Una colaboración con INTERNATIONAL WEEKLY SÁBADO 18 DE AGOSTO DE 2018

Copyright © 2018 The New York Times

El gran negocio: las visitas falsas en YouTube

Por MICHAEL H. KELLER
Martin Vassilev se gana la vida
muy bien vendiendo visitas falsas
en vídeos de YouTube. Trabajan-
do desde su casa en Ottawa, Ca-
nadá, ha vendido alrededor de 15
millones de reproducciones en lo
que va de este año; logró ganar
más de 200,000 dólares, según
muestran los registros.
Vassilev, de 32 años, no propor-
ciona las reproduciones falsas. Su
sitio en internet, 500Views.com,
conecta a clientes con servicios
que ofrecen visualizaciones, o
“views”, así como indicadores
de “me gusta” o “no me gusta”,
generados por computadoras.
Cuando un proveedor no puede
cumplir con un pedido, Vassilev
hace contacto con otro. “Puedo
enviar una cantidad ilimitada de
visitas a un vídeo”, dijo Vassilev.
“Tienen muchos años tratando de
detenerlo, pero no pueden hacer-
lo. Siempre hay una manera de
files, que ofrecen visualizaciones
Compras de ‘Views’ Falsos Fueron Bastante Exitosas Compra Exitosa Fallida
por solo unos centavos, también
aparecen en los anuncios en la
BuyYouTubViews.com 500Views.com UpYourViews.com
búsqueda de Google.
5 mil vistas de Alta Retención por $40 25 mil vistas por $134.99 5 mil vistas por $37.99
Para probar los sitios, un re-
25k vistas 40k 20k portero de The Times hizo una
Algunos excedieron solicitud de miles de visitas con
En algunos pedidos, la cuenta
de vistas fluctuó antes de exceder la cantidad adquirida nueve compañías. Casi todas las
la cantidad adquirida. en un principio, pero no se compras, realizadas para videos
25k
recuperaron de los filtros no asociados con el medio de co-
La compra más cuantiosa
de YouTube. municación, se surtieron en unas
fue al sitio de Vassilev, surtida
en un día. dos semanas. Una de las com-
5k pañías fue Devumi.com. Según
5k
Cantidad adquirida sus registros, recaudó más de 1.2
millones de dólares en tres años,
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Fuente: YouTube Analytics, The New York Times MICHAEL H. KELLER/THE NEW YORK TIMES
vumi incluían a un empleado de
darle la vuelta”. perando a Facebook e Instagram. das por campañas de influencia ba la habilidad de YouTube para RT, una organización de medios
Después de Google, en YouTu- Con miles de millones de visitas artificial, YouTube ha batallado detectar la manipulación. Inflar financiada por el gobierno ruso, y
be es donde más personas reali- al día, la red de vídeos ayuda a con visitas falsas durante años. la cantidad de visualizaciones un empleado de Al Jazeera Engli-
zan búsquedas. Es la plataforma estimular las sensaciones de la Mediante entrevistas, re- es una violación de los términos sh, otra empresa con financia-
más popular entre los adolescen- cultura a nivel mundial, vender gistros y compras a prueba de de servicio de YouTube. Sin em- miento estatal. Entre otros com-
tes estadounidenses, según un marcas y promover agendas po- “views” fraudulentos, The New bargo, las búsquedas en Google pradores figuraban un cineasta
estudio realizado por el Centro de líticas. Así como otras compañías York Times analizó cómo fun- en cuanto a la compra de visitas
Investigaciones Pew en 2018, su- de redes sociales han sido agobia- ciona el mercado y puso a prue- arrojan cientos de sitios. Los per- Continúa en la página 2

ISIS acaba con su viaje mágico

Antes de ser embestidos por los rebeldes, los
ciclistas vivieron la generosidad del mundo.

FOTOGRAFÍAS POR SIMPLYCYCLING.ORG

Jay Austin y Lauren Geoghegan iniciaron su viaje en julio de 2017.
Llegaron a Francia (sup.) en diciembre. El paso Ak-Baital (arr.) en la
Montañas Pamir en Tayikistán, la última foto que postearon.
Por RUKMINI CALLIMACHI
Cuando les preguntaron por qué habían renunciado a
sus trabajos de oficina y emprendido un viaje alrededor del
mundo en bicicleta, la joven pareja estadounidense ofreció
una sencilla explicación: se habían cansado de las juntas y
las teleconferencias.
“Hay magia allí afuera, en este mundo grandioso y her-
moso”, escribió Jay Austin que, junto con su pareja, Lauren
Geoghegan, renunció a su empleo el año pasado antes de
embarcar su bicicleta a África.
A menudo, ambos comprobaron que tenían razón.
En el día 319 de su viaje, un hombre kazajo detuvo su ca-
mión, saludó y les regaló barras de helado. En una pradera
donde habían levantado su tienda de campaña en el día 342,
una familia se presentó con unos instrumentos de cuerda y
les agasajó con un concierto al aire libre. Y en el día 359, se
encontraron con dos niñas con coletas en lo alto de un paso
de montaña en Kirguizistán y le dieron un ramo de flores.
También hubo adversidades, incluyendo neumáticos
pinchados, perros amenazantes, granizo congelante y en-
fermedades. Pero para Austin y Geoghegan, ambos de 29
años, estas situaciones eran definitivamente superadas por
los momentos de conexión humana.
Luego llegó el día 369, cuando la pareja pedaleaba con
un grupo de turistas en una carretera panorámica en el su-
roeste de Tayikistán. Fue allí, el 29 de julio, donde los detec-
tó un automóvil lleno de hombres que se cree grabaron un
vídeo prometiendo lealtad al Estado Islámico.
Un vídeo borroso tomado por el teléfono celular de un con-
ductor muestra lo que sucedió después: el sedán Daewoo
donde iban los hombres rebasa a los ciclistas y luego da una
vuelta en U. Se regresa, y se dirige directamente hacia los
ciclistas, embistiéndolos y dando tumbos sobre sus cuerpos
caídos. En total, cuatro personas murieron: Austin, Geo-
ghegan y dos ciclistas de Suiza y Holanda.
Dos días después, el Estado Islámico dio a conocer un ví-
deo que mostraba a cinco hombres a los que identificó como
los agresores, sentados ante una bandera de ISIS. Miran a la
cámara y hacen una promesa: asesinar a los “incrédulos”.
No podía ser una forma de ver la vida más diametralmen-
Continúa en la página 2

INTELIGENCIA EL MUNDO CIENCIA Y TECNOLOGÍA ARTE Y DISEÑO

Los recuerdos de El caos se extiende Líbano pierde árboles Platillos con historia
V.S. Naipaul. PÁG. 2 en Nicaragua. PÁG. 3 emblemáticos. PÁG. 5 centenaria. PÁG. 6

Perdidos y sin teléfono en vacaciones (y es algo bueno)

Ahora, que ha llegado la temporada
de vacaciones para muchos estadouni-
denses y europeos, aquí va un consejo:
díganle adiós al teléfono celular.
Como escribió
VENTANA Catherine Price en
The New York Ti-
mes: “Si va a pasar
su viaje leyendo todo
en Instagram o res-
pondiendo correos
electrónicos, ¿para
qué tiene salir de su
casa?”.
Price ofrece estos consejos con el fin
de controlar los impulsos telefónicos
durante las vacaciones: decida para
qué quiere usar su teléfono, bien sea pa-
Los comentarios son bienvenidos en
nytweekly@nytimes.com.
ra fotografías, navegación o reportarse
en el trabajo; no deje que su cerebro
le haga caer en la trampa de echar un
vistazo a su teléfono, para recibir esa
descarga de dopamina que anhela; bo-
rre apps que mire obsesivamente; re-
organice su pantalla de inicio para ver
solo las aplicaciones prácticas que no
sean una tentación; apague todas las
notificaciones; y recuerde, en la vida
hay más que internet.
“Tenemos cierta tendencia a pensar
que las únicas experiencias que valen la
pena tener son las que tienen calificacio-
nes de cinco estrellas”, escribió Price.
“Pero las vivencias más memorables
nunca se encontrarán en Yelp. Déle
oportunidad a la casualidad”.
Seth Kugel se queja de que las redes
sociales han eliminado mucho de ese
elemento de casualidad en los viajes, lo
que evita que interactuemos con la gen-
te local y nos impulsa a utilizar informa-
ción que encontramos en internet para
trazar nuestros itinerarios, lo que impli-
ca menos sorpresas y descubrimientos
por experiencia propia.
“Hoy, ‘descubrí esta trattoria casera
en Roma’, ahora significa con gran
frecuencia que ‘leí sobre ella en Yelp’”,
escribió Kugel en The Times.
Incluso lugares remotos como Bobo-
dia, un restaurante de pollo halal, en el
centro de Bobo-Dioulasso, en Burkina
Faso, están documentados en internet.
No caiga en la desesperación si se en-
cuentra lejos de casa, perdido y sin telé-
fono, dijo Price, hay otras opciones.
“Si está desesperado por ponerse al
día con las noticias, compre un perió-
dico”, escribió. “Si necesita encontrar
un lugar dónde comer, o está perdido y
necesita direcciones, pídale ayuda a una
persona de carne y hueso”.
El pozo sin fondo de la información
al alcance de la mano y experiencias
“auténticas” de una agencia de viajes,
que planifica los itinerarios minuto a
minuto, han eliminado gran parte de la
libertad de vacacionar.
Este año, algunas personas que, por lo
general, prefieren experiencias con es-
tatus, están renunciando a ellas a favor
de una “pausa creativa”.
Trent Preszler, director ejecutivo
de una vinatería en Long Island, ha
optado por no ver pingüinos en las islas
Galápagos o ir de excursión al desierto
de Atacama en Chile. Este verano, está
construyendo a mano una canoa de ma-
dera de cinco metros de largo, inspirada
en modelos del siglo XIX.
Tamiko White, una modelo, corres-
ponsal de televisión y consultora de
modas, ha suspendido sus vacaciones
en Martha’s Vineyard para escribir un
libro. Reed Levine, un médico en Los
Ángeles, intenta dominar el arte de la
gastronomía molecular.
Tales actividades ofrecen a estas
personas exitosas y adineradas otro
tipo de símbolo de estatus. “Son como
mis propias vacaciones de lujo en casa,
salvo que al final tendré un bote”, dijo
Preszler, de 41 años, a The Times.
Un problema que la gente puede en-
contrar con unas vacaciones típicas,
señaló Honor Jones en The Times, es
que demuestran que nuestra existencia
diaria puede ser gris en comparación.
“Te hacen decir cosas como, ‘real-
mente necesitaba alejarme’”, escribió.
“¿Pero alejarte de qué? De tu vida”.
TOM BRADY
2 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY SÁBADO 18 DE AGOSTO DE 2018

