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SEGUNDA EVALUACIÓN:
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
Bibliografía............................................................................................................................11
Historia del movimiento coral y de las orquestas juveniles en
Venezuela.
Bolivia Bottome destacada docente y psicólogo que nace en Caracas en 1943, estudió
piano con el profesor Corado Galzio y en el Conservatorio Teresa Carreño, a pesar de que no
llegó a hacer carrera como músico, se graduó como psicólogo de la Universidad Católica
Andrés Bello en el año 1967 y en el año 1976 obtiene su título de Maestra Normalista del
Patronato de San José de Tarbes, fue directora y co-autora del Proyecto del Instituto
Universitario de Estudios Musicales (IUDEM), hoy Universidad Nacional Experimental de las
Artes (UNEARTE). La maestra Bottome pasó a mejor vida el 21 de Enero de 2014.
La primera parte del libro escrita por la maestra María Guinand, parte, con un poco más de
detalle, desde la época Colonial en Venezuela, nombra al maestro de capilla del año 1791
Don Cayetano Carreño(1774-1836) y el Padre Sojo como los precursores del movimiento
coral en Venezuela, pero es especialmente interesante la recopilación de eventos,
agrupaciones y compositores que a lo largo del siglo XX trabajaron por la música coral en
Venezuela, de estos podemos nombrar las agrupaciones: Orfeón Lamas (1928), Orfeón
Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV) (1942), Orfeón Juan Manuel
Olivares (1943), Schola Cantorum de Caracas (1967), Coral Filarmónica(1968), Escuela de
Canto Coral (1973) y compositores como Vicente Emilio Sojo, Juan Bautista Plaza(1898-
1965), Moisés Moleiro (1904-1979), Ángel Sauce (1911-1995), Evencio Castellanos (1915-
1984), Antonio Estévez (1916-1988), Antonio Lauro (1917-1986), Inocente Carreño(1919-
2016), Gonzalo Castellanos (1926) y Alberto Grau.
En la segunda parte del libro la maestra Bottome inicia contextualizado al lector en la historia
de la enseñanza musical en Europa, cuan del sistema musical occidental, partiendo desde el
Siglo IV, y de igual manera que sus predecesoras en este trabajo se remite a la época
colonial venezolana para dar inicio a la temática de la enseñanza musical en el territorio
venezolano, para dar paso a la historia del bien conocido “Sistema Nacional de Coros y
Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela”, cuenta la autora sus inicios en 1974 de la
mano del Dr. José Antonio Abreu apoyado por el maestro Ángel Sauce, para devenir en la
creación de la Sociedad Civil Orquesta Nacional Juvenil Juan José Landaeta” modelo
educativo el cual luego de mucho desarrollarse se ha convertido en un método de enseñanza
musical que se ha expandido a países al rededor de todo el mundo. Este libro además
cuenta con gran número de fotografías que demuestran la gran labor musical en Venezuela.
El maravilloso mundo de la banda.
La información presentada en este artículo publicado en el año 2008 fue en un principio parte
de una ponencia presentada en 2006 en el Vº Festival de la Música del Pasado de América,
Organizado en Caracas, como así lo explica el autor Juan Francisco Sans en el colofón al
final del artículo, la lectura es apta para cualquier persona interesada en la temática pero
está dirigido mayormente a la comunidad de musicólogos en latinoamérica, resulta muy
interesante ya que se puede conocer las problemáticas que aquejan al quehacer de los
musicólogos en sus complicadas investigaciones que muchas veces solo ofrecen resultados
poco interesantes, malagradecidos o ignorados por el público general. Sans recalca a lo
largo de su escrito la necesidad de un intercambio de ideas, técnicas y procedimientos
empleados por los investigadores que ayuden a garantizar que el resultado de su trabajo sea
lo más provechoso e impecable como sea posible, además de la importancia de dejar a un
lado las expectativas y necesidades propias del editor que pueden perjudicar la correcta
interpretación del material musical resultando en ejecuciones y grabaciones que no le hacen
justicia a la idea original de un compositor, algo que puede haberse hecho común en la
música encontrada en manuscritos apartados de la información necesaria para su realización
como lo fue el caso de las llamadas “Sonatas” del Archivo de Música de la Catedral de
México, las cuales tras muchas especulaciones y propuestas interpretativas, resultaron ser
ejercicios de solfeo del compositor napolitano Leonardo Leo (1694-1744) para canto
(soprano) y clave, problema que curiosamente se pudo resolver con una breve búsqueda en
internet y lo cual motivó al maestro Sans a llevar su ponencia a un artículo por el cual pudiera
hacer conocer su afortunado descubrimiento y así por fin poner nombre al material de la
Catedral de México.
