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C -.- EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 277

6 ? '- '? , c - U n tL z ) z c D J . . J c : : J '/ r # c ~ c qó)O bio, y como resultado de la apertura de nuevos espacios historio-
gráficos que acarrearon consigo el advenimiento del neo libera-
lismo en la década de 1980 y las derrotas electorales del PRI en
2000 y 2006, el origen de estos fenómenos se ha identificado
cada vez más con la época del Porfiriato.
E l P o r fir ia to c o m o E s ta d o -n a c ió n Así, a principios del siglo XXI, a pesar de que un núcleo duro
m oderno: ¿ p a r a d ig m a :o e s p e jis m o ? ~ li
, '1
de políticos y lo que queda de la prensa política partidista siguen
describiendo el Porfiriato como un espejismo de modernidad, o
P A U L G A R N E R ~' como una aberración en la trabajosa pero siempre ascendente

l
marcha de México hacia el progreso, me referiré a un creciente
c o r p u s de evidencia que desafía estas interpretaciones y revela
.I n tr o d u c c ió n ~ sus contradicciones fundamentales. No sugiero con esto que lo
contrario sea cierto -que el proyecto porfiriano de Estado y na-
Este ensayo pretende revisar y vincular la historiografía reciente
sobre la construcción del Estado y de la nación en América Lati-
I ción careciera de defectos e incongruencias, o que, como sugiere
el título, fuera paradigmático-o Sin embargo, espero demostrar
~
na y en México con la del Porfiriato. Busca identificar un cre- '1 que se trataba sin duda de un proyecto tangible, y que cierta-
,1
ciente, aunque controvertido, consenso historiográfico que pos- mente no representaba un espejismo.
tula que las raíces concretas de la identidad de México como 1 El ensayo se divide en tres partes. En primer lugar, examina-
,)
Estado-nación moderno y secular -su sistema político híbrido ré la literatura reciente - y, debo confesar, principalmente an-
(a la vez liberal y autoritario, síntesis sorprendentemente exitosa glófona- sobre los lentos y dolorosos procesos de formación
de las culturas políticas de la ciudadanía y de la pirámide, aparen- del Estado y de la nación en América Latina y México. En segun-
temente incompatibles y contradictorias);' su proyecto de des- do lugar, realizaré una revisión de la historiografía del Porfiriato,
arrollo económico y de industrialización, y su proyección cultural 1 centrándome particularmente en el proyecto porfiriano de des-
·1,
como nación mestiza- no pueden ser vistas ya como elementos arrollo nacional, a través del análisis de uno de los proyectos de
exclusivos del largo proceso de reconstrucción posrevolucionaria 1 obra pública más importante y paradigmático que emprendiera
en el siglo xx, que finalmente dio forma tangible a los ideales la administración de Díaz, el Gran Canal del Desagüe del Valle de
formulados a mediados del siglo XIX por la Reforma.' En cam- ·1 México. Finalmente, revisaré la historiografía sobre las aparato-
sas celebraciones del primer centenario de la Independencia, ya
* University of Leeds.
que fue a través de la planeación y ejecución de las fiestas del
1 Como es bien sabido, en 1990 Mario Vargas Llosa describió al sistema político
mexicano como una "dictadura perfecta". Las contrastantes culturas políticas se discuten Centenario que el régimen de Porfirio Díaz procuró, ambiciosa-
en Wil Pansters ( e d . ) , C itize n s o fth e P yr a m id : E ssa ys o n M e xic a n P o litic a l Thela
Publishers, Arnsrerdarn, 1997.
C u ltu r e ,
I mente, convencer a los mexicanos y al resto del mundo de que
2 Charles A. Bale, "Los mitos políticos de la nación mexicana: el liberalismo y la revo-. México debía ser considerado un paradigma para la construcción
iu c ió n " , H isto r ia M e xic a n a , vol. XLVI, núm. 3 (1997), pp. 821-837. 1 del Estado y de la nación.

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,
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EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 279
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PAULGARNER PONMLKJIHGFEDCBA

