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UNIVERSIDAD DE LAS ARTES

DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS CUBANOS

Dinámica de la festividad “Parrandas Remedianas”: su situación en el


decenio 2003-2013.

Tesis presentada en opción al


Título Académico de Máster en

PROCESOS CULTURALES CUBANOS

Autor: MCs. Daneisy García Roque


Tuto: Dr. Jesús Guanche Pérez

La Habana 2016
Introducción
Las Parrandas son una celebración festiva que constituye una expresión de la
cultura popular tradicional que se manifiesta en la región Central de Cuba,
considerada como una de las tres fiestas nacionales y Patrimonio Cultural de
la Nación Cubana.

La palabra “parranda” según el diccionario es una voz de origen vasco, que


tiene el sinónimo de jolgorio; por tanto, el nombre oficial con que se bautizaron
estos grupos de “parranderos” estaba bien seleccionado.1 Estas fiestas
aglutinan a una gran cantidad de personas que año tras año van a disfrutar de
un magnífico espectáculo donde convergen todas las artes.

Encontrarse en Remedios un 24 de diciembre implica ser un parrandero,


donde es pecado no estar parcializado con uno u otro bando que en amistoso
duelo se enfrentan toda la noche con la certeza de que su barrio será el
vencedor. Un derroche de emociones, invade la plaza donde apenas se puede
caminar… y aunque no sea usted bailador necesariamente “arrolla” al compás
de los repiques siendo literalmente arrastrado por aquel que en su “piquete”
entona las “polcas” de desafío o victoria.

La Parranda Remediana, raíz de esta tradición popular en Cuba, cuenta desde


su génesis con más de siglo y medio de existencia, y según análisis realizados
por diversos estudiosos del tema encontramos en ella un profundo sentido
religioso. Pese a este postulado asumido durante años es posible afirmar que
su surgimiento fue mucho más abarcador, aunque las motivaciones religiosas
pueden haber suscitado estas fiestas su principal fortaleza, dada por su arraigo
popular, lo que la convierte en tradición con el devenir de los años.

[…] Éste es el movimiento primero de tradición, cuyo análisis sería


obviamente imposible sin atender al proceso de apropiación popular,
precisamente porque arrastra un orden cultural lleno de elementos que
son parte del acervo de su memoria. De ahí que, ante un proceso de
formación que duró años, no pueda establecerse paralelismo alguno en
su sistema con cualquier tipo de suceso de características aparentemente

1 Rafael Cerezo López, “Parrandas y charangas”, Ed, Ciencias Sociales, La Habana, 1998.
similares. Su asentamiento no constituye una traslación mecánica, sino
una asimilación, por parte de la sociedad, de un reordenamiento del
sistema de símbolos, en una constante labor de producción de signos
[…]. La importancia de una tradición no se encuentra en la antigüedad de
su surgimiento, ni siquiera, en la antigüedad de su origen, sino en la
fuerza con que arraiga sus valores y en la manera en que su sistema de
lenguaje cumple la renovación con que las generaciones herederas la
revitalizan.
Las reglas del hecho están planteadas por el nivel de las relaciones
culturales, aun cuando las consecuencias económicas puedan detenerlo
o impulsarlo. La necesidad de consumir un arte inmediato, vivo,
desacralizado, sin el peso del valor tradicional del arte, más
incomprensible cuanto más se relacione con los criterios tradicionales de
ese valor, estimula el brote de esas manifestaciones cuyo marco ideal va
a formarse en La Parranda.2

Se impone el análisis conceptual a partir de los presupuestos trabajados por


diversos autores:

 José A Martínez – Fortún y Foyo, describe acontecimientos del


desarrollo de Las Parrandas Remedianas en “Anales y Efemérides de
San Juan de los Remedios”, en 1936.

 Pedro Capdevila Melían, en 1942, escribe sobre la fiesta, destaca en


ella el folclore recogiendo cantos y rumbas de la misma. Su obra se
convierte en una fuente importante para retroalimentar la memoria
histórica de las nuevas generaciones.

 Natalia Ramos Raola en 1978, escribe curiosidades y algunos artículos


acerca de la tradición comunitaria, publicados en diferentes fuentes
donde se afirma la profundidad de las raíces populares.

 Miguel Martín Farto fue el primero que escribió un estudio a profundidad


sobre el tema objeto de estudio que se haya publicado, de ahí que

2Jorge Ángel Hernández Pérez. La Parranda Ed. Fuente Viva, Fundación Fernando Ortiz, La
Habana, 2000.
surgiera el libro “Las parrandas remedianas” por la Editorial Letras
Cubanas en 1988. Este material es de obligatoria consulta para todo
aquel que se interese por la historia de esta festividad pues Martín Farto
no solo indagó en las informaciones precedentes, sino que dotó a su
libro de análisis que en la actualidad son valiosos, también recoge
testimonios de protagonistas que quedaron plasmados para la
posteridad y aunque algunos investigadores aseveran que este ensayo
constituye solamente una descripción epocal de las fiestas, considero
que logra historiar su evolución de una manera sintética, sin mayores
pretensiones.

 Investigaciones realizadas por Dely Capote Gamoneda y publicadas en


1993, destacan el desarrollo de las fiestas en etapas desde 1820 hasta
la actualidad y señala como significativo:

- Consolidación de los barrios parranderos.

- Aumento en la calidad en la presentación de las carrozas y trabajos de


plaza que se traduce en una estructura totalmente diferente en cuanto al
contenido de las obras y sus dimensiones.

A través del trabajo se aprecia cómo se desarrollan e incorporan


paulatinamente los elementos de la ciencia y la técnica a las fiestas desde el
siglo XIX y ofrece la cronología explícita de su desarrollo.

En una segunda investigación la misma autora destaca un estudio de la


presentación de Las Carrozas en Las Parrandas, aportando datos sobre su
desarrollo.

 Jorge Ángel Hernández Pérez en su libro La Parranda de la colección


La Fuente Viva por la Fundación Fernando Ortiz, 2000, aborda esta
festividad tras el análisis de los aportes realizados por varios
investigadores que le precedieron, desde su periodización hasta el
análisis crítico de los textos, proponiendo toda una deconstrucción de
los postulados manejados hasta la fecha por Martín Farto y Dely
Capote Gamoneda, y propone como fecha de inicio de las parrandas
hacia la segunda mitad de la década del veinte y cito.
(…) Debe entenderse que este joven cura necesitaba al menos unos
años de por medio para que se arraigase el hábito a partir de una
organización interna capaz de cristalizar en esas actitudes inmediatas; sin
ello no hubiera sido posible un desenvolvimiento orgánico y, según creo,
tampoco hubiera sostenido semejante empresa sin haber adquirido un
grado de respeto y reconocimiento dentro de la comunidad y, más que
todo, dentro de las fuerzas económico- sociales de la Villa.3

 Por su parte Erikc González Bello y Sulma Rojas Molina, estudiosos del
tema, publicaron el libro “La africanía en las parrandas remedianas” en
2008, resultado de su obra investigativa. El trabajo es un estudio
profundo y de actualidad. Constituye una investigación con un enfoque
etnológico acerca de la presencia de personas negras y mulatas en la
festividad. Se analizan interiormente los elementos distintivos de la
fiesta desde ese punto de vista, aunque este asunto limita la labor
según los intereses de la investigadora, pero nos ayuda a comprender
los aportes a la festividad desde estos grupos humanos y sus
características que distinguen y tipifican algunos elementos que se
mantienen desde sus inicios hasta nuestros días.

De manera general, se aprecia que los trabajos consultados constituyen la


historia de la fiesta a un nivel muy descriptivo, no así el último referido que
como se acotó, posee cientificidad tanto en la estructura como en el modo
de abordarlo, pero cada uno de ellos carece de la perspectiva que le interesa a
la investigadora: el hecho festivo como una manifestación de la cultura popular
tradicional identitaria de la región central. En este último aspecto se
desconocen estudios al respecto, los existentes se concentran
fundamentalmente en la ciudad de Remedios o en cada uno de los pueblos
donde se celebran este tipo de fiestas.

Pertinencia del tema:

El seguimiento y estudio del fenómeno festivo constituye una vía necesaria


para su preservación. El conocimiento actualizado acerca de la evolución y las

3Jorge Ángel Hernández Pérez. “La Parranda” Ed. Fuente Viva, Fundación Fernando Ortiz, La
Habana, 2000.
transformaciones en curso de este complejo festivo sirven de base a la
aplicación consecuente de la política cultural en la región, así como a toda la
gestión institucional vinculada a la Parranda.

Remedios ha acumulado un conjunto significativo de costumbres y tradiciones


que se enmarcan esencialmente alrededor de la Parranda y se distinguen
como elementos identitarios de la región, citemos como ejemplo la salida de
repiques y piquetes, que se lanzan a las calles los domingos que anteceden a
las fiestas para anunciarlas, al compás de su música esencialmente rítmica el
pueblo arrolla, tradición que se mantiene desde su surgimiento y a la que a
partir de su evolución con el devenir histórico se le han incorporado
instrumentos como la atromba y la trompeta; el piquete interpreta con una
mezcla de instrumentos de origen europeo y africano las llamadas rumbas y
polcas remedianas, compuestas a finales de 1880 que desde entonces han
acompañado a los barrios El Carmen y San Salvador, eternos rivales y
exponentes únicos de las fiestas. La transmisión de las manualidades de
generación a generación, como legado fundamental para la creación de los
elementos artísticos competitivos a partir de los artesanos locales que
muestran todo su talento creatividad e ingenio, donde se confeccionan en los
talleres desde el farol, como primer elemento artístico que se incorpora hacia
1871 y muestra del legado chino en la región, hasta los atrezos; piezas de
carpintería y electricidad que ostentan los vistosos trabajos de Plaza y
Carrozas como parte de la decoración; la elaboración de los fuegos artificiales,
elemento pintoresco que embellece el cielo remediano cada 24 de diciembre y
la manufactura de insignias, emblemas y estandartes.

El surgimiento de un vocabulario propio entre los grupos portadores de forma


espontánea marca de forma especial su originalidad. La Parranda, tras su
realización cada año, cobra un valor extraordinario y único pues como arte
efímero y de carácter eminentemente popular es testimonio vivo de la tradición
y los esfuerzos de todo un pueblo por preservarla y mantenerla como joya
espiritual de la región marchando a tono con la historia y tendencias de la
sociedad, quedando como evidencia las investigaciones realizadas y el
patrimonio documental acumulado por especialistas, estudiosos y pueblo en
general.
Situación Problémica

En el decenio 2003-2013 se aprecian transformaciones en la preparación y


desarrollo de la fiesta, manifestándose a través de la tendencia a rebasar las
normas establecidas en el reglamento de parranda, el cual regula los
elementos artísticos, de dirección y las vías de financiamiento que aseguraran
la celebración de esta festividad desde el año 2005.
Se escoge el estudio de esta problemática como evidencia de la importancia de
la preservación de la festividad a partir de los aportes de ésta a la cultura
popular tradicional en la región central, lo que ha propiciado su reconocimiento
como Patrimonio Cultural de la Nación Cubana.
El tema de Las Parrandas ha sido tratado y estudiado por diferentes
especialistas por su importancia y trascendencia social, refleja de un proceso
de construcción popular imprescindible para el remediano, aunque se debe
significar que estos estudios carecen de un enfoque contemporáneo.
Es necesario abordar el tema desde las disciplinas que abordan la cultura,
pues se estudia una festividad que ha devenido en bien cultural del patrimonio
remediano, permitiendo conocer cuáles han sido los niveles de participación
popular en la evolución y cimentación de un patrimonio reconocido
históricamente.

Problema científico

¿Cuáles son, a la luz de la historia de la festividad, los aportes patrimoniales de


las Parrandas Remedianas a la cultura popular tradicional en la región central
en el decenio 2003- 2013?

Objetivo general

Caracterizar los aportes de las Parrandas Remedianas a la cultura popular


tradicional en la región central en el decenio 2003-2013.
Objetivos específicos

1. Valorar los antecedentes histórico-culturales que sustentan la categoría


de Patrimonio Nacional de las Parrandas Remedianas a partir de los
aportes realizados a la cultura popular tradicional en la región central.

2. Caracterizar el impacto institucional sobre el fenómeno festivo.

3. Contribuir a la fundamentación de los aportes de las Parrandas


Remedianas como expresión cultural en el periodo 2003- 2013.

Tareas de la investigación

1. Identificación y procesamiento de las fuentes bibliográficas sobre la


evolución histórica del objeto de estudio.

