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INTRODUCCIÓN

Es una técnica meticulosa cuyos beneficios clínicos derivan de la correcta


eliminación de la placa bacteriana y del cálculo subgingival.

En bolsas periodontales profundas es más difícil acceder al fondo de ellas y, por lo


tanto, hay una mayor probabilidad de dejar depósitos bacterianos en la superficie
radicular y de lesión de los tejidos blandos.

El objetivo primario del raspado y el alisado radicular es restablecer la salud


gingival al eliminar por completo elementos que causan inflamación gingival, como
placa y cálculo de la superficie dentaria.

El desbridamiento bacteriano de la superficie radicular consiste en el raspado y


alisado de la raíz y constituye el primer paso en cualquier tratamiento periodontal.
Es una técnica a cielo cerrado basada en la instrumentación subgingival sin
desplazamiento de la encía, de modo que no es posible realizar una inspección
visual de la superficie radicular.

Su objetivo es la eliminación, con una mínima remoción de la estructura radicular,


de los depósitos (cálculo, placa bacteriana y sus productos metabólicos) de la
superficie dental que provocan una respuesta inflamatoria en los tejidos
periodontales adyacentes.

La obtención de una superficie lisa y dura favorece la curación y el mantenimiento


de ésta sin placa. Obviamente, en esta fase inicial del tratamiento periodontal,
además del desbridamiento bacteriano, también se debe enseñar una técnica de
higiene oral adecuada y solucionar los factores que favorecen la acumulación de
placa.

El cálculo o tártaro es una concreción que se forma en el diente o prótesis


dentales por calcificación de la placa bacteriana. Su eliminación sobre esmalte
resulta sencilla ya que hay un buen acceso y visibilidad, la dureza del cálculo es
inferior a la del esmalte.

La eliminación del cálculo radicular y subgingival es mucho más difícil y laboriosa.


Al formarse la bolsa periodontal, se crea una rugosidad en la superficie radicular
que favorece una firme unión mecánica entre el cálculo y el cemento radicular.

Al intentar su remoción, ésta se debe realizar de forma selectiva para evitar una
indiscriminada remoción de cemento radicular. Por un lado, la dureza del cálculo
subgingival es el doble de la del cemento radicular lo que predispone a la lesión
del cemento al intentar eliminar el cálculo y, por otro lado, su acumulación no
ocurre de forma homogénea sobre la superficie radicular sino en manchas.

Con el desbridamiento se consigue una curación de los tejidos por reparación,


hecho que permite a los tejidos gingivales unirse nuevamente al diente,
disminuyendo o eliminando totalmente la bolsa que se formó como consecuencia
de la penetración subgingival de la placa bacteriana y el cálculo. Clínicamente se
observa como desaparece el edema, el sangrado al sondaje y se reducen las
bolsas, como si hay hubo destrucción del periodonto de soporte, se produce la
curación con recesión del margen gingival, la formación de un epitelio largo de
unión y una nueva inserción parcial del tejido conjuntivo apical de la bolsa.

Es posible que algunas personas con una buena respuesta general puedan
presentar un pequeño número de localizaciones que continúen deteriorándose. De
ello la importancia de una reevaluación periódica de todos los puntos para medir la
respuesta al tratamiento. Obviamente, para evitar la reactivación de la enfermedad
periodontal es imprescindible una buena higiene oral diaria por parte del paciente
y un tratamiento mecánico supra y subgingival frecuente por parte del profesional
odontológico.
DESCRIPCIÓN DEL CASO CLÍNICO
ANATOMÍA DEL PERIODONTO

El periodonto comprende los siguientes tejidos:

1) La encía.

2) El ligamento periodontal.

3) El cemento radicular.

4) El hueso alveolar.

Encía

Anatomía macroscópica

La mucosa bucal se continúa con la piel de los labios y con las mucosas del
paladar blando y de la faringe. La mucosa bucal consta de:

1) la mucosa masticatoria que incluye la encía y el recubrimiento del


paladar duro.

2) La mucosa especializada que cubre la cara dorsal de la lengua.

3) la parte restante denominada mucosa de revestimiento.

La encía es la parte de la mucosa masticatoria que recubre la apófisis alveolar y


rodea la porción cervical de los dientes. Está compuesta de una capa epitelial y un
tejido conectivo subyacente denominado lamina propia. La encía adquiere su
forma y textura definitivas con la erupción de los dientes.
En sentido coronario, la encía de color rosado coralino termina en el margen
gingival libre, que tiene contorno festoneado. En sentido apical, la encía se
continúa con la mucosa alveolar laxa y de color rojo oscuro, de la cual está
separada por una línea demarcadora por lo general fácilmente reconocible
llamada unión mucogingival o línea mucogingival.

No existe una línea mucogingival en el lado palatino, pues el paladar duro y la


apófisis alveolar del maxilar superior están revestidos por el mismo tipo de mucosa
masticatoria.

Se pueden distinguir dos partes de la encía:

- La encía libre.

- La encía adherida.

La encía libre es de color rosado coralino, con superficie opaca y consistencia


firme. Comprende el tejido gingival en las caras vestibular y lingual/palatina de los
dientes y la encía interdental o papilas interdentales. En las caras vestibular y
lingual de los dientes, la encía libre se extiende desde el margen gingival en
sentido apical, hasta el surco gingival, ubicado al nivel correspondiente al de la
conexión cemento adamantina. La encía adherida está delimitada en sentido
apical por la conexión mucogingival.

El margen gingival libre a menudo es redondeado, de modo que se forma una


pequeña invaginación o surco entre el diente y la encía. Cuando se inserta más
apicalmente una sonda periodontal en esta invaginación, hacia la unión cemento
adamantino, el tejido gingival es separado del diente y se abre artificialmente una
"bolsa gingival" o " surco gingival”. Por lo tanto, en la encía normal o clínicamente
sana no existe "bolsa gingival" o "surco gingival", sino que la encía se halla en
estrecho contacto con la superficie adamantina.

La forma de la encía interdental (Papila interdental) está determinada por la


relación de contacto entre los dientes, el ancho de las superficies dentarias
proximales y el delineado de la unión cementoadamantina. En las regiones
anteriores de la dentadura la papila interdental tiene forma piramidal, mientras que
en la región de los molares las papilas son más aplanadas en sentido
vestibulolingual. A causa de la presencia de las papilas interdentales, el margen
gingival libre sigue un curso festoneado, más o menos acentuado, a lo largo de los
dientes. En las regiones de premolares, /molares de la dentadura, los dientes
tienen superficies de contacto proximal, en lugar de puntos de contacto. Como la
papila interdental está configurada según el contorno de las superficies de
contacto interdental se establece una concavidad, llamada col.

Por consiguiente, en estas áreas las papilas interdentales tienen a menudo una
porción vestibular y una porción lingual/palatina separadas por la región del col,
que está cubierta por un epitelio delgado no queratinizado. Éste posee muchas
características en común con el epitelio de unión.

La encía adherida está delimitada en sentido coronal por el surco gingival o,


cuando no está presente ese surco, por un plano horizontal situado a nivel de la
unión cementoadamantina. En exámenes clínicos se observó que el surco gingival
solo está presente en 30-40% de los adultos. El surco gingival a menudo es más
pronunciado en la cara vestibular de los dientes y se observa con mayor
frecuencia en las regiones de los molares inferiores y de los premolares
superiores. La encía adherida se extiende en sentido apical hasta la unión
mucogingival, desde donde se continúa con la mucosa alveolar. La encía adherida
es de textura firme, de color rosado coralino y a veces presenta pequeñas
depresiones en su superficie. Las depresiones, denominadas "punteado", le dan
aspecto de cáscara de naranja. Está adherida firmemente al hueso alveolar
subyacente y al cemento por fibras del tejido conectivo y por esa razón es
comparativamente inmóvil en relación con el tejido subyacente. Por otra parte, la
mucosa alveolar, de color más oscuro y situado hacia apical de la unión
mucogingival, está vinculada laxamente al hueso subyacente. Por consiguiente, a
diferencia de la encía adherida, la mucosa alveolar es movible en relación con el
tejido subyacente.

