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CASO NADAL

Proviene de una familia con sólidos sentimientos de unión y amor, con buenos valores
y donde solo el trabajo duro, voluntad, sacrificio y perseverancia te dará la recompensa
que andas buscando.

Su tío se convirtió en su padrino deportivo, fue quien descubrió su talento, el cual para
él es tener aptitudes naturales que le permiten a una persona desarrollar muy bien
aquello que realiza; aquella capacidad de aprender, de perfeccionar una habilidad.

Se distingue por su carácter propio y tesón, destacando en el deporte por su disciplina


y empeño; con timidez y sencillez propia vivió en un ambiente rodeado de ansias de
triunfo de competencia, de entrenamiento.

Destaca además, su fuerza mental diferencial, su tío realizó mucho trabajo psicológico
a través de ideas y principios básicos. Rafa asume muy bien el riesgo, maneja muy bien
la incertidumbre, le encanta la presión.

Para su tío, un alto nivel de exigencia debe estar acompañado de mucho afecto y mucho
cariño, lo prepara para que sea mejor que nadie logrando hacerlo mentalmente muy
fuerte, pues para él, con los problemas y desafíos no se pacta, o los vences o te vencen.

Se reflejan entonces, en Rafa esa pasión por ganar, ese espíritu tan competitivo. El
piensa que la alegría del triunfo te la da el trabajo que tú has hecho para alcanzar la
victoria. Si no te cuesta, no lo valoras. La pasión, las ganas de triunfar te las dan todas
las horas de trabajo que has llevado a cabo.

El entrenamiento es el laboratorio diario donde se perfecciona la técnica, se trabaja el


físico, se corrigen los errores y se avanza en la aventura permanente del aprendizaje.

La mayor fortaleza mental reside en pensar de una manera tan profunda, tan atenta,
que pensar y sentir son verbos sinónimos, que realmente no piensas lo que estás
haciendo, lo sientes, sale del corazón, es algo que lo desarrollas naturalmente.

Se debe trabajar el último punto como el primero. Lo que a uno lo debe de motivar no
es ganar, sino mejorar, porque si tú amas lo que haces, quieres dominarlo y
perfeccionarlo. Para estar arriba hay que añadir cosas nuevas, pulir defectos.
Muchas veces detrás de un campeón se esconde la labor callada y obscura de un equipo
que le acompaña y sostiene, que le prepara para afrontar la soledad de la pista.

Tal ha sido la influencia de Nadal en el deporte mundial al igual que su dimensión social,
basada en lo antes señalado, que lo ha convertido en un referente para que las marcas
publicitarias lo busquen y que forme parte de su publicidad.

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