2. Caracterización de las trasformaciones perceptibles en la festividad.

3. Recopilación y procesamiento de las normas legales, programas,


presupuestos y otros documentos que han regido la institucionalización
del fenómeno festivo y evaluación de su impacto.

4. Valoración de las transformaciones producidas en la festividad en


relación con la autenticidad y sostenibilidad de la parranda.

Principales resultados esperados

El informe de investigación aporta una exposición científica más


contemporánea del hecho festivo, permite a la vez una validación de los
estudios teóricos existentes sobre el tema que han sido efectuados con
anterioridad. Tendrá como relevancia la inclusión de información de la fiesta a
partir de los aportes realizados a la cultura popular tradicional de la región
central del país que la sitúa como Patrimonio Cultural de la Nación Cubana.
El trabajo de investigación escrito, ya sea en su condición inédita o socializada
a través de publicaciones, permite el acceso a los conocimientos sobre el tema
en mayor suma, proporciona información para estudios que puedan realizar
otros investigadores interesados posteriormente. El trabajo contribuirá a
enriquecer la historia local remediana, sobre todo el aspecto cultural, uno de los
más descuidados por los historiadores en este espacio. Por la vinculación de la
autora con la Dirección de Cultura de Remedios, debe ser un instrumento para
perfeccionar la política cultural en relación con las fiestas tradicionales de la
localidad.

Fundamentación general de métodos y técnicas


seleccionados

El trabajo de investigación constituye un estudio cultural con una orientación


principalmente cualitativa. Se propone el empleo de los métodos teóricos
propios de este tipo de investigación: analítico-sintético, inductivo-deductivo e
histórico-lógico; también otros de carácter empírico, especialmente la
observación participante, que se consideran pertinentes a su contenido:

El análisis de documentos tiene lugar en tanto se consultan fuentes de esta


tipología en el Archivo Histórico de Remedios, en las colecciones de los
museos remedianos tanto en el Municipal “Francisco Javier Balmaseda” como
el de las “Parrandas Remedianas”, también de archivos personales de familias
remedianas que poseen valor investigativo así como legislaciones y
regulaciones que establecen y norman el desarrollo de la festividad que
impactan sobre el período de estudio.

Adjunto a lo anterior, también tiene lugar la observación indirecta o el análisis


de contenido, métodos que se formalizan como lo sugieren Álvarez Álvarez y
Barreto Argilagos (2010).

La observación participante es otro método factible en la presente


investigación, utilizada como lo consideran Rodríguez Gómez, Gil Flores y
García Jiménez (2004), ya que la investigadora es un sujeto presencial de la
festividad año tras año, lo que posibilita el registro de manifestaciones externas
relevantes, en sus elementos fundamentales que componen la festividad, en el
transcurso de casi tres décadas consecutivas.

Se utiliza la entrevista a profundidad y no estructurada por la posibilidad que


ofrece durante la obtención de información aportada por protagonistas o
portadores de la festividad en cuestión. Se tiene en cuenta para la utilización de
este método las coincidencias al respecto a su utilización que se aprecian en
las valoraciones ya referidas de Rodríguez Gómez, Gil Flores y García Jiménez
(2004) y Álvarez Álvarez y Barreto Argilagos (2010).

Capítulo I. Las Parrandas remedianas como tradición


cultural

El proceso múltiple de nuestras culturas se refleja claramente en nuestras


celebraciones, a diferencia de Europa donde el conflicto se centraba en la
controversia entre ricos y pobres, poder clerical y pueblo oprimido; en
América aumentan las contradicciones entre - además de los
mencionados- negros y blancos, cristianos y cabildos de nación, cultura
dominante y cultura dominada. El resultado se ha traducido en un cosmos
urgido de digerir variadas influencias culturales y convertirlos en un
resultado híbrido y único.

Es por ello que en el espectro de nuestras fiestas populares no se aprecia


un "modus operandi" único. En cada región - o contexto- se forjó una
manera de expresión que tiene mucho que ver con las peculiaridades de
sus procesos culturales. Nuestras conmemoraciones o celebraciones
varían de acuerdo con el lugar donde se celebran; sus nombres cambian -
carnavales, charangas, parrandas, semana santa, verbenas... Tratar de
igualarlas es no reconocer sus diferencias que a su vez denotan
características de las comunidades que las celebran.

"Eso que Marc Augé ha llamado el lugar antropológico y que es el ámbito


de la identidad, la historia y el ethos social(...) el territorio de la
legitimidad, donde se crean y comparten los sentidos(...)"6 lugar donde se
han dado de forma natural condiciones que dibujan de manera especial
los ritos de la tradición y que no se volverán a repetir, aun cuando se
quieran provocar. Por tanto la parranda de San Juan de los Remedios es
única pues solo se puede expresar en las limitadas condiciones espaciales
que le ofrece su Plaza de Armas, donde el ambiente se carga de un aura
irrepetible que nació el mismo día que al padre "Francisquillo" se le
ocurrió alborotar la madrugada de aquel 24 de diciembre del siglo XIX y
hacer ruido para que sus "fieles" se levantaran a la misa de aguinaldo.
Iniciativa que después lamentarían no solo él, sino todos los párrocos
sucesores - los de ahora lo siguen haciendo- al ver que el ruido se torna
interminable y peligroso, captando toda la atención de los remedianos -
creyentes o no- y que nada más importa para ellos en los días que
anteceden a la celebración, durante y mucho después de efectuada la
misma. Algo así debió suceder en Bejucal, en Santiago de Cuba, en Rio de
Janeiro o Trinidad y Tobago. Todos lugares antropológicos con
características ostensiblemente diferentes.

La definición de algunos conceptos indispensables es importante, no


interesados en establecer verdades absolutas, sino en usarlos como
instrumental que permitirá valorar mis apreciaciones. El de cultura es uno
de los más cuestionados, si se entiende que se ha definido desde "el
conjunto de valores materiales y espirituales acumulados por el hombre
en el proceso de su práctica histórico-social" hasta como "un fenómeno
netamente humano ya que a los factores biológicos y ambientales de la
existencia se añaden los lógicos e históricos (...) La cultura conformaría así
un conjunto complejo que incluye conocimientos y creencias, arte y moral,
ley, costumbres y otras capacidades y hábitos adquiridos, que cohesiona a
los individuos de una determinada sociedad (...)"7 .Pero para no perdernos
en el bosque de los conceptos, enarbolo la definición de Alejo Carpentier
que establece que "cultura es la huella del hombre sobre la tierra", y no
por poética deja de ser efectiva si tomamos en cuenta que su mayor virtud
es la no discriminación de alguna actividad humana, ya que todas son un
registro simbólico tangible del individuo.

Las definiciones de arte y cultura popular son igualmente controvertidas


ya que, la mayoría de ellas, relegan esta parte del quehacer humano a un
plano peyorativo y limitado no digno de comparaciones y muchas veces
confundido con otros niveles de producción simbólica - como la artesanía
o la cultura de masas- sin ningún tipo de distinción que permite su
manipulación e incluso su sustitución hacia otras más juveniles o
politizadas. Otra tendencia en el acercamiento al arte y la cultura popular
es colocarla a la sombra del folklore. Esto sería reconocer su no evolución.
(tesis de Alejandro Calzada Miranda ISA 2001)
Remedios es comunidad de tradiciones, la Cultura Popular Tradicional no
necesita de instrucción especializada para ser aprendida. La parranda es un
hecho socialmente determinado, cuya factura artesanal ha sido transmitida de
una generación a otra generación.

La diversidad artística se puede apreciar en las más disímiles formas


imaginadas. Las áreas especializadas de la parranda permiten hablar de artes
populares en el contexto cultural cubano.

El arte popular de nuestros días, asume tal multiplicidad, que se habla,


acertadamente, de “artes populares”. Si bien no hay una definición concreta, se
desprende que se hace referencia con esta expresión a un trabajo tradicional, a
aquellas manifestaciones que brotan espontáneamente del pueblo e incluyen
música, danzas, fiestas populares, creencias, tanto como objetos con función
utilitaria e intención artística particularmente.

La fiesta popular tradicional es parte de la memoria histórica de la


comunidad, constituye un símbolo de su identidad. Trasmite formas de
organización, estructuras sociales y comunitarias. Ejerce, además, una
función cohesionadora, al viabilizar iniciativas colectivas.4

La Parranda, como expresión de la Cultura Popular Tradicional, en la región


central, tiene su génesis en la Villa San Juan de los Remedios en el siglo XIX,
cuando por iniciativa del párroco Francisco Virgil de Quiñonez se convoca a un
grupo de niños para que llamaran a las misas de Aguinaldo a los vecinos de la
Villa haciendo estrepitosos ruidos con rústicos instrumentos. Este hecho
cultural evolucionó hasta nuestros días, incorporando variados elementos que
la han hecho trascender hasta llegar a convertirse en una de nuestras tres
fiestas nacionales, Premio Nacional de Cultura Comunitaria y Memoria Viva;

4
Citado por Sulma Rojas de Artesanías, Artes populares, Arte popular: un poco de
historia. P-1.
declarada en el 2013 además, dentro del Complejo festivo, Patrimonio Cultural
de la Nación.

Las Parrandas Remedianas cuentan con casi 200 años de existencia gracias a
dos aspectos fundamentales: el carácter popular, cuya heterogeneidad, deriva
en potencialidades creadoras infinitas; y la preservación de su esencia como
festividad. Pero tanto ese carácter popular como, los elementos artísticos que
la componen, han variado en el decursar del tiempo, consecuencia, sin dudas,
de la propia evolución de la historia humana y de las tendencias artísticas que
le sirven de marco.

La cultura popular tradicional es el compendio de expresiones que se


transmiten a través de las relaciones sociales entre generaciones, por lo que la
tradición define y determina la perdurabilidad y desarrollo de las mismas, es un
proceso continuo de asimilación, negación, renovación y cambio progresivo
hacia nuevas tradiciones, las cuales pueden trascender a varias formas
económico – sociales. Es el pilar fundamental en la identidad cultural de cada
pueblo, ya que se transfiere y desarrolla a través de las tradiciones culturales
de las comunidades, prolongándose en el tiempo.

La tradición es, además, el modo en que el pueblo interpreta particularmente su


realidad, al interactuar con ella, reflejando su cultura en señalados momentos
del año, como acontecimiento relevante de connotación comunitaria.

Según plantea la Dra. Virtudes Feliú:

La Identidad Cultural es el conjunto de hábitos y modos que definen a


una sociedad, de ahí que las costumbres, en tanto hecho repetitivo que
materializan la consumación de las tradiciones, y la tradición misma,
como sentimiento que ostenta el individuo por su auto – conciencia
étnica e idiosincrasia, juegan un papel preponderante en la formación
de un estereotipo etno – psicológico determinado, sin menoscabo de su
nivel social y económico, o su origen étnico. La fiesta, como parte del
folklore social, constituye una costumbre, una manera de hacer lo
transmitido, mientras que la tradición es la forma de pensar y sentir lo
que se transmite. Esto, a su vez, está representado por la práctica de
muchos hábitos en cada uno de los aspectos de una sociedad o grupo
social determinado.