EL MUNDO

INTELIGENCIA/AATISH TASEER

Naipaul, mi amigo maravilloso y cruel

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ISIS acaba con un viaje

mágico en bicicleta
Viene de la página 1
te opuesta a la que Austin y Geoghegan
trataban de vivir. Durante su recorri-
do, la pareja escribió un blog y compar-
tió posts en Instagram sobre la gene-
sus valles. Pasaron meses ahorrando,
pero luego se dieron cuenta de que no
podrían completar el viaje con un per-
miso laboral extendido.
“Renuncié a mi empleo hoy”, posteó
Austin el mes antes de su partida, en
rosidad que estaban experimentando "
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- FOTOGRAFÍAS POR, EN EL SENTIDO DEL RELOJ DE IZQUIERDA, RENAUD PHILIPPE PARA THE NEW YORK TIMES; WILLIAM WIDMER PARA THE NEW YORK TIMES; SCOTT DALTON PARA THE NEW YORK
TIMES; JOSHUA LOTT PARA THE NEW YORK TIMES
del mundo. Como no tenía una hipoteca "!"
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que lo agobiara, podía pedir permisos !"?"("
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THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY E INTERNATIONAL REPORT APARECEN EN LAS SIGUIENTES PUBLICACIONES: CLARÍN, ARGENTINA
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PRENSA LIBRE, GUATEMALA
ASAHI SHIMBUN, JAPÓN
EL NORTE Y REFORMA, MÉXICO
ISLAND TIMES, PALAU
CORREO, PERÚ
EL NUEVO DÍA, PUERTO RICO

