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ECONOMÍA INTERNACIONAL

LAS TEORÍAS CLÁSICA, NEOCLÁSICA, DEL IMPERIALISMO-


DEPENDENCIA Y SU EVIDENCIA HISTÓRICA

Rene Villarreal

INTRODUCCIóN

Las economías de los países en desarrollo y de Latinoamérica en par-


ticular sólo pueden entenderse en el marco de las relaciones económicas
internacionales. Sin embargo, es muy común observar en nuestras univer-
sidades que el estudio del comercio internacional generalmente se circuns-
cribe a un libro de texto de enfoque neoclásico, ignorando por completo
no sólo la visión del imperialismo y de la dependencia, sino el propio
análisis de la economía internacional en el contexto de los países en des-
arrollo. En otras universidades el análisis marxista es el enfoque primor-
dial; en ocasiones no sólo se ignora la interpretación neoclásica, sino que
la misma interpretación historicomarxista se estudia de una manera su-
perficial y sin enmarcar adecuadamente las teorías clásica y moderna
del imperialismo y de la dependencia.
El presente ensayo constituye el capítulo introductorio al libro de se-
lección de Lecturas sobre el tema "Economía internacional: Teorías y
evidencia histórica", y pretende ser un primer paso para llenar este vacío
en el estudio de la economía internacional al presentar los enfoques clásico
y neoclásico, por una parte, y del imperialismo y de la dependencia por
la otra.*
En el campo internacional, la teoría económica ortodoxa estudia ex-
clusivamente el comercio internacional, mientras que las teorías del im-
perialismo y de la dependencia analizan las relaciones económicas inter-
nacionales en su conjunto, esto es, las corrientes de bienes y servicios, así
como la exportación de capitales entre países. De aquí que el título Eco-
nomía internacional y no el de Comercio internacional tanto del ensayo
como del libro de lecturas no signifique una mera sutileza terminológica,

* El libro de selección de lecturas, de próxima aparición dentro de la Señe de Lecturas


de EL TRIMESTRE ECONóMICO, constituye el primer tomo de una serie de tres sobre el tema
"Economía y finanMs internacionales", y pretende servir de libro de texto en las facultades de
ciencias económicas y sociales de la América Latina. El índice general de la relación de lecturas
se encuentra al final del ensayo. Éste se enriqueció con los valiosos comentarios de Tomás
Peñalo2a, María Eugenia Pérez, Hipólito Treviño y Robert A. Blecker.
377
378 EL TBMESTRE ECONÓMICO

Teorías sobre las relaciones


Teorías clásicts, neoclásicet y imevm M>rím neoclásicas del comercio üUerimciojud
Teoría clásica Teoría neoclásica Nuevas teorías neodásicas

Teoría de la ventaja comparaüxa y U La teoría de la proporción relativa de io6 La teoría de salida o desahogo de exce-
productividad rotativa dd trabajo (O. factores como determinante del co- dentes (H. Mynt).
RÍ4iardo) mercio internacional (Hechcker-
OUin). La teoría de disponibilidad de recursos
Teoría de loe costos de oportunidad eom- escasos {/. B. Kravis).
paiativos (C. HoberUr). La teoría de la proporción relativa de los
{adores y U igualación de k» precios La teoría de la corriente de nuevos pro.
de loa factores (Heciaehtr-OhUnSa- ductos y la breclia en la imitación tec-
miuiton). nológica {M y, Rosner)

Extemmtes del Modelo Needátioo La teoría del ciclo del producto y c! ciclo
dd comercio (R. Veraon).
Teoría de las ganancias del comercio in-
teniactonal. La teoría de la demanda representativa
(S. Under).
Teoría dd comercio internacional, creci-
miento, deformaciones y términos de
intercambio.

Teoría neoclásica de la invereón extran-


jera o exportación de capitales-

sino una diferencia de enfoque con respecto a la teoría económica or-


todoxa.^
El ensayo se desarrolla en dos grandes apartados. En la primera parte
se presentan los enfoques de la teoría clásica, de la neoclásica y de las
nuevas teorías en la perspectiva neoclásica; en la segunda parte se pre-
sentan las teorías clásica y moderna del imperialismo y de la depen-
dencia.
La primera parte se divide en seis secciones. La teoría clásica del
comercio internacional de David Ricardo —la ventaja comparativa y la
productividad relativa del trabajo— se presenta en la sección i. La teoría
neoclásica de Heckscher-Ohlin-Samuelson sobre la proporción relativa de
los factores y la igualación de sus precios se desarrolla en la sección ii.
Las extensiones y desarrollos de la teoría neoclásica del comercio interna-
cional (sección iii) incluye el estudio de las ganancias del comercio, el
efecto de éste en el crecimiento económico por la acumulación de factores
y el cambio tecnológico bajo una situación de competencia perfecta y bajo

i La teoría económica ortodoxa o neoclásica divide el estudio de la economía internacional


en teoría pura y teoría monetaria. En el campo de teoría pura analiza sólo las relaciones co-
merciales entre países —comercio internacional— y fuera del contexto de las relaciones mone-
tarias, las cuales estudia en el área de las finanzas internacionales.
COMERCIO EMTEHNACIONAL 379

económicas iniemacionales
Teorím del imperialismo y la dependencia de la economía iníernaciomd

Teor'm dáiicu del ¿mpenaUsmo Teoría modertm de! imperialitfíw Teoría de la dependencia

Teorik marxints de la criúi y teoría del Teoría moderna del imperialismo- la Teoría de la dependencia: !a perspectiva
imperislümo. iwrspectiva desde la metrópoli. dwde It periferia.

Teoría clásica del ünperialiimo: el escc- Los determinantes del imperialismo ^m- - Tecnia dd dalerioro de los terminas
•o de ahorro y el tubconauíno: temporáneo: de intercambio y la dependencia ex-
- Tendencia creciente dei excedente, á lema (/f. PttbUch CIPAL).
~ Por concentración del ingteao e indi»' capital monopolista y las corporacio-
trialización monopóllca (/. A Hob- nes transnacionales {Baran-Sweezy). - Estructura de ia dependenda (f
mn) Doj Sanios).
- Competencia oligopólica y las empre-
- Por imposibilidad del sistema para sas transnacionales {H. Magdolf). - Modelo del centro-periferia en la pers-
realizar la plusvalía (R. Luxembuigo). pectiva histórica latinoamericana iA.
- Acumulación a escala mundial (S. Ferrer).
Amin).
- Por capitalismo moRopólico fínande
ro y ¿¿arrollo desigual {V I. Lenin). ' Autoexpansión del capital a escala ~ Capitalismo de Estado dependiente
mundial (C. PaUoix) {O. Sunkel).

- Intercambio desigual {A. Emmanuel}. - Desarrollo asociado dqwndiente (F


- Intercambio desigual vía proteccionis- H. Cardoso).
mo [O. Brmxn),

"deformaciones". Finalmente se analizan las teorías neoclásicas de la


inversión extranjera o de la exportación de capitales.
El estudio de las nuevas teorías del comercio internacional desde la
perspectiva neoclásica (sección iv) abarca el análisis de las teorías de la
"salida o desahogo de excedentes" (H. Myint), de la "disponibilidad de
recursos escasos" (I. B. Kravis), de la "corriente de nuevos productos y
la brecha en la imitación tecnológica" (M. V. Posner), del "ciclo del pro-
ducto" (R. Vernon) y de la "demanda representativa" (S. Linder),
La evidencia histórica de las teorías clásica, neoclásica y "nuevas teo-
rías neoclásicas" (sección v) se presenta desde la perspectiva de la expe-
riencia internacional. Asimismo, se analiza el caso de México bajo la pers-
pectiva de la teoría neoclásica. Esta primera parte concluye con tres en-
sayos que critican el paradigma clásico y neoclásico del comercio interna-
cional desde la perspectiva histórica y marxista. En la segunda parte del
ensayo se estudian las teorías del imperialismo y de la dependencia de la
economía internacional y su evidencia histórica.
La visión clásica del imperialismo (sección vn) incluye el análisis de
las teorías del "exceso de ahorro y subconsumo" de J. Hobson, R. Luxem-
burgo y V. I. Lenin. Para el estudio de las tres lineas de análisis de las
teorías modernas del imperialismo (sección viil) se presentan las teorías
del "excedente económico y transnacionales" de Baran Sweezy y Magdoff;
380 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

la teoría de la "autoexpansión del capital a escala mundial" de Amin y


Palloix, y la teoría del "intercambio desigual" de Emmanuel y Braun.
La teoría de la dependencia (el punto de vista de la periferia) como
la otra cara de la teoría del imperialismo (el punto de vista de la metró-
poli) empieza (sección ix) con la teoría de Prebisch-CEPAL del "deterioro
de los términos de intercambio, y la dependencia externa" y continúa con
el estudio del concepto y estructura de la dependencia (T. Dos Santos).
Asimismo, se examina el modelo centro-periferia en la perspectiva histó-
rica latinoamericana (A. Ferrer), la formación del "capitalismo de Es-
tado dependiente" (O. Sunkel), y el concepto de "desarrollo asociado
dependiente" (F. H. Cardoso).
La evidencia histórica de las teorías del imperialismo y de la depen-
dencia (sección x) incluye el estudio de la "política imperial" de los
Estados Unidos (H. Magdoff); los mecanismos del imperialismo en el
Brasil (A. G. Frank), y la evidencia histórica de la dependencia en La-
tinoamérica (R. Müller), en el Caribe (R. Philip) y en México (T. Peña-
loza).
Finalmente, la crítica a las teorías del imperialismo y de la depen-
dencia se presenta en la sección xi, en donde el ensayo de T. Dos Santos
significa una "autocrítica" al estado actual de la teoría de la dependencia.

PBIMERA PARTE

LAS TEORÍAS CLÁSICA Y NEOCLÁSICA Y LAS NUEVAS TEORÍAS


NEOCLÁSICAS DEL COMERCIO INTERNACIONAL Y LA
EVIDENCIA HISTÓRICA

I. LA TEORíA CLáSICA DEL COMERCIO INTERNACIONAL: La ventaja


comparativa y la productividad relativa del trabajo (D. Ricardo)
Adam Smith, David Ricardo, John Stuart Mili y Frank Taussing fueron
los principales economistas clásicos que estudiaron el comercio internacio-
nal como un campo especial de la economía. Sin embargo, el estudio de
David Ricardo es ampliamente reconocido como el modelo clásico de la
teoría del comercio internacional (lectura 2).
David Ricardo estudia principalmente las ganancias del comercio y
los factores que determinan la dirección o especialización del comercio
internacional (los bienes que exportan e importan los países).
COMERCIO INTERNAaONAL 381

Adam Smith supone que el comercio internacional ocurre sólo cuando


existe una ventaja absoluta, es decir, cuando el país que exporta un bien
produce con el mismo número absoluto de horas-hombre un volumen ma-
yor de producción que cualquier rival. Sin embargo, Ricardo formula
la doctrina de la ventaja comparativa y muestra que aunque un país pro-
duzca los dos tipos de bienes, paño y vino, a precios menores ("más ba-
ratos") en términos absolutos que el resto del mundo, se puede beneficiar
con el comercio internacional si los precios relativos de los bienes difieren
entre países antes de que se establezca el comercio (autarquía) y cada
país exportará el bien cuyo costo de producción relativo al otro bien, o
compartivo, es menor que en el otro país. Ricardo pensaba que aunque
un país pudiera producir a precios más baratos en términos absolutos, los
precios relativos serían diferentes en autarquía por las diferencias en
los costos reales de producción entre los países. Ricardo establece la vali-
dez de la teoría del valor trabajo que implica que el factor productivo
determinante del valor de las mercancías es, directa e indirectamente, el
trabajo (la tierra y el capital representan meramente trabajo acumulado),
por lo que concluye que los precios relativos de los bienes difieren entre
países porque los costos relativos del trabajo difieren entre ellos. De esta
manera la doctrina de la ventaja comparativa viene a ser la doctrina de
los costos relativos del trabajo en el modelo ricardiano.^
El teorema ricardiano del comercio internacional afirma que el país
exportará aquel bien en el que la productividad del trabajo, en términos
relativos al otro bien, sea mayor que la del otro país. En otras palabras,
las diferentes tecnologías (la cantidad de trabajo incorporado en el bien
producido) entre países causan las diferencias en los precios relativos y por
lo tanto son la determinante de la dirección del comercio. Como se puede
observar en el modelo ricardiano la dirección del comercio internacional
está determinada exclusivamente por las condiciones de la oferta de pro-
ducción, mientras que la demanda no juega un papel importante.
La teoría ricardiana de la productividad relativa del trabajo se deriva,
por consecuencia lógica, de un modelo de comercio internacional con los
siguientes supuestos:
* En un modelo de dos países (i y ii), dos bienes (X y Y), la doctrina de la ventaja com-
parativa nos dice: si el precio relativo del bien X es menor en el país i —si {Px/Py)i
<C(Px/Py)ii— éste exportará dicho bien al píiís II; es decir, el país I presenta una ventaja com-
parativa en el bien X y el país n en el bien Y, por lo que cada país exportará al otro el bien
en que presenta la ventaja comparativa. Para la doctrina de la ventaja comparativa, la diferen-
cia de precios relativos entre países (Px/Py)i=^ {Px/Py)u es razón necesaria y suficiente para
que el comercio internacional tenga lugar. Así, las diferentes teorías de especialización interna-
cional intentan explicar los determinantes de las diferencias de precios relativos entre países.
382 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

Condiciones de mercado:
— Dos países, dos bienes.
— Competencia perfecta.
— Inmovilidad internacional del trabajo y perfecta movilidad interna.
— Ausencia de costos de transporte en el comercio internacional.

Condiciones de oferta:
— Un solo factor de producción (trabajo que implica la teoría del
valor trabajo).
— Funciones de producción diferente entre países con coeficientes
fijos de producción y rendimientos constantes a escala.
— Dotación dada del factor trabajo; oferta de trabajo inelástica.
— Pleno empleo del factor trabajo.

Condiciones de demanda:
— Demanda dada.

Ricardo, en su teoría del comercio internacional no sólo establece las


bases para el desarrollo posterior de la teoría neoclásica de Heckscher-
Ohlin, sino también de las teorías del imperialismo y de la dependencia.
En su capítulo "Sobre comercio colonial" escribe Ricardo:

Tomemos dos naciones, entre las que existe un tratado comercial, sean ¡a
metrópoli y su colonia, y es evidente que Adam Smith admite que la me-
trópoli resultaría beneficiada oprimiendo o explotando a su colonia... e»
evidente que el comercio con la colonia puede ser de tal manera regulado,
que será al mismo tiempo menos benéfico para la colonia y más benéfico
para la metrópoli, que si se efectuara en términos de libre comercio. Tanto
como está en desventaja un comprador individual cuando está restringido
a realizar todas sus compras en una sola tienda, de la misma manera es
desfavorable para ima nación de consumidores el estar obligados a com-
prar de un solo país en particular.'

La teoría clásica de los costos comparativos del trabajo supone como


válida la teoría del valor trabajo; sin embargo, G. Haberler, siguiendo la
línea de argumentación de Ricardo, eliminó el supuesto de la teoría del
valor trabajo y desarrolló lo que se ha dado en llamar la teoría de los
costos de oportunidad comparativos del comercio internacional, donde los
* D. Ricardo, Principies of Poliücal Economy and Taxation, Penguin Books, Middlesex, 1971,
pp. 336 y 339.
COMERaO INTERNAaONAL 383

precios relativos de los difereníes bienes se determinan por los costos di-
ferenciales de oportunidad; esto es, el costo de un bien está dado por la
producción de otro bien que hay que sacrificar para producir el bien en
cuestión y no se refiere a la cantidad de trabajo requerida para producir
el bien.
Robert Heller, en su ensayo sobre la teoría de los costos comparativos
(lectura 3), presenta y desarrolla el modelo ricardiano a través de las
herramientas modernas de la teoría neoclásica. Establece que la condi-
ción de equilibrio en la relación real de intercambio económico se da
cuando las cantidades de todos los bienes que los países desean exportar
son iguales a las cantidades de todos los bienes que desean importar. Esta
relación de equilibrio en el intercambio internacional, a su vez, ha de
encontrarse dentro de los límites establecidos por las relaciones de cambio
nacionales previas al comercio. Posteriormente, con base en la teoría de
los costos de oportunidad comparativos analiza los efectos de la compo-
sición y de la dirección del comercio en países de igual y diferente tamaño
y con costos constantes y crecientes.

II. LA TEORíA NEOCLáSICA DEL COMERCIO INTERNACIONAL : La


proporción relativa de los factores de producción y la
igualación de los precios de los factores
{Heckscher-OhlinrSamuelson)

En la perspectiva de la historia de las doctrinas económicas el modelo


clásico de comercio internacional de David Ricardo sobrevivió práctica-
mente sin cambios importantes hasta el advenimiento de los trabajos de
Eli Heckscher (1919) y Bertil Ohlin (1933), que han constituido la teo-
ría neoclásica o "moderna" del comercio internacional (lectura 4).
El determinante en la especialización y dirección del comercio inter-
nacional en el modelo de Heckscher-Ohlin (H-0) proviene de la propor-
ción de factores de producción en los países. La hipótesis básica se expresa
en el Teorema H-Ot un país exportará el bien que utiliza intensivamente
el factor que es relativamente abundante en ese país. Así, el país con una
abundancia relativa de capital tendrá una ventaja comparativa y exportará
el bien intensivo en capital. El país con una abundancia relativa de traba-
jo tendrá una ventaja comparativa y exportará el bien intensivo en tra-
bajo.
En el modelo simple de dos países (i y ii), dos bienes (X y F) y dos
384 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

factores (capital C y trabajo J"), si suponemos que el país i es relativa-


mente abundante en capital respecto al país ii {C/T)i'^ {C/T)ii, y que
ambos países tienen las mismas tecnologías para producir el bien X y
para producir el bien Y; donde el bien X es relativamente intensivo en el
uso del factor capital (C/Ty=" > (C/r)'="; entonces {PX/PY)i <
{PX/PY)n. Por lo tanto, el país i, que es relativamente abundante en ca-
pital, tendrá una ventaja comparativa y exportará el bien intensivo en
capital (bien Z), y el país ii, que es relativamente abundante en trabajo,
producirá relativamente más barato el bien que utilice este factor en ma-
yor proporción, y por lo tanto exportará el bien intensivo en trabajo
(bien Y).
La teoría de la producción de factores de H-0 como determinante de
la especialización internacional es la consecuencia lógica de un modelo
de comercio basado en los supuestos siguientes.

Condiciones de mercado:
— Dos países, dos bienes y dos factores de producción (capital y
trabajo).
— Competencia perfecta en los mercados.
— Libre comercio en los bienes y completa inmovilidad internacional
de los factores.
— No existen costos de transporte en el comercio internacional.

Condiciones de oferta:
— Funciones de producción idénticas para la elaboración de un mis-
mo bien en todos los países.
— Funciones de producción de rendimientos constantes a escala (para
un proceso productivo el doble de insumos genera el doble de pro-
ducción) y cada factor presenta rendimientos decrecientes cuando
éste aumenta y los otros factores permanecen constantes.
— Ausencia de reversibilidad en la intensidad del uso de los factores
en todo el rango relevante de precios relativos.

Condiciones de demanda:
— Patrones de consumo idéntico (todos los bienes se consumen en
proporciones iguales) entre países a cualquier conjunto de precios
internacionales de los bienes.

Como se puede observar, el modelo H-0, aunque más refinado que


COMERQO INTERNAQONAL 385

el ricardiano, sigue siendo un modelo simple que muestra cómo la dota-


ción o la abundancia relativa de factores y la tecnología influyen por el
lado de la oferta de la economía en la diferencia de los precios relativos
de los bienes entre los países (en autarquía) y asi determinan la especiali-
zación internacional.
Paul Samuelson (lectura 5) ha desarrollado el modelo H-0 y ha
formulado el Teorema Heckscher-Ohlin-Saníuelson (H-O-S) sobre la
igualación de los precios de los factores. Samuelson añade otros supuestos
al modelo de H—O y establece el siguiente teorema: * el libre comercio en
el mercado de bienes (junto a los demás supuestos del modelo) conduce
a que el pago o remuneración a un mismo factor de producción en los
dos países sea igual tanto en términos absolutos como relativos.
En su conjunto, la teoría H-O-S, aparentemente muy simple en su
razonamiento, tiene implicaciones más profundas que las que a primera
vista se pueden observar.

En términos de las ganancias del comercio cada país maximiza las


posibilidades de aumentar su "bienestar", esto es, enfrenta xma
frontera de posibilidades de consumo más amplia que bajo condi-
ciones de autarquía.
El libre comercio internacional, bajo los supuestos del modelo, es un
sustituto perfecto de la movilidad internacional de los factores de
producción.
En condiciones de equilibrio se logra la igualación de los precios de
los factores en todos los países, lo que a su vez tiene dos impli-
caciones importantes en eficiencia y equidad o redistribución del
ingreso.

En términos de eficiencia económica internacional se alcanza


una situación de óptimo de Pareto en la producción (no
se puede aumentar la producción de un bien sin disminuir
la del otro), esto es, se logra maximizar la producción a
nivel mundial, pues cada factor en el margen maximiza su
valor del producto marginal.

* Los supuestos necesarios para que se cumpla el Teorema H-O-S son los siguientes: 1) Do»
países, dos bienes y dos factoies de producción; 2) perfecta competencia; 3) libre comercio;
4) funciones de producción finales homogéneas y productividades marginales decrecientes para
los factores; 5) funciones de producción idénticas en todos los países; 6) ausencia de compleM
especialización, de reversibilidad en la intensidad de uso de los factores j de costos de tntm-
porte; 7) oferta de factores perfectamente inelástica en cada país.
386 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

La redistribución del ingreso es igualatoria en tanto que cada


factor recibe la misma remuneración en todos los países
no importando las fronteras nacionales. Esta distribución
igualatoria del ingreso entre los factores a nivel mundial
para ser calificada en términos de equidad implica tener
un juicio normativo sobre el mismo aspecto. Sin embargo,
independientemente del juicio normativo, es difícil soste-
ner que una redistribución igualatoria del ingreso a través
del comercio internacional conduzca a la "explotación"
de la mano de obra a escala mundial. Este elemento es
de relevancia en tanto que es el argumento neoclásico más
completo que se presenta, aparentemente, en defensa de
las críticas de las teorías del imperialismo y de depen-
dencia a las "ganancias del comercio".

Sin duda, las conclusiones del modelo H—0-S son trascendentes y


válidas en el contexto del propio modelo; sin embargo, su debilidad se
encuentra en la amplitud e irrealismo de los propios supuestos.

