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GUÍA DE ACOGIDA
Reglas y Principios de Trabajo en la
Francmasonería de Tradición
I. Francmasonería Pg. 17
El lenguaje de la masonería.
El Templo del rey Salomón y el simbolismo constructivo.
La Logia de San Juan.
La Logia y las pervivencias herméticas.
Simbolismo de los elementos de la Logia.
Simbolismo de la recepción del Aprendiz.
Simbolismo de la apertura y clausura de la Logia.
9
VI. La Logia Pg. 178
Función.
Las joyas.
Decoraciones.
Oficiales de la Logia
Comité de Logia
Comisiones de Logia.
Los ágapes.
Las planchas, piezas de arquitectura.
Candidatos.
Cotizaciones.
Música en Logia.
El tronco de la viuda o de beneficencia.
Masón activo y durmiente.
Decoraciones, joyas, y disposición de Logia
en todos los Ritos.
Información y recursos.
Bibliografía.
Glosario de abreviaturas.
Glosario de términos masónicos.
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11
Queridos Hermanos,
Sincera y Fraternalmente
Oscar de Alfonso Ortega
Gran Maestro
13
INTRODUCCIÓN
La presente Guía ha optado por una visión global de todos los Ritos,
pero cuidando de especificar los elementos propios, o interpretaciones
particulares de cada uno de ellos. Con ello, y siguiendo el carácter
plural de la Gran Logia de España, creemos haber encontrado un
satisfactorio equilibrio entre lo que es la esencia de la enseñanza
masónica, y las adaptaciones o formas de trabajo diferentes que cada
Rito propone. De tal forma en algunos apartados se propondrá una
explicación general luego especificada, o bien podremos detectar la
presencia de elementos específicos propios de cada Rito y
diferenciados del resto. La clara identificación de esta relación
pensamos que facilitará la interpretación comparada, una mejor
comprensión del núcleo de la enseñanza, y el abandono de
interpretaciones y posicionamientos “exclusivistas”. Por motivos
prácticos de comodidad de lectura, y para evitar una sobrecarga de la
presentación formal que podría desviar de una comprensión efectiva a
los nuevos Aprendices, hemos optado por una reducción drástica en
el texto de abreviaturas, mayúsculas, y expresiones masónicas sólo
habituales tras un razonable período de tiempo. Con todo, se ha
primado en ocasiones destacar un término en mayúsculas para darle
un sentido masónico específico, o ubicarlo en su contexto, pudiendo
encontrarse en minúscula al adquirir un sentido más general,
diferencias semánticas entre ambos usos, o tratarse de una descripción
narrativa histórica.
Es recomendable que este manual sea leído tan pronto como sea
posible después de la iniciación. E igualmente puede seguir siendo
usado como una guía de referencia para establecer relaciones entre los
rituales y procedimientos específicos de cada Rito, e incrementar el
conocimiento y la comprensión de los principios y doctrinas de la
francmasonería. El estudio de estos misterios es una labor de toda una
vida, y ese viaje sólo comienza si en el corazón del masón ha
germinado el deseo de hacer efectiva la iniciación que ha sido
transmitida a esta antigua y honorable Fraternidad.
I
FRANCMASONERÍA
El Aprendiz
18
FRANCMASONERÍA
1
Florencio Serrano: La tecnología masónica. Barcelona, 2011.
19
programa que señalaba Albert Schweitzer: el de llegar a una conciliación
entre la ciencia racional de Occidente y el misticismo de Oriente.”
2
Llamado en el Renacimiento el “octavo arte liberal” la memoria es la madre de las 9
musas, es decir guarda las formas y los moldes de las Ideas, de las realidades divinas
que el alma conoce y debe recordar. La adaptación de las huellas de las impresiones
sensoriales a estos moldes de orden superior produce el recuerdo, y el método para
lograrlo es la fijación y meditación sobre símbolos, imágenes, signos, palabras;
“desde el corazón” como dicen los rituales ingleses. El anclaje de estos elementos, por
medio de la ejecución de un ritual de memoria por ejemplo, permite establecer nuevas
relaciones de sentidos, no dependientes del lenguaje discursivo, y extraer y hacer
efectivos el poder de las palabras sagradas y los símbolos del grado.
3
Florencio Serrano, F.X. Altarriba: La masonería, una orden iniciática; E.L.2006:
“Quién dijo que [..] no forman parte de lo mismo? En una visión de la masonería
amplia, integradora, articulada, tradicional y viva... sin caer en una inexcusable
profanación de la esencia misma de la orden”.
4
El legado del cartesianismo en el hombre moderno, frente a las sociedades
tradicionales, le ha situado frente al cosmos y a sí mismo, como objetos históricos
desacralizados solo existentes en el plano material, y a los objetos de su mente como
absolutamente desligados de la naturaleza. A.K.Coomaraswamy reitera que el
simbolismo es el arte de pensar en imágenes, perdido para el hombre moderno desde
las teorías cartesianas. Este olvido existe sólo en la consciencia común, no en el
inconsciente o en las leyendas y mitos que, por compensación, se hallan cargados de
20
internamente utilizando signos, nombres y números de cada grado,
leyendas, y alegorías que constituyen secretos sustitutivos, y que en
realidad aluden indirectamente al verdadero secreto o esencia
iniciática. En este sutil acercamiento a la verdad no existe disparidad
entre los procedimientos objetivos y los procedimientos subjetivos.
Como en la antigüedad, en la francmasonería la ciencia, la filosofía, y
la espiritualidad, son instrumentos de conocimiento. El marco de esta
búsqueda de la verdad, que podemos definir como una vía iniciática,
se enmarcará dentro de los límites y antiguas tradiciones de la
masonería.
*
* *
5
Walter Andrae comenta: “El que se asombre de que un símbolo formal pueda no
sólo permanecer vivo durante milenios, sino también retornar a la vida después de
una interrupción de miles de años, debería recordar que el poder del mundo
espiritual, del que forma parte el símbolo, es eterno”.
6
San Juan, Apocalipsis, 21, 12: “La Jerusalén mesiánica [..] tenía una muralla
grande y alta con doce puertas, y sobre las puertas, doce Ángeles y nombres
grabados, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel [..] El que hablaba
conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su
muralla… Midió la ciudad con la caña, y tenía doce mil estadios… Midió luego su
muralla, y tenía ciento cuarenta y cuatro codos… Y las doce puertas son doce
perlas…”.
22
La francmasonería, más allá del ámbito de la historia externa, tiene un
origen primordial que se remonta al hecho mismo de las artes, de la
geometría, y del conocimiento de las ciencias sagradas.
7
Anderson inspirándose en los Antiguos Deberes destacó especialmente el origen
noaquita de la masonería, y de Noé como prefiguración de Hiram: “Noé, recibió
órdenes y directrices de Dios para construir el Gran Arca. Aunque estuviera hecha de
madera, fue fabricada ciertamente según los principios de la Geometría y las Reglas
de la masonería”. Episodio muy en consonancia con el Zohar (I, 59b) donde se dice
que el Arca de Noe es la imagen terrestre del misterio de arriba, la columna que
sostiene el mundo y que se halla “a cubierto” del devenir de los tiempos.
23
en 1717, y la publicación de sus Constituciones en 1723. Los
francmasones operan entonces no ya con la piedra directamente sino
que se centran en una materia más sutil: el propio ser humano.
8
Mackey´s Masonic Ritualist. Nueva York: Clark & Maynard, 1873: “La Luz
material que surgió en el fiat del Gran Arquitecto cuando la oscuridad y el caos
desaparecieron, siempre ha sido en la masonería un símbolo favorecido por la
iluminación intelectual que la Orden tiene como objetivo crear en las inteligencias de
sus discípulos, por lo que con toda la razón hemos tomado el nombre de “Hijos de la
Luz”. Esta Luz espiritual que es la primera pregunta del candidato tras su nuevo
nacimiento, sólo es otro nombre para la Verdad divina, la Verdad de Dios y del Alma,
la Naturaleza y la Esencia de uno y otro; lo que constituye el objetivo principal de la
enseñanza masónica”.
26
9
La Tradición informa que la Presencia divina solo habita en los lugares geométricos
donde se dan estas características, que no se limitan a sus significados psíquicos y
emocionales. La Paz, y la Alegría se refieren a un estado del alma de animación vital
e incondicionado, de entrega y apertura, que tiende a la realización de los estados del
ser, y que se produce por la identificación con el Principio mismo, la realización del
ideal constructivo, y la recepción de los efluvios celestes.
28
transmisión de una influencia espiritual, y viene producida por el uso
efectivo de los símbolos masónicos –como las herramientas-, los
rituales, la experiencia, las enseñanzas, el estudio, y una constante
rectificación sobre la naturaleza de la piedra.
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31
ural de la Obediencia, existen diversos órganos desde donde puede
ejercerse la acción instructiva. Cada uno tiene su propio ámbito y
todos pueden ejercer una fructífera complementariedad. Su finalidad
es preservar la viveza de la instrucción directa, personal,
individualizada de las Logias, y velar porque ésta pueda realizarse
desde una identidad de principios en todas las Logias.
El Aprendiz
10
Ver Sección 5, Simbolismo.
38
especulativos, sino herramientas reales de trabajo que deben ser
aplicadas en la naturaleza profunda del ser humano.
II
La Gran Logia de España:
Historia, valores, fundamentos
El Gran Priorato de las Galias, del Rito Escocés Rectificado, por vía de
su Prefecto en Languedoc, se dirigió el 12 de febrero de 1.981 a la Gran
Logia de Distrito de España, solicitando que tuviera a bien establecer
el Rito Escocés Rectificado en su territorio y comunicando su
intención inmediata de someter su Provincia de Aragón a la Gran
Logia de Distrito.
11
San Juan de Cataluña, Sant Jordi, Perseverança, Concordia, Fraternidad Universal,
Guillem de Montrodón, Germanies, Ramón Llul y Fidelitas.
45
Introducción a la estructura de la Orden
12
Por la necesaria limitación de espacio en esta Guía, se remite a la lectura de la
Constitución de la Gran Logia de España y de los Reglamentos Generales para el
conocimiento general de la estructura de la Institución. Edición septiembre de 2005.
47
Venerable Maestro, que es elegido anualmente por escrutinio secreto
y cuyo mandato se limita a dos años seguidos, y se rigen además de
por la Constitución y Reglamentos generales, por las atribuciones de
sus propios órganos de gobierno, según cada Rito. Obviando las
condiciones de la regularidad puede decirse que una agrupación de
Logias constituye una “Obediencia”.
Regularidad
Reconocimiento
Landmarks
13
Las Constituciones de Anderson siguen de hecho el modelo antiguo de Old
Charges. Sus citas textuales no hacen sino transmitir los antiguos preceptos, pues
vendrían a reformar totalmente el oficio y refundarlo en la francmasonería moderna.
Esta formulación escrita de Anderson fue tomada en consecuencia como texto base
para ser identificada de forma universal con los “Antiguos Deberes”.
55
Normas de reconocimiento universal
Una Gran Logia sólo podrá ser reconocida y aceptada como regular
por otra Gran Logia regular, si se adhiere a los antiguos principios y
lineamientos y a los principios fundamentales de reconocimiento
internacional que fueron aprobados por la Gran Logia Unida de
Inglaterra en 1929 y aceptados por todas las Grandes Logias regulares
del mundo. De lo contrario, no será tenida en cuenta o “reconocida” al
no estar sujeta a una “regla” u ordenamiento universal:
Constituciones, Reglamentos.
La Constitución de la Gran
Logia de España, además de
recoger la Regla en 12 puntos
y las normas de
reconocimiento internacional,
declara expresamente entre
sus fines:
“La francmasonería tiene su
fundamento esencial en la fe en
un Poder Supremo expresado
bajo el nombre de Gran
Arquitecto del Universo; sus
principios se resumen en estas dos máximas: conócete y ama a tu prójimo
como a ti mismo.
La francmasonería es una asociación libre de hombres independientes, los
cuales sólo dependen de su conciencia y se dedican a poner en práctica un
ideal de paz, amor y fraternidad.