L a c o n s tr u c c ió n yecto nacional
d e l E s t a d o WVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA viable. Esto incluso ha dado pie a que algunos ob-
y d e la n a c ió n e n A m é r ic a L a tin a servadores externos, como Samuel Huntington, nieguen a Amé-
rica Latina un lugar entre las naciones occidentales, y aun dentro
Incluso un breve examen de la creciente literatura que pretende de la civilización occidental."
analizar y desagregar las múltiples formas de constitución de Es- Incluso aquellos que simpatizan más con la región ( y la co-
tados y naciones muestra que América Latina ha sido, curiosa- nocen mucho mejor) han llegado a conclusiones pesimistas si-
mente, marginada del grueso de la literatura teórica. Esto sucede milares, aun cuando su análisis y conclusiones provienen de
tanto dentro de las escuelas de interpretación que tienen su ori- posturas ideológicas radicalmente distintas. Florencia Mallori,
gen en la historia o las ciencias sociales, como de las de ascen- por ejemplo, afirma de manera inequívoca el "fracaso universal
dencia más moderna y en boga, como los estudios pos coloniales, de los modelos de desarrollo nacional dirigidos por el Estado" en
a pesar de que se reconoce universalmente que la construcción América Latina durante los últimos dos siglos.5 Sin embargo,
del Estado y de la nación son procesos claramente "modernos", en lugar de condenar o marginar la región, como gusta hacer
que surgen de un proceso histórico e intelectual que empezó en Huntington, la solución que propone Mallon es, por un lado, in-
Occidente a finales del siglo XVIII -precisamente durante la tentar comprender los procesos históricos que han desembocado
época en que América Latina se independizó de España- y, con- en el fracaso de las soluciones nacionales (que se debe en gran
secuentemente, en el proceso en que está enraizada la construc- parte, según esta autora, a la marginación y denigración del pa-
ción del Estado y de la nación en América Latina. pel de los actores sociales subalternos en el proceso de forma-
[ames Dunkerley ha especulado que la razón por la cual se ha ción de la nación), y, por el otro, emprender una campaña com-
excluido a América Latina de esta literatura es el contraste -y a prometida políticamente para construir una narrativa alterna de
veces el abismo- que separa las aspiraciones de la región y la la dolorosa evolución del Estado-nación, que incluiría la vo z de los
naturaleza frágil, ambigua, incluso vacilante del largo e irregular que de ésta carecen, de los desposeídos.
proceso de formación estatal y desarrollo nacional que ha vivido Dentro de estos textos es posible detectar, en el peor de los
en los últimos 200 afios.' Sería un eufemismo describir estos casos, un tono de pesimismo; en el mejor uno de frustración por
procesos como "imperfectos" o "incompletos". Según una de las parte de quienes han observado y descrito lo intangible y efíme-
tesis "modernistas" fundamentales dentro de los estudios con- ro que han resultado los caminos latinoamericanos hacia la con-
temporáneos sobre la nación y el nacionalismo, que se basa en solidación estatal y nacional. Esto quizá explica la popularidad,
la noción de que la formación del Estado precede y engendra a la especialmente dentro del campo de los estudios culturales lati-
nación, el proceso deficiente de constitución del Estado en Amé-
4 Samuel P. I-Iuntington afirma en Th e C la sh 01 C iviliza tio n s a l1 d th e Re m o kin g of [he
rica Latina ha retrasado, deformado y tergiversado de manera vvo r td C r d e r , Simon & Schuster, Nueva York, 1996, p. 46, que: "América Latina tiene una
inevitable la creación de una nacionalidad tangible y de un pro- identidad distinta, que la distingue de Occidente [ ...] tiene una cultura corporativa y au-
toritaria"; citado en [ames Dunkerley (ed.), o p . c it., p. 4·
5 Florencia Mallon, "Decoding the Parchments of the Latin-American Nation-State:
3 "Preface", en [ames Dunkerley (ed.),mlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Stu d ie s in th e F o n n a tio n a fth e N a tb j; Sta r e in
Peru, Mexico and Chile in Comparative Perspectíve", en [ames Dunkerley (ed.), o p . c it.,
Lutin Amer icc., lnsútute Cll Laún Ameúcan StuQ\.es, \Jnio'iers\.t'l al LanQCln, LOndres,
2002, 'i ''i '. '. - ':L pp. 13-53·
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noamericanos, de la tesis de Benedict Anderson, que postula que sible, consolidar el monopolio estatal sobre los discursos patrió-
las identidades nacionales en América Latina siempre han sido ticos y nacionalistas, dada la presencia de otros nacionalismos e
más "imaginarias" que "reales"? Esta perspectiva de análisis ha identidades que compiten con los estatales, especialmente en los
sido tan popular que no puede ya sostenerse ni justificarse la Estados-nación más frágiles de América Latina. Los esfuerzos
descripción de América Latina y del mundo hispánico en general del Estado por monopolizar el nacionalismo han encontrado
como un campo poco propicio o menos propicio a las explora- siempre la resistencia de grupos internos, de nacionalistas parti-
ciones de la identidad poscolonial que el mundo anglosajón. Un darios, empeñados en hacer ondear sus propias banderas.
sinnúmero de estudios han demostrado que en América Latina En el caso particular de México, como afirman Claudio Lom-
hay múltiples identidades -nacionales o regionales, colectivas o nitz y Roger Batra, entre otros, las visiones partidarias o alterna-
personales-, que son variadas, híbridas, complejas, contradicto- tivas de la nación han sido especialmente importantes, Los na-
rias, conflictivas e intangibles, y que sugieren siempre nuevas in- cionalistas indigenistas, los católicos militantes y los marxistas
terpretaciones.? Esto no ha hecho sino hacerlas más atractivas dogmáticos han intentado, de formas distintas, promover una
para los investigadores, en especial para aquellos de inclinacio- visión de la nación diferente a la liberal y secular promovida desde
nes culturales, y más en un momento que coincide con el exa- el poder." El Estado, como arguye Alan Knight, nunca ha ejerci-
men de conciencia nacional al que invita el bicentenario de la do un monopolio sobre las expresiones nacionalistas, pues no ha
consumación de la Independencia. logrado persuadir a los nacionalistas partidarios de que sacrifi-
Es importante distinguir, dentro de esta discusión, las dife- quen sus visiones sectarias por el bien de la nación en un sentido
rencias entre la construcción del Estado y la de la nación, distin- más amplio. Al mismo tiempo, la defensa de la soberanía y de la
ción que rara vez se hace dentro de la vasta literatura sobre el identidad nacionales no es más que una de las funciones del Es-
tema, que, las más de las veces, superpone y confunde ambos tado; las otras son el fomento del desarrollo político, la legitima-
procesos.! Como ha escrito Alan Knight, el papel del Estado en ción del orden político y la satisfacción de poderosos intereses
la promoción del nacionalismo es sin duda central, pues una de particulares (que Knight identifica como "mafiosos"), entre otras.
las principales esferas de la acción estatal es la defensa de la so- A pesar de las ambigüedades del caso mexicano (sobre las
beranía territorial, política, económica y cultural frente a ame- cuales volveré), no cabe duda de que en otras regiones de América
nazas tanto internas como externas. Esto ha llevado al Estado a Latina, las últimas décadas del siglo XIX resultan, en ojos de los
tratar de promover, expropiar o monopolizar los símbolos y los estudiosos, como un periodo de logros significativos en la cons-
rituales de la identidad nacional-la bandera nacional es el ejem- trucción tanto del Estado como de la nación. Colin Lewis ha
plo más obvio-o Sin embargo, ha sido difícil, si no es que impo- analizado lo que describe como una "espiral virtuosa", articulada
por políticos liberales empeñados en construir la nación en Ar-
6 Benedict Anderson,mlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Ima gined C ommunities. Reflections oy¡ tl1C O r igin a nd Sp/'ea d of
Na tiona lism, Verso, Londres, 1<)83.
gentina, promoviendo en paquete una serie de medidas funda-
7 Matthew Brown, "Introduction", en Matthew Brown (ed.), Infor ma l E m p ir e in La t-
ín Ame/'iea , Wiley Blackwell, Malden, M. A.IOxford, WVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
2008, p p . 1-22. 9 Claudio Lornnitz, D eep M exico , Siten t M exico : An Al1 l'h r o p o lo g y o f Na tio l1 a lisH l,