Anatomía microscópica

Epitelio bucal

La encía libre comprende todas las estructuras epiteliales y del tejido conectivo
situadas hacia coronal de una línea horizontal trazada a nivel de la unión
cementoadamantina. EI epitelio que recubre la encía libre puede ser diferenciado
en la siguiente forma:

Ø Epitelio bucal: que apunta a la cavidad bucal.

Ø Epitelio del surco: que enfrenta al diente sin contactar con la superficie
del esmalte.

Ø Epitelio de unión: que provee el contacto entre la encía y el diente.

Ligamento Periodontal

El ligamento periodontal es el tejido blando altamente vascularizado y celular que


rodea a las raíces de los dientes y conecta el cemento radicular con la pared del
alvéolo. En sentido coronal, el ligamento periodontal se continúa con la lámina
propia de la encía y está delimitado respecto de ella por los haces de fibras
colágenas que conectan la cresta ósea alveolar con la raíz (las fibras de la cresta
alveolar).

El ligamento se ubica en el espacio situado entre las raíces dentales y la lámina


dura o hueso alveolar fasciculado. El hueso alveolar rodea al diente hasta un nivel
situado a aproximadamente 1 mm hacia apical de la conexión
cementoadamantina. El borde coronal del hueso se denomina cresta alveolar.
El espesor del ligamento periodontal es de alrededor de 0,25 mm, la presencia de
un ligamento periodontal permite que las fuerzas generadas durante la función
masticatoria y otros contactos dentarios seas distribuidas en la apófisis alveolar y
absorbidas por esta, mediante el hueso alveolar fasciculado. El ligamento
periodontal también es esencial para la movilidad de los dientes.

El diente está conectado con el hueso mediante haces de fibras colágenas que
pueden ser clasificadas en los siguientes grupos:

1. fibras crestoalveolares.

2. fibras horizontales.

3. Fibras oblicuas.

4. Fibras apicales.

El ligamento periodontal y el tejido cemento radicular se desarrollan a partir del


tejido conectivo laxo (el saco dentario) que rodea al germen dental.
Cemento radicular

El cemento es un tejido mineralizado especializado que recubre las superficies


radiculares y en ocasiones, pequeñas porciones de la corona de los dientes.
Posee muchas características en común con tejido óseo. Sin embargo, el cemento
no contiene vasos sanguíneos ni linfáticos, carece de inervación, no experimenta
remodelado o resorción fisiológica y se caracteriza porque se deposita durante
toda la vida. Al igual que otros tejidos mineralizados, contiene fibras colágenas
incluidas en una matriz orgánica. El contenido mineral del cemento, principalmente
hidroxiapatita, es del 65% en peso es decir un poco mayor que el del hueso (60%).
El cemento cumple diferentes funciones. En él se insertan las fibras del ligamento
periodontal y contribuye en el proceso de reparación cuando Ia superficie radicular
ha sido dañada.

Se describieron diferentes formas de cemento:

Ø Cemento acelular con fibras extrínsecas. Se encuentra en las porciones


coronal y media de la raíz y contiene principalmente haces de fibras de
Sharpey. Este tipo de cemento es una parte importante del aparato de
inserción que conecta el diente con el hueso alveolar fasciculado.

Ø Cemento celular mixto estratificado que se sitúa en el tercio apical de las


raíces y en las furcaciones. Contiene fibras extrínsecas ó intrínsecas y
cementocitos.

Ø Cemento celular con fibras intrínsecas. Se encuentra sobre todo en


lagunas de resorción y contiene fibras intrínsecas y cementocitos.
Hueso alveolar

El hueso alveolar consta de componentes, el hueso alveolar propiamente dicho y


la apófisis alveolar. El hueso alveolar propiamente dicho, también denominado
"hueso fasciculado" se continúa con la apófisis alveolar y forma la placa de hueso
que revisté el alvéolo dental. La función principal del periodonto consiste en unir el
diente al tejido óseo de los maxilares y en mantener la integridad en la superficie
de la mucosa masticatoria de la cavidad oral.

La apófisis alveolar se define como la parte de los maxilares superior e inferior que
forma y sostiene los alvéolos de los dientes. La apófisis alveolar está compuesta
de hueso que se forma tanto por células del folículo dental (saco dentario), el
hueso alveolar fasciculado, como por células que son independientes del
desarrollo dentario. Junto con el cemento radicular y el ligamento periodontal, el
hueso alveolar constituye el aparato de inserción del diente, cuya función principal
consiste en distribuir y absorber las fuerzas generadas por la masticación y otros
contactos dentarios.

El hueso que recubre las superficies radiculares es mucho más grueso en la cara
palatina que en la cara vestibular del maxilar. Las paredes de los alvéolos están
revestidas por hueso cortical y el área entre los alvéolos y las paredes de hueso
compacto del maxilar está ocupada por hueso esponjoso. Este ocupa la mayor
parte de los tabiques interdentales, pero solo una porción relativamente pequeña
de las tablas óseas vestibular y palatina. El hueso esponjoso contiene trabéculas
óseas cuya arquitectura y dimensiones están determinadas en parte
genéticamente y en parte como resultado de las fuerzas a las cuales están
expuestos los dientes durante su función.
CLASIFICACIÓN DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL

El sistema desarrollado por la Asociación Dental Americana se basa en la


severidad de la perdida de inserción. El clínico usa la información clínica y
radiográfica obtenida y clasifica al paciente dentro de cuatro Casos Tipos.

Caso Tipo I: Gingivitis

Caso Tipo II: Periodontitis leve

Caso Tipo III: Periodontitis moderada

Caso Tipo IV: Periodontitis avanzada

Gingivitis

Los siguientes hallazgos clínicos describen comúnmente el caso tipo I

-No hay pérdida de inserción.

-El sangrado puede o no estar presente.

-Las seudobolsas pueden estar presentes.

-Solo los tejidos gingivales han sido afectados por el proceso inflamatorio.

Los siguientes hallazgos radiográficos describen comúnmente el caso tipo I

-No hay evidencia radiográfica de pérdida ósea.

-La lamina dura de la cresta está presente.

-El nivel de hueso alveolar esta a 1-2 mm del área de la unión cemento
esmalte.

Periodontitis leve

Los siguientes hallazgos clínicos pueden estar presentes en el caso tipo II


-El sangrado al sondaje puede estar presente en la fase activa.

-Profundidad de bolsa o pérdida de inserción de 3 a 4 mm.

-Áreas localizadas de recesión.

-Posible área de lesión de furca clase I.

Los hallazgos radiográficos pueden incluir:

-Pérdida ósea horizontal suele ser común.

-Ligera pérdida de septum interdental.

-El nivel de hueso alveolar esta a 3-4 del área de la unión cemento esmalte.

Periodontitis moderada

Los siguientes hallazgos clínicos pueden estar presentes en caso tipo II

-Profundidad de bolsa o pérdida de inserción de 4 a 6 mm.

-Sangrado al sondaje.

-Áreas de lesión de furca grado I y/o II.

-Movilidad dental de clase I.

Lo hallazgos radiográficos

-Se pueden presentar pérdida ósea horizontal o vertical.

-El nivel de hueso alveolar esta de 4 a 6 mm del área de la unión cemento


esmalte.

-Furcaciones radiográficas grado I y/o II.

-La proporción corona raíz es de 1:1 (pérdida de 1/3 de hueso alveolar de


soporte).
Periodontitis avanzada

Los hallazgos clínicos comunes en pacientes con caso tipo

-Sangrado al sondaje.

-Profundidad de bolsa o pérdida de inserción de más de 6mm.

-Lesión de furca grado II y grado III.

Los hallazgos radiográficos incluyen

-Pérdida ósea horizontal y vertical.