LISTIN DIARIO, REPÚBLICA DOMINICANA
NEDELJNIK, SERBIA
SÁBADO 18 DE AGOSTO DE 2018
Nicaragüenses huyen debido a la crisis y falta de leyes
Por KIRK SEMPLE
MANAGUA, Nicaragua — Siempre
hay una fila afuera de la oficina principal
de pasaportes, a menudo con cientos de
personas o más. Empieza a formarse an-
tes del amanecer. La demanda es tan alta
que personas astutas
en la capital acampan
en la acera para vender
su lugar en la fila, al me-
jor postor.
Con una crisis política
violenta que ha arrui-
nado la economía y ha
desafiado el control del poder del presi-
dente Daniel Ortega, la gente ha huido
del país de forma masiva.
La situación de Nicaragua estalló a
mediados de abril, cuando el gobierno de
Ortega anunció cambios al programa de
seguridad social, lo que desató unas pro-
testas. Los manifestantes se enfrentaron
con las fuerzas de seguridad y bloquea-
ron carreteras en toda la nación, para-
lizando el comercio. Activistas de dere-
chos humanos afirman que, al menos 300
personas, y quizás hasta más de 450, han
sido asesinadas y otras miles heridas. La
mayoría eran manifestantes abatidos
por la policía o las fuerzas paramilitares
vinculadas con las autoridades.
El gobierno también ha utilizado la
tortura y las detenciones arbitrarias pa-
ra reprimir la oposición, según funciona-
rios de la Iglesia católica. La Asociación
Nicaragüense Pro Derechos Humanos,
un grupo activista, señaló que cerca de
600 personas han sido secuestradas y
cientos están “desaparecidas”.
En vista de las represiones del gobier-
no, las protestas han disminuido, reem-
plazadas por alguna marcha pacífica
ocasional. Pero la crisis ha entrado en
una nueva fase, teñida por el temor ge-
neralizado ante lo que viene después. El
diálogo entre el gobierno y la oposición
se paralizó el mes pasado. Y el gobierno
sigue encarcelando a opositores.
“Nos encontramos en una etapa muy
difícil”, dijo Álvaro Lesiva, director de la
Asociación Nicaragüense Pro Derechos
Humanos. “Es la etapa de la represión”.
Cientos de líderes de las protestas están
en la clandestinidad o han huido del país.
Ballenero
desafía veto
mundial
Por TRYGGVI ADALBJORNSSON
REIKIAVIK, Islandia — Era un avis-
tamiento de ballenas, pero no del tipo
que esperaban los visitantes. Un día de
verano frente a la costa de Islandia, la
tripulación de un barco ballenero, que
remolcaba ballenas de aleta recién ca-
zadas, avanzó lentamente frente a un
barco de turistas.
Los cruceros para avistar ballenas son
populares en Islandia. Las ballenas de
aleta suelen mantenerse lejos del litoral,
pero las ballenas minke y jorobadas, los
delfines, las marsopas y los frailecillos
son más fáciles de divisar. Aunque algu-
nos no se oponen a ver ballenas muertas
durante sus vacaciones —como les suce-
dió a unos turistas en 2015, y a otros desde
entonces— “está claro que la mayoría de
la gente detesta esta actividad”, dijo Si-
gurlaug Sigurdardottir, una guía.
Pero Kristjan Loftsson, quien dirige la
operación responsable de la caza de balle-
nas, tenía una sugerencia para los obser-
vadores de ballenas que ven sus barcos:
“pueden simplemente voltearse y ver ha-
cia otro lado”.
Loftsson, de 75 años, es el último ca-
zador comercial de ballenas de aleta en
el mundo. Grupos ambientalistas lo han
denunciado y algunos activistas radica-
les han hundido sus barcos, pero su ne-
gocio es legal, pues Islandia no reconoce
la suspensión internacional de la caza
comercial de ballenas.
Loftsson y su hermana son los accio-
nistas principales de Hvalur, el negocio
ballenero que alguna vez dirigió su pa-
dre. (Hvalur significa ballena en islan-
dés).
Hoy, Islandia y Noruega son los únicos
países que permiten la caza comercial
Ecuador lucha con la llegada de venezolanos
Por MEGAN SPECIA
Miles de venezolanos que huyen de la
inseguridad en su patria están llegando
a Ecuador, tras cruzar el país vecino de
Colombia, la oleada más reciente de uno
de los mayores movimientos masivos de
población en la historia
de Latinoamérica.
Las fotos tomadas en
el puente internacional
de Rumichaca, un cruce
fronterizo entre Colom-
bia y Ecuador, en lo alto
de la cordillera de los
Andes, muestran a miles de venezolanos
mientras esperaban para cruzar.
“Muchos de los venezolanos se trasla-
dan a pie en una odisea de días e incluso
semanas en condiciones precarias”, dijo
William Spindler, vocero de la agencia de
refugiados de la ONU.
“A muchos se les acaban los recursos
para seguir su viaje y, desamparados, se
ven obligados a vivir a la intemperie en
THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY
Ortega, que ha rechazado las deman-
das de la oposición para que renuncie o
convoque a elecciones anticipadas, ha res-
pondido con entrevistas en las que evade
la culpa por el derramamiento de sangre y
ha intentado transmitir el mensaje de que
el país está volviendo a la normalidad.
Pero incluso algunos de los aliados
más cercanos de Ortega reconocen que
Nicaragua es un caos. En una entrevista
el mes pasado, Paul Oquist, ministro-se-
cretario privado para Políticas Naciona-
les, reconoció la sensación de miedo e in-
certidumbre en la sociedad nicaragüen-
se —en ambos lados del conflicto. Pare-
cía particularmente preocupado por el
daño que había sufrido la economía de la
nación, calificándolo como “enorme”.
Decenas de miles de trabajadores han
sido despedidos o están bajo cesantía
temporal. Miles de compañías han ce-
BARA KRISTINSDOTTIR PARA THE NEW YORK TIMES
de ballenas. Los cazadores japoneses
operan bajo un permiso de investigación
emitido por su propio gobierno, y la caza
de subsistencia aborígen tiene lugar en
algunos países, entre ellos Estados Uni-
dos, Canadá, Rusia y Groenlandia.
Las ballenas de aleta están incluidas
en la lista de especies en peligro de ex-
tinción de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza, y la caza
comercial de la especie fue interrumpida
en Islandia durante 20 años.
En 2006, el gobierno permitió que la
caza se reanudara. (Una encuesta de
2015 calculó que habían 40,000 ballenas
de aleta en la región central del Atlántico
Norte).
Islandia ha estado bajo presión para
poner fin a la caza de ballenas. En 2013,
EU hizo un llamado para detenerla. Al
año siguiente, la Unión Europea encabe-
zó una protesta internacional contra la
caza de ballenas en Islandia.
Islandia se ha mantenido firme. Solo
un tercio de los islandeses se oponían a la
caza de ballenas, en un sondeo realizado
este año.
Los científicos del Instituto de Inves-
tigación Marina y de Agua Dulce de Is-
landia indican que siempre y cuando se
respeten las cuotas, las ballenas de aleta
seguirán siendo numerosas.
RODRIGO BUENDIA/AGENCE FRANCE-PRESSE — GETTY IMAGES
Más de 4,000 personas al día llegan a
la frontera de Ecuador.
parques públicos y recurrir a la mendici-
dad”, agregó.
Aunque Venezuela tiene algunas de
las reservas de crudo más grandes del
mundo, la mala gestión financiera, la
corrupción y la caída de los precios del
EL MUNDO
Una represión
del gobierno por
las protestas
en Nicaragua
ha paralizado
la economía y
se ha cobrado
450 vidas. (arr.)
La fila afuera
de la oficina de
pasaportes de
Managua se
forma temprano.
rrado. La inversión extranjera directa
prácticamente está detenida, y el crédi-
to se ha restringido. La industria turís-
tica ha sufrido despidos generalizados.
En Granada, las calles coloniales solían
La compañía
de Kristjan
Loftsson es
la última en
el mundo que
caza ballenas
de aleta. Su
postura: “Si
es sustentable,
uno caza”.
Para Loftsson
y sus partida-
rios, la caza de
ballenas no es
diferente a la
agricultura o
la pesca. “Si es
sustentable, uno
caza”, dijo.
Sus barcos hacen lo propio con arpones
que tienen explosivos en la punta. La des-
carga se programa para estallar dentro
del cuerpo del animal. Algunas veces, se
necesita un segundo disparo.
La ballena muerta se lleva a la única
estación de caza de ballenas de Islandia,
en un fiordo al norte de Reikiavik, donde
la rebanan para obtener carne. La mayo-
ría se destina a Japón.
Este verano, el Ministerio de Pesca de
Islandia otorgó un permiso a la compañía
de Loftsson para cazar 238 ballenas de
aleta. A finales de julio, las ballenas nú-
mero 50 y 51 fueron remolcadas a la es-
tación ballenera. Cuatro integrantes del
grupo de conservación Sea Shepherd, que
ha obstaculizado y acosado a barcos en al-
ta mar, transmitió el evento en vivo desde
una colina sobre la estación.
Loftsson es un empresario exitoso.
Los registros públicos demuestran que
le estimaron el equivalente a aproxi-
madamente 2.8 millones de dólares en
impuestos en 2017, lo que señala un ni-
vel sustancial de ingreso para ese año.
También es evidente que disfruta la vida
como cazador de ballenas.
“Claro, uno puede hacer lo que sea, pe-
ro ¿por qué debería dejar de hacer esto?”,
expresó. “Esto no tiene nada de malo”.
petróleo ocasionaron el colapso de la
economía del país.
Los niños mueren de hambre y los
hospitales no tienen los suministros
que necesitan.
Desde inicios de 2018, cerca de
550,000 venezolanos han ingresado
a Ecuador a través de Colombia. Pero
el flujo se ha acelerado enormemente
este mes, con un promedio de más de
4,000 personas que llegan a la fronte-
ra ecuatoriana todos los días.
En respuesta, Ecuador declaró un
estado de emergencia en tres pro-
vincias. Aunque el gobierno tiene al-
gunos servicios humanitarios en los
cruces fronterizos, ha luchado para
manejar el volumen de migrantes.
En Ecuador, hasta un 20 por ciento
permanecerá en el país y presentará so-
licitudes de asilo, señalaron funcionarios
a cargo de los refugiados. Se prevé que
otros continúen a Perú o Chile, en busca
de oportunidades económicas.
FOTOGRAFÍS POR DANIELE VOLPE PARA THE NEW YORK TIMES
estar llenas de turistas extranjeros, que
visitaban iglesias, paseaban en carrua-
jes a caballos o descansaban en sus cafés
al aire libre. Pero en una tarde hace unos
días, no había ni un turista a la vista.
MISIVA DE MUYNAK
El mar desaparece en los
pueblos costeros
Por NEIL MacFARQUHAR
MUYNAK, Uzbekistán — El fuerte
ventarrón que golpeó a este pequeño
puerto en desuso, a finales de la prima-
vera, asombró incluso a un ecologista
local, resignado ante la devastación
generada por la desaparición del mar
de Aral.
Una niebla espesa recibió al ecologis-
ta, Gileyboi Zhyemuratov, al salir ese
día en el mes de mayo. “Cuando abrí la
puerta, todo era blanco como la nieve”,
expresó Zhyemuratov, de 57 años, des-
cendiente de pescadores en un lugar
donde ya no hay peces. Durante tres
días, la tempestad arrojó sedimentos
del antiguo fondo marino, de lo que
una vez fue el cuarto cuerpo de agua
continental más grande del planeta.
Dejó a los habitantes de Muynak, el
antiguo puerto en el oeste de Uzbekis-
tán, masticando arena salada.
Cuando entró la tormenta, Vladimir
