Vous êtes sur la page 1sur 11

Tema 5 – La acción humana sobre el

medio. Problemática actual.


1. INTRODUCCIÓN
2. ECOLOGÍA, MEDIO AMBIENTE Y TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS.
3. LA ACCIÓN ANTRÓPICA Y LOS PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES.
3.1- DESTRUCCIÓN DE LA CUBIERTA VEGETAL O DEFORESTACIÓN.
3.1.1 LA EROSIÓN DEL SUELO.
3.1.2 LA DESTRUCCIÓN DE LA BIODIVERSIDAD
3.2- LA CONTAMINACIÓN.
3.2.1 LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA. A LA ACTIVIDAD URBANA. B LA
ACTIVIDAD INDUSTRIAL.
3.2.2 LA CONTAMINACIÓN Y DESTRUCCIÓN EDÁFICA.
3.2.3 LA CONTAMINACIÓN HÍDRICA. A- LA AGRICULTURA. B-LA INDUSTRIA. C- LOS
NÚCLEOS DE POBLACIÓN. D- LA CONTAMINACIÓN DE LAS AGUAS MARINAS.
3.2.4 CONTAMINACIÓN AUDITIVA.
4. EL PROBLEMA DEMOGRÁFICO.
5. LA CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE Y LA PROBLEMÁTICA ACTUAL.
5.1. EL ECODESARROLLO COMO SOLUCIÓN AL PROBLEMA DESARROLLO-
CONSERVACIÓN DEL PLANETA.
5.2. ESTRATEGIAS PARA UN DESARROLLO ECONÓMICO VIABLE.
6.CONCLUSIÓN.
7.BIBLIOGRAFIA.
1 INTRODUCCIÓN

El tema se planteará desde el análisis de la interacción entre los problemas medioambientales y las
actividades humanas susceptibles de generarlos. Comenzaremos con unas precisiones conceptuales
necesarias. Continuaremos con el análisis detallado de la acción humana sobre el medio y de las
problemáticas generadas. En tercer ligar nos ocuparemos de la situación actual, de los nuevos
planteamientos económicos que respetan más la naturaleza y de la necesaria conservación
medioambiental. Concluiremos con unas referencias bibliográficas donde se amplían estos
contenidos que necesariamente habremos de exponer resumidamente.
2 ECOLOGÍA. MEDIO AMBIENTE Y TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
Desde la Ecología se define el medio ambiente como el entorno-marco en el que se desarrolla un
organismo. Esta definición lleva implícita la idea de que se trata de un sistema de equilibrio: un
medio vivo y orgánico -biocenosis- en interrelación con un sostén físico y energético -biotopo-. Es
decir, lo que la Ecología denomina ecosistema. En primer lugar abordaremos la Teoría General de
Sistemas, con el objeto de demostrar que cualquier intervención del ser humano en un sistema tan
complejo como la Tierra, por muy pueril que parezca, puede intensificarse, positiva o
negativamente, en el espacio y en el tiempo hasta límites inimaginados. Es lo que los investigadores
denominan “El Efecto Mariposa”. Siguiendo los principios de J.E. Lovelock: Gaia no es sólo un
cuerpo vivo, en cierto modo también tiene sentimientos. La Teoría General de Sistemas fue
articulada por Ludwig von Bertalanffy. Un SISTEMA puede definirse como un conjunto de
elementos que están interrelacionados entre sí, fruto de esta interacción se engendra y desarrolla su
existencia y su funcionamiento.
En el universo existen dos tipos de sistemas (al menos en teoría): SISTEMAS CERRADOS y
SISTEMAS ABIERTOS. Los sistemas cerrados son aquellos que no tienen ninguna entrada ni
salida, por lo tanto son autárquicos, sólo dependen de sí mismos. En la práctica ningún sistema es
completamente cerrado. Los sistemas abiertos son aquellos que tienen muchas entradas y salidas.
En el fondo, todo sistema posee gran cantidad de entradas y salidas.
Se puede ejemplificar lo anterior en base política: las dictaduras se asemejan a los sistemas
cerrados, mientras que las democracias, basadas en el libre flujo de información y en la libertad, son
sistemas abiertos. Otro ejemplo lo encontramos en la naturaleza: los ecosistemas más variados,
como las selvas ecuatoriales y los arrecifes de coral, son sistemas sumamente complejos con una
enorme cantidad de variables interaccionándose, que en el fondo no son más que información
perfectamente ordenada e imbricada que permite, en definitiva, una autorregulación correcta del
sistema y la supervivencia del mismo a largo plazo. Consecuentemente, estamos hablando de
ORDEN. Por el contrario, los ecosistemas más simples tienen menos posibilidades de perpetuarse
en el tiempo debido a su sencillez, es decir, en cuanto falle una variable o factor, el ecosistema
entrará en crisis y perecerá.