-El nivel de hueso alveolar esta a 6mm o más del área de unión cemento
esmalte.

-Furcas de evidencia radiográfica.

-La proporción corona raíz es de 2:1 o mas (pérdida de más de 1/3 de


hueso alveolar de soporte.

Academia Americana de Periodontología

El sistema de clasificación de la AAP fue establecido para identificar diversos tipos


de enfermedades periodontales, tomando en consideración factores como la edad
de instalación, la apariencia clínica, la tasa de progresión de la enfermedad, flora
microbiana patógena e influencias sistémicas. Las dos principales categorías so la
Gingivitis y la periodontitis. Con cada categoría se identifican tipos específicos de
enfermedad.

Las subdivisiones de la Gingivitis son:

-Gingivitis asociada a placa

Gingivitis crónica

Gingivitis ulcerativa necrotizante aguda.

Gingivitis asociada a condiciones sistémicas o medicamentos.

Inflamación Gingival inducida por hormonas.

Gingivitis influenciada por drogas.


Eritema Gingival Linear (EGL).

-Manifestaciones Gingivales de enfermedades sistémicas y lesiones


mucocutáneas.

Bacteriano, viral o fúngico.

Discrasias sanguíneas (por ejemplo Leucemia monocitíca aguda).

Enfermedades mucocutáneas (liquen plano, penfigoide cicatrizal).

Gingivitis asociada a placa

Eritema gingival, edema, sangrado al sondaje, agrandamiento y sensibilidad. La


evaluación radiográfica no muestra indicios de pérdida ósea.

Gingivitis ulcero necrotizante aguda

Los pacientes pueden presentar los siguientes hallazgos clínicos: necrosis papilar,
sangrado, dolor y mal aliento.

Inflamación gingival inducida por hormonas

Cambios en los niveles del estrógeno circulante y progesterona pueden causar


hiperplasia gingival; esto puede ocurrir en la pubertad o durante el embarazo. Los
hallazgos clínicos de los pacientes diagnosticados con inflamación gingival
inducida por hormonas pueden incluir los siguientes signos:

Eritema gingival, sangrado al sondaje, edema y agrandamiento gingival asociado


con proliferación de vasos sanguíneos.

Gingivitis influenciada por drogas

Los pacientes que toman medicamentos como Dilantina, Ciclosporinao Procardia,


presentan a menudo aumento de tamaño gingival.

Los signos clínicos incluyen: respuesta gingival fibrosa, seudobolsas y sangrado al


sondaje.
Eritema gingival linear (EGL)

Los pacientes que son VIH+ pueden mostrar este tipo de respuesta gingival.

Bacterias, virus u hongos

Esta categoría incluye pacientes con gingivoestomatitis herpética aguda o cándida


albicans.

Discrasias Sanguíneas

Pacientes con historias de desordenes sanguíneos, como la Leucemia Monocitíca


Aguda, comúnmente un compromiso o reducción de la respuesta inmune.

Los indicios clínicos pueden incluir: sangrado espontáneo o al sondaje o por


simplemente tocar los tejidos gingivales.

Enfermedad Mucocutánea

Como ejemplos de esto se incluyen: liquen plano, pénfigo vulgar y gingivitis


descamativa.

-Las subdivisiones de periodontitis son:

Periodontitis del adulto asociada a placa.

Periodontitis de inicio temprana.

Prepuberal

Periodontitis juvenil

Rápidamente progresiva

-Periodontitis Asociada a enfermedades sistémicas.

-Periodontitis Refractaria.
-Peri-implantitis

Periodontitis de adulto (Asociada a Placa)

La periodontitis del adulto es la forma crónica más común de la periodontitis. La


presencia de factores locales como la placa es usualmente comparable con la
progresión de la enfermedad. Se da en pacientes mayores de 35 años.

Periodontitis de inicio temprana

 Periodontitis juvenil localizada.

En estos pacientes, los factores locales son mínimos, con pérdida rápida de
inserción, la simetría bilateral suele ser común, la destrucción ósea es localizada
usualmente en los primeros molares permanentes, puede existir destrucción
generalizada en los incisivos permanentes con respuesta inflamatoria leve
moderada.

 Periodontitis prepuberal.

Una enfermedad periodontal rara, cuya aparición se da durante o inmediatamente


después de la erupción de la dentición decidua. Los indicios clínicos incluyen la
destrucción del hueso de manera rápida, generalizada y severa. Se encuentran
presentes otras condiciones médicas.

 Periodontitis rápidamente progresiva.

En este tipo de casos, las manifestaciones clínicas de la inflamación están


presentes, los factores locales son mínimos, con destrucción ósea generalizada,
severa y rápida. Se dan en pacientes de 25 a 35 años.

Periodontitis asociada a enfermedades sistémicas.

Con ciertas condiciones sistémicas la respuesta inflamatoria se altera en


presencia de irritantes locales, acelerando la progresión de la enfermedad
periodontal.
Periodontitis ulcero necrotizante.

Puede ser descrita de manera similar a la GUNA. Los hallazgos pueden incluir
eritema, ulceración y necrosis del margen gingival, con destrucción del hueso de
soporte. Los caracteres interóseos profundos son distintivos en comparación de
otros tipos de defectos óseos encontrados en enfermedades periodontales.

Periodontitis refractaria

Estos tipos de casos no responden normalmente a una terapia periodontal bien


ejecutada.

Periodontitis-Implantitis

Esta es una nueva categoría establecida por la AAP. Los pacientes de esta
categoría tienen implantes que exhiben un proceso similar a la Periodontitis en
dientes naturales.
INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES

Indicaciones

Está indicado como prevención y tratamiento de la enfermedad periodontal, así


como para el mantenimiento de la salud de los tejidos de soporte de los dientes.

1. Tejidos inflamados y edematosos


2. Surcos superficiales
3. Sacos supraóseos
4. Como parte de la preparación anterior a procedimientos quirúrgicos
en intento de lograr una calidad de tejido que pueda ser manejado
fácilmente.
5. Unión progresiva o pérdida de hueso alveolar
6. Elevados niveles de microorganismos patogénicos

Contraindicaciones

1. Tejido fibroso.
2. Sacos profundos.
3. Furca involucrada.
4. Pacientes con encías sanas sin signos y síntomas de periodontitis.
5. Donde el examen de bolsas periodontales haya salido normal en
profundidad.
6. En pacientes donde la resorción del hueso es demasiada y estaría
mejor indicada una extracción.
Principios de instrumentación

Varios Principios Generales comunes a todos los instrumentos periodontales rigen


la instrumentación eficaz. La Posición adecuada del paciente y el operador, la
iluminación y la separación para lograr la visibilidad óptima, así como un
instrumental filoso son requisitos fundamentales. Conocer el diseño del
instrumento permite al odontólogo seleccionar con eficiencia el más adecuado
para el procedimiento y la zona onde se llevará a cabo. Además de estos
principios, es necesario entender conceptos básicos de la toma, el apoyo de los
dedos, la adaptación, la angulación y el movimiento antes de dominar la destreza
manual para manipular los instrumentos.

1. Accesibilidad
La posición del paciente y el operador debe proveer la máxima accesibilidad a la
zona de operación. El acceso inadecuado impide una instrumentación esmerada,
cansa prematuramente al operador y disminuye su eficiencia.

 El operador debe sentarse en un asiento operatorio cómodo de manera que


sus pies se apoyen en el piso con los muslos paralelos al mismo.
 El operador debe poder observar el campo operatorio en tanto mantiene la
espalda recta y la cabeza recta.
 El paciente ha de encontrarse en posición supina y colocado de modo que
su boca quede cerca del codo en reposo del operador. Para trabajar con
instrumentos en el arco superior debe pedirse al paciente que eleve un
poco el mentón a fin de brindar visibilidad y accesibilidad. Para la
instrumentación de la mandíbula puede ser necesario elevar un poco el
respaldo del sillón y pedir al paciente baje su mentón hasta que la
mandíbula quede paralela con el piso.

