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1 INTRODUCCIÓN
Los romanos fueron elaborando su derecho con gran sencillez, resolviendo los
problemas prácticos que se presentaban con la mayor simplicidad, no generalizaron ni
intentaron formular teorías generales o hipótesis, rehuían a las definiciones, aunque en
algunos casos las hayan hecho y con gran concisión. Por su duración y extensión el
Derecho Romano recoge y refleja en su evolución grandes y profundas crisis que han
cambiado el curso de la historia antigua, es conocido entonces como la conciencia del
derecho.
La importancia del estudio del derecho romano radica en las siguientes afirmaciones:
a) Complemento de la cultura juridicohistórica en general. La visión histórica forma
parte integral de la cultura contemporánea; nos muestra la época actual como un
mero eslabón de una enorme cadena; y también nos ayuda a desarrollar el sentido de
lo que es constante y de lo que es variable en la herencia que nos transmite el
pasado.
b) Antecedentes de nuestro derecho actual. Con excepción de las regiones del derecho
musulmán e hindú, del derecho clásico chino, de derechos primitivos
consuetudinarios y de los sistemas comunistas, el mundo está repartido en dos
grandes familias de sistemas jurídicos: la anglosajona y la romanista. México
pertenece a la segunda.
El derecho romano influyó en el derecho mexicano por cuatro conductos
principales:
1. El derecho español: por ejemplo, las Siete Partidas, que en parte tenían carácter
de derecho vigente en México hasta la expedición del Código Civil de 1870.
2. El derecho napoleónico y los otros grandes códigos europeos, todos los cuales
contiene mucho derecho romano y sirvieron de inspiración a las edificaciones
mexicanas
3. El estudio intensivo del Corpus Iuris que realizaron generaciones anteriores de
juristas mexicanos.
4. El influjo de la dogmática pandectística y la gran autoridad científica de los
grandes romanistas alemanes del siglo pasado, como von Savigny, von Jhering,
Windscheid, Denburg y otros.
c) Crea una plataforma jurídica, donde juristas de diversos países de la familia
romanista pueden encontrarse. El derecho romano ofrece los conceptos
fundamentales de una ciencia jurídica supranacional, las principales reglas según las
cuales se combinan estos conceptos y las bases terminológicas; convirtiéndose así
en la lingua franca de los juristas.
d) Conserva cierta unidad supranacional en la ciencia jurídica. Es importante
continuar desarrollando el sistema positivo y la doctrina prudentemente al hilo de
una tradición de mas de dos milenios, conservando un equilibrio entre dos
extremos: el derecho romano y el derecho comparado, dos materias que forman el
cordón umbilical que une a la ciencia jurídica nacional con la supranacional.
e) Particularidad del propio derecho positivo.
f) Afinación de la intuición jurídica. El derecho romano nos enseña el alma y el espíritu
de las leyes en general, nos ilustra sobre el poder y la esencia de la equidad para luego
poder juzgar mejor.
g) Se encuentra un campo ideal en los estudios de sociología jurídica.
El derecho romano – por desarrollarse desde sus orígenes arcaicos hasta el período
clásico y, luego, a través de la etapa “vulgarista”, justinianea y medieval, hasta el Usus
modernus Pandectarum, la pandectística alemana y el neohumanismo – aparece como un
mar insondable, en que alternan temas de cultura jurídica general.
Es el derecho reconocido por las autoridades romanas hasta 476 d de J.C. y, desde la
división del imperio, el reconocido por las autoridades bizantinas – estrictamente hablando,
hasta 1453- dentro de su territorio. Conocemos este derecho, sobre todo por la gran
compilación realizada por juristas bizantinos en tiempos del emperador Justiniano (527-
565) y llamada, desde la Edad Media, el Corpus Iuris Civilis, para distinguirla del Corpus
Iuris Canonici.
Después del año 1200 al 1100 A.C Italia tiene más invasiones ARIAS procedentes
del norte de Europa y se establece en los Alpes montañosos al norte de Italia. Estos eran los
Umbrasabelicos y los Ostos. Las costumbres se empiezan a derivar de los Umbrios de los
Abios y los Latinos, se empieza a dar el mestizaje y el intercambio comercial.
ROMA MONÁRQUICA
Aconseja Aconsejan
(Y a veces nombra?)