~ F\\an Rrú'?,ht, ",he We\'?,nt oí tne 'State rn MOGem Mex\co", en ¡ames D u n "~ ü q University of Minnesota Press, Minneapolis, M. N., 2001; Roger Barrra (ed.). Ana tomía
(eG.) , 01" cu., "".2'1.7.-7.,,:,. del m exica n o , Plaza y )anés, México, 2002.
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mentales cuyos componentes esenciales eran "la consolidación construcción de la nación, pero no hay consenso alguno en tor-
estatal, la modernización de la infraestructura, financiada a tra- no a la efectividad de cualquiera de estos dos procesos. Como se
vés de la deuda pública, la expansión de las exportaciones, los ha mencionado ya, para Florencia Mallon, el Estado mexicano en
impuestos indirectos y la disciplina monetaria'l '? Siguiendo la el siglo XIX -y su heredero revolucionario en el xx- fracasó
misma línea, Stephen Topik ha argüido que fue la integración de en su esfuerzo por crear e implementar un modelo estatal inclu-
Brasil a la economía internacional la que apuntaló la consolida- yente de desarrollo nacional. Esto se debe a que, en su opinión,
ción del Estado brasileño. En estas circunstancias, la vinculación los conceptos de "nación" y "ciudadano" se referían sólo a los
de América Latina con la economía internacional -como pro- hombres blancos, letrados y propietarios, y por lo tanto excluían
ceso de integración progresiva- desempeñó claramente un pa- a la mayoría indígena y mestiza.V Para Cuy P. C. Thomson, al
pel central dentro del proceso de construcción estatal y nacio- contrario, el proyecto decimonónico de construcción de la na-
nal.!' Una de las tareas primordiales del Estado era proveer ción fue notablemente exitoso, a pesar de que su contrapartida,
aquellos bienes públicos que se habían convertido en símbolos la consolidación del Estado, lo fue mucho menos.P La fusión del
de la modernización (transporte, comunicaciones, dinero -tan- liberalismo y del patriotismo, fraguada durante las guerras de
to moneda como crédito-, derechos de propiedad, educación y Reforma e Intervención de mediados del siglo, dependió y se vio
salubridad) y a los que, entonces y por lo menos en teoría, los moldeada por la participación de una amplia gama de comunida-
ciudadanos de los Estados-nación latinoamericanos debían tener des mestizas e indígenas -los actores subalternos de Mallon-,
acceso. Como resultado, los liberales decimonónicos del conti- que se movilizaron entre 1854 y 1867 como "ciudadanos en ar-
nente buscaron activarnente el progreso social y material, y exal- mas", en defensa de la soberanía nacional contra la invasión ex-
taron el mercado como espacio primordial para formar la nación tranjera, y para defender sus derechos civiles en contra de la in-
y garantizar la paz social, la armonía política y la abundancia ma- transigencia clerical. Tuvo éxito porque:
terial. El paralelismo con el México porfiriano llama especial-
mente la atención.PONMLKJIHGFEDCBA Funcionó como una ideología nacionalista efectiva, para una se-
rie de jefes liberales que' esperaban consolidar su liderazgo y pro-
mover el progreso, recurriendo a un repertorio amplio, y po-
L a c o n s tr u c c ió n d e l E sta d o tencialmente contencioso, de reformas liberales... [a secularización
y d e la n a c ió n e n M é x ic o de la educación y de la enseñanza de la historia patria; una des-
amortización descentralizada y democrática ( y eventualmente so-
La mayoría de los estudiosos quizás puede aceptar el análisis es- cialmente explosiva); una constitución radical, fundada en dere-
tructuralista que hace Knight del vínculo entre el Estado y la
12 Florencia Mallon,mlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
o p . c it., p. 14.
13 Cuy P. C. Thornson, "Liberalism and Nation Bulding in Mexico and Spain during
10 Colin Lewis, "The Political Economy of State-Making;. The Argentine, 1852-1955" the Nineteenth Century", en [ames Dunkerley (ed.), o p . c it., pp. 189-211; Thornson rea-
oc'(\,,,,,,,ocs "',-m\;.ocúoc,! ~oci\.'l, al'. c\L, ,;>,;>.1.<:'1.-\.'6'6. liza una útil comparación entre la construcción del Estado en México y en España, y ar-
" S'l.oc,;>\\.oc'(\,
\.<::>,;>\\;.,"\.\\.oc t'<::>"<::>'N'S'-"''l.oc·.\.\\.oc ',Sl.occ\ <::>\\\\.oc ' N C'l,-'il:~\~x'\;.e\. C'l'(\,'Su.\e~~\l.U:Ü'-: guye que en el caso de ésta, la construcción del Estado fue mucho más exitosa que la de
\W;¡,\ '( \ , \ '" " , 1 . \ \ \ '( \ , '-"e ~\'(\,e,-ococ'(\,\" C,e'(\,'I.\).l'!", (O'(\,,"''me" ",\).'(\,\~(O,\(O,! ~(Oil:'l, op. cu., j)j). n2-1c~2. nación, mientras que sucede lo contrario en el de aquél.
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chos sociales; una división territorial flexible; la construcción de adaptación en el siglo XXI sugiere que el Estado secular y la crea-
una parte del ejército nacional a partir de un ejército de ciudadanos ción de instituciones "racionales-legales" en el sentido weberia-
(la Guardia Nacional); el aislamiento y la neutralización de la Igle- no durante los últimos 150 años se han visto, en el mejor de los
sia [ ...] Los caudillos liberales lograron penetrar un vasto territo- casos, profundamente desacreditados, y, en el peor, representan
rio, estableciendo sobre todo un fracaso."
alianzas en regiones y localidades, proveyendo a
éstas de los instrumentos Sin embargo, se perfila un consenso que incluye incluso a
para consolidar su dominio económico
y político. aquellos historiadores que valoran poco el proyecto de desarrollo
porfirista, más allá de su contribución significativa al progreso
Desde un punto de vista otra vez distinto, Alan Knight se material de la nación. Este consenso postula que la construcción
muestra más cauteloso, ambivalente y en general sospechoso del Estado vivió un impulso importante durante el Porfiriato. Sin
ante el "éxito" de la construcción de la nación liberal en el siglo embargo, al mismo tiempo, no hay acuerdo en cuanto al alcance
XIX. Cita interpretaciones más escépticas, como la de Fernando de los esfuerzos porfirianos por construir la nación. Los proble-
Escalante Gonzalbo, quien se pregunta si el México decirnonóni- mas centrales de interpretación han sido, en primer lugar, el pre-
co fue algo más que "una mera expresión geográfica, carente de dominio de una distorsión historio gráfica p o st-h o c ; en segundo,
verdaderos ciudadanos o patríotas"!" A decir de los escépticos, el el identificar los objetos de estudio más apropiados para poder
proyecto de construcción de la nación que postularon las élites aquilatar este fenómeno. En otras palabras, el hecho de que' la
políticas liberales después de 1867 era no sólo iluso y ficticio, construcción de la nación porfiriana siga interpretándose a tra-
vés del lente de la Revolución de 1910 produce inevitablemente
sino efímero y fugaz, poco más que una elaboradaWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y artificiosa

ficción que descansaba sobre cimientos frágiles, inestables y, so- una visión deformada. El segundo problema ha sido abordado
bre todo, elitistas. Se trata de una interpretación acorde a la de la sobre todo a través de los estudios culturales. Disponemos ya de
historiografía "oficialista" de la posrevolución, que durante gran un co r p u s extenso de investigaciones que ponen de manifiesto
parte del siglo xx retrató al Porfiriato como una distorsión co- las múltiples expresiones culturales de la élite y , sobre todo, de los
rrupta e "inauténtica" del proyecto liberal decimonónico, cuyos sectores populares: los rituales religiosos y patrióticos, la cons-
herederos "auténticos" serían los estadistas de la era posrevolu- trucción de monumentos históricos y la escritura de una histo-
cionaria." ria patria, los discursos públicos sobre la urbanización, el crimen,
En un tono todavía más pesimista, Alan Knight ha descrito la salud pública, y tanto la estratificación como la integración
recientemente al caciquismo-sistema de poder político in- racial. Estos estudios proveen evidencia importante de procesos
formal, jerárquico, arbitrario e inherentemente violento- como de construcción nacional que van tanto de arriba hacia abajo
un fenómeno "sorprendentemente duradero", cuya capacidad de como de abajo hacia arriba.
14 Escalanre, citado en Ajan Knight, "The Weight o f..", 0r. mlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
c it., pp. 212-253.
15 Véase, por ejemplo, la descripción que en 1950 hiciera del Porfiriato Octavio Paz
como un periodo de "inaurenticidad histórica", en E l La b er in to d e la So led a d , FCE, Méxi- 16 Alan Kníght, " C a c iq u ism o in Twentieth-cenrury Mcxíco", en Alan Knight y Wil
co, 1950, reproducido en Oetavio Paz, O b r a s co m p leta s d e Octavio P a z: El peregrino en su PONMLKJIHGFEDCBA
Pansters (eds.), C a c iq u ism o in Tw e n tie th -C e n tu r y M e xic o , Institute for the Study of the
p a tr ia : bisroric y p o litic a d e M b . : - i c o , 2'" ea" FCE, N \.é x \c o , 1994, \?",? 1.~4-135. Americas, Londres, 2005, pp. 1-48.
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L a h is to r io g r a fía d e l P o r fir ia to grafía es híbrida y "controvertida, variada en cuanto a temas y