IIL EXTENSIONES O DESARROLLOS DE LA TEORíA NEOCLáSICA


DEL COMERCIO INTERNACIONAL

Los principales desarrollos de la teoría neoclásica del comercio interna-


cional se localizan sobre todo en dos áreas; las ganancias del comercio
y los efectos del crecimienio económico (en condiciones de economía
perfecta y bajo deformaciones) en los patrones del comercio y términos
de intercambio. Además, se incluye él tema de la inversión extranjera,
pues a excepción de la nueva teoría del ciclo del producto de Vemon, la
teoría neoclásica estudia la corriente de bienes y servicios separados ana-
líticamente de la corriente de factores productivos (capital y trabajo). Sin
embargo, es de fundamental importancia el estudio del enfoque neoclásico
de la inversión extranjera con el objeto de conocer la visión de la economía
internacional en su conjunto y no sólo desde el punto de vista del comercio.
Como se verá posteriormente, la visión del imperialismo y de la depen-
dencia enfoca las relaciones económicas internacionales en un marco inte-
gral, esto es, sin separar el comercio de la inversión extranjera.
COMERaO miERNAaONAL 387

a) Las ganancias del comercio internacional


El estudio de los diversos aspectos que esplican el patrón y la direc-
ción del comercio internacional se refiere a la parte positiva de la teoría
y la normativa tiene que ver con el análisis de las ganancias que los países
pueden obtener en el comercio internacional respecto a una situación ini-
cial de autarquía. Para los economistas clásicos el punto central en el
estudio del comercio no fue tanto el análisis de los determinantes de la
especialización internacional como las ganancias del comercio. Estas con-
tribuciones, como nos dice Findlay (lectura 6), no se realizaron con un
objetivo de investigación pura, sino para derivar argumentos de política
económica y rediazar la política proteccionista de Inglaterra, que se
debatía en la famosa Ley de Granos. En este debate el aspecto de las
ganancias y de los efectos en el bienestar al establecer o no la Ley de Gra-
nos era un tema de capital importancia.
En este ensayo Findlay presenta de manera breve el enfoque clásico
de las ganancias del comercio para analizar el tema, tanto desde el pun-
to de vista de la economía mundial, como del de la economía nacional a
través del enfoque de la economía moderna del bienestar.
La "teoría del bienestar" es la parte de la teoría normativa de la eco-
nomía neoclásica." La teoría "clásica" del bienestar emplea el concepto de
óptimo de Pareto (una situación en la cual es imposible incrementar el
bienestar de un individuo sin disminuir el de otro), el cual es bastante
restrictivo, pues cualquier cambio en la situación económica que empeo-
rara a sólo un individuo de la sociedad ya no podría ser evaluado en tér-
minos de bienestar.
Kaldor, Hicks y Scitovsky desarrollan el concepto de bienestar poten-
cial, el cual dice que el bienestar ha aumentado, si potencialmente pudié-
ramos y quisiéramos alcanzar una situación donde ningún individuo esté
peor, pero al menos uno esté mejor. Gomo se puede observar, este crite-
rio de bienestar amplía el rango de evaluación de situaciones respecto al
concepto de Pareto, pero "evade" finalmente el problema de la redistri-
bución del bienestar, pues si el comercio internacional genera un incre-
mento del ingreso, el cual se concentra por ejemplo en unos cuantos ca-
pitalistas, y si "potencialmente" este incremento se pudiera redistribuir
y al menos un individuo estuviera mejor y ninguno peor, se diría que

'^ La economía, a|>srte de ser una üenáñ poátwa (economm posiámi) que intenta describir
el mnndo tal cnal es, también postula, a menudo implícitamente, cómo debería ser. Esta área
de estudio se denomina economía nomuuka.
388 EL TRBOOTRE ECONÓMICO

ha aumentado la ganancia del comercio, ocurra o no en la práctica la


redistribución de dichas ganancias.
Samuelson amplia el criterio de Kaldor-Hicks-Scitovsky. Establece que
la prueba completa que debe pasar el criterio para asegurar si aumenta el
bienestar, requiere que ningún pimto de la nueva curva de posibilidades
de utilidad después del cambio esté por debajo de la ciurva original y al
menos un punto esté por encima de dicha frontera de posibilidades de
utilidad.
G)n base en esta "teoría moderna del bienestar" Findlay analiza el
problema del comercio y del bienestar tanto desde el punto de vista de la
economía mundial como desde el de la economía nacional. El autor re-
conoce que el estudio de la teoría de las ganancia» del comercio es estático,
aislado del contexto del crecimiento y de carácter puramente económico,
es decir, fuera del contexto político, social y cultural.

b) Comercio internacional, crecimiento, deformaciones j términús de í»-


tercambio
Tanto la teoría clásica como la neoclásica parten del supuesto del ple-
no empleo y de la oferta inelástica de los factores productivos. El creci-
miento y su relación con el comercio internacional no es tema de estudio,
pues el análisis se centra en una economía estática donde no aumentan los
factores productivos (capital y trabajo), ni la productividad de los mis-
mos (cambio tecnológico).
En un ensayo sobre "desarrollo económico y comercio internacional"
H. Johnson (lectura 7) analiza principalmente los efectos del crecimiento
o acumulación de factores productivos en el comercio internacional y es-
tablece las condiciones y las diversas variables que determinan un creci-
miento "neutral en el comercio", "procomercio" y "anticomercio".
Aceptando como válidos los supuestos del modelo H-O-S, Findlay
y Grubert (lectura 8) estudian los efectos del progreso tecnológico en los
términos de intercambio. Los autores analizan el cambio tecnológico neu-
tral, ahorrador de trabajo y de capital, y encuentran que las variables cla-
ve para explicar el efecto en los términos de intercambio son el tipo de
cambio tecnológico, el producto en que éste tiene lugar, y la intensidad en
el uso de los factores en cada producto. Prueban que bajo los supuestos
del modelo se pueden presentar las tres posibilidades del efecto del pro-
greso tecnológico en los términos de intercambio, los cuales pueden mejo-
rar, empeorar o quedar indeterminados. Como se puede obsetvar, implí-
COMERCIO INTERNAaONAL 389

ciíameníe, Findlay y Grubert presentan un análisis alternativo, desde la


perspectiva neoclásica, a la doctrina Prebisch-CEPAL del deterioro de los
términos de intercambio mediante el progreso tecnológico en los países
en desarrollo.
Bbagwati (lectura 9) analiza la posibilidad de un efecto perverso del
crecimiento o crecimiento empobrecedor en el bienestar de un país. En un
ensayo previo demuestra que el crecimiento (mediante el progreso tecno-
lógico y/o a través de la aciunulación de factores) puede conducir a un
tal deterioro en los términos de intercambio que resalte en una pérdida
de ingreso real mayor a la ganancia inicial generada por el crecimiento.
H. Johnson también analizó el crecimiento empobrecedor en el caso de un
país pequeño en el que el cambio tecnológico ocurre dentro de la industria
de sustitución de importaciones protegida por una tarifa arancelaria. La
tesis de Bbagwati es que el crecimiento empobrecedor puede ocurrir, en
principio, en cualquier caso en que se presenten deformaciones en la eco-
nomía. Así, en este ensayo analiza los casos de deformaciones en el mer-
cado de trabajo (salarios diferenciales) y en el mercado de bienes (tarifas
y poder monopolice en el comercio).

c) Teorías neoclásicas de 'la inversión extranjera o exportación de ca-


pitales
En las teorías clásica y neoclásica de la economía internacional, el
hincapié y objeto de estudio se ha centrado en las corrientes de comercio
de bienes y servicios, pues el supuesto de la inmovilidad de factores (ca-
pital y trabajo) ha estado presente en ambas teorías. En la teoría neoclá-
sica el estudio de los movimientos internacionales de factores (exportación
de capitales o inversión extranjera) en cuanto a las variables que los de-
terminan (como en el comercio la determinante de la especialización) y
en cuanto a los efectos en el bienestar (como las ganancias en el comercio)
para el país receptor y el país inversionista hasta el presente ha sido bas-
tante pobre.® Sin dada, la importancia de un enfoque integrado de la
economía internacional —comercio e inversión extranjera— es importan-
te para el desarrollo de la propia teoría neoclásica no sólo desde el punto
de vista metodológico, sino también de su relevancia en la realidad his-
* Robert Á. MundeQ en sa artículo clásico '^temational Trade acd Factor Mobility",
American Economic Remeto, junio de 1957, pp. 321-335, estudia cómo las restricciones al co-
mercio estimulan los morimientos de factores y viceversa. Sin embargo, durante las últimas dos
décadas pocos intentos se han desarrollado en la perspectiva neoclásica en la dirección de un
análisis integrado de las relaciones económicas internacionales.
390 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

tórica presente, pues es ampliamente conocido que en el mundo capitalista


actual entre 30 y 40 % de la corriente del comercio internacional tiene
lugar a través de las empresas transnacionales, esto es, que la corriente
de comercio de bienes y servicios y la exportación de capitales es un fe-
nómeno integral. Por otra parte, la teoría neoclásica no sólo estudia el
comercio separado analíticamente de la corriente de capitales, sino que
ésta, a su vez, la divide en inversión extranjera directa e inversión extran-
jera financiera o de portafolio. "De acuerdo a la principal línea de la
teoría neoclásica, y citando a Kindelberger... 'la inversión directa perte-
nece más a la teoría de la organización industrial que a la teoría de los
movimientos internacionales de capitales'..." ^ Sin embargo, independien-
temente de que la teoría neoclásica se ocupe de manera separada del co-
mercio internacional y la inversión extranjera, es importante conocer sus
planteamientos y su enfoque.
B. I. Cohén presenta las teorías neoclásicas de inversión extranjera
(lectura 10) bajo los supuestos de certidumbre —tanto en competencia
perfecta como en monopolio— y bajo los de incertidumbre.
En un artículo clásico, MacDougall desarrolla la teoría de la inver-
sión extranjera bajo el modelo de competencia perfecta. El origen de la
inversión extranjera directa (IED) se encuentra en que en el país receptor
la productividad marginal del capital —que es igual al rendimiento o
pago del capital por el supuesto de competencia perfecta— es mayor que
en el país de origen. Las ganancias de la inversión extranjera para el país
inversionista se dan directamente cuando el capital recibe un pago mayor
—su productividad marginal— que el que podría generar en su país. Se-
gún MacDougall, el país receptor se beneficia a través de las "economías
externas" que se originan porque la IED participa en un mercado compe-
titivo que obliga a las empresas locales a utilizar métodos más eficientes
de tecnología, administración, etcétera. Sin embargo, el efecto en el bien-
estar para el país receptor puede ser negativo si la IED se localiza en un
mercado imperfecto como empresa monopólica, que es el caso más común
en la América Latina.

^ Giorgio Ragazzi, "Theories oí the Determinants oí Direcí Foreign Investment", IMS Staff
Papers, vol, xx, núm. 2, julio, 1973, p. 477. Por otra parte, la división de la teoría neoclásica de
la economía internacional en teoría pura y monetaría, también explica la falta de integración
en el estudio de los movimientos de capital financiero y la corriente de comercio de bienes y
servicios. En la época actual, parte importante de la exportación del capital financiero está
directamente relacionado con el comercio, a través del financiamiento externo 'atado' a la im-
portación del país ptestamista. (Véase Z. Hodjera, "International Short-Term Capital Movements:
A Survey of Theory and Empirical Analysis, IMF, Staff Papers, vol. XX, núm. 3, noviembre de
1973, pp. 683-730.)
COMERCIO INTERNAaONAL 391

La debilidad del modelo de competencia perfecta no sólo viene del


hecho de que la IED generalmente se desenvuelve en estructuras de mer-
cado imperfecto; teóricamente R. Brecher ha mostrado que cuando se ex-
tiende el análisis a dos sectores (MacDougall supone un solo sector), el
capital extranjero no tendrá efecto en el ingreso nacional de un país pe-
queño a menos que conlleve nueva tecnología, cambios funcionales o de
comportamiento.
El modelo de competencia perfecta no explica por qué tan pocas fir-
mas invierten en países extranjeros, ni por qué la propensión a invertir
difiere entre industrias, ni por qué la mayor proporción de la inversión
extranjera estadounidense está, a su vez, financiada por fuentes extranje-
ras, ni por qué la misma firma exporta e invierte en países extranjeros,
preguntas que el mismo Cohén se plantea con base en hechos reales.
Hay otros modelos que destacan la maximización de las ganancias en
un ambiente monopólico. Desde este punto de vista, S. Hymer emitió los
primeros juicios argumentando que para que la IED tenga "éxito" para el
país extranjero debe haber alguna imperfección en el mercado de bienes
y/o factores. Desde esta perspectiva, H. Johnson analiza la monopoliza-
ción del conocimiento por la empresa extranjera y afirma que la tasa de
generación de conocimiento es lo esencial del proceso de la IED. Caves
argumenta que la diferenciación del producto es una característica nece-
saria de las industrias en las que ocurre una IED sustancial.
Finalmente, Cohén menciona que tanto los modelos de competencia
perfecta como los de monopolio suponen un mundo de completa certidum-
bre. Sin embargo, el mundo de la IED es un mundo de incertidumbre, tanto
respecto a la situación de los países como a la de la competencia entre las
mismas empresas transnacionales. Por otra parte, según el autor, el en-
foque de Tobin-Markowitz sobre portafolio bajo incertidumbre puede ser
utilizado en el desarrollo de la teoría de la IED, lo que hasta la fecha no
ha ocurrido.

IV. LAS NUEVAS TEORíAS DEL COMERCIO INTERNACIONAL

Hasta el momento hemos analizado las dos teorías del comercio interna-
cional más ampliamente conocidas (teorías ricardiana y de H-^—S). Sin
embargo, en los últimos años se han desarrollado en el marco de la pers-
pectiva neoclásica, teorías alternativas, entre las cuales destacan la de la
"salida de excedentes", la de "disponibilidad de recursos escasos", la de
392 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

"corriente de nuevos productos y la brecha en la imitación tecnológica",


la del "ciclo del producto" y la de "demanda representativa".
En general, las "nuevas teorías" neoclásicas del comercio internacio-
nal encuentran que la especialización internacional se explica de manera
principal por una o más variables que el modelo clásico, y principalmente
el neoclásico, establecen como supuestos dados. Asi, la teoría de "salida
o desahogo de excedentes" se apoya en el supuesto del pleno empleo del
modelo ricardiano y encuentra que el excedente de capacidad productiva
es el que explica las exportaciones de los países en desarrollo del si-
glo xa. La teoría de "disponibilidad de recursos escasos" incorpora a la
oferta de factores productivos (capitd y trabajo) los recursos naturales
que se utilizan como insumes (ignorados en la teoría clásica y neoclásica)
y se encuentra que cuando éstos son escasos explican la especialización
internacional. Las teorías como la "corriente de nuevos productos y la
brecha en la imitación tecnológica" y el "ciclo del producto" recogen
el supuesto neoclásico de una misma tecnología en todos los países y adi-
cionan el "factor" innovación tecnológica (en procesos y productos)
como una determinante clave en la explicación de las exportaciones indus-
triales. Por último, la teoría de la "demanda representativa" establece
que el comercio de manufacturas se explica precisamente por la similitud
en los patrones de demanda de los diferentes países (países con similares
niveles de ingreso per capita), variable de la que parte como un supuesto
dado la teoría de la proporción de factores.

a) La teoría de salida o desahogo de excedentes (H. Myint)


H. Myint desarrolla la teoría de "salida de excedentes" {vent for sur-
plus) en su análisis de las economías primarias campesinas del sudeste de
Asia y de África bajo el sistema colonial del siglo xix (lectura 11). Myint
critica la teoría clásica del supuesto de pleno empleo y una dotación de
recursos dados en la situación de autarquía, porque no explica los patro-
nes de comercio y crecimiento de las economías primarias exportadoras
del siglo pasado. El autor parte de una situación de autarquía en la que
no existe el pleno empleo, sino un superávit o excedente en la capacidad
productiva del país (capacidad no utilizada) la cual puede utilizarse para
incrementar la producción a través de la nueva demanda que origina la
apertura al comercio internacional. En este sentido la teoría del desahogo
o salida de excedentes robustece el argumento clásico y neoclásico de las
"ganancias del comercio", pues las economías primarias exportadoras del
COMERCIO INTERNAQONAL 193

siglo xn no enfrentaban la disyuntiva de utilizar los recursos ociosos para


exportación o consumo interno, ya que la alternativa real era utilizar el
"excedente de recursos" en la producción para exportación o dejarlos
ociosos.
Recientemente Richard Caves ha demostrado que la teoría de la salida
de excedentes es similar en su estructura a la teoría de materias primas
del comercio y del crecimiento {staple theory of trade and growdi), y que
ambas explican el efecto del comercio en el crecimiento económico al
aportar un empleo "eficiente" a los recursos que de otra manera care-
cerían de usos alternativos.' La experiencia argentina anterior a 1930,
nos dice Carlos Díaz-Alejandro, se puede explicar en sus aspectos generales
a través de dichas teorías: "el crecimiento estaba estrechamente relacio-
nado con sucesivos auges en las exportaciones de bienes intensivos en el
uso de la tierra, donde este factor tenía un costo de oportunidad muy bajo
(en condiciones de autarquía). La utilidad económica de las tierras en
las pampas no fue descubierta de la noche a la mañana como en el caso
de los depósitos de petróleo, pero se genera como el resultado combinado
del crecimiento acelerado de las necesidades de bienes primarios en Euro-
pa, del progreso tecnológico, el transporte y el interés creciente de las au-
toridades económicas de la Argentina en promover las exportaciones, las
inversiones extranjeras y la inmigración"."

b) La teoría de la disponibilidad de recursos escasos (I. B. Kravis)


¿Por qué Venezuela exporta petróleo, Chile cobre y México esteroides?
El sentido común indicaría que Venezuela tiene campos de petróleo, Chile
minas de cobre y México sembradíos de barbasco. I. B. Kravis (lectura 12)
parte de este sentido común (a veces poco común en los economistas neo-
clásicos ortodoxos) para explicar cómo lü disponibilidad de un recurso
natural escaso —como los ejemplos del petróleo, del cobre y del barbas-
co— en algunos países puede explicar su especialización en el comercio
internacional sin necesidad de recurrir a la teoría neoclásica de la dotación
de factores productivos, lo que significa que ésta no toma en cuenta la
dotación de insumos o recursos naturales, sino sólo la de factores. La re-
levancia de esta teoría de disponibilidad de recursos está circunscrita a

* R. E. Caves, "Vent for Surplus", Models of Trade and Groieth, Economies of Trade and
Devdopment, J. Theberge, John Wiley & Sons Inc., 1968, pp. 211-229.
• C. Díaz-Alejandro, Essay on the Economic History of the Argentüie Republie, New HaTen,
Yale University Press, 1970, p. 9.
394 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

un grupo de productos que utilúaa recursos naturales relativamente esca-


sos. Kravis desarrolla su teoría en los años cincuenta, sin embargo, ad-
quiere relevancia en la década de los ochentas a la luz del petróleo, que
además de ser un recurso natural escaso no es renovable. En este sentido
la teoría económica de los recursos no renovables debe enmarcarse en el
campo del comercio internacional y del crecimiento. Esto es, los países
que cuentan con recursos relativamente abundantes de petróleo tienen la
opción de exportarlo y promover directa o indirectamente el crecimiento
de sus economías, b dejarlo como depósito de recursos para garantizar en
el futuro su abastecimiento interno. ¿Cuál sería la política óptima para
dichos países? Sin duda, la teoría de la disponibilidad de recursos, cuan-
do éstos son no renovables, presenta un campo que deberá desarrollarse
en los próximos años; no sólo en la perspectiva de la teoría del comercio
internacional, sino integrada a la teoría del crecimiento económico/"

c) La teoría de la corriente de nuevos productos y la brecha en la limita-


ción tecnológica (M. V. Posner)
Esta teoría elimina el supuesto que establece el modelo de H-0 de
funciones de producción idénticas entre países, y destaca las diferencias
de conocimiento tecnológico entre países como el principal factor que de-
termina el patrón y la dirección del comercio internacional (lectura 12).
Establece que la generación de una corriente de nuevos productos como
resultado de la investigación científica (por ejemplo, materiales sintéticos,
transistores, computadoras), implica que el país innovador disfrute de un
monopolio temporal hasta que los demás países, que los tienen que im-
portar, "aprendan" a producirlos. El comercio y el monopolio del país
innovador tienen un horizonte temporal determinado por la duración de la
"brecha en la imitación tecnológica". La teoría de la proporción de fac-
tores o de la productividad relativa del trabajo está limitada para explicar
la corriente permanente y continua de exportaciones de nuevos productos
que realizan, por ejemplo, los Estados Unidos y el Japón, porque su ven-
taja comparativa radica, en estos casos, en la tasa de crecimiento y direc-
ción del proceso de iimovación tecnológica, el cual es intensivo en el gasto
en investigación y en desarrollo (I-D).
Se podría argüir que esta teoría es sólo una caracterización específica
de la teoría de la proporción de factores en donde la "dotación" de i-D
w R. M. Solovr, "La economia de los recursos o los recursos de la economía", EL TRIMESTRE
ECONóMICO, TOI. XLII, núm. 166, Fondo de Cultura Económica, México, 1975.
COMERaO INTERNAQONAL 395

puede incorporarse al capital o a la mano de obra con calificación espe-


cial. Sin embargo, dos países pueden tener la misma dotación de í-D
(medida en términos de costos o del valor de resultados) y aun tener un
intercambio comercial importante en tanto que los nuevos descubrimien-
tos y desarrollos no se dan sobre los mismos productos y procesos ni ocu-
rren al mismo tiempo.

d) La teoría del ciclo del producto y el ciclo del comercio (R. Vernon)
La teoría del ciclo del producto de R. Vernon (lectura 13) es una
extensión de la teoría de nuevos productos y la brecha en la imitación tec-
nológica, ya que analiza la evolución completa en el ciclo del producto y
encuentra que la brecha en la imitación la "cierra** el propio país inno-
vador, que traslada su producción en una determinada etapa de la evolu-
ción del producto al resto del mundo capitalista. En este sentido, podría-
mos decir que la teoría del ciclo del producto es la única que en la
perspectiva neoclásica integra no sólo una teoría del comercio internacio-
nal de bienes y servicios, con una de inversión extranjera (movilidad de
factores), enfoque común en las teorías del imperialismo y de la depen-
dencia.
Los principales elementos que determinan la especialización interna-
cional en manufacturas para la teoría del ciclo del producto son: la tasa
de innovación en nuevos productos y nuevos procesos; los efectos de eco-
nomías de escala; la dinámica y el estado de la ignorancia (el conocimien-
to no es un bien libre), y la inceríidumbre para alertar los patrones
de comercio.
Vernon descubre tres etapas en el ciclo de vida o desarrollo del pro-
ducto: producto nuevo, producto en maduración y producto estandarizado.
El análisis se realiza estudiando el caso de los Estados Unidos.
En la primera etapa del ciclo del producto, producto nuevo, la deman-
da es inelástica debido al alto grado de diferenciación del producto y a
la característica monopólica u oligopólica de su producción. El alto grado
de incertidumbre sobre las dimensiones del mercado, así como las especi-
ficaciones de los insumos y del producto, implican un bajo nivel de pro-
ducción y una comunicación continua con los consumidores, proveedores
de insumos y aun con los competidores. El productor busca el mayor
grado de flexibilidad en el manejo de su proceso productivo y de carac-
terización del producto. En esta etapa la producción se localiza en los
Estados Unidos porque los nuevos productos se caracterizan por ser con-
396 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

sumidos en un mercado de ingreso per capiM elevado y que ahorra tra-


bajo. Este país presenta un costo interno de trabajo relativamente alto que
origina una demanda elevada de productos que sustituyen trabajo por ca-
pital. El fenómeno ocurre tanto en bienes de consimio (máquinas lavadoras
de platos) como en productos industriales (máquinas computadoras).
En la etapa de producto en maduración la demanda es más elástica
porque ha aumentado el grado de estandarización del producto. La nece-
sidad de flexibilidad en el proceso productivo empieza a decrecer y se
abren las posibilidades técnicas de economías de escala a través de la pro-
ducción masiva y de la búsqueda de un proceso especial para el largo
plazo. La reducción de la incertidumbre respecto al mercado, el proceso
productivo y el mismo producto conducen a la empresa a invertir en pro-
yectos para reducir los costos. En esta etapa, el producto norteamericano
invierte en los países de la Europa Occidental, a través de empresas trans-
nacionales, en donde enfrenta una demanda para su producto similar a la
de los Estados Unidos, pues los costos marginales de producción, más el
costo de transporte, resultan mayores que el costo medio de producción en
Europa.
En la etapa de producto estandarizado la elasticidad de la demanda es
muy alta y dado el elevado grado de estandarización del producto imo
de ios principales objetivos de la empresa es reducir costos. Los países en
desarrollo pueden presentar una ventaja comparativa en la localización
por el bajo costo de la mano de obra y otras economías extemas (algunos
insumes especiales, etcétera), lo que induce a reorientar la inversión a
estos países.
Del ciclo del producto se deriva el siguiente ciclo de comercio e inversión
internacional (véase gráfica 1):
I. Estados Unidos (EE.UU.) exporta a todo el mundo capitalista.
II. EE.UU. exporta a los países en desarrollo y los países de la Euro-
pa Occidental (E.O.) producen para sus mercados internos. Esta
producción la realizan empresas subsidiarias de EE.UU. (transna-
cionales) ubicadas en Europa.
III. E.O. (las subsidiarias de EE.UU. en Europa) inicia la exporta-
ción a los países en desarrollo y EE.UU. disminuye sus exportacio-
nes a estos países.
IV. E.O. inicia la exportación a EE.UU., pues ya se ha obtenido un alto
grado de estandarización del producto.
V. Los países en desarrollo exportan a EE.UU.
COMERaO INTERNAaONAL 397

Exportoción
de nuevos
productos
monufocturodos
Ciclo o etapas de
comercio e inversión
internocionoies

GRáFICA 1

La dinámica del comercio y de la inversión extranjera en la teoría de


Vemon hace más hincapié en la característica tecnológica que tiene el
ciclo de vida del producto. Sin embargo, es importante observar que una
de las "economías extemas" más importantes en Europa y en los países
en desarrollo para atraer la inversión extranjera es el proteccionismo en
estos países. Así la sustitución de importaciones ha significado en muAos
casos sólo la sustitucióa de una corriente de comercio por otro de inversión
extranjera.

e) La teoría de la demanda representativa (S. Linder)


Linder (lectura 14) arguye que mientras el comercio internacional de
los productos primarios se explica principalmente por las diferencias en
la dotación de los factores productivos entre los países, el comercio de
productos manufacturados se explica spbre todo por la similitud en los
patrones de demanda entre los países que comercian.
La teoría de Linder difiere de la teoría de H-0 en que no sólo las
funciones de producción son diferentes entre los países, sino también los
patrones de demanda o preferencias de los consumidores.
Las diferencias en las funciones de producción se presentan, más que
en la tecnología de producción, en la diferenciación de los productos
que generan. Las diferencias en los patrones de demanda están asociadas
a los niveles de ingreso per capita, esto es, el supuesto de H-0 sobre los
patrones de demanda no sólo asume que son idénticos entre países, sino
que, además, presupone que éstos son independientes del nivel de ingreso
398 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