Aprueban
Ciertos actos
Comicios por
curias
CURIAS (30)
GENTES (APROX. 300)
PATRICIOS PLEBES
TRIBUTO DE LA PLEBE
DICTADOR
VETO
NOMBRAN
NOMBRA SENADO
ACONSEJA
ERARIO
NOMBRA
MAGISTRATURA
PATRICIOS
NOMBRAN
COMICIOS
PLEBEYOS
CONCILIA PLEBIS
EL IMPERIO
Esta etapa abarca un extenso período que se extiende entre los años 27 A.C. y el año
476 D.C. fecha ésta última en que termina el imperio romano de occidente. Este período se
subdivide en:
1) PRINCIPADO
Corresponde al gobierno de Octavio Augusto desde el año 27 A.C. hasta su muerte
el 14 D.C. fecha en que asume el emperador Tiberio.
El año 27 a. J.C. Octavio regresa a Roma triunfante y devuelve al Senado todos los
poderes otorgados extraordinariamente para terminar el conflicto con Marco
Antonio y Cleopatra. Su verdadera intención era darle sustento legal al ideal de
César, para ello utilizo sus notables condiciones políticas. De esta manera,
emprendió la tarea de realizar un cambio institucional, pero no manera directa, sino
manteniendo la vigencia de todas las instituciones de la Roma republicana,
proclamando además que su misión era precisamente la restauración de las “res
publica”.
Octavio para tal colosal tarea se valió de dos pilares fundamentales:
1) El “imperio proconsular” de los magistrados, que significaba no tener límites de
tiempo y de espacio.
2) La “potestad tribunicia” que comprendía, entre otras cosas: el derecho a veto; la
persona sagrada del tribuno y los poderes vitalicios.
Octavio Augusto organizó todo el Imperio y estableció el Principado, lo que en
definitiva significo que, comenzó a adquirir todos los poderes de los órganos de la
República, aunque en un aparente mantenimiento de estos. Los poderes que se le
entregaban a Octavio Augusto, se le concedían en razón de su prestigio personal, lo
que fue llamado la “auctoritas príncipes”. Lo anterior, trajo como consecuencia, el
problema de la sucesión en el poder ya que estos poderes poseían carácter de
intransferibles.
En los órganos legislativos aparecen notables cambios: por un lado, la labor de los
comicios se torna prácticamente nula, pues las convocatorias para su reunión se
espacian cada vez más, al punto que casi desaparecen; mientras el senado va
absorbiendo sus facultades, Por otro lado, el emperador obtiene gradualmente
mayor poder hasta llegar a reunir en su persona, todos los cargos públicos; en
consecuencia, emite medidas legislativas que conocemos con el nombre de
constituciones imperiales.
Podríamos afirmar que con Augusto el Imperio alcanza su máximo esplendor en
todos los aspectos, pero, al mismo tiempo, se inicia su decadencia. En un principio,
ésta no es notoria y mucho menos aceptada por los romanos; sin embargo; la
declinación se refleja en la forma de vida del pueblo, así como en las medidas
jurídicas que los gobernantes toman para controlarla.
Jurídicamente será ésta la época clásica del derecho las fuentes formales siguen
siendo las misma del periodo anterior, a las que se suman las ya mencionadas
constituciones imperiales.
El emperador va concentrando el poder de legislar en la medida en que esta facultad
le es paulatinamente cedida por el senado
Algunas de las reformas que emprendió Augusto fueron:
a) División de las provincias romanas en senatoriales e imperiales (que eran las
que necesitaban tropas).
b) Dividió el tesoro público: el erario correspondía a las provincias senatoriales
y el fisco a las provincias imperiales.
c) Dicto sus muy famosas “Leyes demográficas” – “Lex Iulia et Pappia”-.
Augusto quería aumentar las personas de su clase, es decir, las familias
auténticamente romanas, para ello premio las uniones fecundas en
descendencia y castigo a las infecundas y a los solteros.
d) La institución de las “capacitas” significaba que las personas que no
cumplían con las leyes demográficas, no podían recibir herencia, esa parte se
declaraba caduca y la recibía los que sí cumplían con los requisitos. En caso
de no haber personas que cumplían con los
e) requisitos, la parte de la herencia o la herencia misma se destinaba al fisco.
f) Otorgo el “ius liberorum”, es decir, la capacidad plena a las libertas (persona
que era esclava pero que obtuvo su libertad) con 4 hijos y a las ingenuas
(persona que nunca ha sido esclava) con 3 hijos.
g) Evito las manumisiones y les impuso fuertes sanciones. Ya que había más
libertos que ciudadanos romanos.
h) Creó toda una administración de funcionarios.