Siguiendo los principios de la TERMODINÁMICA, todo sistema tiende hacia la degradación, el
caos y, en definitiva, la muerte. A esta degradación se le denomina ENTROPÍA. La entropía mide el
grado de desorganización del sistema. El grado de organización de un sistema es directamente
proporcional a la cantidad y calidad de información que posee; de ello dependerá su buen
funcionamiento. Dicho de otra forma, el sistema será más negaentrópico. La NEGAENTROPÍA
mide la buena organización de un sistema.
Todo sistema se compone de dos componentes: materia y energía. La energía ni se crea ni se
destruye, se transforma y se degrada. Cuanta mayor sea la información del sistema y mejores y
eficaces sean los flujos de energía que lo impulsan, más lento será el proceso entrópico. Dentro de
un sistema existen a su vez subsistemas. Cuanto más complicado sea el sistema, más subsistemas se
desarrollarán en su interior.
Los sistemas son HOMEOSTÁTICOS, es decir, tienden a autorregularse por sí mismos. Un
ejemplo evidente es la Circulación General Atmosférica, sistema de extremada complejidad, y
formado gracias a la aportación extema de una fuente de energía, el Sol.
3 LA ACCIÓN ANTROPICA Y LOS PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES
G. Evelyn Hutchinson define la biosfera como “la parte del planeta en que viven los organismos”.
Jaime Tenadas denomina biosfera “al conjunto de seres vivos que habitan la Tierra”. Nosotros
vamos a definir como BIOSFERA al medio natural y vivo existente en la Tierra con sus
correspondientes dominios o ecosistemas. Se entiende por ANTROPOSFERA los dominios o
ecosistemas humanos. Desde los últimos doscientos años, se han acrecentado considerablemente
estos dominios, influyendo a su vez (casi siempre de forma negativa) en los ecosistemas naturales.
Hasta la Revolución Industrial el hombre había actuado en el medio ambiente de forma limitada. Si
bien en la época renacentista ya se observa un cambio de mentalidad: del miedo a la naturaleza, se
pasa a la explotación y depredación de la misma (viajes de los primeros colonizadores de América y
desarrollo de las economás mercantilistas en Europa). Sin embargo será con la Primera Revolución
Industrial cuando ese proceso se convierte en una auténtica depredación de los recursos naturales.
Desde entonces, la acción humana sobre el medio supone una profunda alteración del medio natural
que, actualmente, ha desembocado en una crisis ambiental de alcance planetario.
Según Ramón Margalef, La evolución de la humanidad en los últimos 35.000 años no se originó a
través del CANAL GENÉTICO, o sea, a través de mutaciones genéticas, sino al desarrollo del
CANAL CULTURAL. Este acervo o compilación de cultura en los últimos miles de años llevaron
al ser humano a ocupar la cúspide de la PIRÁMIDE ECOLÓGICA. Es el gran superdepredador.
Hasta tal punto es así que ha llegado a amenazar seriamente a los demás ecosistemas. Uno de los
grandes peligros que corre el ser humano, debido a la sobreexploíación de los recursos naturales del
planeta, ya no es la desaparición de grandes biomas imprescindibles para la vida, como las grandes
selvas ecuatoriales, sino que, con su desaparición, la especie humana se puede extinguir también.
Por lo tanto, la conservación del medio ambiente no se puede analizar desde posiciones únicamente
paternalistas, sino como una obligación ineludible, si queremos seguir subsistiendo como especie.
3.1 DESTRUCCIÓN DE LA CUBIERTA VEGETAL O DEFORESTACIÓN:
La destrucción de la cubierta vegetal o deforestación tiene como causas principales las roturaciones
agrarias, la ocupación del espacio forestal para otros usos del suelo y los incendios forestales. La
agricultura, la ganadería, la ocupación urbana y los incendios forestales constituyen las acciones
más perniciosas para la conservación de la capa vegetal y de los suelos.