metodología'V'' Dentro de este paisaje transformado, se ve clara-
Las diferencias de opinión sobre el "éxito" o el "fracaso" de la mente que estamos dejando atrás la obsesión con el autoritaris-
construcción porfiriana del EstadoWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y la nación son reflejo de las mo y la dictadura, para intentar comprender al régimen como
profundas divisiones historiográficas que han plagado el estudio una red oligárquica que vinculaba a élites distintas que se apoya-
del México de finales del siglo xlxYHay señales claras de que la ban mutuamente. Del mismo modo, hemos presenciado el decli-
tendencia, aunque quizá no la esencia, del debate ha cambiado. ve de la historiografía estructuralista y de la fijación clasista que
En este contexto, la atención que han prestado los estudiosos al había caracterizado a las interpretaciones "ortodoxas" o "revisio-
periodo en las últimas dos décadas es notable, y merece un co- nistas", para examinar formas más flexibles de conformidad, mo-
mentario. Mauricio Tenorio Trillo y Aurora Gómez Galv~'riato vilización y resistencia popular frente al proyecto político, eco-
han subrayado la transformación, reciente e inconclusa, de la era nómico y cultural del régimen.P Las explicaciones globales y
porfiriana como objeto historiográfico. De ser un tema satani- "totales" se han visto sustituidas por análisis específicos, regio-
zado y poco abordado (un "no-tema"), el Porfiriato se ha con- nales y localizados, abocados a desentrañar un amplio espectro
vertido en un "punto de referencia obligatorio".1s Dentro de la de prácticas culturales no institucionales. La principal con-
academia, aunque no tanto dentro de la esfera pública, hemos secuencia de este revisionisrno de raíz y de la vocación por el
logrado, final y misericordiosamente, dejar atrás la "leyenda ne- análisis cultural ha sido el rechazo de la periodización tradicional
gra" del Porfiriato, para valorar este periodo como un "crisol del Porfiriato y de la Revolución, y de su clasificación como fe-
cultural" en el que emergieron muchas de las preocupaciones nómenos separados. En su lugar, se interpretan los conflictosEDCBA y
que iban a dar forma a la conciencia nacional, y que antes se tensiones que caracterizaron el final del siglo XIX y principios del
consideraban inquietudes exclusivas del México revolucionario xx como manifestaciones de un des encuentro cada vez más radi-
y pos revolucionario -"indigenismo, mestizaje, hibridismo, na- cal entre una "sociedad tradicional" y las fuerzas engendradas
cionalismo, mundialización, sustitución de importaciones, des- por la "modernidad" finisecular.F No queda claro si el término
arrollisrno" _.19
"Porfiriato" podrá seguir utilizándose para describir este fe-
Esta "nueva" historiografía, multi e interdisciplinaria, ha nómeno.
cambiado radicalmente el paisaje historio gráfico. Entramos a un Como han apuntado Tenorio y Gómez Galvarriato, quizás el
mundo nuevo, posmoderno, "líquido", más fluido, cuya historio-o campo de investigación más floreciente y seguramente. el más
17 Paul Garner, "Porfirio Díaz and Mexican Historiography: Porfirismo, Anti-Porfiris- productivo sea la historia económica en sentido amplio, lo cual
mo, and Neo-Po rfi risrno", en PauJ Garner,mlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
P o r fir io D ia z, Longman, Harlow, 2 0 0 1 , pp.
no debe sorprender, dadas las abundantes pruebas de que, por
1-17; Mauricio Tenorio arguye que es poco útil tratar de determinar el "éxito" o el "fraca-
so" de la construcción estatal o nacional porfiriana, y que el marco de análisis debería ser
20 El concepto de modernidad "sólida" y "líquida" es del sociólogo polaco Zygmunt
su "eficiencia", en Mauricio Tenorio Trillo, M exico a t th e \IV'o r ld 's F a ir s: C r a ftín g a M o d -
Bauman, Liq u id M o d e r n ity, Polity Press, Cambridge, 2 0 0 0 .
em Na tio n , University of C a lifo r n ia Press, Berkeley, 1996.
21 Mauricio Tenorio Trillo y Aurora Gómez Galvarriato, o p . c it., p. 48.
18 Mauricio Tenorio Trillo y Aurora Gómez Galvarriato, E l P o r fir ia to , FCE ¡ CIDE,
22 Williarn Beezley, Cheryl English Martin y William E. French (eds.), Ritu a ls o f Ru le ,
México, 2006, pp. z-z ; (serie Herramientas
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'" lb\dem, 't i . 'l.\..
Ritu a ls o f Re sista n c e : P u b lic C e le b r a tio n s a n d P o p u la r C u ltu r e in M exico , Scholarly Re-
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PAULGARNER EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 289PONMLKJ

primera vez desde la Independencia, fue durante el Porfiriato que E l G ran C an al d el D esagü e

se experimentó un crecimiento económico significativo.f A par-


El Gran Canal era un ambicioso proyecto de proporciones gran-
tir de las investigaciones estadísticas pioneras contenidas en lamlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
H isto r ia m o d e r n a d e M é xic o de Daniel Cosía Villegas, la historia diosas -un canal para controlar el nivel de los lagos del valle de
económica se ha diversificado, retornando el estudio de aquellos México; de casi 60 kilómetros de largo y, en ciertos lugares, hasta
sectores, mejor conocidos, que experimentaron un b o o m duran- con 21 metros de profundidad-, de Zumpango al lago de Tex-
te el Porfiriato -minería, agricultura de exportación, industria coco, desde el norte hasta el este de la capital, incluyendo un tú-
manufacturera, transporte-, explorando además temas de polí- nel de casi 6.5 kilómetros de largo, que descargaba el exceso de
tica macroeconómica y actividad microeconómica -la política agua. Su propósito esencial era resolver los perennes problemas
financiera y fiscal, el sistema bancario, el desarrollo de mercados de inundación y drenaje inadecuado que frecuentemente hacían
regionales, la historia empresarial, tanto de empresas particula- que extensas zonas de la Ciudad de México quedaran bajo el agua
res como de los empresarios como individuos-o durante la época de lluvias. La solución a estos problemas se vol-
Quizás el resultado más interesante de este b o o m de la histo- vía cada vez más urgente, dado el acelerado crecimiento de la
ria económica es que ha restaurado, literalmente, la "solidez" Ciudad de México durante el último cuarto del siglo XIX. El víncu-
tangible de la modernización tardo-porfiriana -la construcción lo causal entre urbanización y propaga-v n de enfermedades
de ferrocarriles, puertos, canales, fábricas, bancos, oficinas y ciu- contagiosas, así como el deseo de enconrr ir una solución "cien-
dades en México, la consolidación de sus fronteras, la evolución tífica" a estos problemas llevaron al Ayuntamiento de la Ciudad
de la maquinaria de las instituciones estatales para apoyar la di- de México a imprimir mayor urgencia al proyecto.P El problema
námica empresa capitalista-o fundamental de las inundaciones había preocupado -y en gene-
En otras palabras, el Porfiriato tardío fue testigo nada menos ral derrotado- a todos los gobiernos de la ciudad -azteca, co-
que del establecimiento de los cimientos de la modernización y lonial o nacional-, desde los inicios del poblamiento del valle
I
de los elementos constitutivos del proyecto de desarrollo na- 1 en el siglo xv. Las distintas administraciones habían visto sus
cional. Un ejemplo destacado, tangible y sólido -hasta paradig- ¡ esfuerzos dirigidos a resolver el problema entorpecidos por la
mático- de la visión porfiriana de la construcción del Estado y falta de recursos, de una tecnología adecuada o de estabilidad
de la nación que recientemente ha llamad'o la atención de la aca- política. Una revisión somera de los antecedentes del proyecto
demia es el proyecto del Gran Canal del Desagüe del Valle de porfiriano muestra que se trata de una problemática que había
México.!" llamado la atención de muchos de los principales arquitectos del
Estado y de la nación en el México decimonónico"