EJERCITO
NOMBRA
ERARIO SENADO EMPERADOR
FISCO
NOMBRAN
COMICIOS MAGISTRADOS
BAJO CRECIENTE INFLUENCIA
DEL EMPERADOR
2) ALTO IMPERIO
Durante este período se suceden varias dinastías (La Julio Claudia entre los
años 14 y 68; Los Flavios entre el 69 y 96 Los Antoninos entre los años entre el 96
y el 192; Los Severos entre el 192 y el 235), hasta la muerte de Alejandro Severo,
asesinado por sus propias huestes, en el año 235.
La sucesión de Augusto fue para el Emperador Tiberio, en adelante todos los
poderes se le otorgan al príncipe de una sola vez. Con su llegada se abre la etapa
histórica conocida como el Alto Imperio. Aquí comienzan a desaparecer
definitivamente todas las instituciones republicanas, asimismo Comienza a gestarse
una nueva burocracia que lentamente va reemplazando a las antiguas magistraturas.
Durante el Alto Imperio los hechos más importantes que ocurrieron fueron:
a) El imperio alcanzó su mayor extensión territorial en época del Emperador
Trajano. 98-117 d,c,)
b) Durante la época del Emperador Adriano, el Senado que tenía facultades
legislativas, se transforma en un órgano promulgador de la voluntad del
príncipe. (117-138 d,c,)
c) A contar del mismo Emperador –Adriano- los magistrados dejan de dictar
edictos y se produce la redacción definitiva del edicto del pretor, a cargo del
jurisconsulto Salvo Juliano.
d) Se crea el consejo imperial que, era presidido por el prefecto del pretorio o
jefe de la guardia imperial. Durante la dinastía de los Severo, este consejo
estuvo integrado exclusivamente por juristas, v.gr: Papiniano, Ulpiano.
e) El año 212 d. J.C. el Emperador Antonio Caracalla dicto una Constitución
Imperial que, otorgaba la ciudadanía a todos los habitantes libres del
Imperio, con la sola excepción de los dediticios (pueblos revelados).
En el plano de la Historia del Derecho, la anterior Constitución marca el inicio
del Derecho Romano Vulgar que, es una consecuencia de la aplicación del Derecho
Romano clásico a pueblos con costumbres muy diversas que, en definitiva, van a
modificar el derecho romano clásico.
3) LA ANARQUÍA MILITAR
En el año 235 ó 236 d. J.C. muere el último de los emperadores de la dinastía
de los Severos. Comienza una anarquía militar que, termina con 25 Emperadores
muertos, de un total de 26. En este período que se extiende entre los años 235 al
285, se produce en Roma una profunda crisis política, económica y social a la cual
pone término el emperador Diocleciano y es agravado por una epidemia de peste
bubónica
4) EL BAJO IMPERIO O DOMINADO
Período que se extiende entre los años 285 y 476, en el cual los emperadores
asumen todos los poderes. En él se produce además la división definitiva del
imperio romano en occidente y oriente. El imperio romano de occidente desaparece
definitivamente el año 476, fecha en que la constante barbarización germánica se
materializa en el derrocamiento de Rómulo Augustulo, último emperador romano
de occidente, por Odoacro, rey de los Hérulos. El imperio romano de oriente
perduró a través del tiempo, hasta el año 1453, fecha en que Constantinopla, la
antigua Bizancio cae en poder de los turcos otomanos.
En el año 285 el Emperador Dioclesiano logra sacar a Roma de la crisis en
que se encontraba y establece un nuevo régimen político, la “tetrarquía” (que consta
de dos Augustos y de dos Cesares). Realiza profundas reformas administrativas, por
v.gr: divide el Imperio en cuatro zonas o partes. Para acabar con la crisis económica
dicta un edicto que, establece el precio máximo de los productos de primera
necesidad. Con este Emperador comienza el período histórico llamado Bajo Imperio
o Dominado –de corte oriental- que se caracteriza por ser el “dominus” el único
órgano administrativo.
Se considera a este edicto la primera Ley de Protección al Consumidor.