3.1.1 LA EROSIÓN DEL SUELO
La Tierra es aparentemente lomas sólido, frente al agua y a la atmósfera, pero es lo más frágil; basta
saber que para que se forme un suelo de unos 20 centímetros de espesor se tarda entre 2.000 y 7.000
años, y su destrucción puede ser inmediata. En los últimos años se han desertizado más del 25% de
las tierras del globo, debido a la deforestación y a una agricultura basada en la explotación poco
racional. El desarrollo de grandes urbes, carreteras, industrialización, eíc, es consecuencia de un
crecimiento poco controlado. Este fenómeno se ve acentuado en las zonas de pendiente y en los
lugares de precipitaciones de carácter torrencial, como es el caso de los climas mediterráneos. El
proyecto internacional e interdisciplinar LUCDEME trabajó para detener la erosión del suelo en los
países de la cuenca del Mediterráneo.
Cuando el suelo pierde su vegetación, los procesos de erosión se desarrollan con mayor rapidez,
sobre todo la pérdida de suelo, ya que las raíces de las plantas y de los árboles mantienen el suelo
compacto. La deforestación por tala o incendio contribuye de forma definitiva a la erosión, pues la
vegetación fija el suelo con sus raíces y retiene el agua de lluvia. Por último, el excesivo pastoreo
sobre pastos pobres también acentúa la erosión, especialmente en las zonas áridas.
3.1.2. DESTRUCCIÓN DE LA BIODIVERSIDAD
Biodiversidad o diversidad biológica y genética es la variedad de especies que existen en el
conjunto de todos los seres vivos. Es el resultado de cuatro mil millones de años de evolución y hoy
se encuentra amenazada. Una gran riqueza biológica se destruye antes de llegar a se inventariada o
explotada. Este problema encierra consecuencias de difícil previsión. Es lo que Norman Myers ha
llamado “la muerte del nacimiento” e implica todo aquello que pueda suponer destruir la
potencialidad de la vida. Más del 50% de las especies viven en las selvas tropicales húmedas.
Actualmente estas áreas están siendo objeto de un agresivo proceso de destrucción a través de la
tala y la quema de los árboles de la selva. Cada año desaparecen 100.000 Krn de selva, y con ella el
habitat de multitud de especies vegetales y animales.En cuanto a las especies animales, existen
muchas amenazadas y en peligro de extinción (oso pardo, gorila, rinoceronte, elefante africano, la
foca monje mediterránea, las ballenas azules, etc.).
El ser humano ejerce una constante presión sobre el resto de los seres vivos mediante acciones
directas y/o indirectas. Actualmente la sociedad de consumo nos ha llevado a comerciar con la
naturaleza. Cuanto más rara es la especie, mayor es el precio que alcanza. De América del Sur se
capturan y exportan loros, guacamayos y aves exóticas y pieles de felinos. En África se vende
marfil, cocodrilos, tortugas, serpientes, cuernos de rinoceronte, gorilas… De la India se exportan
reptiles para la industria del calzado. De Indonesia se traen peces para los acuarios.
3.2 LA CONTAMINACIÓN
Por CONTAMINACIÓN se entiende la adición de componentes extraños a un medio, que pueden
suponer el deterioro de los componentes normales y que pueden alterar el funcionamiento de sus
elementos. El uso de pesticidas, herbicidas, la lluvia acida, el efecto invernadero, etc, provocan
contaminaciones de tipo HIDRICO y ATMOSFÉRICO. Asimismo, el desarrollo tecnológico ha
originado una serie de productos no BIODEGRADABLES (no se pueden degradar y descomponer
por medios naturales o su proceso de descomposición es muy lento) como por ejemplo los plásticos.
Además, ha originado modificaciones y mutaciones genéticas en ciertas especies de vegetales y
animales hacia los que iban destinados esos productos y, por lo tanto, estas especies se han hecho
más resistentes a este tipo de productos, con lo cual se está incidiendo de forma artificial en los
procesos evolutivos. A su vez, la utilización de productos como los aerosoles dañan y destruyen la
capa de ozono, capa atmosférica que nos protege de las radiaciones ultravioletas, que son
cancerígenas.
Por otro lado, el efecto invernadero, debido a la emanación a la atmósfera de anhídrido carbónico,
está provocando un recalentamiento de la superficie terrestre, con sus correspondientes variaciones
climáticas y su incidencia en los ecosistemas naturales.
Existen otros tipos de contaminación, como la contaminación auditiva, que afectan de forma
negativa al desarrollo equilibrado del ser humano y nos convierte, junto con otras causas propias de
la civilización consumista, en seres estresados, con personalidad inmadura y poco equilibrada.