(…)La fiesta contiene en sí las distintas tradiciones, creencias y ritos


religiosos, la música, las danzas, los juegos o competencias, las
comidas y bebidas relacionadas con ellas, la ornamentación,
expresiones de literatura oral, vestuario, medios de transporte y otros
aspectos de la cultura espiritual y material del pueblo. Estas pueden
estar vigentes o no y poseer un contenido religioso o laico. Su
realización puede ocurrir en el medio urbano o rural. Es, por tanto, una
manifestación de la cultura tradicional que resulta básica para el
estudio integral de un núcleo social, toda vez que muestra las
principales costumbres, hábitos y comportamientos.5

En la compilación “La Cultura Popular Tradicional, conceptos y términos


básicos” editada por el Consejo Nacional de Casas de Cultura, de los autores
Margarita Mejunto y Jesús Guanche, La Habana, 2008, se define Parranda
como:

Festividad del complejo carnavalesco por la similitud de la mayoría de


sus elementos. Se celebran, sobre todo, en la zona central del país. La
ciudad de Remedios fue la pionera, lugar donde se conservan con
mayor fuerza. Su origen se debió a la necesidad de motivar a los
feligreses para que acudieran a la “misa del gallo”, que se efectúa el 25
de diciembre. Devino una fiesta competitiva, al dividirse la población en
dos grupos comarcales, que compiten entre sí en cuanto a trabajos de
plaza, salida de los changüíes, carrozas, pirotecnia, música, etc. Esta
es la principal característica de la parranda y uno de los detalles que la
diferencia del carnaval. Como parranda campesina se conoce una
festividad de ambiente rural, que solamente se asemeja a la reseñada
anteriormente por existir dos bandos o grupos contrarios, que compiten
en juegos y competencias.6

5
Virtudes Feliú Herrera, Fiestas Populares tradicionales, material impreso por el CNCC.
6
Glosario de términos de Cultura Popular Tradicional. Atlas Etnográfico.
La participación popular es determinante para la realización de las
Parrandas en Remedios: “desde los primeros meses del año comienza
la organización de las directivas de los barrios en los trabajos de plaza
y carrozas…la búsqueda de materiales y acopio de pólvora, hasta los
últimos meses en que la labor se intensifica, Artesanos, carpinteros,
pirotécnicos, luminotécnicos, electricistas, costureras, diseñadores,
trabajan intensamente.7

Lo popular se vincula… a lo masivo… (y) conforma una matriz cultural


distinta. La identidad no es una cosa ni un depósito que se pueda
manipular o cambiar a voluntad, sino un sistema activo de relaciones e
interpretaciones…8

Se trata de una identidad participativa que cohesiona, aglutina y estrecha los


elementos identificadores de la festividad, que trasmite sabiduría popular,
expresa los conocimientos de un grupo, reuniendo, elementos artísticos, que
no requieren de instrucción especializada para ser aprendidos.

Pero este arte realizado por el pueblo y para el pueblo, con finalidad decorativa
y a veces con materiales simples, aunque corresponde a Remedios por una
delimitación geográfica, no puede encasillarse en un período histórico. El arte
popular no tiene épocas; temas y procedimientos se actualizan según los
modos de expresión cultural. Parece indudable la idea de que las obras de arte
no son solo la expresión de un artista individual, sino que reflejan también
muchos aspectos de la época, de la sociedad, o de un grupo social o
institución, ejemplo de ello es el uso de las nuevas tecnologías como las
computadoras para el encendido de los trabajos de plaza. No existe
antagonismo alguno entre estas y el arte popular; por el contrario, con la

7
Guerra, Ramiro. “Un teatro popular de las Parrandas Remedianas”. P-144. En Revista
Islas, No 84, mayo-agosto, 1987.
8
Alé Mauri, Carlos. (1986). Variaciones y vigencia del folclor. P-8. En Revista Signos,
No 42, enero-junio, 1986.
tecnología, el arte popular crece; como crece la festividad parrandera; porque,
en el carácter popular, descansa su esencia.

El prestigioso investigador Jesús Guanche en el texto “La Cultura Popular


Tradicional en Cuba: experiencias compartidas”, Editado por la Fundación
“Fernando Ortiz”, La Habana, 2008, realiza un análisis minucioso de varios
textos donde resalta que:

(…) los trabajos del Joel James Figarola (1940-2006) apuntan hacia la
validación de la cultura popular tradicional desde su dimensión histórica
y su empleo instrumental como vigencia en desarrollo y cambio. En su
texto sobre «Historia y cultura popular»... sintetiza que es necesario ver
la cultura popular tradicional como el resultado, socialmente entendido,
de toda acción humana creadora, aceptada en tanto fija con alcance
colectivo, sin necesidad de que medien recursos profesionales de
expresión, hábitos, costumbres y criterios de apreciación y apropiación
de la realidad. De igual manera veríamos la cultura popular como
surgiendo de la cultura tradicional y nutriéndola al mismo tiempo; como
formada por manifestaciones e inclinaciones mayoritariamente
compartidas por los sectores populares […]9

Es responsabilidad, del pueblo remediano preservar esta centenaria tradición


que constituye la más genuina esencia del conjunto de expresiones y
manifestaciones generadas por nuestra sociedad como legado cultural
indiscutible de tiempos pasados, presentes y futuros.

1.2 Marco histórico y cultural de las Parrandas


Remedianas.
En San Juan de los Remedios, por el año 1820, auspiciaba un sacerdote en la
Villa llamado Francisco Vigil de Quiñónez, el cual decide convocar a un grupo

9
Guanche, Jesús “La Cultura Popular Tradicional en Cuba: experiencias
compartidas”, Fundación “Fernando Ortiz”, La Habana, 2008.
de muchachos para que, en las madrugadas del 16 al 24 de diciembre,
tomando en mano los más disímiles y variados instrumentos realizarán tal
alboroto que despertaran a los vecinos que escogían quedarse durmiendo y no
participar en las misas de Aguinaldo, evento que debió lograr un acertado
resultado, pues se mantuvo con el paso de los años repitiéndose y
expandiendo su área de acción a cada rincón de la localidad. Hacia 1851 se
formaron dos grupos rivales: El Carmen y San Salvador. Por un lado asociaron
sus fuerzas La Bermeja, La Parroquia, El Carmen y El Cristo; del otro lado,
Laguna, Buenviaje, San Salvador y Camaco.

Aunque existía cierta organización, los barrios no estaban consolidados


definitivamente y aún no había competencia entre los mismos. Devino una
fiesta competitiva al dividirse la población en dos grupos comarcales, que
pugnan entre sí en cuanto a trabajos de plaza, salida de los changüíes,
carrozas, pirotecnia, colecciones de faroles y música. Esta algazara evolucionó
y trascendió como una tradición folklórica que se ha convertido en Fiesta
Nacional, logrando su tránsito por diferentes etapas arraigándose en la
población de Remedios y en otras zonas del centro del país hacia donde se ha
expandido, estableciéndose como modelo estético, legitimándose este modelo
a partir de su propio origen creando ciertas normas dentro del propio proceso,
que la han hecho perdurable hasta nuestros días.

Sería interesante abordar algunos aspectos referidos a las condiciones en que


se gestaron estas fiestas. Consideremos que el San Juan de los Remedios de
1820 no guarda mucha similitud con el Remedios del presente, aunque a veces
pareciera que esta Villa quedó detenida en el tiempo y nos lleguen esos ecos
de leyendas y tradiciones que con el paso de los años han cobrado más fuerza
entre sus habitante lejos de desaparecer y es que el remediano, amante de su
historia ha preservado su mayor tesoro: la memoria.

La Villa San Juan de los Remedios, fue fundada en el primer cuarto del siglo
XVI, sus antecedentes están situados en el encuentro ocurrido en 1513 entre
españoles y nativos. Siendo instituida, bajo el arbitrio español, en la figura del
capitán Vasco Porcallo de Figueroa, quien se adjudicó la exención de
transformar aquel poblado y sus territorios colindantes en feudo personal.
Diversas versiones historiográficas han tratado de resolver los misterios
fundacionales de la Villa…la fecha exacta de su fundación, los nombres que le
fueron otorgados, son cuestiones que aún hoy muchos se cuestionan

Durante los siglos XVI, XVII, XVIII y la primera mitad del XIX, la economía
remediana tuvo un carácter de subsistencia, basada fundamentalmente en la
crianza de ganado menor; el cultivo de cacao, café, tabaco y caña de azúcar y
el comercio de rescate o contrabando que se realizaba con filibusteros.

Por los años 1940 se hace notar la industria azucarera, debido al


establecimiento de familias llegadas del occidente del país, en su mayoría de
Matanzas, lo cual tuvo una acción positiva en la sociedad remediada de
entonces.

El progreso se hizo notar: se introdujo la imprenta y con ella los primeros


periódicos locales; se estableció el telégrafo eléctrico que trajo consigo el
desarrollo de las comunicaciones. La construcción de edificaciones creció,
aparecieron liceos artísticos y literarios y remedios llegó a tener la primera
biblioteca al interior del país.

A mediados del propio siglo XIX llega también el ferrocarril, constituyendo un


adelanto tecnológico que marcó la prosperidad de la región.

1.2.2 Las Parrandas Remedianas como bien patrimonial.

Este patrimonio vivo, desmitificado por la publicidad, necesita una


renovación conceptual abarcadora de los conceptos de patrimonio e
identidad, dada su vigencia para la humanidad. Implementar
soluciones como marco ético y jurídico para la salvaguarda y
gestión, defensa y protección de la parranda como evento
transculturado, particular, cargado de unicidad dentro del patrimonio
latinoamericano, es una tarea colosal. Pero no imposible.

La añeja ciudad puede mostrar aún, y a pesar de la pérdida de elementos


identitarios, un folclor genuino y rico en variedad. Sin embargo, las Parrandas
exhiben un creciente deterioro artístico-formal, luego de ciertos valores
perdidos en la composición y permanencia de faroles, música, carrozas y
trabajos de plaza; así como en la estructura de la fiesta, que se ha manifestado
a través de casi dos siglos.
Durante la ultima decada del siglo XX comenzaron a percibirse variaciones
culturales, o sea, cambios sutiles en una cultura provocados por la selección,
consciente o no, que sus miembros hacían de las innovaciones. Muchas de las
cuales respondían a intereses propios de individuos aislados que pretendían –
¿lo lograron?- transformar la percepcion estética del grupo imitando patrones
foraneos, ajenos al desarrollo mismo y al contexto social. Estas variaciones
favorecieron las mutaciones culturales o cambios bruscos en una cultura
debido a la introducción de un elemento cultural nuevo que, muchas veces, se
instaló en el gusto popular en franca confrontacion con los arquetipos; es decir,
con los símbolos absolutos y eternos que la comunidad portaba como análogos
a la esencia festiva, tales como: la eterna confrontacion barriotera, la
particularidad de la música dentro del complejo festivo cubano y el uso de la
pirotecnia como complemento artístico y no como protagonista. En este
sentido, muchos de los cambios que comenzaron a operarse a fines del siglo
pasado y durante la primera decada del siglo XXI han dividido opiniones entre
una comunidad portadora y otra que ejerce la crítica
científica. Sin embargo, en ambos grupos coexisten, empíricamente o no,
opiniones contrastadas. Las inclusiones más técnicamente debatidas han
ocurrido en la música, en los trabajos de plaza, en las carrozas y en los fuegos
artificiales. Es oportuno señalar que hacia finales del siglo XX el repique
comenzó a asimilar la trompeta y algunos cantos populares de moda. A
principios del XXI esta tendencia se mantuvo, pero, además, incluyó los
trombones, modificación o reajuste que no implicó una pérdida del repique ni
una imposición del piquete. La fusión y enriquecimiento del medio sonoro, con
el acercamiento a la conga, fueron asimilados como una necesidad espiritual,
no contradictoria, del pueblo. Ocurre aquí una hibridación entre las dos
agrupaciones musicales que caracterizan a las parrandas en Remedios. El
enriquecimiento del formato respondió a la necesidad de recuperar las congas
perdidas con la desaparición del carnaval remediano. Las parrandas, como el
carnaval, son fiestas muy diferentes que, sin embargo, mantienen y exhiben
elementos comunes. La parranda ofrecía el espacio propicio para la
aceptación, e inclusión, de la tradicional conga que, en Remedios, había
perdido su locución. Desde que la luz penetró los elementos parranderos, se
han utilizado diferentes tipos de generadores para este fin. El impacto visual,
logrado por los electricistas y los especialistas de computación, debe
estremecer el sensorium del espectador; desatando en él un cúmulo de
sensaciones artífices de fantasías. El uso de la computadora en elementos
como el trabajo de plaza y/o la carroza ha permitido un diseño más inteligente,
poniendo la luz en función de la idea del diseñador. Este sistema puede llevar,
en opinión de sus creadores, a sincronizar los elementos parranderos: fuego,
música, luces. En 1998 el trabajo de plaza “Vitrales para Lorca”, […] fue el
primero en incorporar el uso de la computadora para lograr efectos
luminotécnicos. En esta ocasión su uso fue parcial. No sería hasta el año 2009
que un trabajo de plaza fuese totalmente computarizado; mérito que le
correspondió a “El Horóscopo” […] La experimentación en este sentido ha
recorrido diferentes derroteros.(1Erick González Bello y Juan Carlos Hernández
Rodríguez. «Del intermitente a la computadora:un sendero de luz en las
parrandas remedianas», Guamo No. 36, marzo 2010, RNPS 0557, p. 5.)
Civilización o Barbarie
- Los repiques deben salir todos los fines de semana, recorriendo los barrios de
la ciudad, con una música que siempre se ha caracterizado por el ritmo de las
atamboras que marcan el compás, adornadas con el repiquetear de rejas y
gangarrias. Eminentemente, percusión sin instrumentos de viento y mucho
menos ritmos de “conga o de canciones en boga”. Nunca se han tirado fuegos
artificiales en estos repiques. Cuando más, algún que otro cohete o volador
esporádico. Siempre se llevan las banderas y se comienza con ellas a finales
del mes de septiembre o principios de octubre.
La ejecución musical de las polcas y rumbas hoy están distantes de su
originalidad, ya que todo está concebido a dos voces y esto, armónicamente,
muchas veces resulta desagradable al oído. Se utilizan estribillos obscenos que
nada tienen que ver con el fenómeno de las parrandas.
Faroles (incorporados a la fiesta en 1871), banderas y estandartes (hacia la
mitad del siglo XIX)
1. Las entradas de faroles, banderas y estandartes han perdido el
lucimiento de antaño.
2. Ha languidecido el baile con las colecciones de faroles alrededor de las
ruedas de fuego.
3. Cada entrada mostraba una colección de faroles, junto a las banderas
y estandartes.
4. Delante de las carrozas iba una colección de faroles que desarrollaban
el mismo tema de éstas, logrando una coherencia y armonía temática.
5. Que los faroleros y abanderados tengan su identificación, para evitar la
indisciplina de parte de la población que desea portarlos también.