25 La población de la Ciudad de México pasó de 290000 en 1885 a 471000 en 1910, un


23 Mauricio Tenorio Trillo y Aurora Gómez Galvarriato, o p . cit., pp. 53-95. La sección aumento de 62%; Ariel Rodríguez Kuri, La exp er ien cia o lvid a d a : E l Ayu n ta m iel7 to de
sobre economía ocupa la tercera parte del libro. M éxico : p o lítica y g o b ier n o 1876-1912, uAM/Colmex, México, 1996, p. 82.
)

24 l'riscil\a Connol\y, E l co n tr a tista de d o n P o r fir io : O b r a s p ú b lica s, d eu d a y d esa r r o - 26 Los comentarios de Von Humboldt, José María Luis Mora y Lucas Alamán sobre la
llo d esig u a l, FCE, México, 1997; Manuel Perló Cohen, El p a r a d ig m a p o r fir ia n o : Histori» necesidad del canal se encuentran en Ernesto Lemoine Villicaña, E l D esa g ü e d el Va lle d e
d el d esa g ü e d el Va lle de M éxico . UNAMIl'orrúa, México, 1999.'WVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
'"
(-,!
I ,1
M éxico d u r a n te la ép o ca in d ep en d ien te, UNAM,México, 1978, pp. 14-56.
290zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
PAULGARNER EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 291

El Gran Canal representaba entonces algo más que una solu- en 1887 José Yves Limantour, vicepresidente de la Junta, al mi-
ción pragmática a un problema duradero, o un mero componen- nistro mexicano en Bruselas-, era buscar fuera de México, es-
te de la infraestructura económica y social emergente. ~_ara el pecialmente en Europa, a "un ingeniero eminente, un hombre de
gobierno porfiriano encarnaba, en esencia, el símbolo de di.á na- reconocida experiencia, que pudiera venir a México a supervisar
ción que, finalmente y con cierta demora, emergía del atraso la organización de los trabajos y a estudiar los medios prácticos
para abrazar la "modernidad" finisecular, para ocupar su lugar para su conclusión'P" Además del historial de ejecución de obra
dentro de la comunidad internacional de naciones modernas y pública de Pearsori, su acceso y familiaridad con la tecnología
progresistas. Representaba entonces una metáfora de todo el más novedosa (y particularmente la utilización de dragas mecá-
proyecto liberal decimonónico. Era además un proyecto que in- nicas) sugerían que el proyecto, a todas luces, se concluiría rápi-
teresaba vivamente al presidente Díaz, desde mucho antes de que da y eficazmente."
accediera a la presidencia en 1876, como lo demuestra su deteni- La asignación del contrato a Pearson también realza la im-
da supervisión personal del proyecto." Significativamente, el portancia de la estrategia internacional de Díaz, en particular
contrato para la construcción del Gran Canal fue asignado a en cuanto a la restauración de México como sujeto de crédito en
un contratista extranjero, a la empresa británica de S. Pearson los mercados financieros internacionales. Las condiciones de los
and Son, cuyo director general era el empresario de Yorkshire bonos de la deuda municipal de 1889, que proveyó una propor-
Weetman Pearsori, quien más tarde sería mejor conocido como ción limitada, pero importante, del financiamiento del Gran Ca-
Lord Cowdray. Hay muchas razones por las cuales el contrato nal, y la recomendación del agente financiero de México en Lon-
fue asignado a Pearson. Algunas son prácticas, otras geopolíticas dres de que la emisión del crédito tendría mayores posibilidades
y otras ideológicas. Lo que cabe destacar del contrato de Pearson, de éxito si se asignaba el contrato a una empresa británica, tuvie-
sin embargo, es que representa una clara ilustración del proyecto ron sin duda gran influencia en la consecución del negocio. Se-
porfiriano de construcción del Estado, y del papel central que en guramente no es una coincidencia ni carece de importancia que
su puesta en marcha desempeñaban el capital, la tecnología y el después de la primera emisión internacional de deuda mexicana
conocimiento extranjeros." en Londres en 60 años en marzo de 1888, se realizara una segun-
La Junta del Desagüe establecida por el gobierno mexicano da emisión en 1889, específicamente para financiar el proyecto
para supervisar la construcción del canal había hecho hincapié, del Gran Canal. El préstamo se negoció con el Trustees, Execu-
desde un principio, en que el progreso del proyecto se había visto tors and Securities Insurance Corporation de Londres por una
obstaculizado por la falta de conocimientos prácticos y de expe- cia de Luis Espinosa, el ingeniero mexicano encargado originalmente del proyecto; Ma-
riencia técnica en México." La única solución -como explicaraWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
nuel Perló Cohen, o p . c it., pp. 105-108.
so Limantour a Núñez Ortega, (28 de junio de 1887), citado en Priscil!a Connolly,
27 Díaz visitó regularmente la obra para ver los avances. Manuel Perló Cohen,mlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
o p . c it., o p . c it., p. 226.
pp. 59-84. 3l J. A. Spender, We e tm a n P e a r so n : F ir st Visc o u n t C owdr a y 1 8 5 6 -1 9 2 7 , Cassell, Lon-
Paul Gamer,
28 "Sir \¡\Teetman Pearson y el Desarrollo Nacional en México, 1.889- dres, '930; Desmond Young, M e m b e r fo r M e xic o : a Bio g m p h y o f We e tm a n P e a r so n , F ir st
1 9 1 .9 " , E stu d io s d e H isto r ia M oder na y C o n te m p o r á n e a d e M é xic o , vol. 30 (julio-diciem- Visc o u n t C o w d r a y, Cassell, Londres, 1966, utiliza de manera extensa la biografía original
bre de 2005), pp. '45-,65. de Spender; véase también Keith Middlemas, Th e M a ste r Bu iu ie r s= Th o m a s Br a sse y, Sir
19 Manue\ l'er\6 COl:\en a'i'unta C\ue\a junta tenia seú"s o.uo.asacerca o.e\a c.ol1\\le.te.n- J o h n Air d , Lo r d C o w d r a y, Sir [ o h n N o r to n -G r iffith s, Hutchinson, Londres, 1963 -
292zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
PAULGARNER
EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 293
1
suma nominal de 2-4 millones de libras esterlinas. Las condicio- rivalidad de intereses entre los grandes Estados, pues éstos vigi-
nes del préstamo no estipulaban que debía contratarse a una larán las empresas que sus nacionales establezcan ahí.j"
compañía británica, pero era la opinión explícita del agente fi- Sobre todo, el contexto de la construcción del Gran Canal
nanciero del gobierno mexicano, Benito Gómez Farías, que la se- subraya la importancia que el discurso desarrollista porfiriano
lección de un contratista inglés significaría "un importante apo- otorgaba al capital, a los mercados, a la tecnología y al "saber ha-
yo moral, a los ojos del público británico, para el éxito de los cer" que venían de fuera. Desde la perspectiva del círculo íntimo
trabajos" y que, por lo tanto, sería más fácil conseguir inversio- de la élite porfirista, el papel principal de los intermediarios y
nistas.V Esos mismos inversionistas británicos seguramente empresarios extranjeros (como Pearson) era ayudar, literal y me-
preferían una compañía británica a la que podrían llamar a cuen- tafóricamente, a constituir los elementos constructivos del Es-
ta si el proyecto enfrentaba dificultades, o si el gobierno mexica- tado liberal y de la nación mexicana. Según los cien tijico s -el
no no cumplía con los pagos, como predecían muchos de los in- grupo de jóvenes financieros, abogados y políticos que se agru-
versionistas, conscientes del triste historial de México como paría en torno a Manuel Romero Rubio, secretario de Goberna-
nación deudora a lo largo del siglo XIX.33 ción, y que más tarde se unirían al proyecto de la Unión Liberal
La asignación del contrato a una empresa británica también en 1892-,35 para participar del mundo moderno de progreso
se inserta en el contexto del acercamiento a Europa del gobierno científico y material, era necesario, en primer lugar, estudiar y
de Díaz, y de la renovación de los vínculos diplomáticos, comer- comprender los componentes clave y las etapas de desarrollo que
ciales y financieros con sus antiguos adversarios -Gran Breta- otras naciones habían atravesado y, en segundo, atraer el capital,
ña, Francia y España- para contrarrestar la creciente dependen- la tecnología y la experiencia extranjera como elementos inte-
cia económica del capital y el comercio estadunidenses. La grales del proyecto de desarrollo nacional. No era ésta una pro-
estrategia de diversificar las fuentes del capital y de la inversión, posición puramente económica. Utilizando las metáforas bioló-
creando pugnas entre los intereses foráneos rivales (en la mine- gicas tan comunes al discurso occidental de finales del siglo XIX,
ría, la industria o la emergente industria petrolera) de las "Gran- el perfeccionamiento del "organismo" mexicano requería de una
des Potencias", representaba una pieza clave de la política de pro- transfusión, no sólo de capital sino de sangre extranjera." Por
tección de la soberanía nacional de Limantour, quien describió otra parte, abrir las múltiples fronteras mexicanas (territoria-
esta medida en términos concisos: "La sécurité de la République les, culturales, biológicas, políticas y económicas) a la penetra-
resultera surtout d'une émulation de solicitude parmi les grands ción extranjera representaba una estrategia altamente riesgosa.
états qui ont a y surveiller les entreprises de leurs nationaux". Los peligros de dominación extranjera eran reales. Para seguir
[La seguridad de la República provendrá especialmente de una
34 Limantour, citado en Alicia Hernández Chávez, "Origen y ocaso del ejército porfi-
riano", H isto r ia M exica l1 Q , vol. XXXIX, núm. 1 (1998), pp. 257-297
35 Para la importancia de la Unión Liberal, véase Charles A. Hale, Th e Tr a n sjo r m a u o n
32 Manuel Perló Cohen ha sugerido que la propuesta del competidor de Pearson, la
empresa estadunidense Bucyrus, era, de hecho, "más atractiva", presumiblemente en tér- o J Lib e r a lism in La te N in e te e n th -C e n tu r y M exico , Princeton Universit:y Press, Princeton,
minos de costo; Manuel Perló Cohen,mlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
o p . c it., pp. 123-13°. Nueva Jersey, 1989.
331. Wale, 1. B. Freeman y A. Godley, "Weetman Pearson 'in Mexico and the Emer- 36 Justo Sierra, citado en Richard Weiner, Ra c e , N a tio n c:r M a r ke t: E co l1 o m ic C u u u r e