Otro de los problemas graves que se están desarrollando en determinados ecosistemas, a saber,
lagos, ríos, mares, es la cantidad de materia orgánica que se vierte sobre ellos, desarrollando (sobre
todo en ríos y lagos) procesos de EUTROFIZACIÓN, o sea, enriquecimiento desmedido en estos
ecosistemas de materia orgánica, que reduce la cantidad de oxígeno en el agua, con la consiguiente
pérdida de especies animales, como la trucha, que necesitan aguas limpias u OLIGOTRÓFICAS, y
su influencia perniciosa en las respectivas cadenas tróficas.
En otro orden de cosas, el desarrollo industrial ha originado una serie de necesidades, tal es el caso
del consumo de madera, que ha motivado la desaparición de grandes masas boscosas, sobre todo en
las selvas ecuatoriales que, a su vez, vienen a ser los pulmones de la Tierra. La ACCIÓN
ANTRÓPICA (acción del hombre) está desequilibrando de manera preocupante los ecosistemas
naturales. Depende solamente de la acción humana vivir en un sistema negaentrópico o, por el
contrario, dirigir el sistema hacia en caos y la entropía.
3.2.1 LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA
Para estudiar la contaminación atmosférica hay que tener en cuenta los siguientes factores: 1) Focos
y orígenes de la contaminación 2) los efectos, y 3) las soluciones para afrontar los problemas que
provoca la contaminación.
Los focos de contaminación atmosférica son los siguientes:
A- LA ACTIVIDAD URBANA:
La ciudad es un foco de contaminación potente y muy concentrado espacialmente. En este ámbito la
contaminación atmosférica se produce por la combustión de los motores de los vehículos y los
humos (carbón o gas) producidos por las calefacciones domésticas. Por estas causas llegan a la
atmósfera grandes cantidades de MONÓXIDO DE CARBONO (CO), DIÓXIDO DE CARBONO
(CO2), ÓXIDO DE NITRÓGENO (NO), ÓXIDO DE AZUFRE, partículas de polvo y humo, y el
cloro (CL2) contenido en refrigerantes y aerosoles. Proceden de la combustión del fuel y del carbón
rico en azufre en centrales térmicas, de las emisiones de muchas industrias, de los automóviles, de
las calefacciones domésticas y de los incendios forestales. El problema es especialmente grave en
las metrópolis de los países subdesarrollados como Méjico, con más de 25 millones de habitantes y
2,5 millones de vehículos. La contaminación se produce por los humos de los motores de los
vehículos, las enormes cantidades de desechos (basura) que en muchas ciudades son quemados al
aire libre.
B- LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL:
La contaminación es diferente, según el tipo de industria del que se trate. La industria química tiene
uno de los índices más altos de contaminación, y no sólo es atmosférica, sino también edáfica e
hídrica. Los riesgos de este tipo de industria son gravísimos. Citaremos el caso de Bopal en India,
donde en 1994 se escapó de una fábrica una nube invisible de un gas muy peligroso y nocivo
(isocianato de metilo); el resultado fue la muerte de cientos de personas y ganado, y miles quedaron
ciegas.
La industria siderúrgica y metalúrgica son altamente contaminantes por los humos que expulsan sus
chimeneas, creándose los llamados “paisajes negros”. Las centrales termoeléctricas son también
altamente contaminantes, sobre todo las centrales nucleares y las centrales térmicas de carbón.
Se da además la coincidencia de que estos agentes contaminantes, transporte, industria y el sector
energético suelen aparecer concentrados en el mismo lugar, es decir, junto a las ciudades, por lo que
el problema se agudiza todavía más debido a la concentración de agentes contaminantes y, en
algunos casos, por las circunstancias climatológicas: falta de lluvia, escasez de viento, etc.
Las consecuencias las sufren en primer lugar las personas. La contaminación atmosférica en las
grandes ciudades provoca muchas enfermedades de tipo respiratorio. La mortalidad extraordinaria
acaecida en momentos puntuales de alta concentración de contaminantes en la atmósfera en
combinación con situaciones de calma atmosférica ha sido registrada histórica y espacialmente en
demasiadas ocasiones (Por ejemplo, en Londres en 1952 murieron cerca de 1.000 personas por la
niebla del humo, el SMOG).
Uno de los efectos de la contaminación atmosférica es la LLUVIA ACIDA: hemos dicho que los
automóviles y la industria lanzan a la atmósfera óxidos de azufre (sobre todo las centrales térmicas
de carbón) y óxidos de nitrógeno. En las nubes se combinan moléculas de agua, que vuelven a la
tierra en forma de ácido sulfúrico y ácido nítrico. Debido a esta lluvia los árboles perecen: se
calcula que la mitad de los árboles de Alemania están muertos o moribundos. Los lagos se vuelven
tan ácidos que los peces no pueden sobrevivir. Los suelos cultivados se acidifican y cada vez
producen menos cosechas. Además la lluvia ácida está provocando el deterioro de muchos edificios
históricos como la catedral de Colonia y la Acrópolis ateniense.