Trabajos de Plaza (incorporados a la fiesta en 1875)


 Se viola la altura del trabajo de plaza. Por acuerdo de la Asamblea
Municipal del Poder Popular se estableció que la altura de dicho elemento fuera
hasta 80 pies. En estos momentos, sobrepasan los 90 (San Salvador) y 96 (El
Carmen).
 Pautar el momento de encendido de estas piezas que caracterizan y
distinguen a nuestra parranda de las demás.
 Encenderlos, también, en la noche del día 25 de diciembre.

Carrozas (incorporadas a la fiesta a principios de la década del 80´ del siglo


XIX)
 Se viola la altura de la carroza. Por acuerdo de la Asamblea Municipal
del Poder Popular se estableció que la altura de dicho elemento fuera
hasta 60 pies. En estos momentos, sobrepasan los 68 (El Carmen).
 Desde que los figurantes o personajes se bajan de las carrozas
comienza una depredación de sus elementos por personas
inescrupulosas que hurtan bombillas, cables, piezas… sin que las
autoridades hagan nada para evitarlo.
 El tamaño de las carrozas, por las características de nuestra plaza,
atentan contra el patrimonio tangible (inmueble). Se daña el entorno
por la tala de los árboles y la destrucción de farolas, bancos y
pavimento de la plaza.
Fuegos de artificio (incorporados a la fiesta en 1883)
 El fuego es excesivo y se concentra, fundamentalmente, en el uso de
palenques, voladores y morteros.
 Han disminuido las ruedas de fuego, las palomas, las cascadas, los
fuegos de luces y otros elementos artísticos de la pirotecnia.
 Regular el horario de fuego, que debe terminar el día siguiente (25) a
las 7.00 AM y no a las 9.00 o 10.00 AM, como ocurre casi siempre.
No se respeta el área de fuego por parte de ambos barrios y son
lanzados desde cualquier lugar.
 Que los artilleros tengan su identificación, para evitar la indisciplina de
parte de la población que desea lanzar fuego indiscriminadamente.
 El fuego es de baja calidad. No existe control del mismo, pues se roban
y venden.
Todos los problemas antes descritos, que resienten la calidad de los
elementos parranderos, tienen un mal de raíz: la organización, sobre lo cual
se ofrecen los siguientes resultados:
Se perdió la autenticidad del comienzo de las fiestas el 15 (esperando
el 16), que antaño ocurría con juegos y feria en la plaza y en la
madrugada una entrada de fuegos artificiales.
 Respetar el horario de comienzo de las fiestas el 24 de diciembre
(encendido de los trabajos de plaza y el inicio del saludo de ambos
barrios).
 La utilización de kioscos, juegos, carpas de “Rumbos”, canapé,
tendederas de ropas y vendutas son elementos anacrónicos a la
Parranda. Los mismos siempre tuvieron su espacio en las calles
previstas para trocha (Máximo Gómez, El Carmen, Alejandro del Río,
La pista…)
 Se han dejado de organizar los puestos de mando en las noches de
parrandas, que posibiliten tomar decisiones cuando se presentan
imprevistos.
 Los agentes del orden público deben custodiar los trabajos de plaza y
las carrozas para evitar sean saqueados y puedan iluminarse al día
siguiente.
Se impone, entonces, puntualizar que las parrandas remedianas constituyen,
en esencia, la confrontación de tres elementos competitivos, derroche de arte
e imaginación popular, junto al lucimiento de las entradas de faroles. Es el
pueblo el protagonista-espectador. Sin embargo, el holocausto en que se ha
convertido la fiesta, hacia las 5.00 AM, hace imposible la presencia de
muchos en la plaza.

Capítulo II
Las Parrandas Remedianas y la política cultural.

2.1 Institucionalización de las Parrandas Remedianas.


Relación entre la institución y la tradición popular: institucionalización de
las parrandas.

Actualmente, La Parranda es dirigida y organizada por la Dirección Municipal


de Cultura como unidad presupuestada del Gobierno Municipal, quien centra
todos los esfuerzos en la recaudación de fondos para el financiamiento de
estas fiestas populares, espacio y crisol de la identidad de la villa.
Las reglas del hecho están planteadas por el nivel de las relaciones culturales,
aun cuando las consecuencias económicas puedan detenerlo o impulsarlo. La
necesidad de consumir un arte inmediato, vivo, desacralizado, sin el peso del
valor tradicional del arte, más incomprensible cuanto más se relacione con los
criterios tradicionales de ese valor, estimula el brote de esas manifestaciones
cuyo marco ideal va a formarse en La Parranda.10

Las Parrandas son un evento artístico socialmente determinado, que responde


a los intereses de sus grupos portadores; y que constituyen un elemento de
cohesión identitaria dentro de la Comunidad.
Con la actualización del Modelo Económico Cubano y la aprobación de los
lineamientos de la Política Económica y Social de la Revolución se han puesto
en vigor múltiples legislaciones que han derogado artículos del reglamento
aprobado por este órgano en el 2005 que atiende esta festividad. De esta
manera en el 2013 entra en vigor el nuevo reglamento:

(…) queda derogado el Reglamento de Parranda aprobado en junio de


2005 y entra en vigor el Reglamento a la Asamblea Municipal del poder
Popular de Remedios con el objetivo de regular los elementos artísticos,
de dirección y las vías de financiamiento que aseguraran la celebración
de esta festividad en las localidades de Remedios, Zulueta y Buenavista,
sobre la base de la Resolución 293 del año 2006 del Ministerio de
Economía Y Planificación y la Resolución 63 del año 2000 del Ministerio
de Finanzas y Precios.

La Asamblea Municipal del Poder Popular de Remedios en su sesión


extraordinaria de fecha 23 de marzo de 2013 correspondiente al XV mandato
aprobó el Proyecto de Reglamento de Parranda sometidas a la consideración
de sus delegados.
Este reglamento tiene como objetivo establecer las disposiciones que regulan
las propuestas para la realización de las parrandas en Remedios, Zulueta y
Buenavista considerando la actividad artística cultural, el proceso de dirección y
las vías de ingresos que utilizarán cada barrio para la materialización.
En el mismo se establece la realización de las parrandas en tres etapas
fundamentales que se reseñan a continuación:

Primera etapa de enero a abril:

10
Jorge Ángel Hernández Pérez. La Parranda Ed. Fuente Viva, Fundación Fernando Ortiz, La Habana,
2000.
1. Rendición de cuentas de las directivas a sus trabajadores y
simpatizantes.

2. Taller parrandero para el análisis de los resultados de la parranda


anterior y las proyecciones para el año en curso.

3. Concurso de bocetos de trabajos de plaza y carrozas con las siguientes


bases:

 Participación de todos los interesados en la temática parrandera.

 Las medidas serán establecidas por las directivas de los barrios en


dependencia de los recursos de que disponga.

 El jurado estará conformado por las propias directivas, con sus jefes
de áreas de trabajo y los especialistas del Museo de las Parrandas.

 La selección obedecerá a recursos disponibles, con prioridad para la


calidad ideo-estética de los diseños.

 El resultado oficial deberá ser comunicado el 1 de abril, aniversario


de fundación del Museo.

Segunda Etapa mayo- agosto

Gestión y recopilación de recursos técnico-materiales para la


materialización de los hechos culturales. Control por las estructuras
organizativas.

Tercera etapa septiembre- diciembre

Ejecución de labores en las naves parranderas, casas de artesanos y montaje.


En el caso de Remedios: salida de los repiques los domingos anteriores a la
fiesta, e inclusión de la parrandita infantil (8 de diciembre), y parranda chiquita
(16 de diciembre).

Queda instituida la implementación de diferentes vías de ingreso por los barrios


para la realización de las fiestas, garantizando, en parte, el autofinanciamiento
de los mismos a través de la gestión de las directivas, donde la organización de
los espectáculos culturales responderá a lo distintivo de la tradición, así como a
las iniciativas populares relacionadas con la competencia de barrios.
En lo referido a las directivas el Sectorial Municipal de Cultura tendrá a su
cargo organizar, seleccionar y designar a las personas más idóneas por
cadabarrio, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

 Resultados en la realización de parrandas anteriores.

 Condiciones personales y valores éticos de las propuestas.

 Criterios del Museo de las Parrandas como centro metodológico rector y


de la Comunidad Portadora.

 Consulta a los trabajadores de barrio.

Los integrantes de las directivas seleccionadas establecerán relaciones


laborales con el Sectorial Municipal de Cultura, según su participación por
regulaciones del trabajo estatal o no estatal.

Las directivas de los barrios tendrán a su cargo la organización y lucidez del


hecho cultural; así como el control y protección de los recursos técnicos-
materiales empleados en la conformación de los elementos artístico-
competitivos que intervienen en el mismo (trabajos de plaza, carrozas,
insignias y símbolos de barrios, faroles, música y fuego pirotécnico).

Se recoge en este reglamento una disposición especial referida a los concursos


de bocetos de trabajos de plazas y carrozas, los cuales se realizarán según las
condiciones materiales y económicas de cada barrio, siendo la selección de
éstos una facultad de las directivas oído al parecer del Museo de Las
Parrandas y del los especialistas de cultura popular y tradicional de las Casas
de Cultura

2.2 Relación entre la institucionalidad cultural y la


tradición popular.

2.3 El comportamiento de Las Parrandas


Remedianas a partir de 2003. Sus principales
aportes.
“Los cambios que han ocurrido en las Parrandas Remedianas han sido
recibidos por algunos como un peligro para la tradición, sin tener en cuenta que
el arte popular reúne en sí mismo, una pluralidad que se aleja de lo
convencional, de los acontecimientos trascendentales, para presentar la
acelerada existencia humana con todos sus matices”.11

La Parranda, ha conformado un lenguaje propio, capaz de expresar mediante


formas y símbolos la cosmovisión festiva unitaria – a pesar de la complejidad –
del pueblo. Esta perspectiva entra en contradicción con lo perfecto, lo
preconcebido, se opone a todo precepto que implique inmutabilidad y eternidad
y se manifiesta por tanto en estilos de expresión dinámicos, cambiantes,
fluctuantes. De aquí se desprende que todos los elementos que componen la
Parranda y que constituyen su esencia competitiva están revestidos de la
poética de la sucesión y la renovación, de la trasgresión y la irreverencia, de la
indispensable asimilación de la relatividad de las verdades y las autoridades
dominantes. El hecho de que los elementos principales – Trabajo de Plaza y
Carroza – se expongan durante aproximadamente las diez horas que median
entre las ocho de la noche del 24 y las seis de la mañana del 25 de diciembre,
reviste a la festividad de un halo de “conmoción espiritual” más que de belleza
formal o explícita.
Muchos investigadores – desde Ramiro Guerra – insisten en afirmar la
teatralidad de la parranda, en razón a su poderoso elemento de recreación,
además de su carácter concreto y sensible que lo relaciona – por cuanto se
pudieran encontrar ciertas formas artísticas que producen el efecto de estar
dentro de un gran escenario a la vez que se desarrolla todo un espectáculo de
luces, música, danza y pirotecnia – con las formas del espectáculo teatral. Sin
embargo, el núcleo de la Parranda, si bien en apariencia pudiera dar la
sensación de lo anterior, se distancia del teatro por cuanto se quiebra la
distinción entre espectador y actor y la escena queda abierta, a expensas de
una realidad concreta que define el derrotero de los acontecimientos sin un
guion previo, lo que la ubica en las fronteras entre el arte y la vida. Los

11
“Parrandas Remedianas: ¿una tradición postmoderna?”. MsC. Sulma Rojas Molina. (Texto inédito2012)
espectadores no asisten a un espectáculo teatral, ellos forman parte de un gran
todo, donde sus vivencias, sus expresiones – de miedo, incertidumbre, éxtasis,
placer, indiferencia, asco – son contemplados por otros y ese hecho convierte
al individuo en espectador, creador y actor de su propio drama, desde su propia
experiencia estética.
Uno de los aportes fundamentales de la parranda a las artes populares, es el
surgimiento de un vocabulario autóctono que se ha gestado de forma
espontánea dentro del propio hecho festivo, encontramos pues algunos
términos importados que cobran un significado diferente, entre estos vocablos
podemos encontrar:

Parranda: evento artístico organizado como espectáculo cultural, y


caracterizado por la competencia de barrios. Manifestación de la Cultura
Popular Tradicional que se distingue por la conservación de valores típicos e
identificables por la mayoría de los grupos sociales; y que constituye una
tipología festiva de la región central de Cuba.