gence of a British Oil Majar. 1901-l9l9", Bu sin e ss Hisrory Re vie w (en prensa). in P o r jir ia n M e xic o , University of Arizona Press, Tucson, 2004·
294zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
PAULGARNER
EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 295

con la metáfora biológica, la inyección de microbios extraños rencores políticos, se consagró al trabajo pacífico, tomando por
podía reforzar al organismo nacional, pero también podía matar base el orden, pudo lograr el progreso."
al paciente. Era vital, entonces, que el Estado reforzara su papel
protegiendo la soberanía política y económica de las amenazas, Una breve ilustración de la importancia del proyecto del
muy reales, que representaba la penetración -o infección- ex- Gran Canal para la élite política mexicana es la descripción que
tranjera. Este aspecto de la estrategia de los científicos ha sido de éste hiciera el gobernador de Morelos, Pablo Escandón, a Rosa
mucho menos estudiado de lo que debiera, frente al estereotipo King, una inglesa que se había establecido en Cuernavaca duran-
familiar del gobierno débil que dobla la rodilla ante los inversio- te los últimos años del régimen de Díaz. El aval entusiasta de
nistas y empresarios extranjeros.
Escandón refleja no sólo el simbolismo del proyecto, sino la ve-
A pesar de los muchos obstáculos -técnicos, políticos y fi- neración y el afecto que despertaba la figura de Díaz entre aque-
nancieros- que plagaron la construcción de la obra, y que más llos que promovían el mito de que el presidente era personal-
de una vez amenazaron con descarrilar. el proyecto, el Gran Canal mente -y aun de manera exclusiva- responsable del progreso
se concluyó en 1897. Se inauguró formalmente en marzo de material, político y cultural que caracterizaron los años de su go-
19 00 , en una ceremonia presidida por ,el
presidente Díaz, acom- bierno.
pañado por sus secretarios de Comunicación, Fomento, Justicia
y Guerra, además del contratista, Pearson, y de miembros del Señora King [...] usted no puede entender lo bárbaros que éramos,
cuerpo diplomático. La prensa de la Ciudad de México publicó antes de que Porfirito nos civilizara. Si hubiera visto la Ciudad de
extensos reportajes sobre el suceso.F En vísperas de la inaugura- México en esos días, con las aguas del lago de Texcoco larniéndo-
ción, en un ejemplo clásico de la retórica desarrollista porfiriana, .nos los tobillos cada época de lluvias, apreciaría el proyecto del
el presidente Díaz hizo notar la escala "grandiosa" del proyectoEDCBA drenaje del Valle de México, Y considere nuestros modernos ferro-
( y , no sin ironía, el costo igualmente grandioso para los fondos carriles y telégrafos, puertos e industrias, financiados por el capital
públicos), así como lo que su terminación representaba dentro extranjero que astutamente ha conseguido atraer. Somos cosmo-
de la marcha nacional hacia el progreso, bajo su tutela. La con- politas [...] iY todo ha sido labor de Porfirio Díaz!39
clusión de la obra era

Se confirmó la importancia simbólica del proyecto unos años


Una de las tareas más grandiosas que el hombre moderno ha podi- más tarde, durante las Fiestas del Centenario, suntuosa celebra-
do llevar a cabo, parecía desafiar a la ciencia con sus oscuros pro- 1 ción, larga de un mes, del aniversario de la Independencia, en la
blemas y al poder público con sus enormes presupuestos [...] Esta ~ Ciudad de México en septiembre de 1910. Éstas eran, tanto en su
obra grandiosa, gloria de nuestra generación ... es fruto de la paz y conceptualización como en su ejecución, esencialmente una ce-
el monumento que conmemorará el periodo evolutivo durante el j lebración del proyecto de modernización porfirista. De manera
cual el pueblo mexicano, depositando las armas y olvidando sus
38 Citado en PrisciJla Ccnnolly, o p . c it., p, 192,
37 Para fotos de la ceremonia, véase Agustín Casasola,mlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
H isto r ia g r á fic a d e la Re vo lu - '1
39 Rosa E. King, Te m p e st O ve r M e xic o : A P e r so n a l C h r o n ic le , Little, Brown & Co.,
c ió n , vol, 1, Archivo Casasola, México, 1940, pp. 12-13,WVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Boston, 1936, p. 34·

