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Habilidades del Pensamiento Crítico Karla Moreno

Pensamiento Crítico
Se puede sintetizar al pensamiento crítico como la capacidad de cuestionarse sobre los
planteamientos que uno toma como verdaderos en la vida diaria; es decir, la característica de
criticidad es la cualidad que lleva a una persona a justificar sus acciones, de tal forma que tenga
la capacidad de defender su postura ante cualquier situación, de manera concisa y con
comunicación sucinta.
La definición de Pensamiento crítico consensada (2007) por la Asociación Filosófica
Americana:
Entendemos que el pensamiento crítico (pc) es el juicio autorregulado y con propósito que da como resultado
interpretación, análisis, evaluación e inferencia, como también la explicación de las consideraciones de evidencia,
conceptuales, metodológicas, criteriológicas o contextuales en las cuales se basa ese juicio. El pc es fundamental
como instrumento de investigación. Como tal, constituye una fuerza liberadora en la educación y un recurso
poderoso en la vida personal y cívica de cada uno. Si bien no es sinónimo de buen pensamiento, el pc es un fenómeno
humano penetrante, que permite autorrectificar (Facione, 2007).

De esta definición, se deben retomar dos conceptos importantes; el primero es la palabra


AUTORREGULADO, que hace referencia al hecho de que el pensamiento crítico debe ser un
proceso que comienza con un análisis interno. Aunque podemos fácilmente concebir que
nuestros deseos irracionales dirigen nuestras decisiones, la racionalidad inherente a los seres
humanos se hace notar, ya sea consciente o inconscientemente, en el cálculo de las posibilidades
de acción que nos orienta en la cotidianeidad. El pensamiento crítico, subraya la idea de la
búsqueda para ampliar la capacidad de la persona de ejercer esa lucidez racional.
El segundo concepto, es la parte de la definición que entabla la existencia de
“interpretación, análisis, evaluación e inferencia”. Este ensayo remarca esa idea, porque
pareciera ser que el autor da a entender que el pensamiento crítico puede ser abordado como
una metodología: una especie de procedimiento que pudiera comenzar por el planteamiento del
‘problema’ (entiéndase no como un problema como tal, sino como un argumento con una tesis
central), que pase por un análisis que defina el hilo del planteamiento, y que evalúe este para
llegar a una conclusión práctica que juzgue y justifique su aplicabilidad práctica, además de
identificar las fortalezas y debilidades de la misma.
Ejercer el pensamiento crítico se refiere a la utilización adecuada de la información; es
decir, el que tiene pensamiento crítico crea para sí mismo una postura bien fundamentada, y
además dinámica, ya que esta cambia a lo largo del tiempo debido a la posibilidad de adquirir
información nueva. Pensar críticamente implica arriesgarse a cuestionar lo que creíamos seguro
y enfrascarse en la búsqueda de nuevas fuentes de información para abordar una problemática,
La habilidad del pensamiento crítico se entiende más como una actitud, que como una habilidad
aislada, puesto que el sujeto de estudio combina la razón con sus emociones para crear su
postura.
Esta inclusión emocional es también importante, ya que la persona que defiende su
postura obtiene mayor credibilidad cuando se sale de la limitante racional. Un ejemplo claro de
esto, se analiza, por ejemplo, con un político que usa sus convicciones personales para convencer
y atraer a su audiencia, no limitándose a los datos duros.

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