Parrandero: persona que participa en las parrandas, ya sea como observador


o hacedor de las mismas. Denominación utilizada además para distinguir a
miembros de la comunidad parrandera que se destacan en el hecho.

Barrio: nomenclatura que define los dos bandos que compiten en las
diferentes variantes del evento parrandas; y cuya división está determinada por
las características socioculturales y geográficas de las comunidades
implicadas.

Simpatizantes: seguidores de los barrios parranderos; persona que pertenece,


por afinidad a un determinado barrio y como tal se identifica.

Naves: espacios donde las directivas y trabajadores llevan a cabo la


construcción de los trabajos artísticos que intervienen en las fiestas; mediante
la labor de las diferentes áreas especializadas. (attrezzo, carpintería,
electricidad, decoración)
Casas de artesanos: viviendas particulares en las que se realizan labores
artísticas generalmente dirigidas a la confección de faroles, insignias, símbolos
de los barrios y vestuario de las carrozas para las parrandas.

Boceto: diseño o dibujo artístico que se realiza, inicialmente, para la


presentación en concurso o no, de las propuestas de trabajos de plaza y
carrozas que competirán en el hecho festivo.

Arrollao: Baile popular callejero que se usa desde el siglo XIX en parrandas,
charangas, carnavales y changüíes. Tiene un eminente origen africano y los
bailadores, que danzan para sí y no para un público, arrastran los pies por el
pavimento, cadenciosamente, al compás de rumbas, polcas, congas y
changüíes.

Artillero: Persona, que se dedica durante la fiesta a lanzar los fuegos


artificiales. De ellos, de su organización y eficiencia, depende la belleza de la
presentación artística de este elemento y que no haya que lamentar
accidentes.

BARRIO(S), EL(LOS):Término que designa a los bandos en Remedios y en los


otros pueblos o ciudades parranderos. En los albores de la fiesta, la cuna de
las Parrandas se encontraba dividida en ocho barrios: La Bermeja, Laguna, La
Parroquia, Buenviaje, El Carmen, San Salvador, El Cristo y Camaco. En 1871,
se agruparon en los actuales San Salvador y El Carmen.
CASQUILLOS: Se realizan con papel y cola. En ellos se introduce la pólvora
que impulsa el volador.
DIRECTIVAS: En la primera etapa de la fiesta, cuando aún no se hablaba de
directivas, se destacó Gregorio Quin, junto a su esposa y su hijo Eustaquio,
como los primeros personajes que la historia recoge después de Francisquito.
Luego, hacia la mitad del siglo XIX Chana Peña (E.C.) y Rita Rueda (S.S.)
inician la primera estructura organizativa de las Parrandas en Remedios. En
1871 se origina la estructura definitiva de la fiesta bajo el mando de los
españoles Cristóbal Gilí Mateu (E.C.) y José Ramón Celorio del Peso (S.S.). En
1880 ambos barrios fueron dirigidos por Laudelino Quintero (E.C.) y Celestino
Rueda (S.S.). En 1892, en el periódico local El Criterio Popular, se recoge la
celebración de las Juntas Directivas de los barrios, con el objetivo de tratar los
asuntos de mayor interés para las fiestas; entre las que se
encontraba, a fines del mes de diciembre, la elección de las Directivas de los
barrios para el próximo año. En 1905, en el periódico local “La Razón”,
aparecen el nombramiento y la composición de las directivas de la siguiente
forma: presidente, dos vicepresidentes, un tesorero, un vicetesorero, un
secretario, un vicesecretario y varios vocales. Ese nombramiento se mantiene
hasta el triunfo de la Revolución. En el año 1959 las directivas estuvieron
compuestas por jóvenes que habían formado parte del Movimiento 26 de Julio
y el Ejército Rebelde, como por ejemplo: Raúl Santos Cámara, como
Presidente, y Wilberto Rodríguez, como Tesorero (ambos del barrio S.S.). «Las
directivas de los primeros años de Revolución funcionaron con los mismos
lineamientos que venían del período anterior y se caracterizaron por la
honestidad, al terminar cada fiesta se hacía un balance público de los ingresos
o
82
egresos y lo que había en caja, así como las propiedades que le quedaban al
barrio […] El hecho de ver la fiesta como una tarea y de que sus directivos
fueran por designación ocasionó enorme descontento en los remedianos que
sentían que se perdía lo espontáneo y popular de la parranda. No debemos
olvidar que […] sus dirigentes siempre fueron electos por aclamación
popular.»1 A partir del año 1977 «las directivas de barrios que hasta aquí
habían cambiado anualmente emergen ahora con una nueva concepción, el
período de mandato se extiende y no por imposición sino por disposición
popular que ve en los resultados de la fiesta el éxito de sus dirigentes. […] Así,
dentro de las Directivas cobra importancia el comprador que viene a sustituir al
Tesorero de años anteriores y que fue una respuesta al nuevo
1 Sentmanat García, María Margarita y Martha Alina Flores Díaz. Las directivas
de los barrios en las parrandas remedianas, documento inédito en fondos del
Museo de las parrandas remedianas.
mecanismo económico creado para la fiesta».2 A partir de la creación de la
Asociación de parranderos, en 1991, las elecciones se estipulan cada cuatro
años, entregando previamente las candidaturas al Consejo de la Administración
para su análisis, así como la rendición de cuenta de los directivos a sus
asociados al final de cada parranda. // V. Elecciones.
FAROL, EL: En 1871 se incorporan a las fiestas los faroles chinescos. Las
crónicas periodísticas refieren que comienzan a pasearse curiosos faroles
hechos de papel de china de variados colores con forma de pirulí y atambora,
aunque se sacaban unos pocos hechos de madera y aros de barriles de
aceituna. Es la época en que los dos barrios se agrupan definitivamente y son
dirigidos
por los españoles José Ramón Celorio del Peso (asturiano) y Cristóbal Gilí
Mateu (mallorquín). Aún no aparecían los trabajos de plaza (1875), las carrozas
(1881), los fuegos artificiales (1883) y las polcas y rumbas (década de 1880).
Los estandartes y emblemas se organizarían más tarde (1890). En 1888 este
pintoresco elemento recibe ligeras transformaciones y el barrio San Salvador
saca los primeros faroles de lata, construidos por Evaristo Rionda. Por
entonces, los comercios vendían faroles de papel para las Misas de Aguinaldo.
Éste fue un elemento que tornó lucidas las evoluciones de ambos barrios en la
plaza. Así, en 1891 se sacan faroles lujosos y en 1892 el barrio San Salvador
fabrica 250 faroles. A fines de siglo las
93
entradas de este elemento se tornaron muy concurridas, elegantes y lujosas,
con estandartes y banderas. Por esa época aparecen las casas de faroles,
donde se confeccionaban y guardaban de un año para otro. A partir de 1900
este elemento ensayó numerosas formas y tipos; pero en las postrimerías del
siglo, a raíz de la dura situación económica que atravesaba el país, se inició la
decadencia de este pintoresco elemento parrandero.
Sin embargo, con la llegada del nuevo milenio, comenzó a respirar aires de
renovación.
FARTO,FELO: El periódico local “El Huracán”, el 29 de octubre de 1939 hace
referencia a él, jocosamente, como «Conocido agitador carmelita». Todo lo cual
habla de la riqueza folclórica que se generaba en torno al evento festivo
parrandero.
FIGURANTE(S), EL(LOS)/LA(S): Persona(s) que asume(n) (¿interpretan?) a
los personajes de las historias narradas en las carrozas. Tradicionalmente
hacen gala de un estatismo parlante a través del vestuario y del maquillaje;
excepcionalmente, puede(n) incorporar movimientos. Sin embargo, en los
demás pueblos parranderos se comenzó a incorporar la danza a partir del año
2000. // Algunos de los figurantes en Remedios han sido: Tata Loyola, Lula del
Valle, Daniel Morcillo Nápoles, Yomani Alcántara Hernández, Mallelín Ferrer
Ruiz, Ana Rosa Rodríguez Bello, Erick González Bello, Celia Estela Rojas
Hernández, Amaury Valdivia, Elizbeth Pérez Pons,
entre otros muchos que han contribuido con su figura y su muda teatralización
al éxito de la carroza parrandera. // También han sido identificados como
maniquí(es). // V. Maniquí(es).

GALLO: Símbolo (emblema de guerra) del barrio San Salvador. // «Solista que
“inspira” o “levanta” el canto en las fiestas y ceremonias de los afrocubanos […]
A veces, los congos emplean [estos cantos de puya] en los cuales son dos los
solistas o gallos que cantan alternativamente,
1 Información ofrecida por fray Agustín Ibarra
o.f.m.: sacerdote mexicano que vino a oficiar en Remedios durante la primera
década del siglo XXI y dejó la ciudad en mayo de 2012.
sosteniendo una controversia».2 Probablemente, ésta haya sido la intención
del S.S. cuando, ante el robo de la Globa por los simpatizantes de El Carmen
en 1890, decidió tomar a un gallo por símbolo de guerra. // Está vigente.
GARCÍA
NAVES, LAS: Situadas a las afuera de la ciudad, una en cada barrio, son el
lugar donde se construyen los trabajos de plaza y las carrozas. De grandes
dimensiones, permiten la hechura de gigantescas piezas por equipos de
carpinteros, electricistas, attrezzistas, decoradores y otros operarios; además,
acoge a la directiva de los barrios. Fueron construidas en los mandatos de Piti
y Baracusa. Entre muchos otros parranderos, por El Carmen participaron
Lorenza, Pérez-Plana, Yaya, los muchachotes de las parranditas infantiles,
Pepo y Frank Mujica. // Está vigente.
PARRANDEO: m. Acción y efecto de parrandear (SINÓN. v. Desenfreno).3 //
SINÓN. alegre, divertido, juerguista, fandanguero, libertino, verbenero,
bullanguero, escandaloso, parrandista, animado, bromista, corretón, festivo,
gracioso, jacarero, jocundo, ristolero, zaragatero.4 // Está vigente.
PIQUETE: Número reducido de soldados o de personas1 que se emplean para
diferentes servicios. Piquete de ejecución de huelga2 // No viene recogido por
Pichardo. // En Remedios es la orquesta callejera formada por aerófonos y una
paila, que interpreta las polcas y rumbas con las que arrolla el pueblo.
Apareció en el universo sonoro parrandero hacia el último cuarto del siglo XIX
como herencia de los circos ambulantes que visitaban la ciudad y,
posiblemente, como un desmembramiento de la Banda de Conciertos que, por
esa fecha, ya interpretaba un variado repertorio musical. Desde entonces,
1 En el caso de las parrandas remedianas, este pequeño grupo de personas se
reúnen para interpretar la música de las fiestas. 2 Pequeño Larousse Ilustrado,
Instituto del Libro, oct. 1968.
acompaña las polcas y rumbas con las que arrolla el pueblo. // Está vigente.
POLCAS REMEDIANAS, LAS: Género bailable e instrumental introducido en
las Parrandas de Remedios hacia el último cuarto del siglo XIX por los músicos
Laudelino Quintero y Perico Morales. Desde entonces devinieron himnos de
ambos barrios parranderos. Son interpretadas por los piquetes de S.S. y E.C. y,
aunque muestran una ritmopea con un fuerte origen africano, son cadenciosas
y propicias para el multitudinario arrollao.