Zuev, un piloto ruso jubilado, con-
vertido en operador turístico, estaba
sentado en su casa. “Era imposible
ver”, aseguró. “La sal era seca, pero se
adhería a la piel y era difícil de quitar”.
Paradójicamente, el desastre que
está ahogando a la localidad se ha con-
vertido en su principal atracción. El
turismo está en auge. “Muchas perso-
nas quieren ver una crisis ecológica”,
afirmó Vadim Sokolov, funcionario del
Fondo Internacional para Salvar el
Mar de Aral. Los barcos de arrastre
oxidados yacen abandonados en el
fondo marino arenoso. Un selfie desde
el cementerio de barcos es práctica-
mente obligatorio.
Ali y Poline Belhout, una pareja pa-
risina de unos 30 años, visitó Muynak.
“Es triste ver que hace algunos años
había un mar y ahora es solo un pan-
teón de barcos”, expresó Poline. “Ver
los barcos atracados de esa forma es
un poco sobrecogedor”.
Muynak, que anteriormente no tenía
un hotel, ahora tiene tres, junto con un
cibercafé; allí se celebrará un festival
de música electrónica. El mar, que
desapareció de Muynak, alrededor de
1986, ahora está a 120 kilómetros de
Turistas en barcos varados en Muynak, donde antes no había hoteles y
hoy tiene tres. Ahora, también hay un cibercafé.
3
La decadencia de la situación se vuel-
ve especialmente más evidente en la
noche, cuando el temor hace que los ni-
caragüenses no salgan de sus casas. Los
negocios empiezan a cerrar a media tar-
de. Al anochecer, los restaurantes y ba-
res han apagado sus luces, y un toque de
queda “de facto” entra en vigor.
Una mañana reciente, la pequeña ofi-
cina de la Asociación Nicaragüense Pro
Derechos Humanos estaba repleta de
gente que esperaba presentar denuncias
de amenazas, violencia y persecución.
José, un peluquero, relató que había re-
cibido amenazas de muerte por publicar
declaraciones críticas sobre el gobierno
de Ortega en sus cuentas en redes socia-
les. Cerró su negocio y huyó de su hogar.
“No hay ley en Nicaragua”, añadió.
“No hay ley que pueda defenderte”.
Los que apoyan a Ortega afirman que
fue electo de forma legítima y que la opo-
sición tiene la culpa de hundir al país en
el caos. “La gente no va a permitir que
se vaya”, dijo Brenda Sandino, mientras
participaba en una gran marcha a favor
de Ortega el 28 de julio en Managua. En
otras calles, miles de personas participa-
ban en una protesta en su contra.
“El diálogo tiene que reanudarse”, se-
ñaló Oquist, prediciendo que el país “se
hundiría en la anarquía”, si sacan a Or-
tega.
Hay una sensación de que eso ya em-
pezó. En abril, ocupantes ilegales empe-
zaron a invadir terrenos privados, cons-
truyendo asentamientos rudimentarios.
Cerca de 5, 260 hectáreas han sido inva-
didas en siete estados, reporta la Unión
de Productores Agrícolas de Nicaragua,
un grupo de la industria. Muchos terra-
tenientes se han sentido impotentes por-
que no pueden detenerlo, sin apoyo algu-
no de las autoridades.
“Esto es por necesidad, debido a la si-
tuación”, dijo Francisco, de 33 años, un
mecánico desempleado que construyó
una choza en las afueras de la capital.
Pese a que los terrenos parecen ser
gratuitos, ha sido crítico del gobierno de
Ortega. “Nuestra motivación es vivir en
tranquilidad y seguros”, expresó. “An-
tes, vivíamos con seguridad. Pero estalló
como una bomba”.
distancia. Aquel ventarrón confirmó
un pronóstico nefasto: las secuelas
ambientales de la pérdida del mar de
Aral se están intensificando. Los cinco
Estados de Asia Central establecieron
el Fondo Internacional para Salvar el
Mar de Aral hace 25 años, aunque se
niegan a cooperar en problemas clave
como la distribución del agua.
Esto ha obstaculizado durante mu-
cho tiempo cualquier solución, junto
con los métodos agrícolas dudosos al
estilo soviético. La planificación cen-
tral antigua determina qué cosechas
se cultivan, dijo Yusup Kamalov, de la
Unión para la Protección del mar de
Aral y el Amu Darya, uno de los dos
ríos que alimentan el mar. En lugar del
riego por goteo, las técnicas obsoletas
consumen el 80 por ciento del agua.
“Aún estamos en la época soviética,
en términos de agricultura”, señaló
Kamalov. Las raíces del problema se
remontan hace 60 años, cuando Niki-
ta S. Khrushchev, el primer ministro
soviético, decidió industrializar la
agricultura en toda Asia Central pese
a su aridez. Los ríos Amu Darya y Syr
Darya se desviaron hacia los canales
de riego que alimentaban los campos
de trigo y algodón. Cuando la Unión
Soviética colapsó en 1991, el mar de
Aral ya retrocedía.
Antes de que el mar desapareciera,
Muynak era un próspero puerto de
25,000 habitantes. La mayoría traba-
jaba en los barcos de arrastre o en la
fábrica de conservas. Alrededor del
20 por ciento de todo el pescado con-
sumido en la Unión Soviética provenía
de las 30 especies del mar de Aral. Su
desaparición ha generado problemas
de salud, como enfermedades pul-
monares y renales, y un aumento en
la mortalidad infantil. Y sin el efecto
atenuante del viento que soplaba en el
agua, los veranos son más calurosos
y los inviernos más fríos en toda la
región. “En la historia moderna de la
humanidad, nunca había sucedido que
un mar entero pereciera ante los ojos
de una generación”, dijo Boriy B. Ali-
khanov, un activista uzbeko.
SERGEY PONOMAREV PARA THE NEW YORK TIMES
4 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY
Una planta
de Airbus
en Gales y
el puerto de
Róterdam,
en los Países
Bajos se verán
afectados por la
salida del Reino
Unido de la
Unión Europea.
La UE se prepara para
el caos del Brexit
Por LIZ ALDERMAN
El gobierno holandés está contratando
a aproximadamente 1,000 funcionarios
de aduanas. El servicio nacional de salud
del Reino Unido está reflexionando sobre
cómo garantizar el suministro de medi-
camentos. Irlanda está organizando
eparando inspecciones fronterizas para
envíos de alimentos, e incluso, caballos
de carreras.
Mientras la primera ministra Theresa
May se esfuerza para sortear la separa-
ción del Reino Unido de la Unión Euro-
pea, el caos aumenta la necesidad por
parte de los gobiernos de tener planes de
respaldo ante una variedad de situacio-
nes caóticas.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo
de la Unión Europea, emitió un aviso ur-
gente el 19 de julio para que los países de
la región apresuren los preparativos “en
todos los niveles y para todos los resul-
tados”. Advirtió que la salida del Reino
Unido tendría un impacto en las cadenas
de suministro, comercio, transporte y a
nivel personal.
Los bancos están retirando personal
de Gran Bretaña, y las compañías acre-
centando sus inventarios para asegurar-
se contra una escasez. Pero los países
que realizan acuerdos comerciales con
China y su
poder: spas
y parques
Por ALEXANDRA STEVENSON
y CAO LI
HONG KONG — En Tailandia, un
cine equipado con butacas hidráulicas
ofrecerá a los cinéfilos la sensación de
volar. En Australia, se erige una pis-
ta de esquí interior, cerca de la Costa
Dorada. En República Checa, se cons-
truye un spa con medicina china en la
región vitivinícola del sur del país.
Los tres proyectos son parte del
esfuerzo de Pekín para forjar lazos
geopolíticos y económicos mundiales
—y los tres se desvían de su misión ori-
ginal.
Bajo el presidente Xi Jinping, Pekín
ha prometido destinar billones de dó-
lares a la construcción de carreteras,
plantas eléctricas y puertos en Asia,
África y Europa a través de su Inicia-
tiva del Cinturón y Ruta de la Seda. El
programa visualiza proyectos grandes
y determinantes en infraestructura,
con el respaldo y la aprobación del go-
bierno chino, como camino para ganar
amigos y extender su influencia.
Pero a cinco años de su inicio, proyec-
tos más pequeños encuentran amparo,
bajo el auspicio del Cinturón y la Ruta de
la Seda, al usar el programa para eludir
restricciones a la inversión extranjera.
Pekín ha desalentado, y en algunos ca-
sos bloqueado, acuerdos en la industria
inmobiliaria y la del entretenimiento,
como parte de medidas severas más
amplias contra el gasto despilfarrador
de compañías chinas en el extranjero.
Al tiempo que la economía da indicios
de estar bajo presión, los funcionarios
chinos advierten sobre el programa, al
mirar más de cerca el financiamiento
de acuerdos y el número de proyectos
Hana de Goeij contribuyó
con información para este artículo.
Diseñan edificios saludables para los empleados
Por JANE MARGOLIES
Durante décadas, muchos desarrolla-
dores y arquitectos trabajaron para ase-
gurar que sus edificios fueran amables
con el planeta. Ahora, se enfocan en las
personas que trabajan en su interior.
Los estudios demuestran que los tra-
bajadores saludables tienden a ser más
productivos, un concepto que está detrás
de una tendencia creciente de crear ofici-
nas con beneficios de bienestar cuantifi-
cables. Han surgido nuevos programas
de certificación como guía, incluyendo el
Well Building Standard (Estándard de
Construcción de Bienestar), introducido
en 2014 por Delos, una empresa de bienes
raíces. Las oficinas generales de Delos,
un espacio de 1.800 metros cuadrados en
Manhattan, albergan a 70 empleados y
sirven como escaparate para el estándar
Well. En la recepción, una pantalla digi-
tal en una pared muestra la temperatura
la segunda economía más grande de Eu-
ropa enfrentan un reto: cómo manejar el
flujo constante de televisores, respuestos
de vehículos, medicamentos y otros pro-
ductos que cruzan sus fronteras para en-
trar y salir del Reino Unido. El proceso se
ha convertido en una confusión total, al
tiempo que los partidarios acérrimos de
una salida contundente de la Unión Eu-
ropea se rebelan contra un plan de May
para un llamado“Brexit suave”.
El 17 de julio, May apenas evitó una
derrota en el parlamento en su plan pa-
ra una salida de esta forma, poniendo en
duda si puede negociar un acuerdo acep-
table para su gobierno, mucho menos pa-
ra la Unión Europea, antes que el Reino
Unido se retire el 29 de marzo.
En los Países Bajos, uno de los mayo-
res socios comerciales del Reino Unido,
los funcionarios están contratando a cer-
ca de mil funcionarios de aduanas para
Róterdam, el puerto de carga más activo
de Europa, así como en aeropuertos, co-
mo preparación ante un incremento de la
burocracia post-Brexit.
Un “Brexit duro” requeriría nuevos
y estrictos controles aduaneros y una
maraña de aranceles para cada barra
de chocolate, computadora o repuesto
de automóvil que pase por el puerto de
en desarrollo.
Eso no ha desmotivado a algunas
compañías.
“Hay tratos absurdos que se dan bajo
la figura del Cinturón y Ruta de la Seda,
debido a que es la forma en la que todos
los emprendedores indican que están
cumpliendo con los objetivos políticos
del liderazgo”, dijo Arthur Kroeber, di-
rector administrativo de Gavekal Dra-
gonomics, una compañía de investiga-
ción económica independiente.