Hoy en día el mayor problema de lluvia ácida está en Norteamérica y Europa. Además, la
contaminación que se produce en una región o país puede afectar a cientos e incluso miles de
kilómetros de distancia, con lo cual las soluciones deben producirse de forma global y coordinadas
entre los distintos países.
Una de las principales consecuencias de la contaminación atmosférica es el cambio climático. En
primer lugar hay que referirse al EFECTO INVERNADERO. La radiación solar llega a la Tierra,
aunque parte de la misma es reflejada por la atmósfera. Otra parte penetra dentro de ella, quedando
atrapada por el vapor de agua y el C(h Si el volumen de CO2 aumenta también lo hará la
temperatura global en la superficie terrestre.
En segundo lugar, en el cambio climático incide también la DESTRUCCIÓN DE LA CAPA DE
OZONO. Existen dos bandas de ozono en la estratosfera, las cuales nos protegen de las radiaciones
ultravioletas, que son altamente cancerígenas. El ozono refleja la mayoría de las radiaciones
ultravioletas que llegan a la atmósfera. En 1975 se descubrió un “agujero” en la capa de ozono
sobre la Antártida, y más recientemente se está constatando que la capa de ozono (de 10 kilómetros
de grosor) se está reduciendo. Los causantes de esta reducción son los gases C.F.C. (cloruro-fluor-
carbono). Cada átomo de cloro es capaz de destruir 10.000 moléculas de ozono (Q). Los gases
C.F.C. se utilizan como propelentes en sprays y aerosoles y en la industria de la refrigeración. Ante
la gravedad del problema, los países industriales se han comprometido a reducir la producción de
C.F.Cs (Protocolo de Kyoto que USA, país más contaminante, no acata)
Otros peligros potenciales, en lo que a contaminación atmosférica sé refiere, son las actuales
centrales nucleares, ya que utilizan material radiactivo (uranio), que en caso de explosión o fisura
del reactor puede contaminar el aire. Este material radiactivo se inserta en las cadenas tróficas a
través del consumo de las plantas por parte de los herbívoros, originando procesos de tipo
cancerígeno. Además, sus efectos pueden superar las barreras nacionales. Cuando se produjo la
explosión del reactor nuclear en la central nuclear de Chernovil (1986), se detectaron en países
lejanos, como Dinamarca, unos niveles de radiación mucho mayores de los normales; este nivel de
radiación se detectó a su vez en la leche de las vacas de Europa Central, Nórdica y Oriental.
3.2.2 LA CONTAMINACIÓN EDÁFICA
La contaminación edáfica o del suelo es obra de los vertidos industriales y urbanos, pero sobre todo
se produce a causa del abuso en el empleo de fertilizantes químicos y plaguicidas en las actividades
agrícolas, que, a largo plazo, pueden proporcionar agentes tóxicos al mismo. Rafael Hernández del
Águila, profesor de la Universidad de Granada, en su libro “La crisis ecológica”, afirma que la
contaminación de los suelos constituye en gran medida la “factura” que presenta la naturaleza por el
uso excesivo de fertilizantes. Este tipo de contaminación influye directamente en la eutrofízación de
las aguas a través del lavado y la escorrentía. Incluso se puede observar en los alimentos que
comemos diariamente, afectados por los citados agentes químicos.
La contaminación se produce por la acumulación de sustancias nocivas, vertidos industriales,
herbicidas y pesticidas, que puede dar lugar a que estos productos absorbidos por los cultivos se
introduzcan en la cadena alimenticia humana y en las cadenas tróficas naturales.
3.2.3 LA CONTAMINACIÓN HÍDRICA
La sobreexplotación hídrica es el resultado del aumento del consumo de agua para usos agrarios,
urbanos e industriales. Las obras hidráulicas dirigidas a la captación masiva de agua o a su
regularización (embalses, canalizaciones, trasvases, pozos, etc,) modifican el cauce y caudal de los
ríos y sobreexplotan los acuíferos con resultados cuando menos inciertos, pero peligrosos de cara al
futuro. Harald Sioli revela que “el problema proviene de la primitiva idea de que un río es una
alcantarilla natural.” Pero los ríos también pueden morir a causa de la acción humana.