Tiene como objetivo el perfeccionamiento moral de la humanidad y como
medio de propagación una verdadera filantropía, con el empleo de costumbres
y formas simbólicas.
Impone a todos sus miembros el respeto a las opiniones ajenas y les prohíbe
toda discusión política ó religiosa a fin de constituir un centro permanente de
unión fraternal. Los francmasones se reúnen en lugares especiales llamados
60
Logias con el fin de trabajar allí ritualmente, con celo y asiduidad, y sólo
admiten a hombres mayores de edad, creyentes, de buenas costumbres, gente
de honor, leales y dignos en todos los aspectos
En las Logias se aprende a amar a la Patria, someterse a sus Leyes, respetar
las autoridades legalmente constituidas; a considerar el trabajo como un deber
esencial en el ser humano y en consecuencia, a honrarlo en todas sus formas y
hacer por medio de la palabra, del ejemplo y de lo escrito, toda difusión útil.”
“Debéis evitar toda querella, toda discordia, todo propósito calumnioso, toda
maledicencia; no permitir que en vuestra presencia se ataque la reputación de
un hermano respetable, en tal caso defenderlo para prestarle este servicio en
tanto que lo permitan vuestro honor y vuestros intereses; y si algún hermano
os perjudica se cualquier modo, debéis llevar vuestra queja a vuestra Logia o a
la de dicho hermano, apelando si es preciso a la Gran Logia en la asamblea
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trimestral, y en último término a la asamblea anual, según la buena y
antigua costumbre observada por nuestros antepasados en todos los países.
No debéis intentar proceso alguno, a menos que el caso no pueda resolverse de
otra forma, y debéis acoger con deferencia los consejos amistosos del maestro
y de vuestros compañeros, si tratan de evitaros que comparezcáis en juicio
delante de extraños; en todo caso, debéis procurar presentar todos los medios
para facilitar la acción de la justicia, a fin de que podáis ocuparos con toda
tranquilidad de los asuntos de la cofradía. En cuanto a los hermanos y
compañeros que tengan entre sí algunas diferencias, los maestros y los
hermanos pedirán consejo a los hermanos que conozcan el derecho, para
proponer un arreglo amistoso, que las partes en litigio aceptarán con
reconocimiento. Si éstos medios produjesen resalto, se aceptará sin demora el
entrar en el pleito; pero reprimiendo toda animosidad, toda cólera,
absteniéndose de hacer o de decir cosa alguna que pueda lastimar la caridad
fraternal o interrumpir la reciprocidad de las buenas relaciones, con objeto de
que todos sientan la influencia bienhechora de la Masonería”.
(Constituciones de Anderson, VI, 1723)
III
LA ORDEN MASÓNICA
Principios, requisitos, responsabilidades
LA ORDEN MASÓNICA
Obligaciones y responsabilidades
Pero incluso a nivel más general, todo Maestro de una Logia está
obligado a ser un digno transmisor de los principios de la masonería y
a dar un ejemplo adecuado a los nuevos Aprendices.
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Algunos principios masónicos
14
El Salmo 133, que abre los Trabajos de numerosas Logias es particularmente
expresivo: ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en
armonía! / Es como el buen óleo sobre la cabeza / El cual desciende sobre la barba /
La barba de Aarón / Y baja hasta el borde de sus vestiduras; / Como el rocío de
Hermón / Que desciende sobre los montes de Sión / Porque allí envía Jehová
bendición / Y vida eterna.
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▲ El Honor: Como máximo cumplimiento de la virtud, es la belleza
de la naturaleza humana; la verdadera base de la mutua fe y
confianza. Reúne el más noble sentimiento de la virtud, la verdad y la
justicia, llevado por un espíritu generoso más allá de las obligaciones
morales por las que leyes requieran o puedan castigar su
incumplimiento. Eleva y dignifica hasta la magnanimidad, pues una
verdadera rectitud moral es la regla de sus acciones.
15
Este Código moral fue aprobado por el Convento de Lausana (Suiza), que tuvo
lugar entre el 6 y el 22 de septiembre de 1875.
83
▲ Estima a los buenos, ama a
los débiles, huye de los malos,
pero no odies a nadie.
▲ Haz bien y deja hablar a los
hombres.
▲ No adules jamás a tu
hermano porque es una
traición y si tu hermano te
adula, desconfía, que no te
corrompa.
▲ Escucha siempre la voz de
tu conciencia.
▲ Sé el padre de los pobres:
cada suspiro que tu dureza les
arranque, será una maldición
que caerá sobre tu cabeza.
▲ Habla respetuosamente a los grandes, prudentemente a tus iguales,
sinceramente a tus amigos y con ternura a los pobres.
▲ Respeta al extranjero y al viajero, ayúdale, su persona es sagrada
para ti.
▲ Evita las querellas, prevé los insultos, deja que la razón quede
siempre de tu lado.
▲ Parte con el hambriento tu pan y a los pobres y peregrinos mételes
en tu casa; cuando vieses al desnudo cúbrelo y no desprecies tu carne
en la suya.
▲ No seas ligero en airarte, porque la ira reposa en el seno del necio.
▲ Detesta la avaricia, porque quien ama las riquezas ningún fruto
sacará de ellas, y esto también es vanidad.
▲ Huye de los impíos, porque su casa será arrasada, más las tiendas
de los justos florecerán.
▲ En la senda del honor y de la justicia está la vida más el camino
extraviado conduce a la muerte.
▲ El corazón de los sabios está donde se practica la virtud, y el
corazón de los necios donde se festeja la vanidad.
▲ Respeta a las mujeres, no abuses jamás de su debilidad y mucho
menos pienses en deshonrarlas.
▲ Si el Gran Arquitecto del Universo te da un hijo, dale gracias pero
tiembla por el depósito que se te confía. Haz que hasta los diez años te
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tema, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete; hasta los
diez años sé su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su
amigo. Piensa en darle buenos principios antes que bellas maneras;
que te deba rectitud esclarecida y no frívola elegancia. Haz un hombre
honrado antes que un hombre hábil.
▲ Si te avergüenzas de tu destino, tienes orgullo; piensa que aquel ni
te honra ni te degrada. El modo con que cumplas te hará uno u otro.
▲ Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja, ocúpate siempre
en el bien de tus hermanos y trabajarás para ti mismo.
▲ Conténtate de todo, por todo y con todo.
▲ No juzgues ligeramente las acciones de los hombres; no reproches
y menos alabes; antes procura sondear bien los corazones para preciar
sus obras.
▲ Se entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde
sin bajeza; y entre los hermanos firme sin ser tenaz, severo sin ser
inflexible y sumiso sin ser servil.
▲ Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con tus
iguales, sinceramente con tus amigos, dulcemente con los pequeños y
eternamente con los pobres.
▲ Justo y valeroso, defenderás al oprimido, protegerás la inocencia,
sin reparar en nada de los servicios que prestares.
▲ Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, no atenderás más
que al mérito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la
fortuna.
▲ El día que se generalicen estas máximas entre los hombres, la
especie humana será feliz y la masonería habrá terminado su tarea y
cantado su triunfo regenerador.
Operatividad y especulación
IV
LOS RITOS
LOS RITOS
16
El orden cósmico o la armonía universal es el rito por excelencia. Por su origen
primordial, supra-humano, es el modelo o paradigma de cualquier rito que por sus
formas se halle impregnado de sacralidad. De igual forma, para el iniciado en
cualquiera de las formas tradicionales, toda acción cotidiana y la vida misma
constituye un acto ritual. Por todo ello, el ceremonial es la envoltura externa pero
necesaria del verdadero rito, ritmo universal que emana de la Fuente o Principio
Supremo.
17
Florencio Serrano: La tecnología masónica, Barcelona, 2011.
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conocimiento y maduración masónica, necesaria y exigida, a un practicante
masón”.18
18
Ibid.
19
Ibid
20
Esta unidad trascendente se remota a la identidad profunda de los elementos
simbólicos, en el mantenimiento del rigor de cada vía reglada. En ningún caso se
refiere a una visión sincrética o amalgama de elementos dispersos, pues ésta
constituye en cualquier caso una aproximación totalmente externa y periférica que
cuestiona la armonía estructural del propio Rito.
90
responden a analogías, ritmos internos, y correspondencias entre los
diferentes órdenes de la realidad: corporal, anímico, mental,
espiritual, metafísico. De esta manera la idea-fuerza vehiculada por el
ritual opera sobre las modalidades sutiles del practicante,
armonizándolas, y propiciando una verdadera comprensión interna y
vivencial de las realidades superiores. Naturalmente esto no quiere
decir que los gestos rituales se limiten a formas "mecánicas", sino que
la efectividad de las realidades arquetípicas tendrá su plena eficacia
desde la plena vivencia y comprensión. Por esta “puesta en obra”, el
ritual se asimila a la construcción del templo, donde cada piedra,
elemento o herramienta, ocupa el lugar que le corresponde. Siendo
durante la tenida que el masón entra en relación con su ritmo
particular, y permaneciendo el mundo profano separado de su acción.
Cada Gran Logia define y estructura los Ritos en los que regularmente
trabaja. Las Logias de la Gran Logia de España practican los
siguientes Ritos:
▲ Rito York
▲ Rito Shroeder
▲ Rito Sueco
Los textos que, a partir de 1737, nos permiten conocer esta primera
masonería continental, muestran claramente que los elementos de
base del Rito Francés tal como lo practicamos hoy estaban ya
presentes, y que este Rito no es más que el resultado de un desarrollo
de esos elementos de base, acaecido a lo largo del siglo XVIII.
Rito York
Según los Usos y costumbres del Rito los trabajos se abren y se cierran
en tercer grado, teniendo el grado de Maestro masón la efectividad
real del trabajo masónico. Su tradición educativa se fundamenta en la
21
Florencio Serrano: La Tecnología Masónica, Barcelona, 2011.
99
alegoría bíblica, en la tradición oral, y en la interiorización del ritual.
La ejecución en el rigor y la precisión del ritual constituye la vía para
su aprehensión total, y para el desarrollo de una fe destinada a
unificar el trabajo masónico con los designios del creador. Este Rito,
dentro de su humildad y modestia, hace del alto desarrollo de las
virtudes morales una guía segura en la vida y en el ámbito masónico.
Rito de Schroeder
El Rito Schröder surge como uno más entre los Ritos que nacen como
respuesta al desorden en la masonería continental del último tercio
del siglo XVIII. La Estricta Observancia Templaria (1764-1782), creada
para limpiar los Ritos masónicos de los sincretismos ocultistas del
100
siglo XVIII, se vio acompañada de otras reformas de las que surgieron
el Rito Sueco, el Rito Zinnendorf, y el Rito Escocés Rectificado, todas
ellas tendentes a una purga semejante de las liturgias y rituales, pero
conservando el simbolismo caballeresco y templario. No obstante, la
influencia luterana en la Gran Logia de Hamburgo, de grave tradición
burguesa y mercantil, hizo que los masones del norte de Alemania
vieran con malos ojos la ostentación aristocrática de los grados
caballerescos, así como una cierta pervivencia del catolicismo romano.
Ante ello, hacia 1789, las logias de la Gran Logia de Hamburgo
comienzan a realizar cambios en sus rituales y arreos bajo su propio
criterio y sin coordinación alguna. En este contexto, Schröder se da a
la tarea de estudiar el pasado de la masonería operativa, así como los
rituales de las primeras logias especulativas inglesas. En 1790 logra
que la Gran Logia Provincial de la Baja Sajonia, bajo dependencia de
la Gran Logia de Londres, le encargue la realización de rituales y
notas sobre simbología masónicas, de manera que se unifiquen
criterios. En 1801 se adoptarán dichos rituales, ocupando en ese
momento Schröder el cargo de Diputado Gran Maestro de la Gran
Logia de Hamburgo y posteriormente el de Gran Maestro.
Rito Sueco
A partir del reinado de Carlos XIII de Suecia, todos los reyes del país
pertenecerían a la masonería. De igual modo, desde su fundación
hasta 1997, todos los grandes maestros de la Gran Logia de Suecia
(Svenska Frimurare Orden) han pertenecido a la casa real. En 1811, el
rey Carlos XIII de Suecia crearía una Orden civil que llevaría su
nombre. Esta orden sólo se concede a no más de 33 masones cristianos
protestantes con el grado XI del Rito Sueco.