(las curvas de indiferencia del consumidor son lineales homogéneas). La


teoría de Linder rechaza este supuesto y lo señala como un elemento cen-
tral para explicar la especialización del comercio en productos manufac-
turados.
El argumento de Linder puede resumirse en los siguientes términos:
las industrias se desarrollan en im país por la existencia de un mercado
interno potencial, y la industria estará capacitada para exportar cuando
el mercado interno se haya expandido a la escala suficiente como para que
la industria sea competitiva en los mercados mundiales. La exportación
es la etapa final y no la inicial en la evolución típica de un mercado en
expansión. "El comercio internacional es realmente una mera extensión
de las fronteras nacionales de los países, dada la dinámica hacia la ex-
pansión de su propia actividad económica." ^^ Los mercados extranjeros
más importantes para un país exportador de manufacturas se encuentran
en países con similares patrones de demanda, lo que finalmente significa
que sus ingresos per capita son similares. Por otro lado, la intensidad del
comercio entre dos países será mayor cuanto más similares sean sus ni-
veles de ingreso per capita. En otras palabras, la "demanda representa-
tiva" es la condición nectario para que potencialmente un bien pueda ser
exportado.
Dentro de los productos manufacturados, im país tiene un rango de
exportaciones. Este rango de productos exportables está determinado por
la existencia y las características de la demanda interna. Es una condi-
ción necesaria, pero no suficiente, que un producto sea consumido en el
país para que aquél sea potencialmente un producto exportable. Esto es a
lo que Linder se refiere como la "demanda representativa", o sea, la
condición necesaria para que un bien sea potencialmente un producto de
exportación. La otra condición para realizar la exportación potencial es
dirigirse a los mercados donde los niveles de ingreso per capita son si-
milares.
De esta manera, mientras que la teoría de H-0 nos dice que el co-
mercio tiene lugar cuando los países son diferentes (dotaciones relativas
de factores diferentes), la tesis de Linder sugiere que el comercio inter-
nacional tiene lugar cuando se realiza entre países cuyos niveles de ingreso
per capita son similares. Así, mientras que esta teoría subraya el origen

M S. B. Lmder, "Canses of Tnide ia Primarf Products versuí Manufactures", International


Trade and Finance, Readings por R. E. Baldwin y J. D. Richardson, Boston, Littie Brown and
Company, 1974, p. 145.
COMERaO INTERNAaONAL 399

de la especialización internacional por el lado de la demanda, tanto la


teoría ricardiana como la de H-0 lo hacen por el de la oferta.
Por otro lado es interesante observar el siguiente planteamiento de
Linder: "El comercio internacional es realmente una mera extensión de
las fronteras nacionales de los países, dada la dinámica hacia la expan-
sión de sus propias actividades económicas", coincide exactamente con la
respuesta que, en 1899, Vladimir I. Lenin, en su libro El desarrollo del
capitalismo en Rusia, da a la pregunta ¿por qué necesitan ua mercado
exterior las naciones capitalistas?:

La necesidad del mercado oteríor para im país capitalista no se halla de-


terminado en modo alguno por las leyes que rigen la realización del pro-
ducto social (y en particular de la plusvalía), sino, en primer lugar por el
hecho de que el capitalismo sólo aparece como resultado de una circulación
de mercancías muy desarrolladas, que rebasa las fronteras del Estado...
para los métodos precapitalistas de producción rige la ley de la repetición
del proceso de producción con la misma extensión y sobre las mismas bases
que antes... La Ley de la producción capitalista, en cambio, es ésta: cam-
bios constantes de los métodos de producción y aumento ilimitado de su
volumen (progreso tecnológico)... por lo que la empresa capitalista tiende
inevitablemente a rebasar los limites de la comuna rural, dd mercado local,
de la comarca y por último del Estado. Y como el aislamiento y d carácter
cerrado del Estado han sido destruidos ya por la circuladón de mercancias,
resulta que la tendencia naturd de toda rama industrial capitalista le im-
pone como necesidad buscar un mercado exterior.^^

V. LA EVIDENCIA HISTóRICA DE LAS TEORíAS CLáSICA, NEOCLáSICA y


NUEVAS TEORÍAS NEOCLÁSICAS

a) La teoría clásica y neoclásica y la experiencia internacional

La teoría clásica: la productividad del trabajo y los costos comparativos


La teoría ricardiana de los determinantes del comercio internacional
postula que un país cuyos costos relativos de trabajo en un bien son más
bajos comparativiunente a otros países, exportará ese bien. MacDougall
y Bbagwati (lectura 15), realizaron las pruebas empíricas de esta teoría.
El primero la aprobó y el segundo la rechazó.
MacDougall analiza la productividad comparativa del trabajo en la
1* V. I. Lenin, El desarrollo del capitalismo en Rusia: El proceso de la formación del mer-
cado interior para la gran industria. Editorial Progreso, Moscú, 1974, pp. 51-53.
400 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

industria manufacturera de los Estados Unidos e Inglaterra. Sin embargo,


debido a que el comercio bilateral entre esos paises era relativamente
reducido, la prueba consistió en observar las exportaciones relativas de
cada país a terceros mercados y su correlación con los costos comparati-
vos de trabajo para cada país vis á vis el otro. Los resultados obtenidos
para los veinticinco productos estudiados muestran que la razón de las
exportaciones de los Estados Unidos e Inglaterra en terceros mercados fue
alta en la mayoría de los casos en que las razones de productividad del
trabajo también fueron altas (coeficientes de correlación de 0.8).
Bhagwati critica el método de MacDougall porque la prueba empírica
que éste realiza no se refiere estrictamente al teorema ricardiano. De esta
manera, Bhagwati investiga la correlación entre los costos relativos del
trabajo y los precios relativos y encuentra que dicha correlación es esta-
dísticamente no significativa, refutando así la teoría ricardiana.

La teoría neoclásica: La teoría de Heckscher-Ohlin y la paradoja de


Leontief
El teorema de Heckscher-Ohlin (H-0) postula que un país exportará
el bien que emplea intensamente el factor que es relativamente más abun-
dante en un país respecto a los otros países con quienes comercia. W.
Leontief, utilizando un método ingenioso, estudia el caso de los Estados
Unidos y encuentra precisamente la situación opuesta. Las industrias de
exportación en ese país utilizan intensivamente trabajo, el factor relativa-
mente escaso. Este resultado se conoce como la paradoja de Leontief.
El resultado de Leontief originó explicaciones alternativas sobre la
"paradoja" que no sólo cuestionaban la teoría de H-0, sino que mostra-
ban que sucedía todo lo contrario de lo que predice la teoría. En muchos
casos, las explicaciones alternativas que se han desarrollado se refieren a
la propia explicación de las nuevas teorías neoclásicas del comercio in-
ternacional, entre las cuales se encuentran las siguientes:

Los Estados Unidos son relativamente abundantes en trabajo califica-


do. El mismo Leontief reconoció que el resultado paradójico po-
dría reconciliarse con la teoría de H-0 si se tomaba en cuenta la
mayor calificación del trabajo en los Estados Unidos. Leontief supone
que en promedio un hombre-año en dicho país equivale a tres hom-
bres-año en el exterior y atribuye esta diferencia principalmente a una
organización superior de la industria norteamericana.
COMERaO INTERNAaONAL 401

Industrias de exportación intensivas en investigación y desarrollo (I-D)


D. Kessing, por una parte, y Grubert, Metha y Vernon, por la otra,
han encontrado lo importantes que son la investigación y el desarro-
llo (I-D) en la explicación de los factores de comercio internacional.
En particular, han encontrado que existe una correlación bastante
significativa entre la propensión a invertir en I-D en las industrias
americanas y las exportaciones de estas industrias. Por otra parte, el
desarrollo del factor I-D implica un gasto importante en trabajo cali-
ficado, lo que, s su vez, puede explicar la paradoja de Leontief.
Escasez de recursos naturales en los Estados Unidos. Vaneck argumenta
que efectivamente los Estados Unidos son un país abundante en capi-
tal pero no así en recursos naturales y éstos son complementarios al
capital.
Reversibilidad en la intensidad de uso de los factores. El modelo de H -O
supone que no existe reversibilidad en la intensidad del uso de los
factores. Sin embargo, si este supuesto se elimina, esto es, que si a
determinados rangos de precios relativos de los factores (precios de
capital/precios de trabajo), se revierte la intensidad del uso de los
factores, es posible explicar que a pesar de que los Estados Unidos
sean relativamente abundantes en capital exporten el bien relativa-
mente intensivo en trabajo.
Condiciones de demanda y de "demanda representativa". Los Estados Uni-
dos tienen una demanda ultraintensiva en los bienes que emplean in-
tensivamente capital. La especialización internacional en productos
manufacturados no se determina por las proporciones de factores, sino
por la competencia oligopólica y la "demanda representativa".

En otros estudios en que se ha evaluado la teoría de H-0 se ha en-


contrado que los casos del Japón y la Alemania del Este confirman las
predicciones de la teoría ".. . En todos los otros estudios encontramos que
la evidencia empírica contradice las predicciones basadas sobre la versión
más elemental de la teoría. Podemos concluir que en su forma simple la
teoría de H-0 no está apoyada por la evidencia histórica." ^*

b) La teoría neúcMsica y la experiencia mexicana


Boatler encuentra que la teoría de H-0 no se prueba en el caso de
1' R. Heller, Intematiotud Trade: Tkeúry and Empiricml Emdence, Prentice Hall, Inc., En-
glewood Oiff8, 1973, p. 7.
402 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

las exportaciones de manufacturas de México y que se presenta nuevamen-


te la paradoja de Leontief (lectura 17).
El estudio de Boatler trata de demostrar que los bienes con alta pro-
porción de capital dominan no sólo ahora las exportaciones manufacture-
ras de México, sino que han alcanzado dicha posición por un crecimiento
constante desde 1950.
El autor define cuatro grupos de industrias, dos de las cuales pre-
sentan una razón capital/trabajo (c/t) mayor que el promedio nacional y
otras dos que están por debajo del mismo. Calculó la participación de
cada grupo para los años de 1950, 1955, 1960, 1965 y 1969, lo cual le
permitió analizar la ventaja comparativa estática y dinámica.
De acuerdo a la teoría de Heckscher y Ohlin, México debería concen-
trar sus exportaciones en industrias con una razón baja de c/t. Sin embar-
go, los resultados que Boatler obtiene indican que a principios de los años
cincuenta hubo una concentración de 73 % en las exportaciones de indus-
trias con razón c/t inferior al promedio, pero esta relación disminuyó en
forma constante hasta llegar a 38 % de las exportaciones manufactureras
en 1969, lo que implica el rechazo de la teoría de H-0.
El autor encuentra que un elemento importante para explicar la para-
doja de Leontief en el caso mexicano es el modelo de difusión, ajuste y
adopción tecnológica de Nelson.
Se puede concluir, dice Boatler, que el patrón que explica el éxito en
las exportaciones mexicanas, de acuerdo con las pruebas de Heckscher-
Ohlin y con los sectores del modelo de adopción y ajuste de tecnología,
sugiere que México y tal vez otros países en una etapa intermedia de des-
arrollo no encontrarán su mayor ventaja comparativa marginal en los pro-
ductos tradicionales de exportación con elevada proporción de trabajo. La
experiencia mexicana indica que la mayor ventaja comparativa marginal
de los países en proceso de industrialización se encontrará en las industrias
más modernizadas y por lo general con alta proporción de capital.
Es importante calificar la conclusión de Boatler. El autor encuentra
que, de jacto, México exporta productos que son relativamente intensivos
en capital. Sin embargo, de aquí no se puede concluir que la ventaja com-
parativa en términos de costo de oportunidad social para México (no de
costos de mercado, como implícitamente lo hace Boatler) esté en este tipo
de productos, de aquí que sea necesario recordar la diferencia entre la
definición de abundancia de la dotación de factores en términos físicos y
en términos de precios. En términos físicos un país es abundante en tra-
bajo si la relación trabajo/capital es mayor que en el país con que co-
COMERCIO INTERNACIONAL 403

mercia, y la definición en términos de precios dice que lo es cuando la


relación precio del trabajo/precio del capital es menor. En el modelo de
H-0 existe una correspondencia entre ambas definiciones por el supuesto
de patrones de demanda iguales entre países y de competencia perfecta en
los mercados de bienes y factores.'* Sin embargo, en un país como México,
donde existen alteraciones en el mercado de factores (principalmente por
la política de industrialización sustitutiva de importaciones) implican aba-
ratar el precio del capital y encarecer el del trabajo en relación a los costos
de oportunidad social de los mismos. De aquí que las industrias se hayan
desarrollado bajo un patrón intensivo en capital. Así, en el caso de México
"el costo relativo del capital (costos del capital/costos del trabajo) se
redujo en una tasa promedio anual de 5 % en el periodo de 1945-1965...
los efectos en la disminución en el promedio relativo del capital se mani-
festó en una menor absorción del empleo en el sector de manufacturas;
mientras que en 1945 dicho sector empleaba 9.6 hombres-año para pro-
ducir 100 500 pesos reales de valor agregado anual, en 1965 solamente
empleaba 2.8 hombres-año, es decir, que el coeficiente de trabajo dismi-
nuye a una tasa promedio anual de 6 % en dicho periodo",^*

c) El ciclo de vida de los prodiuitos en el comercio e inversión inter-


nacioTiales
Wells retoma la teoría del ciclo vital del producto (lectura 16) y
reconoce que la teoría neoclásica, al poder enunciarse de manera matemá-
tica y geométrica, resulta útil para plantear y analizar problemas de
carácter muy general, pero que es poco útil para el análisis y la estrategia
de las empresas en el comercio exterior. Wells divide el "ciclo de co-
mercio exterior" en cuatro etapas: fase i, los Estados Unidos es potencia
exportadora; fase li, se inicia la producción extranjera; fase iii, la pro-
ducción extranjera compite en los mercados de exportación, y fase iv, se
inicia la competencia con las importaciones.

^* Esto es, á el país I es abundante en trabajo en ténninos físicos tenemos que (r/C)i>
(T/C)ii, por lo que en ténninos de la definición precio de abundancia, debería implicar que el
precio dd trabajo sea réIatÍTamente mis barato, esto es {PT/PC)t <.{PT/PC)n. Sin embargo,
si los patrones de demanda fuesen diferentes (y/o hobieBe deformaciones en el mercado de
factores) y el pais I consume en mayor proporción el bien intensivo en trabajo, la relativa abun-
dancia de trabajo, que en 'términos fíácos' indica la oferta de factores puede ser cancelada por
una mayor demanda del factor y tener una situación en que (T/O/Xr/O/i y (/*r/PC)i>
(PT/PC)n.
^* Rene Villarreal, El desequilibrio extemo en la industríaUtatdón ie México, I929497S. Un
enfogue estructuralista, FCE, México, 1976, p. 164.
404 EL THIMESTRE ECONÓMICO

Wells menciona una serie de productos que se caracterizan por una evo-
lución en el ciclo del comercio (bicicleta, refrigerador, radio, televisión,
cámara de cine, etcétera) y encuentra que el ciclo del comercio será más
amplio para los bienes de lujo que para los bienes "convenientes" {dücre-
tionary) y las mercancías, lo que permite a los Estados Unidos continuar
como exportadores por un periodo mayor. Así, encuentra que en un pe-
riodo de diez años (1952 a 1962) las exportaciones de dicho país aumen-
taron 333% en el caso de artículos de lujo, 84 % en el de bienes conve-
nientes y solamente 7 % en el de los necesarios.
Esta teoría del ciclo vital del producto es aplicable a un rango espe-
cífico de productos manufacturados que se caracterizan inicialmente por
tener un alto contenido de innovaciones tecnológicas ahorradoras de tra-
bajo, y de un precio relativamente alto en el mercado para el consumo de
familias con alto ingreso.

VI. CRíTICAS AL PáRADíGMA CLáSICO Y NEOCLáSICO DEL COMERCIO


INTERNACIONAL DESDE LA PERSPECTIVA HISTÓRICA Y MARXISTA

Las críticas tanto a las teorías clásica y neoclásica, como al paradigma


que en términos de T. Kuhn han formado,** provienen de los ensayos de
Kitamura, Hymer-Resnick y Gallagher-Robinson, críticas que desarrollan
los autores desde la perspectiva histórica y/o marxista.
En su ensayo Kitamura (lectura 18) examina la teoría tradicional del
comercio interjiacional (clásica y neoclásica) desde el punto de vista de
los supuestos y de la acumulación de capital y progreso tecnológico. Con-
cluye este autor que los supuestos son estáticos y poco realistas, lo que
hace dudar de la importancia teórica del modelo tradicional. Al mismo
tiempo, argumenta que en una versión dinámica de la economía en la que
se introduce la acumulación del capital, el modelo tiene fallas lógicas más
graves.
El autor parte del modelo de Heckscher-Ohlin-Samuelson. Este modelo
postula que, bajo ciertas condiciones, el proceso del comercio internacio-
nal necesariamente iguala los precios de los bienes comerciales y los pre-
cios de los factores en los diversos países. Posteriormente examina la teo-
ría en función de la acumulación de capital y concluye que en un mundo

i« Por paradigma se entiende '%s realizaciones científicas mÚTeisalmeníe reconocidas que


durante cierto tiempo proporcionaron modelos de problemas y soluciones a una comunidad cien-
tifica", T. S. Kuhn, La estmctum de las revoluciones cienüficas, FCE, México, 1971, p. 13.
COMERaO INTERNAaONAL 405

donde esta acumuIaciÓQ y el progreso técnico se dan a ritmos diferentes


en los distintos países, los del centro, con tasas más rápidas de desarrollo,
disfrutan de la parte más grande de las ganfincias derivadas del comercio
internacional, por lo que éste no presenta ninguna tendencia inherente a
la igualación de los precios de los factores.
El comercio internacional, si no es acompañado por la transferencia
conscientemente guiada de factores productivos, no tiene ninguna tenden-
cia inherente a igualar los niveles de ingreso y de productividad de los
factores capital y trabajo. En realidad, el mecanismo del comercio inter-
nacional funciona en sentido contrario, es decir, en favor de los países de
mayor progreso y en contra de los estancados.
En esta forma se explica el resultado histórico de la creciente brecha
entre países ricos y países pobres, y se postula por una teoría que integre
el estudio del comercio internacional con el de la acumulación de capital.
El artículo de Hymer y Resnick sobre Comercio internacional y des-
arrollo desigual (lectura 19) señala en forma muy clara que la teoría
económica ortodoxa —-la teoría de la ventaja comparativa— no sirve para
explicar la historia ni para hacer recomendaciones de política económica,
ya que no contempla las relaciones de poder que son las que afectan, y
en la mayoría de los casos determinan, los resultados. Con el fin de es-
clarecer su punto de vista los autores se fijarí el objetivo de analizar los
orígenes históricos del desarrollo de la economía internacional, empleando
un esquema que incluye factores económicos y factores políticos. Para
ello, dividen el periodo histórico de la economía internacional en tres eta-
pas: mercantilismo i (siglo xv a 1870) ; mercantilismo n (1870 a 1945),
y mercantilismo ni (1945 al presente). Una vez hecho lo anterior, analizan
para cada periodo lo que la teoría económica ortodoxa predecía que iba
a suceder, y los fenómenos políticos que los autores aseguran explican lo
que en realidad sucedió.
En el periodo del mercantilismo i la teoría económica postula que la
reducción de los costos de transporte aumentaría el comercio y el bienestar
mundial. Sin embargo, la clase mercante adquiere un nuevo poder con
el descubrimiento de las nuevas rutas comerciales y crea una alianza con el
Estado. Sobre esta alianza se edifica una estructura de licencias, impues-
tos, aranceles y monopolios que beneficia tanto al Estado como a la clase
mercante. El ingreso global se estancó y en algunos años se deterioró, pero
el ingreso de los mercaderes aumentó. Esto les permitió acumular ahorro
que después se convirtió en el capital de la clase industrial. La política
colonial tendió a crear una oferta de trabajo elástica y sesgó la infraes-
406 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

trucíura hacia la exportación, a fin de facilitar la transferencia de plus-


valía a los países del centro en la forma de precios bajos.
El periodo del merccmtilismo ii se caracteriza por una disminución en
los costos de transporte, por la diversificación en el comercio de manufac-
turas y por la migración de los trabajadores. En este periodo la teoría
económica postula que los países de la periferia aumentarían su produc-
ción para exportación y sustituirían su producción de bienes manufactu-
rados por importaciones. La frontera de posibilidades de producción se
desplazaría hacia afuera y aumentaría el ingreso nacional y el bienestar.
Sin embargo, se crean alianzas entre los grupos del centro y los estados
de la periferia. La política se orienta hacia una estrategia de exportar
productos agrícolas y mineros que emplean en forma intensiva la mano
de obra. El resultado es que los países del centro continúan su proceso de
acumulación de capital a través del empleo de más capital {capital deepen-
ing), lo que amplía la diferencia de producción e ingreso con los países
de la periferia. Es decir, que el capital no se extiende, sino que se con-
centra.
La etapa del mercantilismo iii, se caracteriza por la "independencia"
de las colonias y la administración de sus propias políticas económicas. En
esta etapa la teoría económica postula que la asignación de recursos a
sectores de alta rentabilidad elevaría la productividad de los trabajadores
y por ende sus ingresos. Sin embargo, se crea una burguesía nacional que
toma el poder del país independiente pero que tiene que negociar con los
oligopolios extranjeros y nacionales para industrializar a sus países. Fi-
nalmente lo que ocurre es la sustitución de importaciones y la aparición
del proteccionismo. El capital se concentra en unos sectores en los que se
profundiza la ríizón capital/empleo, originando desempleo. Se abandona
el sector agrícola y en esta forma se crea una oferta ilimitada de trabajo
con salarios mínimos.
Los autores concluyen que el desarrollo desigual representa poder des-
igual, y que la distribución del ingreso resultante, así como el patrón de
la demanda que prevalece, son fenómenos sociales y no técnicos.
En el ensayo de El imperialismo del libre comercio Callagher y Robin-
son (lectura 20) examinan, desde el punto de vista histórico, la tesis mar-
xista que afirma que el imperialismo es la última etapa del capitalismo
y el resultado inevitable de la inversión extranjera. Quienes sostienen esta
tesis convienen en que tal etapa se aplica históricamente sólo ai periodo
posterior a 1880. En la mayoría de los argumentos se profundiza aún más
y se afirma que en la medida en que la etapa del libre comercio llegaba a
COMERCIO INTERNACIONAL 407

SU término se fue sustituyendo por colonias que garantizaran la salida


para los excedentes de los países capitalistas.
Los autores examinan la historia de la Gran Bretaña desde principios
de la era victoriana hasta fines del siglo xix para concluir que existen dos
tipos de imperios: el imperio formal y el imperio informal. El imperio
formal corresponde al establecimiento de colonias, mientras que el impe-
rio informal se refiere a todos aquellos mecanismos que la economía me-
tropolitana impone a la economía de la periferia para asegurar su supre-
macía comercial. En este sentido^ los autores aseguran que para fines del
análisis económico resulta poco realista la definición de imperialismo ex-
clusivamente como la historia de las colonias, es decir, como la historia
del imperio formal. En cambio, si se estudia la historia imperial en fun-
ción de su carácter dual de formal e informal, se pueden explicar una
serie de fenómenos con ima riqueza que no contempla el análisis ortodoxo.
Con esta nueva concepción se integran los conceptos del imperio constitu-
cional orgánico, por una parte, y del imperialismo de Hobson, por la
otra. Así se concluye la interrelación del elemento económico con el ele-
mento político en el imperialismo y se destaca que la actividad política
ayuda al crecimiento de la supremacía comercial, y que ésta, a su vez,
fortalece la influencia política. El resultado del examen de la historia
británica durante el periodo descrito bajo este enfoque particular lleva a
los autores a concluir que la política imperialista fue constante desde eí
inicio hasta fines del periodo estudiado.
La única diferencia que encuentran los autores radica en la importan-
cia que se dio al imperialismo formal o informal según las circunstancias,
aseverando que la política británica durante el periodo estudiado prefirió
las medidas informales de extensión de la supremacía imperial a la in-
tervención directa, y que la extensión del dominio británico fue un último
recurso. Es decir, la política británica siguió el principio de extender el
control de modo informal a través del intercambio comercial y de la po-
lítica de libre comercio si ello era posible, y de modo formal sólo si re-
sultaba necesario (anexión de territorios).
En esta forma se concluye que la expansión que ocurrió a finales del
siglo XDC no era una nueva etapa, una etapa de imperialismo, sino que
simplemente representaba la continuidad de un imperialismo informal que
anexó formalmente extensas regiones ya conectadas informalmente.
Este artículo representa una crítica a aquellos que argumentan que la
etapa del libre comercio no estaba asociada a la etapa del imperialismo.
Asimismo, es una crítica a los que llaman imperialismo a los actos-
408 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

de dominio que tienen un sentido constitucional estricto. En otras pala-


bras, para Gallagher y Robinson el imperialismo siempre ha estado pre-
sente en el desarrollo del sistema capitalista aunque en diferentes formas.
El imperialismo informal se presenta en el periodo anterior a 1880, en la
forma del intercambio comercial y de la política de libre comercio; el im-
perialismo formal, que tiene lugar de 1880 hasta la segunda Guerra Mun-
dial, se da a través de la conquista y anexión de territorios y posesión de
colonias. Y se podría agregar que desde entonces hasta el presente, nueva-
mente aparece el imperialismo informal o neocolonialismo.
El ensayo de Gallagher y Robinson, al mostrar que aun durante el
periodo de "libre comercio" las relaciones económicas internacionales han
sido de dominación y explotación, significa una crítica desde la perspec-
tiva histórica a la teoría clásica y neoclásica de las ganancias del comercio
internacional.