La cantidad de agua existente en el planeta mantiene un volumen constante, es lo que se llama ciclo
hidrológico. El agua se encuentra desigualmente distribuida, ya que un 97% se encuentra en los
océanos y sólo un 3% está en la tierra. De este 3% sólo un 1% es disponible para el ser humano. Se
dice que el agua está contaminada cuando la adición de algunas sustancias ha hecho que pierda
alguna de sus condiciones: incolora, inodora e insípida y el contenido en oxígeno se reduce
notablemente.
Las agentes contaminantes de las aguas continentales son los siguientes:
A- LA AGRICULTURA:
El uso de fertilizantes, herbicidas y pesticidas en los campos hace que cuando llueva se filtren con
el agua hasta los acuíferos subterráneos o capa freática. Otras prácticas asociadas a la agricultura,
como la deforestación délas riberas de los ríos y lagos causan una contaminación física como es el
aporte de materiales (tierra, piedras, etc,) a los ríos, provocando su EUTROFIZACIÓN, o sea, un
aporte exagerado de materia orgánica, que daña las cadenas tróficas.
B- LA INDUSTRIA:
Es la peor fuente de contaminación por los residuos químicos y la aportación de metales, que
origina la muerte biológica de muchos ríos y lagos. El caso del río Rhin es alarmante. Es un río
totalmente muerto, y en su desembocadura es una auténtica cloaca del corazón industrial de Europa,
donde se detectan enormes volúmenes de cadmio, cobre, fosfatos y cloruros. Incluso el agua que se
utiliza para la refrigeración de los reactores nucleares contiene niveles de radiación significativos.
Este agua va a parara los ríos, afectando a las cadenas tróficas. Es preciso recordar la influencia de
estos elementos radiactivos en la aparición de fenómenos cancerígenos.
C- LOS NÚCLEOS DE POBLACIÓN:
La red de alcantarillado vierte al mar y a los ríos aguas residuales. En esas aguas van disueltos
detergentes, materiales como las pilas, que contienen metales pesados, etc. La contaminación
hídrica es un problema grave. Las consecuencias no son sólo la desaparición de la fauna y la
vegetación, sino también la asimilación de productos cancerígenos entrando en las cadenas tróficas
y en la cadena alimentaria humana.
D- LA CONTAMINACIÓN DE LAS AGUAS MARINAS:
El mar tiene un elevado grado de autodepuración, pero actualmente el vertido de contaminantes
supera ese nivel de depuración, siendo el problema mucho más grave en los mares interiores, por
ejemplo en el mar Negro y en el mar Mediterráneo.
En este último caso, 120 ciudades costeras vierten sus aguas residuales al mar Mediterráneo, y la
mayor parte de estas aguas residuales llegan al mar sin pasar por plantas depuradoras. Cada año
recibe este mar más de 3,5 millones de toneladas de vertidos industriales.
Los accidentes de barcos petroleros o la limpieza en alta mar de sus cisternas y las pérdidas de las
plataformas petrolíferas provocan las “mareas negras”. Determinados materiales no biodegradables,
como plásticos, se están arrojando al océano sin posibilidad de descomposición natural. Incluso se
han observado bolsas de plástico en los estómagos de peces muertos, al confundirlos con medusas.
3.2.4 CONTAMINACIÓN AUDITIVA
Los ruidos que se producen en la antroposfera, cuando superan un determinado número de
decibelios, pueden afectar negativamente al ser humano, tanto desde el punto de vista físico como
psicológico. Esos ruidos excesivos, asociados a un ritmo de vida agitado y trepidante, generan
estrés. Entre las enfermedades físicas más comunes están las cardiovasculares (una de las de mayor
mortandad en los países desarrollados) y la pérdida de audición. En el aspecto psicológico, se
produce alteraciones graves en la conducta, que llegan a tener un carácter crónico, aumento de la
irritabilidad y problemas relacionados con enfermedades psiquiátricas.
4 EL PROBLEMA DEMOGRÁFICO
En los últimos 200 años estamos asistiendo a un crecimiento exponencial de la población. En el
último cuarto de siglo este crecimiento es francamente preocupante, sobre todo en los países
subdesarrollados, que, por múltiples razones (religiosas, culturales, económicas, políticas, etc,) no
han podido detenerla progresión poblacional. Ya hemos superado la barrera de los 6.000 millones de
almas. Jaime Terradas llega a decir en su libro “Ecología, Hoy” que “la especie humana tiene en
muchos aspectos el comportamiento de una plaga”. Hoy ya nadie duda que una de las razones del
difícil desarrollo de determinados países es a el excesivo crecimiento poblacional; poco importa que
crezca el producto interior bruto de esas naciones, si hay que repartir entre más gente; eso sin tener
en cuenta el inicuo reparto de la riqueza.