V
SIMBOLISMO
El lenguaje de la masonería
SIMBOLISMO
El lenguaje de la masonería
22
El signum, lo manifestado visible, “recibe” el descenso de la Idea, que restaura la
verdadera identidad del símbolo antes dividido, erigiéndose en soporte mediador y
reflejando diversos grados de la belleza o del esplendor suprasensible.
23
La insuficiente comprensión e interpretación de los símbolos ha causado no pocos
errores, falacias, y degradaciones. El simbolismo no es una ensoñación fruto de la
fantasía individual, de las convenciones, ni meras especulaciones abstractas donde se
dan lugar todas las situaciones posibles de ilusión y falsedad. Su lenguaje trasciende
la confusión de las lenguas y no pertenece a ningún lugar o tiempo particular. Pero
aun lejos de ser un sistema cerrado, es totalmente preciso en sus correspondencias con
la Idea, como representaciones de una misma realidad en distintos niveles. En este
sentido el “simbolismo” ha sido llamado “ciencia del alma”, y capaz de religar al ser
humano con el Principio Supremo, con la naturaleza el cosmos, y consigo mismo;
transformándole a través del autoconocimiento, y la búsqueda de su verdadero ser,
esencia, origen, y destino. No en vano, el símbolo ata y religa lo que está disperso
mediante el ritmo y la analogía, produciendo el peregrinaje por sus planos y niveles
arquetípicos, una tensión y un reordenamiento.
106
24
Manuscrito Cooke, 1410: “…Rogaron al hermano mayor de Jabal que construyera
dos columnas con estas dos piedras, esto es, mármol y laterus, y que esculpiera en los
dos pilares todas las Ciencias y las Artes que habían hallado [..] Y muchos años
después del Diluvio, como narra la Crónica, estas dos columnas fueron halladas y,
como dice el Polycronicón, un gran doctor llamado Pitágoras encontró una, y
Hermes, el filósofo, encontró la otra, y enseñaron las ciencias que en ellas hallaron
escritas”.
109
reservado a los dioses, o recinto delimitado sagrado . Por ello toda
25
25
El plano tradicional de la ciudad y el del templo es una imagen del Zodiaco, con
correspondencia de los puntos cardinales con las estaciones; el solsticio de invierno,
corresponde al norte, el equinoccio de primavera al este, el solsticio de verano al sur,
y el equinoccio de otoño al oeste. En sus divisiones, cada una deberá corresponder al
conjunto formado por tres de los doce signos zodiacales: uno de los signos solsticiales
o equinocciales, que pueden llamarse signos “cardinales”, y los dos signos adyacentes
a él. Habrá, pues, tres signos comprendidos en cada “cuadrante” si la forma del
recinto es circular, o en cada lado si es cuadrangular, forma más apropiada a la idea de
estabilidad que conviene a un establecimiento fijo y permanente, y también porque
aquello de que se trata no es el zodiaco celeste mismo, sino solo una imagen y una
suerte de proyección terrestre de él. De estas divisiones extraemos interesantes
simbolismos solares y polares; referencias a la naturaleza de las iniciaciones
sacerdotales, reales, y artesanales; a la división de las 12 tribus de Israel; y las 12
puertas de Jerusalén.
110
marcha por las distintas estancias constituye un viaje interno; la idea
misma de transformación de todo lo ilusorio y aparente, una
peregrinación metafísica hacia el Principio Supremo, de retorno al
centro del ser, y de paulatina realización espiritual; prefigurando así
al ser humano primordial en sus dimensiones. Imagen de este
simbolismo del “polo” o del “eje del mundo” son Thule, Lûz, Salêm,
Agartha, Sión.26
26
La construcción de una morada humana es siempre una anámnesis, una intuición
profunda, el recuerdo de la 'instauración' divina de un centro del universo y del gesto
creador primordial. Un acto ritual cuyo reflejo es la edificación del "templo interno",
la intuición o recuerdo del origen, la "visión" sintética que lo refunde todo "en la
unidad primordial aún no diferenciada".
111
ascensional del tetraedro; en la comunicación entre los tres mundos: el
inferior (aguas, pilotes, parte subterránea), terrestre (basamento y
columnas), y superior (aludido por los frontones y cúpulas); o en el
microcosmo de la figura humana como símbolo de su regeneración (la
simbólica crística de iglesias y catedrales). Por todo ello el templo es
resumen del macrocosmos e imagen del microcosmos y “cuerpo
místico” del espíritu-logos.
* * *
27
El Templo, el Arca de la Alianza, el Arca de Noé, comparten simbólicamente en
sus dimensiones proporciones numéricas y geométricas que pretenden transmitir una
representación ordenada del mundo. Y ciertamente se pueden constatar ricas analogías
entre el Arca y el Templo: “Harás al arca una ventana… pondrás la puerta del arca en
su costado, y harás un primer piso, un segundo y un tercero [..] soltó al cuervo.. hasta
que se secaron las aguas sobre la tierra. Después soltó a la paloma..”; respecto al
templo: “[..] Hizo en la casa ventanas con celosías. La entrada al piso inferior estaba
en el ala derecha de la casa, y por una escalera de caracol se subía al piso intermedio,
y del intermedio al superior..”
112
Los tres pisos del Arca corresponden con los tres pisos del Templo, y en plano
horizontal, con las tres partes del templo: ulam, hekal, debir. Es símbolo del Hombre
en su triple estructura, y del Cosmos. Siendo el cuervo y la paloma símbolos de la
obra hermética que prefiguran las columnas que flanquean la Puerta al Templo (B.·. y
J.·.), y por tanto todo el recorrido iniciático: janua inferni, janua coeli.
113
transposición a la estructura arquitectónica. Sus medidas son el
rectángulo áureo y los místicos números 3, 5, 7, 10, 12, que constituyen
elementos esenciales de la configuración interna del universo. 28
28
El tres determina los esquemas triangulares del edificio, y lo esencial de su forma y
sustancia. El cinco, inscrito en el círculo, determina la ratio o patrón que pone en
relación el hombre, el templo y el cosmos. Las influencias celestes se representan por
los 7 planetas. Y el recorrido zodiacal y solar, que por sus 4 estaciones de 3 meses
determina la presencia del número 12, establecimiento de un centro espiritual sobre la
tierra. En la antigüedad fueron 12 los dioses del Olimpo. Y en la Biblia el doce es el
número de la plenitud, que se representaba por las 12 tribus del pueblo judío, el mar
de bronce, y las 12 puertas de la Jerusalén mesiánica.
114
es posible identificar con la propia “Luz”. Al igual que Salomón, el
masón construye un templo del espíritu a partir de piedras sin labrar.
Trabajadas y ajustadas a escuadra constituirán las piedras perfectas
necesarias para que la Casa sea eterna y pueda recibir la Presencia que
se invoca en la apertura de trabajos. La propia tradición recoge que las
piedras del templo, tras ser extraídas de la cantera, son reunidas y
colocadas sin utensilio de metal alguno. Y que el templo que será
destruido será reintegrado en 3 días en el espíritu/cuerpo del hombre
universal representado por el Cristo/Arquitecto.
29
En total correspondencia con la idea de la Jerusalén celeste (simbólicamente
expresada por la cuadratura del círculo).
115
La orientación simbólica del Templo, de Occidente a Oriente, marca
este camino inicial cuyo fin es la expansión en todas las direcciones
del espacio-tiempo y hacia todos los niveles del ser: oriente-occidente,
septentrión-mediodía, cenit-nadir. Las estancias del templo están
constituidas básicamente por un esquema tripartito en la horizontal –
ulam, hekal, debir-, y en la vertical –el hekal propiamente, la cámara
de en medio, y el piso superior-. Simbólicamente el trabajo individual
del Aprendiz se desarrolla propiamente en el atrio o pórtico –ulam-,
junto a la puerta de entrada al Templo, y al pie de su columna de
orden. Se trata un espacio intermedio entre lo profano y lo sagrado
que queda enmarcado por el “paso entre columnas”. El hekal
constituiría la “nave” o planta rectangular. Y el debir, con forma
simbólica de hemiciclo, el sancta santorum30; constituyendo
respectivamente el valle y el Oriente en el trabajo colectivo de una
Logia masónica; o el valle y la montaña tal como figura
simbólicamente en los antiguos documentos masónicos.
30
El estudio amplio de las estancias del Templo se realiza en los siguientes grados
masónicos. No obstante indicar que según las tradiciones hebreas del Templo de
Salomón, la Shekinah habita en ese centro mismo, “Palacio Interior” o “Corazón del
mundo, que podemos identificar como “morada de los vivos” o “Tierra Santa”.
116
espacio sagrado separado del mundo profano; como un arca en medio
del océano turbulento de las “aguas inferiores” del mundo sublunar,
dominio de la multiplicidad de la formas que velan la Luz de la
verdad y el conocimiento. Pero también como “caverna iniciática”, un
“atanor alquímico”, y como representación del cosmos, que se
extiende universalmente de Oriente a Occidente, de septentrión a
mediodía, y del centro de la tierra a las estrellas. La palabra Logia
deriva de la raíz lok- (ver-visión), y luk- (Luz, alba, luminosidad), que
a su vez se relaciona con Apolo Licio. En su seno tiene lugar la acción
del Logos, asimilado al Verbo Creador o Luz del Mundo, cuya acción
evocamos al abrir el Libro de la Ley31.
31
Especialmente significativa es la apertura que se realiza por el Evangelio de San
Juan: “En el Principio era el Verbo....”
117
asociaciones de oficios. Abría y cerraba el ciclo anual, el pasado y el
porvenir, las puertas de los solsticios, y de los ritos de iniciación;
reuniendo los poderes reales (Cristo) y sacerdotales (Melquisedec).
Jano se asocia a las dos columnas situadas al occidente de la Logia, y
como andrógino (Ianus-Iana; Rebis) su cabeza está coronada por el
creciente lunar. Es la representación de esa voluntad de cambio
(presente-futuro, oriente-occidente) y de ese Verbo que transmuta el
orden y establece su medida. Es el principio vigilante, dual, del
equilibrio en el universo, y se le llama “principium deorum” o dios
custodio del Principio32, entendiendo éste como arché o espíritu del
Verbo que fluye desde el delta de Oriente. Su poder y simbolismo
sobre las “llaves que abren y cierran, y atan y desatan” en los distintos
planos, fue desplazado en el cristianismo hacia Pedro y la Iglesia,
constituyendo un interesante y misterioso jeroglífico simbólico.
32
A este respecto Jano presenta una tercera cara correspondiente al eterno presente,
por encima de toda manifestación transitoria, que corresponde al tercer ojo que
destruye, transforma y construye los mundos desde la eternidad. Un sentido asumido
por el cristianismo en el “Verbo” como señor de los tiempos, el alfa y el omega.
118
Aprendiz, Compañero, Maestro, que podemos hacer corresponder
con los tres planos: terrestre, intermedio, celeste; y con el cuerpo, el
intelecto, y el espíritu.
119
Las Logias trabajan “a cubierto”. Durante sus trabajos el plano
profano y masónico están separados para preservar el carácter
sagrado e iniciático del rito, y sólo pueden participar masones en
activo. Manteniendo la idea de espacio cerrado y secreto,
impenetrable a la influencia profana.
33
Ver sección Simbolismo, elementos de la Logia: piedra bruta y piedra cúbica.