2. Visibilidad, Iluminación y Separación:


Siempre que sea posible, es mejor disponer de visión directa con iluminación
directa de la luz del equipo dental. A menudo la visión y la iluminación indirectas
se emplean al mismo tiempo. Si no es factible, puede obtenerse visión indirecta
mediante el uso del espejo dental.

La separación brinda visibilidad, capacidad de acceso e iluminación. Según la


ubicación de la zona de operación, los dedos, el espejo o ambos, sirven para
separar los carrillos o la lengua. El dedo índice se usa para separar los labios de
los carrillos.

 Usar el espejo para desviar el carrillo en tanto los dedos de la mano inactiva
separan los labios y proteger la comisura bucal de la irritación que puede
producir el mango del espejo.
 El espejo se emplea solo para separar los labios y el carrillo.
 Los dedos de la mano inactiva sirven para separar los labios.
 El espejo se utiliza para separar la lengua.
 Combinaciones de los métodos anteriores.

Si los labios y la piel están secos, una precaución útil contra las fisuras y
hemorragia consiste en ablandar los labios con vaselina antes de comenzar la
instrumentación. La separación cuidadosa es muy importante para los pacientes
con antecedentes de herpes labial recurrente.

3. Estado del Instrumento


Antes de iniciar cualquier instrumentación deben revisarse todos los instrumentos,
para asegurarse de que estén limpios, estériles y en buen estado. Las puntas de
trabajo de los instrumentos con hojas o puntiagudos tienes que estar filosas para
ser eficaces. Los instrumentos filosos favorecen la sensibilidad táctil y permiten
trabajar con más precisión y eficiencia.

4. Conservación de un Campo Limpio:


A pesar de la visibilidad, la iluminación y la separación adecuadas, la
instrumentación se entorpece si la saliva, la sangre y los desechos obstruyen el
campo operatorio. La acumulación salival interfiere con la visibilidad durante la
instrumentación e impide el control porque no es posible establecer un apoyo
digital firme sobre superficies dentarias resbalosas y mojadas. La succión
adecuada resulta esencial y puede obtenerse con un aspirador de saliva o, si se
traba con asistente, un aspirador.

La hemorragia gingival es una consecuencia inevitable de la instrumentación


subgingival. En las zonas de inflamación esto no siempre indica un trauma
producto de una técnica incorrecta; en cambio denota ulceración del epitelio de la
bolsa.
El aire comprimido y los cuadros de gasa puden srevir para facilitar la inspección
visual de las superficies dentarias ubicadas justo por debajo del margen gingival
durante la instrumentación. Un chorro de aire dirigido al interior de la bolsa separa
un margen gingival retráctil. También es posible separar el tejido contráctil del
diente si se coloca con cuidado en la bolsa el borde de un trozo de gasa con el
dorso de una cureta. La zona subgingival debe estar limpia, seca y claramente
visible por un intervalo breve justo después de retirar la gasa.

5. Estabilización del Instrumento:


La estabilidad del instrumento y la mano es un requisito básico para una
instrumentación controlada. La estabilidad y el control son fundamentales para la
instrumentación eficaz y para evitar la lesión del paciente o el operador. Los dos
elementos de mayor importancia al proveer estabilidad son la toma del
instrumento y el apoyo de los dedos.

6. Toma de instrumento:
Una toma adecuada es básica para obtener el dominio preciso de los
desplazamientos que se efectúan durante la instrumentación periodontal. La toma
en pluma modificada es la más eficaz y estable para todo instrumental periodontal.
Si bien es posible para todo instrumental periodontal. Si bien es posible llevar a
cabo otras tomas, esta modificación de la toma en pluma convencional asegura un
mayor dominio al realizar maniobras intrabucales.

El pulgar, el dedo índice y el medio sirven para sostener el instrumento como se


toma una pluma. No obstante, el dedo medio se posiciona para que el costado de
la yema contiguo a la uña se apoye sobre el vástago del instrumento. El dedo
índice se dobla en la segunda articulación a partir de la yema del dedo y se coloca
de manera correcta por arriba del dedo medio sobre el mismo lado del mango.

La yema del pulgar se apoya en el punto intermedio entre los dedos medio e
índice en el lado contrario del mango. Esto crea un triángulo de fuerzas que
fomenta el control porque contrarresta la tendencia del instrumento a girar sin
control entre los dedos en tanto se aplica la fuerza de raspado al diente. Esta toma
estable en pluma modificada favorece el control porque permite al odontólogo rotar
el instrumento en frados precisos con el pulgar contra el dedo índice y el medio
para adaptar la hoja a los sutiles cambios del contorno dentario. La toma en pluma
modificada también fomenta la sensibilidad táctil, puesto que las ligeras
irregularidades en la superficie dentaria se perciben mejor cuando la yema del
dedo medio sensible al tacto se apoya sobre vástago del instrumento.

La toma de palma y pulgar es útil para estabilizar los instrumentos durante el


afilado y manipular las jeringas de aire y agua. Sin embargo no se recomienda
para la instrumentación periodontal. Esta toma, inapropiada para los movimientos
controlados y exactos que se requieren durante los procedimientos periodontales,
inhibe bastante la maniobrabilidad y la sensibilidad táctil.
7. Apoyo digital:
Sirve para estabilizar la mano y el instrumento al proveer un punto de apoyo
firme. Un buen apoyo digital evita la lesión y laceración de la encía y de los tejidos
vecinos por los instrumentos mal controlados.
La mayoría de los operadores prefiere el dedo anular como apoyo digital, pero no
se aconseja ya que restringe el transcurso de las maniobras y la manera
considerable de utilizar el dedo medio para el control de la sensibilidad del dedo
anular.
El movimiento del apoyo “armado” es de la acción de la muñeca y antebrazo que
va a servir para la eliminación del cálculo. Siempre que sea posible estos dos
dedos permanecerán juntos para que estos funcionen como un solo punto de
apoyo durante el raspado y el alisado radicular. Si estos trabaran de una manera
separada de un raspado motiva a la pérdida de potencia y control porque hará que
el operador dependa solo de la flexión digital.
Por lo general se clasifican en poyos digitales intrabucales o extrabucales. La idea
del apoyo intrabucales es en las superficies dentarias cerca del área de trabajo.
Existen varios apoyos digitales intrabucales y los puntos extrabucales siempre que
no seas posible lograr la angulación adecuada y un arco suficiente durante la zona
de trabajo

Convencional: el apoyo se realizara obre la superficie dentarias justo vecinas a la


región de trabajo.
A través del arco: el apoyo se realiza en la superficie denaria en el lado contrario
del mismo arco
Arco contrario: el apoyo digital se realizara en superficies de la arca opuesta
Dedo sobre dedo: el apoyo digital se realizara sobre el dedo índice o pulgar de la
mano no activa.
Los puntos de apoyo extrabucales son esenciales para la eficacia de algunas
superficies dentales posteriores superiores. Este permitirá el acceso y angulación
óptima mientras tengan una buena estabilización.
Los puntos de apoyo extrabucales no son apoyos digitales ya que cuando
nosotros ejercemos un apoyo en la yema de los dedos no se utilizan como punto
de apoyo como se hace en el apoyo intraoral.
Los dedos se colocan sobre la cara del paciente para lograr un mayor grado de
estabilidad:

Palma hacia arriba: se coloca la palma de la mano hacia arriba apoyando las
partes posteriores de los dedos medio y anular sobre la piel que cubre el costado
de la mandíbula en el lado derecho del rostro

Palma hacia abajo: se coloca la palma de la mano hacia abajo colocando los
dedos medio y anular sobre la piel que cubre la zona lateral de la mandíbula en el
lado izquierdo del rostro.

Los puntos de apoyo extrabucales y los apoyos digitales intrabucales pueden


reforzarse si aplicamos el dedo índice o el dedo pulgar de la mano o activa al
mango del instrumento para obtener más control y ejercer más presión contra el
diente.