Es curioso observar la relación casi perfecta entre crecimiento de población y subdesarrollo, y todo
lo que ello supone en la destrucción de los bienes naturales (talas, incendios y vertidos
incontrolados, ocupación de tierras marginales que acaban arrasadas por completo, vertidos
incontrolados de aguas fecales a los ríos, etc). El aumento demográfico y la concentración de la
población en determinadas áreas van parejo al incremento de los problemas medioambientales. Las
políticas ecológicas son posibles en países con un determinado nivel económico y cultural, y
prácticamente inexistentes en los países tercermundistas donde las necesidades de la población
indican otras prioridades en el presupuesto. Sólo una política global en materia medioambiental
puede reducir el impacto de la presión demográfica. La solidaridad técnica, cultural y financiera de
los países más desarrollados se nos antoja imprescindible. Incluso en el protocolo de Kyoto se
señalaba la permisividad para el aumento contaminante de algunos países subdesarrollados, sólo a
partir del cual se podía considerar un mínimo desarrollo económico que condujese al cambio
cultural que redujese la natalidad.
5 LA CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE Y LA PROBLEMÁTICA ACTUAL
En la actualidad el Medio Ambiente se ha convertido en una cuestión-problema que preocupa
globalmente, y ello se manifiesta:
-Socialmente: aparición y propagación de los movimientos ecologistas a escala local, regional,
nacional e internacional.
-Políticamente: desarrollo de órganos y tareas de gobierno relacionadas con la gestión del medio
ambiente a nivel de ayuntamientos, diputaciones, gobiernos regionales y nacionales y organismos
de gestión internacional.
-Económicamente: surgen nuevas tendencias ecocapitalistas y surge también uia problemática sobre
la explotación capitalista sobre el medio, agravada desde la consolidación de la revolución
industrial hasta nuestros días
Podemos sintetizar en tres las posturas ideológico-económicas relacionadas con el binomio
desarrollo/medioambiente. De cada una de ellas se deriva una actitud que repercute directamente en
el medio.
El desarrollismo a ultranza o actitud de crecimiento ilimitado.
El crecimiento cero o actitud de retorno a la naturaleza.
El desarrollo sostenible o actitud de ecodesarrollo.
De estas posturas, es la tercera la que hoy día se perfila como mas coherente y adecuada. Sólo
podemos abordarla resumidamente:
5.1. EL ECODESARROLLO COMO SOLUCIÓN AL PROBLEMA DESARROLLO-
CONSERVACIÓN DEL PLANETA.
El cambio radical en las mentalidades de la sociedad de las décadas de los años 60-70 (revoluciones
y manifestaciones en todo el mundo agrupadas en el ya mítico 1968) tuvo, en campo de las
preocupaciones ambientales, sus mas tempranas plasmaciones en los dossier conocidos como
“Informes del Club de Roma”. Estos informes consisten en tres trabajos presentados en 1972, 1974
y 1976 en los que se plasma por primera la problemática ambiental del momento, así como posibles
vías de solución y de freno al deterioro. Estos informes supusieron la 1a toma profunda de
conciencia en relación con la viabilidad del crecimiento ilimitado, así como la institucionalización
del problema ambiental.
Paralelamente a estas iniciativas del Club de Roma se celebraron diversas conferencias
internacionales. La Conferencia mundial sobre el medioambiente (Estocolmo 1972) fue la primera
gran conferencia de una larga lista posterior de conferencias sectoriales relacionadas con problemas
medioambientales que tuvo su colofón en la celebración de la Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro
1992). Este ultimo gran encuentro (175 países participantes) tuvo como resultado la firma de
diversos convenios internacionales conocidos como “Agenda 21”. El fracaso de este foro, a pesar de
las simbólicas declaraciones de intenciones recogidas en la “Agenda 21” pronto quedo al
descubierto con la imposibilidad de obtener la firma unánime del Convenio sobre biodiversidad por
negativa de los EEUU. A la reunión de Río han seguido las de Kyoto y Marrakech con similar
resultado.
En la práctica, han sido pocos los avances prácticos, ya que sobre los acuerdos realizados no se han
establecido ni metas, ni plazos, ni medidas para la necesaria acción global. Tampoco se
consiguieron suficientes medios económicos y, en general no se llegó al consenso en temas tan
vitales como un código-ético de comportamiento, legislación sobre protección de bosques y
disposiciones relativas a cambio climático.
