categoría, el sujeto sólo necesita no dudar, o más bien, no
reflexionar en las acciones que se cometerán para obtener el puesto honorífico. Para
vivir como un joven apasionado, divertido, moderno, valiente, etc. Es imperativo
alterar, el cuerpo, y la mente. ¿Cómo? Por medio de un sinfín de sustancias entre ellas,
las bebidas energizantes.
Sim embargo, entre las personas con las que yo convivía y no eran consumidores
frecuentes de las bebidas energizantes, daba la impresión de un efecto placebo, más
cuando ya estaban alcoholizados, se les decía que estaban consumiendo la bebida que
“da alas”(cosa que era falsa), e inmediatamente comenzaban a comportarse de
manera exagerada, simulando los efectos indudables de la bebida (León Zaragoza,
2006)
León Zaragoza, G. (21 de Noviembre de 2006). Alerta el IMSS sobre los riesgos de
consumir bebidas energizantes. Recuperado el 07 de Diciembre de 2017, de La
Jornada:
http://www.jornada.unam.mx/2006/11/21/index.php?section=sociedad&arti
cle=050n1soc