8. Activación de los instrumentos:


Adaptación: se refiere a la manera en que el extremo activo de un instrumento
periodontal se apoya en la superficie de un diente,
La finalidad de la adaptación es que la punta de la parte activa del instrumento se
adapte al contorno de la superficie dentaria, lo que garantiza la máxima eficacia de
la instrumentación.
La adaptación de la sonda es simple la punta y el costado de este deberá estar
contra la superficie dentaria a medida que se realizan desplazamientos verticales
en el surco.
La adaptación de instrumentos con hoja es más complicado. Estos pueden
lacerar los tejidos en las zonas subgingivales estos instrumentos deberán
permanecer en contacto constante con el diente mientras se desplaza sobre sus
contornos cambiantes. La adaptación precisa se conserva girando de manera
cuidadosa el mango del instrumento contra los dedos índice y medio con el pulgar.
No es posible adaptar contra el diente más de 1 o 2 mm de la punta activa,
tampoco es posible adaptar más de 1 o 2 mm del extremo del trabajo porque la
superficie dental, aunque puede parecer plana, de hecho es un poco curva.
Si solo se adapta el tercio medio del extremo activo en una superficie convexa
para que la hoja toque el diente en una tangente, la extremidad o la punta filosa se
proyectan hacia el tejido blando y ocasiona trauma y molestia.

Angulación: se refiere al ángulo formado entre el frente de un instrumento con hoja


y la superficie dentaria.
También se denomina relación diente-hoja.
La angulación correcta es fundamental para la remoción eficaz del cálculo.
Para la cureta la angulación es aproximadamente de lo más posible a 0°.
El extremo del instrumento puede insertarse con más facilidad hasta la base de la
bolsa.
Durante el raspado y el alisado radicular, la angulación óptima se ubica entre 45 y
90°
Pero la angulación va a depender mucho de la cantidad y la naturaleza del cálculo.
El proceso en marcha y el estado del tejido.
Durante el movimiento del raspado sobre el cálculo abundante, tenaz la
angulación debe ser apenas menor de 90° para que el filo “muerda! En el cálculo.
La angulación deberá ser menor a 45°.
Si la angulación mide más de 90° la superficie lateral de la hoja, más que el filo, se
localizara contra el diente y no se eliminara el cálculo se puede bruñirse.

Cuando el cureteado gingival está indicado se establece de manera deliberada


una angulación mayor de 90° para que el borde cortante pase por el revestimiento
de la bolsa y lo elimine.
Presión lateral: se refiere a la presión creada cuando se aplica fuerza con el borde
cortante de un instrumento con hoja contra la superficie de un diente. Esta fuerza
debe varias según la magnitud del cálculo o si el movimiento tiene la intención de
servir para el raspado inicial a fin de quitar calculo o raspar la raíz para alisar la
superficie radicular.
La presión lateral puede ser firme moderada o leve. Cuando se quita cálculo se
aplica presión lateral firme o moderada en un principio. Cuando se ejerce presión
lateral insuficiente para retirar el cálculo abundante los rebordes o las
protuberancias ásperos se afeitan hasta formar hojas delgadas y uniformes de
cálculo bruñido, difíciles de identificar y eliminar. A menudo ocurre en la unión
amelocementaria.
Esta presión lateral es indispensable para la eliminación minuciosa del cálculo,
pero debemos tomar en cuenta que debemos evitar la aplicación indiscriminada,
injustificada o descontrolada de fuerzas.
La aplicación cuidadosas de magnitudes cambiantes y controladas de presión
lateral durante la instrumentación es parte integral de las técnicas eficaces de
raspado y alisado radicular.

Movimientos: se usan tipos básicos de movimientos durante la instrumentación: de


exploración, de raspado y de alisado radicular.
Puedes activarse mediante un movimiento de tracción o impulsión en sentido
vertical, oblicuo u horizontal.
Los desplazamientos verticales y oblicuos se usan más a menudo. Los
horizontales se emplean de manera selectiva en las aristas o las bolsas profundas
que no es posible trabajar con movimientos verticales u oblicuos.
Cuatro elementos fundamentales que determinan la dirección, la longitud, la
presión y la cantidad de maniobras necesarias para el raspado o el alisado
radicular.
El movimiento de exploración: es un movimiento suave “de sensación” que se
emplea con sondas y exploradores para valorar las dimensiones de la bolsa y
reconocer el cálculo y las irregularidades de la superficie dentaria.
Con instrumentos con hojas como cureta, el desplazamiento exploratorio se
alterna con los de raspado y alisado radicular. El instrumento se toma con
delicadeza y se adapta con presión ligera contra el diente para lograr sensibilidad
táctil máxima.

El movimiento del raspado

Es un desplazamiento de tracción corto, poderoso, que se utiliza con instrumentos


con hoja para eliminar el cálculo supra y subgingibal. Los músculos de los dedos y
las manos se tensan para establecer una toma segura y se ejerce con firmeza
presión lateral contra la superficie dentaria. El borde de corte calza el extremo
apical del cálculo y lo desaloja con un movimiento firme en dirección coronaria el
desplazamiento de raspado debe iniciarse en el antebrazo y transmite desde la
muñeca hacia la mano con una flexión ligera de los dedos. La rotación de la
muñeca se sincroniza con un movimiento de antebrazo. El desplazamiento de
raspado no empieza en la muñeca o los dedos, ni se efectúa de manera
independiente sin usar el antebrazo.

El movimiento de raspado pude iniciarse rotando la muñeca y el antebrazo o


flexionando los dedos. Desde hace mucho tiempo los dentistas debaten respecto
al empleo de la acción de la muñeca y el antebrazo, y lo comparan con el
desplazamiento digital. Es probable que las opiniones invariables de ambas partes
sean la indicación más válida de que hay un momento y un sitio para cada técnica.
No puede aconsejarse un sistema en particular porque un análisis cuidadoso de la
técnica eficaz de raspado y alisado radicular revela que, en efecto, las dos clases
de activación mecánica son indispensables para lograr una instrumentación
completa. El movimiento de la muñeca y el antebrazo, con un pivote en un arco
sobre el apoyo digital, produce un desplazamiento más potente y por tanto se
prefiere para el raspado. La flexión digital está indicada para el control preciso
sobre la longitud del movimiento en zonas como aristas y cuando se emplean
desplazamientos horizontales en las superficies linguales o vestibulares de dientes
con raíces estrechas.

En el desplazamiento por impulsión el instrumento calza en el borde lateral o


coronario del cálculo y los dedos realizan un movimiento de impulsión que
desaloja el depósito. Puesto que el desplazamiento por impulsión puede forzar el
cálculo hacia los tejidos de soporte, no se sugiere usarlo, sobre todo en dirección
apical.

El movimiento de alisado radicular

Es una maniobra de tracción moderada a leve que sirve para el pulido y el alisado
finales de la superficie radicular. Aunque se emplean azadones, limas e
instrumentos ultrasónicos para el alisado radiculares, las curetas son muy
reconocidas como instrumentos más eficaces y versátiles para este procedimiento.
El diseño de las curetas, que permite adaptarlas con mayor facilidad a los
contornos dentarios subgingivales, las hace muy propicias para el alisado radicular
en los pacientes periodontales. Con una toma moderadamente firme, la cureta
permanece adaptada al diente con presión lateral uniforme. Se activa una serie
continua de movimientos largos y alternos de rasurado. La presión lateral
disminuye de manera progresiva la superficie se alisa y la resistencia decrece.
FASES DE TRATAMIENTO PERIODONTAL, SEGÚN GLICKMAN

Fase I o fase higiénica: raspado y alisado radicular

La terapia contra la infección periodontal incluye tanto el enfoque mecánico como


el quimioterápico para minimizar o eliminar la placa bacteriana, siendo esta última
la etiología primaria de la Gingivitis y la Periodontitis. El tratamiento mecánico
consiste en el desbridamiento de las raíces mediante el uso meticuloso de
instrumentos manuales, sónicos o ultrasónicos, para eliminar la placa,
endotoxinas, el cálculo y otros factores retentivos de la misma placa. El objetivo
final de esta fase es conseguir una superficie radicular biológicamente aceptable
que haga posible una inserción sana.