La enseñanza de la composición musical en Venezuela (antes,
durante y después de Vicente Emilio Sojo).
Este artículo escrito por la profesora Zaira García para la revista Akademos cumple con la
tarea de explicar y hacer un recuento dentro de lo posible y la información que se ha
conservado de la enseñanza de la composición en Venezuela, materia la cual igual que en el
viejo continente Europeo se enseño primeramente bajo el cuidado de la iglesia católica en las
capillas, bajo el fin de cumplir con los oficios y practicar la música en Canto Llano y algo de
polifonía, luego de este periodo inicial dado en la colonia tenemos nuevamente como
referencia al Padre Sojo, siendo entonces en el siglo XVIII en el que tenemos constancia de
un verdadero inicio de la enseñanza de la composición en Venezuela, además del Padre
Sojo, García señala a Juan Manuel Olivares (1760-1797) como posible profesor de sus
compañeros en la Escuela de Chacao ya que contaba con dotes de educador y pedagogo
para enseñar teoría, solfeo, armonía, contrapunto, formas musicales e instrumentación,
posteriormente señala la importante figura de Felipe Larrazábal (1816-1873) quién en 1870
logra fundar un conservatorio en Caracas. En 1877 se funda el Instituto de Bellas Artes,
luego llamado Escuela de Música y Declamción, entre los profesores de esta escuela
destaca la presciencia de Salvador Llamozas (1854-1940), José Ángel Montero (1832-1881)
y a partir de 1906 como profesor de contrapunto, armonía y composición Andrés Delgado
Pardo (1870-1940), quien tuvo entre sus alumnos a Vicente Emilio Sojo, quien como ya
sabemos se convertirá en un destacado compositor y profesor de la escuela nacionalista
quien además sería director de la misma escuela a partir de 1936. Luego del amplio dominio
que ejerció la escuela nacionalista de Sojo la escritora menciona la influencia en Venezuela
del compositor Yannis Ioannides(1930) quién vivió en Caracas de 1968 a 1976 quien dictó un
curso sobre Técnicas de Música Contemporánea en la Escuela Juan Manuel Olivares y en la
Universidad Metropolitana, siguió desempeñandose como docente de la composición durante
los años que estuvo en Venezuela, luego llegaría el compositor uruguayo Antonio
Matrogiovanni quien ejerció desde 1974 hasta 1988 como profesor en el taller de
composición fundado por él en el Instituto de Investigaciones y Estudios Musicales Vicente
Emilio Sojo, además de su trabajo en el Conservatorio Juan José Landaeta con los
compositores Evencio Castellanos, Primo Casales, Antonio Lauro y en la Universidad Central
de Venezuela, más tarde supliendo a Mastrogiovanni llegaría el maestro Juan Francisco
Sans, de los compositores graduados del conservatorio Juan José Landaeta de esta época
destacan Miguel Astor, Luis Felipe Bartola, Roberto Cedeño Laya, Juan de Dios López,
Josefina Punceles, Ryan Revoredo, Fidel Rodríguez, Numa Tortolero, León Zapata, Icli
Zitella, y Juan Francisco Sans, posteriormente algunos de los maestros compositores
graduados fuera de Venezuela son: Diana Arismendi, Beatriz Bilbao, Adina Izarra, Ricardo
Lorenz, Marianella Machado, Mercedes Otero, y Alfonso Tenreiro, entre otros.