120
No obstante, estos elementos
tampoco constituyen exacta-
mente un “exotismo” añadido
procedente de otros
movimientos iniciáticos:
alquimistas, rosacruces,
cabalistas; o una derivación
más de las corrientes
filosóficas neoplatónicas del
XVI que fueron identificadas
como Hermetismo. Sino que los
encontramos profundamente
arraigados en las distintas
Tradiciones: Islam, Judaísmo, Cristianismo. Y su presencia constante
en los antiguos templos, iglesias y catedrales, nos revela que su
simbólica estaba estrechamente relacionada con la proyección
arquitectónica, tanto como con el mismo proceso constructivo, y el del
constructor como “artífice” de lo sagrado. Así pues, como coinciden
los tratadistas más fiables34, el templo, el proceso de construcción –
masonería-, y el hermetismo son en un plano simbólico, y únicamente
en éste, una y la misma cosa. Desde esta perspectiva no nos
hallaremos en presencia de ningún sincretismo o amalgama de
elementos dispersos. Sino en la comprensión de que la propia
naturaleza del Símbolo, operando desde el interior mismo del rito,
puede permitir a través de la presencia de estos elementos en los Ritos
correspondientes, el afloramiento de un conocimiento comparado
susceptible de afirmar los procesos vehiculados por todos los
símbolos presentes en los rituales.
34
El abuso, la ignorancia, y la voluntad de confusión y sincretismo de multitud de
autores ha contribuido no poco a confundir y a degradar el hermetismo hacia formas
de ocultismo, magia, y toda suerte de fantasías fabricadas en el siglo XIX. No será
superfluo el recomendar una vez más la necesidad de recurrir a las verdaderas fuentes
tradicionales, y a la identificación de su filiación.
121
preparación, el hacer orden en el caos, luz en las tinieblas, los
regímenes, las fases alquímicas, los grados del fuego, el atanor, las
muertes y resurrecciones de la piedra, el propio solve et coagula,
impregnan las leyendas y alegorías de todos los grados35. No obstante,
y a pesar de su importancia simbólica, este aspecto no deja de ser
complementario al pitagorismo que cobra mayor relevancia en el 2º
grado, y al simbolismo salomónico del tercero. Es por ello que
constituye una de las “columnas” perdidas de Enoch o de la Tradición
masónica, y que fue “reencontrada” por Hermes según nos dice el
Manuscrito Cooke de nuestros Old Charges. Con todo, la alegoría de
este proceso fue insertada por todas las tradiciones espirituales, ya
que el proceso de creación de la piedra se hace igual a como fue
creado el mundo (Génesis, Evangelio de San Juan) y es transformado por
el Gran Arquitecto.
35
De especial interés es el acróstico V.I.T.R.I.O.L. y su constante “rectificación” de la
materia sutil de la piedra. Los principios filosóficos: sal, Azufre, mercurio. La acción
constante de los elementos, que son los 4 pilares o ángulos del mundo: haciendo
referencia el aire a la sutilización de los Principios –azufre, mercurio-, que elevados
hacia el borde del Vaso de los Filosófos, contiene a las siguientes operaciones. La
ablución, agua viva o disolvente, que purifica la piedra en su propio mar, y representa
también la inmersión del alma en las aguas de los tres ríos que fertilizan el jardín de
Abraham. El fuego central, que anima y equilibra el perpetuo movimiento separando
lo sutil de lo denso. Y la propia piedra filosofal, que representa la forma sublime de la
piedra, la totalidad en sus operaciones de fijación de lo volátil: la unidad de los
contrarios, la integración del yo consciente con el inconsciente, el masculino con el
femenino, el pensamiento y el deseo, la resurrección del “cuerpo”, el elixir de vida, la
regeneración obtenida por la “gracia” del Espíritu.
122
Cada Rito presenta en las especificaciones de su ritual la adecuada
disposición de elementos de la Logia en el espacio del Templo, en los
altares, en las mesas de los Vigilantes, y la vestimenta. Remitimos a su
consulta específica, aunque presentaremos algunas aproximaciones
generales al simbolismo de los elementos de la Logia. Todos los
símbolos forman un conjunto coherente, un reflejo activo de leyes
universales y de la energía universal que circula en los trabajos
masónicos. Su función es causar un efecto en los distintos niveles del
ser humano, conectarle con el plano arquetípico, y posibilitar un
estado de mayor consciencia o supraconsciencia.
36
En los rituales y catecismos el Tejador custodia el techo de la Logia, y con más o
menos fortuna simbólica, se expresa esta idea de que la Logia está cubierta en su
espacio interior. Las propias instrucciones de grado, resumen de la esencia y totalidad
del grado, que “contienen” y preservan de los profanos los misterios del grado, se
denominan “retejador del grado”.
37
La “square masonry” o masonería regida por la Escuadra, hace referencia a los
grados simbólicos o “azules”. La “arch masonry” o masonería de Arco, se refiere
principalmente al Arco Real y los grados cuyas leyendas y alegorías se vinculan al
simbolismo del arco, la cúpula, la bóveda y la clase de piedras que lo forman.
38
Como en las catedrales, la ventana o vidriera filtra el reflejo e ilumina la pared que
jalona con Luz, siendo la Luz y el vidrio parte de la piedra, e inundando en su
totalidad el Oriente, que casi no tiene muros. Sin embargo algunos tratadistas han
interpretado también que las ventanas iluminan el lado contrario al que se encuentran,
siendo entonces los CC.·. en vez de los AA.·. los que no tendrían Luz, pero
disponiendo en realidad de la emitida por el astro- estrella polar. En cualquier caso, es
de interés destacar, a pesar de que no existen indicaciones en el ritual masónico, el
simbolismo de los rosetones en una catedral.
124
Las Logias, dependiendo de su Rito, adoptan en la decoración del
Templo y de los oficiales diferentes formas en el uso del color. El azul
pretende enlazar con el simbolismo del Templo de Salomón y la
tradición del sumo sacerdocio. Mientras el rojo, deriva del simbolismo
alquímico, siendo la encarnación del Espíritu en la piedra, la materia,
y el aspecto final de su poder transmutador.
Delta, sol, y luna: El delta luminoso brilla al Oriente por encima del
Venerable como símbolo del primer principio, de la suprema realidad
39
Todo astro luminoso brilla en la oscuridad del firmamento nocturno. Al alumbrar
los astros los espacios sagrados donde se busca la Luz, aparecen representados con
frecuencia en la bóveda de templos e iglesias, y van asociados a la luz lunar y la
deidad femenina: Isis o la Virgen María como Stella Maris, que guía en el mar oscuro
y tenebroso, y aparece de color blanco sobre una luna creciente hacia arriba, un manto
azul, y nimbada de 7 estrellas. Este simbolismo se asocia también a la revelación que
los astros revelan efectúan en el interior del ser humano, donde es posible hallar la luz
espiritual frente a las tinieblas. La representación de 7 siete estrellas en el techo
pintado de azul de los templos masónicos a occidente, se relaciona con las
propiedades simbólicas y “creativas” del número siete, y está asociado con la Estrella
Polar en su función de permitir la “navegación” nocturna; hecho que se relaciona con
el simbolismo del “renacimiento” del Maestro masón, y que no podemos tratar aquí.
125
o verdadera Luz; se asocia a la mirada del G.A.D.U., a su presencia, su
potencia, y la estabilidad de su esencia más allá de toda manifestación
y de toda luz visible. El delta se ilumina en la apertura de los trabajos
por la invocación al Gran Arquitecto del Universo, y se apaga en la
clausura de los mismos tras la nueva invocación. Para muchos autores
el delta masónico deriva del pitagórico. Los pitagóricos representaban
el número 10 por la letra delta y lo identificaban con la suprema
potencia creadora, que hallaban en la suma y reunión de los números:
1+2+3+4= 10 con sus propiedades numerológicas. El delta o triángulo
deriva pues de la letra griega delta, pero también es la traducción de la
daleth hebrea, cuya forma corresponde con una escuadra. Si el delta
masónico alude a la unidad en la Trinidad, la letra daleth, cuyo valor
numérico y ordinal es 4 en el alfabeto hebreo, hace referencia a las 4
letras del Nombre de Dios, IHWH, y por lo tanto también a la unidad.
Así que en última instancia, tal como
aparece en algunos Ritos, existe una
estrecha relación entre el delta y el
tetragrama como símbolo del Gran
Arquitecto del Universo, y entre la
tetraktys o década y los diez séfirots del
árbol cabalístico. Una asociación conocida
entre antiguas sociedades iniciáticas, por
la que los cuatro términos del cuaternario
fundamental se enumeran así: 1º) el
Principio, designado como “el Creador”
(lo cual indica que no se trata de lo
“Absoluto”, sino del “Ser”, en tanto que
principio primero de la manifestación,
que, por lo demás, es, en efecto, la unidad
metafísica); 2º) el espíritu universal; 3º) el
alma universal; 4º) la hylé [‘materia’]
primordial. 40
40
El simbolismo creador del delta, el tetragrammaton y la tetraktys nos lleva a su
relación con el cuaternario. El círculo dividido en cuatro partes iguales por una cruz
formada de dos diámetros perpendiculares expresa la relación entre el cuaternario y el
denario. El cuaternario está representado geométricamente por el cuadrado en su
aspecto “estático”; pero, en su aspecto “dinámico” lo está por la cruz; ésta, cuando
gira en torno de su centro, engendra la circunferencia, que, con el centro, representa el
denario, el cual, según antes hemos dicho, es el ciclo numérico completo. La tetraktys
126
A ambos lados del delta están la luna41 y el sol42, las dos luminarias
visibles que posibilitan la circulación “especular” de la Luz, y que son
la manifestación directa y refleja de la luz invisible del delta;
pudiendo asociarse a la luz del conocimiento y a la de la experiencia,
tanto como a la razón y a la facultad “imaginal”43. El sol y la luna
es el cuarto número triangular que, representada por una forma triangular, comprende
en cada uno de sus lados de 4 elementos. Aspectos que pueden desarrollarse
ampliamente en el grado de maestro.
41
Tanto real como simbólicamente la Luna posee mayor densidad que nuestra Tierra
por lo tanto tiene una influencia directa sobre los ritmos de la naturaleza: la
generación, las mareas, los ritmos biológicos de los organismos. Siendo el alma
humana parte de esa naturaleza rigen también para ella ritmos semejantes a las
estaciones agrícolas y ritmos similares. La acción lunar es sin duda una fuerza, una
vibración y una potencia que posibilita el crecimiento en la oscuridad. Por ello,
reducida a su estado primordial, el alma también germina en este ámbito. Al recibir la
luz del Sol, y ser su potencia complementaria, la Luna representa el mundo
“imaginal” del Hombre, la sensación, la entrada a un nivel de consciencia habitado
por la Esencia, la naturaleza, la belleza representada la diosa Venus. La Luna rige el
transito desde la materia remota (piedra bruta, negra, Santa Ana), a la piedra cúbica
(blanca, la Virgen), que preñada del Espíritu da a luz al divino infante, al hombre
regenerado. Previamente, durante la luna nueva, noche oscura del alma, el hombre
desciende (en el Gabinete de los Filósofos de algunos Ritos) a la oscuridad, a la
morada interior, donde los hermetistas reconocen al sol negro (como centro de alta
densidad); la desconexión de su influencia se realizará con la ayuda de la Luna hasta
ser finalmente dirigido por la fuerza consciente del sol y de sus energías representadas
por los 12 trabajos de Hércules.
42
Simbólicamente el sol es fuente de vida para la Tierra. Es tanto luz como calor,
facultad que los cuerpos reproducen antes que la luz. La acción del sol interno es el
paso del calor a la luz, como un fuego que no consume tanta materia. Es habitual
establecer dualidad con la luna: padre-madre, yang-ying, activo-pasivo, intuición-
conocimiento, espíritu-alma, argumentando que el Templo masónico es dual. Sin
embargo, lo negro-lunar, como rarificación de la luz solar obtiene las virtudes propias
para redimir a la Tierra oscura en su reintegración a la unidad. Por lo tanto lo que
solar viene a ser es la unicidad que todo lo contiene, la difusión del Verbo creador, de
la Palabra que establece el orden cósmico. El Rito masónico deviene, a nivel
colectivo, eminentemente solar. Si bien hay importantes simbolismos ligados al
simbolismo polar, e individualmente el proceso individual de Aprendiz comienza por
la luna, lo femenino, o búsqueda del alma.