Continúa siendo la Plaza de la Ciudad el escenario de mayor clímax durante


las fiestas, donde se exponen los elementos esenciales que la conforman: el
trabajo de plaza, la carroza y los fuegos artificiales, a su alrededor desfilan los
simpatizantes con banderas, farolas, estandartes e insignias de sus barrios
entre las notas musicales de las polkas de sus respectivos barrios: carmelitas o
sansaríes… son los únicos calificativos que definen al remediano el 24 de
diciembre de cada año.

Se asume como barrio vencedor aquel que realice una exposición pirotécnica
más organizada, sin espacios vacíos; la carroza que logre recrear un tema
atractivo, donde la decoración y vestuario sean más vistosos y el factor
sorpresa resulte determinante al realizar el paseo teniendo como colofón el
descubrimiento más sugerente y novedoso. El trabajo de plaza debe ostentar
un diseño de luces llamativo y coherente; su dimensión debe estar acorde con
medidas predeterminadas en el reglamento de la parranda, el cual ha variado
en el transcurso de los años. Las colecciones de faroles vienen acordes a los
temas tratados por las carrozas que abren el desfile, estableciéndose una
coherencia dialógica entre los elementos que intervienen en el espectáculo;
aunque a pesar de conocer estos estándares pocos remediados asumen a su
barrio como perdedor…siempre vence año tras año aquel al que se pertenece.
La parranda es un espacio vital donde el pueblo desborda sus emociones, sus
victorias y sus satisfacciones. Anualmente son celebradas a pesar de los
cuantiosos recursos que se invierten en ella y de las circunstancias actuales del
país.

Dada la heterogeneidad de la parranda como un conjunto de distintas


manifestaciones semióticas, el mecanismo de traducción adquiere una
relevancia especial ya que toda la relación comunicativa es una relación de
traducción que solo se lleva a cabo dentro de ese espacio resultando posible la
realización de los procesos comunicativos y la producción de nueva
información. Dialogan entre si los diversos elementos que la conforman a
través de los símbolos empleados, el léxico, la gestualidad, y otras
características puestas en tensión por los participantes durante la evolución de
la festividad que dan la medida a los que visitan la cuidad de cuanta pasión se
vive.

[…] “estar de fiesta” no solo significa bailar, compartir con los familiares,
amigos e incluso con desconocidos, además de beber y degustar lo que
se brinda o se vende, sino asumir una conducta propia del contexto
festivo ya sea en uno u otros roles. Esta conducta le permite al
participante formar parte de la fiesta y no sentirse ajeno a ella.12

Así podemos encontrar en las calles de Remedios el espacio de confluencia de


personas, que desde el año anterior no asistían a la ciudad o los que llegan
por vez primera a vivenciar este fenómeno de la cultura popular, logrando
convertirse en ente activo implicándose en este proceso que te atrapa ya para
siempre.

Conclusiones.

Recomendaciones.

12
Guanche Pérez, Jesús. “Etnicidad, festividad popular e identidad en Cuba actual.” Ed Magisterio. Santa
Fe de Bogotá. Colombia, 1998.
Bibliografía.

1. AléMauri, Carlos. (1986). Variaciones y vigencia del folclor. P-8. En Revista


Signos, No 42, enero-junio, 1986.
2. Feliú Herrera, Virtudes. “Fiestas Populares tradicionales”, material impreso por
el CNCC.
3. Glosario de términos de Cultura Popular Tradicional. Atlas Etnográfico. Soporte
digital.
4. Guanche Pérez, Jesús “La Cultura Popular Tradicional en Cuba: experiencias
compartidas”, Fundación “Fernando Ortiz”, La Habana, 2008.
5. Guanche Pérez, Jesús. “Etnicidad, festividad popular e identidad en Cuba
actual.” Ed Magisterio. Santa Fe de Bogotá. Colombia, 1998.
6. Guerra, Ramiro. “Un teatro popular de las Parrandas Remedianas”. P-144. En
Revista Islas, No 84, mayo-agosto, 1987.
7. Rojas Molina, Sulma . Citado de “Artesanías, Artes populares, Arte popular:
un poco de historia”, material impreso por el CNCC.

8. Rojas Molina, Sulma y Gonzalez Bello, Erick . La Africanía en las Parrandas


remedianas. Ed Juan Marinello, 2008
9. Rojas Molina, Sulma. Parrandas Remedianas: ¿Tradición postmoderna?.
Inédito.
10. Virtudes Feliú Herrera, Fiestas Populares tradicionales, material impreso por el
CNCC.
Anexos.

Propuesta para el empleo del método:


análisis de documentos:

Documento: Reglamento de las Parrandas. (Museo de las Parrandas)

Objetivo: Conocer las normativas establecidas por la institución rectora de la


festividad.

Indicadores a explorar:

I) Elementos que componen el reglamento de las Parrandas.

II) Contenido acerca de los elementos que componen la festividad.

III) Vinculación de los elementos administrativos con los de carácter más

popular.
Propuesta para el empleo del método:
observación participante:

Objetivo:Valorar las manifestaciones externas relevantes en los protagonistas


de la festividad y en los elementos que la componen.

Manifestaciones a observar:

I) Actitud y ambiente prefestivo:

a)__ actitudes de los fabricantes de carrozas, trabajos de plaza u otros.

b)__ nivel de implicación del pueblo (no asalariado) en los preparativos de la


festividad.

c)__ presencia de elementos novedosos.

II) Ambiente festivo:

a)__ manifestaciones de agrado y satisfacción de los participantes (pueblo en


general)
b)__ actitud de los parranderos (más implicados) carpinteros, electricistas,
artesanos, artistas.

c)__ forma de manifestarse el diálogo entre los elementos festivos con los
permanentes:

Propuesta para el empleo del método:


Entrevista en profundidad y no estructurada:

Entrevista a artistas de la plástica (Proyectistas de carrozas o trabajos de


plaza). Alejandro Calzada Miranda y RoaidyCartaya Carbajal.

Objetivo: Valorar el criterio de intelectuales (artífices) sobre el desarrollo de la


festividad.

Elementos a interrogar:

1-Importancia sociocultural que le atribuyen a la parranda.

2-Estática y dinámica de la festividad.

3-Presencia de elementos novedosos cada año.


4-Aportes de la parranda a la cultura local.

Muchas gracias.

Entrevista a Alejandro Calzada

1. Importancia sociocultural que le atribuye a la parranda.

Es el espacio del creador para soñar y materializar estos sueños a través del
producto que se obtiene a partir de los propios colectivos o equipos de trabajo
que se conforman. Los colectivos de creación en la parranda, división
sofisticada de funciones, que se orquestan en pro de un proyecto único - dibujo
a escala de la pieza artística- que a la vez tienen su responsable - la persona
más diestra en el oficio- donde recae la responsabilidad de la factura del
trabajo. Esta división se conformó en la misma medida en que evolucionó la
Parranda como espectáculo, si tenemos en cuenta que lo denominado trabajo
de plaza hoy, fue en sus inicios una iniciativa artesanal que se ubicaba encima
de una mesa en la Plaza de Armas, realizada en madera y cartón, por los
carpinteros más hábiles de la época - mediados de siglo XIX- y según fue
creciendo, junto a la sed de espectáculo y los insofocables deseos de
competencia de los remedianos, tomó altura y complejidad técnica, para lo cual
fue necesaria la participación de ( además de carpinteros) decoradores,
atrecistas, y finalmente electricistas; que no por ser los últimos - bien entrado el
siglo XX- dejaron de ser los primeros con el devenir histórico. El resultado
actual de los trabajos de plaza es un virtuosismo eléctrico (obsérvese, que no
electrónico), donde la experimentación y el oficio han logrado inusitados
movimientos e increíbles planos de colores que han minimizado la acción de
los demás "equipos" o "colectivos" e incluso ha disminuido la importancia de su
mensaje.

Otro tanto sucedió con las carrozas, en sus inicios fueron carromatos
adornados, llamados "carros triunfales" y actualmente son estupendas
estructuras escenográficas rodantes, que compiten en altura con las
construcciones más importantes de las ciudades donde se realizan los festejos.
En la medida en que crecieron sus dimensiones se establecían sus equipos
que, en el caso de las carrozas, son más numerosos por el nivel de
complejidad de la misma. Es decir que junto a carpinteros, decoradores,
atrecistas, electricistas debe añadirse el vestuarista - encargado de elaborar el
vestuario de los figurantes de la "escena congelada"- y últimamente se ha
hecho habitual la presencia de soldadores, hojalateros...todos adiestrados en la
tradición, todos - incluyéndome- hemos tenido igual historia: primero, niños
curiosos que molestaban con su presencia en la nave y eran expulsados por
los porteros; segundo paso, adolescentes que se escapaban de las clases para
estar en el parque atentos a la última pieza que se situaba y finalmente jóvenes
mezclados en el proceso de construcción.

2. Estática y dinámica de la festividad.

El oficio y la experiencia filtrada por el tiempo, de generación en generación


van ganando mayor virtuosismo. Técnicas descubiertas mediante fracasos y
aciertos y sobre todo locas iniciativas de los primeros años de la tradición. Así
se conforman las "escuelas" de la cultura popular, donde el producto deja de
ser ingenuo para ser sofisticado, no solo en su contenido sino también en su
factura. Taller de creación, no de prototipos ni objetos en serie, sino de los
elementos indispensables para construir un mundo paralelo.

Como legataria de las principales celebraciones católicas, la parranda - y en


algunos elementos la charanga- exhibe un modus operandi diferente al
carnaval. Los temas no son abordados con el objetivo de parodiar, más bien su
utilización responde a una necesidad de espectáculo más cuidado con
marcadas intenciones de imitar o, en último caso, simular. Se produce un
objeto que intenta contar una historia asumiendo la exaltación - a veces hasta
el ridículo- de una cultura o un estilo, empleando todos los recursos expresivos
- escenográficos, pictóricos, lumínicos - en función de la teatralización del tema
y sus posibilidades de espectáculo. Es la creación de un mundo ideal, alejado
de las miserias cotidianas, lleno de un exotismo glamoroso y sofisticado, pero
sobre todo complaciente. Tampoco un producto demasiado anclado en la
cultura libresca, solo lo suficiente para no parecer grotesco, más bien
coherente y armónico. Los temas siempre funcionan como pretextos para hacer
espectáculos - como ocurre también en el carnaval- sin descuidar detalles que
develan interés por la comunicación, a niveles más cognoscitivos, con el
espectador.

Una prueba de ello es el interés que pone cada barrio en imprimir un plegable ,
que también funciona como "souvenir", donde se narra en apretada síntesis el
tema que sirvió de inspiración a la creación tanto del Trabajo de Plaza como de
la Carroza. Hecho que demuestra que no basta con la impresión sensorial que
puede llevarse el espectador, sino que además se necesita entender lo que se
ve, para que su recepción sea más cabal, surgen iniciativas disímiles cada año
y en otros casos se pierden por faltas de recursos…es algo muy difícil de
prever.

Al parecer este es el motivo por el cual el avance de las carrozas, en la


Parranda, tiene un sentido de procesión, sus figurantes van estáticos,
diferenciados tanto por el sitio que ocupan como por su vestuario, partiendo de
un tratamiento estudiado de su diseño, color o tamaño dentro de la escena, que
registra un momento climático de una historia, o se refiere a una propuesta
arquitectónica ampliamente reconocida y sintetizada en los elementos
esenciales, para que su distribución espacial dé una idea de grandilocuencia o
refinamiento, en dependencia de los objetivos que se haya trazado el
diseñador. En principio, era muy frecuente el tema histórico, elaborado hasta el
detalle y que nos recordaba escenografías hollywdenses de los años cincuenta.
(No está de más decir que de allí también provenían ciertas influencias). Con el
tiempo se ha desatado la fantasía popular para crear sus propias ideas de
espectáculos, aunque los temas históricos no se han dejado de hacer.

Los trabajos de plaza también fueron presa de temas historicistas, pero


marcharon con mayor rapidez hacia complejas estructuras abstractas, que por
momentos nos recuerdan, entre otras, composiciones constructivistas,
racionales pero esencialmente eclécticas, sin dejar de ser monumentales y en
ocasiones barrocas. Todo esto bajo el influjo del auge de la iluminación
eléctrica que relegó a planos secundarios el papel desempeñado, de conjunto e
individualmente, por las demás especialidades.