La fase higiénica debe iniciarse con las instrucciones de higiene oral (IHO) y
cuidados, individualizados según las necesidades de cada paciente. Los
odontólogos deben instruir al paciente en la utilización de aditamentos para la
remoción de placa supragingival, como cepillos interproximales o hilo de seda,
entre otros. Además, debe ser informado de los factores de riesgo como el
tabaquismo.

Los controles de placa son de vital importancia, para monitorizar las mejoras en la
higiene oral del paciente y reforzar las mismas antes de la sesión de curetaje,
raspado y alisado radicular (RAR). El RAR y el desbridamiento subgingival se ha
establecido como modalidad de tratamiento en el manejo de la enfermedad
periodontal. El procedimiento produce una reducción significativa de los
microorganismos para contribuir a la salud periodontal. Las sesiones RAR se
realizan habitualmente por cuadrantes, que conformará 4 visitas distintas.

Durante esta fase, los dentistas también eliminan los factores locales retentivos de
placa. Tras la finalización de la misma, realizan una re-evaluación de los
resultados pasadas 4 o 6 semanas.

Fase II o fase quirúrgica y Fase III o fase protésica-rehabilitadora

Estas dos fases conforman la parte quirúrgica del tratamiento periodontal, que
deben ser llevadas a cabo por especialistas en la materia. Por un lado, la fase II
incluye cirugías resectivas, regenerativas y mucogingivales, así como una re-
evaluación de la misma. Por otro lado, la fase III incluye la colocación de
implantes, de prótesis definitivas, la asignación de un tratamiento ortodóncico,
entre otras.
Fase IV o fase de mantenimiento

El objetivo de esta última fase es mantener los resultados obtenidos durante el


tratamiento periodontal, así como evitar la recurrencia de la enfermedad y detectar
precozmente nuevas lesiones periodontales, orales o dentales. Al llevarse a cabo,
los dentistas en Barcelona actualizan la historia médica del paciente.

El mantenimiento incluye tres secuencias que deben seguirse en estricto orden:

1. Examen de la cavidad oral (10-15 minutos): A lo largo de esta secuencia, se


debe actualizar la historia médica si es necesario, explorar la cavidad oral
para descartar lesiones en los tejidos blandos, realizar una exploración
dental, detectar cambios oclusales, entre otros factores.
2. Tratamiento (30-40 minutos): es el momento de reforzar la higiene oral del
paciente. En casos de paciente con implantes dentales, puede ser
necesario recorrer al pulido y la fluorización.
3. Programación del procedimiento siguiente (5 minutos): en esta fase se debe
establecer el intervalo de tiempo para el siguiente mantenimiento, fijar una
cita para el tratamiento periodontal y para otras especialidades si es
necesario.

Los procesos de mantenimiento de las encías deben ser realizados en intervalos


de tiempos predefinidos. Durante el primer año, el paciente debe acudir a su
odontólogo en Barcelona cada tres meses. En casos difíciles con prótesis
complicadas, lesiones de furca, relaciones inadecuadas entre corona y raíz o
colaboración dudosa del paciente puede programarse un mantenimiento cada uno
o dos meses.

Una vez trascurrido el primer año, un paciente con buena higiene oral, sin
problemas oclusales, sin prótesis complicadas, sin bolsas residuales y sin dientes
con menos del 50% de hueso alveolar debe visitarse cada seis meses o un año.
Los pacientes que presenten higiene bucal deficiente, bolsas residuales,
problemas oclusales, tratamiento de ortodoncia, caries dentales recurrentes,
tabaquismo, entre otros, deben visitarse cada tres o cuatro meses. Además, en el
caso de pacientes que cumplan los anteriores factores o que requieran de cirugía
peridonontal pero no realizada (ya sea por razones sistémicas, psicológicas o
económicas) deben frecuentar su centro dental cada uno o tres meses.

Para asegurar un correcto tratamiento de la enfermedad periodontal, los dentistas


en Clínicas Pro dental siguen minuciosamente cada una de las fases descritas.
Antes de proceder a ellas, se debe tener en cuenta la importancia de la primera
visita, con un buen diagnóstico, una seriada radiográfica y la utilización del
periodontograma.
Técnica de Raspado y Alisado Radicular

El raspado se inicia con la utilización de ultrasonidos o subsonidos para eliminar el


cálculo grueso y manchas y se continúa con el uso de la cureta para eliminar
depósitos residuales y realizar el alisado final (Tabla 1).

Las curetas más utilizadas son las Columbia universales 13-14, 4R-4L y las
Gracey estándar o rígidas 7-8, 11-12, 13-14. Las curetas universales son útiles en
bolsas poco profundas y para la eliminación de grandes depósitos de cálculo ya
que se pueden insertar en la mayoría de las áreas con solo cambiar los apoyos de
los dedos y la posición de la mano y cara del paciente.

Los movimientos en el proceso de raspado deben ser potentes, controlados y


formando un ángulo con el borde de 70-80º. Si se aplica presión lateral
insuficiente, se corre el riesgo de alisar el cálculo (se deja una capa de cálculo
muy liso y difícil de detectar y eliminar). Esto suele ocurrir en las zonas con
depresiones y en la línea amelocementaria (LAC) y es típico en personas con
poco entrenamiento.

Por el contrario, si el movimiento se realiza con una fuerza excesiva, se dejarán


muescas o indentaciones en la superficie radicular. Aunque se adapta toda la
parte activa de la cureta, la presión en realidad sólo se aplica con el tercio final
(Fig. 1) ya que si se intenta aplicar la presión con toda la cureta, se realiza poca
presión. Si ésta sólo se aplica con la punta final, se dejan muescas en el diente y
si se aplica con el tercio medio, la punta no permanece bien adaptada al diente y
se lesionan los tejidos blandos (Fig. 2). En este punto es importante recordar que
los instrumentos bien afilados requieren menos fuerza. Por el contrario los
movimientos de alisado deben ser suaves, largos y formando un ángulo de 45˚.

Los movimientos deben ser variados para arrastrar el cálculo desde diferentes
lados. En interproximal, se llega desde vestibular y lingual con movimientos
verticales y en las caras libres se realizan movimientos horizontales y oblicuos
(Fig. 3). Las curetas Gracey 1- 2 y 7-8 van muy bien para movimientos
horizontales y las 13-14 para la cara distal de molares.

En un cuadrante se debe seguir siempre un mismo orden para no dejar zonas sin
instrumentar. Por ejemplo, con las curetas universales se inicia el raspado por
distal del último molar y se sigue hacia medial rotando la cureta y se pasa al
siguiente molar. Al acabar con el otro extremo activo, se hace la cara mesial y se
vuel ve hacia medial nuevamente, así se hace la cara vestibular de molares y
premolares y luego se sigue con la cara lingual. Con la cureta Gracey 13-14 se
empieza por distal del último molar y después se gira para hacer la cara distal por
palatino y se pasa al siguiente molar o premolar. Con la Gracey 11-12 se hace lo
mismo para hacer la cara mesial y las Gracey 9-10 o 7-8 se utilizan para las caras
libres, para luego ir hacia el sector anterior con 7-8 o 1-2.
Es muy importante ir repasando con la sonda para así conocer la anatomía del
diente, las características de la bolsa y detectar si se ha eliminado todo el cálculo.
Las visitas para el raspado y alisado son generalmente de 60 minutos y se
programan varias sesiones separadas por una o dos semanas para dar tiempo a
la curación de los tejidos. En función del estado periodontal, se decide el número
de dientes a tratar en cada sesión que puede ser un sextante, cuadrante, una
arcada o toda la boca. En los estudios donde el raspado y alisado se han
demostrado eficaces, esta meticulosa remoción de los depósitos y rugosidades de
la superficie radicular ha podido requerir 10-12 minutos por diente. En estas visitas
es importante también ir corrigiendo la técnica de higiene oral.