La conclusión actual de este reciente enfoque económico es que la revolución del ecodesarrollo es
necesaria y ha de hacerse de forma plenamente consciente. Esta revolución tiene que comenzar por
fomentar una nueva conciencia ambiental cuyos principios básicos son:
La especie humana es parte de la naturaleza. La destrucción del medio ambiente supone la
destrucción del hombre.
La actividad económica tiene que respetar el medio ambiente.
El mañana de la humanidad depende del mundo natural existente hoy.
5.2. ESTRATEGIAS PARA UN DESARROLLO ECONÓMICO VIABLE
Lo que interesa que quede claro es que, técnicamente, el desarrollo en armonía con la naturaleza es
posible. Muchos autores se han encargado de demostrarlo (Norman Myers y otros “Atlas Gaia para
la gestión del planeta”). Pero para ello, como ya hemos tenido ocasión de ver, es imprescindible la
consecución de una serie de cambios en la mentalidad productiva que incidan en la puesta en
practica de una serie de nuevas estrategias económicas. Veámoslas sintéticamente:
Nuevas estrategias agrarias (riego por goteo, cultivos múltiples en sustitución de los monocultivos,
y promoción de la agricultura de montaña y de la agricultura ecológica o bioagricultura).
Estrategias para la utilización de la energía (explotación de nuevas fuentes de energía renovables y
medidas contra el despilfarro energético).
Nuevas estrategias industriales (reducción de las emisiones de contaminantes, reducción de los
residuos industriales, reducción del consumo y reciclaje tanto de los residuos como de los productos
industriales)..
De lo que no hay duda alguna es que no podemos seguir creciendo dilapidando, por un lado,
nuestros recursos naturales, y por el otro contemplando sin el menor rubor cómo gran parte del
mundo permanece en el subdesarrollo. Es preciso respetar las leyes de funcionamiento de los
ecosistemas. Como apunta Howard T. Odum: “A medida que aumentan los flujos de energía del
hombre, se intensifica la influencia de éste sobre el diseño de los ecosistemas y crece la necesidad
de conseguir un sistema razonable de acoplamiento de la naturaleza a su cultura”. En opinión de
Rafael Hernández del Águila, “el actual y necesario concepto de naturaleza debe ser integrador,
sistémico, y rechazar de una vez por todas la tajante separación hombre-naturaleza”.
En el desarrollo del tema hemos sido, obviamente, sintético. La problemática medioambiental y al
acción antrópica en el medio puede completarse a partir de la bibliografía que pasamos a comentar.
En primer lugar señalamos a Ramón Margalef, catedrático de la Universidad de Barcelona y su obra
“Ecología” (Ed. Planeta). Howard T. Odum analiza el problema medioambiental en “Ambiente,
Energía y Sociedad” (Ed. Blume). Un enfoque actual del problema en Miguel del Reguero:
“Ecología y Consumo” (Ed. Questio) y Jaime Terradas: “Ecología Hoy” (Ed. Teide). Desde un
punto de vista conceptual puede consultarse la obra de Edward J. Komondy “Conceptos de
Ecología” (Alianza Universidad) o “Diccionario de Ecología, Ecologismo y Medio Ambiente” de
Fernando Parra en Alianza Editorial. De obligada consulta de cara a un nuevo planteamiento ético
del problema son el libro de Novo Villaverde “Educación Ambiental” (Anaya) y Nicolás M. Sosa
“Ética y Ecología”. Para un planteamiento más general disponemos de las obras de Joseph
Peñuelas: “De la Biosfera a la Antroposfera” (Ed. Barcanova); Lacoste y Salanon: “Biogeografía”
(Ed. Okos-Tau); y, finalmente, el capítulo dedicado al tema en Concepción Muñoz Delgado:
“Geografía” (Anaya).
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA DEL TEMA 5. LA ACCIÓN HUMANA SOBRE EL MEDIO.
PROBLEMÁTICA ACTUAL.
ALLABY, Michael (1996). “Diccionario del medio ambiente”. Pirámide, Madrid.
ANDRÉS BENITO, Ana y ROGER LOPPACHER, Olga (1994) “Diccionario del medio
ambiente”. EINIA, Barcelona.
BARCENA, Iñaki, IBARRA, Pedro y ZUBIAGA, Mario (eds.) (2000). “Desarrollo sostenible: un
concepto polémico”. Universidad del País Vasco, Bilbao.
CÁTALA DE ALEMANY, Joaquín (1986). “Contaminación y conservación del medio ambiente”.
Alhambra, Madrid.

Vous aimerez peut-être aussi