Adquiere una gran importancia la religión o corriente de pensamiento llamada
cristianismo la cual primero fue tolerada (Edicto de Tolerancia de Galerio del 311
d.c. y Edicto de Milán del 313 d.c.)2 y luego oficializada en todo el Imperio. (Por
Teodosio, quien gobernó entre el 379 y 395 d.c. quien declaró al cristianismo
ortodojo, como la religión oficial del Imperio).
De gran importancia fue en el desarrollo del Derecho Romano Vulgar y en toda la
“humanización” de las normas romanas.
Se rompen definitivamente las fronteras del Imperio, en su interior se asientan
definitivamente los pueblos bárbaros germánicos.
Roma deja de ser la capital del Imperio y esta pasa a ser Constantinopla. (año 330
d.c.)
En el siglo IV se produce la división definitiva del Imperio en Oriente y Occidente,
por los hijos de Teodosio el Grande, el oriente para Arcadio y occidente para
Honorio. (395 d.c.)
En el año 476 es depuesto el último Emperador de occidente Rómulo Agustulo, por
Odoacro Rey de los Hérulos.
En Europa al año 476 d. J.C. el panorama se presenta de la siguiente manera,
respecto a los pueblos bárbaros germánicos, encontramos:
En Britania a los sajones y a los anglos.
En España a los visigodos.
En la Galia a los francos, los galos y los burgundios.
En Italia a los ostrogodos.
En África (en el norte) a los vándalos.
BAJO IMPERIO
NOMBRA EN PARTE
NOMBRA
Y EXPULSA
EMPERADOR
FISCO
EJERCITO
14 VICARIOS
117 PRAESIDES
PROVINCIARUM
1.4 EXPRESIONES DEL DERECHO ROMANO
En su aceptación mas lata, se entiende por derecho romano el conjunto de normas y
principios jurídicos que rigieron las relaciones del pueblo romano en las distintas épocas de
su historia, es decir, dentro de los límites marcados por la fundación de Roma (753 A.C. )
y la muerte del emperador Justiniano (565 D.C.) En este concepto amplio se comprenden
también las llamadas leyes romano-bárbaras que se sancionaron a instancia de los caudillos
o reyes germanos cuando se asentaron en el suelo romano y que en gran parte se nutren de
fuentes clásicas.
Ius y Fas
Se entiende por Derecho – Ius – al conjunto de reglas que rigen las relaciones de los
hombres dentro de la Sociedad. Durante los primeros siglos de la vida de Roma el Derecho
y la Religión estaban íntimamente unidos. Sin embargo, aún en esta primera etapa, los
romanos dispusieron de términos distintos para designar las normas de procedencia divina
FAS y aquellas que concebían como propiamente de origen humano IUS. De este modo, fas
es el derecho sagrado, emanado de la divinidad (lex divina); mientras que ius es la obra de
los humanos, el derecho elaborado por el hombre lex humana.
Definición de Ius: Poseemos una definición romana de Derecho, proporcionada por
Celso, quien afirma que ius est ars boni et aequi, el derecho es el arte de lo bueno y lo
equitativo. El término Ius se utiliza tanto para referirse al conjunto de normas (Derecho
Objetivo) como para aludir al facultamiento de conducta que la norma puede otorgar a un
sujeto (derecho subjetivo)
Esta definición es criticada por muchos autores, señalan que hay confusión entre moral
y Derecho; sin embargo, no está exenta la juridicidad, en tanto que quien lesiona a otro o no
da a alguien lo que le pertenece, no vive honestamente.
Iustitia
Del término Ius podemos derivar el de iustitica, a la que Ulpiano define como
iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi (Justicia es la voluntad
firme y constante de dar a cada quien lo suyo).
Praecepta Iuris
De la idea que entraña los dos conceptos analizados previamente derivan lo que
conocemos como preceptos jurídicos (praecepta iuris) que en forma muy general expresan
los deberes que el derecho impone siempre a los seres humanos. Estos se reducen a tres:
Vivir honestamente (honeste vivere)
No dañar a otro (alterum non laedere)
Dar a cada quien lo suyo (suum cuique tribuere)
Iurisprudentia
La Ciencia y la práctica del Derecho que Ulpiano define como Iurisprudentia est
divinarum atque humanarum rerum notitia, iusti atque iniusti scientia (“El conocimiento
de las cosas divinad y humanas y Ciencia de lo justo y de lo injusto”).