“Definitivamente es un ámbito muy
amplio para los oportunistas, sin duda”,
añadió.
Además del spa en República Checa,
existen planes para centros culturales y
parques de diversiones chinos en Hun-
gría, Italia, Filipinas, Rusia, Serbia y
Vietnam.
La misión del Cinturón y Ruta de la
Seda también se extiende geográfica-
mente.
Enfocado inicialmente en los países
a lo largo de la antigua ruta comercial,
que alguna vez llevó a viajeros como
Marco Polo a Oriente, el alcance oficial
del programa se ha expandido a África
y América del Sur.
Sin embargo, Australia todavía no
ha sido incluida. Eso no detiene a Son-
interior, nivel de humedad y otras me-
didas de limpieza y confort. El aire con
triple filtrado sopla por los conductos de
ventilación, mientras que los ductos en el
techo extraen el aire lleno de dióxido de
carbono.
Las plantas ayudan a limpiar el aire,
al tiempo que satisfacen la necesidad del
contacto con la naturaleza. Hay escrito-
rios para trabajar de pie en todas partes,
y unas escaleras amplias conecta los pi-
sos, exhortando al personal a no usar el
ascensor. “Definitivamente siento que
paso menos tiempo sentado”, dijo Paul
Scialla, director ejecutivo de Delos. Des-
pués de negociar bonos en Wall Street,
Scialla fundó la empresa en 2014, al iden-
tificar un mercado sin explotar entre la
confluencia del sector de bienes raíces y
el movimiento del bienestar.
El sistema Well tiene criterios en siete
categorías que promueven la salud de los
DINERO Y NEGOCIOS
Róterdam.
El gobierno holandés también está
contratando a 90 veterinarios para ins-
pección animal y alimentaria. Es posi ble
que se necesiten bodegas para almace-
nar mercancías para su inspección, su-
mándose al gasto de casi 35 millones de
euros, o 40 millones de dólares.
El primer ministro irlandés, Leo Vara-
dkar, ordenó al gobierno incrementar los
preparativos en los puertos y aeropuer-
tos del país. Estos incluyen agregar mil
agentes aduanales y puntos de inspec-
ción para caballos de carreras que viajan
a y desde el Reino Unido en carreras.
Irlanda también está considerando si
reubica parte de las reservas petroleras
de emergencia que almacena en refine-
rías británicas, o enviarlas a otros paí-
ses de la unión. El Brexit también podría
crear parálisis en el Eurotúnel, que cru-
za entre Francia y Gran Bretaña. En la
gcheng Per-
formance De-
velopment, la
compañía que
construye la
pista de esquí
interior, como
parte de un
enorme parque
de diversiones y
complejo de en-
tretenimiento.
El parque, lla-
mado Australia
Legend King-
dom, al parecer
combina todos
los sectores
sometidos ac-
tualmente a un
freno, impuesto
por el gobierno:
Pekín ha trata-
do de desalen-
tar proyectos
HARTWIG BRAUN
ostentosos de
conglomerados chinos.
Sin embargo, el Ministerio de Cultura
ha nombrado a Australia Legend King-
dom como una prioridad.
“Uno de los objetivos es el intercam-
bio cultural a lo largo del Cinturón y
Ruta de la Seda para mejorar nuestro
poder sutil”, dijo Chen Shaofeng, vice-
rrector del Instituto para Industrias
Culturales en la Universidad de Pekín.
“También brinda un apoyo estratégico
para la cooperación económica”.
Esos son objetivos idealistas para lo
que los críticos afirman que es básica-
mente un gasto descomunal en el ex-
tranjero.
Betop Entertainment, que construye
el cine en Tailandia, cuenta con el apoyo
del gobierno para su proyecto.
Será la primera iniciativa de la com-
pañía fuera de China, donde es propie-
taria de los llamados cines voladores
—los espectadores están sujetos con
cinturones a unas sillas hidráulicas que
se sacuden y mueven, al tiempo que las
imágenes vuelan por encima de sus ca-
bezas— en 27 ciudades, afirmó Li Dan,
una ejecutiva de la compañía.
“Se ajusta a la política”, señaló Li.
“Los mejor es ir en la misma dirección
que las políticas del gobierno”.
ocupantes de un edificio: nutrición —lo-
que explica la mantequilla de almendra,
el pan integral y las manzanas orgánicas
en la cafetería de Delos— aire, confort,
condición física, luz, mente y agua.
La certificación la realiza Green Busi-
ness Certification e involucra auditoría y
análisis de laboratorio. Según Delos, 954
proyectos en 35 países están registrados,
certificados o precertificados.
Los ocupantes del edificio se benefician
al estar en una oficina que ha sido diseña-
da para optimizar su salud. Por ejemplo,
se ha comprobado que la iluminación
circadiana que cambia a través del día, si-
guiendo el ritmo de la intensidad de la luz
del sol, mejora el sueño nocturno. “Si po-
demos diseñar la caja en la que pasamos
el 90 por ciento de nuestras vidas para que
automáticamente brinde una atención a
la salud, ése es un impacto enorme”, dijo
Scialla.
OLI SCARFF/AGENCE FRANCE-PRESSE — GETTY IMAGES; ARRIBA, JOSH HANER/THE NEW YORK TIMES
ciudad francesa de Calais, el subalcalde
Philippe Mignonet ha advertido que el
Brexit podría generar embotellamientos
de tráfico, y un mayor riesgo de que los
migrantes intenten cruzar como polizo-
nes en cargas en espera.
Del lado británico, el gobierno ha con-
siderado convertir parte de la autopista
M20 de Kent, que llega a la ciudad cos-
tera de Dover, en un enorme estaciona-
miento para camiones. Si el Reino Unido
ya no forma parte de la unión de aduanas,
los nuevos retrasos en el procesamiento
de llegada de camiones pueden producir
una fila de tráfico de hasta 30 kilómetros,
dicen las autoridades.
El gigante aeroespacial europeo Air-
bus emplea a más de 14,000 personas
en el Reino Unido en la fabricación de
enormes alas para sus aviones. Algunas
partes deben ir y venir entre el Reino
Unido y la UE antes del ensamblaje final.
Australia teme un colapso
del mercado inmobiliario
Por ISABELLA KWAI
y ADAM BAIDAWI
SYDNEY — El lugar no era perfecto.
La casa de dos habitaciones no tenía es-
tacionamiento ni patio. Está cerca de una
avenida principal y de una estación de
tren, por lo que las noches son ruidosas.
Pero como muchos jóvenes australia-
nos, Georgia Blackie sentía que necesi-
taba comprarla o rentarla para siempre.
Ella vive en Melbourne, uno de los
mercados inmobiliarios más caros y
descabellados del mundo. El valor de las
viviendas ha aumentado más de 50 por
ciento en los últimos seis años. En Syd-
ney, la otra gran capital inmobilia-
ria de Australia, el incremento ha
sido aún mayor. Las dos ciudades
están entre las menos accesibles del
mundo para la vivienda. La deuda
hipotecaria coloca a los australia-
nos entre los mayores prestatarios
a nivel mundial.
En la actualidad, personas como
Blackie podrían pagar el precio.
Ella y su pareja cerraron la com-
pra de su casa en agosto por 720,000
mil dólares australianos, o 533,000
dólares de EU. Pero desde el pico Restricción a compradores extranjeros
máximo que alcanzó del mercado en y tasas de interés más altas enfrían el
noviembre, el valor de las casas en
los vecindarios ha disminuido alre-
mercado inmobiliario en Australia.
dedor del seis por ciento.
“Si retroceden los precios de las pro-
piedades, ¿dónde te deja esto?”, dijo
Blackie.
El candente mercado inmobiliario en
Sydney y Melbourne hizo millonario a al-
gunos propietarios e hizo creer a muchos
millenials que nunca podrían comprar
una casa.
Pero un desplome sostenido puede pre-
sionar a los propietarios que solicitaron
un préstamo muy cuantioso, en medio de
un estancamiento del crecimiento sala-
rial. Las tasas de interés mundiales tam-
bién están subiendo, lo que significa que
muchos australianos podrían enfrentar
pagos de intereses más altos.
COLE WILSON PARA THE NEW YORK TIMES
Fitwel, desarrollado por los Centros de
Control y Prevención de Enfermedades
de Estados Unidos, ofrece un programa
de certificación con objetivos similares.
Las mejoras esperadas en el bienes-
tar derivadas de cualquiera de los dos
SÁBADO 18 DE AGOSTO DE 2018
Así que cualquier retraso puede causar
estragos en la producción. Tom Enders,
director ejecutivo de la compañía, dijo
que el plan B de Airbus implica crear una
reserva de inventario para poder seguir
con la fabricación después del Brexit.
El espacio de almacenamieto en el
Reino Unido se ha llenado con tasas
récord, al tiempo que las empresas
acumulan inventarios para satisfacer
la demanda, en caso de no poder conse-
guir suministros de forma rápida, según
KPMG, una firma de servicios profesio-
nales.
El departamento de salud analiza có-
mo garantizar la continuidad en el su-
ministro de medicinas, vacunas, radioi-
sótopos y dispositivos médicos.
“Nadie está sugiriendo que ésta sea
una situación deseable”, dijo Simon Ste-
vens, director ejecutivo del Servicio Na-
cional de Salud del Reino Unido.
Sydney y Melbourne constituyen cerca
del 40 por ciento de la población y la mayor
parte del valor del mercado inmobiliario.
En lo que va del año, los precios de la vi-
vienda han caído más del dos por ciento en
Sydney y cerca de dos por ciento en Mel-
bourne. La caída se debe en parte a las
nuevas restricciones a los compradores
extranjeros. Pero los precios, dicen los
expertos, simplemente se elevaron mu-
cho con gran rapidez.
“Todas las fuerzas que han impulsado
al sector de la vivienda y el de la deuda,
en los últimos 20 años, están llegando a
un punto crítico de inflexión”, dijo Martin
CAMERON SPENCER/GETTY IMAGES
North, de la compañía de investigación
Digital Finance Analytics.
Aún así, las tasas de morosidad hipo-
tecaria se mantuvieron estables el año
pasado, según S&P Global, una firma
calificadora de créditos.
El aumento en los precios de la vivien-
da refleja el auge económico de Austra-
lia, que no ha visto una recesión en más
de un cuarto de siglo.
Cerca de una cuarta parte de los hoga-
res australianos tienen menos de un mes
de ahorro adicional para hacer el próxi-
mo pago de la hipoteca.
“Casi en todas partes donde mires,
puedes ver icebergs”, dijo North.
En las oficinas generales de Delos,
en NY, las plantas mejoran el aire y
trasladan el campo al interior.
programas pueden generar avances en
productividad, incluyendo menores cos-
tos en el cuidado de la salud, tasas más
bajas de ausentismo y mayores ingresos
por un mejor desempeño. La Sociedad
Estadounidense de Diseñadores de Inte-
riores dijo que había logrado un incremen-
to en productividad del 16 por ciento, tras
haberse mudado a sus oficinas generales
certificadas por Well en Washington. Sin
embargo, el deseo de atraer a empleados
parece que está impulsando a muchas
compañías. “En la economía actual, los
individuos pueden cambiar de empleos”,
expresó Paula McEvoy, codirectora de
diseño sustentable en Perkins & Will, un
bufete de arquitectura y diseño, que el
año pasado concretó dos proyectos cer-
tificados por Well y cinco certificaciones
Fitwel. “Pueden elegir el espacio en el
que desean trabajar”.
SÁBADO 18 DE AGOSTO DE 2018
BEAWIHARTA BEAWIHARTA/REUTERS
