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La fiebre porcina ha llegado a nuestro país Bolivia, pero vemos nuestra triste realidad que los
puestos de salud y Hospitales no están debidamente equipados para contrarrestar dicha
enfermedad. Poco sabemos lo que es realmente esta enfermedad y como se inició, pero lo
cierto es que el Ministerio de Salud debía dotar de implementos no solo a las entidades
públicas sino a todos los ciudadanos para evitar que este mal se propague, con esto
evitaríamos el contagio, también de hacer exposiciones y propagandas de cómo prevenir dicha
enfermedad por los diferentes medios de comunicación de todos el país.
No solo avocarnos al tema electoral y dejar por un momento de pelearnos entre nosotros y
colaborarnos, ser solidarios para evitar este terrible mal que hoy en día está aquejando a la
población no solo en Bolivia sino mundial, ya que se esta propagando a lugares inimaginables.
Con el presente ensayo pretendo dar más información sobre este tema, como también las
diferentes estadísticas que hasta el momento se está presentando.
En Bolivia, el número de afectados por la gripe A suma 393 en 7 de las 9 regiones del país.
Según los más recientes datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), difundidos el
viernes, la pandemia afecta ya a casi 90,000 personas repartidas por 121 países y ha costado la
vida a 382 personas, la mayoría de ellas en América.
Los casos positivos de la enfermedad en el país han aumentado de forma especialmente rápida
en la última semana, pero hasta el momento no se ha registrado ninguna muerte causada por el
virus AH1N1 en Bolivia.
HISTORIA
Hospital militar durante la pandemia de gripe española.
El virus H1N1 es uno de los descendientes de la gripe española que
causó una pandemia devastadora en la humanidad durante el periodo
1918–1919. Tras la finalización de la pandemia el virus persistió en
cerdos, y con ello, los descendientes del virus de 1918 han circulado en
seres humanos durante todo el transcurso del siglo XX, contribuyendo
a la aparición normal de gripe estacional anualmente. Sin embargo, la transmisión directa de
cerdos a humanos es bastante rara, pues sólo 12 casos se han demostrado en los Estados
Unidos desde el 2005. El virus de la gripe ha sido considerado uno de los más esquivos
conocidos hasta ahora por la ciencia médica, debido a sus transformaciones constantes para
eludir los anticuerpos protectores que se han desarrollado tras exposiciones previas a gripes o
vacunas. Cada dos o tres años, el virus sufre algunos cambios menores. Sin embargo,
aproximadamente cada decenio, luego de que una gran parte de la población mundial ha
logrado algún nivel de resistencia a estos cambios menores, el virus evoluciona drásticamente,
lo que le permite infectar fácilmente a grandes grupos poblacionales a través del mundo y a
menudo afectando a cientos de millones de
personas cuyas defensas inmunológicas no están
adecuadas para resistir su embate. El virus de la
gripe también es conocido por realizar pequeñas
variaciones de forma en periodos muy cortos de
tiempo. Por ejemplo, durante la pandemia de
gripe española, la oleada inicial de la
enfermedad fue relativamente leve y controlada, mientras que la segunda oleada un año
después fue altamente letal.
Diversos tipos de virus influenza en seres humanos. Los cuadros sólidos muestran la aparición
de nuevas cepas, causantes de pandemias de influenza recurrentes. Las líneas punteadas
indican la falta de certeza en la identificación de cepas.
A mediados de siglo, en 1957, una pandemia de gripe asiática infectó a más de 45 millones de
personas en Norteamérica, ocasionando la muerte de 70.000 personas. En total causó casi 2
millones de muertes a nivel mundial. Once años más tarde, desde 1968 a 1969, la pandemia de
gripe de Hong Kong afectó a más de 50 millones de personas causando unas 33.000 muertes y
ocasionando unos $3.900 millones de dólares en gastos. En 1976, unos 500 soldados se
infectaron con gripe porcina en un periodo de pocas semanas. Sin embargo, al final de ese
mes, los investigadores encontraron que el virus había "desaparecido misteriosamente",
literalmente. Durante el transcurso de un año promedio en un país como los Estados Unidos,
hay aproximadamente unos 50 millones de casos de gripe "normal", que provocan la muerte
de unas 36.000 personas. La mayoría de los pacientes afectados hacen parte de grupos en
riesgo como personas extremadamente jóvenes o ancianas, enfermos y mujeres embarazadas,
siendo un gran porcentaje de las muertes producto de complicaciones derivadas como
neumonías. Investigadores médicos de todo el planeta han admitido que los virus de gripe
porcina podrían mutar en algo tan letal como la gripe española y están vigilando
cuidadosamente el último brote de gripe porcina de 2009 en aras de crear un plan de
contingencia ante una posible e inminente pandemia global. Muchos países han tomado
medidas de precaución y educación para reducir las posibilidades de que esto ocurra.