1:~

• ~
296zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
PAULGARNER EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 297

significativa, el extenso programa de actividades y entretenimien- derna, progresista, científica, cosmopolita pero, al mismo tiempo,
to para los delegados extranjeros incluyó visitas al Gran Cana1.40PONMLKJIHGFEDCBAmestiza y nacionalista-, desplegada vigorosa y prominentemen-
te a lo largo del mes de septiembre de 1910.
Era palpable la necesidad ansiosa del régimen por mostrar
L a s F ie s ta s d e l C e n te n a r io de 1910 que el México de Díaz era una nación moderna y cosmopolita,
plenamente compenetrada con los últimos progresos de la cien-
En esta sección final, quiero examinar brevemente lamlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
h isto r io - cia -tanto en la industria como en la higienización, las mejoras
grafía sobre las F ie sta s d e l C e n te n a r io , pues me parece que ésta urbanas, la salud mental o, incluso, en el culto a la bicicleta-o La
pone de manifiesto la distancia que se ha zanjado en las últimas élite c ie n tífic a , junto con sus colegas desarrollistas en el resto de
décadas en cuanto a la apreciación de la construcción porfirista Occidente, prestaba mucha atención a las obras públicas, espe-
del Estado y de la nación. Al mismo tiempo, esta historiografía cialmente a aquellas que mejoraban la higiene y la salud públicas
sigue siendo ambivalente, y sugiere que estamos todavía lejos de y los servicios urbanos. Como resultado de esto, la construcción
llegar al final del camino. de obras de drenaje, de escuelas, hospitales, hospicios, asilos, or-
Debe decirse, desde un principio, que el tema de las fiestas fanatos y cárceles figuró de manera destacada en el proyecto del
siempre ha sido controversial en México, y dentro de la historio- Centenario. Los ejemplos más claros fueron los festejos en torno
grafía mexicana. La controversia surge de una coincidencia cro- a la obra pública que tenía que ver con el agua y la higiene (in-
nológica y temporal que siempre ha distorsionado su significado cluyendo el Gran Canal), a monumentos e instituciones dedica-
-el hecho que las fiestas precedieron de cerca las primeras sacu- dos a la salud pública, como la Exhibición de Higiene del Con--
didas de una rebelión que desembocaría en una década de guerra greso Nacional de Medicina, y la inauguración de la penitenciaría
civil, conocida como la Revolución mexicana=-. La reconstrucción de San Jacinto Atlixco y del manicomio de la Castañeda.
oficial de la historia patria durante y después de la Revolución ha Al mismo tiempo, el régimen intentaba demostrar y promo-
consolidado esta distorsión." Los estudios recientes han restau- ver dos aspectos de importancia particular para la proyección
rado un mayor grado de equilibrio.V El programa de actividades, cultural de la nación: la representación de la historia patria y la
apretado y muy elaborado, se analiza ahora como .un espacio pri- '" promoción de México como nación mestiza. Durante el gobier-
vilegiado de expresión de la visión porfiriana de la nación -mo-WVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA <, '
no de Díaz, la historia patria, liberal y secular, estaba en su apo-
geo. La carrera del general se trazaba en paralelo al desarrollo de
40 Para una descripción completa de los festejos, véase Genaro García, C r ó n ic a o fic ia l
d e la s F ie sta s d e l P r im e r C e n te /ta l'io d e la In d e p e n d e n c ia d e M é xic o , Talleres del Museo la nación a partir de 1855 -del joven radical, mestizo y vigoroso,
Nacional, México, 1911- Una versión facsimilar fue publicada por el Centro de Estudios
que participara en la Revolución de Ayutla, al dinámico héroe
de Historia de México, Condumex, en 1991-
41 Thomas Benjamín, La Re vo lu c ió n , University of Texas Press, Austin, 2000. republicano clásico de las guerras de Reforma e Intervención
42 Mauricio Tenorio Trillo, "1910 Mexico City: Space and Nation in the City of (1858-1867); al criollo patriótico y escultural que controlaba C011
the C e n te n a r io " , EDCBA
[o u rn a l o f La tin Am e r ic a n Stu d ie s, vol. 28, núm. 3 (1996), pp. 75-105;
mano firme el destino de la nación-o Según esta versión, la pa-
Michael J. Gonzales, "Imagining Mexico in 1910: Visions of the P a tr ia in the Ceruen-
nial Celebration in Mexico City", [ o u r n a l o f La tin Am e r ic a n , Stu d ie s, vol. 39 (2007), tria, que se había constituido sobre cimientos muy frágiles, había
pp. 495-533·
logrado, bajo la tutela de Díaz, derrotar a los demonios de la pos-
298zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
PAULGARNER EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 299

independencia -la inestabilidad política, el estancamiento eco- nal, y autor de M é xic o : su e vo lu c ió n so c ia l -uno de los textos
nómico, el atraso cultural, y la falta profunda de cohesión e inte- sagrados de la historia patria-, declaraba frente a los participantes:
gración social y de una identidad nacional-o La escritura (y
re escritura) de la historia patriótica liberal ocupó el lugar central Todo ese mundo pre-cortesiano cuyos archivos monumentales ve-
sobre el escenario del Centenario. Estuvo presente no sólo en el nís a estudiar aquí, es nuestro, nuestro pasado, nos lo hemos in-
desfile histórico, que fue el evento principal del 15 de septiern- corporado como un preámbulo que explica y cimenta nuestra ver-
bre, y que atrajo a 100000 espectadores aproximadamente.P sino dadera historia nacional, la que data de la unión de conquistados y
en el traslado ceremonial de la pila bautismal de Miguel Hidalgo, conquistadores para fundar un pueblo mestizo que (perrnitidrne
desde Cuitzeo de Abasolo en Guanajuato hasta la Ciudad de esta muestra de patriótico orgullo) está adquiriendo el derecho de
México, transformándola en una reliquia nacional, en un icono ser grande. Por eso, no sólo vemos con interés, sino con agradeci-
de la historia patria; en la celebración de una paradoja de heroís- miento, todo esfuerzo por estudiar, por analizar y clasificar los res-
mo y derrota nacionalEDCBA C o n la conmemoración de los Niños Hé- tos de estas civilizaciones y traerlos, no sólo a la luz del día, sino a
roes en Chapultepec.r' y en la inauguración de dos importantes la luz de la ciencia."
monumentos que todavía hoy ocupan un lugar de honor "en la
Ciudad de México -el Hemiciclo a Benito [uárez en la Alameda, Finalmente, el 18 de septiembre, el hiperbólico -y altamen-
y el Ángel de la Independencia sobre el Paseo de la Reforma-, te fantasioso- discurso del subordinado de Sierra, el subsecre-
eventos culminantes de las fiestas el 16 de septiembre. La única tario Ezequiel Chávez, frente a los representantes de las univer-
concesión a las sensibilidades conservadoras, y a las protestas es- sidades de París, Oxford, La Habana, Yale, Cornell, California,
candalosas del Ayuntamiento de la ciudad y de la prensa conser- Pennsylvania y Texas para la inauguración de la Escuela Nacional
vadora, fue la inclusión de Iturbide y del Ejército Trigarante en de Altos Estudios, que debía convertirse en un centro de investi-
el desfile histórico." gación de excelencia en ciencias y humanidades, logró encapsu-
La promoción de una visión de México como nación mestiza lar la visión de la nación mestiza emancipada como la expresión
fue igual de destacada. Durante la inauguración del Congreso de más alta' de una historia patria liberal y anticlerical:
Americanistas, Justo Sierra, la figura intelectual más prominente
del Porfiriato tardío, primer secretario de Instrucción Pública, El pueblo actual [...] el que Hidalgo llamó a la vida autonómica, y
principal promotor del establecimiento de la Universidad Nacio- en el que se unen las viejas razas indígenas y la de los conquistado-
res como dos caudales que forman un río, como dos raíces que
43 Genaro García,mlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
o p . c it., pp. 1-70. forman un tronco, ha creído también siempre en la virtud reden-
44 Para una exposición sugerente de la "cultura de la derrota", la hipótesis de que la tora de las escuelas, y si no fundó desde luego, si no ha fundado
derrotaWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y el renacimiento son tan importantes para consolidar una conciencia nacional y