Un cráneo fosilizado del Homo
floresiensis, familiar de la especie
humana descubierto en Indonesia.
Las especies
se encogen
en una isla
remota
Por CARL ZIMMER
En 2003, los investigadores que cava-
ban en una cueva en las montañas de la
isla de Flores, en Indonesia, descubrieron
los fósiles de un individuo diminuto, tipo
humano, con un cerebro pequeño del ta-
maño de un chimpancé. Bautizaron a la
especie como Homo floresiensis.
Estos familiares de la especie humana
moderna medían poco menos de un metro
de estatura. Varias aldeas en el área están
habitadas por personas, cuya estatura
promedio es alrededor de metro y medio.
¿Acaso este fue el resultado del mesti-
zaje de hace muco tiempo entre humanos
modernos más altos y los Homo floresien-
sis más bajos? Así, 15 años después del
descubrimiento de los huesos, un estudio
del ADN de las personas que viven en Flo-
res ha emitido un veredicto.
“Es algo raro en la ciencia que te pre-
pares para responder una interrogante y
obtengas algo así como una respuesta de-
finitiva y se acabó”, dijo Richard E. Green,
genetista y coautor del estudio.
Sin embargo, como sucede frecuente-
mente en la ciencia, la respuesta a una in-
terrogante despierta nuevas preguntas.
El estudio demuestra que, por lo menos
dos veces en la historia antigua, los seres
humanos y sus familias (conocidos como
homínidos) llegaron a Flores y se volvie-
ron más pequeños.
Otras investigaciones han demostrado
que los elefantes también llegaron dos ve-
ces a Flores y, en ambos casos, la especie
evolucionó y se convirtió en enana. De ahí
la pregunta, ¿qué poder misterioso tiene
esta isla para encoger los cuerpos?
Green y sus colegas hicieron dos des-
cubrimientos importantes. Encontraron
que los humanos y los neandertales se
habían cruzado.
Y los investigadores hallaron una rama
de homínidos separada, conocidos como
los hombres de Denísova, que también se
cruzaron con la especie humana.
En 2013, Green y Herawati Sudoyo,
un genetista en Indonesia, organizaron
un viaje a Flores para visitar una aldea
llamada Rampasasa, cerca de la cueva.
Sudoyo y un asistente de investigación to-
maron muestras de saliva de 32 aldeanos.
Otros científicos estaban estudiando de
nuevo los fósiles de Homo floresiensis y se
dieron cuenta de que tenían, por lo menos,
60, 000 años de edad.
Ese hallazgo redujo drásticamente la
ventana durante la cual los humanos po-
drían haber compartido en Flores —y ha-
berse cruzado— con Homo floresiensis.
Los investigadores encontraron que
un porcentaje muy pequeño del ADN de
los aldeanos procedía de neandertales o
denisovanos. Una porción diminuta no co-
rrespondía a la especie humana, ni tam-
poco a neandertales o denisovanos.
Los aldeanos de Rampasasa no son
de estatura pequeña porque desciendan
parcialmente del Homo floresiensis. En
lugar de ello, sus ancestros eran especies
humanas más altas.
Pero en algún momento después de lle-
gar a Flores, se volvieron más pequeños
—igual como sucedió con Homo floresien-
sis previamente. Los humanos han desa-
rrollado cuerpos de pigmeo en otras islas.
Pequeñas poblaciones han evolucionado
a una estatura baja en los bosques tropi-
cales de África, Sudamérica y otros sitios.
Los aldeanos de Rampasasa portan
variantes de muchos genes que se sabe
reducen la estatura.
Una hipótesis importante para el de-
sarrollo de un tipo de cuerpo pigmeo es
la escasez de alimentos. Un cuerpo más
pequeño exige menos calorías y puede
ofrecer una ventaja de supervivencia.
Lassie siempre buscaba ayuda,
¿acaso tu perro lo haría?
Por JAMES GORMAN
Por lo general, el título de un artículo
científico deja a los que no son especialis-
tas rascándose la cabeza.
“Timmy cayó en un pozo” es una ex-
cepción. Como se puede imaginar por
la referencia de un episodio de la serie
“Lassie” (que se transmitió en la tele-
visión estadounidense de 1954 a 1974),
éste es un reporte sobre si los perros
ayudarán o no a sus dueños.
Julia E. Meyers-Manor, que estudia el
comportamiento y el proceso cognitivo
animal, realizó algunos experimentos
para investigar la empatía en ratas que
se toparon con dificultades. De ahí tuvo
una revelación de inspiración canina.
THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY
Cedros en extinción por el cambio climático
Por ANNE BARNARD
BOSQUE DE CEDROS DE BAROUK,
Líbano — Caminar entre los cedros en
la ladera de una montaña en Líbano se
siente como visitar un territorio de se-
res primigenios.
Algunos de los árboles más antiguos
tienen más de 1,000 años de estar aquí,
extendiendo sus singulares ramas hori-
zontales, como brazos abiertos y ente-
rrando sus raíces muy profundas en la
piedra caliza. Florecen en un ecosiste-
ma fresco y húmedo inusual en el Me-
dio Oriente, con picos de montañas que
atrapan las nubes, que flotan desde el
mar Mediterráneo y resplandecen con
la nieve invernal.
Sin embargo, ahora, tras siglos de de-
predación humana, los cedros de Líba-
no enfrentan su amenaza más peligro-
sa: el cambio climático podría extinguir
la mayoría de los bosques de cedros que
quedan en el país para finales del siglo.
A medida que aumentan las tempera-
turas, la zona ecológica de confort de los
cedros se afianza en las montañas a ma-
yores altitudes, buscando los inviernos
fríos que necesitan para reproducirse.
Pero aquí en el bosque de Barouk, par-
te de la Reserva de la Biósfera de Shouf,
en el sur de Líbano, no hay mucho más
lugares donde puedan subir. Algunos
dicen que para 2100, los cedros solo
podrán prosperar en la punta norte del
país, donde las montañas son más altas.
Pero en el norte hay un problema di-
ferente. El bosque más denso de cedros
del Líbano, la Reserva Natural del Bos-
que de Cedros Tannourine, ha perdido
más del siete por ciento de sus árboles
a causa de plagas de insectos descono-
cidas antes de 1997. Están vinculados
directamente con un clima más cálido
y seco.
A través de la historia, los cedros de
Líbano han sido, tanto apreciados co-
mo talados, para la construcción de
edificios, navíos y templos en el antiguo
Egipto y Jerusalén.
Miles de kilómetros cuadrados de
bosque alguna vez se extendieron a tra-
vés de las zonas montañosas de Líbano.
Solo quedan 17 kilómetros cuadrados de
cedros, en bosques dispersos.
El área de cedros más famosa del
país, llamado los Cedros de Dios, fue
cercada desde 1876. Algunos creen que
allí fue donde Jesús resucitado se mani-
festó ante sus seguidores, dijo Antoine
Jibrael Tawk, autor de libros sobre los
cedros.
El cedro de Líbano, una especie distin-
tiva conocida con el nombre científico de
Cedrus libani, crece principalmente aquí
y en Turquía. Los árboles germinan a fi-
nales del invierno porque necesitan una
helada, de preferencia con nieve.
Hace una generación, normalmente
llovía o nevaba 105 días al año en las
montañas. La nieve permanecía en el
suelo hasta cuatro meses. El pasado in-
Nada Homsi contribuyó
con reportes a este artículo.
Diseñan plástico que se autodestruye
Por XIAOZHI LIM
Adam Feinberg fabricó una hoja
amarilla de plástico delgada. Luego la
trituró en pedazos pequeños. Escogió
un molde en forma de “I”, para el logo
de la Universidad de Illinois, en Urba-
na-Champaign, donde trabaja como
químico, lo llenó con partes de plástico
y lo metió en un horno. “Abrí el molde y
allí estaba una hermosa ‘I’ amarilla”,
recordó. Su nuevo plástico había pasado
la primera prueba —era moldeable con
calor como el plástico común. Feinberg
colocó la I bajo una luz blanca y cinco
minutos después, quedaba solo la mitad.
El plástico no solo se fundió. Su es-
tructura, los polímeros sintéticos en su
interior, habían regresado a sus unida-
des moleculares.
La mayoría de los polímeros sintéti-
cos no se diseñaron para desintegrarse
o desaparecer. La intención era que du-
raran el mayor tiempo posible, una vez
que empezaron a reemplazar los meta-
les y el vidrio en objetos como automóvi-
les y aviones.
Sin embargo, los polímeros sintéticos
se volvieron tan populares que ahora
son el motivo de miles de millones de to-
neladas de desechos plásticos —popo-
tes (calimete, pitillo, pajita), filtros de
cigarros, tapas de vasos desechables,
etc. En las últimas décadas, este des-
“Mis hijos me habían enterrado bajo
una montaña de cojines y empecé a pe-
dirle ayuda a mi esposo, que no acudió
en mi auxilo”, comentó. Sin embargo, su
collie llegó corriendo y empezó a abrirse
paso hacia ella. Ajá, se preguntó, ¿por
qué no utilizar perros y personas en lu-
gar de ratas? Las personas podrían gri-
tar pidiendo ayuda y los perros respon-
derán, o no. Discutió la idea con Emily M.
Sanford, para ese entonces estudiante en
Macalester College en Minnesota, donde
Meyers-Manor era profesora, y diseña-
ron un experimento. Nadie realmente
dudaba de que los perros mostrarían al-
gún tipo de empatía. La pregunta era si
actuarían en respuesta a ello, por lo tan-
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
vierno solo hubo 40 días de lluvia y un
mes de capa de nieve.
“El cambio climático aquí es un he-
cho”, dijo Nizar Hani, director de la
Reserva de la Biósfera de Shouf. “Hay
menos lluvia, temperaturas más altas y
más extremas”.
En la Reserva Tannourine, al norte de
Beirut, las escasas nevadas de este año
hacen que los administradores de bos-
ques se preparen para una temporada
difícil con el Cephalcia tannourinensis,
un insecto comúnmente conocido como
la mosca de sierra tejedora de telaraña,
que se alimenta de las hojas nuevas de
los árboles. El entomólogo libanés Nabil
Nemer descubrió a la mosca de sierra,
que se entierra en el suelo en el invierno.
Antes de 1998 nunca antes la habían
El estudio es un avance
en la reformulación de
los plásticos.
equilibrio entre la vida del material y la
del producto ha acumulado desechos en
vertederos y ambientes naturales. Al-
gunas estimaciones indican que solo se
recicla el 10 por ciento de todos los plás-
ticos. Los efectos ambientales han ayu-
dado a los químicos a crear polímeros
con un mecanismo de autodestrucción
integrado. “El verdadero truco es hacer
que sean estables cuando los estás usan-
do e inestables cuando no quieres usar-
los”, dijo Marc Hillmyer, quien dirige el
Centro para Polímeros Sustentables en
la Universidad de Minnesota.
Esto requiere elegir polímeros que
son intrínsecamente inestables. Si tu-
vieran la opción, sus unidades se que-
darían como moléculas pequeñas. Los
científicos fuerzan a esas moléculas a
unirse en largas cadenas y luego captu-
ran a los polímeros resultantes.
Desmantelar estos polímeros se le co-
noce a veces como desenlazar, porque
una vez que se topan con un detonante
RAUL ARBOLEDA/AGENCE FRANCE-PRESSE— GETTY IMAGESS voz neutro y tarareaban
to, el resto suena como a ciencia en el títu-
lo del artículo en la revista Learning and
Behavior: “Empatía y la conducta proso-