Técnica de raspado y alisado

 Anestesia
 Exploración de la bolsa con la sonda
 La cureta se sostiene con forma de lapicero modificado, se establece
un apoyo digital estable y se selecciona la parte activa correcta
 Se entra la hoja suavemente hasta llegar a la base de la bolsa
 Se establece una angulación de trabajo entre 45-90˚ (más de 90˚
curetaje, 70-80˚ raspado, 45-60˚ alisado). Cureta afilada
 Movimientos exploratorios para detectar cálculo o irregularidades
 Movimientos de raspaje cortos, potentes, controlados y superpuestos
 Movimientos más largos y superpuestos de alisado radicular
 Repasar con el explorador o sonda que quede una superficie lisa sin
cálculo
MATERIAL E INSTRUMENTAL NECESARIO

Se catalogan como sigue, de acuerdo con los fines que cumple:

1. Las sondas periodontales sirven para localizar, medir y marcar las bolsas,
además de establecer su trayectoria en superficies dentarias individuales.

2. Los exploradores se usan para localizar depósitos de cálculos y caries.

3. El instrumental para el rapado, alisado radicular y cureteado se utiliza para


eliminar la placa y los depósitos clacificados de la corona y la raíz de un
diente, eliminar el cemento alterado de la superficie radicular subgingival,
asi como desbridar el revestimiento de tejido blando de una bolsa. Los
instrumentos para el raspado y el cureteado se clasifican de la siguiente
forma:

• Los rapadores en forma de hoz son instrumentos grandes útiles


para eliminar cálculo supragingival.
• Las curetas son instrumentos delgados que se emplean para el
raspado subgingival, el alisado radicular y la remoción del tejido
blando que reviste la bolsa.
• Los raspadores en forma de azadón, cincel y lima se emplean para
eliminar el cálculo subgingival tenas y el cemento alterado. Su uso es
limitado en comparación al de las curetas.
•Los instrumentos sónicos y ultrasónicos sirven para raspar y limpiar
las superficies dentarias y realizar el cureteado de la pared de tejido
blando de la bolsa periodontal.

4. El endoscopio periodontal se utiliza para visualizar la profundidad


subgingival de bolsas y furcaciones y permitir la detección de depósitos.
5. Los instrumentos de limpieza y pulido como sopas de caucho, cepillos e hilo
dental, se manipulan para limpiar y pulir las superficies dentarias. También
hay sistemas con chorros de polvo abrasivo para pulir los dientes.

Sonda periodontal
Se utilizan para medir la profundidad de bolsas y establecer su configuración, esta
calibrado en milímetros, con forma piramidal, y su extremo es romo y redondeado.
Las sondas ideales son delgadas y el vástago se angula para poderlas insertar en
la bolsa sin dificultad en la bolsa. Es mejor valorar las zonas de furcación con una
sonda Nabers roma de curva.

Exploradores
Sirven para localizar depósitos subgingivales y zonas cariadas, así como revisar la
lisura de las superficies radiculares luego del alisado de las raíces. Los
exploradores se diseñan con diferentes formas y angulos para usos diversos. Se
recomienda el uso combinado de los N° 23 y 17.

Raspadores en forma de hoz (raspadores supragingivales)


Tienen una superficie plana y dos bordes cortantes que convergen en un extremo
muy puntiagudo. La hoz sirve de modo primario para eliminar el cálculo
supragingival El raspador en forma de hoz, como el 204SD se coloca por debajo
de los rebordes de cálculo, no más de 1 mm por debajo de la encia. Se manipulan
con un movimiento de tracción. Las hoces U15/30 y Ball son grandes.

Raspadores de Jaquette
El n°1 comprende de la hoja y el cuello en línea recta con el mango, se usa
generalmente en la parte anterior de la boca.
Los números 2 y 3 tienen el cuello angulado para facilitar la accesibilidad a todas
las superficies dentarias, se usan generalmente en la parte posterior.
En esencia, estos instrumentos se usan de un modo similar a los rapadores C.I.
con un ángulo ligeramente menos a 90° entre la hoja y el diente.

Raspadores superficiales
Raspadores “C.I.”: El juego de raspadores superficiales C.I. comprende tres
instrumentos.
En el C.I. n° 1 la hoja y el cuello están en línea recta con el mango y se usa en la
parte anterior de la boca.
El C.I. n° 2 y el C.I. n° 3 son un par de instrumentos con el cuello angulado para
facilitar la accesibilidad a todas las superficies dentarias y se usan en la parte
posteriorde la cavidad.
Por las siguientes razones no es conveniente usar los raspadores superficiales
para la eliminación del tártato subgingival:
• La hoja es muy pesada para permitir la sensibilidad táctil necesaria para
descubrir los depósitos profundos.
• El instrumento es muy grande para permitir la accesibilidad al tártaro subgingival
sin provocar un innecesario trauma a la encía.

Raspadores profundos
Estos instrumentos pueden ser usados del siguiente modo:
1. Se inserta la hoja hasta el fondo de la bolsa formando con la superficie
dentaria un ángulo ligeramente menos a 90°. El extremo inferior del
instrumento engancha el tártaro subgingival y lo elimina con un movimiento
firme hacia la corona.
2. En las caras vestibulares y linguales se inserta la hoja en la bolsa con el
extremo redondeado dirigido hacia el ápice y la hoja tomando la superficie
del diente. Se activa el instrumento en dirección horizontal.

Aunque los raspadores de Younger-Good n° 7 y 8 se adaptan más para la


eliminación de los depósitos subginginvales, también pueden ser usados a manera
de curetas para desprender la adherencia epitelial.
Debe anotarse que estos instrumentos no pueden ser usados de forma efectiva si
se aplica la hoja con la superficie chata paralela al diente.

Raspadores de Morse
Consisten en un juego de seis puntas intercambiables de diversos diseños y un
mango. Este juego de raspadores están construido de modo tal que las puntas son
intercambiables y pueden ser colocadas y sacadas finalmente del mango, hay 2
puntas diseñadas para raspado superficial y cuatro para la remoción de depósitos
profundos.

Raspadores de Mcall
Cada raspador tiene una angulación diferente entre el cuello y el mango.
El uso de este instrumento está gobernado por los siguientes principios:

1. La hoja se inserta hasta el fondo de la bolsa con el cuello vertical y paralelo


al eje mayor del diente.
2. Antes de activar el instrumento este debe contactar al diente en 2 puntos.
a) La hoja.
b) El cuello.
Esto estabiliza los instrumentos y evita hacer muecas sobre la superficie
dentaria.
3. El ángulo que forma la hoja y el diente debe ser ligeramente menor a 90º.
esto también evita hacer muecas en el diente.
4. Con el borde cortante del instrumento contra el diente y la hoja en el fondo
de la bolsa. se activa el instrumento con un movimiento firme en dirección
coronaria.
5. Debe tratarse de mantener el contacto en dos puntos durante toda la
excursión del instrumento.

Raspadores en cincel
Diseñado para superficies proximales de dientes muy próximos entre si y
posibilitar el uso de otros raspadores, se emplea por lo general en la parte anterior
de la boca. Se inserta el raspador desde la superficie vestibular. La curvatura de la
hoja posibilita estabilizarla con otra superficie proximal, en tanto que el borde
cortante calza el cálculo sin mellar el diente. Se activa el instrumento con un
movimiento de impulsión al tiempo que se sostiene firmemente contra la raíz el
costado de la hoja.