SÍNTOMAS
Los síntomas de este virus nuevo de la influenza H1N1 en las personas son similares a los
síntomas de la influenza o gripe estacional. Incluyen fiebre muy alta (38 y 40º), tos seca
recurrente, dolor de garganta, moqueo o secreción nasal, dolores en el cuerpo, dolor de cabeza,
escalofríos, fatiga, dolor en los ojos, perdida del apetito, problemas para respirar como falta de
aliento. Una cantidad significativa de personas infectadas por este virus también ha informado
tener vómito y diarrea. En este momento no se conocen los grupos de personas que corren un
alto riesgo de contraer la nueva influenza A (H1N1), pero es posible que sean los mismos que
sufren complicaciones por la influenza estacional. Las personas más propensas a sufrir
complicaciones graves (debido a la influenza estacional) son personas de 65 años de edad (o
más), los niños menores de 5 años, las mujeres embarazadas, las personas de cualquier edad
con afecciones crónicas (como asma, diabetes o enfermedades cardiacas), las personas
inmunodeprimidas (por ejemplo las que toman medicamentos inmunodepresores), y las
infectadas por el VIH.
Los síntomas son: Fiebre mayor de 38° C., tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, falta de
apetito, congestionamiento nasal, malestar general. El diagnóstico se realiza mediante la
identificación del virus en secreciones de nariz o laringe (aislamiento viral) durante las
primeras 24-72 horas de iniciada la enfermedad, o mediante el estudio de sangre para
identificar anticuerpos. No tomar aspirina. Es necesario vigilar a los niños ya que si reciben
tratamiento con ácido acetilsalicílico pueden presentar encefalitis.
En porcinos
Síntomas principales de la gripe porcina en cerdos.
Los animales pasan por un cuadro respiratorio
caracterizado por tos, estornudos, temperatura basal
elevada, descargas nasales, letargia, dificultades
respiratorias (frecuencia de respiración elevada además
de respiración bucal) y apetito reducido. En algunos
casos pueden producirse abortos en hembras grávidas.
La excreción nasal del virus puede aparecer
aproximadamente a las 24 horas de la infección. Las
tasas de morbilidad son altas y pueden llegar al 100 por
ciento, aunque la mortalidad es bastante baja y la mayor
parte de los cerdos se recuperan tras unos 5 o 7 días tras
la aparición de los síntomas. Sin embargo, la
exacerbación de la enfermedad puede producir pérdida
de peso y deficiencias en el crecimiento, causando pérdidas económicas a los criadores, ya que
los cerdos infectados pueden perder hasta 5.5 kilogramos de peso en un periodo de 3 a 4
semanas. La transmisión de la enfermedad se realiza por contacto a través de secreciones que
contengan el virus (a través de la tos o el estornudo, así como por las descargas nasales).
En seres humanos
Síntomas de la gripe porcina.
La gripe porcina infecta a algunas personas cada año, y suele encontrarse en aquellos que han
estado en contacto con cerdos de forma ocupacional, aunque también puede producirse
transmisión persona a persona. Los síntomas en seres humanos incluyen: aumento de
secreción nasal, tos, dolor de garganta, fiebre alta, malestar general, pérdida del apetito, dolor
en las articulaciones, vómitos, diarrea y, en casos de mala evolución, desorientación, pérdida
de la conciencia y, ocasionalmente, la muerte.
Fiebre (mayor que 100 °F o 37.8 °C)
Dolor de garganta
Tos
Congestión nasal
Escalofríos
Fiebre y dolores musculares
Fatiga
BROTE EN BOLIVIA
Casos sospechosos
Muertes Casos Ningún caso
confirmados
CLASIFICACIÓN
Gripe C
Influenzavirus C
Es un virus perteneciente a la familia Orthomyxoviridae, que incluye a los virus causantes de
la gripe. La única especie de este género se denomina «virus de la gripe C». Se ha confirmado
que los virus de influenza C infectan a los seres humanos y a los cerdos, ocasionándoles gripe.
Sin embargo, la gripe tipo C no es muy común en comparación con los virus de influenza A y
los virus de influenza B, pero puede llegar a ser grave y ocasionar epidemias locales.
Gripe A
Influenzavirus A
Se sabe que la gripe porcina es ocasionada por los virus de la gripe A (H1N1), H1N2, H3N1,
H3N2 y H2N3. En la población porcina existen tres subtipos del virus de la gripe A (H1N1,
H3N2 y H1N2) que circulan en todo el mundo. En los Estados Unidos, el subtipo H1N1 había
sido una causa frecuente de infección entre la población porcina hasta antes de 1998; sin
embargo, desde finales de agosto de ese mismo año los subtipos H3N2 se aislaron en cerdos. A
partir de 2004, las cepas virales H3N2 se aislaron en Turquía y Estados Unidos, aunque
llegaron a encontrarse rastros genéticos de humanos (HA, NA y PB1), puercos (NS, NP, y M)
y aves de corral (PB2 y PA).