SEGUNDA PASTE

LAS TEORÍAS DEL IMPERIALISMO Y LA DEPENDENCIA DE LA


ECONOMÍA INTERNACIONAL Y SU EVIDENCIA HISTÓRICA

VIL LA ECONOMíA INTERNACIONAL Y LA TEORíA CLáSICA DEL IMPERIALISMO

"Indudablemente, el imperialismo se ha desarrollado como una teoría


marxista. Como tal fue utilizada para describir y explicar la propagación
del capitalismo británico y después de otros capitalismos europeos por
todo el mundo en el siglo xrx. El término no pasó a integrarse en la lengua
inglesa hasta las décadas de 1850 y 1860 (aunque 'imperialista' se había
empleado ya desde mucho antes como un adjetivo para describir ante-
riores potencias imperiales). En su origen, sin embargo, no fue una pala-
bra marxista y no aparece en los escritos de Marx ni Engels. Se empleaba
para describir la posición de quienes deseaban fortalecer los vínculos
entre Inglaterra y el imperio británico tal como estaba surgiendo en la
década de 1870." " Sin embargo, se han desarrollado también otras teorías
del imperialismo que no siguen la línea de análisis marxista, como son
las interpretaciones: económica de J. A. Hobson, la sociológica de J.
Schumpeter, la histórica de Gallagher y Robinson y las teorías diplomá-
ticas y políticas de Langer y Fieldhouse.
^^ Michael Barrat Brown, "Una critica do las teorías marxistas del imperialismo". Rogar
Owen/Bob Sntcliffe, Estudios sobre la teoría del imperialismo. Ediciones Era, México, 1978, p. 50.
COMERaO INTERNAaONAL «9

Las teorías del imperialismo que se analizan a continuación y a ex-


cepción de la de Hobson, que sería *'prekeyne8Íana", son las teorías mar-
xistas como las de Luxemburgo y Lenin, que configuran junto con Hil-
ferding la visión clásica del imperialismo y teorías neomarxistas como las
de Baraxi-Sweezy, de Magdoff, de Amin^ de Palloix, de Emmanuel y de
Braun, que configuran la visión moderna del imperialismo. Estas teorías
hacen mayor hincapié en las raices económicas del imperialismo, tema cen-
tral de nuestro estudio (la economía internacional), al mismo tiempo que
permite observar el marcado contraste en la interpretación de las relacio-
nes económicas internacionales, con las teorías clásica, neoclásica y nuevas
teorías neoclásicas.

a) La teoría marsdsta de la crisis y la teoría del imperialismo


Carlos Marx no desarrolló una teoría del imperialismo, aunque observó
la importancia de las relaciones económicas internacionales. "Marx mis-
mo comprendía la gran importancia de la estructura internacional del
capitalismo, pero el plan de El capital, y tal vez más importante, el hecho
de que no vivió para completar su trabajo, ha dado origen a lo que parece
ser la impresión general que Marx consideró que el carácter internacional
del sistema capitalista era de significación secundaria." " Sin embargo, la
"teoría de la crisis" del sistema de acumulación capitalista en una econo-
mía cerrada elaborada por Marx ha servido de base para el desarrollo de
la teoría del imperialismo, esto es, para el estudio del sistema de acumu-
lación capitalista en una economía abierta. De aquí la necesidad de cono-
cer los planteamientos sobre la crisis del propio Marx.
Marx, en lo que podría llamarse su "teoría de la crisis", establece que
la economía capitalista se caracteriza por movimientos cíclicos de carácter
endógeno y periódico que alteran la tasa de ganancias, generando final-
mente la crisis. Por lo tanto, para Marx el problema se centra en encontrar
los factores que reducen la tasa de ganancias y generan la crisis como un
fenómeno propio, intrínseco al sistema y de carácter periódico: "Marx
encuentra dos factores de mayor importancia: en primer lugar los que se

18 Baran y P. Sweexf, El capital monopoSista, Siglo XXI Editores, México, 1973, p. 143
Marx, en el prólogo a su libro ContñhudSn a ¡a critica de la econorrúa poUdca, escribió en
1859: "examino el sistema de la economía burguesa por el ordoi siguiente: capital, propiedad
de la tierra, trabajo asalariado, comercio exterior, mercado mundial ... Tengo a la vista el con-
junto de materiales en forma de monografías escritas con largos intervalos para mi propia ilus-
tración, no para la imprenta y cuya iBÍatemimpida elaboración, gt^óa d plan iatUcado, depea-
deria de las circunstancias eztemas".
410 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

encuentran en su teoría de la baja en ¡a tma de ganancias^ y en segundo


lugar en la teoría del subconsumo." ^*
La teoría marxista de la reducción o baja en la tasa de ganancias se
puede expresar de la siguiente manera; si c representa el capital constante
(valor de la maquinaria, equipo, materia prima, etcétera); v el capital
variable (el valor de la fuerza de trabajo), y p la plusvalía del trediajo
(el exceso del valor que genera el trabajo para el capitalista, adicional al
valor de la fuerza del trabajo que perciben los trfibajadores), el valor total
de un bien {w) o de la producción de una empresa, o de la producción de
la economía como un todo para un determinado periodo de tiempo puede
representarse como: valor total =^w = c-\-v-\-p.
Ahora bien, si se define la composición orgánica del capital como
c/v, y a la tasa de plusvalía o explotación como p/v, entonces la tasa de
ganancias será p/{c+ v), esto es;

, . tasa de plusvalía
tasa de ganancias —
1 + composición orgánica del capital

De esta manera, si la tasa de plusvalía o explotación permanece cons-


tante el aumento en la composición orgánica del capital traerá por con-
secuencia una baja en la tasa de ganancias. Según Marx (volumen III de
El capital) este fenómeno ocurre en las economías de desarrollo capitalis-
ta: "Al desarrollarse el capitalismo la maquinaria sustituye cada vez más
al trabajo: la composición orgánica del capital tenderá, por lo tanto, a
aumentar. Existen, por supuesto, ciertas fuerzas que tienden a contrarres-
tar este proceso (por ejemplo, aumento en la intensidad de explotación,
etcétera) que podrían retardar la baja en la tasa de ganancias, pero el
efecto de estos factores no será suficiente para compensar el aumento en
la composición orgánica del capital. En el largo plazo la tasa de ganan-
cias bajará." ^°
Por otra parte, quizá ha sido Joan Robinson quien ha expuesto más
claramente la teoría marxista del subconsumo.
Junto con las ecuaciones de reproducción... (estos pasajes sugieren) que
Marx tenía la intención de desarrollar una teoría con los siguientes linca-
mientos: el consumo de los trabajadores está limitado por su pobreza, en
tanto que el consumo de los capitalistas está limitado por su voracidad por
1» McHoward y J. E. King (comp.), The Economics of Marx, Penguin Modem Economics
Readings. Middlesex, 1976, p. 41.
w> "The Falling Rate of Profit", The Economics o/ Marx, op. cit., pp. 203-204.
COMERaO INTERNAaONAL 4H
el capital que resuite en su acumulación de riqueza en lugar de su goce del
lujo. Por lo tanto, la demanda para los bienes de consumo... es limitada.
Pero si la producción de las industrias de bienes de consimio está limitada
por el tamaño del mercado, y, a su vez, la demanda de bienes de capital...
está restringida, como consecuencia de que el monto constante de capital
de las industrias de bienes de consumo no crecerá suficientonente rápido
para absorber la producción potencial de las industrias de bienes de capi-
tal. Así, la distribución del ingreso entre salarios y plusvalía es de tal ma-
nera, que se establece una tendencia crónica a la falta de ecpiilibrio entre
los dos grupos de industrias.^

La teoría de la baja en, la tasa de ganantñas expuesta por Marx indica que
la crisis de las economías capitalistas tendrá lugar por la baja en la tasa
de ganancias, como consecuencia del crecimiento de la composición or-
gánica del capital, o sea por el uso de tecnologías cada vez más intensivas
en capital. La tesis del subconsumo ocurre por el bajo nivel de demanda
efectiva de la clase trabajadora debido a los bajos salarios y el excedente
de plusvalía, lo cual generará un desequilibrio entre los sectores de bie-
nes de consumo y capital. Este es el argumento de desproporcionalidad de
los sectores como determinante del subconsumo o el problema de la reali-
zación que Marx trata en su volumen II de El capital.
El otro aspecto —aparte de la tendencia decreciente en la tasa de ga-
nancias y el problema del subconsumo— que desarrolla la teoría marxis-
ta del imperialismo que encuentra sus raíces en El cupitai se refiere a
"la concentración y ceitíralización del capital como resultado inevitable
de la lucha competitiva. Esto se menciona en el volumen i y se trata en
forma más específica en el volumen iii, donde se relaciona con los cambios
estructurales ya visibles en el capitalismo y cpie estaban preparando el
camino para el 'capitalismo monopólico', según el término que los mar-
xistas emplearían más tarde","
Como se puede observar, Marx, en su teoría de la crisis, al no llegar
a extender su análisis a la economía internacional, concluye, ya sea a
través de la "baja en la tasa de ganancias y/o por el subconsumo", que
el sistema de acumulación capitalista frenará el crecimiento y provoca-
rá la crisis. Ahora bien, la posibilidad de comercio exterior y exportación
de capitales abre una salida al subconsumo mediante el aumento de la
demanda efectiva en el comercio exterior y a la tendencia decreciendo en

*^ J. Robinaon, An Essay on Marxitm EcoBflinlo, HaeMHIaii, Londrei, 1946, p. 41. [Esiste


Teisión en castellano dd FCE.]
^ Kempton, "La teoiia maixista del impeñalismo". Estudios sobre la teoría del vnperíaihmo,
op. dt., p. 30.
412 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

la tasa de ganancias a través de la exportación de capitales o inversión


extranjera. Aguí es donde hace su aparición la teoría del imperialismo. En
otras palabras, la teoría del imperialismo podría considerarse como la
teoría marxista del modo de producción y acumulación capitalistas, pero
desde el puMo de pista de una economía abierta a las relaciones económi-
cas internacionales.
A pesar de que Marx no extendió su análisis a la economía interna-
cional conoció parcialmente el papel que podría jugar el comercio exte-
rior y la exportación de capitales para frenar la tendencia decreciente de
la tasa de ganancias. En el volumen iii de El capital Marx escribes

... el comercio permite ampliar la escala de la producción... Asimismo,


la expansión del comercio exterior, aunque en la infancia del régimen capi-
talista de producción fuese la base de él, a medida que este régimen de
producción se desarrolla, por k necesidad interna de él, por su apetencia
de mercados cada vez más extensos, va convirtiéndose en su propio produc-
to... lo que permite al pais más adelantado vender sus mercancías por en-
cima de su valor, aunque más baratas que los países competidores...
Por otra parte, los capitales invertidos en las colonias, etcétera, pueden
arrojar cuotas más altas de ganancia en relación con el bajo nivel de des-
arrollo que en general presenta la cuota de ganancia en los países coloniales
y en relación también con el grado de explotación del trabajo que se obtie-
ne aUi mediante ú empleo de esclavos, culis, etcétera...
El país favorecido obtiene en el intercambio una cantidad mayor de tra-
bajo que la que entrega, aunque la diferencia, el superávit, se lo embolse una
determinada clase, como ocurre con el intercambio entre capital y trabajo
en general... Pero el mismo comercio exterior fomenta en el interior el des-
arrollo de la producción capitalista.. .*^

Para Marx el comercio exterior, más que significar una salida directa
al problema del siibconsumo o bajo nivel de demanda efectiva, significa
una salida al problema de la tendencia decreciente en la tasa de ganancias
al poder un país "vender sus mercancías por encima de su valor" de mer-
cado interno —"aunque más baratas que los países competidores"— y
así incrementar sus beneficios.
Entre los principales clásicos del imperialismo se encuentran J. A.
Hobson (1902), autor no marxista, y R, Hilferding (1910), R. Luxem-
burgo (1913) y V. I. Lenin (1916), que sí lo son. Para Hobson las raíces
del imperialismo se encuentran en el excedente de ahorro y subconsumo
—^baja demanda efectiva— que genera el desarrollo industrial en los paí-
*• Citado por Michael Barrat Broym, "Una crítica de las teorías mandstas del imperialismo".
Estudios sobre ei impetiiáismo, op. cit., p. S6.
COMERaO INTERNAaONAL 413

ses avanzados. Rosa Luxemburgo argumenta que la contradicción intrínse-


ca del capitalismo, que lleva al imperialismo, es generar, por un lado, la
plusvalía, y, por el otro, la imposibilidad para absorberla y realizarla. Fi-
nalmente, para Lenin el imperialismo es la etapa monopólica del capita-
lismo que genera el excedente económico, el cual no puede absorber in-
ternamente el sistema, a causa de la ley del desarrollo desigual.

b) El exceso de ahorro y el subconsumo jjor concentración de ingreso e


industrialización monopólica como determinantes del imperialismo (J.
A. Hobson).
El economista inglés J. A. Hobson es conocido como el primer autor
de la teoría clásica del imperialismo (1902). El propio Lenin reconoce
que Hobson "hace una descripción excelente y detallada de las particula-
ridades económicas y políticas fundamentales del imperialismo".**
Para Hobson (lectura 21) el imperialismo es la "puerta falsa" por la
cual los países industrializados (Inglaterra, los Estados Unidos) buscan
la salida del excedente económico (exceso de ahorro), lo que impide "de-
jar caer el hacha sobre la raíz económica del árbol". Para este autor las
raíces del imperialismo se encuentran en el proceso mismo de industriali-
zación de los países avanzados debido a su carácter monopólico y concen-
trador del ingreso. El carácter monopólico, por una parte, produce "in-
gresos no generados o excesivos" que por no estar relacionados con el
esfuerzo productivo no generan demanda, y, por la otra, los ingresos de
los trabajadores "se hallan limitados por bancos de rocas que no pueden
ensancharse, debido al sistema competitivo de salarios que impide su au-
mento al mismo ritmo que aumenta la eficiencia. Los salarios se basan
en el costo de la vida y no en la eficiencia de la mano de obra".*' El bajo
nivel de los salarios significa bajo poder de compra y de demanda efec-
tiva de la clase trabajadora, generándose así el problema del subconsumo
y su contrapartida, el exceso de ahorro. En otras palabras, la tesis de
Hobson rechaza la tesis clásica de Say, que considera que la oferta crea
su propia demanda.
El sistema monopólico de mercado genera el exceso de ahorro, así
como el tope a los salarios y el número reducido de capitalistas que no

** ¥. L Lenla, JEI imperüdmmo, fase superior del capiíaUsmo, Lenguas Extmnjeras, Pekín,
1975, p. 11.
** J. A. Hobson, "The Economic Taproot of Imperialisin'', Econmtde Imperüdism, a Book ol
Readings, Boulding, K. y Mukerjee, T., comp&, The UniTeisity of Michigan Press, Ann Ariiour,
1972, p. 10.
414 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

pueden absorber el excedente en su propio consumo generan el bajo nivel de


demanda efectiva. Por otra parte, el mecanismo de flexibilidad en los pre-
cios a la baja para que aumente la demanda, que supone la teoría económi-
ca clásica, no ocurre debido al carácter monopólico de la producción.^ En
otras palabras, para Hobsoa los supuestos de competencia perfecta, de
que la oferta crea su propia demanda y de que el pago al trabajo va de
acuerdo al valor de su productividad marginal, que postula la teoría clá-
sica, no solamente no se presentan en la realidad que él analiza, sino que
son determinantes del excedente económico y el subconsumo.'^ El exceden-
te de capital busca la salida más fácil, que consiste en aumentar sus mer-
cados en el extranjero, lo que da origen a que el imperialismo sea la
*'salida falsa" a las contradicciones internas del propio proceso de acumu-
lación y desarrollo industrial capitalista.
Para Hobson el imperialismo no constituye un proceso inevitable de
la evolución del capitalismo, pues los mercados internos son capaces de una
expansión indefinida, que pueden enfrentar un incremento de la demanda
efectiva si se eliminan los ingresos no ganados por las clases poseedoras
y se redistribuyen a través de ima reforma social que aumente los salarios
y/o los impuestos y el gasto público.
Como se puede observar, en 1902, Hobson adelanta lo que va a ser
posteriormente la esencia de la política keynesiana durante la Gran Depre-
sión. El bajo nivel de la demanda efectiva no se puede contrarrestar emi-
tiendo dinero nuevo y contratando trabajadores desempleados para abrir
y cerrar pozos, como decía Keynes, sino aumentando ios salarios y el
gasto público mediante una política impositiva y redistributiva del in-
greso. 28
28 C. Marx inventó la denominación de "los economistas clásicos", para referirse a D. Ri-
cardo, James Mili y sus predecesores, es decir, para los fundadores de la teoría que culminó con
Ricardo. Por otra parte, J. M. Keynes incluye en la escuela clásica a J. S. MiU, Marshall, Edg-
worth y Pigou como autores que adoptaron y perfeccionaron la teoría económica ricardiana.
2^ La teoría económica clásica está basada en tres postulados fundamentales: 1) el salario
real es igual a su productividad marginal; 2) la desocupación involuntaria no existe en el sen-
tido estricto, y 3) la oferta crea su propia demanda en el sentido de que el mecanismo de precios
logra el equilibrio entre demanda y oferta globales para cualquier nivel de producción y ocu-
pación. (J. M. Keynes, Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, FCE, México, 1970.
pp. 30-31.)
*^ Es interesante observar cómo la teoría del suboonsumo o bajo nivel de la demanda efec-
tiva de Hobson es retomada por el propio Keynes en el capítulo 23 de su Teoría general. En
este capítulo Keynes dice: "Las teorías del subconsumo se limitaron a vegetar hasta la aparición
de The Phydology of Indusay, de J. A. Hobson y A. F. Mummery, en 1889, el primero y más
importante de muchos volúmenes en los cuales, por cerca de cincuenta años, el profesor Hobson
se ha pronunciado ... contra los baluartes de la ortodoxia ... la publicación de este libro mar-
ca, en cierto sentido, una época en el pensamiento económico (p. 322)... Sin embargo, su doc-
trina no era completa, especialmente por carecer de una teoría independiente de la tasa de
COMERCIO INTERNAaONAL 415

Por otra parte, la idea de Hobson de eliminar el imperialismo como


salida falsa a la concentración del ingreso y a la estructura monopólica
no se opone a la práctica del comercio exterior: "Los bienes que no pue-
dan producirse dentro del país, o que no puedan producirse con la misma
calidad o baratura, todavía se comprarían por el proceso ordinario del in-
tercambio internacional, pero ahora la presión sería la presión sana del
consumidor ansioso por comprar en el exterior lo que no podría comprar
en su país, no la ansiedad ciega del productor por usar la fuerza, las tram-
pas del comercio o de la política para encontrar mercados para sus bienes
'excedentes' *'."
Los siguientes pasajes pueden resumir la interpretación de Hobson
sobre las raíces del imperialismo.
Ahora queda de manifiesto la falacia de la supuesta inevitabllidad de la
expansión imperialista como un conducto necesario para la industria pro-
gresista. No es el progreso industrial lo que demanda la apertura de nuevos
mercados y áreas de inversión, sino la mala distribución del poder de con-
sumo que impide la absorción de bienes y de capital dentro del país. El
análisis demuestra que el ahorro excesivo que constituye la raiz económica
del imperialismo se compone de rentas, beneficios monopólicos y otros ele-
mentos del ingreso no ganados o excesivos que, no siendo ganados por el
trabajo de la cabeza o de la mano, no tienen una rcdson cTetre legitima.
Por no tener una relación natural con el esfuerzo productivo, tales elemen-
tos del ingreso no impelen a sus receptores a una satisfacción correspondien-
te del consumo: forman una riqueza excedente que, por no tener un lugar
adecuado en la economía normal de la producción y el consumo, tiende a
acumularse como ahorro excesivo. Si hubiese algún cambio de las fuerzas
politicoeconómicas que privara a estos propietarios de su exceso de ingreso
y lo hiciese fluir hacia los trabajadores en forma de salarios más altos, o
hacia la comunidad en forma de impuestos, para que se gastara en lugar
de ahorrarse y en cualquiera de estas formas aumentara la corriente de
consumo, no habría necesidad de luchar por mercados extranjeros o por
áreas de inversión extranjera... Con todo lo que produzca nace un poder
de consumo la única explicación posible de esta paradoja es la negati-
va de los propietarios del poder de consumo a aplicar ese poder en la de-
interés; con el reatado de «pie el señor Hobson puso demasiado interés ... en el gdbconsuino
como cansa de la sobrdnversión, en el sentido de inversión incosteable, en vez de explicar que
una propensión relativamente débil a consumir ayuda a producir desocupación porque exige y
no consigue la compañía de un volumen compoisador de nuevas inversiones, lo cual aun en el
caao de que ocurra algunas veces temporalmente como consecuenda de errores de optimismo, es
impedida generalmente y de modo completo por la baja de ganancias probables a nivel inferior
al establecido por la tasa de interés" (p. 327). Asi, para Keynes el diagnóstico de Hobson sobre
el problema de bajo nivel de la demanda efectiva es incompleto, la "receta" en su obra del
imperialismo es en esencia la recomendación keynesiana cuando la economia enfrenta la "trampa
de la liquidez".
*» Hobson, op. cit., p. 13.
416 EL TRDfESTRE ECONÓMICO

manda efectiva de bienes... Cuando la diatríbución de los ingresos sea tal


que permita a todas las clases dd país convertir sus necesidades sentidas
en una dentanda efectiva de bienes, no podrá haber un exceso de produc-
ción, ni subempleo del capital o de la mano de obra, ni necesidad de luchar
por mercadee extranjeros ... La lucha por mercados, la mayor ansiedad de
los productores por vender que de los consumidores por comprar, es la prue-
ba fínal de una falsa economía de la distribución. El imperialismo es el
fruto de esta economía falsa; la "reforma social" es su remedio... La re-
forma social se divide según que los reformadores traten de {dcanzar esta
meta aumentando los salarios o aumentando los impuestos y el gasto públi-
cos ... podemos considerar el sindicalismo y el socialismo de Estado como
fuerzas com]dementarías en contra del imperialismo en la medida en que,
desviando hacia la dase trabajadora o al gasto público, los elementos del
ingreso que de otro modo serían ahorros excedentes, acrecienten el nivel
general del consumo interno y abaraten la presión en pro de mercados ex-
tranjeros ... Es inútil atacar el imperialismo o el militarismo como expe-
dientes o medidas políticas si no se deja caer el hacha sobre la raíz eco-
nómica del árbol y se priva a las clases en cuyo interés trabaja el impe-
rialismo de los ingresos excedentes que buscan esta salida.'"

c) El exceso de ahorro y el subconsumo por imposibilidad del sistema para


realizar la plusvalía como determinantes del imperialismo (R. Luxem-
burgo)
Rosa Luxemburgo desarrolló sus ideas en dos obras: ¿Reforma o revo-
lución? y La acumulación del capital (1913). En esta última expone en
forma sistemática sus ideas respecto al imperialismo (lectura 22). Para
Rosa Luxemburgo el proceso de acumulación del capital depende de la
creación de la plusvalía dentro del proceso de producción y de la po-
sibilidad de realización de la plusvalía. Esta última condición depende,
a su vez, de la demanda efectiva que realicen los factores de la producción.
Si suponemos dos sectores productivos (i y ii), donde l produce bienes
de capital y lí bienes de consumo, y adoptamos la formulación marxista
del valor," en cada sector tendremos lo siguiente:

Sector Estructura de valor


I. Bienes de capital
(Maquinaria, materia prima,
etcétera) Ci-\- Vi + pi = w^
II. Bienes de consumo final r^ -{- V2 + P2 = tuo
»o IbU., pp. 12-17.
^^ En la tenninologia marxista, c representa el capital constante (valor de la maquinaria,
etcétera); v, d capital variable (el valor de la fuerza de trabajo); p, la plusvalía del trabajo.
COMERCIO INTERNAaONAL «7
Ahora, suponiendo que el consumo final de los capitalistas sea insignifi-
cante, el sistema de oferta y demanda de los sectores quedaría desequili-
brado, puesto que;

oferta relación demanda excedente de oferta


Wi > C1 + C2 Pi
Ws > í^i + f^a P2

Así, el sistema capitalista como tal sólo podrá demandar una parte de
lo producido (lo correspondiente a Ci + C2 + «1 + «2), y la parte restante
(Pi + P2) no podrá realizarse, puesto que si bien una adecuada proporcio-
nalidad de los sectores lo podría solucionar, no se podrá dar mecánica-
mente, dado que para que los capitalistas se vean tentados a invertir su
plusvalía {px + ^2) en nuevas materias primas y en mano de obra será
necesario que previamente exista la demanda para lo que se va a pro-
ducir, y tal demanda no puede provenir del mismo sistema capitalista,
puesto que ésta ya se agotó en comprar una parte de lo producido. Por
lo tanto, la nueva demanda que ha de impulsar el proceso de producción
capitalista ha de provenir de fuera del sistema.
La teoría de R. Luxemburgo sobre el imperialismo supone que la ludia
por la adquisición de nuevos territorios o mercados no es solamente una
etapa por la que pasa el capitalismo, sino una característica propia del
proceso de acumulación capitalista y por lo tanto una condición permanente
para su existencia y evolución. La conclusión necesaria que se desprende es
que en el momento en que se agoten los territorios tanto nacionales como
extranjeros no capitalistas susceptibles de ser anexados, el capitalismo
entraría en ima gran crisis final que lo llevaría al derrumbe definitivo.
La teoría de R. Luxemburgo sobre el imperialismo difiere de la de
Hobson en que aquélla supone, independientemente de que en algún mo-
mento los salarios puedan aumentar, que este fenómeno se dará una sola
vez y después el exceso del valor que genere la fuerza de trabajo —esto es,
la plusvalía— significará exceso de ingreso o ahorro que no podrán inver-
tirse internamente por escasez de demanda efectiva. Este fenómeno —^ge-
neración de una plusvalía que no se puede realizar permanentemente— es
inherente al proceso de acumulación y desarrollo capitalista, teniendo
como única salida una "política imperialista** de anexión de nuevos terri-
torios y mercados en el exterior.
Las limitaciones del planteamiento de Luxemburgo han sido obser-
418 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

vadas por el propio P. Sweezy en su libro La teoría del desarrollo ca-


püalisUí, donde señala cómo Luxemburgo, discutiendo la reproducción
ampliada, conserva implicitamente los supuestos de la reproducción sim-
ple, mientras que en el esquema marxista de reproducción ampliada el
sistema sí puede reproducirse y crecer sin la necesidad de buscar mer-
cados externos no capitalistas.

d) El excedente económico y el subconsumo por el capitalismo monopóli-


co-financiero y el desarrollo desigucd como determÍTuaües del imperia-
lismo (V. I. Lenin)
En 1899, en su libro El desarrollo del capitalismo en Rusia, Lenin se
preguntó: "¿por qué necesita el mercado exterior una nación capitalista?"
(lectura 23). Sin recurrir al concepto de ventaja comparativa de David
Ricardo y observando la dinámica interna del propio sistema capitalista
encuentra tres elementos que explican el fenómeno:

La necesidad de un mercado exterior para un pais capitalista no depende


en modo alguno de las leyes de la realización del producto social (y de la
plusvalía en particular), sino, en primer lugar, de la circunstancia de que
el capitalismo aparece sólo como resultado de una circulación de mercan-
cías ampliamente desarrollada, que rebasa los limites del Estado.
Las diferentes ramas de la industria que hacen de "mercado" unas
para otras no se desarrollan de manera uniforme, sino que sobrepasan
unas a otras, y la industria más adelantada busca el mercado exterior.
Los métodos precapitalistas de producción rigen la ley de la repetición
del proceso de producción... la ley de la producción capitalista, en cemi-
bio, es ésta: cambios constantes de los métodos de producción y aumento
ilimitado de su volumen... la empresa capitalista tiende inevitablemente
a rebasar los limites de la comunidad, y del mercado local, de la región y,
después, del Estado. Y como el aislamiento y el carácter cerrado de los Es-
tados se hallan ya destruidos por la circulación de mercancías, la tendencia
natural de cada rama de la industria capitalista la lleva a la necesidad de
"buscar mercado exterior" .^^

En 1916 Lenin escribe su libro El imperialismo, fase superior del


capitalismo (lectura 23). Sin negar lo que había escrito en 1899 sobre el
comercio exterior, reconoce que "lo que caracterizaba al viejo capitalismo,
en el cual dominaba la libre concurrencia, era la exportación de mercan-

^2 V. I. Lenin, El desarroUo del capitalismo en Rusia, Editorial Progreso, Moscú, 1974, pá-
ginas 51-53.
COMERaO INTERNAaONAL 419

cías. Lo que caracteriza al capitalismo moderno, en el que impera el


monopolio, es la exportación de capital"."
Para Lenin el imperUdismo es la fase monopolista del capitalismo.
La formación de monopolios en los países avanzados genera un excedente
de capital que en potencia, y en esto está de acuerdo con Hobson, puede
ser absorbido internamente por la agricultura atrasada y elevar el nivel
de vida de la masa de la población, pero según Lenin esto negaría la
razón misma de ser del capitalismo, pues significaría reducir la ganancia
de los capitalistas, de aquí que exporten los capitales a los países atrasa-
dos en que tienen tasas de beneficio relativamente más elevadas.
Lerdn dice que a mediados del siglo xix Inglaterra pretendió ser "el
taller del mundo" cuando introdujo la tesis del "libre comercio". Sin
embargo, a finales de ese siglo algunos países lograron convertirse en es-
tados capitalistas independientes a través de aranceles proteccionistas:

En el umbral del siglo xx asistimos a la formación de monopolios de otro


género: primero, uniones monopolistas de capitalistas en todos los países
de capitalismo desarrollado; segundo, situación monopolista de unos pocos
países ricos, en los cuales la acumulación de capital había alcanzado pro-
porciones gigantescas. Surgió un enorme "exceso de capital" en los países
avanzados. Naturalmente, si el capitalismo hubiera podido desarrollar la
agricultura, que actualmente se halla en todas partes enormemente atrtisada
con respecto a la industria; ... si hubiera podido elevar el nivel de vida
de las masas de la población no habría por qué hablar de un exceso de
capital. Pero entonces el capitalismo dejaría de ser capitalismo, pues el
desarroüo desigiud y el nivel de vida de las masas semihambrientas son las
condiciones y las premisas básicas, inevitables de este modo de producción.
Mientras el capitalismo es capitalismo, el exceso de capital no se consagra
a la elevación del nivel de vida de las masas en un país determinado, ya
que esto significaría la disminución de las ganancias de los capitalistas, sino
al acrecentamiento de estos beneficios mediante la exportación de capital al
extranjero, a los país« atrasados. En estos países atrasados d beneficio es
ordinariamente elevado, pues los capitales son escasos, el precio de la tierra
rélativarríente poco considerable, los salarios bajos, las materias primas ba-
ratas (las cursivas son mías) .**

Como se puede observar, Lenin plantea la ley del desarrollo desigual

S3 Lenin, El impeiialismo, fase superior del capitalismo, p. 76.


^* ¡bid., p. 77. Es importante observar que el argumento de Lenin más que basarse en la
teoría marxista de la baja en la tasa de ganancias —por d aumento en la composición orgánica
dd capital—, para explicar la exportación de capitales, se basa en el propio argumento neoclá-
áco de remuneración a los factores de producción de acuerdo con su escases y abundancia relativa
entre países.
420 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

del capitalismo como el obstáculo que impide salir de la "trampa" del


subconsumo. Finalmente, Lenin define el imperialismo a través de cinco
rasgos fundamentales: ij La fuerte concentración de la producción y del
capital crea los monopolios que desempeñan im papel decisivo en la vida
económica; 2) Se crea la oligarquía financiera mediante la fusión del
capital bancario con el industrial, o sea el "capital financiero"; 3) La
exportación de capital se vuelve más importante que la exportación de
mercancías; 4) Se forman asociaciones internacionales monopolistas de
capitalistas que se reparten el mundo, y 5j Se termina el reparto terri-
torial del mundo entre las potencias capitalistas más importantes. El im-
perialismo es el capitalismo en la fase de desarrollo en que se consolida
la dominación de los monopolios y del capital financiero, la exportación
de capital adquiere una importancia de primer orden, empieza el reparto
del mundo entre los trusts internacionales y termina el reparto de todo el
territorio del mismo entre los países capitalistas más importantes."
Podríamos decir que para Lenin las raíces del imperialismo se en-
cuentran en el excedente económico que se genera en el capitalismo mo-
nopolice, pero que la economía interna no puede absorber a causa de la
ley del desarrollo desigual. Lenin sostiene la misma tesis de Hobson pero
con un cambio importante: el excedente económico no se puede absorber
a través de ima reforma social que implante una política de tipo keyne-
siano que eleve la demanda efectiva, no porque esto no sea posible, sino
porque sería negar la misma naturaleza de modo de producción y distri-
bución del capitalismo, esto es, el desarrollo desigual. Por otra parte, para
Lenin, la naturaleza del imperialismo se encuentra en la etapa monopó-
lica del capitalismo j el canal que utiliza es el capital financiero.

VIIL IA ECONOMíA irfTEBNACIONAL Y LA TEORÍA MODERNA


DEL IMPERIALISMO

a) La teoría moderna del imperiulisnw: la perspectiva de la metrópoli


La teoría clásica del imperialismo se desarrolla durante las dos
primeras décadas del siglo xx y destaca la forma esencial en que el im-
perialismo se presentaba en esa época, o sea, a través de la adquisición
de territorios y la formación de colonias. Después de la segunda Guerra

•• IbM., pp. 112-111.


COMERaO INTERNAaONAL 421

Mundial, y hasta el presentes han cambiado las formas en que se presenta


el fenómeno del imperialismo, que ahora se denomina neocolonialismo o
imperialismo moderno. R. Wolff (lectura 24) subraya la diferencia entre
la concepción tradicional de la forma del imperialismo, adquisición de
posesiones coloniales y la concepción contemporánea. Es decir, el imperia-
lismo capitalista moderno "comprende un complejo de políticas corpora-
tivas privadas, complementado por el apoyo gubernamental inducido, que
trata de desarrollar fuentes seguras de materias primas y alimentos, ase-
gurar mercados para sus manufacturas y asegurar canales para la inver-
sión de capital en acciones y en forma directa"." Así el objetivo del autor
es el "de evaluar el papel desempeñado por el imperialismo en la estruc-
tura económica de los países capitalistas avanzados modernos, en parti-
cular los Estados Unidos"."'
El autor desarrolla por separado las tres condiciones que marcan su
concepto de imperialismo como la búsqueda del control de las economías
extranjeras. Esto es: "el imperialismo del capitalismo moderno —sobre
todo el norteamericano— consiste en un conjunto de respuestas económi-
camente racionales de los capitalistas ante las oportunidades de la segu-
ridad y las ventajas económicas obtenibles mediante el control de las
economías extranjeras".'*
Por otra parte, el autor analiza las ganancias obtenidas tanto en cuenta
corriente como en cuenta de capital y generaliza la transformación ocurrida
históricamente en el comercio internacional a medida que países como
Inglaterra al principio y los Estados Unidos ahora han logrado el control
de las economías extranjeras, concluyendo que la actual teoría económica
del comercio internacional (de las ventajas comparativas y de las ganan-
cias del comercio) está equivocada porque supone la interdependencia de
los socios, y no relaciones de dominio y dependencia. Finalmente, Wolff
concluye que el análisis posterior del imperialismo habrá de dirigirse por
dos caminos: 1) hacia "la determinación precisa de los diversos grupos
que ganan y pierden con el imperialismo" (esto es, las "ganancias de las
relaciones económicas internacionales"), y 2) hacia la búsqueda de .. .
"la posibilidad de otros sistemas económicos en la metrópoli que puedan
mejorar en forma distinta sus transformaciones económicas internaciona-
les, y de la forma en que tales sistemas podían crearse"."
*• R. Wolff, "Modera ImperMiMa: The View from the Metrópolis", American Economie
Review, 60, núm. 2, mayo de 1970, p. KS.
'^ Loe. cit.
»» Ibiá., p. 229.
*» IMd., p. 2X.
m. EL TRIMESTRE ECONÓMICO

La teoría moderna del imperialismo se ha desarrollado bajo tres lí-


neas o perspectivas de análisis: El excedente económico y Im empresas
transnacionales de Baran-Sweezy y Magdoff; la autoexpansión del capi-
tal a escala mundial de Amin y Palloix y, por último, la ley del intercam-
bio desigual como determinante del imperialismo de Emmanuel y Braun.

b) La tendencia creciente del excedente, el capital monopolista y las cor-


poraciones transnacionales como determinante del imperialismo (Ba-
ran-Sweezy)
La tesis del imperialismo sostenida por Baran y Sweezy es básicamente
una extensión y actualización de la tesis leninista. De acuerdo con estos au-
tores el sistema de acumulación del capitalismo no sólo genera el excedente
económico, sino que éste presenta una tendencia a crecer tanto en términos
absolutos como relativos respecto al producto nacional, debido a las carac-
terísticas de una estructura económica monopólica dominada no por el capi-
tal financiero, como decía Lenin, sino por las grandes corporaciones trans-
nacionales, las cuales han dejado de ser "captadoras de precios" y se han
convertido en "fijadoras de precios". Analizando la economía de los Es-
tados Unidos encuentran que el excedente económico como porcentaje del
producto nacional bruto ha aumentado de 46 % en 1930 a 56 % en
1963." Como se puede observar, la teoría moderna o neomarxista del
imperialismo no sólo deja de lado la tesis marxista de la tendencia decre-
ciente en la tasa de ganancias, sino que postula lo contrario, la tendencia
creciente del excedente económico. Los procesos de producción y distri-
bución del capitalismo monopolice en su etapa actual se caracterizan por
un doble efecto: "El excedente económico generado por la economía tien-
de a constituir una proporción cada vez más creciente de la producción
total y, por otra parte, a distribuirse entre un número decreciente de gran-
** En su libro La economía política del crecimiento, FCE, 1957, en el capitulo n, Baran da
tres definiciones de excedente económico: 1) El excedente económico real, que se define como
el excedente de la producción social real comente sobre el consumo efectivo corriente ... El exce-
dente definido de esta manera es idéntico al ahorro o a la acumulación corriente; encuentra su
materialización en las diferentes clases de bienes que se añaden a la riqueza social durante un
período dado. 2) El excedente económico potencial, que es la diferencia entre la producción
que podría obtenerse en un ambiente técnico y natural dado con la ayuda de los recursos pro-
ductivos utilizables y lo que pudiera considerarse como consumo esencial. 3) El excedente eco-
nómico planeado, que es importante únicamente para la planeación económica cabal del régimen
socialista. Este tipo de excedente es la diferencia entre d producto "óptimo" que puede obtener
la sociedad en un ambiente natural y técnico históricamente dado y en condiciones de una uti-
lización planeada "óptima" de todos los recursos productivos disponibles, y el volumen "óptimo"
de consumos que se elige (P. Baran, "El concepto de excedente económico". Excedente económi-
co e irracionalidad capitalista. Cuadernos de Pasado y Presente, núm. 3. Argentina, 1968, p. 76).
COMERaO INTERNAaONAL 43

des y gigantes empresas capitalistas.. .'* *^ Por otro lado, para Baran y
Sweezy "la sustitución de la categoría de 'plusvalía' por la de 'exceden-
te' ... significa un desplazamiento del centro de análisis no puesto ya
en el campo de la producción, como en Marx, sino en el de la distri-
bución"/^ Baran y Sweezy desarrollan la teoría del imperialismo en su
obra clásica. El capital monopolista (lectura 41), donde desarrollan la
teoría del excedente económico —su crecimiento absoluto y relativo— y
su salida por medio del imperialismo y del militarismo en el caso de los
Estados Unidos. Baran y Sweezy amplían su teoría en el ensayo '^Notas
sobre la teoría del imperialismo" (lectura 25), en el que señalan que el
nuevo agente del imperialismo es la corporación transnacional que ha sus-
tituido al capital financiero de la época de Lenin:

Atora ya no podemos decir que los industrialeB o los banqueros constituyan


el estrato superior de las clases capitalistas dominantes. Las grandes corpo-
racHones monopólicas, formadas y controladas en sus primeros años por los
banqueros, resultaron enormemente rentables y, a su debido tiempo, me-
diante el pago de sus deudas y la reinversión de sus ganancias, alcanzaron
la independencia financiera y en muchos casos adquirieron incluso un con-
trol considerable sobre los bancos y otras instituciones financieras. Estas
corporaciones gigantescas son las unidades básicas del capitalismo monopó-
lico en la etapa actual; sus [grandes] propietarios y funcionarios constitu-
yen el estrato superior de la clase gobernante. Es mediante el análisis de
estos gigantes corporativos y sus intereses que podremos entender mejor el
funcionamiento actual del imperialismo*' (las cursivas son mías).

Como puede observarse, la tesis de Baran-Sweezy coincide con la de


Lenin en los siguientes aspectos: el excedente económico se presenta, pero
con una tendencia a crecer tanto en términos absolutos como relativos
respecto al producto nacional; el capital monopolista es característica fun-
damental del imperialismo, ya no a través del capital financiero, sino a
través de las grandes corporaciones transnacionales que se han convertido
en las nuevas células o agentes del imperialismo moderno.

c) La competencia oligopólica y las corporaciones transnacionales como


determinantes del imperialismo (H. Magdoff)
En el libro La era del imperialismo Magdoff expone su tesis (lectu-
*^ Baran, "¿Crisis del marxismo?", Excedente económico e irracionalidad capitalista, p. 24.
" Barao, "El concepto de excedente económico". Excedente económico e irmcíonaMdad ca-
pitalista, p. 79.
*^ P. Baran y P. Sweezy, "Notes on the TTieory of Imperialism", Economic Imperialism,
K. Boulding y T. Mukerjee (comp.), The University of Michigan Press, 1972, p. 159.
424 EL TIMESTIE ECONÓMICO

ras 35 y 41) que coincide con las conclusiones de la perspectiva leninista


y de Baran-Sweezy, pero difiere en su argumentación. Para Magdoff, las
raíces del imperialismo no se encuentran ni en la tendencia decreciente
de la tasa de ganancias^ ni en el problema del subconsumo, ni en la tenden-
cia creciente del excedente económico, sino en la propia competencia oli-
gopolista que enfrentan las grandes corporaciones transnacionales, lo cual
las obliga a buscar más mercados y más fuentes de abastecimiento para
poder sobrevivir:

Magdoff parte de la teoda moderna de la competencia oligopólica en lu-


gar de hacerlo de las fuentes mandstas más tradicionales. Su posición es
simplemente que el interés básico de la corporación por su supervivencia
no le deja otro camino que extender de continuo el alcance de su mercado
y buscar siempre fuentes nuevas de abastecimiento. Su compulsión es la
maximización de su propio poder de mercado en la pulverizante lucha
competitiva. La urgencia del dominio constituye una parte integral de la
emprraa.**

d) La acumulación a escala mundial como determinante del imperialismo


(S. Amin)
Para Samir Amin (lectura 26), ni la teoría de la ventaja comparativa,
ni la exportación de capitales como "una fase superior del capitalismo"
pueden explicar la expansión del comercio exterior en el capitalismo ac-
tual. "Las ventajas comparativas son solamente la apariencia de los ca-
sos: el resultado —casi evidente— de la comparación positiva de los
precios."**
Quedan por plantearse una serie de cuestiones. Si para Amin las ven-
tajas comparativas constituyen un fenómeno secundario ¿cuál es el fenó-
meno principal que explica la corriente de mercancías y capitales? "De-
bemos buscarlo, evidentemente, en lo que el sistema tiene de esencial. Es
por lo tanto la contradicción entre la capacidad de producir y la de con-
sumir, planteada sin cesar y superada sin cesar —es decir, la ley funda-
mental de la acumulación capitalista—, la que da cuenta de la tendencia
inherente a la extensión de los mercados, como también da cuenta del
movimiento internacional de los capitales."**
S. Amin no niega que la ley de la "ventaja comparativa" esíé presente
** B. Cohén, "The View from the Metrópolis", The Question of Imperialism, Basic Books,
Inc. Pnblishers, Nueva York, 1973, p. 123 (lectura 41).
*» S. Amin, La acumulación a escala mundial. Siglo XXI Editores, Ménico, 1977, p. 117.
«• Ibid., pp. 117-118.
COMERaO INTERNAaONAL 425

en el intercambio desigual, lo que rechaza es que la diferencia del precio


relativo de los bienes entre países explique por sí misma el intercambio
comercial. O sea, que para él la ley de la ventaja comparativa es una con-
dición necesaria pero no suficiente para explicar el intercambio internacio-
nal. La respuesta está en la propia ley de "acumulación a escala mun-
dial":

En la economía capitalista el mercado se amplia sin c«ar, porque la bús-


queda de la ganancia genera la competencia y ésta impulsa a cada «npresa a
acumular, a crecer y por ello a vender sus productos y buscar materias
primas más baratas más lejos... Hasta aquí no hubo necesidad de "vea-
tajas comparativas". Hay tendencia a comprar y a vender en el extranjero
porque en todas partes hay firmas dispuestas a vender en el extranjero,
dado que las ventajas que obtienen gracias a su credmiento son decisivas.
Esta tendencia del capüaUsmo a ampliar los mercados es la razón profunda
dd desarrollo del comercio internacioncd. En cambio, la teoría de las ven-
tajas comparativas no hasta para explicar la exigencia y el desarrollo de
este fenómeno, porque no puede explicar la ausencia cuasi total del co-
mercio exterior que no sea d comercio con zonas lejanas, es decir, aquel
que se hace sobre productos desconocidos, en toda la historia anterior al
capitalismo ... Si la teoría de las ventajas comparativas es puesta en su
verdadero lugar, es decir, en un lugar secundario, á se la toma por lo que
es —^la teoría de los mecanismos aparentes del intercambio internacional—
y no por lo que no es —^la teoría de las fuerzas esenciales que explican la
extensión internacional del capitalismo— desaparecen las incompatibilida-
des entre la teoría del comercio internacional y la del movimiento de capi-
tales, incoherencias que constituyen una de las fuciles más ricas de alimen-
tación de la discusión de falsos problemas que caracteriza a la economía
universitaria corriente (las cursivas son mías) .*''

Hasta ahora hemos hablado del origen del comercio exterior según la
"teoría de la acumulación a escala mundial" de Amin. ¿Pero cuál es la
teoría respecto a la exportación de capitales, o inversión extranjera e im-
perialismo? Para este autor también existe una tendencia inherente del
capitalismo del centro a exportar capitales.
Amin rechaza la tesis de Heckscher-Ohlin-Samuelson sobre la iguala-
ción de los precios de los factores, e indica que existe un círculo vicioso
en su planteamiento (basado en la crítica de la escuela de Cambridge a
la teoría neoclásica de la producción). Uno de los supuestos básicos del
modelo es que dadas las técnicas de producción éstas producen en condi-
ciones de eficiencia al igualar el valor del producto marginal de cada
*T Ibid., pp. 121-124
^6 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

factor con el precio del factor (precio del producto X productividad mar-
ginal = precio del factor), pero la combinación de factores —capital y
trabajo— que minimiza los costos de producción y que, por lo tanto,
resulta en la tecnología óptima, depende y requiere de los precios de los
factores, los cuales, supone el modelo, no están dados ex-ante sin que el
intercambio comercial conduzca a la igualación de los precios de los fac-
tores y, por lo tanto, a su determinación. En otras palabras, ninguna tec-
nología es más eficiente de por sí, pues la combinación más eficaz depende
de la remuneración misma de los factores.
Por otra parte, Amin reconoce que la igualación de las remuneracio-
nes a los factores en el modelo H—0-S se refiere a la relación entre
países capitalistas puros, pues en las relaciones entre el centro y la peri-
feria el salario no tenderá a igualarse en ningún caso porque las formas
sociales son diferentes. Dado que la teoría neoclásica del comercio inter-
nacional ignora ese hecho esencial, nos dice Amin, debe encarar la siguien-
te dificultad: "Si el comercio y la exportación de capitales constituyen
medios a través de los cuales se compensan las desigualdades internacio-
nales, ¿cómo se explica que uno de los medios no haya suplantado al otro?,
¿cómo se explica el desarrollo más rápido de la exportación de capitales
solamente a partir de cierta época?, ¿cómo explicar que el desarrollo de
la exportación de capitales no haya compensado jamás, ni siquiera par-
cialmente, a la exportación de mercancías, sino que, por el contrario, haya
constituido siempre un rudo golpe contra ella?" ** Seis conjuntos de he-
chos significativos integran simultáneamente el modelo explicativos

La exportación de capital, que proviene de los centros más viejos del capi-
talismo, sólo tuvo una amplitud real a partir de 1880, aproximadamente . ..
La expwrtación se hace principalmente de los centros del viejo capitalismo
hacia los nuevos centros en constitución, y sólo ocasionalmente hacia los
países subdesarroUados ... La exportación de capital no ha remplazado a
la exportación de mercancías; por el contrario, le ha dado un rudo golpe,
aunque el primer movimiento haya sido más amplio que el segundo ... La
dinámica del flujo de inversiones del capital extranjero, reflujo de las ga-
nancias exportadas, es muy diferente cuando se trata de relaciones entre
centro y periferia que cuando se trata de relaciones entre viejo centro y
nuevo centro en formación .. . Mientras que en los "nuevos centros" en
formación, el salario tiende a elevarse a nivel del de los viejos centros, de
los cuales provienen los capitales (a veces incluso este salario es en los nue-
vos centros en formación más elevado desde el comienzo), la distancia en-
tre el salario del centro y de la periferia, por el contrario, tiende a am-

«8 ¡biá., p. 128.
COMERaO INTERNAaONAL 427
pliarse (para productividades iguales: hm mismas técnicss de producción,
etcétera)... Por último ... la tasa de ganancia es más elevada en la perife-
ria que en el centro.**

e) La autoexpansión del capital a escala mundial como determinarüe del


imperialismo (C. Palloix)"*'
En su artículo sobre la autoexpansión del capital Palloix aclara tres
puntos fundamentales:

1) Que el análisis actual de los problemas internacionales no debe


enfocarse a partir del estudio de la empresa multinacional, sino
más bien a partir del proceso de autoexpansión del capital dentro
del cual las multinacionales son sólo un elemento.
2) Que el capital es una relación social, no sólo una suma de factores,
y que, por lo tanto, representa la unidad de los tres distintos as-
pectos del proceso de "autoexpansión" del capital: capital-mer-
cancía; capital-dinero; capital-productivo.
3) Que la relación social del proceso de internacionalización del capí-
tal implica, a su vez, la internacionalización de la fuerza de tra-
bajo, y esto, a su vez, la internacionalización de clases.