1.5 LOS SISTEMAS JURÍDICOS CONTEMPORÁNEOS
El derecho forma parte de una de las dos grandes familias del sistema jurídico: la
anglosajona y la romanística, perteneciendo nuestro país a la ultima, ya que el derecho
romano influyó en el derecho mexicano (como se menciona en la introducción).
Sistemas socialistas
Se encuentra en Europa oriental a partir de la revolución rusa de 1917
El sistema jurídico latinoamericano es un subsistema dentro del gran sistema del sistema
jurídico romano, que tiene características particulares. Además, la romanística
latinoamericana es el conjunto más grande de estudiantes y profesores del derecho romano
en el mundo, más que en Europa o Asia. En las manifestaciones más recientes del derecho
hay elementos de continuidad importantes, como la importancia de las relaciones
familiares (en el derecho romano, la familia es un elemento básico, a diferencia del sistema
anglosajón que no tiene ninguna importancia). Con esta crisis económica global, en Europa
–y en particular en Italia- hemos descubierto que el verdadero sistema de asistencia social
no es del Estado sino de las familias y la fuerza económica de la sociedad italiana es el
núcleo familiar que sustenta la república. Esta idea es fundamental en el mundo antiguo; el
gran historiador griego Dionisios de Halicarnaso, cuando compara al mundo griego y al
mundo romano, establece la diferencia en las formas de relación individuo-familia-
Estado. Hoy en día los vínculos ya no son tan fuertes como antes, existe una relación
directa entre el individuo y el Estado, sin mediación familiar.
Como consecuencia de las diversas codificaciones del Derecho Civil, los estudios de
Derecho Romano se orientaron, desde el siglo XIX, con una perspectiva principalmente
histórica (mos gallicus), hacia la reconstrucción del Derecho Romano, pero especialmente
del derecho de la Época Clásica.
Muchos elementos de la antigua civilización habían perecido, entre ellos una de las
creaciones más peculiares de Roma, la Jurisprudencia, ese saber técnico de Derecho
ejercido por un grupo de personas de alto prestigio, ganado por razón de su pericia. Un
saber que se manifestaba principalmente en un conjunto de innumerables soluciones de
singulares problemas, que se van apoyando unas en otras, en virtud de una ley de analogía,
a lo largo de un proceso en el que los conceptos y sus consecuencias lógicas van tomando
una forma definida y constituyendo un sistema. Ese conocimiento tenía un fundamento
político, era expresión de libertad, de independencia, respecto del poder, del orden que debe
regir las relaciones entre los ciudadanos, y por eso lo profesaban personas que no tenían
que responder en su formación a directrices políticas, aunque desde la época de Adriano
estuviesen estrechamente vinculados al servicio del Príncipe. Era una ciencia independiente
y reconocida como fuente del de Derecho en el marco del respeto debido a las fuentes
estatales, con una enorme capacidad de adaptación y respuesta a los problemas que se iban
planteando, pues su desarrollo no estaba atado por normas que vinculasen la consideración
de los casos planteados a las soluciones precedentes, más bien el hilo conductor era la
racionalidad intrínseca de la tradición doctrinal.
La obra legislativa de Justiniano se explica por los problemas que se habían ido
planteando a lo largo del Bajo Imperio en el sistema de fuentes, sólo la ley podía poner
orden, pero la madurez cultural del mundo bizantino incluyó dentro de la ley, junto a las
normas, lo esencial de la tradición interpretativa. Como en un mosaico gigantesco, quedó
fijada para la posteridad la cultura jurídica de Roma.
Los libri legales de Justiniano, el Corpus Iuris Civilis, título con el que son
publicados conjuntamente por primera vez en 1583 por Dionisio Godofredo, iban a
determinar el desarrollo de la Historia del Derecho europeo. Durante siglos las diferentes
actitudes metodológicas de la doctrina jurídica occidental, relacionadas con las
orientaciones culturales y filosóficas y con la misma evolución política, se resolvieron en la
diferente actitud observada en el estudio del Derecho romano justinianeo, el cual, hasta el
momento de la Codificación, mantuvo una posición central en la ciencia del Derecho.
Esta importancia del Derecho romano dio lugar, como es sabido, a la formación de
una doctrina jurídica común a los pueblos de la Europa continental, y no se debe olvidar
cuando en el momento presente se afronta la recuperación de su unidad. Un estudio serio de
Derecho comparado no puede pasar por alto los fundamentos comunes del sistema de
Derecho privado. Pero no sólo las bases del Derecho privado son comunes a los países de
tradición romanista, la misma Codificación, el sistema de fuentes y las actitudes metódicas
fundamentales de los juristas del Civil Law, se explican en virtud de la tradición del
Derecho común.