Curetas

La cureta es el instrumento más indicado para eliminar el cálculo subgingival


profundo y el cemento radicular y remover de una bolsa periodontal el
revestimiento de tejido blando. Cada extremo activo posee dilo en ambos lados de
la hoja y una punta redondeada. La cureta es más delgada que los raspadores en
forma de hoz y carece de extremos o ángulos filosos, aparte de los bordes
cortantes de la hoja. La cureta puede adaptarse y tener acceso adecuado a las
bolsas profundas, con mínimo traumatismo del tejido blando.

Curetas universales
Sus extremos activos están diseñados en pares para que todas las superficies de
los dientes puedan tratarse con un instrumento de extremo doble o un
complementario de instrumentos de extremo único.
La ventaja principal de estas curetas es que están diseñadas para uso general de
todas las superficies dentarias, en todas las zonas de la boca. No obstante, las
curetas universales poseen adaptabilidad limitada para el tratamiento de las
bolsas profundas en las que la migración apical de la inserción expone las
furcaciones, las convexidades radiculares y los surcos de desarrollo.

Curetas específicas de área

Curetas de gracey
Las curetas de Gracey números:

 1-2 y 3-4 sirven para dientes anteriores.


 5-6 pueden utilizarse para dientes anteriores y premolares.
 Las superficies vestibulares y linguales de los dientes posteriores se
instrumentan con las curetas de Gracey números 7-8 y 9-10.
 Las curetas de Gracey 11-12 están diseñadas para las superficies mesiales
de los dientes posteriores.
 Las 13-14 se adaptan a las superficies distales de dientes posteriores.
Las curetas Gracey no tienen que reservarse de manera exclusiva para los
pacientes periodontales, de hecho muchos odontólogos las prefieren para el
raspado general por su excelente adaptabilidad.

Curetas de gracey de vástago extendido


Miden 3 mm que las curetas de Gracey estándar de largo en el vástago terminal,
situación que permite la extensión hacia las bolsas periodontales mas profundas
de 5 mm o más. Aunque se emplean con la misma técnica. Son más útiles en
bolsas profundas de dientes posteriores, superiores e inferiores, donde el vástago
terminal más largo permite mejor acceso, en particular en las bolsas distales y
mesiales profundas.

Curetas de Gracey de hojas mínimas


Tienen un vástago terminal 3mm menos largo que las curetas de Gracey estándar.
Su hoja es 50% más corta. Por lo general estos instrumentos de hojas minúsculas
se emplean del mismo modo que las curetas de Gracey excepto por las siguientes
diferencias específicas:

1. Se utilizan para complementar las curetas estándar y los instrumentos


ultrasónicos en las zonas de acceso difícil como furcaciones, aristas y
bolsas profundas, estrechas o tensas.
2. Los mangos grandes número 4 se recomiendan para cualquier instrumento
de hoja minúscula.
3. Es posible usar curetas de hojas mínimas para raspar con el extremo hacia
mesial o distal.
4. Usar curetas de hojas minúsculas y vástago rígido para eliminar cálculo.
5. Cuando las curetas de hojas mínimas se utilizan para eliminar cálculo, se
emplean apoyos digitales intrabucales próximos al área de trabajo. Durante
la realización del alisado radicular ligero o la eliminación de la placa es
posible utilizar apoyos extrabucales.
6. Suelen usarse con movimientos rectilíneos verticales.

Uso del borde cortante único


Para determinar cuál de los dos es el borde cortante correcto por adaptar al diente
debe sostenerse la hoja con el frente hacia arriba y paralelo al piso. Cuando se
observa desde ese ángulo, puede verse que la hoja se curva hacia un lado.
Uno de los bordes cortantes forma una curva externa más larga; el otro, una
interna menos, más corta. La curva exterior mayor, también descrita como borde
cortante inferior o más alejado del mango, es el borde cortante correcto.

Curvatura de la hoja en dos planos


El extremo de la cureta Gracey se curva hacia arriba y también hacía un lado.
Esta curvatura peculiar mejora la adaptación de la hoja a las convexidades y
concavidades, a medida que el extremo de trabajo avanza en torno del diente.
Solo el tercio inferior o la mitad de la hoja de Gracey toca el diente durante la
instrumentación.

Hoja excéntrica
Esto significa que la cara de la hoja no es perpendicular al vástago inferior como
en una cureta universal.
Las curetas Gracey están diseñadas para que la angulación de trabajo diente-hoja
sea 60 a 70° cuando el vástago inferior permanece paralelo a la superficie
dentaria.

Principios de uso

1. Determinar el borde del corte correcto


2. Asegurar que el vástago inferior sea paralelo a la superficie por
instrumentar
3. Usar puntos de apoyo extrabucales o apoyos digitales mandibulares.
4. Concentrarse en el uso del tercio inferior del borde cortante para eliminar el
cálculo.
5. Permitir que la muñeca y el antebrazo realicen la carga del desplazamiento.
6. Girar un poco el mango entre el pulgar y los dedos para conservar la hoja
adaptada.
7. Regular la presión lateral de firme a moderada según la naturaleza del
cálculo

Limas

Poseen una serie de hojas en una base. Su función primaria es fracturar o aplastar
el calculo resistente. Es fácil que las limas mellen las superficies radiculares o las
dejen ásperas si se las usa de modo incorrecto. En consecuencia, no están
disponibles para el raspado fino y el alisado de las raíces. Se prefieren curetas de
hoja mínima en zonas donde antes solían unirse limas. Estas son instrumentos
que algunas veces se utilizan para remover márgenes desbordantes de
restauración dentales.

Instrumental de limpieza y pulido

 Copas de hule
 Cepillos de cerdas
 Hilo dental
 Limas de Hutchinson
Instrumento de cirugía.
El uso de estos instrumentos es gobernado por los siguientes principios.

1. Se lleva al instrumento hasta el fondo de la bolsa con una cara en contacto


con la superficie del diente y un borde cortante sobre el tejido blando. El
instrumento se activa en dirección coronaria y ligeramente lateral de modo
que tome el tapiz de la pared de la bolsa .al iniciar el movimiento con el
instrumento se desvía el mango de modo que el borde cortante tome una
dirección transversal al instrumento.
2. Otra forma de usar estos instrumentos es colocando la hoja de modo que la
porción terminal redondeada sea paralela al eje vertical del diente.
INSTRUMENTO DE KIRKLAND #12
INSTRUMENTO DE KIRKLAND #13
INSTRUMENTO DE KIRKLAND #14
CUIDADOS E INDICACIONES POSTOPERATORIO
 Puede realizar una dieta normal cuando hayan pasado los efectos de la
anestesia.
 Si tiene alguna molestias el mismo día de la intervención, suele
desaparecer con cualquier analgésico que tome habitualmente
(paracetamol, ibuprofeno,…). No tome aspirina ni ningún compuesto que
contenga ácido salicílico.
 Puede realizar el cepillado y la limpieza interproximal de forma normal el
mismo día del RAR.

Debe tener en cuenta que: - En bolsas o defectos óseos profundos, el RAR no


suele ser suficiente para controlar la enfermedad y será necesario realizar una
fase correctiva periodontal. - El tratamiento periodontal es efectivo para detener la
progresión de la enfermedad periodontal, aún así, las bacterias tienden a
recolonizar las bolsas, y es necesario un tratamiento de MANTENIMIENTO
PERIODONTAL (adaptado a las necesidades de cada paciente) para mantener la
salud de su periodonto. - En ocasiones, a pesar del tratamiento, no se consigue el
control total de la enfermedad, y en este caso la enfermedad avanza, aunque de
forma más lenta que sin tratamiento. Esto puede ocurrir en: formas muy agresivas
de enfermedad periodontal como las que aparecen en niños y adultos jóvenes,
fumadores de más de un paquete al día o que no cumplen correctamente las
recomendaciones dadas por el profesional y pacientes con enfermedades graves
o que toman ciertos medicamentos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Fermin A. Carranza, Jr,. Periodontologia Clinica de Glickman. Interamericana
McGRAW HILL. Septiembre 1995. Septima edición.
http://es.clinicaestany.com/upload/apartat/raspado-areas-dificiles.pdf

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