Palloix señala que la atención de la crítica actual está centrada en la


empresa multinacional, lo que ha provocado que gran parte de los escritos
traten de justificar a la empresa multinacional desde una posición ideoló-
gica. Dice que estas posiciones se basan en un intento de revivir las viejas
teorías neoclásicas de la trasmisión del crecimiento mediante diferentes
mecanismos que tienen ahora como eje a la corporación multinacional: a
través de nuevos productos; por innovaciones y transferencia tecnológica;
a través del incremento del ingreso local, y mediante la transferencia de
financiamiento-inversión internacional.
Posteriormente Palloix orienta el eje de sus argumentaciones hacia
la destrucción del "mito" de la corporación internacional como hecho ais-
lado e inexplicable; parte de los esquemas de circulación del capital de

^* Ibiá., pi». 130-131.


so "La expresión francesa mise en valeur ha sido traducida como autoexpansión (self-expan-
sion). Esto significa la inclusión de ambos: 1) realización, lo cual significa que el capital es
puesto en movimiento y recorre los tres circuitos (ciclos) descritos en El capital, y 2) expan-
sión (o sea) el incremento en él Talor del capital debido a la acción del trabajo sobre él". (C
Palloix, "The Self-Expansion of Capiul on World Scale", The Review of Radical PoUtical Econ-
omics, vol. 9, núm. 2, verano de 1977, p. 1.)
428 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

los volúmenes il y ui de El capital y los extiende al análisis internacional.


Desde esta perspectiva el autor analiza y enmarca a la corporación multi-
nacional dentro del esquema de internacionalización del circuito o ciclo
del capital-mercancía, el cual, a su vez, es sólo una parte del proceso de
autoexpansión del capital, que además implica los circuitos de capital-di-
nero j capital-productivo.

La empresa multiiiadonal es solamente uno de Io§ íenómeBOT del periodo


actual. Adidonalmente, ha habido no solamente una internacionalización
del "proceso de autoexpansión" del capital en su circuito capital-mercan-
cía, sino también en los circuitos de capital-dinero, y de capital productivo.
La internacionalización del primero es im dato evidente y bien conoddo
en el mundo de las exportadones y las importaciones (el comercio mundial
superó en 1977 los 300 mil millones de dólares, y el 30 % de éste represen-
tó cambios entre-fírmas así llamadas multinadonales). La internacionaliza-
ción del drcuito capital-dinero m clara a partir de que el valor en libros
de la inversión internacional se mantuvo a nivel de 165 mil millones en
1971 para las economías capitalistas... La internacionalización de la pro-
ducción ... ha sido estimada generalmente en no menos de 330 mil millo-
nes para 1971, o más grande que el comercio mundial... Así, la empresa
multinacional es un resultado de estos desarrollos, y no una innovación.'^

En el resto del artículo Palloix se ocupa de ampliar los tres niveles


de circulación y su desarrollo a nivel internacional, usando datos de Fran-
cia para el proceso de internacionalización del proceso de circulación del
capital productivo. Podríamos decir que su enfoque es uno de los prime-
ros que intentan extender el esquema original de circulación de capital
de Marx a la economía internacional.

f) La ley de intercambio desigual como determinante del imperialismo


(A. Emmanuel)
La teoría imperialista del intercambio desigual sigue una línea de
argumentación diferente de la teoría clásica del imperialismo y a los
enfoques modernos de Baran-Sweezy, Magdoff, Amin y Palloix. Para és-
tos el imperialismo se basa en la exportación de capital y en la inversión
extranjera. Para la teoría del intercambio desigual la base de explotación
del imperialismo proviene del comercio de mercancías y servicios. "Esto
es el elemento fundamental hoy en día de la relación imperialista: el
intercambio desigual... Al mostrar cómo aun no existiendo inversiones

»i ¡bid., pp. 6-7.


COMERaO INTERNAaONAL 429

extranjeras, desigual poderío financiero, burguesías locales dependientes


del imperialismo, etcétera, es posible la explotación de los países depen-
dientes," **
Arghiri Emmanuel es el autor de la teoría del intercambio desigual.
Para probar su hipótesis divide su argumentación en dos partes. En la
primera, supone tasas de plusvalía iguales y composiciones orgánicas del
capital desiguales entre países como una primera forma de no equivalen-
cia; sin embargo, este tipo de intercambio "equivalente" para Emmanuel
no constituye el intercambio desigual. Considera que éste sólo existe cuan-
do hay tasas de plusvalía desiguales o no equivalencia en sentido estricto.
Como ha mencionado Amin, la crítica de Bettelheim ha sido en relación
al primer caso, que el propio Emmanuel reconoce que no es el de inter-
cambio desigual, por lo cual la discusión se ha convertido en un diálogo
de sordos.
CUABEO 1

e V F P P
Capital Capital Precio de
constante variable Plusvalía Valor Gmnancia producción

á 10 10 10 30 8 28
B 16 7 7 30 9 32

FDENTK: Amin, op. cit., p. 75.


NOTAS: A: País menos desarrollado (c/t>=l); B: País mis desarrollado Ce/i>=2, 3);
Tasa de plusvalía: 100%; Tasa de ganancia media: 17/43:= 40%.

Se comidera que hay dos formas de intercambio internacional en el


cual los productos no se intercambian por su valor. En el primer caso se
supone que los salarios con tasas de plusvalía son iguales, pero que las
técnicas de producción o la composición orgánica del capital para un mis-
mo producto difieren entre países. En el país B la técnica de producción
es más avanzada que en el A (véase cuadro 1).
En este caso, "Emmanuel tiene razón al decir que, si el intercambio
no asegura la misma cantidad de productos a una hora de trabajo total,
no es desigual, porque los intercambios 'desiguales* de ese tipo caracte-
rizan a las relaciones internas de la nación, ya que los precios de produc-
ción ... constituyen vm elemento inmanente al sistema competitivo".**
"^ O., Braon, Comercio intemadomd e imperialismo. Siglo XXI, Argentina Editora^ S. A.,
Bueno* Airee, 1973, pp. 5940L
*' Amin, op. cit., p. 75.
430 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

La tesis del intercambio desigual constituye el segundo caso: se supo-


ne que ambos países {A y B) tienen las mismas técnicas de producción o
la misma composición orgánica del capital, pero diferentes salarios o tasas
de plusvalía. En este caso la ecuación de los precios de producción formu-
lados por Amin dice lo siguiente (véase cuadro 2):
El aumento de la tasa de plusvalía en A acrecienta la tasa de ganancia me-
dia del conjunto i4 + B, de 14 a 20 %. El país que tiene bajos salarios {A)
en el intercambio internacional, recibe, a igual cantidad total de trabajo
igual (directo e indirecto) de igual productividad, menos que su socio (S)
(exactamente el 76 %). Muy justamente Emmanuel califica de intercambio
desigual verdadero sólo a este y a aquel intercambio; así como demuestra
que la diferencia de las tasas de ganancia de un país a otro que debería
ser admitida para compensar la diferencia inversa de los salarios, tendría
que ser muy alta. En el ejemplo anterior, para que sea igual el intercambio
con salarios cinco veces inferiores en A que en B, haría falta que la tasa
de ganancia fuera del 26% en A contra 14 % en B.^*

CUADRO 2

C c V m V P P
Capital Capital Capital Precio de
instalado constante variable Plusvalía Valor Ganancia producción

A 70 10 2 18 30 14 26
B 70 10 10 10 30 14 34

FUENTE: Amin, op. cit., p. 77.

Así Emmanuel llega a definir el intercambio desigual en los siguientes


términos:

Fuera de toda alteración de los precios que resulte de una concurrencia


imperfecta en el mercado de las mercancías, el intercambio desigual es la
relación de los precios de equilibrio que se establece en virtud de la perecua-
ción de las ganancias entre regiones con tasas de plusvalía "institucional-
mente" diferentes, dando al término "institucionalmente" el significado de
que esas tasas, por la razón que sea, son restadas a la perecuación concu-
rrencial en el mercado de los factores, e independientes de los precios rela-
tivos.*®

De aquí que en la tesis de Emmanuel la desigualdad de los salarios^

»* Ibid., p. 77.
•• A. Enunanud, El intercambio desigual. Siglo XXI Editores, S. A., México, 1972, p. 104.
COMERaO INTERNAaONAL 431

siendo las demás cosas iguales, ocasiona por sí misma la desigualdad del
intercambio.

g) El intercambio desigual vía el proteccionismo como determinante del


imperialismo (O. Braun)
En el sistema de ecuaciones de Emmanuel existen tres variables inde-
pendientes: los salarios del país imperialista {W^i), los del dependiente
(Wd), y los precios de producción (P). Para Emmanuel y para Amin los
salarios en el país dependiente (Wd) constituyen la variable independiente,
pues la causa del intercambio desigual, en sentido estricto, está en la dife-
rencia de salarios {Wd <C Wi). Amin halla que el origen del bajo nivel en
los salarios se debe a la estructura de la formación social de los países
dependientes. Emmanuel, por otra parte, descarta que sean los precios
los que determinan los salarios. Osear Braun está de acuerdo con Emma-
nuel en que es difícil esperar que el precio de un bien (por ejemplo, el
cacao) determine las demás variables del sistema. Sin embargo, Braun
argumenta que los países imperialistas no necesitan fijar ningún precio de
los bienes en particular, sino que es suficiente que influyan de manera
significativa sobre el promedio de precios de exportación de los países
dependientes.
La tesis de intercambio desigual de Braun difiere de la de Emmanuel
en cuanto a la causa de la diferencia de salarios en el país dependiente
y en el imperialista. Para Braun, el origen de la brecha y de la desigual-
dad de salarios {Wi y> Wd), no se debe a las condiciones sociales de los
países dependientes, sino a la política proteccionista de los países avanza-
dos que determinan el deterioro de los términos de intercambio de los paí-
ses dependientes:

A través de una presión hacia abajo sobre el promedio de precios de ex-


portación (vector dé precios de exportación) los países imperialistas están
en condiciones de lograr un aumento en Wi a costa de la disminución de
Wd. O, en términos dinámicos, que a medida que se expande la economía
mundial incrementándose la productividad del trabajo, los países imperia-
listas reduciendo el nivel o impidiendo el aumento de P' logran que crezca
rápidam^te Wi maníeniéndose constante o creciendo lentamente Wd.'*

El modelo de Emmanuel de intercambio desigual reconoce como ¥a-


riable explicativa el bajo nivel de salarios en los países dependientes, lo
'• Braun, op. cít., p. 58.
432 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

que asegura que los precios de producción en estos países sean iníeriores
a los de los países imperialistas. La tesis de Braun es que los países de-
pendientes enfrentan un intercambio desigual efectivamente porque sus
precios de producción son inferiores a los de los países avanzados, pero
porque estos últimos establecen las restricciones al comercio que causan el
deterioro de los términos de intercambio.
La tesis de Braun permite contestar las preguntas que él mismo se
plantea cuando cuestiona la tesis de Emmanuel: ¿Por qué, entonces, las
mercancías fabricadas en los países dependientes no conquistan fácilmente
los mercados de los países imperialistas? ¿Por qué, por el contrario, los
países dependientes se encuentran siempre con dificultades extremas para
equilibrar su balanza de pagos?:
La respuesta es, naturalmente, que los países imperialistas, que han reducido
en buena medida las barreras que trataban el comercio de esos paises entre
sí, no han hedió lo propio con las restricciones que limitan las exportaciones
de los paises dependientes ... £1 déficit "estructural" de la balanza de pa-
gos de los paises dependientes, que es aparentemente el freno principal a su
desarrollo, aparece como efecto de las restricciones al comercio y causa prin-
cipal del bajo precio de las exportaciones de los paises dependientes: sien-
do asi la variable que produce el intercambio desigual, forzando hacia abajo
los salarios de los paises dependientes, y lo reproduce, impidiendo que éstos
desarrollen sus fuerzas productivas y corten sus lazos de dependencia con
los centros imperiales.^^

IX. LA ECONOMíA mTEBNACIONAL Y LA TEOEÍA DE LA DEPENDENCIA

a) La teoría de la dependencia: el punto de vista de la periferia


Las teorías del imperialismo examinim las características del proceso
de acumulación capitalista y de la exportación de capitales, así como las
relaciones de intercambio en el comercio internacional. Ubican su análisis
en los países del centro, dejando de lado el efecto que las relaciones eco-
nómicas internacionales tiene en los países dependientes. Aquí aparece la
teoría de la dependencia como la otra cara de la moneda de la teoría del
imperialismo. En este sentido debemos considerar limitados los enfoques
de los autores de la teoría del imperialismo. "Ni Lenin, ni Bujarin, ni
Rosa Luxemburgo, ni los principales elaboradores marxistas de la teoría
del imperialismo, ni los pocos autores no marxistas que se ocuparon del
»* ihM., K>. 75-76.
COMERaO INTERNAaONAL 433

asunto, como Hobson, han enfocado el tema de imperialismo desde el punto


de vista de los países dependientes. A pesar de que la dependencia debe
ser situada en el cuadro global de la teoría del imperialismo, tiene su
realidad propia, que constituye una legalidad especifica dentro del proce-
so global y que actúa sobre él de esta manera especifica. Comprender la
dependencia conceptuándola y estudiando sus mecanismos y su legalidad
histórica, significa no sólo ampliar la teoría del imperialismo, sino tam-
bién contribuir a su mejoría y reformulación." **
De aquí que "El concepto de dependencia aparece entonces como un
complemento del concepto de imperialismo, siendo, de hecho, la depen-
dencia la cara interna del imperialismo en países latinoamericanos. Efec-
tivamente, el imperialismo presenta un doble aspecto: el de su centro eco-
nómico en expansión hacia el exterior y el de los países que son el objeto
de esta expansión. Así la teoría del imperialismo busca comprender ar-
ticuladamente los factores que llevan el capitalismo de los países 'desarro-
llados' a un proceso de desarrollo internacional, los factores históricos
que conducen a esos países a dominar a otros, a crear condiciones favo-
rables para las inversiones, a dominar el mercado internacional, a luchar
por controlar las fuentes de materias primas a nivel mundial.
"La teoría de la dependencia, en cambio, tiene por objetivo comprender
el efecto de tales procesos sobre los países afectados por ellos. Es, pues,
la otra cara de la moneda. Sin embargo, es esencial señalar que aquí no
se trata de efectos meramente mecánicos, sino más bien de una integración
dialéctica entre el fenómeno de desarrollo del capitalismo a nivel mundial
y las estructuras internas de los países que son el objeto de ese proceso de
expansión. Existe así a este rúvel toda una dialéctica, y los problemas teó-
ricos específicos que plantea, constituyen el objeto de la teoría de la de-
pendencia que, £isí como se puede comprobar,- no puede concebirse aislada
o independientemente de la teoría del imperialismo".**
Podemos decir que la teoría de la dependencia ha sido un producto
de la historia y de la evolución de las ideas del pensamiento latinoameri-
cano. Aunque la teoría se desarrolla a mediados de la década de los se-
sentas, sus orígenes están en las ideas de Prebisch-CEPAL y de otros cepali-
nos tales como C. Furtado y Juan F. Noyola. Por otra parte, mientras
que la teoría del imperialismo se ha desarrollado bajo un enfoque casi

■* T. Dos Santos, Imperialismo y dependencia. Ediciones Era, México, 1978, pp. 301-302.
^ T. Dos Santos, "Algunas aclaraciones sobre la teoría de la dependencia", Economía In-
forma, novíembie-didembre de 1977, número 42, Facultad de Economía de la OWAM, México,
pigina 17.
434 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

exclusivamente marxisía, la teoría de la dependencia incluye varias pers-


pectivas de análisis: estructuralista, neoclásico, keynesiano y marxista y
y otros enfoques sociopolíticos.

b) La teoría del deterioro de los términos de intercambio: la dependencia


externa y el subdesarrollo (Prebisch-CEPAL)
La tesis Prebisch-CEPAL (lectura 30) del deterioro de los términos de
intercambio cuestiona la teoría neoclásica en lo que respecta a las conclu-
siones sobre la especialización internacional de la teoría de la ventaja com-
parativa que lleva a los países de la periferia a convertirse en exporta-
dores de bienes primarios y a los países del centro en exportadores de
manufacturas. Sin embargo, en esta relación, los países avanzados son los
únicos en beneficiarse debido al deterioro en los términos de intercambio
que origina la dependencia externa y se convierte en la causa básica del
subdesarrollo.
En 1949-1950 Raúl Prebisch formuló la teoría del deterioro de los
términos de intercambio en la relación centro-periferia en el famoso es-
tudio que Albert Hirschman ha llamado "el manifiesto de CEPAL".*' La
teoría Prebisch-CEPAL establece que la tendencia al deterioro en los tér-
minos de intercambio de los bienes primarios respecto a las manufactu-
ras se explica por las características del progreso tecnológico y por las
condiciones socioeconómicas específicas en el centro y en la periferia, y
da como causas principales las siguientes:

El progreso técnico sustituye los productos primarios por los sintéticos


(por ejemplo, algodón por fibra sintética).
El progreso técnico ocasiona que el producto final requiera menor
cantidad de productos primarios.
La elasticidad ingreso de la demanda por alimentos es menor que la
unidad en los países avanzados, de tal manera que el crecimiento
del ingreso implica un crecimiento menos que proporcional en la
demanda para estos bienes.
Los países avanzados han establecido una política proteccionista so-
bre bienes primarios (establecimiento de aranceles y/o cuotas al
comercio internacional).
La tasa de crecimiento de la productividad en el ramo de manufac-
*° Comisión Económica para América Latina, ONü, Estudio Económico de América Lati-
na, 1949.
COMERCIO INTERNAaONAL 435

turas es más alta que en el de bienes primarios, por lo que se


debería esperar que el aumento en la productividad se manifestara
en precios menores de los bienes industriales. Sin embargo, en los
países avanzados la presión sindical mantiene niveles altos de sa-
larios y la estructura oligopólica de sus mercados les permite a las
empresas mantener una elevada tasa de ganancias, por esta razón
los precios de los bienes no bajan proporcionalmente al aumento
de la productividad."

Como se puede observar, las ideas germinales de la teoría imperialis-


ta del intercambio desigual tanto de Emmanuel como de Braun se encuen-
tran en la tesis de Prebisch-CEPAL.
De lo anterior se desprende que, en la tesis Prebisch-CEPAL, el dete-
rioro en los términos de intercambio no sólo impide que los países peri-
féricos reciban las supuestas "ganancias del comercio" que señala la teo-
ría neoclásica, sino que, además, se convierte en el principal obstáculo
para el desarrollo. Esto da origen a un círculo vicioso: los países perifé-
ricos padecen de una productividad agrícola baja y la mano de obra no
puede desplazarse a la industria que no puede absorberla porque su cre-
cimiento es lento debido a la baja capacidad de generación de divisas (por
el deterioro de los términos de intercambio), lo que, a su vez, implica
una baja capacidad de importación de la economía. De aquí la necesidad
de reorientar el desarrollo hacia el mercado interno a través de la indus-
trialización vía sustitución de importaciones.
Estas ideas de CEPAL, aunadas a ciertos factores históricos tales como
la segunda Guerra Mundial y a las políticas deliberadas de los gobiernos,
originaron que algunos países latinoamericanos adoptaran, en la década
de los cuarentas, el camino de la industrialización vía la sustitución de
importaciones.
Sin embargo, empezaron a surgir nuevos problemas; la industrializa-
ción no corrigió el desequilibrio externo o de balanza de pagos debido a
la propia intensidad en importaciones del proceso de sustitución; aumentó
la importación de tecnología que requería mayores importaciones de ca-
pital; asimismo, la sustitución de importaciones significó, en buena me-
dida, sustituir una corriente de comercio por otra de capitales a través
de las empresas transnacionales; la concentración del ingreso se acentuó,

*' F. H. Cardoso, "La originalidad de la copia: la CEPAL y la idea de desarroUo", Revista de


la CEPAL, Santiago de Chile, segundo semestre de 1977, p. 13.
436 EL TUMESTRE ECONÓMICO

etcétera." De aquí que el crecimiento hacia adentro no permitiera superar


el problema de la dependencia externa de los países latinoamericanos; sólo
consiguió que tomara un nuevo carácter. Así, "hacia mediados del dece-
nio de 1960, tanto dentro como fuera de la CEPAL comenzó a desarrollarse
otra línea de interpretación —más sociológica y política— que, si bien
no se incorporó de inmediato al pensamiento de la institución, aparecería
posteriormente en los textos de Vuskovic, Celso Furtado, Osvaldo Sunkel
y otros. Elsta línea de pensamiento pasó a conocerse como la teoría de la
dependencia."

c) Concepto y estructura de la dependencia (T. Dos Santos)


En su ensayo "La estructura de la dependencia" (lectura 31), Theoto-
nio Dos Santos define lo que se entiende por dependencia; explica las di-
ferentes modalidades históricas de la dependencia; sintetiza la nueva de-
pendencia y presenta sus efectos sobre la estructura productiva del país
dependiente. El autor define la dependencia como "una situación en la
que las economías de ciertos países están condicionadas por el desarrollo
y expansión de otra economía de la cual dependen las primeras. La rela-
ción de independencia entre dos o más economías, y entre éstas y el co-
mercio mundial, asume la forma de la dependencia cuando algunos países
—los dominantes— pueden expandirse y pueden ser autosuficientes, mien-
tras que otros países —los dependientes— sólo pueden hacer lo anterior
como un reflejo de tal expansión, la que puede tener na efecto positivo
o negativo sobre su desarrollo inmediato".'* Por otra parte:
El concepto de dependencia nos permite contemplar la situación interna de
estos países como parte de la economía mundial. En la tradición marxista,
la teoría del imperialismo ha estudiado el proceso de expansión de los cen-
tros imperialistas y su dominación mundial. En la época del movimiento
revolucionario del Tercer Mundo debemos ampliar la teoría de las leyes del
desarrollo interno de los países objeto de tal expansión y que están gober-
nados por esas leyes. Este paso teórico trasciende la teoría del desarrollo que
trata de explicar la situación de los países subdesarrollados como una con-
secuencia de la lentitud o incapacidad para adoptar los patrones de eficien-
cia característicos de los países desarrollados (o "modernizarlos" o "desarro-
Ilarlos"). La teoría capitalista del desarrollo admite la existencia de ima
dependencia "externa", pero no puede percibir el subdesarrollo en la forma
*2 La experiencia mexicana es clara en este aspecto. Véase Rene Villarreal, "El desequilibrio
externo en la industrialización de México, 1929-1975. Un enfoque estructuralista", op. cit.
«5 F. H. Cardoso, "La originalidad de la copia", op. cit., p. 35.
** T. Dos Santos, Imperialismo y dependencia, p. 305.
COMERQO INTERNAaONAL 437
en que lo percibe auesbra teoría, romo una <»nieciienáa y una parte del
proceso de la expansión mundial del capitalismo: una parte necearía para
tal expansión e integralmente conectada a ella.^

Dos Santos señala que históricamente han existido tres formas de


dependencia: la colonial, la financieroindustrial y la dependencia tecno-
logicoindustrial. Esta última forma de dependencia es la que prevalece en
el momento actual y consiste fundamentalmente en que la in¥ersión extran-
jera impone patrones tecnológicos y de producción que responden más a
los intereses de las empresas que a las necesidades del país, originando la
concentración tecnológica y economicofinanciera que da como resultado
una estructura productiva desigual, la concentración del ingreso, la sub-
utilización de la capacidad instalada, la explotación intensiva de mercados
concentrados en grandes ciudades, la creación de dos sectores, uno pobre
y otro rico en la economía, el uso intensivo de capital. Dos Santos llama
a este conjunto de elementos y a su interrelación reproducción dependiente.

d) El modelo centro-periferia en ia perspectiva histórica latinoamericana


(A. Ferrer)
En su artículo ''América Latina y los países capitalistas avanzados:
una perspectiva del modelo centro-periferia" (lectura 32) Aldo Ferrer,
para explicar la inserción de América Latina en el plano mundial, exanai-
na los cambios producidos en los factores determinantes del desarrollo
de los países capitalistas avanzados y el efecto que han tenido en la for-
mación de las relaciones económicas internacionales. Así se presenta el
modelo centro-periferia ea su perspectiva histórica, lo que representa tm
avance sobre el enfoque de Raúl Prebisch, que originalmente partió de la
propagación del ciclo económico de los países industrializados hacia la
economía internacional y sus repercusiones en las economías en vías de
desarrollo. El estudio señala que el modelo centro-periferia se creó a par-
tir de mediados del siglo xix con el comercio de productos primarios. La
siguiente etapa fortaleció el comercio de manufacturas entre los países
industriales y constituyó el vínculo principal entre su desarrollo interno
y la economía internacional. A este fortalecimiento del comercio exterior
entre países del centro se sumaron los movimientos de capitales y el siste-
ma monetario internacional para que los países desfirrollados se organiza-
ran en bloque.
** T. Dos SantM, "ITie Símctere of D^endeace", Ameñatn Eeomoiaie Remete, BÚm. ts,
mayo de 1970, p. 231.
438 EL TMMESTRE ECONÓMICO