cial en los perros”. Hicieron la prueba con
34 perros adultos, grandes y pequeños,
de raza pura o cruzados.
Los dueños estaban en una habita-
visto, porque su ciclo de vida no inter-
fería inicialmente con los cedros. Pero
con el deshielo que ocurrió antes de lo
debido, los insectos emergieron pronto,
poniendo sus huevos a tiempo para que
las larvas se comieran los nuevos brotes
de cedro.
A través de cinco milenios de historia
registrada, un desfile de civilizaciones ha
elogiado a los cedros de Líbano —y luego
los ha talado. Líbano ha sido deforestado
por mesopotámicos, fenicios y egipcios
de la antigüedad; por los imperios griego
y romano; por cruzadas, colonizadores
y disturbios del Medio Oriente. Sin em-
bargo, los árboles son tan simbólicos en
el país, que un cedro está ubicado en el
centro de la bandera libanesa.
Para preservarlos, grupos conserva-
que elimina esas trampas, sus unidades
se desprenden, hasta que los polímeros
cambian completamente a moléculas
pequeñas. Los polímeros de Feinberg es-
taban aprisionados en bucles circulares.
Por sí solos, los bucles eran estables. Pa-
ra el plástico autodestructible, Feinberg
mezcló los polímeros con tinte sensible a
la luz. Cuando la luz brilla sobre el plás-
tico, las moléculas energizadas del tinte
arrancan los electrones de los polímeros.
Los bucles se rompen, exponiendo
los extremos de los polímeros, y éstos
se desenlazan. Al diseñar trampas que
fallen con ciertos detonantes como luz
o ácido, los científicos pueden controlar
precisamente cómo y cuándo se desen-
lazan sus polímeros.
Si las unidades se recolectaran, tras el
desenlace para crear polímeros nuevos,
eso llevaría al reciclaje químico.
Económicamente, reemplazar los
polímeros más utilizados, como el po-
lietileno (bolsas de supermercado) o el
politereftalato (botellas desechables)
con polímeros desenlazables no es fac-
tible. En vez de ello, los científicos se es-
tán enfocando en materiales de mayor
valor, como las espumas de poliuretano
en colchones y asientos de automóviles.
En 2016, Hillmyer y su equipo crearon
un poliuretano que era químicamente
reciclable. La espuma se mantiene es-
Aproximadamente,
la mitad de los
perros en un estudio
se dirigieron a sus
dueños, bien sea
porque lloraban o no.
ción pequeña con una
ventana y una puerta
que se abría fácilmen-
te, cuando la empujaba
una nariz o una pata.
Algunos dueños dijeron,
“Auxilio” en un tono de
“Estrellita, estrellita”.
Otros expresaron, “Auxilio”, en un to-
no de angustia y llanto. Meyers-Manor
relató que produjeron “todo desde au-
ténticas lágrimas hasta cosas que so-
naban a risa”. Los perros no replicaron
precisamente la actuación de Lassie en
la televisión. Aproximadamente la mitad
5
FOTOGRAFÍAS POR JOSH HANER/THE NEW YORK TIMES
Algunos de los cedros de Líbano
tienen 1,000 años.
Se siembran plántulas para
regenerar bosques. La reserva
de los Cedros de Dios (izq.) fue
cercada en el año 1876.
cionistas tratan de diversificar su ubica-
ción y expandir su población.
En Arz, la reserva de los Cedros de
Dios tiene solo 2,100 árboles. Youssef
Tawk, médico y conservacionista, junto
a otros colegas intentan regenerar un
bosque más grande. Es un reto porque
la reserva en sí está aislada. Las áreas
ideales para plantar son privadas, o es-
tán destinadas para otros usos por par-
te del gobierno.
Pero desde 1998, el grupo de Tawk ha
plantado 100,000 árboles en un terreno
alrededor de la antigua reserva. Los ce-
dros crecen lentamente y no presentan
conos hasta que tienen 40 o 50 años. Ha-
ni sonó la alarma respecto al árbol icóni-
co y venerado. “Estamos en una carre-
ra. No hay tiempo qué perder”, señaló.
LYNDON FRENCH PARA THE NEW YORK TIMES
Polímero de plástico a punto de ser
destruido con luz ultravioleta.
table a temperatura ambiente, pero se
desenlaza a más de 200 grados centígra-
dos. Usar materiales químicamente re-
ciclables podría volverse práctico, espe-
cialmente si las compañías empiezan a
hacerse responsables de sus productos
después de su vida útil, dijo Hillmyer.
Si las compañías automotrices tuvie-
ran que recibir un automóvil usado, por
ejemplo, podría tener sentido contar con
un sistema interno de reciclaje químico
para hacer materiales nuevos, a partir
de los viejos, señaló.
le abrió la puerta a su dueño y las cifras
eran iguales, independientemente si los
dueños estaban felices tarareando una
canción o llorando.
Por otro lado, los perros que sí abrieron
la puerta lo hicieron más rápido cuando
los dueños estaban llorando, en compa-
ración a cuando tarareaban. Así que, qui-
zás, realmente sí les importa.
Además, Meyers-Manor y sus cole-
gas registraron los ritmos cardíacos y el
comportamiento de los perros y encon-
traron algo curioso. Los que no reaccio-
naron, cuando sus dueños estaban llo-
rando, mostraron niveles de estrés más
altos que los que sí actuaron. Quizás, dijo,
sus niveles de ansiedad elevados los in-
hibían a realizar una acción.
Meyers-Manor indicó no tener sufi-
ciente información para ofrecer tips so-
bre qué tipo de perro conviene tener, si
uno se va a caer dentro de una noria. Pero
si te preocupa quedar enterrado bajo co-
jines, un collie es una buena opción.
6 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY
GRAHAM WALZER PARA THE NEW YORK TIMES
BookTubers en las afueras del
VidCon, en California, en junio.
YouTube
despierta el
interés en
los libros
Por CONCEPCIÓN DE LEÓN
Cuando Christine Riccio era una
adolescente en Nueva Jersey, junto a
su hermana subían videos a YouTube
de las dos tonteando, bailando al ritmo
de “Piece of me”, de Britney Spears o
tratando de hacer un salto mortal.
No fue hasta que Riccio estuvo
en la universidad, en 2010, cuando
“realmente le hablé a la cámara” y
decidió subir una reseña en vídeo del
libro “Los juegos del hambre” de Su-
zanne Collins.
“Estaba leyendo muchos libros y
no tenía con quién hablar de ellos”,
comentó, explicando por qué recu-
rrió a internet.
Inicialmente, Riccio dividió su con-
tenido en dos canales, uno de come-
dia, otro de libros. Pero después de
graduarse, mientras realizaba una
pasantía en la compañía productora
de Will Ferrell, en California, en 2012,
concibió ideas en video para su canal
de libros, PolandBananasBooks, y
empezó a subir sketches, reacciones
a adaptaciones de libro a película y el
resultado de sus maratones de com-
pras de libros.
Su canal creció de menos de 1,000
a 5,000 suscriptores ese verano. A
los 27 años, con cerca de 400,000 sus-
criptores recientemente, figura entre
los “BookTubers” más populares de
YouTube, haciendo crónicas de libros
para una audiencia integrada, prin-
cipalmente, por milennials y adoles-
centes.
Los vídeos de Riccio son humorísti-
cos y alocados.
En uno, usa elementos de utilería
como muñecas, carritos de juguete y
guantes amarillos para lavar platos
mientras condensa la trilogía “Men-
tes poderosas”, de Alexandra Brac-
ken en ocho minutos. Tuvo más de
15,000 visualizaciones y recibió alre-
dedor de 350 comentarios positivos,
llenos de emojis con llantos de risa,
elogios y aliento para que continuara.
Riccio y Jesse George, otro BookTu-
ber, reconocido como Jesse The Rea-
der (Jesse, el lector), se conocieron en
VidCon, una conferencia que reúne a
creadores y suscriptores de vídeos en
internet, y crearon alianzas con Ariel
Bissett y otros BookTuberos para or-
ganizar reuniones y eventos en vivo
para sus subscriptores.
Iniciaron el club de libros Books-
plosion con Kat O’Keefe del canal
Katytastic, en el que eligen un libro
mensualmente y transmiten en vi-
vo una discusión; sus suscriptores
pueden interactuar verbalmente con
ellos y entre sí, vía chat.
“Creo que para mucha gente que
prefiere ver vídeos en BookTube se
siente como seguir una recomen-
dación de una amiga”, dijo Brittany
Kaback, de la agencia de marketing
llamada Big Honcho Media, que co-
necta compañías editoras con “in-
fluencers”.
Según YouTube, los BookTubers
tienen más de 200 millones de visua-
lizaciones este año.
“Esa es la cosa con BookTube”, dijo
George. “Si no eres un gran doctor, te
inspira a convertirte en uno de ellos”.
Une a las dos Coreas, puntada a puntada
Por DAVID SEGAL
SEÚL, Corea del Sur — Cuando era
niña en Seúl en la década de los 70, Kyun-
gah Ham solía encontrar folletos de pro-
paganda que eran enviados desde Corea
del Norte en globos de helio. Al igual que
sus compañeros de clase, Ham los entre-
gaba en la escuela, donde recibía una re-
compensa por aportar su grano de arena
en la latente guerra ideológica de su país
vecino.
En 2008, cuando Ham encontró otro
folleto —bajo la reja de la casa de sus
padres— parecía un objeto ajeno, tras-
ladado por el viento desde otro planeta.
Para ese entonces, era una artista mul-
timedia, que había llegado a desconfiar
de gran parte de la historia que le habían
enseñado en la escuela y sabía que los de
Corea del Sur enviaban sus propios folle-
tos al otro lado de la frontera.
Esto le hizo preguntarse: ¿podría co-
municarse directamente con gente a la
que, gracias a una tragedia geopolítica
que ya cumplió los 65 años, tenía prohi-
Spike Lee se enfrenta al Klan en nuevo filme
Por SALAMISHAH TILLET
Como exclama el mensaje que aparece
en pantalla al principio de la película más
reciente de Spike Lee, “BlacKkKlans-
man” está “basada en material real”. Pe-
ro en lugar de abrir con su historia en la
que “la verdad es más loca que la ficción”,
sobre un policía de raza negra de nombre
Ron Stallworth (John David Washing-
ton), que se infiltra en la organización
de supremacía blanca, Ku Klux Klan, en
Colorado en los años 70, Lee presenta es-
cenas de películas que había revisado pre-
viamente: “El nacimiento de una nación”
de D.W. Griffith y la ganadora del Óscar,
“Lo que el viento se llevó”.
Lee recurre a estos dos clásicos cine-
matográficos para contar una vez más la
historia del terrorismo racial estadouni-
dense. La yuxtaposición es Lee en todo
su esplendor: una mezcla de sátira, rea-
lismo y comentario político “en tu cara”.
Primero, una desconsolada Scarlett
O’Hara se abre paso entre cientos de sol-
dados confederados heridos en las calles
de Atlanta. Luego, una película ficticia en
blanco y negro empieza a proyectarse,
con Alec Baldwin interpretando a un na-
rrador pro segregación llamado Dr. Ken-
nebrew Beauregard, que acoge la pon-
zoña racista. Al tiempo que Beauregard
olvida sus parlamentos, Lee proyecta
imágenes reales de “El nacimiento de
una nación” sobre el rostro de Baldwin,
oscureciéndolo parcialmente.
A Lee no le preocupa que las audien-
cias pudieran encontrar esto demasiado
exagerado. Va acorde con la época en que
Creado para el Imperio otomano, el
platillo Zildjian es usado hoy en todo el
mundo. Un torno en una fábrica Zildjian
(arr.) y láminas para platillos (abajo).
Un secreto
musical suena