43
Lo"imaginal" difiere de lo puramente "imaginario", y tampoco constituye un mero
apéndice de lo “racional”. Como término procedente de la antropología y de la
psicología de los arquetipos, Henry Corbin, lo distingue de los procesos puramente
psíquicos e intelectivos, constituyendo esa zona desconocida de la naturaleza y del
conocimiento (a modo de "noumeno" kantiano) que en cierta forma se manifiesta a
través de los símbolos al hombre, y por el reflejo de lo lunar; a esta "realidad
intermedia", o "conocimiento intermedio", corresponde también un cierto "mundo de
las imágenes y de las ideas" contenido en la mente de la divinidad, el yesod de la
cábala, etc.
127
constituyen con el Venerable Maestro (situado bajo el delta y asociado
al pentagrama) las denominadas “luces de la Logia” o “luces menores
de la Logia”.44 En este contexto simbólico, y enmarcado por las dos
luminarias, el V.M., según los antiguos rituales y catecismos, deviene
en Estrella que ilumina los trabajos de Logia de día y de noche.45 De
esta forma el sol, la luna y el V.M. forman un todo coherente y
manifestado bajo la égida o mirada de la Gran Luz –el delta- del cual
todas emanan.
Luz eterna: Es aquella que según los Ritos, se sitúa junto al altar o en
la mesa del V.M. (como representación de la Mesa de Salomón), y
permanece encendida desde la apertura de los trabajos hasta su
clausura, evidenciando el espacio y el tiempo sacralizado que reina en
el recinto. La luz eterna es un punto de luz manifiesta emanada del
G.A.D.U. De ella se toma la llama con la que se ha de encender el resto
de luminarias, expresando así que el espíritu iniciático es fruto de la
transmisión espiritual. El V.M. queda representado como custodio de
la llama eterna, de ese fuego sagrado, y lo administra hacia el valle, al
resto de luces como potencias o fuerzas derivadas: la sabiduría, la
fuerza, y la belleza.
44
Algunos tratadistas más vinculados al R.E.A.A. han introducido cierta confusión al
querer vincular las “tres luces menores o luces de la Logia” a las facultades de los 3
pilares de orden: sabiduría, fuerza, belleza; y con ello deducirse su asociación con los
oficiales o luces de gobierno de la Logia: el V.M., el 1º y el 2º VV.·. Una
interpretación que se aparta de los rituales y catecismos en su forma original.
45
Se trataría del mismo simbolismo que el del Rebis hermético, que porta la escuadra
y el compás, y que se realiza por el matrimonio del sol y la luna, del Mercurio
Filosófico y el Azufre; además del propio simbolismo crístico, representado más allá
del ciclo temporal y espacial entre el sol y la luna.
128
referencia a su influencia visible. Según los Ritos serán más o menos
prescriptivas, y nos referiremos a las situadas como iluminación
general de la Logia, a las situadas sobre la mesa del Venerable
Maestro y los Vigilantes, o también a las situadas sobre los tres pilares
de la Logia (sabiduría, fuerza, belleza).
La menorah, en los Ritos que está presente sobre la mesa del V.·.M.·.,
representa las 7 luces que emanan de la Divinidad, de la Luz mayor,
tal y como la creación que parte desde Oriente ilumina el Templo, el
espacio interior, y se expande a través de la acción de los oficiales de
la Logia.
Los tres pilares: Según los Ritos, encontramos tres pilares en el centro
de la Logia, enmarcando en un triángulo rectángulo el pavimento
mosaico y el tablero de trazo. Los tres pilares constituyen el
fundamento de toda construcción y de la manifestación de la Luz –
Fiat Lux-, pues expresan que el resplandor de la Luz del G.A.D.U.
construye y posibilita la fundación del templo en forma ternaria. Estas
ideas rectoras son encendidas y apagadas durante la apertura y la
clausura de la Logia, en consonancia con una armonía celeste. Pero
también representan en el alma humana las tres cualidades que
edifican el templo interno puramente espiritual.
Las tres grandes luces: Las grandes y pequeñas luces, por su carácter
metafísico e inmanente son capaces de alumbrar el alma, el cosmos, y
por tanto el Templo masónico. Pero en lo que respecta a la totalidad
de la Orden Masónica, y a pesar de las diferencias entre Ritos46,
concretamente el punto 6 de los Principios Básicos para reconocer a
una Gran Logia dice así: "Las tres grandes luces de la francmasonería (el
Volumen de la Ley Sagrada, la escuadra y el compás) deben siempre estar
presentes cuando la Gran Logia o sus Logias subordinadas estén trabajando,
siendo la principal de ellas el Volumen de la Ley Sagrada". La presencia de
estas grandes luces durante los trabajos abiertos a la Gloria y en el
Nombre del G.A.D.U. delimita la vía iniciática en la masonería, y
alegóricamente son definidas por la sabiduría, la razón y el
discernimiento.
46
El Rito Francés Moderno y el Rito Escocés Rectificado sitúan sobre el V.L.S. una
espada como representación del Verbo revelado, el Logos, y la fortaleza de la fe en la
palabra de la Verdad.
130
Tradición simbólica y de la voluntad del G.A.D.U., bajo cuya
inspiración cualquier masón puede trabajar en fraternidad. Las
aperturas del V.L.S. dependen del Rito, y en ciertas ocasiones de la
costumbre de la Logia, pero las más usadas en primer grado son el
prólogo del Evangelio de San Juan y el Salmo 133, ambos de profundo
significado simbólico. Los tratadistas además, nos han remitido otras
aperturas de la masonería operativa como la segunda carta de Pedro,
que pone de relieve el papel escatológico y de conservación de la
Tradición que podría pertenecer a la masonería de San Juan.
47
René Guénon y numerosos tratadistas que le han seguido, han distinguido
claramente la diferencia entre religión como creencia “exotérica” que concierne a la
individualidad, a la salvación, y las prescripciones normativas; de una vía iniciática
como la masonería, dedicada al completo conocimiento y realización de las
posibilidades humanas. Religión e Iniciación, pese a estar imbuidos de la
“inspiración” del espíritu, competen a ámbitos no contrapuestos sino
complementarios, pues en cierta forma todo exoterismo vehicula sus formas
iniciáticas. Si bien, la masonería, por el depósito de símbolos y ritos acumulados, no
se limitaría exclusivamente a una sola tradición, sino que se adhiere a todas con total
naturalidad en función de las preferencias individuales del masón.
48
En el simbolismo y las Tradiciones de Libro, el libro cerrado (oculto al
entendimiento profano y vulgar) significa la materia virgen, mientras que el libro
abierto significa la materia fecundada por el espíritu; el propio hallazgo de la clave-
llave para abrirlo a la luz de la inteligencia. También de forma inversa el libro cerrado
conserva el secreto, el conocimiento esotérico; mientras que el abierto ofrece
exotéricamente su sabiduría.
49
Algunos tratadistas han asociado la escuadra al cuerpo, el compás al intelecto, y el
V.L.S al Espíritu. Sin embargo parece más cercano a la tradición masónica asociar la
escuadra a la razón-materia, el compás al espíritu-inteligencia, y el V.L.S. a la Ley o
Principio, fuente de toda ciencia y sabiduría.
132
arriba y abajo, formando el Sello de Salomón, emblema de la sabiduría
que es invocada para abrir trabajos. Corresponden así a los medios
humanos y herramientas que miden y operan adecuadamente sobre la
materia, creando ese espacio situado entre el cielo y la tierra
denominado “entre escuadra y compás”. Por el resultado de esta
“operación”, que abarca un único proceso a través de los tres grados
masónicos, se realiza el ajuste de la “ratio” universal –la escuadra-
sobre la materia, y el trazado de la acción humana sobre la totalidad.
De lo que resulta la calibración real del espíritu en la materia, y su
grado de reintegración entre la unidad y lo creado. Por ello en grado
de Aprendiz el espíritu –el compás- se haya aun oculto por las leyes y
apariencias de la materia –regidas por la escuadra-; no siendo posible
acceder a él directamente, puesto que tampoco se manifiesta sin velo.
La escuadra: Observada en sí
misma su simbología aparece
en muchas tradiciones, y se
suele asociar a la medida, la
equidad, la ordenación
material y la creación por su
relación con el cuaternario: los
cuatro elementos, los puntos
cardinales, las estaciones, las
fases de la vida humana. Su
simbología, formada por el ángulo recto, principio de toda
construcción, y reunión de la vertical y la horizontal, rectifica y ordena
la representación terrestre desde el caos. Con la escuadra se traza el
cuadrado o bien la cruz, y su trazo se asocia a la figura de la gamma
griega (“G”) y a la daleth hebrea. La escuadra es la regulación o
“razón” universal en la naturaleza, la representación de sus leyes y
proporciones, y por tanto resumen visible de las formas primordiales
de la Geometría.
50
No es infrecuente la presencia del laberinto a la entrada de las catedrales, y la
representación de Dédalo su arquitecto, además del minotauro que se oculta en su
interior. El laberinto, como el infierno de Dante, representa una estructura del mundo
inferior en el que se oculta el hombre caído animalizado que es preciso vencer.
136
deniegan el paso. Allí se ubica el Guardatemplo (interno y/o externo,
según los Ritos), que realiza la cobertura externa del Templo,
ejerciendo también en algunos Ritos funciones de “cobertura” el
Experto, y el llamado en los antiguos rituales "Hermano Terrible",
cuyo nombre es bastante ilustrativo al respecto.
La relación de las columnas con los santos de nombre Juan, San Juan
Bautista y San Juan Evangelista, nos aproxima al simbolismo solsticial,
51
En el manuscrito Cooke, con versiones casi idénticas en el Harleian (1670), el
Manuscrito Antiguo (1686) y en el Dumfries (1710), se dice que toda la sabiduría
anterior al Diluvio (Enoch) fue recogida en dos grandes columnas u obeliscos que
serían descubiertas una por Pitágoras y otra por Hermes, lo que nos lleva a una
Tradición masónica distinta y anterior en la que no se hace mención al Templo de
Salomón. Las dos columnas bíblicas eran de bronce y estaban situadas en el atrio del
templo. En cambio, las dos columnas de que nos hablan los antiguos manuscritos
masónicos, una era de mármol y la otra de ladrillo, no formando parte del Templo ni
de obra arquitectónica alguna y sí relacionadas con el mito del Diluvio Universal. Una
de ellas era incombustible y otra insumergible para poder perpetuarse al fuego o el
agua enviado por Dios. Estos mitos aparecen en el tronco común de todas las
Tradiciones, como el mito mesopotámico (Utnapishin), el Deucalión griego, el
referido al fuego del mito órfico, y aquel por el que Zeus castigó a los titanes con su
rayo por haber matado a Dionisos. Sin embargo, esta herencia antidiluviana,
desapareció en las Constituciones de Anderson donde prevaleció el simbolismo
judeocristiano.
52
Descritos en I Reyes. 7; 13-22. Además de por el historiador romano Flavio Josefo
en sus Antigüedades judías: “Además, este Hiram hizo dos pilares huecos, cuya parte
externa era de latón, y el grosor del latón era de cuatro dedos de ancho, y la altura
de los pilares era de dieciocho codos, y la circunferencia, de doce. Y encima de cada
capitel descansaba un lirio de metal fundido, elevándose hasta una altura de cinco
codos, a cuyo alrededor quedaba una red rodeada de pequeñas palmas de latón, que
cubrían los lirios. De los lirios pendían un par de ristras de doscientas granadas. El
pilar que erigió a la derecha de la entrada del pórtico (en el sur), lo llamó J.·. , y el
de la izquierda (o norte) lo llamó B.·.”
53
Hermes-Mercurio define toda la obra hermética; desde la primera etapa de la obra
donde la piedra bruta es sometida por primera vez a la verdadera Luz del G.A.D.U.
hasta la exaltación de la piedra filosofal. Este simbolismo pasaría en su forma
judeocristiana a la realización arquitectónica y escultórica, adquiriendo no pocas
derivaciones alegóricas.