Finalmente el autor destaca el surgimiento de las empresas transna-


cionales y su efecto en las políticas de los países receptores, lo que ha
dado por resultado la internacionalización de la política económica del
bloque de países desarrollados, lo cual les ha permitido controlar con
nuevas modalidades las economías de la periferia.

e) La naturaleza de la dependencia: el capitalismo de estado dependiente


(O. Sunkel)
En la introducción de su artículo (lectura 33) Osvaldo Sunkel señala
que el objetivo del estudio es examinar las características más importantes
del sistema de vinculaciones económicas y políticas internacionales, en es-
pecial las que existen entre los países desarrollados y las economías lati-
noamericanas. Como resultado de este esfuerzo, el autor elabora un marco
conceptual para analizar la interrelación entre el desarrollo nacional y
el sistema internacional.
De los marcos teóricos existentes el autor descarta la teoría neoclásica
del comercio internacional por irreal y restrictiva. Asimismo, concluye que
la teoría marxista del imperialismo no es apropiada para el análisis que él
se ha propuesto porque no contempla "los efectos de difusión y retarda-
torios de las prolongaciones internacionales de algunos de los sistemas eco-
nómicos nacionales dentro de otros sistemas económicos nacionales, y la
influencia de dichos procesos en la configuración estructural de una eco-
nomía subdesarroUada".** Por último, señala que a pesar de que Raúl
Prebisch intentó un análisis con este último enfoque, desarrolló sólo un
análisis parcial porque se concentró en la exportación de productos pri-
marios de la periferia al centro.
Sunkel argumenta que el sistema capitalista es un todo, un sistema
internacional mundial, en el que las economías nacionales (Estado-Na-
ción) constituyen subsistemas integrados. Subraya que este sistema eco-
nómico internacional es también un sistema de poder que ha evolucionado
a través de varios periodos históricos: el mercantilismo, el liberalismo o
imperialismo y el neomercantilismo actual. En este último periodo el sis-
tema se encuentra estructurado de manera operacional alrededor de la
corporación transnacional, la cual se expande mediante la economía inter-
nacional con el siguiente patrón de comportamiento: primero, los países

•• O. Sunkel, "La naturaleza de la dependencia latinoamericana", América Latina en la


economía tntemadonel, Víctor L. Urquidi y Rosemary Thorp, Fondo de Cultura Económica, Mé-
xico, 1976, p. 20.
COMERCIO INTERNAaONAL 4»

del centro exportan sus productos terminados; luego establecen organiza-


ciones de venta en el exterior; posteriormente, permiten que los productores
extranjeros utilicen sus licencias y patentes para manufacturar el produc-
to localmente y, por último, adquieren los establecimientos productivos
locales y establecen en el país una subsidiaria de su propiedad parcial o
total. Como consecuencia de este proceso de intemacionalizdción de la pro-
ducción, surge un nuevo vínculo económico internacional en el que el co-
mercio entre dos países se lleva a cabo a través de una sola empresa: filial
con matriz o filial con filial.
Por lo tanto el mercado se sustituye por los planes de la empresa in-
ternacional. La evolución de este sistema polariza al mundo en países do-
minantes y países dependientes, y se crean grupos hegemónicos en los dos
grupos de países.
El sistema también vincula a los grupos hegemónicos de los países del
centro con los grupos hegemónicos de los países de la periferia a través
de empresas internacionales de producción, comercialización, tecnología,
financiamiento y/o de otras modalidades; se vinculan los grupos hegemó-
nicos de los países del centro con sus gobiernos para que éstos apoyen y
protejan la expansión de sus empresas; se vinculan los grupos hegemóni-
cos de los países de la periferia con sus gobiernos para crear la infraes-
tructura política y económica que les permita operar con libertad.
Simkel concluye que todo este nuevo modelo económico internaciorml
ha tendido a romper la concepción de Estado-Nación, creando una crisis
que ha obligado a muchos grupos políticos a aceptar la dependencia y la
marginalización como un hecho inevitable y necesario en el proceso de
desarrollo capitalista de la periferia. El autor llama a este modelo capita-
lismo de estado dependiente.

f) El desarrollo asociado dependiente (F. H. Cardoso)


En su ensayo Imperialismo y dependencia en América Latina (lectu-
ra 34) Fernando Henrique Cardoso describe la esencia de la teoría del
imperialismo, incluyendo el imperialismo capitalista de V. I. Lenin, para
explicar la expansión externa y la acumulación del capital en América
Latina. Cardoso señala que en las últimas décadas han ocurrido cambios
importantes que alteran las relaciones entre los países imperialistas y los
países dependientes. Estos cambios son lo suficientemente importantes
como para que la teoría clásica del imperialismo capitalista no sea ya
adecuada para explicar la presente modalidad de acumulación de capital
440 EL TRIMESTRE ECONÓfflCO

y expansión internacional. Ahora, las inversiones extranjeras van al sec-


tor industrial de los países desarrollados y no a los sectores tradicionales
tales como la agricultura y la minería. También aparecen nuevas formas
de organización, de tecnología y de financiamiento. El resultado de estos
cambios es que, poco a poco, en la América Latina ha comenzado a des-
aparecer el patrón de comportamiento del imperialismo clásico de explo-
tación en el que sólo el país imperialista gana. Es decir, la teoría de juego
de suma cero desaparece y en su lugar nace una nueva estructura, en la
que ciertos sectores de los países dependientes se asocian al imperialismo
capitalista para también beneficiarse de las relaciones económicas con el
extranjero. En esta forma los términos "desarrollo", "capitalismo monopó-
lico" y "dependencia" ya no son contradictorios entre sí; al contrario,
nace el desarrollo capitalista asociado y dependiente en los sectores de los
países dependientes que se asocian a las nuevas modalidades de la expan-
sión monopolística. Así, en los países del tercer mundo se crean sectores
avanzados ligados al capitalismo internacional. Los sectores atrasados se
convierten en colonias de los primeros, se crea una nueva dualidad dife-
rente de la descrita por los no marxistas, y desaparece la contradicción
entre desarrollo y dependencia. La nueva dependencia latinoamericana no
está en conflicto con el desarrollo, en su sentido de desarrollo capita-
lista (desarrollo desigual, contradictorio y explotador); por el contrario,
se crea un proceso simultáneo de dependencia y desarrollo capitalista en
el que se benefician las empresas transnacionales y los grupos ligados a
ellas. En otras palabras, el planteamiento de Cardoso y la experiencia del
Brasil y México rompen con la idea tradicional de que el imperialismo y
la dependencia implican estancamiento económico. En este sentido el au-
tor reconoce que el crecimiento económico en la periferia no garantiza
el verdadero desarrollo, esto es, el aumento del empleo y la redistribución
del ingreso.

X. LA EVIDENCIA HISTóRICA DE LAS TEORíAS DEL IMPERIALISMO


y LA DEPENDENCIA

a) Las teorías del imperialismo y su evidencia histórica


La evidencia histórica de la teoría del imperialismo se examina a tra-
vés de dos ensayos de Harry Magdoff (lectura 35) y pretende demostrar
que los países del centro emplean una política económica imperialista que
COMERaO INTERNAaONAL 441

forma parte de las políticas nacionales de los países del centro. El autor
estudia el caso de los Estados Unidos de Norteamérica y concluye que su
política exterior tiene como uno de sus pilares fundamentales el imperia-
lismo económico. En este sentido señala que los objetivos polUicos y los
de seguridad nacional están estrechamente vinculados con el imperialismo
económico, ya que estos tres elementos integran la política exterior de los
Estados Unidos. El gobierno de ese país logra sus propósitos bajo el dis-
fraz de libertad, concepto que se identifica con el de democracia al estilo
occidental, y después se sostiene que la base de esta democracia es la li-
bre empresa. Bajo este disfraz ideológico los Estados Unidos aplican una
política que pretende defender la libertad, cuando en realidad lo que ha-
cen es defender los intereses de las grandes empresas transnacionales que
supuestamente representan la libre empresa. Para respaldar esta tesis Mag-
doff examina la inversión norteamericana en el extranjero, sus ventas, sus
utilidades y su relación con la política exterior de los Estados Unidos de
América, así como la actividad y el gasto del aparato militar-industrial en
los Estados Unidos.
El autor sustenta la tesis de que ^las cadenas de la dependencia pue-
den ser manipuladas por los brazos políticos, financieros y militares de
los centros del imperio, con la ayuda de los infantes de marina, las bases
militares, el soborno, las operaciones de la cu, las maniobras financieras,
etcétera. Pero la base material de esta dependencia es una estructura in-
dustrial y financiera que, a través de las llamadas operaciones normales
del mercado, reproduce las condiciones de la dependencia económica".*'
Para apoyar esta tesis Magdoff presenta datos históricos de intervenciones
armadas de los Estados Unidos para proteger sus inversiones, la concen-
tración de su producción, sus ventajas y sus utilidades. La información
es suficiente para mostrar los grandes intereses y el poderío que este país
tiene en los países de la periferia. En este sentido, se comparan las in-
versiones directas de los Estados Unidos en países desarrollados y en paí-
ses periféricos, y se mencionan las utilidades que se remiten a los Estados
Unidos. El resultado demuestra que en el caso de las inversiones de los
Estados Unidos en los países desarrollados solamente ima parte de las
utilidades norteamericanas se remite al país, mientras que en el caso de
los países periféricos el fenómeno es el opuesto, ya que se remiten utili-
dades mayores que el volumen original de la inversión, lo que descapita-
liza a los países en vías de desarrollo.
•^ H. Magdoff, The Age of ImpermMsm, Modera Reader Paperljacks, Nncím York y Lon-
dres, p. 198.
442 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

El segundo ensayo de André Gunder Frank (lectura 36) examina la


evidencia histórica de la teoría del imperialismo desde la periferia (Mag-
doff lo hace desde el centro), a través del caso del Brasil. La tesis de
Gunder Frank plantea que en las relaciones económicas entre el Brasil y
los Estados Unidos, este último país explota al primero, a la vez que
frena y altera su desarrollo económico. La salida de capital (amorti-
zaciones, utilidades, regalías e intereses) del Brasil hacia los Estados Uni-
dos es tres veces superior al flujo de capital procedente de los Estados
Unidos por concepto de inversión extranjera. Sin embargo, este fenómeno
sólo se da en la relación de los Estados Unidos con países subdesarroUados.
Con respecto a países desarrollados se presenta el fenómeno opuesto, es
decir, los Estados Unidos son exportadores netos de capitales. Lo anterior
se agrava cuando se descubre que una proporción importante de la inver-
sión norteamericana en el Brasil se financia con recursos locales. Las em-
presas norteamericanas traen poco capital al Brasil, usan fondos locales
y con esto dominan sectores productivos y de exportación, y luego remiten
elevadas cantidades a los Estados Unidos. Otra situación que ocurre en el
Brasil, señala el autor, es que la inversión norteamericana entra a un sec-
tor, lo explota con recursos locales, produce bienes no necesarios a precios
elevados, y cuando el sector deja de ser dinámico, se deja "expropiar"
por sumas elevadísimas, mismas que remite a los Estados Unidos, para
después volver a emplear fondos locales e ingresar a un nuevo sector di-
námico del país dependiente.

b) La teoría de la dependencia j su evidencia histórica


La evidencia histórica spbre ia dependencia se examina en tres ensa-
yos. En el primero, Ronald MüUer (lectura 37) establece que dos fenó-
menos han sobresalido desde la segunda Guerra Mundial: después de
treinta años de esfuerzo de desarrollo, el mantenimiento del subdesarro-
11o en dos terceras partes del mundo y el nacimiento y auge explosivo de
las empresas transnacionales. En su ensayo, el autor pretende descubir
y mostrar la interrelación entre estos dos fenómenos. Para ello examina
los efectos causados por las empresas transnacionales en la América La-
tina en relación con la tecnología, flujos financieros y balanza de pagos.
El autor concluye que las transnacionales, al usar tecnologías intensivas
en capital, han creado desempleo y agravado el problema de la distribu-
ción del ingreso. Dice también que es una práctica generalizada de estas
empresas inflar los costos de tecnología y aportar tecnologías obsoletas.
COMERCIO INTERNACIONAL 4M

En lo que se refiere a la contribución financiera, afirma que en general


de 30 a 78 % de las inversiones extranjeras se financian con fondos lo-
cales desplazando a empresas nacionales y disminuyendo su aportación
bruta de recursos al país. Aunado a esto está la repatriación de capital y
la compra de empresas nacionales establecidas (cuyas utilidades, en ves
de quedarse en el país, salen al extranjero), lo que descapitaliza al país.
Finalmente, por lo que se refiere a la balanza de pagos, dice que una gran
parte del comercio de las transnacionales (aproximadamente el 40 %) se
lleva a cabo en forma de actividades intraempresa, es, decir, de filial a
filial o de filial a matriz. Por otra parte, señala que las restricciones co-
merciales que las matrices imponen a sus filiales, y las prácticas de so-
brefacturación o subfacturación según conveniencia para evadir el pago
de impuestos, afectan la balanza comercial. Concluye el autor que los flu-
jos de tecnología inadecuada y obsoleta hacia los países en vías de des-
arrollo y los flujos netos de recursos materiales y financieros hacia el
exterior empobrecen al 60 u 80 % de la población de estos países y con-
ducen a una mayor dependencia económica que, a su vez, se convierte en
dependencia social y política.
El segundo ensayo, de R. Philip (lectura 38), presenta el caso típico
de economía de enclave. Los Estados Unidos obtienen el 90 % de su bau-
xita en el Caribe, lo que representa la mitad de la producción de aluminio
del mundo capitalista. En concreto, el autor estudia el papel de la Alu-
minum Company of America en Jamaica, donde, con una inversión de
mil millones de dólares, la empresa obtiene anualmente ingresos por valor
de 900 millones de dólares, lo que significa una utilidad que oscila entre
26 y 34 % de la inversión. Su contribución impositiva al país es solamen-
te de 14 millones de dólares, —13 % de sus utilidades— porque la em-
presa utiliza diversos mecanismos para evadir impuestos.
El autor señala que de nada sirve aumentar los impuestos, porque la
integración vertical de la empresa le permite venderse a sí misma la bau-
xita a un precio menor, lo que disminuye la base gravable y permite que
la empresa arroje pérdidas en sus operaciones, mismas que deduce de los
impuestos que paga en Jamaica.
Además, la empresa en cuestión interviene en la política interna del
país, altera su economía, impone patrones de consumo ajenos a sus nece-
sidades y agota sus recursos no renovables.
Tomás Peñalosa (lectura 39) examina la evidencia histórica de la
teoría de la dependencia y el grado que esta última alcanza en las rela-
ciones económicas de un país de la periferia (México) con un país del
441 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

centro (los Estados Unidos). En esta relación se dan dos situaciones par-
ticulares: se trata del país del centro con la economía capitalista más im-
portante del mundo; ambos países comparten una frontera de 3 mil kms.
El marco que se emplea para estudiar los efectos de las relaciones eco-
nómicas internacionales es la balanza de pagos. De esta forma se cuenta
con un registro sistemático de los intercambios tanto de bienes comercia-
bles como de capital entre ambos países. La originalidad del artículo no
radica en señalar la dependencia en sí misma, sino más bien en apuntar
los múltiples mecanismos a través de los cuales se manifiesta.

XI. CRíTICAS A LAS TEORíAS DEL IMPERULISMO Y LA DEPENDENCU

En su artículo (lectura 40) Albert Hirschman se propone demostrar que


Hegel formuló desde 1821 una teoría económica del imperialismo, que no
fue utilizada por Marx, y bosquejar la semejanza estructural que existe
entre las teorías del imperialismo y ciertos análisis contemporáneos de
las perspectivas del pensamiento económico latinoamericano.
Hirschman encuentra en la Filosofía del derecho de Hegel una teoría
del imperialismo, que se limita a plantear el problema del subconsumo
y de la sobreproducción que obliga a los países capitalistas a salir a con-
quistar nuevos mercados.
El autor identifica estas conclusiones con las que posteriormente des-
arrollaría el reformista Hobson y, por último, con el planteamiento de
Rosa Luxemburgo, aunque reconoce que esta última, a diferencia de Hob-
son, llega a la conclusión de que el imperialismo no tiene salida. En este
sentido, el autor se pregunta ¿por qué si Marx analizó tan detalladamente
a Hegel, no tomó de é! la teoría del imperialismo? Su respuesta es que
Marx reprimió (en un sentido freudiano) este conocimiento, para poder
apresurar sus conclusiones sobre el colapso del capitalismo y el triunfo de
la revolución socialista.
Por otra'parte, el autor señala que el surgimiento de las teorías mar-
xistas del imperialismo son, por un lado, el producto de la necesidad de
explicar la gran expansión capitalista de principios de siglo, y, por el
otro, de la necesidad de postular que el imperialismo es un mecanismo
para prolongar un sistema que estaba agotado.
En este sentido, Hirschman indica que la idea de que el capitalismo
está condenado a perecer rápida y violentamente porque siempre habrá
subconsumo y una tendencia a la baja en los rendimientos del capital
COMERaO INTERNAaONAL «5

cierra de antemano todas las posibilidades. Por lo tanto, esto lo lleva a


justificar continuamente por qué el sistema capitalista no ha desaparecido:
Después de Keynes, toda leorís que se propusiera demostrar que, fuera de
la revolución, no había solución para una situación de consumo deficiente
y ahorro excesivo, encontraría inevitablemente graves dificultades. Pero
estas teorías de "no hay solución" o "sólo hay una solución" deben corres-
ponder a una necesidad psíquica importante, porque pronto resurgieron
bajo un nuevo disfraz. La economía keynesiana sólo había demostrado que
hay una diversidad de instrumentos de política económica que podrían uti-
lizarse, en forma aidada o en "combinaciones" múltiples, para mantener
la demanda efectiva agregada a un nivel que asegurara el pleno empleo.
Pero no formulaba tal postulado con respecto al mantenimiento de una tasa
de crecimiento económico específica. En consecuenda, todavía podía soste-
nerse que un país que no desee experimentar una declinación de su tasa
de crecimiento afrontará, otra vez, algunas alternativas muy sombrías. Las
teorías de esta clase han sido precisamente características de la forma en
que se han analizado con frecuencia las perspectivas de desarrollo de la
América Latina, entre otros por la Comisión Económica de las Naciones
Unidas para América Latina (CEPAL) . Se sostuvo que después de las prime-
ras etapas "fáciles" de la industrialización con sustitución de importaciones,
una continuación del crecimiento económico afronta considerables obstácu-
los a causa de las dificultades de la producción para la exportación y de-
bido a que la distribución muy desigual del ingreso propicia el crecimiento
loito de la demanda interna de bienes de consumo masivo.*^

En este punto Hirschman establece un paralelo entre los marxistas y


los cepalinos: ambos, al descartar uno o varios de los resultados posibles,
seleccionan su propio punto ciego.
El autor concluye que "se entiende sin dificultad que quienes sólo
desean que el sistema existente funcione un poco mejor descartan todos los
cambios sociales, políticos e institucionales a gran escala del conjunto de
remedios que se proponen examinar. Pero tanto los reformadores como
los revolucionarios siguen un camino riesgoso si desarrollan en forma si-
métrica un punto ciego en cuanto a la capacidad del sistema existente para
mejorar su eficiencia. Tales reformadores y revolucionarios pueden te-
ner una necesidad apremiante de decirse a sí mismos y decir a sus segui-
dores que sólo hay una salida, la de una transformación estructural pro-
funda; pero en esta forma tenderán a subestimar la capacidad de adap-
tación y los recursos de su adversario'*.^
*' A. O. Hirschman, "Hegel, el imperialismo y el estancamiento estructural". Política en
centro y periferia, SEBIE DE LECTDBAS, núm. 16, Selección de C. Díaz-Alejandro, S. Teitel y V.
Tokman, FCE, México, 1976, pp. S7-S8.
•» Ihid., p. 60.
446 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

La crítica de Hirschman a Marx de no tomar de Hegel las bases teó-


ricas del imperialismo, que lleva a Marx a concluir la crisis del capitalis-
mo, es una critica válida. Sin embargo, es aventurado afirmar que Marx
lo "reprimiría en un sentido freudiano", pues el propio plan de El capital
y principalmente el hecho de que Marx no vivió para terminarlo, lo lle-
varía sólo al análisis del sistema de acumulación capitalista en una eco-
nomía cerrada.'"
Por otro lado Hirschman dice que, en ocasiones, tanto la teoría del
imperialismo como la de la dependencia subestiman la capacidad del sis-
tema para adaptarse y para salir de la crisis en los países capitalistas
avanzados o para salir del estancamiento en los países dependientes. Esta
crítica es válida, aunque, como se ha expuesto en este ensayo, la teoría
Prebisch-CEPAL, y posteriormente la teoría de la dependencia, se trans-
forma en la otra cara del imperialismo, por lo cual no debe resultar ex-
traño que exista paralelismo y semejanza en el planteamiento de ambas
teorías.
El ensayo de Benjamín Cohén (lectura 41) es una defensa del capita-
lismo frente a las teorías marxistas y radicales del imperialismo. El autor
enfoca su estudio desde el punto de vista de la metrópoli y del análisis
de las teorías marxistas y radicales del imperialismo surgen tres pregun-
tas: 1) ¿Son el comercio y la inversión neocoloniales un resultado inevi-
table del desarrollo capitalista?; 2) ¿Es necesario el neocolonialismo para
la supervivencia del capitalismo?, y 3) ¿Cuál es el papel de la corpora-
ción multinacional en el imperialismo económico moderno?
En su ensayo, Cohén rechaza los argumentos de Magdoff en el sentido
de que los países del centro necesitan "colonizar" a los de la periferia
para que el capitalismo pueda sobrevivir, es decir, que no puede haber
capitalismo sin imperialismo.
El autor examina el comercio mundial y concluye que se efectúa prin-
cipalmente entre países del centro. Presenta datos acerca de la inversión
extranjera y subraya que ésta se lleva a cabo sobre todo en países del
centro; señala que las tendencias del comercio y de la inversión tienden
a disminuir el papel que juegan los países de la periferia. De aquí deduce
que el comercio y la inversión no son necesarios para la supervivencia del
''° Marx en el esquema a desarrollar de su obra completa en el capítulo "El método de la
economía política" de su estudio Introducción a la crítica de la economía política, establece que
el análisis económico de la sociedad burguesa deberá culminar en el estudio de los siguientes
temas: "Relaciones internacionales de la producción. División internacional del trabajo. Cambio
internacional. Exportación e importación. Curso del cambio. El mercado mundial y las crisis".
(C. Marx, Contribución a la critica de la economía política. Ediciones de Cultura Popular, Mé-
xico, 1976, p. 269.)
COMERCIO INTERNACIONAL 447

capitalismo, el cual no necesita "explotar" a los países periféricos para


crecer. Por otra parte, critica que se pueda decir a priori que la tasa de
utilidades tiende a la baja, y que, por ende, se requieren materias primas
baratas en nuevos mercados. Asimismo, el autor trata en forma bastante
extensa el papel que juegan las empresas transnacionales en el imperia-
lismo económico moderno y concluye que constituyen un elemento conve-
niente, es decir, que representan la línea de menor resistencia para ob-
tener utilidades y crecimiento del sistema, pero que sólo algunas transna-
cionales son esenciales para las industrias de los países del centro, y que
no todos los sectores de estos países dependen de empresas transnacionales
para su crecimiento.
Por último. Cohén, respondiendo a las tres preguntas iniciales, define
su posición respecto a la teoría del imperialismo como sigue:

El comercio y la inversión neocoloniales no son el resultado inevita-


ble del desarrollo capitalista. Son importantes, pero no indispen-
sables.
El neocolonialismo no es necesario para la supervivencia del capita-
lismo. Estas relaciones son sólo una conveniencia por cuestiones
de precios o costos relativos de los factores.
La corporación multinacional en el imperialismo económico moderno
no juega un papel explotador, sino que más bien es la expresión
del resultado obtenido por los capitalistas que siguen la línea de
menor resistencia para obtener mayores ingresos con menores cos-
tos. Asegura que de ningún modo estas corporaciones manejan a
su antojo a los gobiernos.