Explicado tan complicado proceso, volvemos a la recepción del objeto que


termina ocupando un lugar preponderante en el subconsciente del participante
- desde el ciudadano espectador hasta el ciudadano creador- convirtiéndose en
una normativa estética que afectará su visión del arte o el buen gusto. En el
artículo "El mundo visual de la parranda" publicado por la revista Catauro,
número cuatro, expongo tres actitudes fundamentales de recepción que pude
constatar en mis investigaciones: la primera, la aprehensión del objeto exhibido
en la fiesta - la transposición directa- y su conservación dentro del hogar
formando parte de la decoración interior del mismo; la segunda, la traducción
de esas normativas en objetos elaborados específicamente para el hogar
(entiéndase muebles, adornos, cuadros...) que expresan en sí mismos la
influencia que ha ejercido el espectáculo parrandero. Y una tercera actitud que
no se objetiva, sino que se expresa en los gustos de este sector por lo
grandilocuente o exótico y sobre todo por el brillo.

De alguna manera mi proceso de creación me demostraba cómo funciona la


integración de los "mensajes" en la conciencia popular, que no solo se
canalizan por este tipo de acción integradora - el proceso de creación y
celebración de la parranda- sino también por la recepción de mensajes
venidos de otros medios, como la cultura de masas (entiéndase música, moda,
películas...) que también inciden en la conformación de criterios de gustos
polarizados y dirigidos desde el teclado de una computadora.

Las comunidades que presentan este tipo de celebración, como la parranda,


ostentan una barrera contra ese tipo de invasión - casi inevitable en estos
tiempos- nunca se podrá decir que infranqueables, pero dicha avalancha de
mensajes se utilizan - o reinterpretan- para refabularlos en función de la mística
de la celebración. Todo mensaje "exótico"- si nos referimos a lo atractivamente
desconocido- es canalizado para reelaborarlo, incluso si el mismo llega a través
de los medios de comunicación, nada pasa inadvertido para la imaginación
popular.
De nada nos sirve asumir una postura intransigente con respecto a la invasión
de la industria cultural de masas, ya que estamos inmersos dentro de ella,
querámoslo o no; es necesario adoptar una posición crítica ante la misma, el
pueblo no es una masa pasiva y susceptible de ser fácilmente "engañada". La
cultura popular puede seleccionar los mensajes y traducirlos a su conveniencia.
Si es una verdadera comunidad productora de bienes artísticos engendrados
en la solidaridad social, y la cohesión de un grupo, que se reconoce como
comunidad particular y produce sus propios símbolos - o hace suyo los ajenos-
de acuerdo a sus necesidades colectivas. "Estos símbolos se vuelven
específicos del grupo y constituyen propuestas alternativas a las de la cultura
dominante, ya sea que nieguen, incorporen, resistan o asimilen elementos de
ella".

En estos pequeños "estados de resistencia" el individuo no está sentado en


postura digestivamente pasiva con respecto a la cultura de masas, de igual
manera que la cultura de masas - en muchas ocasiones- se apropia de los
contenidos de la cultura popular para lograr una efectiva recepción de sus
mensajes, también la cultura popular - en otra visión del proceso- hace garras
de muchos criterios de la cultura de masas. Pero solo en estas pequeñas
ciudades provincianas ahogadas de costumbres el individuo se resiste a la
pasiva postura del consumo y provoca dentro de su producción simbólica
nuevas connotaciones en su imaginario mitológico otorgándole su propio
sentido de contemporaneidad.

Una vez conformada la parranda como rito social en San Juan de los
Remedios, la tradición se trasladó - primeramente- a los municipios más
cercanos: Caibarién, Camajuaní, Vueltas, Encrucijada, El Santo, Calabazar de
Sagua, Taguayabón, Zulueta...y más tarde se expandió por otras provincias
como Sancti Spiritus y Ciego de Avila (también en municipios: Guayos, Punta
Alegre, Chanbas), nótese que la tradición no prendió en grandes ciudades o
capitales de provincias. Al trasladarse la tradición se asentó en esas regiones
sobre la base de la competencia entre dos bandos - o barrios- que tomaron los
nombres de acuerdo a las circunstancias económicas o sociales de cada
región; La Loma y la Marina en Caibarién, Chivos y Sapos en Camajuaní,
Jutíos y Ñañacos en Vueltas por poner algunos ejemplos donde se ponía de
manifiesto otras contradicciones, ya no relacionadas con la religión católica -
como en Remedios- sino que denotaban las contradicciones entre sectores
sociales - campesinos y marineros en Caibarién- o de tipo económicas - como
el Yeso y la Salina en Punta Alegre -, que habla de la competencia que se
establece entre las dos principales industrias de la zona.

Esta confrontación dialéctica de barriadas solo funciona a niveles de poca


población, pues el reconocimiento de sus diferencias solo se puede establecer
en una comunidad de poblados donde existe una plaza única dentro de su
contexto urbanístico que funciona como reservorio físico y espiritual de los
intentos de superación de un sector sobre otro. En las grandes ciudades los
sectores industriales son muchos, también las barriadas y será este el motivo
por lo que es el carnaval la celebración por excelencia de las grandes
ciudades, ya que no se convoca a una zona o plaza específicamente sino a
toda la ciudad, desde donde participan muchos barrios o zonas en su
celebración, por este motivo se hace necesaria la premiación a uno de estos
sectores populares por las autoridades de la ciudad. En las parrandas no hay
jurado, cada barrio se autoproclama vencedor, a no ser que la diferencia con
respecto a su contrario sea demasiado evidente.

En cada municipio o región la parranda adoptó características que las


diferencian con respecto a su cuna - Remedios- , cada zona adecuó la
celebración a sus condiciones geográficas y económicas. Es decir que a
principios del siglo XX las parrandas de cada región tenían ya establecidas sus
pautas en cuanto al modo de efectuarlas. Más atractivas resultan las
diferencias en los gustos a la hora de preferir su producto simbólico. Los
sectores plantean sus preferencias en temáticas, estructuras o cromatismo, es
decir que las carrozas de Remedios no son iguales, ni se conciben igual a las
de Camajuaní, "el retablo o escenario rodante" plantea una manera de hacer
diferente en cada región e incluso la diferencia entre cada taller.

El "objeto parrandero" - carroza, trabajo de plaza- es un objeto de culto, que es


generado por la propia comunidad que lo defiende y más tarde lo ve morir. Su
realización es cuidada y estudiada para concebirlo irrepetible. Ni seriada ni
maltratada en su producción
No obstante la producción simbólica a partir de la experimentación en un
contexto popular, donde el artista cumple una misión dual - dialéctica- entre su
yo y el colectivo, donde su producto es el resultado de un "pastor" de rebaños
que conduce a la comunidad al encuentro consigo misma.

La festividad es siempre desagüe, pero en el caso de Remedios, es resistencia


a morir. Y no siempre he hablado desde la Parranda, también he dialogado con
la "tradición", sin verla como un monolito museable e intocable. La llamada
"cuna de leyendas y tradiciones" solo le queda una sola cosa por acunar, y son
Las Parrandas, el único organismo vivo que ha evolucionado sin tolerar
imposiciones externas ni consumir, pasivamente, nada ajeno a su proceso de
creación.

4. Aportes de la parranda a la cultura local.

"La cultura popular es hija de la desigualdad", incluso de la carencia, pero nada


detiene su proyecto creador. Se reformula una y otra vez en circunstancias
cada vez más adversas, pero indudablemente comienza a deteriorarse
paulatinamente. He visto, durante más de diez años, la conformación de un rito
mágico, he tratado de descubrir sus energías más íntimas para explicarme a mí
mismo qué alimenta su existencia, en un mundo donde las grandes ceremonias
populares pertenecen ya a estrategias económicas de grandes corporaciones.
Entonces me resulta contradictorio ver como la celebración de La Parranda no
es seguida, ni siguiera apoyada de cerca por una institución u organismo que
estudie su evolución o desarrollo. Para todos es un resultado silvestre de una
ciudad que se niega a ver pasar el 24 de diciembre sin trascendencia - no
mística- sino existencial.

La Parranda no es un proyecto comunitario, ni siquiera un festejo dictaminado


por el poder para controlar las energías sociales, es una conquista que tiene ya
doscientos años y el sistema que la genera comienza a tener fallos para
conservar su legitimidad.

No están dirigiendo las acciones los entes defensores de la integridad del rito;
se confunde su sentido artístico con el económico sin plantearse soluciones
válidas para crear una atmósfera adecuada que privilegie la producción
artística. Lo más alarmante es el maltrato que sufre el "artista parrandero", al
no encontrar armonía entre su sacrificada labor y su remuneración, a tono con
el volumen de trabajo que exige cada día más el espectáculo. Estas
circunstancias traen aparejadas otras consecuencias: como es la pérdida del
oficio, la perdida de elementos que caracterizan la celebración, la no
participación de valiosos artesanos en la producción de la fiesta o las
condiciones adversas para trabajar en los talleres, entre otras.

La parranda no necesita un dictaminador de criterios o formas de hacer, solo la


creación de condiciones idóneas para efectuarse. Decididamente la ubicación
geográfica contribuye al descuido, no pertenece a ningún objetivo turístico que
ampare el cuidado de su realización; pero una vez creadas estas condiciones,
económicamente propicias, no habrá producto que mostrar, pues ya - para ese
momento- pertenecerá a ese conglomerado de leyendas, recogidas por los
historiadores locales.

CALZADA MIRANDA,ALEJANDRO A.: Pintor. N. el 6 de septiembre de 1972 en Remedios. En 1995 se


graduó de la Escuela Profesional de Artes Plásticas: “Oscar Fernández Morera” de Trinidad (Sancti
Spíritus). En el 2002 se licenció en Pintura en la Facultad de Artes Plásticas del Instituto Superior de Arte
de Ciudad de La Habana. Aunque su monumental obra en las Parrandas de Remedios comenzó en la
última década del siglo XX, es en el XXI cuando alcanza una sorprendente relevancia. A él se deben la
proyección, diseño de vestuario y dirección artística general de múltiples carrozas, en las que deja un
estilo reconocible. Ha estado vinculado a parrandas de otros pueblos y ciudades, donde también ha
mostrado un meritorio trabajo en el diseño de carrozas. Su obra ha formado parte de numerosas
muestras personales y colectivas en Cuba y en el extranjero. En el 2001 fue invitado como ponente al II
41
Congreso internacional Cultura y Desarrollo, celebrado en Cuba. En el 2002 publicó «El Mundo Visual de
la Parranda» en la Revista Catauro. Además, diseñó la escenografía de “Carmina Burana” para el Ballet
Nacional de Cuba y participó en el “Parade the Circle Celebration”, celebrado en Cleveland, Ohio,
Estados Unidos. En el 2004 creó el diseño textil de Verbun, para Alicia Alonso y el Ballet Nacional de
Cuba y obtuvo el Segundo Premio del Concurso Literario Luis Da Cámara Cascudo, Sao Paulo, Brasil.
Desde el 2010 colabora con el Grupo Guiñol “Rabindranath Tagore”, de Remedios.
Obras: carrozas: 1993- "Olaikú" (Remedios), 1994- "Las Mil y una Noches" (Remedios), 1995
"Siva" (Punta Alegre) y "La Sonatina" (Remedios), 1996- "Por los caminos del reino de Han" (Calabazar
de Sagua), “El último lugar del Universo" (Remedios) y "Kali" (Yaguajay), 1997- "Las Caras del Tiempo"
(Encrucijada) y "La Caja de Música" (Remedios), 1998- "Alicia en el país de las Maravillas" (Remedios) y
"El Caballito Mágico" (Guayos), 1999"Turandot" (Remedios), 2000"Cenicienta for ever" (Remedios) y
"Sufrah" (Caibarién), 2001"Otelo" (Encrucijada), "Cascanueces" (Remedios) y "Sinfonía de Invierno"
(Caibarién), 2002- “El espejo de los Dioses” (Encrucijada) e “Ikebana” (Remedios), 2003“Farinelli”
(Buenavista, Remedios) y “La Bayadera” (Remedios), 2004- “Koh-i-Noor. La montaña de luz”
(Buenavista, Remedios) y “Medea” (Remedios), 2005- “Las noches de Walpurgis” (Remedios),
2006“Sadko” (Remedios), 2007
42
“Aladino en China” (Remedios), 2008- “Carmen” (Remedios), 2009- “La música” (Remedios), 2010-
“Moisés: El príncipe de Egipto” (Remedios), 2011“Cinema Paraíso” (Remedios).