constituir una nación como la conquista y la victoria, véase Wolfgang Schivelbusch, O n


aún todas las que son indispensables, es porque su primera necesi-
N a c io n a l Tr a u m a , M o u r n in g a n d Re c o ve r y, Granta, Londres, 2003. dad, apenas hubo realizado su emancipación política, consistió en
Como apunta Michael J. Gonzales, o p . c it., al mismo tiempo, las presiones liberales
45

en 1910 obligaron a que se eliminara toda referencia a Iturbide de la reelaboración deja


letra del '¡-.trono nacional. 46 Genaro García, o p . cit., p. 124-

L
300 PAULGARNER EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 301

realizar también la emancipación civil de sus hijos, haciendo que urbana, y no hay señal de ella en el relato oficial de las festivida-
todos tuvieran iguales derechos, y no pudo lograr esto sino aca- des. Se le borró, literalmente, para ofrecer una visión aséptica de
bando con todos los privilegios de clases, suprimiendo las propie- la ciudad ideal.
dades de las manos muertas, asegurando, en fin, para todas, la su- Pueden encontrarse más pruebas de estas garrafales contra-
prema libertad de las almas, la libertad de la conciencia'? dicciones en los esfuerzos de la élite intelectual porfirista por
localizar la identidad cultural de México en el indigenismo y la
Al mismo tiempo, las fiestas estuvieron repletas de contra- \~ mestizofilia, al tiempo que imitaba o reproducía los últimos
dicciones profundas. Una de las más impactantes era el contraste avances en el estudio seudocientífico de herencia racial. De he-
entre la representación de la Ciudad de México como una ciudad cho, el papel central que se asignó a la mestizofilia durante las
moderna, cosmopolita, parisina,WVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y las duras realidades de la ciu- fiestas subraya la ambivalencia esencial de la élite porfirista hacia
dad "real", en la que abundaban la pobreza urbana y las tensiones "la raza". Por un lado, el retrato de la nación mestiza requería una
sociales. Como lo demuestra la breve instantánea que elaboró valoración positiva del pasado indígena precolombino de Méxi-
Michael Johns de la Ciudad de México en la época de Díaz, la co, y de su contribución profunda a la historia patria. Sin embar-
tasa de mortalidad infantil en la Ciudad de México era propor- go, al mismo tiempo, el deseo de México por formar parte de una
cionalmente más elevada que la de todas las ciudades provincia- cultura internacional, cosmopolita y científica obligó a los inte-
les, y dos veces más alta que la de Buenos Aires o Río de Ianeiro." lectuales mexicanos, paradójicamente, a validar las conclusiones
Un reportaje de la revistamlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
E l M u n d o Ilu str a d o describía, en 1900, de la investigación "científica" contemporánea, inspirada por el
,
la zona al este del Zócalo, que era irónicamente uno de los esce- determinismo biológico de Spencer, como la frenología y la fiso-
narios más importantes de las celebraciones del Centenario, con nomía, y la evaluación de la inteligencia a través de la medición
"científica" de los atributos físicos y la proporcionalidad anató-
barrios llenos de casas chatas, sucias y agrietadas, que huelen a mi- 'i mica -especialmente a través de la medición de cráneos-o
seria y a putrefacción, llenas de gente variopinta, asquerosa y des-
1 Esta ambivalencia salió a relucir durante el XII Congreso de
vergonzada [ ...] Si a alguno de esos turistas superficiales, que no Americanistas, cuya celebración formaba parte de las fiestas,
ven de la cara de la ciudad sino el elegante centro de placer y de cuando los delegados fueron invitados a una visita a las excava-
dinero, se le llevara, sin saberlo, a uno de nuestros barrios y se le ciones recientes en el sitio arqueológico de Teotihuacan. Uno de
preguntara dónde está, no sabría qué decir." los delegados quedó impactado y calificó a México de "El Egipto
de América". Al día siguiente, esos mismos delegados estaban
En preparación para las celebraciones, literalmente -aun- escuchando la exposición de numerosos trabajos "científicos"
que de forma temporal- se barrió con la evidencia de la pobreza que discutían la inferioridad racial de la población indígena de
México.'?
47 lb id e m , Apénd ice, p. 94
4. Michael Iohns, Th e eit)'EDCBA
D i M e xic o in th e Age D i D ia z, University of Texas Press,
A u s r in , 1997.
49 lb id e m , p. 32. 50 Maurico Tenorio Trillo, "Mexico City. ", o p . c it., pp. 100-101.

1,_-
EL PORFIRIATO COMO ESTADO-NACIÓN MODERNO 303
302 PAULGARNER PONMLKJIHGFEDCBA

C o n c lu s io n e s
historiografía posrevolucionaria argüía precisamente lo contra-
rio. Mi modesta propuesta es que, a pesar de las contradicciones
Dados los desplazamientos recientes en los enfoques y tenden- obvias y de las descaradas falsificaciones manifiestas en las fies-
cias de la historiografía sobre la construcción del Estado y de la tas del Centenario, tenemos ahora abundantes pruebas y un
nación durante el Porfiriato, conviene plantear ciertas preguntas emergente consenso historio gráfico, de que debe reconocerse de
centrales: ¿Es posible argüir que las fiestas del Centenario en manera más exacta el papel central del régimen porfirista en la
1910 representaron el epítome, o incluso la apoteosis de lo que construcción de México como Estado-nación.
Claudio Lomnitz ha llamado el teatro estatal del nacionalismo
mexicanor'" A pesar del número elevado de ciudadanos que asis-
tió a las fiestas, ¿debe atribuirse la ausencia de protestas popula-
res simplemente a la represión? o ¿lograron las fiestas del Cente-
nario reescribir una versión plausible de la historia patria, y
representar de manera adecuada a la nación mestiza -con re-
presentaciones que serían exploradas y redefinidas con nuevo
entusiasmo cuando se asentara la polvareda que levantó la
Revoluciónr-c-Y La pregunta fundamental es ésta: ¿Hasta qué
punto contribuyó el régimen de Díaz a la construcción del Esta-
do y de la nación?, o ¿logró simplemente, a través de la manipu-
lación del discurso republicano y nacionalista y del desarrollo de
un culto a la personalidad, apuntalar un régimen autoritario e
intensamente personalista, fincado en una base social muy an-
gosta, dentro de una élite minoritaria, sin resonancia profunda
dentro de la conciencia nacional?
1
La crónica oficial de las fiestas del Centenario no tenía, cier-
tamente, duda alguna sobre la respuesta, ni sobre los logros del
'1
j
régimen: "Así como Roma tuvo a Augusto, e Inglaterra a Victo-
J
ria, México tiene a Porfirio Díaz [ ...] Bajo el gobierno de Porfirio
Díaz se ha creado la nación".53 Hasta hace relativamente p~r9, la
"
51 Sin embargo, Lornnitz no id en tinca las fiestas como un ejemplo de esto, en Claudio
Lomnitz, op. cit., pp. 108-109.
1
Si Aunque hay testimonios oculares de la represión de grupos antirreeleccionístas
como las hijas de Cuauhtémoc y la Liga Anti-reeleccionista Benito [uárez, hay muy poca
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