durante siglos
Por LARA PELLEGRINELLI
¿El camino más seguro al corazón de
un baterista? Los platillos.
“Puedes tener toda la armonía vertigi-
nosa del mundo, pero solo los platillos te
pueden poner en lo alto de esa montaña
que estás tratando de escalar”, dijo el ba-
terista Brian Blade.
Mejor conocido por tocar con la can-
tante de música country, Emmylou Ha-
rris y el saxofonista de jazz, Wayne Shor-
ter, Blade adjudica su sonido distintivo
a los instrumentos que toca: platillos
Zildjian.
Zildjian fue fundada en EU en 1929, pe-
ro la compañía se remonta a 1618, hace
400 años, cuando un proceso secreto de
fundición derivó en la creación de una
nueva aleación de bronce para la corte
del Sultán Osman II, el monarca del Im-
perio otomano. “Mi padre siempre dijo
que el apellido es más importante que
cualquier persona en la familia”, afirmó
Craigie Zildjian, directora general de la
compañía e integrante de la décimo cuar-
ta generación familiar de fabricantes de
platillos o címbalos.
Para el siglo XVII había surgido una
era de refinación musical otomana. Fue
entonces cuando Avedis I, un herrero y
aspirante a alquimista armenio, de 22
años, descubrió que mezclar estaño en
cobre generaría un sonido enriquecedor
y robusto. Pero enfrentaba un problema.
bido contactar?
La interrogante marcó el nacimiento
de una extraordinaria colaboración que
hace. Durante una década, Ham ha pro-
ducido diseños en su computadora, que
son impresos y se introducen de contra-
bando a Corea del Norte, a través de in-
termediarios con sede en Rusia o China.
Se le paga a un grupo de artesanos, que
no conoce y con quien nunca ha hablado,
para que los conviertan en bordados,
usando puntadas delicadas con hilo de
seda. Mediante sobornos y subterfugios,
las obras se contrabandean en el camino
de vuelta. Terminan exhibiéndose y se
venden en galerías y exposiciones.
Las obras más ambiciosas son repre-
sentaciones a gran escala de candela-
bros luminosos y brillantes, algunos de
casi cuatro metros de ancho y tres de
alto, que de lejos parecen fotografías. Al
acercarse, aparece un punto de filigrana.
En cierto nivel, los bordados de Ham
son un intento por reunir, a través del
arte, a personas separadas forzadamen-
ARTE Y DISEÑO
Spike Lee, director de
‘’BlacKkKlansman’’, siempre
se ha enfocado en el
terrorismo racial.
vivimos, dijo. “Estamos viviendo
una locura pura y sin diluir”, dijo.
“Las familias se están separando,
ponen a niños en jaulas, eso se re-
monta a nuestros ancestros que lo
separaban y vendían. Este es el
mundo en el que vivimos”.
Durante una carrera de 30
años de impresionante alcance,
los asuntos de raza nunca están
lejos de la superficie en el trabajo
de Lee, bien sea que la película es
deslumbrante e incendiaria ,“Haz
lo correcto”, su mayor éxito de taquilla
“El plan perfecto”, o los documentales
“El rey de la comedia” y “When The Le-
vees Broke: A Requiem in Four Acts”. Y
regularmente ha confrontado el terro-
rismo interno nacional generado por el
racismo, un interés que se remonta a su
época de estudios cinematográficos.
En su primer año como estudiante de
posgrado en la Universidad de Nueva
York, en 1982, Lee dirigió un cortometra-
je sobre un cineasta afroamericano que
cree ingenuamente que puede filmar un
remake de 50 millones de dólares de “El
nacimiento de una nación”. El filme de 10
minutos se tituló “La respuesta”. Estuvo
a punto de que lo echaran de la escuela.
“Mi problema es que, en lo que respec-
ta a ‘El nacimiento de una nación’, nos
“Es una aleación muy frágil”, explicó
Paul Francis, director de investigación y
desarrollo de Zildjian. “Se hace añicos”.
Entonces Avedis I hizo un descubri-
miento musicalmente innovador —aún
resguardado por la familia— que invo-
lucraba forjar un metal tan flexible, que
podía ser calentado, laminado y marti-
lleado una y otra vez para crear los ins-
trumentos más refinados.
te por la guerra en 1953. La labor une la
fuerza de Corea del Sur (tecnología) con
la de Corea del Norte (artesanía).
Las sanciones internacionales prohí-
ben el comercio con el Reino Ermitaño,
por lo que, en teoría, podría enfrentar un
proceso judicial. Los castigos potencia-
les para sus colaboradores son mucho
más graves. Dichos residentes pueden
ser encarcelados o ejecutados.
Ham no oculta su arte ni sus métodos.
El Proyecto de Bordados, como lo llama,
ha sido parte de exposiciones colectivas,
en museos en Londres, Viena y Singapur,
y los letreros colocados junto a cada obra
explican cómo se realizó.
“Bordado a mano norcoreano”, dice
uno. “Hilos de seda sobre algodón, inter-
mediario, ansiedad, censura, ideología,
marco de madera, aproximadamente
2,200 horas/2 personas”.
Las obras, por lo general, regresan
dobladas en bolsas negras de plástico. El
viaje completo desde y hasta Corea del
Norte puede tardar incluso un año.
HEATHER STEN PARA THE NEW YORK TIMES
dijeron que D.W. Griffith era el padre del
cine, pero por fuera se quedaron otras co-
sas”, comentó. “Nunca nos dijeron cuan-
do éramos estudiantes que esta película
le dio un renacimiento al Klan; el K.K.K.
había estado dormido”.
“BlacKkKlansman” se distingue al
explorar la formación del Klan en sí, los
intentos de los policías negros y blan-
cos por derrotarlo, y cómo las imágenes
racistas en general, y la propaganda de
Griffith en particular, han llevado duran-
te más de un siglo a una violencia contra
los afroamericanos.
Lee heredó el proyecto de Jordan Pe-
ele, que tras el exitoso filme de horror
“Huye” estaba muy ocupado para diri-
gir, pero continúa como productor en la
cinta.
FOTOGRAFÍAS POR KAYANA SZYMCZAK PARA THE NEW YORK TIMES
Osman II le concedió permiso al ar-
tesano para crear instrumentos para la
corte y le dio el apellido armenio Zildjian
(que significa “hijo del fabricante de pla-
tillos”). La familia abrió su negocio en el
barrio costero de Samatya, en Constanti-
nopla, donde el metal llegaba en carava-
nas de camellos y los burros impulsaban
máquinas primitivas.
Los que se llegaron a conocer como
“platillos turcos” fueron adoptados por
orquestas europeas y, en la primera mitad
del siglo XVIIII, en nuevos estilos de ban-
das militares y de instrumentos de viento,
que integraban a Occidente con Oriente.
Avedis II construyó una goleta de ocho
metros de eslora para transportar los
primeros platillos que portaban el nom-
bre de su familia a Londres para la pri-
mera feria mundial, en 1851. Su hermano
Kerope tomó las riendas de la compañía
en 1865, estableciendo una línea de ins-
trumentos llamada K Zildjian que aún
gozan de prestigio en la actualidad.
Avedis III, un confitero de Boston que
salió de Turquía antes del genocidio ar-
menio, estaba renuente a hacerse cargo
cuando su tío Aram le endilgó el negocio
familiar, en 1927. Avedis III desarrolló un
platillo más delgado para hacerse escu-
char entre el sonido de las grandes ban-
das. Y, colocados en pares en hi-hats, le
quitaron al bombo la función de marcar
el tiempo, una técnica creada por Jo Jo-
TIM FRANCO PARA THE NEW YORK TIMES
Desde que obtuvo una maestría en
Bellas Artes, en la Escuela de Artes Vi-
suales en NY en 1995, Ham ha realizado
videos, esculturas, fotografías y una va-
riedad de instalaciones.
Mientras concebía sus bordados, se
sintió inspirada, en parte, por un docu-
mental sobre los Juegos Masivos, la ex-
travagancia socialista-realista de músi-
ca, danza y gimnasia coreografiada con
precisión de Pyongyang.
La producción incluye a una multitud de
SÁBADO 18 DE AGOSTO DE 2018
Lee se propuso, con su frecuente socio
guionista Kevin Willmott, hacer suya la
película, adaptando las memorias de Sta-
llworth, “The Black Klansman”.
Hay muchos toques característicos
de Lee: el cotorreo político y la charla
deportiva; su uso de videos históricos y
breves apariciones especiales (princi-
palmente la de Harry Belafonte).
El realizador también se asignó a sí
mismo la tarea de asegurar que el mal
del Klan, su iconografía e imágenes cine-
máticas tan familiares para las audien-
cias contemporáneas, aún pudieran ofre-
cerse con el impacto necesario.
Consciente de que el éxito del filme
dependía de que el público no viera sim-
plemente el caso de Stallworth como una
lección de historia, Lee sabía que tam-
bién necesitaba actualizarlo. Y esa es
la razón por la que imágenes del mortal
mitin blanco nacionalista en Charlottes-
ville, Virginia, en 2017, marque el final de
la película. “Es una película de época, pe-
ro con problemas muy contemporáneos”,
dijo Washington, la estrella del filme.
Lee sabía que tenía que hacer explícita
la conexión entre los 70 y el mundo de hoy.
“Estábamos en preproducción cuando su-
cedió lo de Charlottesville”, comentó. “Es-
taba viendo la televisión, a mi hermano
Anderson Cooper. El Agente Naranja (su
apodo para el presidente Donald Trump),
el Klan, y los supremacistas blancos, Da-
vid Duke. Ellos escribieron el final.
“Eso no es más que un acto terrorista”,
añadió. “Terrorismo casero, rojo, blanco
y azul”.
nes, de la orquesta de Count Basie.
Los tipos de platillos novedosos de
Avedis inspirarían a una nueva genera-
ción de músicos.
El baterista del bebop, Kenny Clarke,
dirigió la oleada, al mantener un ritmo
flexible, frenético y muy singular, pro-
bablemente en el platillo de subasta de
Zildjian de 43 centímetros. Ese címbalo,
conocido después como un ride, se con-
virtió en la piedra angular de la batería
moderna.
En exhibición, en la sede de la compa-
ñía, en Norwell, Massachusetts, están
las baterías que pertenecieron a Travis
Barker (Blink-182), Tré Cool (Green
Day) y Ginger Baker (Cream), junto con
una réplica de la de Ringo Starr. “Todos
sabemos qué sucedió en 1964”, dijo Fran-
cis, en referencia a la invasión británica.
“Teníamos 90,000 pedidos de platillos
pendientes”.
Hoy cada címbalo aún pasa por las ma-
nos de trabajadores altamente califica-
dos, con operadores de torno extrayendo
virutas doradas y cerciorándose de que
su obra recae dentro de un cierto rango
en básculas digitales.
Leon Chiappini, el principal probador
de platillos, que tiene 57 años trabajando
en la fábrica, escucha cada uno, varias
veces, con un estándar en mente y los
combina. Pero al igual que los bateristas,
no hay dos exactamente idénticos.
Kyungah Ham
en su almacén
en Seúl, con
los bordados
realizados
por artesanos
autónomos
en Corea del
Norte, con
base en sus
diseños.
miles de personas, que sostienen foliosco-
pios sobre sus rostros con bloques de colo-
res en cada página.
Se le da vuelta a las páginas simultá-
neamente, de forma asombrosa, con un
inmenso anuncio panorámico de palabras
e imágenes que cambian con gran fluidez.
Ham observó y vio el rostro de un niño
que se asomaba sobre su libro de colores.
“Era como un pixel en una imagen di-
gital”, dijo. “Quise llevar esta idea a mis
candelabros”.