¿Las personas pueden contraer influenza porcina por comer carne de cerdo?
No. Los virus de la influenza porcina no se transmiten por los alimentos. Usted no puede
contraer influenza porcina por comer carne de cerdo o sus productos derivados. No hay
riesgos si se come carne de cerdo y sus derivados que han sido manipulados y cocinados de
manera adecuada. Si se cocina la carne de cerdo a una temperatura interna de
aproximadamente 71° C, se eliminan los virus de la influenza porcina, como también otras
bacterias y virus.
¿Qué medicamentos existen para tratar a las personas con infecciones por influenza
porcina?
Existen cuatro medicamentos antivirales diferentes que están autorizados en los Estados
Unidos para el tratamiento de la influenza: amantadina, rimantadina, oseltamivir y zanamivir.
Aunque la mayoría de los virus de la influenza porcina han sido sensibles a los cuatro tipos de
medicamentos, los siete virus más recientes de la influenza porcina asilados de personas son
resistentes a la amantadina y la rimantadina. En la actualidad, los CDC recomiendan el uso de
oseltamivir o zanamivir para la prevención y el tratamiento de la infección por los virus de la
influenza porcina.
TRATAMIENTO
Durante gran parte del desarrollo y propagación del brote no se dispuso de una vacuna para
esta cepa, hasta el 12 de junio de 2009, cuando el grupo farmaceutico suizo Novartis, con el
apoyo económico del gobierno norteamericano, anunció haber producido el primer lote de
vacunas contra el virus. Los ensayos clínicos para la obtención de la licencia de la vacuna se
realizarán en julio de este año, que de ser positivos, iniciarán la producción en masa de la
vacuna para su posterior distribución. Respecto al tratamiento con antivíricos, la OMS ha
indicado la utilidad de zanamivir (en inhalación) y oseltamivir (tratamiento oral) como
tratamiento efectivo, considerándose que el caso resistente a este último "es aislado" y "sin
implicaciones para la salud pública".94 Por otro lado, el virus se ha mostrado como resistente a
los inhibidores como la amantadina y rimantadina.
PREVENCIÓN
1- Evitar el contacto directo con las personas enfermas o que tengan fiebre y tos.
2- Lavarse las manos con agua tibia y jabón entre 10 y 20 segundos de manera frecuente.
Lavarse también entre los dedos, y por último el pulso o la muñeca.
3- Se puede usar alcohol en gel o líquido para desinfectar.
4- Tratar de no tocarse la boca, nariz y/u ojos.
5- Dormir bien, comer alimentos nutritivos, tomar abundantes líquidos y mantenerse
físicamente activo.
6- Ventilar las casas por un rato.
7- Taparse la boca y la nariz al estornudar o toser con un pañuelo desechable (o en el ángulo
del codo).
8- Usar mascarillas o barbijos (recomendable), recordando que tienen un determinado tiempo
de uso.
CONCLUSIÓN
Vemos hoy con horror que una nueva enfermedad aqueja a toda la población humana
amenazando a chicos y grandes, se ve claramente que el indebido control de experimentos
hace que virus comunes muten en otros que amenazan la vida humana, ojalá aquellos
científicos que desafían la naturaleza humana se concienticen y en vez de experimentar
haciendo que se salgan de control hallen cura para verdaderas enfermedades y no provoquen
otra. La Gripe Porcina es motivo de preocupación mundial, ya que se encuentra llegando al
nivel de Pandemia y como tal el mundo se pone en alerta, maximizando los sistemas de
prevención, para luchar contra este nuevo flagelo que ha comenzado a marcar el siglo XXI,
cobrando día a día victimas y extendiéndose a pasos agigantados.
La única forma para defendernos es la información, en particular la generada por los
organismos internacionales, como Organización Mundial de Salud (OMS), que ya a decretado
estado de “alerta 4” en una escala de “6”, ya que el virus A/H1N1 es de transmisión directa,
persona a persona, iniciando el mecanismo inicial de la pandemia. La fiebre porcina es una
enfermedad que esta aquejando a gran parte de la población mundial cabe a todos los
ciudadanos concientizarnos y prevenir esta enfermedad haciendo uso de barbijos y recurriendo
a los centros de salud a cualquier sospecha de síntomas de esta enfermedad para que sea
tratada a tiempo.
RECOMENDACIÓN
Si usted cree que tiene influenza, evite, tanto como sea posible, el contacto cercano con otras
personas. Quédese en casa o en la habitación de su hotel. Busque atención médica si está
enfermo de gravedad (por ejemplo, si tiene problemas para respirar). Hay medicamentos
antivirales para la prevención y el tratamiento de la influenza porcina que su médico le puede
recetar. No vaya al trabajo, la escuela ni viaje mientras esté enfermo.