Como se puede observar. Cohén reconoce y acepta el fenómeno del


imperialismo y dependencia. Lo que critica es la interpretación que dan
las teorías marxistas y neomarxistas sobre el imperialismo.
Para Theotonio Dos Santos, la teoría del imperialismo cuenta con un
cuerpo teórico fundamental —empezando con la obra de Lenin— cosa
que no sucede con la teoría de la dependencia: "Si entendemos por teoría
un discurso abstracto sistemático y coherente sobre las leyes del funcio-
namiento y desarrollo de un fenómeno concreto podemos decir que, a par-
tir del libro de Lenin sobre El imperialismo, fase superior del capitalismo,
tenemos un cuerpo teórico fundamental para analizar el imperialismo, con
la ventaja de haber logrado mantener, en un periodo de 60 años aproxi-
madamente de su aplicación, un alto grado de corrección y coherencia.
448 EL TRIMESTRE ECONOIÜCO

Desgraciadamente no pasa lo mismo con el fenómeno de la dependen-


cia"/^ Por otra parte el autor señala que al final de la década de los
sesentas "surgieron varios trabajos críticos sobre la dependencia; preten-
dían realizar una superación teórica de una teoría que aún no había ma-
durado ... tales críticas se caracterizan por intentar agrupar en una misma
'teoría' a toda una corriente de ideas donde hay enormes divergencias
internas... Desgraciadamente estas críticas no han contribuido en mu-
cho al estudio del problema, pues no sólo revelan un gran desconocimiento
de la bibliografía reciente, sino también de las obras clásicas j aun de
los datos sobre la situación de los países dependientes. La desviación del
enfoque del problema ha provocado ima gran confusión sobre el concepto
de la dependencia; la relación entre la dependencia y el imperialismo; la
existencia de la situación de dependencia, el status técnico del concepto,
etcétera." "
Finalmente, después de "autocriticar" la evolución y el estado actual
de la teoría de la dependencia. Dos Santos plantea los principales elemen-
tos y temas que deberá abordar el estudio de la dependencia para consti-
tuir una teoría coherente:

En primer lugar se hace imprescindible, en el actual estado del debate Ugar


d estudio de la dependencia al del imperíaUsmú y delm emnonúa interna-
cional...
En seguida se ha empezado a prestar especial atendón a los mecanismos
del comercio y de la economía mundiales, con especial interés en los movi-
mientos comerciales, de servicios, de capitales y en el endeudamiento. Ese
estudio puede hacer hincapié tanto en las relaciones económicas internacio-
nales de los países dominantes como en las de los dependientes. En un plano
teórico hay que derribar los errores que se encuentran en la obra de Enttna-
nuel sobre el intercambio desigual y que fundamentan en los bajos salarios
el origen del intercambio desigual y responsabilizan al proletariado de los
países dominantes de la miseria de sus compañeros subdesarrollados. ^i
también hay que desvirtuar las teorías de Prebisch sobre la necesaria pér-
dida en los términos de intercambio entre países desarrollados y subdes-
arrollados a consecuencia de la estructura de consumo de los primeros. Hay
que combatir cualquier tendencia a explicar el subdesarróUo y la dependen^
da a través de los mecanismos de intercambio. Por esta razón hay que ase
gurar la corrección del paso del plano de las relaciones económicas inter
nacionales al tercer nivel del análisis que establece los vínculos de esas reía
clones internacionales dependientes con la estructura economicosocial inter
na de los países dependiente^' (las cursivas son mías).
'^ T. Dos Santos, Imperitdismo y dependencia, pp. 365-366,
" Ibid., pp. 357-359.
" Ibid., pp. 366-367.
COMERCIO INTERNAaONAL 449

La preocupación de Dos Santos "por derribar" la teoría imperialista


del intercambio desigual y la teoría de la dependencia del deterioro de los
términos de intercambio es válida en tanto que estas teorías analizan el fe-
nómeno del imperialismo y de la dependencia como un fenómeno "único
y exclusivo" del intercambio comercial. Sin embargo, también debería que-
dar claro que ambas teorías no excluyen que ni en el proceso de acumula-
ción de los países capitalistas avanzados, ni en el proceso de intemali-
zación del capital en las economías de la periferia, estén presentes otras
fuerzas y mecanismos del imperialismo y de la dependencia. De aquí que
la perspectiva del desarrollo de las teorías del imperialismo y de la deperv-
dencia debería dirigirse a integrar los factores y elementos que explican el
fenómeno y que se encuentran tanto en el comercio iMemacional como en
la dinámica interna de acumulación capitalista en el centro y en la pe-
riferia.

CONCLUSIONES

El estudio de las diferentes teorías de las relaciones económicas interna-


cionales de los países capitalistas que se ha desarrollado en este ensayo,
pone en evidencia tanto los diversos aspectos metodológicos como los lími-
tes y alcances de los enfogues para explicar el fenómeno de la economía
internacional.
Tanto la teoría neoclásica de Heckscher-Ohlin-Samuelson como las nue-
vas teorías neoclásicas, circunscriben el análisis de la economía interna-
cional al aspecto de las relaciones comerciales entre países (a excepción
de la teoría del ciclo del producto). Aceptan como punto de partida que
el comercio se da porque existen ventajas comparativas (diferencia de
precios relativos) entre los países, y que estas ventajas son condición nece-
saria y suficiente para generar el intercambio comercial. El objetivo de las
teorías consiste en explicar qué determina las ventajas comparativas. Ex-
plican la especialización en el comercio internacional principalmente por
el lado de la oferta (a excepción de la teoría de la demanda representati-
va) ya sea por diferencias en la dotación de factores o tecnologías, progre-
so tecnológico (en proceso y/o generación de nuevos productos) o dispo-
nibilidad de recursos. La teoría neoclásica no integra a sus análisis de las
relaciones económicas internacionales los movimientos de factores, en par-
ticular la exportación de capitales. Hasta ahora, la teoría neoclásica de la
inversión extranjera o exportación de capitales ha sido poco desarrollada.
450 EL TMMESTRE ECONÓMICO

Por otra parte, el análisis de las ganancias del comercio internacional se ha


realizado en el contexto de la teoría moderna del bienestar en donde el
análisis de los efectos del comercio en el bienestar quedan sujetos a la
"formulación" de las "funciones sociales de bienestar" y ''frontera de po-
sibilidades de utilidad", conceptos abstractos de los cuales difícilmente se
pueden derivfir, en el contexto de la realidad, conclusiones específicas.
Es importante observar que la teoría neoclásica se ha esforzado, sobre
todo, en formular modelos teóricos propios y ha estudiado con menor pro-
fundidad la evidencia empírica e histórica. A pesar de que la escasa evi-
dencia estudiada ha mostrado lo limitado del modelo neoclásico, éste no
c£imbia su formulación a la velocidad necesaria, o sea que continúa ac-
tuando como un paradigma. Por otro lado, esta teoría concluye que el
comercio internacional, al desarrollarse de acuerdo al criterio de la ven-
taja comparativa y bajo una situación de "no alteraciones", puede condu-
cir a una mayor eficiencia y bienestar nacional y mundial. Como peira-
digma, la teoría neoclásica no sólo deriva modelos del problema sino so-
luciones o recomendaciones de política para "mejorar", tanto desde el
pimto de vista nacional como del mundial, las relaciones comerciales in-
ternacionales. Sin duda alguna la teoría neoclásica del comercio interna-
cional se utiliza ampliamente en la práctica porque, entre otras cosas, el
tipo de recomendaciones de política implica reformar (y no cambiar ra-
dicalmente) el sistema capitalista internacional y nacional, y por las ca-
racterísticas del paradigma en las ciencias sociales. M. Diamond dice al
respecto:

Con base en una amplia endencia histórica procedente de las ciencias exac-
tas, él (T. Kulin) demuestra que las teorías científicas, una vez impuestas
y aceptadas al nivel de libros de texto, se vuelven paradigmas rígidos; es
decir, estructuras intelectuales consistentes que predeterminan la visión de
la realidad... La debilidad de estas estructuras es que a medida que pasa el
tiempo comienzan a adquirir vida propia, volviéndose muy resistentes al
cambio. Cuando los nuevos acontecimientos amenazan con invalidar las pre-
misas en que se basan, estos hedios tienden a ser relegados y rechazados,
la huida usual es atribuirlos a errores en la observación. Sólo cuando las
discrepancias se multiplican y el abismo entre la teoría y la realidad excede
una cierta magnitud critica, una revolución dentífíca toma lugar, dando
luz a un nuevo paradigma... Los acontedmáentos que no se ajustan a la
teoría han sido conocidos por décadas y simplemente no se han tomado en
cuenta, al ser considerados como "patológicos** por el pensamiento estable-
cido. Su incorporación en los modelos toma lugar cuando el abismo entre
teoría y realidad se vuelve lo sufidentemente amplio, cuando ha durado el
largo de tiempo sufidente y cuando ocurre en sufidente proximidad geo-
COMERCIO INTERNAaONAL 451
gráfica a los principales centros elaboradores de ideas. En tal caso, la pre-
sión política que d ambiente ejerce sobre la comunidad académica hace
impodble seguir ignorando la realidad. En otras palabras, la revolución
cientifica en la economía ocurre cuando dertos nuevos acontecimientos, co-
noddos ya para todos durante un largo tiempo pero presumiblemente pa-
tológicos, son finalmente aceptados como legítimos.^*

La teoría del imperialismo y de la dependencia estudia las relaciones


económicas internacionales como un fenómeno integrado por lu relacio-
nes comerciales y por la exportación de capitales. La teoría del imperia-
lismo encuentra que las causas de la exportación de capitales y del esta-
blecimiento de una "política imperialista" por parte de los países de la
metrópoli se encuentran en las contradicciones del proceso de acumula-
ción capitalista: por la formación de excedentes económicos y su contra-
partida, la falta de demanda efectiva o subconsumo que, a su vez, se
explican por el carácter monopólico del desarrollo desigual y/o del pro-
pio proceso de autoexpansión del capital a escala mundial. Por otro lado,
la canalización de los excedentes se presenta en diferentes formas según la
etapa histórica en que se encuentre el capitalismo, ya sea la etapa del ca-
pital industrial financiero o la de las grandes corporaciones transnacio-
nales.
La teoría moderna del imperalismo "del intercambio desigual" subra-
ya que es condición suficiente el establecimiento de las relaciones co-
merciales para que los países del centro exploten a los países dependien-
tes a través del deterioro de los términos de intercambio. Esto, a su vez, se
explica por la desigualdad de salarios en el centro y en la periferia, ya
sea por las condiciones sociales de los países dependientes que originan
salarios* relativamente más bajos que en la mefrópoli o por la política
proteccionista de estos últimos.
La teoría de la dependencia como la otra cara de la moneda de la
teoría del imperialismo analiza las relaciones económicas internacionales
en el proceso de intemalización del comercio y del capital extranjero en
los países de la periferia. Primero destaca que el comercio internacional,
de acuerdo con la teoría neoclásica de la ventaja comparativa, implica
que los países de la periferia enfrentan un deterioro en los términos de
intercambio comercial que origina la dependencia extema y que frena el
crecimiento. Después, la teoría analiza con más detalle las relaciones

''* Marcelo Diamond, Towards a diange la die economic paisdigm duroug^ the ezperience
of developing countries", Discusdon Paper Series, núm. 24, febrero de 1977. Center lor Latín
American Development Studies.
452 a TBIMESTRE ECONÓMICO

internacionales y estudia cómo la formación de sectores capitalistas avan-


zados y dependientes dentro de la periferia puede originar que el impe-
rialismo genere crecimiento (no desarrollo efectivo) en vez de estanca-
miento económico como anteriormente se pensaba. Sin embargo, asevera
que se crea una "nueva dependencia", comercial, tecnológica, industrial
y financiera que convierte a los países periféricos en apéndices del des-
arrollo de las economías capitalistas avanzadas, a través de un proceso de
reproducción dependiente.
Se señala la importancia de las corporaciones transnacionales, de sus
alianzas con los sectores capitalistas avanzados y con el Estado, y de la
formación de un capitalismo de Estado dependiente y de un desarrollo
asociado dependiente.
La teoría del imperialismo y de la dependencia, a diferencia de la
teoría neoclásica, sostiene que las relaciones económicas internacionales
son de dominio y de explotación. Las ganancias del comercio o de las
relaciones económicas internacionales se distribuyen inequitativamente a
favor de los países del centro. Cuando existen beneficios, éstos se circuns-
criben al sector capitalista y al Estado, asociados al capital extranjero,
pero siempre a costa de la mayoría de la población de la periferia.
La teoría del imperialismo se ha desarrollado dentro de un marco
más consistente que la teoría de la dependencia. Los estudios sobre la evi-
dencia histórica del imperialismo y de la dependencia son generalmente
más amplios que el desarrollo de sus teorías, situación inversa a lo que
se da en la teoría neoclásica.
La teoría clásica del imperialismo (Hobson, Hilferding, R. Luxem-
burgo, Lenin) presenta un cuerpo más homogéneo que la teoría moderna
del imperialismo. Esta última destaca tres líneas de análisis: el eicedente
económico, las empresas transnacionales y la competencia oligopólica, la
autoexpansión del capital a escala mundial, y el intercambio desigual. Por
otra parte, la teoría de la dependencia, al pasar del análisis de la depen-
dencia económica con el exterior al proceso de intemalización del capi-
talismo en la periferia, e incorporar las relaciones sociopolíticas a los as-
pectos económicos entre los diversos agentes económicos, ha enfrentado
una formulación de la teoría de la dependencia bastante heterogénea.
Las teorías de la dependencia y del imperialismo están basadas en
supuestos más realistas que la teoría neoclásica, pero sus recomendaciones
de política —cuando éstas se presentan— para alterar las relaciones eco-
nómicas internacionales son muy limitadas. Generalmente, las conclusio-
nes de política implican cambiar radicalmente el sistema capitalista por
COMERaO INTERNACIONAL 453

uno socialista mediante cambios revolucionarios, lo que disminuye su ca-


pacidad de inferencia de políticas para el "tránsito", en sus propios tér-
minos, a un sistema en donde disminuyan o desaparejan las relaciones
de "dominación y dependencia".
Es interesante observar cómo la teoría neoclásica ha concentrado sus
esfuerzos en explicar los determinantes del comercio internacional, y ha
dejado prácticamente de lado el estudio de las ganancias del comercio.
Por otro lado, las teorías del imperialismo y de la dependencia intentan
explicar los determinantes de las relaciones económicas internacionales
—principalmente en la corriente de capitales más que de comercio, a ex-
cepción de los planteamientos de Lenin y de Amin— y subrayar el estudio
de la distribución de las ganancias. Por ejemplo, la teoría del intercambio
desigual no muestra qué es lo que determina el comercio internacional;
indica solamente que distribuye los beneficios de manera desigual.
Aunque las conclusiones a las que llegan las teorías neoclásica, por
un lado, y del imperialismo y de la dependencia, por el otro, son radical-
mente diferentes, como bien dice Amin, la tesis de la ventaja comparativa
es correcta, pero no como condición suficiente para explicar el intercam-
bio comercial y, además, puede ser compatible con la teoría leninista y
de Amin del comercio internacional. Así, estas teorías intentan explicar
las fuerzas intrínsecas al proceso de acumulación y desarrollo del capita-
lismo que llevan a un país a comerciar con el exterior, y la tesis de la
ventaja comparativa explicaría la composición del comercio exterior, o
sea qué bienes son los que exporta e importa un país.
Para integrar una teoría completa sobre la economía intemacional
la teoría neoclásica debería destacar el estudio de las ganancias del co-
mercio desde una perspectiva más realista e incorporar al análisis del
comercio intemacional el de la exportación de capitales o inversión ex-
tranjera tanto directa como finimciera.
El desarrollo de la teoría moderna del imperialismo debería integrar
el análisis del excedente económico y de las transnacionales, el de la au-
toexpansión del capital a escala mundial y del intercambio desigual, mien-
tras que la teoría de la dependencia requiere un esfuerzo de conceptuali-
zación y desarrollo que permita relacionar los planteamientos generales
de la teoría con los mecanismos específicos que ocurren a nivel micro. Al
mismo tiempo, las teorías del imperialismo y de la dependencia, como
las dos caras de una misma moneda, requieren planteamientos y desarro-
llos congruentes entre sí. Ambas teorías deberían integrar a su estudio
—y no desechar a priori— tanto los factores y elementos de dependencia
454 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

e imperialismo que se encuentran en las relaciones del comercio interna-


cional, como los que se presentan a través de la exportación de capitales
de la metrópoli, así como los que se encuentran en el proceso de interna-
lización y desarrollo del capital extranjero en la periferia.

ÍNDICE GENERAL DE LA SELECCIÓN


DE LECTURAS ECONOMÍA INTERNACIONAL

PRIMEHA PARTE

LAS TEORíAS CLáSICA, NEOCLáSICA, DEL IMPERIALISMO-DEPENDENCIA Y SU


EYIDENOA HISTóRICA

1. Rene Villareal, "Economía internacional: las teo-


rías clásica, neoclásica, del imperia-
lismo-dependencia y su evidencia
histórica"

SECUNDA PARTE

LAS TEORíAS CLáSICA, NEOCLáSICA Y NUEVAS TEORíAS NEOCLáSICAS


DEL COMERCIO INTERNACIONAL Y SU EVIDENCIA HISTÓRICA

I. La teoría clásica del comercio internacional: La ventaja compara-


tiva y la productividad relativa del trabajo com^ determinantes del
comercio internacional

a) El Modelo ricardiano

2. David Ricardo, "Sobre el comercio exterior"

3. Robert H. Heller, "La teoría de los costos comparati-


vos"

11. La teoría neoclásica del comercio internacional: La proporción re-


lativa de los factores de producción y la iguoMción de los precios
de los factores
COMERaO INTERNAaONAL 4S5

a) El modelo Heckscher-Ohlins La proporción de los factores como


determinante del comercio internacional

4. R. W. Jones, "La proporción de factores y el teo-


rema Heckscher-Ohlin"

b) £1 modelo Heckscher-Ohlin-Samuelson: La igualación de los


precios de los factores, la eficiencia del comercio internacional
y la redistribución del ingreso

5. Harry G. Johnson, "Dotación de factores, comercio in-


ternacional y precios de factores"

III. Extensiones o desarrollos de la teoriu neoclásica del comercio in-


temticional
a) Las ganancias del comercio internacional

6. Ronald Findlay^ "Las ganancias del comercio'*

b) Crecimiento económico vía acumulación de factores y efecto


en la intensidad del comercio

7. Harry G. Johnson, "Desarrollo económico y comercio


internacional"

c) Crecimiento económico ¥!a cambio tecnológico y efecto en tér-


minos de intercambio

8. R. Findlay y H. "Intensidad de factores, progreso


Grubert, tecnológico y términos de intercam-
bio"

d) Crecimiento económico bajo distorsiones y efectos en el bien-


estar

9. Jagdish Bhagwaíi, ''Distorsiones y crecimiento empo-


brecedor: Una generalización"
456 EL TRIMESTRE ECONÓMICO

e) Comercio internacional y los movimientos de factores (expor-


tación de capital)

10. Benjamín I. Cohén, "Teorías de inversión extranjera,»»

IV. Las nuevas teorku del comercio internacional en la perspectiva neo-


clásica
a) "La salida o desahogo de excedentes" como determinante del
comercio internacional (H. Myint)

11. H. Myint, "La teoría clásica del comercio in-


ternacional y los países subdesarro-
llados"

b) "La disponibilidad de recursos escasos" (I. B. Kravis), y la


"Corriente de nuevos productos y la brecha en la imitación"
(M. V. Posner), como determinantes del comercio internacional

12. Ronald Findlay, "Los determinantes de la especiali-


zación internacional li"

c) "El ciclo del producto" como determinante del comercio inter-


nacional (R. Vemon)

13. Raymond Vernon, "La inversión internacional, el co-


mercio internacional en el ciclo de
los productos"

d) "La demanda representativa" como determinante del comercio


internacional (S. Lindar)

14. Staffan B. Linder, "Causas del comercio en productol


primarios vs. manufacturados"

V. La evidencia histórica de las teorías clásica, neoclásica y las nuevas


teorías neoclásicas
a) La teoría clásica, neoclásica y la experiencia internacional
COMERCIO INTERNAaONAL 457

15. Ronald Findlay, "Pruebas empíricas de la especiali-


zación intemacional"

16. Louis T. Wells Jr., "Un ciclo vital del producto para el
comercio internacional"

b) La teoría neoclásica y la experiencia mexicana

17. Robert W. Boatler, "Las predicciones de la teoría del


comercio internacional y el creci-
miento de las exportaciones manu-
factureras de México"

VI. Críticas al paradigma clásico y neoclásico del comercio internado-


ual desde la perspectiva histórica y marxisía
18. H. Kitamura, "Acumulación de capital y comer-
cio internacional"

19. Stephen Hymer y "Comercio internacional y desarro-


Stephen Resnick, lio desigual"

20. John Gallagher y "El imperialismo del libre comer-


Ronald Robinson, ció"

TERCERA PARTE

LAS TEORíAS DEL IMPERIALISMO Y LA DEPENDENOA DE LA ECONOMíA


INTERNACIONAL Y SU EVIDENCIA HISTóRICA

VIL La economía internacional y la teoría clásica del imperialismo


a) ^'El exceso de ahorro y el subconsumo por concentración de in-
greso e industrialización monopólica" como determinantes del
imperialismo (J. A. Hobson)

21. J. A. Hobson, "Las raíces económicas del imperia-


lismo"
458 EL TBIBfESTRE ECONÓMICO

b) "El exceso de ahorro y el subconsumo por imposibilidad del


sistema para realizar la plusvalía" como determinantes del im.-
perialismo (R. Luxemburgo)
22. Jacques Valier, "La teoría del imperialismo de
Rosa Luxemburgo"

c) "El excedente económicoiiy el subconsumo por el capitalismo


monopólico-financiero y el desarrollo desigual" como determi-
nantes del imperialismo (V. L Lenin)
23. V. I. Lenin, "El imperialismo, fase superior del
capitalismo"

VIIL La econúmia intemaciomd y la teoría moderna del imperialismo


a) La teoría moderna del imperialismo; La perspectiva desde la
metrópoli

24. Richard Wolff, "Imperialismo moderno: El punto


de vista de la metrópoli"

b) "La tendencia creciente del excedente económico, el capital mo-


nopolista y las corporaciones transnacionales" como determi-
nantes del imperialismo

25. Paul Baran y "Notas sobre la teoría del imperia-


Paul Sweezy, lismo',»»

c) "La acumulación a escala mundial" como determinantes del im-


perialismo (S. Amin)

26. Samir Amin, "El comercio exterior y la cuestión


de los mercados^'

d) "La autoexpansión del capital a escala mundial" como deter-


minante del imperialismo (C. Palloix)

27. Christian Palloix, "La autoexpansión del capital a es-


cala mundial"
COMERCIO INTERNAaONAL 459

e) "La ley del intercambio desigual" como determinante del im-


perialismo (A. Emmanuel)

28. Arghiri Emmanuel, "La modificación del precio de pro-


ducción en los intercambios interna-
cionales: intercambio desigual"

f) "El intercambio desigual vía el proteccionismo" como determi-


nante del imperialismo (O. Braun)

29. Osear Braun, "Intercambio desigual y proteccio-


nismo"

IX. La economía internacional y la teoría de la dependencia: La perS'


pectiva desde la periferia
a) La teoría del deterioro de los términos de intercambio: la de-
pendencia extema y el subdesarrollo (Prebisch-CEPAL)

30. F. H. Cardoso, "La originalidad de la copia: La


CEPAL y la idea de desarrollo"

b) Concepto y estructura de la dependencia (T. Dos Santos)

31. T. Dos Santos, "La estructura de la dependencia"

c) El modelo centro-periferia en la perspectiva histórica latino-


americana (A. Ferrer)

32. A. Ferrer, "América Latina y los países capi-


talistas desarrollados: una perspec-
tiva del modelo centro-periferia"

d) La naturaleza de la dependencia: el capitalismo de estado de-


pendiente (O. Sunkel)

33. O. Sunkel, "La naturaleza de la dependencia


latinoamericana"
«o EL TRIMESTRE ECONÓMICO

e) Imperialismo y dependencia: El desarrollo asociado dependiente


(F. H. Cardóse)
34. F. H. Cardoso, ^'Imperialismo y dependencia en la
América Latina"

X. La evidencia histórica de las teorías del imperialismo y la depen-


dencia
a) La política imperialista de los Estados Unidos
35. H. Magdoff, "El imperio americano y la econo-
mía de los Estados Unidos"

b) Los mecanismos del imperialismo en el Brasil


36. André Gunder Frank, "Sobre los mecanismos del imperia-
lismo: El caso del Brasil"

c) La dependencia en la América Latina


37. Ronald Muller, "Las corporaciones multinacionales
y el subdesarroUo del tercer mundo"

d) La dependencia en el Caribe
38. Philip Reno, "Los beneficios del aluminio y el
pueblo caribeño"

e) IJ)S mecanismos de la dependencia en México


39. Tomás Peñaloza, "Los mecanismos de la dependen-
cia: El caso de México 1970-1975"

XI. Críticas a las teorías del imperialismo j la dependencia


40. Albcrt O. Hirschman, "Sobre Hegel, Imperialismo y es-
tancamiento estructural"
41. Benjamín Cohén, "El punto de vista de la metrópoli"
(Magdoff, P. Baran
y P. Sweezy)
42. T. Dos Santos, "La cuestión de la teoría de la de-
pendencia"

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