138
al de la Logia de San Juan54, y a la función perenne y escatológica del
legado johanita, tan presente en la francmasonería y órdenes afines. La
función complementaria de las dos columnas, por el conocimiento
completo de sus nombres –B.·. y J.·.-, corresponde a los grados de
compañero y maestro. Las diferencias entre Ritos además, acerca de la
Palabra de primer grado, nos hace remitir a la información específica
de cada Rito. Pero puede apuntarse que por el cumplimiento de la
virtud de cada Palabra –B.·. o J.·.-55, y el conocimiento de ambas, la
dualidad puede ser resuelta y trascendida hacia una unidad que
comprende la totalidad.
Esferas: Según los Ritos, sobre las columnas pueden encontrarse dos
esferas o granadas, y tienen su réplica en dos columnitas de orden que
se sitúan sobre la mesa del 1º Vig.·. y del 2º Vig.·. Una con la esfera
celeste y la otra con la esfera terrestre respectivamente. Las esferas son
expresión de totalidad y perfección, de universalidad en todos los
sentidos. Como imagen del mundo, ya sea de lo terrestre (lo visible) o
de lo celeste (lo invisible), corresponde a la columna B.·. el globo
terrestre, y a la J.·. una esfera armilar; concretando cada una el campo
de acción del trabajo masónico, y ambas el pasaje entre lo sagrado y lo
profano.
Granadas: En los Ritos en los que están presentes, los capiteles del
Templo estaban cubiertos con granadas (tres en forma triangular), que
poseen un antiguo simbolismo. Mencionadas desde la antigüedad
como signo extenso de la abundancia y la fecundidad, se concibieron
como frutos de la tierra otorgados por sus diosas –Ceres, Remeter-. La
Biblia -I Reyes VII, 18- también las asoció a los lirios blancos, y San
54
Ver el apartado correspondiente a la Logia de San Juan.
55
Según el simbolismo empleado por la cábala hebrea, que podemos identificar con
las palabras sagradas del grado, e identificadas con cada columna a la derecha y a la
izquierda, corresponden respectivamente dos atributos divinos: la misericordia
(Hésed) y la justicia (Dîn). El árbol sefirótico asume estas columnas laterales para
ascender por una “columna del medio” hacia la cúspide, la “corona” (Kéter). Posición
análoga de la corona de Jano, que parece resumir en un poder único y total los
emblemas del poder real y sacerdotal, como el denominado orden de Melquisedec.
139
Juan de la Cruz las consideró símbolo de perfecciones divinas . Rabbí 56
56
La expresión Ar haElohim significa monte de Dios, cuya guematría -296- coincide
con la de Rimón –granada-, así que podemos relacionar este fruto con la idea de
elevación.
57
Existe una concepción tradicional de la astrología relacionada con la estructura de
la bóveda celeste y con el simbolismo que ha devenido tanto desde la antigüedad
clásica, como de las tradiciones judeo-cristianas, islámicas, e incluso orientales. Pero
es preciso delimitarlo correctamente de las desviaciones ocultistas del XIX, y las
tendencias sincréticas que proliferan hasta nuestros días. Los planetas como orden
particular del cosmos también responden a una proyección mental de procesos
mentales y espirituales, aunque igualmente se les ha definido funciones cosmológicas.
Sus significados completos y su simbolismo asociado al número 7 forman parte del
grado de Maestro.
140
vivos del orden cósmico en la Logia, y están asociados a estos pilares
que sostienen la bóveda celeste.58
58
Una Tradición hebrea menciona a los “justos” como pilares que sostienen el
mundo, y sin cuya existencia la creación se agotaría en sí misma. De igual forma, los
masones verdaderamente iniciados “en el corazón” sostienen la Logia y constituyen
su espacio sagrado.
141
Rectificado lo sitúan en Oriente frecuentemente en la propia mesa del
V.M. También según el Rito contendrá sobre el V.L.S., la escuadra y el
compás, o la espada, símbolo del honor. En cualquier caso, y
asimilando la Logia al templo interno del masón, el ara como centro
de la Logia, donde se encuentra la presencia efectiva del G.AD.U.,
recibe al candidato. Allí, en presencia de sus HH.·., el candidato se
aproxima en busca de la Luz, y frente a las grandes luces, asume todas
sus obligaciones como masón. Por el juramento, el gesto más
importante que anuda al candidato a la potencia divina, y el ara, el
lugar más importante donde se realiza este anudamiento,
descubrimos que el ara es el “ojal”, “puerta estrecha” o “puerta solar”
por donde el hilo o filiación que une al neófito con sus Hermanos
presentes y en el Oriente Eterno, abarca todos los estados del ser entre
sí y los une con el principio mismo.
59
Ver Tablero de Trazo de Aprendiz
60
“He aquí una escala que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el Cielo;
y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella”. Ante tal visión, Jacob
exclama: “!Cuan terrible es este lugar! No es otra cosa que Casa de Dios, y Puerta
del Cielo”.
142
centros del mundo: Jerusalén, Roma, Constantinopla, etc. Aunque
también cada templo pretende constituir un centro neurálgico menor
hacia su entorno regional, manteniendo y actualizando este arquetipo
de “centro” del cosmos y de lugar sagrado, regular e iluminado. Es en
este sentido que toda Logia está constituida como arquetipo universal
del templo y se sustenta espiritual y vitalmente sobre la piedra de
fundación.
El episodio de Jacob con la
escala ocurre sobre una piedra
de fundación61. No se especifica
cual de las piedras de aquel
paraje utilizó de almohada pero
los comentaristas explican que
eran doce, y que por un milagro
se unieron y se convirtieron en
una sola. Esta es la piedra que
Jacob unció62, y que colocó
como monumento para
anunciar su revelación, ya que
constituye un signo de
totalidad, de reunión de lo
disperso, y del anuncio de la
apertura entre el Cielo y la
Tierra por la aparición de la luz
en la oscuridad brillante del firmamento nocturno. El nombre dado a
la piedra, Bet-El (Betilo-piedra del Cielo), significa “Casa de Dios”.
Nombre que sucedió al que tenía anteriormente aquel lugar, “Luz”, y
que constituye en hebreo -“Makom” (Génesis 28,11)- otro de los
nombres del Santo Bendito, o del Dios encarnado en el hombre, antes
de la experiencia iniciática de Jacob. El vocablo “luz”
etimológicamente viene de “almendra” o “mandorla”; término que
designa el principio de inmortalidad y renacimiento místico
61
“Y encontró un Lugar, y durmió allí porque ya el Sol se había puesto: y tomó de
las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar (Génesis
XXVIII, 19)”.
62
“… se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y
la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre de aquel lugar
Betel, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero (Génesis XXVIII, 19)”.
143
relacionado con la manifestación divina en la Tierra o “Divina
Presencia”, la Shekinah. Esta Suprema Sabiduría (Chohmah, en el árbol
de la vida), se derrama desde el Principio Supremo (Kether),
representado por el círculo y el punto en su centro, y aparece ligada a
los que cruzan la “almendra” o puerta mística de la iniciación, y por
tanto a los constructores de los portales de iniciación63. La piedra de
fundación está íntimamente ligada tanto a las 4 piedras de ángulo
como a la piedra situada en lo más alto del pináculo. Esto se debe a
que el principio de una cosa no es ni una de sus partes entre las otras,
ni la totalidad de sus partes, sino aquello en que todas las partes se
reducen a una unidad sin composición. Así, la construcción
representa la manifestación, en la cual el Principio no aparece sino
como cumplimiento último, lo que analógicamente hace que la
"primera piedra" o "piedra fundamental" pueda considerarse "reflejo"
de la "última piedra", que es la verdadera "piedra angular". En el
simbolismo de las Sefirót, la “piedra de fundación” correspondería a
Yesód [‘fundamento’]; la “piedra angular” correspondería a Kéter
[‘corona’].
63
René Guenón dice en el Rey del Mundo de los templos sagrados: “ son el lugar de
la manifestación divina, representado siempre como Luz”; y es curioso señalar que la
expresión de “lugar muy iluminado y muy regular” que la masonería ha conservado,
parece ser un recuerdo de la antigua ciencia sacerdotal que regía la construcción de
los templos …”.
144
donde debían colocarse las cuatro primeras piedras—ya que la base
era normalmente cuadrada o rectangular—, y el centro o punto de
intersección de sus diagonales, siendo las estacas que señalaban esos
cinco puntos los llamados landmarks. Estas 4 piedras puede decirse
que son rectilíneas y rectangulares (es decir, talladas “on the square”), y
no existen solamente en la base, sino también en un nivel cualquiera
de la construcción, pues además se hallan en íntima correspondencia
con los elementos y los puntos cardinales. De ahí su analogía con el
gammadion y la cruz del Verbo. Pero no deben ser confundidas con la
piedra de fundación, la sumidad central, ni con la piedra angular situada
en la bóveda y eje del arco.
64
La señal o “signatura” del cuaternario se refiere a los cuatro elementos, los cuatro
puntos cardinales (o las cuatro regiones del espacio que les corresponden, y su
relación con los cuatro “pilares” del mundo), las cuatro fases en que todo ciclo se
divide naturalmente (las edades de la vida humana, las estaciones en el ciclo anual, las
fases lunares, etc.), todas vinculadas entre sí por correspondencias analógicas
rigurosas, pues son aspectos de un mismo “esquema” general de la manifestación y
desarrollo de las posibilidades que ella comporta.
145
65
Del hebreo Beith-El (Casa de Dios), que podemos identificar con las leyendas
masónicas de la piedra de fundación y la escala de Jacob. Y que guarda estrecha
relación con Beith-lehem (casa del pan).
66
Los tratadistas identifican también las piedras, a la que se suma la piedra filosofal,
con la obra hermética. La materia aparece en sus componentes filosóficos: sal, azufre
y mercurio, en el centro de la Tierra, y su hallazgo es un descenso, un viaje nocturno
por el laberinto, una peregrinación y unas purificaciones. En el interior de la Tierra, en
lo más profundo de la naturaleza mineral del hombre, aparece el llamado fuego
148
incluso las herramientas de piedra de Thor y Parashu-Rama (el
martillo y el hacha respectivamente).
67
En el Evangelio Pedro –Petrus- es la piedra (Kephas), la piedra fundamental del
edificio, que será coronado en el pináculo del Templo por el propio Cristo-Gran
Arquitecto. Esta piedra y su situación de ángulo se denomina rukn en árabe, ro'sh
pinnah en hebreo, y en los documentos masónicos ingleses corner-stone.
150
Mallete: El Venerable, el Primer y el Segundo Vigilantes portan
malletes durante las tenidas como símbolo de su autoridad. Su uso
ritual varía levemente según los Ritos, pero ostentan idéntico
simbolismo. Los malletes ostentan el gobierno de la Logia; durante los
trabajos mantienen la disciplina en los trabajos, el silencio en las
columnas, regulan la palabra y ejercen un notable simbolismo acústico
en sus golpes rítmicos para las aperturas y cierres en cada grado.
Como objeto de poder debe usarse con ponderación, justicia, equidad,
sin abuso, ni violencia68. El abuso incluso acústico puede perturbar la
armonía del ritual.
68
En la mitología son abundantes las referencias al mazo como instrumento de ciertas
divinidades celestes, siendo usado para hacer luz sobre las potencias de las tinieblas y
establecer el orden cósmico.
151
tras la ascensión por la vertical, indicando así que el crecimiento y la
elevación se expanden al llegar a la madurez. El nivel enseña desde el
punto de vista moral la perfección del equilibrio, transmite la
estabilidad y fructificación de nuestras aspiraciones, además de la
igualdad que reina entre semejantes.
69
De ahí la importancia de la columna truncada en el primer grado del Rito Escocés
Rectificado, que representa al hombre caído que debe reencontrar su noble origen y la
vía del espíritu. Además, un nuevo masón es llamado coloquialmente “un nuevo
pilar” para la Logia, y pasa a ocupar un sitial entre las columnas del Templo,
ejerciendo de sostén de la bóveda celeste y de las columnas del Templo. El pilar o
columna, como “fundamento”, se relaciona en el simbolismo del árbol sefirótico con
“yesod”, situado frente a las “dos columnas”.
70
Este símbolo tiene estrecha relación en la masonería con la escala de Jacob. Ver en
este apartado.