Tiene interés recordar que el Derecho europeo continental ha estado y sigue estando
marcado en su evolución por la gran importancia de la doctrina académica. No es un
derecho de jueces, sino influido esencialmente por las Universidades. Y esto ha sido
posible porque desde la época de los glosadores el estudio jurídico comenzó a desarrollarse
a partir de unos libros que venían del pasado y que representaban una cultura jurídica
superior a la práctica de su tiempo. La libertad civil que implica una técnica jurídica
rigurosa se ha manifestado en el continente a través de la autonomía e independencia del
studium, de la función racionalizadora y teórica de la Universidad.
Pero cabe preguntarse por qué durante tanto tiempo el Corpus Iuris Civilis mantuvo
su posición privilegiada. Es fácilmente comprensible en la época de los glosadores, cuando
los hombres de la Edad Media, ávidos de conocimientos, descubren unos libros en los que
encuentran preparadas soluciones a múltiples problemas, pero pasado un primer momento
de entusiasmo la sola inercia no explica el mantenimiento de un estudio particularmente
difícil y complejo. La explicación sólo puede encontrarse en el valor intrínseco de la cultura
jurídica romana recogida en el Corpus.
Desde el conocimiento de las XII tablas se dieron a conocer muchas leyes, que
a continuación se describen:
Lex Valeria Horatoria: Trataba sobre el derecho de apelación sobre las penas
capitales impuestas por los magistrados, en los juicios criminales,
que podían hacerse ante los comicios, a través de la " provocatio ad
populum". requerían la aprovacion del senado para obligar al populus.
Lex Genucia: se establece en el año 340 a.c determinado que uno de los consules
debe ser plebeyo, habla sobre los intereses y la usura.
Lex Publilia: se resuelve que la autoritas patrum debe ser concedida antes del Voto.
Lex Ovinia: Los censores tenian derecho de nombrar los senados y debían
escogerlos entre los antiguos magistrados.
Lex Ogulnia: abre los sacerdocio a los plebeyos, que para algunos esto produjo
el desprestigio de pontife, pero incremento el numero de pontifes.
Lex Poetelia Papiria: prohibió indirectamente la forma contractual del nexum,
prohibiendo muerte al deudor insolvente.
A partir del humanismo jurídico se desarrolló, en los siglos XVII y XVIII, otro
modo de abordar los textos del Corpus Iuris Civilis, que fue el «racionalismo jurídico»; éste
consideraba que los libros del Corpus eran la razón jurídica escrita (ratio scripta), de donde
podrían extraer principios y reglas jurídicas de valor permanente, que pudieran ser
integrados en un sistema conceptual que, partiendo de principios evidentes o axiomas,
pudiera ir extrayendo, mediante deducción silogística, todas las reglas jurídicas aplicables a
un determinado campo. Los principales representantes de esta escuela fueron Hugo Grocio
(1583-1645) y Samuel Pufendorf (1632-1694) en Alemania, y Juan Domat (1625-1696) y
Roberto José Pothier (1699-1772) en Francia.
Por otro lado, a partir de la segunda guerra mundial, los romanistas han mostrado un fuerte
interés en el método jurídico. Dos obras han destacado al respecto: la de Viehweg (1953) y
la de Horak (1969). El pequeño clásico de Viehweg “Topik und Jurisprudenz” es bien
conocido. Tuvo un cierto succes de scandale debido a que devaluó totalmente el
razonamiento sistemático al punto de considerarlo instrumento de decisiones legales y
sugirió que el método actual seguido por los romanistas y sus sucesores hasta el presente,
no fue sistemático ni deductivo. Lo caracterizó como un método dialectico basado en topoi,
un término tomado de Aristóteles y Cicerón para denotar una especie de argumento – no
demostrativo en el cual las conclusiones solo podían llamarse probables, no ciertas, y el
cual se basa en argumentos modelo o recibidos. Topoi sedes e quibus arguments promuntur
(Cicerón).
Todo juez, todo asesor jurídico, todo autor que considera una decisión o anticipa un caso
que todavía no surge, se encuentra en el proceso de solución del problema. Lo que
susceptible de variar, es el método adoptado para resolver el problema. Debido a lo anterior
deberán diferenciarse los métodos deductivos, de los métodos de solución de problemas y
no la solución de problemas y el razonamiento deductivo o sistemático como tal.