CARROZA (CRONOLOGÍA): Como se podrá ver, los nombres de las carrozas de las primeras décadas no
han podido ser determinados, por lo que se optó por las descripciones aparecidas en la prensa. No es
hasta la década de 1930 que comienzan a aflorar los primeros nombres de carrozas. Con esta oportuna
aclaración se presenta la cronología de las carrozas de ambos barrios remedianos. San Salvador: 1892
“Bohíos indios”y“Cuba” / 1895 “Carros triunfales con alegorías especiales” / 1905 “El amor, la fe y la
esperanza” / 1906 No hay referencia / 1910 “Una copa con descubrimiento” / 1911 “El avión
sobre el mundo” / 1916 “Escudo cubano” / 1917 “Notable lucidez” / 1918 “Nada” / 1919 sin referencia /
1921 “Tres palmas”y “Cuba” / 1922 “Una copa”y“Un Trono” / 1923 “Concha”, “Abanico”,
“Estrella”y“Trono”/ 1925 “Nada se sabe” / 1934 “La consagración a la belleza de la mujer cubana”, “La
corte del dios del mar”y“Supremacía de la aviación” / 1935 “La mariposa”, “El encantador de
serpientes”y “La ninfa de las aguas” / 1936 “Pegaso”, “Jardín”y“La rumba” / 1937 “El dragón”,
“Tentación”y “El carro romano” / 1938 “Homenaje al arte de la música” y“Cisnes tirando de una barca”/
1939 “Ninfas de las aguas” / 1940 “La reina de las Pascuas” / 1941 “Alegría de Navidad” / 1942 “San
Jorge vence al Dragón Hitlerista” / 1943 “Estación primaveral”/ 1944 “Un jonrrón” / 1945 “Aurora
boreal” / 1946 “La divina comedia” / 1947 sin referencia / 1948 “Motivo veneciano”y“ La Navidad” /
1949 “La concha”,
49
“Club de pelotas”y“Patio mexicano” / 1950 “Motivo español”y“Canto de Pierrot”/ 1951 “La lámpara de
Aladino”/ 1952 “Coronación nupcial”y “Navidad” / 1953 “Motivos de Pascuas”y“Motivo español”/ 1954
“Dios del tiempo” / 1955 “Sueño de primavera” / 1959 “Marco Antonio y Cleopatra”y “Los trineos y los
jarrones” / 1960 “La luna”y“La pagoda china”/ 1961 “Las mariposas”y“Sansón y Dalila” / 1962 “La
concha marina”y“Patio andaluz” / 1963 “Tema marino”y“El cuento del rey bobo” / 1964 “Viva el 450
Aniversario de la fundación”y “El trono” / 1965 “Sueño de opio” y“El Polo” / 1966 “Tres cúpulas
moriscas” / 1967 “Tema chino”/ 1968 “Salomé ante Salomón”/ 1970 “La Sonatina” / 1971 “Las fiestas de
Baco” / 1972 Sólo se realizaron carnavales / 1973 “Sueño de primavera” / 1974 “El parque del Palacio de
Versalles”/ 1975 “Fantasía oriental” / 1976 “El príncipe tejedor de
Alfombras” / 1977 “La leyenda de Robin Hood” / 1978 “El palacio de Versalles” / 1979 “El cuento de la
abuelita” / 1980 “Fantomas”/ 1981 “El bautizo de la bella durmiente” / 1982 “Sueño de amor” / 1983
“Sinfonía a la paz”/ 1984 “Las bodas del mar” / 1985 “El lago de los cisnes” / 1986 “El príncipe de la paz”
/ 1987 “La ofrenda” / 1988 “La última conquista” / 1989 “Androcles y el león” / 1990 “Sueño de ángel”/
1993 “Olaikú, la maldición de los mares” / 1994 “Las mil y una noches” / 1995 “La Sonatina”/ 1996 “El
último lugar del mundo” / 1997 “La caja de música” / 1998 “Alicia en el país de las Maravillas” / 1999
“Turandot”/ 2000 “Cenicienta por siempre”/ 2001 “Cascanueces” / 2002 “Ikebana” / 2003 “La
bayadera”/ 2004 “Medea” / 2005 “La noche de Walpurgis” / 2006 “Sadko”/ 2007 “Aladino en China” /
2008 “Carmen” / 2009 “La música”/ 2010 “Moisés: El príncipe de Egipto” / 2011 “Cinema Paraíso”
50
// El Carmen: 1892 “Virgen del Carmen”, “Las nueve musas y Apolo”y“Las ciencias y las artes” / 1895
Ídem / 1905no se hace referencia / 1906 “Las banderas” / 1910 “Cisne blanco”/ 1911 “El gururugú” /
1916 no hay referencia / 1917ídem. / 1918 “La libertad”, “Un trono”y“ Dos ángeles” / 1919 “Un cisne”/
1921 Varias carrozas ( no se han podido identificar los nombres) / 1922 “Una mariposa”, “Un trono”
y“Un ramillete” / 1923 “La Nave Santa María”, “Góndola”, “Mapa de Cuba”y“Un arpa” / 1925 “Una
lámpara de sala”, “Un trono”y“Dos sirenas” / 1934 “El Avión Cuatro vientos ”, “El despertar de las
flores”y“ La favorita se divierte” / 1935 “Gruta pirata”, “Muñeca colonial”y “Cesto de flores” / 1936
“Góndola”y“Simón Bolívar”/ 1937 “Patio andaluz”y“El dios Cronos” / 1938 “El tiempo”y “Tres cisnes” /
1939 “Tajmajal”y “Santa Claus” / 1940 “Kake de bodas”y“La inspiración de las
artes modernas” / 1941 “La victoria” / 1942 “Roldán el temerario” / 1943 “Advenimiento de las
Pascuas” / 1944 “La reina de Saba visita al rey Salomón”/ 1945 “Desfile de estrellas”y“El infierno” / 1946
“Un trono”/ 1947 “Juego de azar” / 1948 “Un trineo”, “La tribuna del amor”y “Una lira” / 1949 “Escena
de Hawai” / 1950 “Solaz en el patio” y“El trono” / 1951 “El reloj”/ 1952 “Cleopatra y Marco Antonio” /
1953 “Loa al matrimonio”y“La diosa del arco iris” / 1954 “Presencia de las artes en el shou” / 1955 “El
príncipe indio”y“La fantasía sobre las bellas artes” / 1959 “El faraón”, “El escudo”y“Fantasía” / 1960
“Sabor de Cuba” / 1961 “Estrellas cubanas”y“El sol naciente” / 1962 “Mensaje de Navidad”y“Bohío
campesino”/ 1963 “Té chino”y“La aurora”/ 1964 “La fuente” e “Historia de Remedios” / 1965 “La
lámpara de Aladino”y“Canto de sirenas”/ 1966 “Aros” y “Estrellas” / 1967
51
“Las siete maravillas del mundo”/ 1968 “La corte del rey Salomón”/ 1970 “Las ninfas de las aguas”/ 1971
“Sacrificio al sol” / 1972 sin referencias / 1973 “Nacimiento de Afrodita” / 1974 “Fantasía japonesa” /
1975 “El jardín del príncipe” / 1976 “Nefertitis”/ 1977 “Sitio de la paz perfecta”/ 1978 “Catalina la
grande” / 1979 “Mesalina” / 1980 “Casina y Epidecus” / 1981 “Planeta amazónico” / 1982 “El duc de
Venecia” / 1983 “El cosmódromo parrandero” / 1984 “Tamerlán el terrible” / 1985 “El viaje de Apolo y
las musas” / 1986 “Fantasía cubana” / 1987 “La cacería del ave lira” / 1988 “El reino de las nieves” /
1989 “El jardín de los colores” / 1990 “Escuela de samba” / 1993 “Joyas rutilantes”/ 1994 “La leyenda
dorada” / 1995 “La revelación del Padre José González de la Cruz” / 1996 “Baile de máscaras en la corte
del rey” / 1997 “Gul – I - Amar”/ 1998 “La consagración de la primavera” / 1999 “Destellos de
un nuevo siglo” / 2000 “Cenicienta” / 2001 “Fiesta de reyes en Navidad” / 2002 “El rayo de luna” / 2003
“Tutankamón”/ 2004 “Brasil” / 2005 “El patio de la Loynaz” / 2006 “Renacer”/ 2007 “El fantasma de la
Ópera”/ 2008 “Sissi emperatriz” / 2009 “El poder del amor” 2010 “El espejo del tiempo” / 2011 “Las
bodas de Venecia y el mar”.

CARTAYA CARVAJAL,ROAIDI: Pintor. N. el 27 de noviembre de 1972, en Remedios. Es graduado de la


Escuela Vocacional de Arte: “Olga Alonso” de Santa Clara en 1987 y en 1996 de la Escuela Profesional de
Arte: “Oscar Fernández Morera”, de Trinidad. Actualmente es Licenciado de la
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Facultad de Artes Plásticas del Instituto Superior de Arte, donde cursó los estudios referidos a la
especialidad de Pintura en la Ciudad de La Habana, en el 2002. En 1993 realizó la Expo Personal: “Paisaje
de Remedios” en el Museo de las parrandas remedianas y en 1995 ilustró el libro: “Mitos y Leyendas de
San Juan de los Remedios”, publicado en Canarias, España. Ha participado en la proyección, diseño de
vestuario y dirección artística general de carrozas. En las Parrandas ha trabajado con otros poblados
como Punta Alegre, Encrucijada y Caibarién, donde ha perpetrado un prestigioso trabajo.
Además, ha realizado numerosas exposiciones personales y colectivas en Remedios, Santa
Clara, Trinidad, La Habana y Nueva York, vinculado a la vanguardia artística y a importantes proyectos de
restauración. Obras: carrozas: 1994- “La leyenda Dorada” (E.C. Remedios), 2000- “Cenicienta” (E.C.
Remedios), 2006“Renacer” (E.C. Remedios), 2007- “El fantasma de la Ópera” (E.C. Remedios).

CARROZA: Es el penúltimo de los elementos competitivos que se incluye en las Parrandas. Ya en 1881 se
habla de “carros triunfales”: sencillas obras artesanales montadas, en ocasiones, sobre carretas tiradas
por bueyes.
Hasta 1968 cada barrio mostraba en la plaza varias carrozas
Carroza del barrio S.S., 1881. Exponente más antiguo de que se tiene noticias.
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pequeñas: una principal y otras de relleno. En 1969 no se realizaron parrandas y cuando se reanudaron
en 1970 cada uno decidió concentrar los esfuerzos en la realización de una sola obra. En la actualidad
son plataformas rodantes que explotan la luminotecnia, las líneas del diseño y el atrezzo. Muy
probablemente este tipo de composición tenga su origen en las fiestas barrocas iberoamericanas y en
sus majestuosos retablos.
En la carroza de parranda los personajes que recrean el cuento siempre van estáticos. Este
elemento debe cuidar hasta el último detalle artístico que pueda escaparse, ya que la rivalidad entre los
barrios existe con acentuada fuerza en esta modalidad.
Generalmente, las carrozas, acompañadas por una enorme muchedumbre que espera ansiosa, hacen su
entrada triunfal a la Plaza entre las dos y las cuatro de la mañana. // Está vigente.

MUSEO DE LASPARRANDAS REMEDIANAS,DIRECTORES (AS): Hasta la fecha dicha Institución, con una
sola excepción, ha estado dirigida por mujeres; algo insólito teniendo en cuenta el bajo índice de
féminas dirigentes dentro de las Parrandas, si bien es cierto que se han destacado infinitamente en
otros frentes. Su primera
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directora, en carácter no oficial, fue Gladys Aponte (1980-1984), en un local sito en el Callejón 20 de
mayo, esq. Ave. General Carrillo, donde estuviera enclavada la primera sociedad de Mulatos en
Remedios; le sucedió Dely Capote Gamoneda (19841989), período en el que el recinto cambia su sede
para el edificio sito en Máximo Gómez 71; luego la institución estaría a cargo de Celia Estela Rojas
Hernández (1989-2005). Con una dirección circunstancial durante el 2005 (momento en el que se
acometieron ajustes en el montaje y el remozamiento del inmueble) asumió la dirección -no oficialErick
González Bello. En el 2006 se colocó al frente del museo Carmen Suárez Rojas y, desde el 2010 hasta la
actualidad, Sulma Rojas Molina.

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