152
sagrado y lo celeste. La plomada desciende hasta lo más recóndito de
la conciencia del hombre, de su estructura sutil, previene las
desviaciones oblicuas, comprueba la perpendicularidad de la
edificación interior, señalando un eje invisible, no por ello menos real,
que mantiene en equilibrio toda la estructura universal. La plomada,
además de modelo de la rectitud y verdad, representa al principio
activo que impulsa el crecimiento evolutivo, el recto progreso de las
justas aspiraciones. Señalando mediante el esfuerzo personal, los
senderos de la virtud frente a las inercias de los instintos y las
pasiones.
La regla: Del latín regula su significado es “regla que sirve para poner
derecho, en escuadra”, o “patrón”, que a su vez deriva de rego:
“dirigir”, “gobernar”, “guiar”, y “derecho” (horizontal o
verticalmente). Es un útil empleado como instrumento de evaluación
para el trazo de líneas rectas, y por tanto de la manifestación universal
por parte de numerosos mitos. Permite establecer el plan director del
edificio y de verificar la ejecución correcta. Sin la regla la obra sería
improvisada y caprichosa, las artes serían defectuosas, y las ciencias
adquirirían sistemas incoherentes; la ley sería arbitraria y opresiva, y
toda especulación sería oscura e improductiva. Su función de medida
lo refiere todo a la unidad. Da al edificio su equilibrio, sus
proporciones, y su armonía.
71
San Agustín dice: “todo ha sido hecho según una regla, que da a cada ser, peso,
forma y medida”.
72
La palabra “medida” (del latín mensura) deriva de la raíz men-, de la cual derivan
vocablos en diversas lenguas que designan a luna (mène, moon, mond), a la facultad
racional (manas, mens, mind), y la memoria (mnêsis), y a esa raíz pertenecen también
las ideas de división o reparto e incluso el nombre de Minerva según etruscos y
latinos.
154
Imágenes de Minerva, Hércules, Venus: En el R.E.A.A. el simbolismo
de la sabiduría, fuerza, belleza, se complementa respectivamente con
las imágenes mitológicas de Minerva (en Oriente), Hércules
(Occidente), y Venus (Mediodía); y su sentido mitológico queda
asociado tanto a la cualidad de cada una de estas luminarias -
sabiduría, fuerza, belleza-, como al Venerable Maestro, al Primer
Vigilante, y al Segundo Vigilante. De forma secundaria, y a través del
V.M. y de cada Vigilante, cada figura puede asociarse al Aprendiz –
Venus, la belleza-, al Compañero –Hércules, la fuerza-, y al Maestro –
Minerva, la sabiduría-. Siendo importante no confundir la fuerza de la
voluntad individual que representa Hércules, en la consecución de los
12 trabajos, con la Palabra Sagrada cuyo significado corresponde a “mi
fuerza está en Dios”.
Tablero de trazo del grado: Según los Ritos, varía el oficial que
despliega y cierra el cuadro de Logia a la vista de todos los HH.·. , y la
situación del propio cuadro: bien en el centro de la Logia entre los 3
pilares o luces, bien apoyado verticalmente en el sitial del Segundo
Vigilante En todos los casos su significado permanece idéntico para la
156
sacralización del espacio masónico durante la apertura y el cierre de
los trabajos.
El cuadro de Logia es
indispensable en una tenida
masónica. Representa los
elementos esenciales del
Templo, e incluso sus
dimensiones guardan una
escala con la proporción
áurea de la Logia. Se trata de una manifestación en el plano material
del arquetipo del Templo, con un trazado perfectamente ordenado
que pretende transmitir una dimensión cósmica, de totalidad. Cada
grado masónico posee su propio cuadro, que como conjunto de
emblemas y símbolos recoge lo esencial de la enseñanza iniciática del
grado correspondiente, y conforma una síntesis visual y geométrica.
Como tal, el cuadro de la Logia constituye un soporte de
contemplación y concentración especialmente adecuado para
favorecer el despertar de la intuición intelectual, con la que se
aprehenden directamente los principios de orden cosmogónico y
metafísico que dicha enseñanza expresa y transmite. El cuadro, no
contiene una simple expresión de símbolos, sino que como espacio
encuadrado y sagrado, organiza alrededor de un “centro” arquetípico
73
El trazo sobre el pavimento, o superficies físicas diversas de dibujos y figuras
simbólicas, ha sido una práctica bastante habitual entre culturas tradicionales.
157
-a modo de tierra santa y corazón del hombre- una jerarquía de
funciones representada por cada elemento. Un orden, mediante la
representación figurativa, que deviene en receptáculo de la influencia
espiritual en la masonería. 74
Aplomación
Pedir ser recibido masón es una decisión solemne. Una vez que se ha
dado el primer paso y visto las grandes luces, es imprescindible ser
consecuente con el compromiso adquirido, ya que todo acto tiene su
consecuencia. Por ello el proceso de admisión adquiere una especial
relevancia tanto para el candidato como para la Logia.
74
En lo que se refiere a su función simbólica, algunos autores masónicos han
comparado el cuadro de la Logia con los mandalas y yantras orientales, cuya
contemplación se acompaña muchas veces de la recitación de palabras sagradas o
mantrams que aluden a los nombres de las energías divinas creadoras del orden
cósmico, y que se concretiza en la estructura geométrico-simbólica del mandala.
Según los Ritos el Cuadro de Logia deviene en “centro geométrico” del Templo
donde se cumplen las circunvalaciones rituales y donde se anuda la cadena de unión
fraternal, rito por el que se invoca la presencia creadora del G.A.D.U.
75
También llamado mercurio primero, y que devendrá en piedra filosofal.
158
Ritos los padrinos o el Hermano Presentador del candidato adquieren
especial relevancia en la ceremonia de iniciación y durante el resto de
su vida masónica.
Recepción y preparación
76
Candidatus hace referencia al término romano candidus, que era un vestido blanco
que se ponían quienes aspiraban a un cargo o a una dignidad. Alude al blanqueado y a
la pureza necesaria para recibir la iniciación. El color blanco como signo de la luz es
un “atuendo del espíritu” que simboliza para la masonería "la reputación", “las buenas
costumbres”, que el profano debe mostrar como una toga cándida en público y en
privado.
159
metalurgia. A pesar de su interés vital y esencial remitimos al ritual de
cada Rito para una descripción específica.
77
La ambivalencia de la cuerda advierte del estado de dependencia que aún mantiene
con el mundo profano, del que procede y del que deberá desvincularse. Pero, al
mismo tiempo, la cuerda que le anuda representa el "lazo iniciático" que a modo de
"cordón umbilical" sutil liga el ser más profundo e interno del masón con su Principio;
unión que sólo se hace efectiva una vez se ha asumido íntegramente la realidad
sagrada y metafísica contenida en la enseñanza iniciática. Sin embargo, este
anudamiento debe incluir previamente un "des-anudamiento" o un "des-enlace" con lo
que en ese ser hay de más externo y periférico. Esta doble operación de "des-anudar"
y "anudar" es idéntica al “solve et coagula” de los hermetistas, consistente en separar,
o "des-ligar", lo "espeso de lo sutil", lo profano de lo sagrado. Con la disolución o
muerte a un plano inferior, se produce simultáneamente la coagulación o nacimiento a
un plano superior, lo cual constituye un proceso arquetípico que va señalando las
diferentes etapas por las que transcurre la iniciación. Esta es la razón por la que el
significado de los lazos se presta a una ambivalencia que, por otro lado, es
consubstancial a numerosos símbolos. En efecto, existe un cierto aspecto "negativo"
de los lazos y los nudos, pues en ocasiones éstos, en lugar de simbolizar la unión
permanente y armónica entre todos los estados del ser, traducen, por el contrario,
determinadas trabas o ataduras psicológicas que suponen un serio obstáculo en la
realización interior. Recordemos, en este sentido, el "nudo gordiano" de la leyenda de
Alejandro Magno, que algunos tratadistas masónicos consideran resuelto por la acción
de la “espada” –logos- del masón.
162
responsabilidades del nuevo Aprendiz. La entrada simbólica por la
puerta, entre columnas, debe ser para el candidato un movimiento
real desde “fuera” hacia “dentro”, desde lo exotérico a lo esotérico,
desde el mundo material de la cantidad y de la sensación, al mundo
del espíritu.
Plegaria
Circunvalación y viajes
El viaje del candidato tiene como finalidad que los Hermanos puedan
observar que está debidamente preparado y cualificado para ser
recibido masón. Pero en realidad es la trayectoria del propio sol, el
acceso por las puertas del Templo y el encuentro con sus guardianes,
y en otros Ritos la acción rotativa y purificadora de los elementos
sobre la piedra. Esta trayectoria se asemeja a antiguas prácticas como
el recorrido del laberinto, el traspaso del umbral, el tránsito por las
estancias del Templo, y los peregrinajes, tanto en un sentido espiritual
como físico: giros, avances, paradas. Y es en ese sentido que se
78
Ver Simbolismo de la apertura y cierre de la Logia.
163
asemeja a una reordenación geométrica con el sentido cósmico, y una
exploración de los límites del mundo manifestado, de la
circunferencia trazada de su propia vida.
79
Ver Sección V “Simbolismo”, acerca del Templo de Salomón, la Logia de San
Juan, la piedra.
164
El juramento masónico
80
La realización del mandil con piel de animal representa simbólicamente una
segunda piel para el que lo porta, un regreso a origen primordial. En hebreo “piel” es
“lo aun sin luz”, por ello en las alegorías judeocristianas Adán y Eva son revestidos
con túnicas de piel que ocultan su verdadera naturaleza. Sin embargo, cuando
“renace” por la iniciación, revive de su tumba el “cuerpo místico” primigenio desde la
“tierra adámica”. Concepto cercano a la vesica piscis, kadosh, y Luz.
81
Neologismo masónico español derivado de la palabra francesa “bavette”.
165
pensamiento, una acción limpia, honesta, sincera. El Aprendiz es
inocente a su entrada a la Orden y así debe ser su andadura, caritativa
hacia los demás Hermanos. No debe permitir que el profano que ha
sido regrese con sus defectos, y no debe asumir los defectos e
imperfecciones de otros Hermanos. Al contrario, debe trabajar
pacientemente la piedra al pie de su columna con sus herramientas,
dejando que le guíen las Luces de la masonería, y asumiendo nuevos
retos y responsabilidades en su trabajo masónico.
Los guantes
Esta parte del ritual pretende hacer ver la caridad como amor
desinteresado, la acción del Bien en sí misma. Por ello se insiste en
mantener y estar en disposición de ayudar fielmente a un Hermano
necesitado, y a cualquier persona de nuestro entorno sin detrimento
nuestro o de nuestra familia.
La piedra de ángulo
La exhortación
Baterías
82
La adopción de distintas aclamaciones tuvieron su origen tanto en innovaciones de
los propios masones como en obras no masónicas o divulgadoras de los secretos
masónicos.
171
Secretos del grado
Cadena de unión
83
Como mencionan los retejes y catecismos, estos signos se realizan según la
escuadra, el nivel, y la plomada, haciendo referencia a los principios fundamentales
que guían la construcción interna, el “orden” previsto por los trazos del Gran
Arquitecto que posibilita la recepción de la Luz. De ahí que también se denominen
“signos de orden”. El reconocimiento de los signos tiene un aspecto externo, de
verificación de códigos colectivos, pero también un aspecto interno, de re-
conocimiento de uno mismo y de la esencia contenida en los centros vitales marcados
por estos signos.
172
interrelación con la soga antes mencionada, la cuerda de nudos, y la
orla dentada84, en el sentido de que todo lazo o nudo es una
vinculación que el individuo mantiene con la organización. Y como
elemento de relación entre el cielo y la tierra es capaz de animar un
mismo fervor, una Fe, similares objetivos por encima de las
diversidades, y una firme solidaridad en íntima fraternidad. Desde el
punto de vista metafísico, además, la cadena de unión masónica
vendría a significar exactamente lo mismo que la "cadena de los
mundos": un símbolo que resume el conjunto de todos los estados,
seres y mundos que conforman la manifestación universal, los cuales
subsisten y están ligados entre sí por un hilo sutil, un hálito o espíritu
vivificador que “une” y “liga”. Una idea que designa a la cadena
como soporte del Principio que vehicula: el Gran Arquitecto del
Universo, y que se resume en una de las principales preguntas y
respuestas de los antiguos catecismos masónicos:
84
Ver Sección V “Simbolismo”, la cuerda de nudos y la orla dentada. Y el apartado
“recepción y preparación” de esta sección.