Los juristas romanos no tenían probablemente en lo consiente una teoría sobre la forma de
su razonamiento. Esto no impide tratar de dar una explicación de lo que ellos hacían.
A continuación se mencionan los tipos de razonamiento empleados por los juristas romanos
encontrados en el Corpus Iuris Civilis, las cuales se dividen en fundadas y no fundadas. Las
fundadas se basan en:
a) Reglas de Derecho. Incluye cualquier clase de formulación que intenta tener una
pretensión de universalidad. El tipo más importante de regla es la norma. Las reglas
de derecho incluyen también definiciones, las cuales se extienden en el sentido de
incluir o no, cierta clase de casos dentro de un término general. (Ulp. 26 ed. D.
12.6.26.3)
Estas reglas de derecho comprenden así mismo a los enunciados predicativos por
los cuales ciertas consecuencias legales se encuentran agregadas directa o
indirectamente a las situaciones de hecho. Además, la regla jurídica puede estar
implícita en el argumento y no enunciada y que este pude estar ya establecido o ser
de reciente formulación.
b) Argumentos abiertos (topoi y principios). Los argumentos abiertos pueden ser más
amplios que cualquier cosa que normalmente se denominaría un principio. Son
distintos de las reglas jurídicas, ya que su foco es más reducido y no pretenden
universalidad. Entonces la apelación a las utilitas que es común en los juristas
romanos de principios del siglo III no implica que en los casos la solución escogida
sea aquella que presenta las mayores ventajas a los ciudadanos, como conjunto ni la
que presenta la mayor conveniencia.
Se trata más bien de que ante la ausencia de razones en contra, la utilitas justificará
la elección de una solución particular y que algunas veces justificara hacer
excepciones a una regla de Derecho. Además, los argumentos abiertos incorporan
los valores sociales y se inspiran en dos fuentes: discursos legales y directamente en
la vida diaria, en los valores sociales y morales de esta sociedad. Estos valores
sociales a los cuales se apela, se dan naturalmente fuera de la ley y pueden ser
encapsulados o incorporados en máximas, apotegmas y regulae (en el sentido
romano) y similares. Un ejemplo es el enunciado: que aquél que sufre pérdida por
su propia culpa no se le considera que la sufre. Esta regla (D.50.17.203) es de
POMPONIO, quod quis exculpa sua damnum sentire.
Un jurista romano, aficionado a recurrir a estos argumentos abiertos es Celso. En el
D. 12.4.37 trata de un caso en cual antes de morir, el dueño de un esclavo le otorga
a este la libertad si paga 10 ases, pero un codicilo posterior, le otorga al mismo
esclavo la libertad incondicionalmente. El esclavo no conoce el codicilo y paga al
heredero 10. Posteriormente se entera y demanda por 10 al heredero. El padre de
Celso sostuvo que no podría cobrar la suma, pero Celso permite recobrar con
fundamento en naturalis aequitas (equidad natural).
c) La apelación a los hechos del caso. A menudo, hay que distinguir: si los hechos son
o fueron tal y tal, es el resultado X, si no, Y (D.12.4.33)
d) La apelación al argumento de autoridad. Estas apelaciones eran hechas
independientemente de cualquier doctrina en el sentido de que los responsa o los
edictos citados eran obligatorios, lo cual en ciertos casos y ciertos periodos lo eran.
LABEON dice esto, Celso aquello, Juliano esto Otro (D.12.6.6)
Independientemente de si uno está convencido por sus razones o de si sus opiniones
son obligatorias, se les debe respetar como juristas.
Schulz suponía que la decisión no motivada era en cierta forma, característica de los
juristas romanos para poner de manifiesto su verdadera actitud respecto del sistema de
decisión. En su libro Roman Legal Science, dice que la jurisprudencia pontificial estaba
basada en la nocion stat pro ratione auctoritas, en donde la autoridad reemplaza a la razón.
De los juristas republicanos dice: que sus responsa eran concretos y por principio evitaban
desdeñosamente dar razones. A lo largo del periodo clásico era bastante común el decidir
acerca de un punto sin exponer las razones, sin motivar. Algunos de los últimos juristas
clásicos se abstenían de dar explicación alguna cuando daban un responsum.
BIBLIOGRAFÍA