85
La masonería, como todas las tradiciones y como muestra de la vinculación
iniciática del individuo con su Logia y sus Hermanos, denomina a los lazos o nudos
como "lazos de amor", muestra de la íntima y fraternal unión en el verdadero secreto
masónico que habita en el corazón.
173
recordar que los antiguos rituales también daban una importancia
capital a la palabra del grado como nuevo nombre del Aprendiz.
Silencio
Cobertura y reteje
Una vez el templo está "a cubierto", se procede a comprobar que todos
los integrantes de la Logia están en el lugar
que les corresponde dentro de ella. Las
mismas piedras, y columnas de Mediodía y
Septentrión son verificadas por los signos,
toques y palabras (que incluyen en ciertos
casos baterías y aclamaciones). Por las
preguntas y respuestas referentes a los
secretos del grado, el V.M. comprueba la
capacidad de los Vigilantes para ayudarle a
hacer “Luz” en el Templo, las condiciones
“regulares” de los trabajos a realizar,
recordando cada uno su posición y función
en Logia. Todos se colocan “al orden”, es
decir, bajo la inspiración de un principio
superior, y de un ideal supremo plasmado
en la misma regulación de la Orden y de los
175
ritos que la componen. Siendo esta misma posición en escuadra una
declaración de coherencia ética por la que el masón alineará sus
pensamientos, sus intenciones y sus actos, especialmente en Logia con
sus iguales.
Plegarias, invocaciones
Cierre
86
Ver Sección 5, Simbolismo: V.L.S., escuadra, compás, ara, Tres Grandes Luces.
87
Ver Sección 5, Simbolismo: tablero de Logia
88
La detención del Sol en lo alto de la bóveda celeste hace referencia al ciclo de los
solsticios de verano e invierno, correspondiéndose éste último con el Septentrión y la
"Medianoche en Punto", cuando los trabajos finalizan.
177
miembros del taller realizan antes de abandonar definitivamente el
Templo. Continuando entonces el trabajo del masón en un plano
distinto, el de su realidad cotidiana, donde aplica los conocimientos
recibidos en su salario.
89
La Logia, imagen simbólica del mundo, ritualiza con ese doble movimiento
expansivo (centrífugo) de la apertura, y contractivo (centrípeto) de la clausura, la
cadencia del ritmo universal, expiración e inspiración cósmica, pues esta es la ley o
norma a la que está sujeto todo lo manifestado. En todo ciclo, representado en este
caso por la duración del día, todo nacimiento es seguido de una expansión y
desarrollo, alcanzados los límites del cual se inicia un período inverso de contracción,
replegamiento y finalmente extinción.
90
Ver apartado anterior: “la cadena de unión”.
178
VI
LA LOGIA
Función Las planchas, piezas de arquitectura
Decoraciones Cotizaciones
LA LOGIA
91
Constituciones de Anderson (1723), III: “La logia es el lugar donde los masones se
reúnen para trabajar, y por extensión se da este nombre a toda asamblea de masones
constituida; todos los hermanos deben formar parte de una logia y someterse a sus
reglamentos particulares y a las ordenanzas generales. Las Logias son particulares o
Generales y el mejor medio de distinguirlas en estos dos distintos caracteres es
visitarlas y estudiar los actuales reglamentos de las Logias Generales o Grandes
Logias. Antiguamente los maestros y los miembros de éstas Logias, no podían
ausentarse, ni dejar de asistir a sus sesiones, cuando eran invitados, sin incurrir en
un castigo severo, a menos que hicieren conocer a los maestros y a los inspectores,
las causas que les habían impedido cumplir con este deber...”
180
La Logia es una fraternidad con capacidad normativa y reguladora
que agrupa a hombres que trabajan por un propósito común. Sus
miembros se refieren unos a otros como Hermanos. Creen en un
Principio Supremo. Practican las virtudes morales, y se hallan unidos
por el lazo místico de la experiencia de la iniciación. La Logia
pretende educar y formar a sus miembros para lograr su
perfeccionamiento y elevación espiritual, perfección que intenta
extrapolar al bien de la humanidad. Este lazo espiritual del trabajo
masónico colectivo hace que la Logia pueda adquirir denominaciones
como “templo”, “cantera”, “taller”.
92
Consultar también sección 1, la Instrucción masónica.
181
correspondiente. Y se hallan presididos por un Venerable Maestro
elegido por votación secreta anualmente, además de dirigidos en sus
trabajos por un colegio de oficiales.
Las joyas
Oficiales de la Logia
93
El traje negro se remonta a la etiqueta del siglo XIX. Anteriormente no existía esta
uniformidad, y en este aspecto concreto, una simbología del color. Los trajes eran
decorosos, pero como podemos ver en grabados del XVIII, individuales y de relativa
variedad. Hoy no hay una prescripción uniforme en todos los Orientes, por tanto
cualquier interpretación simbólica podríamos decir que es complementaria: necesidad
de uniformidad visual, discreción, de evitar toda distracción, hilaridad; los arquetipos
relacionados con el color negro, etc.
183
en Logia las funciones están perfectamente organizadas. Todo ello
para posibilitar la creación de un espacio sutil –sacrum-, y la debida
acción ritual. La jerarquía en el desempeño de las tareas cumple una
función iniciática, y aun a pesar de su carácter “accidental” o
temporal, simbólicamente está determinada por los distintos grados
de conocimiento efectivo.
Comisiones de Logia
Los ágapes
Los ágapes pueden tener un desarrollo ritual que culmina con los
brindis al uso, que, heredados de las antiguas libaciones invocatorias
de la antigüedad, hoy religan a cada masón con cada “estamento” de
la estructura organizativa de la Orden94. Los ágapes representan con
su calor y camaradería el complemento del rigor observado durante
las tenidas; permiten a los Hermanos establecer lazos de amistad,
conversaciones más fluidas y espontáneas dentro del decoro y la
necesaria templanza masónica.
94
Los brindis “de orden” o brindis obligatorios que contemplan las Obediencias se
refieren a la jefatura del estado, el Gran Maestro, sus Grandes Oficiales, el Gran
Maestro Provincial, los Grandes Oficiales Provinciales, el del Retejador o de los
Hermanos ausentes, además de otros de carácter voluntario: por el Venerable Maestro,
los Hermanos visitantes, el nuevo Hermano admitido en cada grado, etc. Sin embargo
algunos Ritos, ligados a prácticas más antiguas, contienen en sus Banquetes rituales
las libaciones al G.A.D.U., los dos San Juan, el Venerable Maestro, los Vigilantes, el
retejador.
195
En los ágapes y tenidas de banquete, existen según los Ritos diferentes
ceremoniales, además de un vocabulario específico referido a los
elementos presentes. Estos vocablos pueden consultarse en el ritual al
uso. La mayor parte del tiempo (según el Rito) el ágape o banquete se
practica con la vestimenta y decoraciones masónicas, pero se hará en
todo caso teniendo en cuenta la disposición y acondicionamiento del
lugar, y la posibilidad de permanecer “a cubierto”.
Candidatos
Cotizaciones
Música en Logia
Se denomina columna de
armonía al hermano organista
o grupo de hermanos encargados de seleccionar el material sonoro
198
adecuado a los rituales efectuados. Según los Ritos, encontraremos
unos que usan de himnos ejecutados a coro, instrumentos como el
órgano, o una selección elaborada de grabaciones musicales. De igual
modo los usos y costumbres de la Logia también determinarán la
propia selección musical, su mayor o menor intervención sin
perturbar el desarrollo ritual, o los medios empleados.
El tronco de la viuda95
95
Otras denominaciones tradicionales son las de saco o tronco de beneficencia y saco
de los pobres.
199
propia del sueño u olvido de la consciencia. Se denomina Hermanos
“durmientes” o “en sueños” a aquellos que ya no pertenecen ni a la
Logia ni a la Obediencia, y a menos que se hallen de alta en alguna de
las “Grandes Logias de la Amistad”, se encuentran fuera de la Orden
masónica. Un masón durmiente o inactivo no pierde su condición
iniciática de masón, pero sí sus derechos en la Orden; aunque puede
solicitar nuevamente su readmisión, si ésta le es concedida por el
M.R.G.M. y los miembros de la Logia de recepción.
96
JUSTICIA y CLEMENCIA son situadas durante la recepción al grado de Aprendiz
y en momentos precisos del Ritual. En el muro de Oriente se halla un dosel azul
ribeteado de oro bajo el que se sitúa el V.M. ; las mesas de los VV.·. son recubiertas
por un paño azul bordado de oro, y las del Secretario y Tesorero de un paño azul
simple.
206
Decoraciones y joyas del Rito Francés
* De manera general las joyas del Rito de York son de metal en plata,
que penden de un collar azul marino, aunque en ocasiones pueden
verse bordadas sobre el mandil.
209
Plan de Logia y disposición de oficiales en el Rito York
210
VII
ALGUNAS NOTAS SOBRE HISTORIA DE
LA FRANCMASONERÍA
Dificultades, teorías
APÉNDICES
Información y recursos
Bibliografía
Glosario de abreviaturas
INFORMACIÓN Y RECURSOS
Recursos en línea
Documentos de referencia:
▲ Rituales oficiales de la G.L.E. para cada uno de los Ritos.
▲ Constituciones y Reglamentos de la Gran Logia de España. Ed.2004
▲ Constituciones de Anderson. Versiones de 1723 y 1738.
▲ Douglas Knoop, Douglas: Handlist of Masonic Documents.
Kessinger, London.
▲ Douglas Knoop, Douglas: Early Masonic Cathecisms. Kessinger,
London.
222
▲ Douglas Knoop, Douglas: Early Masonic Pamphlets. Kessinger,
London.
▲ Douglas Knoop, Douglas: The Two Earliest Masonic MSS. (The
Regius MS & The Cooke MS). Kessinger, London.
▲ Negrier, Patrick: Franc-Maçonnerie d'après ses textes classiques.
Anthologie 1599-1967, Detrad, París, 1996.
▲ Negrier, Patrick: Textes Fondateurs de la Tradition Maçonnique
1390-1760. Ed. Grasset, París 1995.
▲ Tristan, Frédérick: La Franc-Maçonnerie: Documents fondateurs.
Editions de l´Herne.
Diccionarios y Enciclopedias:
▲ Abrines, Arús: Diccionario Enciclopédico de la Masonería.
▲ Chevalier, J. y Gheerbrant, A. : Dictionaire des Symboles. Ed.
Robert Laffont.
▲ Cirlot, Juan Eduardo: Diccionario de Símbolos. Siruela.
▲ Daza, Juan Carlos: Diccionario Akal de la Francmasonería.
▲ Hatman, Alexis: Diccionario Masónico. Ed.Letra y Espíritu.
▲ Ligou, Daniel: Dictionaire de la Franc-Maçonnerie.
▲ Mackey, Albert. : Enciclopedia De La Masonería. 4 Tomos.
▲ Farré, Jean: Diccionario de símbolos masónicos.
▲ VV.AA. (Dir. J.A. Ferrer Benimeli) Actas de los Congresos del
Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española (CEHME).
▲ Waite, A.E. : Diccionary of Freemasonry.
GLOSARIO DE ABREVIATURAS
G.·.Sell.·. – Guardasellos
229
Arch.·.Bibl.·. – Archivero Bibliotecario
Arq.·.Rev.·. – Arquitecto Revisor
Col.·. de Arm.·. – Columna de Armonía
M.·. de Banq.·. – Maestro de Banquetes
Heral.·. – Heraldo
Port.·. - Portaestandarte
RITUAL: Todo lo relacionado con los ritos. Se llama ritual a los libros
que contienen el orden, las fórmulas y demás instrucciones necesarias
para la práctica uniforme y regular de los trabajos masónicos en
general.